Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

sábado, 20 de junio de 2020

Se acumulan las efemérides astronómicas

Hoy 20 de junio es el solsticio, ayer ocurrió la ocultación de Venus por la Luna y mañana se producirá un magnífico eclipse anular de Sol. 


Voy a aprovechar para mencionar dos de estos fenómenos, dando solo alguna referencia porque ya he hablado de ellos u otros similares anteriormente, y hacer una crónica con mis impresiones, imágenes y datos de la preciosa ocultación que pude observar ayer, de manera más extensa.

Como en otras ocasiones, recojo impresiones y anécdotas personales (este es un blog personal) más con el objetivo de escribirlo y conservarlo para mí, que para los lectores. Te puedes saltar esos párrafos que van en letra pequeña (incluso te lo recomiendo), que a mí mismo a veces me producen algo de reparo o“vergüenza ajena”. 

-Solsticio de junio: 

Comienza el invierno en el hemisferio sur y el verano en el norte, exactamente a las 21:44 en Tiempo Universal, 23:30 en Hora Central Europea (hora oficial en la España peninsular). 

También en América el cambio ocurre el día 20, pero en el Este de Europa, Asia, Australia y la mayoría de las islas del Pacífico ya será el día 21, la fecha que todos tenemos in mente como comienzo habitual de las estaciones, pero que ya nos vamos dando cuenta de que puede variar un poco, porque también esta primavera empezó el 20.

De hecho este año 2020 el inverno boreal (verano austral) es la única estación que comienza el día 21 en horario T.U. 

He trazado en este mapa la fecha en hora oficial y la estación que comienza en cada zona, en este solsticio de junio. Se han tenido en cuenta los horarios de invierno o verano, en vigor actualmente en cada caso:
La frase "este año el verano comienza el 20 de junio", que tanto hemos oído, solo es cierta en poco más de la cuarta parte del planeta.
Para apreciar correctamente la proporción de cada una de las 4 zonas, se ha recortado el mapa por el norte y por el sur en latitudes equivalentes, en contra de la costumbre habitual, con lo que aquí el ecuador queda en el centro. (Se puede consultar este link sobre mapamundis)

A diferencia, por ejemplo, del comienzo de año, las estaciones empiezan simultáneamente y por lo tanto ocurre a diferente hora según la franja horaria de cada zona. 

En el artículo ¿Se adelantó la primavera? Puedes encontrar las razones detalladas de esta “aparente” contradicción respecto a lo que siempre hemos oído del día 21, que está relacionada con el ajuste de los bisiestos, pero solo quiero añadir que en esta ocasión confluyen dos motivos: 

-Al haber añadido este año el 29 de febrero, se han “movido” todas las fechas posteriores. Si no hubiera sido  bisiesto eso no habría ocurrido, porque ese 29 de febrero lo habríamos llamado 1 de marzo, el 1 de marzo habría sido 2 de marzo, …y este 20 de junio habría sido 21, y la nueva estación habría empezado el 21 

-Esto sucede todos los años bisiestos, pero especialmente en este siglo XXI y cuanto más avanzado el efecto es mayor, al haber sido bisiesto el 2000, cuando la mayoría de años que acaban en 00 no lo son. (ver "Bisiesto") El tema se corregirá con el próximo cambio de siglo, cuando habrá 7 años seguidos “no bisiestos” ya que el 2100 no lo será. 

Con ello lo del cambio de estación en el 21 volverá a ser más habitual (excepto el equinoccio de septiembre), y aunque las normas de los bisiestos son tan extrañas, seguirá siendo habitual mientras no se cambien, a pesar incluso del movimiento de precesión del eje terrestre, porque fueron implantadas “ad hoc” por la iglesia católica, precisamente para que la primavera en el hemisferio norte empiece el 21 y mantener la pascua de resurrección de acuerdo con su origen y con las normas del concilio de Nicea. 


-Eclipse de sol. 

Tal como he recogido en un reciente artículo, el domingo 21 se produce un magnífico eclipse de sol anular. Excepcionalmente bueno, como siempre que dos semanas antes y después está escoltado por dos eclipses penumbrales de luna (el 5 de junio y 5 de julio), y por ello la zona de anularidad estará relativamente próxima al ecuador, y la zona en que pueda verse parcial no llegará a latitudes extremas, y así no se “desperdiciará” nada de la porción de la sombra lunar, que no escapará por el norte o sur de nuestro planeta. 

Vuelvo a poner el mapa del eclipse, para que no tengas que linkar:
Zonas desde las que será visible el eclipse de Sol del 21-6


Solo añado a modo de curiosidad, poniéndolo en el contexto de la excepcional situación sanitaria actual, y recordando aquel otro eclipse de Sol de 2009, en el que pude “disfrutar” desde China del eclipse total más largo del siglo viajando hasta Shanhai para verlo, que ya a comienzo de 2020 al hablar en la radio de las efemérides de este año radio recogí el temor de que quizás no se pudiese viajar a ese país para ver este eclipse anular por el coronavirus. 
Hace pocas semanas en otra emisora hablé de la paradoja de la situación contraria. No se podría viajar, pero por los motivos contrarios: En China ya estaba solucionado aparentemente el problema pero nosotros no podíamos salir de aquí. Al día siguiente se anunció que precisamente el 21 de junio se iba a poder viajar fuera de España, y casi a renglón seguido surgió el brote en Pekín, que hará que los habitantes de esa ciudad que hubieran pensado desplazarse dentro del país hasta la línea de la anularidad, no puedan hacerlo. 

Si  bien estos eclipses anulares dan imágenes más vistosas que los totales, la sensación de quien los vive en directo no es tan impresionante. Es cierto que el ambiente se oscurece algo, pero muchísimo menos que en la fase central de un eclipse total. Este año ocurrirá uno de estos el 14 de diciembre y será visible desde una franja de Chile y Argentina. La Luna estará más cerca que en este caso, se verá un poco más grande y podrá ocultar completamente el Sol

Un par de eclipses de Sol, uno anular y otro total con 6 lunaciones de diferencia (casi 6 meses), es muy habitual. Relacionado con ello y con el asunto de los viajes con la excusa de la observación de fenómenos astronómicos, con lo que enlazo el siguiente tema, no puedo olvidar las expediciones que realicé con parte de mi alumnado en el curso 2005-06 a Getafe para observar un eclipse anular y a Turquía para ver uno total, a los que corresponden estas imágenes:

Dos eclipses muy especiales para mí y mi alumnado del instituto de Sestao: Los primeros en muchos siglos que consecutivamente pudieron ser observados desde Europa en su línea central. Una chica que aparece en ambas fotos es ahora doctora en Astrofísica y sigue trabajando como investigadora en estos temas. ¿Quizás influyó en su vocación?


-Ocultación de Venus 

Ayer fue uno de esos días que guardaré en la memoria, aunque ya van unos cuantos, en que un fenómeno astronómico me ha hecho coger el coche y hacer unos cuantos kilómetros buscando cielos limpios ante las malas previsiones meteorológicas en mi localidad. “Total, para ver una tontería en el cielo que apenas duró nada” como algunos me dicen. 

Otros viajan mucho más para ver a su equipo de fútbol (y muchas veces para llevarse el disgusto de verlo perder) o para esas típicas celebraciones con aquellos amigos o familiares que ahora viven tan lejos (y muchas veces para comprobar con desasosiego que las relaciones han perdido el calor que tenían, cuando no para que surjan nuevas rencillas) Cada uno se mueve por sus intereses o aficiones, y los fenómenos astronómicos son una buena excusa para viajar.

Bien es cierto que en mi caso en los últimos 12 meses ya han sido 4 veces las que he recorrido más de 250 kilómetros (en dos de ellas mucho más) en un ida y vuelta seguido, pero en todas ha merecido la pena enormemente. 

El pasado jueves viendo los "mapas del tiempo" para el día siguiente, elegí el punto de mi comunidad autónoma más favorable (el más meridional), teniendo en cuenta que aún no se podía salir a comunidades vecinas. Curiosamente mi observación creo que fue en la Rioja, porque en mi viaje por autopista camino del destino elegido en Laguardia (Alava), encontré un lugar adecuado con el cielo limpio en un área de descanso, y sin saber exactamente dónde estaba, en el trayecto por autopista parece que crucé la teórica frontera de mi comunidad. Pero solo estuve en contacto con una persona, y manteniendo la distancia de seguridad.
Mi lugar de observación: un área de descanso en la autopista

Realmente mereció la pena: Tal como yo suponía y comenté en el post anterior, a diferencia de las otras dos ocultaciones de Venus que yo había visto ya hace años, en que la observación diurna resultó fácil tras la localización de la Luna, en este caso debido a la estrecha fase solo 48 horas antes de luna nueva la clave estuvo en encontrar Venus utilizando la ayuda del telescopio computerizado, e incluso entonces ya localizada la zona, apenas se intuía nuestro satélite muy levemente en algunos momentos. 

Magnífica imagen del comienzo de la ocultación, obtenida por Rafa Barragán desde Ronda

En muy pocas ocasiones pongo imágenes que no sean mías. Solo cuando considero que son realmente buenas y recogen algo de lo que yo no he podido obtener. En este caso hay un motivo más, y es que en cierta forma esta foto puede haber sido consecuencia de este blog, porque tal como me refirió la persona que me la envió, Rafa le dijo "He montado gracias a Esteban. No le veía yo mucho interés a ésto de día y con el Sol tan cerca, hasta que leí su blog".

Con la práctica de estos pasados meses no tuve ningún problema en encontrar a Venus (a pesar de los nervios y la indecisión de la búsqueda del lugar sin nubes descartando el primero en que paré y perdiendo un tiempo precioso). 

Con la dificultad añadida de no conocer exactamente las coordenadas del lugar en que me encontraba (imprescindibles para orientar el telescopio), que a pesar de disponer de recursos para ello en mi móvil, los nervios me boquearon esa posibilidad y únicamente consultando Google-maps fui incapaz de encontrarlo. 
Creí ver aparecer a mi ángel de la guarda en forma de un encargado de la limpieza y mantenimiento de la autopista en aquel preciso momento, a quien pregunté mientras vaciaba una papelera. Como buen trabajador de la vía, conocía perfectamente el punto kilométrico, pero no supo decirme ningún pueblo próximo, ni por dónde podía estar la localidad de Laguardia. Él sabía que la salida a Haro estaba a 9 kilómetros, pero ni idea a qué distancia de la salida podía encontrarse esa localidad. Puse en mi telescopio la latitud y longitud de Haro y con eso fue suficiente para encontrar a Venus al primer intento. 
En ese momento había unas ligeras nubes que desaparecieron poco antes de comenzar la ocultación. 

Incluso en el crítico y difícil paso de adaptar la cámara, por la disminución de campo y desenfoque, tal como expliqué en el post anterior, vi con enorme satisfacción que también en el reducido campo de la cámara se intuía una luz borrosa que enseguida enfoqué. No quise forzar mi suerte colocando un ocular de más aumentos entre telescopio y cámara temiendo perderlo y sin tiempo de recuperarlo, a pesar de que el de mayor campo que utilicé es un tanto defectuoso, da algunas manchas y produce refracción de colores por la aberración cromática. 
Venus, acompañado por unas ligeras nubes, minutos antes del comienzo de la ocultación.

Aunque había llevado otro pequeño telescopio con la idea de estar “a dos manos” o mejor “a dos ojos” haciendo unas tomas fotográficas (para dejar constancia y ponerlas aquí) y a la vez una observación visual para disfrutar, no tuve tiempo de instalarlo, y durante la ocultación solo observé por la pantallita de la cámara mientras iba obteniendo las imágenes, como ésta: 
Una de las fotos que obtuve durante la ocultación de Venus donde se intuye, solo muy ligeramente, el borde de la Luna

Con las imágenes obtenidas durante todo el proceso de la ocultación he obtenido este GIF animado donde se aprecia el fenómeno a una velocidad triple a la real y con la orientación que proporcionó el sistema óptico (inversión en horizontal y vertical) y la posición de la cámara, que no estaba totalmente nivelada.
Proceso completo de la ocultación. Para mirarlo despacio porque no es una sola foto, sino una animación.

Primera parte del espectáculo culminada con éxito

Ahora casi 3 cuartos de hora para relajarse y preparar la observación de la segunda. Pero eso era otro cantar. 

Reaparición 

Hay muchas imágenes y vídeos en la red de la ocultación, y pocas de la reaparición porque es mucho más difícil obtenerlos. En algunos casos porque el telescopio perdió el seguimiento. 

Esto es lógico. Una perfecta puesta en estación de día es muy complicada. Con práctica o paciencia y tiempo no habrá problema en localizar a Venus con antelación, y mantenerlo visible en el ocular hasta la ocultación realizando correcciones si fueran necesarias. 
Pero la reaparición es mucho más complicada porque no veremos al planeta hasta el momento preciso y no habrá tiempo de rectificar. Si la puesta en estación del telescopio no ha sido perfecta (y la perfección no existe), en los más de 40 minutos minutos hasta la reaparición es muy probable que Venus se vaya del campo del ocular. Si la fase lunar fuese mayor, no habría problema en seguirla pero, como he dicho, en este caso no era nada fácil utilizar esa referencia. 

Desmonté la cámara y coloqué nuevamente el objetivo de mayor campo, sin ver absolutamente nada de la Luna porque para dificultar lo que ya era casi imposible con el día cada vez más avanzado, durante la espera volvieron a aparecer unas tenues nubes en la zona que se apartaron nuevamente justo en el momento preciso. 

¡Espectacular! 

Cruzando los dedos para que la precaria puesta en estación del telescopio no hubiera sacado del campo visual a Venus durante el seguimiento a ciegas, miré atentamente desde antes de un minuto del momento de la teórica aparición, sin despegar el ojo del ocular a pesar de la molesta luminosidad del cielo.

Tuve suerte y de pronto surgió de la nada un puntito brillante que fue tomando la forma de un llamativo cuerno. Y cuando ya quedaba poco para completar la imagen casi semicircular de la lunita, ¡sorpresa!: Separado de él apareció el otro extremo, y durante unos segundos fue también ampliándose hasta que ambos se fundieron completando la imagen esperada. 
Imágenes de Venus en los segundos finales de la reaparición

Fue algo inesperado, y por ello casi emocionante. 
He comprobado ahora con el simulador de Stellarium que, efectivamente, la geometría de la reaparición, desde esa zona, proporcionaba esas imágenes. Pero para ello he tenido que hacer una enorme ampliación de la imagen de Venus en la pantalla del ordenador, que en la preparación del evento no se me había ocurrido. 

El proceso duraría apenas unos 5 segundos desde que apareció la punta del segundo cuerno de Venus hasta que se unió con el primero, pero pareció mucho más… Para disfrutar más que en un concierto de tu grupo preferido o viendo un partido que gana tu equipo. 

Fin del espectáculo ¡Prueba conseguida! y solo quedaba, con tranquilidad y todo el tiempo del mundo (que casi llegué a necesitar) obtener una foto de Venus con mayores aumentos para añadir a mi colección de los últimos meses.

Una foto de Venus, con un ocular de más aumentos, después de la reaparición tras la Luna

Paradógicamente, a pesar de la limpieza del cielo en esos momentos creo que esta imagen me ha quedado peor que las que he ido obteniendo desde mi balcón durante estos meses y que recogí en el post anterior.

Qué bien hubieran quedado las imágenes de la reaparición que he dibujado antes, ¡con unas fotos como ésta! Si, pero estimo que la probabilidad de haberlas conseguido hubiera sido muy pequeña. Si lo hubiera intentando, casi con seguridad yo me hubiera quedado sin ver nada, y tú sin los dibujos que he hecho. 

Nota: Aunque en el post anterior todas las imágenes y gráficos estaban realizados de acuerdo a la orientación real de los astros, en éste aparecen invertidas de diferentes maneras, según el equipo y método de observación utilizado, y  todo está representado tal como se captó.

4 comentarios:

  1. Después de leer tu anterior entrada, marqué en mi calendario la fecha del viernes, puse el despertador y a las ocho ya estaba en el monte Deva preparando los aparatos y cámaras, para ver con gran desilusión como unas grandes nubes se aproximaban, y pasó lo que tenía que pasar, cubierto total, desilusión , recoger y para casa, hoy me he resarcido con tu relato, de manera vicaria lo he vivido. Gracias, Esteban!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro mucho de que mi relato sea útil. Gracias

      Eliminar
  2. enhorabuena por varias razones... por haber conseguido llevar hacia el mundo de la ciencia y a la astronomía a una de tus alumnas y por el buen trabajo y el blog tan completo que nos has regalado . gracias Esteban...

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por apreciarlo.

    ResponderEliminar