Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

lunes, 23 de abril de 2018

23 de abril ¿día del libro?


Hoy 23 de abril se celebra el día del libro. Aunque parezca que  no tiene nada que ver con el tema de este blog, hay una curiosa circunstancia que lo relaciona con la astronomía, motivada por  los movimientos de la Tierra que, como sabemos, determinan la duración de las dos principales unidades de medida del tiempo: el día y el año.

Ambos periodos no están sincronizados, de manera que un año tenga un número exacto de días, o que el sobrante sea una fracción sencilla. Ello ha originado un desajuste en el calendario que es el motivo de una casualidad que se ha utilizado para elegir la fecha en que se celebra el día del libro.

Esto no se habría producido nunca en Mercurio donde día y año sí están sincronizados, o tampoco si, por ejemplo, un año tuviese exactamente 365 días, o 356.25 (365+1/4) o 365.666... (365+2/3)
De esta circunstancia, y de algunas curiosidades que de ella se han derivado, voy a escribir hoy aprovechando la efeméride.

martes, 10 de abril de 2018

Un anillo para el Sol


En ocasiones el cielo ofrece sorpresas inesperadas. Y no solo de noche cuando, por ejemplo, una espectacular estrella fugaz cruza la zona donde estamos observando. También en pleno día pueden aparecer aspectos llamativos, como este halo solar que pude ver el pasado jueves.
Halo Solar desde las cercanías de Miranda do Douro. 5-4-2018

Algo había leído sobre este fenómeno y alguna imagen había visto en los medios (una realmente espectacular que se vio desde altas latitudes y se difundió enormemente hace unos meses, similar a la que pongo al final del post), pero la semana pasada lo he visto por  primera vez en directo, y podría añadir este halo solar en el post “La primera vez“, que publiqué el pasado verano.

La imagen, que se mantuvo al menos durante una hora, llamaba tremendamente la atención.
Y para que no faltara nada, el marco era excepcional: Los llamados “arribes del Duero” en la frontera hispano-lusa, en el magnífico paraje del mirador de la ermita de  São João das Arribas.
 Paisaje con la ermita y mirador sobre el río Duero, lugar desde donde pude ver el halo.
Mediodía, un cielo casi despejado, con apenas unos leves cirros, fue mirar hacia arriba y apreciar una majestuosa circunferencia rodeando al Sol, en la que podían apreciarse levemente los colores del arco iris con el rojo hacia el interior, como se aprecia en la siguiente imagen