Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

jueves, 28 de abril de 2016

Trabajar en el cielo

Otra vez he cambiado de idea a última hora. Hoy pensaba publicar una entrada sobre el próximo tránsito de Mercurio, pero esta mañana me ha ocurrido algo que me ha hecho retrasar un par de días la aparición de ese artículo (todavía estamos bien de fechas) y contaros esto, diferente de lo habitual.

En el tercer planeta existe un grupo de personas privilegiadas. No son muchas, pero como yo formo parte de este “escogido” grupo, voy a hablar de ellas.

Son aquellas que trabajan en lo que les gusta.

No me refiero a quienes están contentos con su trabajo, que se sienten afortunados porque se comparan con esos otros a quienes ven todo el tiempo protestando por las condiciones laborales o por tener que aguantar diariamente a los pelmas de sus compañeros o al estúpido de su jefe.
Estoy pensando en quienes tienen una gran afición en su vida, incluso una verdadera pasión, y precisamente en su trabajo se dedican a eso. ¡Y encima les pagan!

Esas personas que, como todo el mundo a partir de una edad, suelen acabar cansadas físicamente al final de la semana y agradecen un descanso. Incluso a veces unas vacaciones, pero que cuando éstas se prolongan notan que les falta algo y hasta somatizan enfermedades que curan milagrosamente al volver al trabajo.

Cuando alguien me pregunta dónde trabajo, frecuentemente mi respuesta suele ser “Yo trabajo en el cielo”

Mi cielo
Y es verdad, por dos motivos: Mi lugar de trabajo es una sala llena de astros: Planetas, estrellas, el Sol, asteroides, la Luna, … en definitiva, EL CIELO.
Además, el trabajo que desarrollo es lo que más me gusta hacer. Tanto es así, que muchas veces lo he hecho por ahí, gratis, metiendo horas extras no remuneradas en mi puesto anterior (hace ya unos años), o en fines de semana o en vacaciones.

viernes, 22 de abril de 2016

El mapa de Peters, una imagen diferente del tercer planeta

22 de abril, día de la Tierra.
Hoy tengo que cambiar la dirección de mi mirada y como es el día del planeta al que se refiere el título de mi blog, no voy a mirar “desde aquí hacia fuera”. Es el turno de mirar “hacia el tercer planeta”.

Para representar nuestro planeta existen multitud de mapas realizados con diferentes proyecciones. El mapamundi ideal no existe porque la Tierra es esférica y cualquier proyección en un plano de toda su superficie, o de todos sus continentes, llevará una deformación o desvirtuará algunos parámetros (áreas, rumbos, formas,...). Esto es inevitable y la única manera de solucionarlo es utilizar un globo terráqueo, porque su superficie es esférica igual que la de nuestro planeta.
Por ejemplo en los mapamundis rectangulares (que son la mayoría) todos los paralelos se representan con la misma longitud (todo el ancho del mapa) cuando en realidad son enormemente diferentes. Por ejemplo el círculo polar mide menos de la mitad que el ecuador (0.4 veces). Para que el mapa sea medianamente reconocible, hay que cambiar escalas según la zona, proporciones, etc.

Entre los muchos mapamundis diferentes, cada uno utiliza una u otra proyección geométrica con el objetivo de conservar alguna característica concreta, desvirtuando inevitablemente algunas otras, y existe uno que destroza la imagen del planeta de manera evidente, sobre todo las zonas cercanas al ecuador, precisamente las que corresponden mayoritariamente al tercer mundo que quedan enormemente deformadas, mientras que el primer mundo (los países ricos) se salvan de este destrozo.

Esto es un hecho objetivo, que al margen de discusiones sobre intencionalidad y motivos, será evidente para todo aquel que lo observe y analice sin prejuicios de manera imparcial. Aquí lo tienes, míralo:
   
Este es el Mapa de Peters.

Compara la forma de Africa, en el mapa y en un globo terráqueo. Si no tienes uno a mano, más adelante pongo imágenes.

Precisamente su autor lo vende como “el mapa solidario”, que hace justicia con el tercer mundo frente a otros mapas que califica de “imperialistas”, y ha sido adoptado casi como icono por varias ejemplares Organizaciones No Gubernamentales que precisamente trabajan de manera altruista, valiente y generosa a favor de las zonas más desfavorecidas del planeta.
¡TREMENDA PARADOJA!

Los partidarios del mapa de Peters argumentan que éste mantiene las proporciones entre las áreas de las diferentes regiones, lo que no hacen otros.
Y para demostrar que su mapa es el mejor, comparan la superficie de Groenladia y Sudamérica en su mapa (que mantiene proporcionalmente las áreas)  y en el mapa más utilizado habitualmente, en el que las áreas no se mantienen, y que por problemas de proyección matemática queda muy exagerado el tamaño de Groenlandia, tan grande como Sudamérica, aunque que en realidad ésta es mucho mayor. 
Concretamente esta desproporción ocurre (al igual que otros ejemplos de continentes o países) en el llamado mapa de Mercátor, pero no en otros mapamundis.

Pero hay una solución muy sencilla para seguir manteniendo las proporciones en las áreas como hace Peters, pero sin deformar Africa y otras zonas del tercer mundo:

En el siguiente mapa se solucionan todos los problemas del tamaño exagerado de Groenlandia, se conservan todas las buenas propiedades del mapa de Peters manteniendo proporcionales las áreas y además los países del Tercer Mundo recuperan su forma correcta.
No se ningunea ostensiblemente a ningún país ni continente por alterar proporcionalmente su superficie, ni su forma:
Con este otro mapa todo queda solucionado
Yo veo, y creo que tú también estás viendo ahorita mismo, que para mantener las proporciones no es necesario deformar el continente africano. 
Que esa coartada de Groenlandia ES MENTIRA.
 ¿El señor Arno Peters no se daría cuenta de semejante evidencia?
Está claro que sí. Esta segunda imagen es su  mismo mapa, con la sencillísima modificación de haber reducido la escala vertical un 40%, y él estuvo dando vueltas al tema y elaborándolo, durante mucho tiempo.
Luego, en el anexo, te cuento cómo obtuve yo este segundo mapa.
  
¿Por qué él no lo hizo?
¿Por qué no publicó el segundo mapa en vez del primero?
  
No se puede entrar en el cerebro ni preguntar a alguien que ya está muerto, pero si pudiéramos preguntárselo y fuese sincero (quizás sea mucho pedir, incluso después de muerto) yo haría una apuesta, por algo que creo que tú también verás evidente si nos fijamos en un detalle.
En el segundo de los mapas, los países que aparecen deformados (aunque sea en menor medida) corresponden al primer mundo, donde vive la gente que tiene dinero.
¿A quien vendería Peters su mapa si presentase esta segunda opción?     Tema de mercado.

Según he leído, pero no he consultado el registro de patentes,  parece que el de Peters es el único mapamundi que para reproducirlo hay que pagar royalties, porque lógicamente está registrado. El resto son solo el resultado de proyecciones geométricas y las fórmulas matemáticas no se pueden patentar.

Con todo lo dicho, creo que queda evidente que el llamado "mapa solidario" en realidad es el "timo del mapa" y no es necesario añadir más. Pero como en casi todas las entradas de este blog, también aquí aparecen unos anexos de lectura opcional para completar el tema. 
A diferencia de otras veces, en este caso te aconsejo vivamente que los leas. Ninguno de los dos debería ser difícil de entender



A mí también me engañó Peters, quizás igual que te haya engañado a tí.

Por cierto, Arno Peters no era cartógrafo, sino que se había diplomado en propaganda política, y parece que aprendió mucho en sus estudios.

Yo durante años estuve en su bando, peleando contra la iniquidad de Groenlandia, que el más pérfido de nuestros enemigos (Mercátor) la dibujaba más grande que toda Sudamérica, hasta que un  buen día hace ya unos años conocí a Wole, un maestro de escuela nigeriano, que emigró a España en busca de mejores condiciones de vida. 
Le pedí que me hablara de su país (yo lo único que sabía es que estaba en África), y le mostré el mapa de Peters, para que lo localizara. 

En un primer momento se le alegró la expresión al ver mi interés, pero enseguida la cambió por otra muy contrariada. “¿Quien ha sido el ignorante que ha dibujado así mi país?” -me preguntó- “Nigeria es más ancha, de este a oeste , que alta, del norte a sur. Y aquí parece una jirafa”. Se sintió muy molesto y yo no supe que decirle. 

Luego, ya a solas, descargué de internet el mapa de Peters, lo abrí con un editor gráfico y estuve un rato trasteando. Al día siguiente, entre Wole y yo conseguimos que Nigeria apareciese como es. Simplemente cambiando la escala vertical del mapa, y obtuvimos el segundo gráfico de este post. El mapa anterior.

Conseguimos que Nigeria y todo el tercer mundo, simultáneamente con ella, recuperara su forma como por arte de magia, solo con reducir la escala vertical un 40% aproximadamente. Nigeria siguió siendo más grande que España y más pequeña que Rusia, por ejemplo, porque realmente así lo son.

Si el mapa de Peters conserva las proporciones de todas las superficies, éste otro también porque a cada continente (o a cada país) se le ha reducido su superficie en la misma proporción: un 40%. 
Pero  lo más sorprendente es que todos los países aparecen con su forma reconocible. (Los europeos y Norteamérica un poquito achatados), lo que no ocurre en el mapa de Peters, donde los deformados (enormemente) son los cercanos al ecuador.
La reducción vertical propuesta, con un porcentaje de un 40%, (dejando la medida vertical en un 60% de la inicial) puede variarse ligeramente para que las inevitables deformaciones estén equitativamente repartidas y sean mínimas.

A continuación, diferentes imágenes del continente africano.
1- Africa en el mapa de Peters.  2- En el mapa de Peters modificado por mí.  3- Africa en una foto tomada desde el espacio.  4- En un globo terráqueo.  5- en el mapamundi criticado por Peters.  6- En otro mapamundi.
Nigeria, en diferentes mapas:
1- Nigeria en el mapa de Peters. 2- En el mapa de Peters modificado por mí. 3- Nigeria en un globo terráqueo (será la correcta porque no hay deformación) 4- Nigeria en un mapa local, donde el problema de deformación se minimiza porque la curvatura de la superficie es pequeña. 5- En el mapamundi criticado por Peters. 6- En otro mapamundi.

Aquellas dos conversaciones con Wole fueron para mí una auténtica revelación, y al igual que Saulo cuando se cayó de su caballo, según se narra en los “Hechos de los Apóstoles-9",  me cambié de bando y pasé a defender a aquellos contra los que había luchado.

Desde aquel día, tengo que reconocer que soy un renegado. He dado la espalda a mi antiguo admirado amigo Peters, y ahora propongo un mapa que se le parece mucho al suyo, tiene todas sus buenas propiedades, pero que no destroza de manera exagerada ningún país del tercer planeta, y ni siquiera ninguno del tercer mundo.
Solo espero que los herederos de Peters no traten de cobrarme royalties por haber utilizado y deformado su mapa porque, visto lo visto, todo sería posible, y la ley les ampara.  ¡Cosas de la vida!

Aquí aparecen algunos de los timados, que patrocinaron una de las ediciones de este mapa. He añadido mi nombre, porque yo he sido timado doblemente. Por un lado cuando acepté los argumentos de Peters, y ahora mismo como socio de una de las ONG que, aunque no figura entre éstas, me he enterado que también utiliza ese mapa en su propaganda. 
Ganas me han dado de devolver los recibos que me llegan de MSF, pero objetivamente tengo que reconocer que es muchísimo más importante colaborar en la labor que esta conocidísima ONG realiza, que el disgusto por saber que unos céntimos de mi aportación mensual sigan desviándose a la cuenta de los herederos de Peters para el pago de royalties por el uso del “mapa del timo”.





Este anexo no es adecuado para quienes después de haber leído todo lo anterior, y oír diariamente las noticias de los medios de comunicación, todavía piensen que un político (alguien diplomado en propaganda política lo es) elabora y registra un mapa para beneficio de sus semejantes marginados, y no para enriquecerse él. Porque esos, que todavía conservan la inocencia, no la perderán por muchos más argumentos que lean. Si eres de esos inocentes, no pierdas el tiempo en leer esto.

En cambio, sí puede ser adecuado para quienes son capaces de leer un texto objetivamente olvidando los prejuicios, y esperar al final para pensarlo y opinar. Para vosotros, aquí os cuento lo que yo  creo que pudo haber ocurrido en este proceso. Esto que sigue es solo una opinión personal.

“Los renegados son los peores”. He oído muchas veces esa frase y creo que puede ser cierta al menos en este caso, en el que el renegado soy yo.
Porque conocen todos los argumentos, los de unos y los de otros, y porque si se han cambiado de bando es porque han visto los errores del anterior amigo y tienen las ideas muy claras y por lo tanto lo pueden explicar fácilmente y convencer a los demás.

Con mi ventaja de “renegado” veo muy clara la estrategia del timador, que es “de libro”, como suele decirse:

1-       Buscar al líder o los líderes del negocio (los mapas más usados) y atacarlos. No ganaría nada atacando a quienes tienen poca “cuota de mercado”.

2-      Buscar los fallos de esos productos (mapamundis). Aquí lo tuvo muy fácil porque como he dicho, todo mapamundi plano necesariamente tiene desajustes y eso es inevitable.

3-       Elaborar un producto que ese aspecto en que falla el líder (proporcionalidad de áreas), lo tenga correcto, aunque haya otros productos menos conocidos que también lo tengan, y aunque para ello y para que tenga más difusión, deba cometer otros errores mucho más graves.

4-  Resaltar ese aspecto (proporcionalidad de áreas) y centrar todas las discusiones en él. Si se desvían a otro tema, volver reiteradamente a ese.
A mí y a casi toda la gente nos engañó así. Casi nadie conoce el tema de los mapamundis en detalle, y de pronto te hacen ver algo evidente: Lo que siempre has usado está mal. Automáticamente aceptas lo que te vende quien te abrió los ojos, porque claramente en eso tiene razón, sin seguir examinando su producto.

5-  Buscar algún aspecto emotivo (eso le proporcionará gran número de adeptos) en el que tenga consecuencias favorables, utilizando además el sentimiento de culpabilidad que tenemos por temas históricos (Colonialismo y explotación por parte de los habitantes “del Norte” de los recursos y de los países del Sur)
En este caso lo hizo con mentiras, porque:
a)   Afirma que en su mapamundi los países del hemisferio Sur son tratados justamente y en esos otros mapas, a quienes ataca, no.
En realidad todos los mapamundis planos (incluido el suyo) tratan exactamente igual al hemisferio Norte que al Sur. La diferencia está en el tratamiento según la distancia al ecuador (tanto al Norte como al Sur), que se produce por la aplicación de fórmulas matemáticas al pasar de la esfera al plano.

b)      El hemisferio Sur ocupa mucho menos espacio en el mapa del competidor, y en el suyo los dos hemisferios son iguales, con el ecuador en el centro.
También es falso. Todos los otros mapamundis, en la versión en que incluyen la Antártida, tienen el ecuador en el centro.
Algunos mapas antiguos no contenían la Antártida porque no se había descubierto, o porque es imposible representarla medianamente reconocible, y recortaban zona de océano (que está mayoritariamente en el Sur) por economía de espacio. Actualmente está solucionado, aplicando la misma fórmula de proyección que los antiguos y sin cambiar nada de lo que tenían. Solo añadiendo. En la versión actual del mapa que Peters ataca, también el ecuador queda en el centro.

c)     Peters en su encendido ataque a la dominación del “primer mundo” y defensa de los países oprimidos del Sur, se debió olvidar que Australia y Nueva Zelanda también son países de ese primer mundo, aunque todos los mapas (también el suyo) les colocan y les tratan como a todos sus compañeros del Sur.
El timador prefirió centrar sus ataques en la iniquidad de Groenlandia que, bien pensado, los poquísimos habitantes que tiene deben de tener un enorme poder para conseguir resaltar tanto su isla, en el mapa más utilizado en las escuelas del mundo. (Pido disculpas a los groenlandeses por la ironía)

Las frases textuales de Peters contra el competidor son tremendas:  '"Ese mapa es la expresión de la época de la europeización del mundo, de la época de dominación mundial del hombre blanco, de la explotación colonial del planeta por parte de una minoría de pueblos blancos dominadores, bien armados, técnicamente superiores y brutales".

En realidad “ese mapa” al que se refiere (el de Mercátor), se elaboró para salvar miles de vidas de navegantes porque es el único que mantiene los rumbos de navegación y es la única manera de hacerlo. Es una proyección matemática, la misma fórmula para todas las zonas, y las matemáticas son imparciales.
Creo que no puede haber un desprecio más brutal ni un colonialismo más salvaje, que decirles a estas personas del tercer mundo cuál es el mapa más solidario con ellos (aunque objetivamente sea todo lo contrario) a pesar de que no lo acepten, e imponérselo en contra de su opinión.

Por cierto, ese mismo mapa de los “pueblos blancos bien armados y brutales”, y su proyección matemática es la que se usa en las cartas de navegación actuales, incluso en navegación deportiva, porque es el único válido para ese fin porque es el único que mantiene la dirección de los rumbos.

Por si acaso… No sea que mi amigo Wole sea un exagerado, y para no hablar en nombre de alguien que opine lo contrario (como hizo el timador Peters), unos días antes de publicar este post he ido por ahí con dos mapamundis preguntando a muchos inmigrantes. Hoy en día en mi país tenemos muy fácil encontrar personas nativas de zonas próximas al ecuador, que son las más afectadas por el tema.


Entre otros, me ha sido muy cómodo acudir al Instituto municipal de formación profesional básica Durango, donde estudian unos cuantos jóvenes nacidos en diferentes lugares del mundo, y a una escuela de adultos (EPA) situada al lado de mi Aula de Astronomía, a donde acuden muchos inmigrantes subsaharianos a aprender el idioma o incluso a obtener algún título académico, y les he preguntado directamente y sin ningún preámbulo en cuál de los dos mapas reconocían a su respectivo país. 
Uno de los mapas que les mostré fue el mapa de Peters y, el otro, uno de los cuatro mapamundis diferentes que he encontrado en mi Aula: el más conocido, el criticado por Peters.
Las respuestas de todos los subsaharianos y de las personas procedentes de lugares relativamente cercanos al ecuador han sido unánimes: “Mi país es así. Ese otro lo ha dibujado mal. Se ha confundido”.
No te digo cuál es cuál, porque ya lo imaginas. Y si crees que soy un tramposo, haz tú la prueba.

Amigo-a lector-a: Si no estás de acuerdo con el contenido de este post  o con mi opinión sobre Peters, puedes decírmelo y además no serás el único. Sé que hay muchas personas que piensan como tú, y yo fui una de ellas. Pero todo lo que me digas ya me lo sé de memoria. Yo lo creí y lo repetí muchas veces, hasta el día que hablé con Wole.

También soy consciente de que es posible que con este post pueda perder algunos lectores de mi blog, porque la frase “¡A ver qué tonto del culo (eso va por quien escribe) me va a decir a mí, cómo es …!” se usa mucho en el tercer planeta.

A las personas que saben escuchar les diré que no tengan miedo de pensar sin prejuicios y valorar. Yo sé por experiencia que uno se queda mucho mejor contrastando argumentos y reconociendo los errores propios, que defendiendo una postura “porque lo dicen esos que son muy majos y saben mucho” o  “porque yo tengo razón y es evidente”.

Aunque pueda parecer que este no es un tema de astronomía y no encaja en este blog, en realidad sí lo es. No solo porque habla de la imagen de un planeta, el nuestro, sino porque la proyección más usada para representar éste, la que Peters calificó de imperialista, es la que se usa también al trazar los mapas planetarios de otros astros del Sistema Solar, por la única razón de que es la que mejor mantiene las formas de los accidentes geográficos. Y ello a pesar de que en esos mundos, los “pueblos blancos dominadores, bien armados, técnicamente superiores y brutales"', todavía no han llegado y  no pueda haber preferencias para favorecer unas zonas respecto a otras.

El objetivo de escribir este post no ha sido el analizar ni comparar los diferentes mapamundis y las características o utilidades de cada uno. Sobre eso habría mucho que escribir y quizás lo haga en otro momento.
Sólo he querido denunciar un timo. Ya que a mi me timaron, que no te timen a ti. 
Además al timador "le tengo ganas" porque me engañó, y porque destrozó la imagen del tercer planeta. 

domingo, 10 de abril de 2016

El esquivo planeta sureño se asoma por el Norte

Se dice que Copérnico, la persona que en el siglo XVI revolucionó el conocimiento sobre la estructura del Sistema Solar, se lamentaba de no haber podido observar nunca el planeta Mercurio.
Si al igual que el astrónomo polaco tú tampoco lo has visto nunca, aprovecha estos próximos días de abril. Si tienes un horizonte Oeste sin obstáculos y se queda despejado al atardecer, podías intentarlo al menos desde el día 10 hasta el 25 aproximadamente, aunque lo tendrás más fácil cuanto más cerca del día 18 (18-4-16) Esta es la mejor oportunidad del año para observarlo desde el hemisferio Norte. Y no necesitas telescopio.
Un puntito débil, casi pegado al horizonte en un cielo todavía brillante, ese es el primer planeta. El planeta maravilloso.
Para localizarlo puedes ayudarte de unos prismáticos que, aunque no son imprescindibles, ayudan mucho. Como te decía, conviene buscar un lugar desde el que el horizonte Oeste no tenga montes o edificios altos, en un atardecer sin nubes por esa zona.
Unos 45 minutos después de ponerse el Sol rastrea con los prismáticos la zona cercana a donde se puso el astro rey, hasta que localices un puntito brillante. En esos momentos Mercurio estará casi exactamente en la vertical, o un poquito  a la derecha, del lugar del horizonte donde se produjo la puesta del Sol a unos escasos 10 grados de altura, poco más del campo que abarcan unos prismáticos "normales", (o casi el doble de ese campo según las características del instrumento). Luego se irá moviendo muy poquito a poco hacia la derecha y hacia abajo. A medida que se acerque el día 18, lo encontrarás más alto y también tendrás más tiempo para buscarlo, por lo que tienes más margen y puedes esperar a que el cielo oscurezca un poco más.
Una vez "pillado" con los prismáticos, toma una referencia de algún objeto en su vertical en el horizonte e intenta luego verlo directamente sin ayuda óptica.
Si vives en un lugar de latitud menor de 40ºN puedes comenzar la búsqueda un poco antes porque el crepúsculo es más breve, y si es más al norte, algo más tarde.
Si no tienes prismáticos deberás esperar unos minutos más hasta que el cielo haya oscurecido lo suficiente para localizar a Mercurio a simple vista. Pero tendrás luego menos tiempo para seguirle admirando porque se pondrá pronto.
Una vez que lo hayas encontrado de una u otra manera, fíjate bien dónde está y no tendrás ningún problema en volverlo a ver nuevamente después de ir a buscar la cámara de fotos o a alguien para que comparta tu experiencia. Habrás conseguido algo de lo que Copérnico se lamentaba por no haberlo podido hacer en toda su vida.
A punto de publicar esto, el 10 de abril a eso de las 21:40, después de cubrirse todo el cielo y caer un buen chaparrón sobre Bilbao, se ha abierto un pequeño claro dejando un trocito de cielo limpísimo justo en el momento y en el lugar adecuado y ... ¡Aquí está!          Queda abierta la veda.

domingo, 3 de abril de 2016

La luz cenicienta de la Luna

Todos lo hemos visto alguna vez: Miramos a la Luna que se encuentra en fase muy fina y observamos que en el resto del disco lunar, que teóricamente debería estar oscuro, invisible, se aprecia con una tenue luz casi fantasmagórica. Esa es la Luz cenicienta.

Si  nunca te has fijado mucho en ello, esta semana (excepto el jueves día 7 y con mucha dificultad los días contiguos) podrías verlo si tienes el cielo limpio.

Luz cenicienta, muy tenue, antes de amanecer el 15-8-2012, solo 36 horas antes de la Luna Nueva
Pero sabemos que la Luna no tiene luz propia, que la vemos porque refleja la luz del Sol, y esa zona no está iluminada ahora por el Sol; ahí es de noche.
Efectivamente, pero en realidad esa luz proviene de la Tierra.