Comienza el año y, sin esperar un
solo día más, ya tenemos la primera efeméride astronómica importante: El día 2 de enero de 2016 se produce el paso
del tercer planeta por el perihelio, el punto de su órbita que está
más cerca del Sol.
Parece como si los astrónomos y divulgadores tuviéramos tantas cosas que contar a lo largo del año, que no pudiéramos
esperar a que se acaben los ecos de las celebraciones del año nuevo para
comenzar a dar la pelmada con algo que seguramente “ni te va ni te viene”. No
tiene ningún efecto en nuestra vida cotidiana y ni siquiera podemos ver nada
especial en el cielo.
Pero No. El que el perihelio casi
coincida con el principio de año es una casual coincidencia y en realidad es
culpa de emperadores romanos y papas católicos que arbitrariamente cambiaron el
comienzo del año y ellos no tenían ni idea de dónde estaba la Tierra. También se debe a la
época en que vivimos porque la fecha de este fenómeno se va desplazando poco a
poco y con solo retroceder un par de siglos veríamos pasar a nuestro planeta
por el perihelio a finales de año.
Aunque la órbita de la Tierra es casi circular, lo
cierto es que el Sol no está exactamente en el centro, y cuando la Tierra pasa por el perihelio se encuentra un 3% más cerca del Sol que en el más lejano, llamado afelio. Por eso ahora vemos el Sol un
1,5% más grande que la media, lo
cual es imperceptible a no ser que hagamos una foto con un teleobjetivo o telescopio y la comparemos con otra hecha hace 6 meses.
Gráfico esquemático de la situación. La distancia del Sol al centro se ha aumentado al triple para poder apreciar la diferencia entre Afelio y Perihelio. |
A pesar de que este tema en
principio no es muy llamativo, en él se pueden encontrar aparentemente varias
paradojas, que merece la pena señalar y lo pueden hacer interesante:
a)
La
Tierra pasa por el punto más cercano al Sol en pleno invierno
(en el hemisferio Norte)
b)
Las fechas en que se produce van cambiando de una
manera muy extraña: el pasado año 2015 fue el día 4 de enero, éste el 2 y el
próximo de nuevo el 4.
c)
Sin embargo, a pesar que en la mayoría de las
efemérides aparece esa fecha del 2 de enero, en algunas otras, (por lo general
totalmente fiables) se cita el día 4 también en 2016.
d)
Si miramos los gráficos que se nos proponen en la
inmensa mayoría de los casos para explicar el perihelio (no en el
gráfico anterior que tiene la órbita incompleta), y nos fijamos
un poco, nos daremos cuenta que son absurdos y contradictorios. No indican lo
que nos dicen.