Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

domingo, 16 de octubre de 2016

28 días: el bulo de la Luna

En esta entrada voy a hablar de algunos bulos sobre temas de astronomía y otras creencias falsas muy extendidas, pero en especial del bulo de los 28 días. 
Porque como tal debería calificarse este asunto: Es totalmente falso, pero está enormemente extendido.

Recientemente lo he vuelto a oír: Después de lamentar el mal tiempo, que nos iba a impedir ver una luna llena muy anunciada (por aquello de la "superluna") un colega también entendido en la materia, me dijo: No te preocupes, que de una lunación a otra cambia muy poco, y la siguiente también será superluna; solo hay que esperar 28 días y que las nubes no aparezcan.

Existen infinidad de bulos, leyendas urbanas, o incluso  mentiras que se difunden a propósito para divertirse y ver “hasta dónde llegan y cuánta gente se ha creído mi broma”. Pero sin duda la más difundida con mucha diferencia es esa que dice que el periodo de las fases lunares dura 28 días.


Incluso en un centro de educación ambiental (Centro de Interpretación de unas marismas) puede encontrarse un cartel donde se mezclan erróneamente diferentes conceptos, y aparece "el bulo de la Luna" cuando se habla de los 28 días. Porque el ciclo de mareas vivas no es de 28 días, sino de 29.5, ya que corresponde al ciclo de fases lunares.


El error está tan difundido que también aparece en el que, según mi opinión, hubiera sido el mejor libro de divulgación de astronomía para todos los públicos que ha llegado a mis manos desde Cosmos de C. Sagan, si alguien le hubiera arrancado la página 182 antes de leerlo yo.

Un magnífico libro que, sorprendentemente, también repite el bulo 
Hablando de bulos, ni el relato de la autoestopista que antes de desaparecer misteriosamente te aconseja reducir la velocidad en la próxima curva porque ella tuvo un accidente allí y se mató. Ni eso de que Marte llega a verse más grande que la Luna. Ni ese bulo reciente que decía que en Canadá un buen día se habían visto dos soles, ni esos mensajes que tienes que pasar a 10 personas y si no lo haces atraerás múltiples desgracias, o la creencia de que si vas al otro hemisferio verás claramente que el agua gira en sentido contrario en el desagüe del lavabo.
Incluso esas decenas de bulos sobre la supuesta influencia de la Luna en muchas actividades cotidianas, tantos que trataré ese tema extensamente en otra entrada de este blog.

Pero no. Ninguno de estos bulos iguala en difusión al de la Luna y los 28 días, a pesar de que casi todos y todas tenemos, en el calendario colgado en la cocina de casa, un instrumento para comprobar que es totalmente falso, porque no son 28, sino 29,5 días.

Es posible que pienses que estoy exagerando o que no llevo razón. Ya me lo han dicho alguna vez, y han utilizado diferentes argumentos:

-  “Que 28 días no es el ciclo de fases, que es lo que tarda en girar”. Efectivamente no es lo mismo, y la duración de la traslación y rotación lunar no es muy diferente de esos 28 días (son 27,3). Pero casi todo el mundo cuando cita el número 28 se refiere al ciclo de las fases y no a los movimientos reales de la Luna..
Diferencia entre la duración del ciclo de fases y de los movimientos de la Luna 
De la posición 1 a la 2 han pasado 27.3 días, la Luna ha completado su traslación alrededor de la Tierra, pero la fase no es la misma porque la Tierra se ha movido. Tienen que pasar otros 2.2 días (de promedio) hasta que se vuelve a repetir la fase inicial después de 29.5 días. 
Aunque los ciclos se consideran de una Luna Nueva a la siguiente, en el gráfico se ha utilizado la fase Llena por ser más visual y el razonamiento el mismo. Se ha colocado una referencia en el centro de la cara visible de la Luna para clarificar la situación.

- “Estás sacando las cosas de quicio: Vale, no serán 28, pero es un redondeo”, me han dicho también muchas veces.
Una extraña manera de redondear el número 29.5 y dejarlo en 28. Yo lo redondearía a otro número, y creo que tú también ¿no?

Volviendo a lo anterior, tampoco el redondeo de 27.3 sería 28.

- Incluso alguien quiso arreglarlo de otra manera: "Si hacemos la media entre los 29.5 de la duración del ciclo de fases y los 27,3 de la traslación, sale 28,4. Y si luego redondeamos para no manejar esos engorrosos decimales, nos sale la cifra que todo el mundo conoce, de 28".
Pero evidentemente no se puede hacer la media de dos cosas que no tienen nada que ver. Es como si dijéramos que la Tierra tarda en girar 183 días que es la media de su rotación y su traslación, una vez redondeado todo. No tiene sentido.

Porque como se ha dicho, el ciclo de fases lunares dura 29 días y medio. Más exactamente, el promedio es 29.53059 porque, como explico luego en el anexo, no son todos iguales. Pero aunque sea algo variable, nunca llega a ser 28 ni se le aproxima.

¿29,5? Quizás todavía pienses que te estoy tomando el pelo y he hecho alguna trampa, porque tú también has oído siempre el bulo de que son 28, pero lo puedes comprobar fácilmente:
Coge un calendario en el que aparezcan las fases lunares. De este año 2016, o de cualquier otro año. Mira en cualquier mes, elige la fase lunar que quieras, y busca cuándo se vuelve a repetir. 
Fácilmente comprobarás que no coincide el día de la semana. Será el día siguiente o dos días después. Si por ejemplo has elegido una Luna nueva que aparece un miércoles, la siguiente Luna nueva será un jueves o un viernes, una vez que hayan pasado 29 o 30 días. Nunca 28 que serían 4 semanas justas y haría coincidir el mismo día de la semana.


¿Quién se habrá inventado semejante mentira? ¿Por qué?



¿Por qué surgen algunos bulos? Una opinión personal.

Sin entrar en las supersticiones o falsas creencias que se dan en todos los ámbitos, y que superan a lo que se entiende por “bulo”, puede ser interesante buscar el origen de esas leyendas urbanas o bromas que circulan por ahí. Seguramente son muy dispares.

Lo de la autoestopista que se esfuma antes de la curva, es una ocurrencia de alguien con imaginación, que podría estar en el guión de alguna película de ficción. Queda muy impresionante, y por eso se ha extendido tanto, pero de momento los fantasmas no existen.

En el caso del agua del lavabo es la utilización de conceptos de física por los que teóricamente tendría que ocurrir así en condiciones ideales, que casi nunca se dan, pero como muchas otras veces quien lo dice no lo ha comprobado y, avalado por los razonamientos científicos y las fórmulas, se lo ha creído después de oírlo y lo ha repetido. Mi colega y amigo Manu Arregi lo recogió muy bien en esta entrada de NAUKAS:    http://naukas.com/2016/05/23/coriolis-los-simpson-agua-los-retretes/

En el caso de Marte parece que fue la negligencia de un periodista que olvidó una palabra “clave” que le dijo un astrónomo, a propósito de una magnífica oposición del planeta rojo en agosto de 2003:  “Marte estará tan cerca que si lo miras con un telescopio de 100 aumentos, lo verías con el mismo tamaño a como ves a simple vista  la Luna”. Luego el periodista, o quienes lo repitieron después, se olvidó de lo del telescopio y Marte creció 100 veces por arte de magia. En este asunto también se ha dado la ignorancia o intento de tomadura de pelo, de quienes todos los años lo repiten en agosto, sin tener en cuenta que los ciclos de los planetas no son anuales y si una vez en agosto Marte estuvo cerca, el siguiente año en la misma fecha estará muy lejos. Y paradójicamente siempre añaden que “no se verá tan grande hasta dentro de muchísimos años”. Pero al año siguiente vuelve a repetirse.

En otros casos son tremendas exageraciones o malinterpretaciones de alguna situación real, y luego están las tomaduras de pelo que se difunden cada vez más fácilmente por las redes sociales. De ambas cosas hubo bastante en la supuesta aparición de dos soles no hace mucho, en Canadá, según un fenómeno que llamaban “Hunters Moon”. En origen este fenómeno trataba de que el Sol que era relevado en el cielo por la Luna llena, cuya luz permitía continuar con las faenas diarias, agrícolas o de caza. Pero eso ocurre siempre que hay Luna llena porque en esta fase al estar en la dirección opuesta, nuestro satélite sale cuando se pone el Sol, o mejor el día anterior en que la Luna casi llena y con un brillo semejante a la del día siguiente, sale un poco antes de irse el Sol.

¿De dónde salió el bulo de los 28 días?

Aunque no deje de ser una especulación, posiblemente el error pueda venir al considerar las 4 fases una a una. En el calendario vemos que en la mayoría de los casos de una fase a otra pasa justo una semana. Lógico porque 29.5/4=7.37 y como en el calendario es obligatorio redondear, o ajustar a una fecha concreta, normalmente se quedan en 7.
¡Y 7 días por 4 fases son 28 días!”. 

Pero el pico del redondeo se va acumulando y aunque en algún caso haya 4 fases seguidas el mismo día de la semana, como ha ocurrido este año 2016 en el mes de febrero que han sido todas en lunes, la quinta que es la que completa el ciclo (5 extremos para 4 intervalos) siempre recoge el redondeo acumulado y salta al día siguiente (no fue el lunes 29 de febrero, cuando la luna repitió la fase del 1 de febrero, sino el martes 1 de marzo  ) o incluso dos días.


No tengo a mano el scanner para recoger los datos de febrero y marzo de 2016, pero tenía hecho el de mayo de 2015 cuando también las cuatro fases fueron en lunes, pero la que completa el ciclo (empecemos por la fase que empecemos), en junio, fue en martes o en miércoles.
Incluso suele decirse que el origen de la semana, que por cierto no en todas las civilizaciones antiguas se hacían agrupamientos de 7 días, podría estar en la duración de cada una de las cuatro fases lunares. Pero eso es otra historia.


Todos los ciclos no son iguales

La duración de las lunaciones no siempre es exactamente igual. Debido a la excentricidad de las órbitas de la Tierra y la Luna, la velocidad de los dos astros es variable, y el gráfico anterior que representaría una situación media, puede cambiar ligeramente.

A) Posición de la Tierra cerca del perihelio o del afelio
A continuación aparece nuevamente dicho gráfico. A la izquierda en una situación media y a su derecha el caso en que la Tierra esté cerca de su perihelio y vaya más rápida.


Como se aprecia en el gráfico de la derecha, cuando la Tierra se mueve más deprisa por estar cerca de su perihelio, en los 29.5 días que pasan de la posición 1 a la 3, la Tierra ha realizado un mayor recorrido por lo que la Luna no está alineada con la Tierra y el Sol, y tiene que pasar un tiempo adicional, de 3 a 4, para que la Luna complete el ángulo que le falta para volver a la fase inicial (en el gráfico, Luna llena).

Por ello las lunaciones cercanas al perihelio (los primeros días del año), serán más largas y las cercanas al afelio (al principio de julio) serán más cortas.

Este año 2016 la más corta fue mayo (entre las lunas nuevas del 6-5 y 5-6) que duró 29 días 7 horas y 31 minutos, y la más larga será la de diciembre (del 29-11 al 29-12) con una duración de 29 días, 18 horas y 54 minutos. Están próximas al afelio y perihelio pero ligeramente desplazadas porque hay otro factor que también influye, que es la diferente velocidad de la Luna en su órbita, como se explica a continuación:

B) Posición de la Luna cerca del perigeo o del apogeo
Las lunaciones serán más cortas si en el tramo de 2 a 3 la Luna se mueve más deprisa alrededor de la Tierra. Esto ocurrirá cuando el apogeo (luna en su punto más lejano de su órbita) esté centrado en la fase intermedia (Luna llena). Esto es porque en el apogeo se mueve más despacio, y si está en el centro de la lunación, el tramo extra de 2 a 3 incluirá más tramo cercano al perigeo en que es más rápida.
Esto se intenta representar en los dos siguientes gráficos, el de las órbitas y el de las sinusoides: 
En el primero, a la izquierda una situación media y a la derecha la Luna más cerca de la Tierra en el punto 1 y en 3, con lo que el tramo de 2 a 3 lo hará más rápido y el recorrido total también.     El tramo de 1 a 2 es siempre de 27.3 días.


Como el ciclo de fases (29,5 días) es ligeramente mayor que el ciclo de ábsides (perigeo o apogeo - 27,55) la situación va cambiando y además habrá un tramo solapado. Cuando este tramo solapado corresponda a días próximos al perigeo (el apogeo en la zona central del ciclo, tal como se ha dicho antes) la duración de la lunación (ciclo de las fases) será más corto, como se ilustra en el siguiente gráfico en el tramo azul.
Si se asigna el valor cero a la velocidad media, en el caso de que el apogeo esté cerca del centro del ciclo (como ocurre en el tramo azul), la integral de la velocidad en ese tramo será positiva porque hay un poco más de área por encima que por debajo del cero, por lo tanto la velocidad media en ese ciclo será superior a la velocidad media en general, y al moverse la Luna más rápido, el ciclo en realidad será más corto.
Lo contrario ocurre en el tramo rojo, cuando el perigeo está más cerca del centro del ciclo (cerca de la Luna llena) que el apogeo.



Cuando las dos condiciones A) y B) sean favorables para ello (Tierra cerca del afelio y apogeo lunar en el centro de la lunación) se producirán las lunaciones más cortas.

En estos próximos años esta situación se dará en 2018 en la lunación del 13-6 al 13-7, que durará solo 29 días 6 horas y 5 minutos. Además de que esa lunación incluye la fecha del afelio, la Luna estará en el apogeo hacia la mitad del ciclo (el 30-6).
Por el contrario la más larga será la del cambio de año del 2017 al 2018. De la luna nueva del 18-12-2018 a la de 17-1-2018 pasarán 29 días 19 horas y 47 minutos, por estar la Tierra próxima a su perihelio y la Luna en el perigeo el día de año nuevo de 2018, fecha próxima a la mitad del ciclo, a menos de 5 horas de la Luna llena.
En un futuro no muy cercano las condiciones podrán ser ligerísimamente mejores y la lunación ligerísimamente más corta que la del comienzo del próximo verano, pero siempre muy por encima de los 29 días.

Como curiosidad se puede añadir que, si tomásemos las lunaciones comenzando en la Luna llena en vez de en la Luna nueva, la condición A) no cambiaría, pero la B) actuaría en sentido contrario.

Duración variable de cada fase
Considerando cada uno de los cuartos, las cuatro fases, también tienen diferente duración, y siempre alguno de los cuatro periodos de cada ciclo será inferior a los 7 días, como se explica luego. 
Por ejemplo, y precisamente estos días: Hoy día 16 ocurrió la Luna llena a las 6:23 Hora Central Europea-CET y el cuarto menguante será solo 6 días y 14 horas después, luego de que de la Luna haya pasado por el perigeo el día 17 (también en horario CET).
Como la Luna llena ha ocurrido en la madrugada del domingo, el cuarto menguante ocurrirá a últimas horas del sábado siguiente y mirando al calendario incluso los iconos han retrocedido de columna, como se ve en la imagen.




En la mayoría de las ocasiones, como en el calendario se recoge solo la fecha en que se produce la fase, este retroceso en unas pocas horas no llega a reflejarse en un retroceso de día de la semana (como en este ejemplo de domingo a sábado), pero a veces sí.

No deja de ser curioso que entre la duración de algunas de las cuatro fases de un mismo ciclo hay mucha más diferencia que de un ciclo a otro, como se puede deducir del gráfico sinusoidal anterior.
Efectivamente, el ciclo completo incluirá siempre una sinusoide completa y un poco más: zonas rápidas y lentas (tramo azul o rojo) que casi se compensan, mientras que una sola fase (tramos amarillos) puede estar situada toda ella en un tramo rápido o en uno lento. En todos los ciclos, la fase que incluye el perigeo estará situada en un tramo rápido, y siempre tiene una duración menor de 7 días.

Si el comienzo de la misma ocurre a primeras horas de un determinado día, el final ocurrirá antes de terminar el sexto día posterior, y en el calendario el icono retrocederá de columna (en el día de la semana), como en el ejemplo que se ha dado de esta lunación de llena a menguante de octubre de 2016.
Dichoso perigeo, aunque en este caso no tenga nada que ver con el snobismo de la superluna con el que empezó el post.

Pero, como se aprecia en todos los números dados antes, y ya ha quedado dicho, el ciclo lunar completo siempre es claramente mayor de 29 días, y aunque para colocar los iconos con las fases lunares en el calendario haya que redondear adecuándolo a una fecha concreta, nunca dos lunas nuevas (o cualquiera de las otras tres fases) consecutivas aparecerán el mismo día de la semana.

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