Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

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lunes, 31 de mayo de 2021

El turno del eclipse de sol

El 10 de junio, 15 días después del eclipse de Luna, toca el de Sol. Siempre van por parejas o por tríos, y como el día 26 se eclipsó la Luna, ahora será el turno del astro rey. Si aquel fue visible desde zonas próximas al océano Pacífico, este favorecerá a Europa.

Así podré verlo desde Bilbao, si las nubes no lo impiden.

Aparentemente poca cosa, el Sol que se verá algo diferente a lo habitual durante casi dos horas, pero es un fenómeno poco frecuente en un lugar concreto y por eso su interés. Recuerdo la primera vez que vi algo parecido, utilizando un cristal ahumado (lo que ahora se desaconseja) con apenas 13 años, cuando todavía no me interesaba la astronomía, pero que me impactó y me dio pena cuando se acabó.

Sin duda estos fenómenos tienen un gran valor como motivación didáctica en niños y adolescentes, y para fomentarlo la Asociación para la Enseñanza de la Astronomía ha organizado un concurso fotográfico para escolares, al que puedes acceder en este enlace: https://www.apea.es/wp-content/uploads/Concurso-Fotogr%C3%A1fico-Eclipse.pdf, donde además se sugieren métodos sencillos para la observación del fenómeno.

Desde España no se ha visto ningún eclipse solar después del 21-8-2017, y aunque habrá otros dos, también parciales antes del gran espectáculo, este puede ser un aperitivo y una forma de interesar a la gente ante los extraordinarios eclipses totales y anular que ocurrirán en 2026, 2027 y 2028 cuya zona central pasará por distintos lugares de la península.

En este caso, aunque se trata de un eclipse anular, desde la península Ibérica solo se verá parcial y la porción eclipsada del Sol no será muy grande. Cuanto más al noroeste de la península el eclipse será más evidente y lógicamente también su duración.

En el siguiente cuadro se recogen horarios y gráficos del momento del máximo en diferentes lugares. En las islas Baleares y Canarias el eclipse apenas será perceptible, porque la porción eclipsadas será muy leve, del orden de un 2% o inferior.


En otros lugares de Europa la situación será mejor.

Todos los horarios están en hora oficial de cada lugar.

El eclipse será visible en regiones del Nordeste de Norteamérica, en la mayor parte de Europa y parte de Asia. Precisamente en lugares en que no se vio el pasado eclipse de Luna, con alguna pequeña excepción, en que ambos se verían muy bajos en horizontes opuestos, como en Ohío, un lugar muy especial para mí aunque no haya estado nunca allí.

Se verá anular solo en latitudes norte muy altas, incluido en el propio polo.

Gráfico tomado de https://eclipse.gsfc.nasa.gov/, en el que se han coloreado las diferentes zonas.

Un eclipse de sol visible a medianoche.

Se da una circunstancia muy curiosa y es que será visible a medianoche en lugares cercanos al polo debido a que en estas fechas ya cercanas al solsticio de verano allí es día perpetuo, el Sol no se pone, y casualmente en algunos de esos lugares se verá anular a esas horas.


Debido a la inclinación del eje terrestre y la fecha, el Sol ilumina parte de la zona interior del círculo polar donde la hora correspondiente es la de medianoche. Casualmente la zona en que el eclipse se ve anular pasa por ahí:
Representación esquemática, donde no están a escala los tamaños de los astros ni las distancias.

Espero que esta circunstancia no haya motivado el absurdo montaje que se ha hecho viral (se cita una zona próxima a ésta), repleto de circunstancias imposibles y realizado por alguien con ganas de tomar el pelo a la gente, sobre lo que escribí el anterior post.



sábado, 22 de mayo de 2021

El ocaso de una luna diferente

Si vives en América te sugiero que madrugues el día 26 y observes la Luna al final de la noche, cuando vaya a ocultarse por el horizonte.

El ocaso de una luna con forma extraña y en una postura "imposible” podría ser algo muy especial.
 Algo así, con los cuernos hacia abajo poco antes de ponerse al amanecer, lo que nunca ocurre en una fase lunar, podría verse desde México, mientras que desde otros lugares de América se la verá en posturas diversas.

Dedico este post a mis muchos lectores del continente americano, tanto del Sur como del Norte, pero especialmente a los que lo leen desde Argentina, porque últimamente Google me dice que han aumentado mucho su número, llegando algunos días a ser el país donde tiene mejor acogida. Además especialmente en estos momentos difíciles allí por la pandemia.

Durante la noche del martes al miércoles en los cielos del océano Pacífico y lugares cercanos se producirá un eclipse de Luna. Esta vez no se verá en Europa (ocurrirá cuando aquí sea de día, ya el miércoles por la mañana) pero también para los que vivimos al Este del Atlántico conocer las circunstancias y del fenómeno puede ser interesante.

Tal como se indica, desde la zona sombreada en color verde se verá el eclipse, en fase total o parcial. No se han incluido los lugares desde los que se vería penumbral, porque apenas se aprecia casi nada.
Se han tomado los datos de https://eclipse.gsfc.nasa.gov/ 

A diferencia de los eclipses de Sol, donde la distinta perspectiva hace que no se vean a la vez  desde todos los lugares en que nuestro satélite pasa delante del disco solar, los de Luna se aprecian simultáneamente en cualquier punto del planeta en que la Luna esté sobre el horizonte, porque el hecho de que entre en la sombra de la Tierra y deje de recibir la luz solar es algo objetivo que será apreciable a la vez

Exceptuando las fases penumbrales que, insisto,  prácticamente no son apreciables, los horarios son los siguientes:

Se ha incluido la hora central europea (CET) solo como referencia. El huso UTC-3 corresponde a Argentina, Uruguay y zona Este de Brasil. Para otros lugares habría que adaptar a la zona horaria correspondiente. Los más madrugadores serían California (UTC-7) y México, Peru, Colombia y Ecuador (UTC -5), donde el eclipse parcial comenzará a las 2:45 y 4:45 respectivamente. 

Como estos eclipses ocurren necesariamente en luna llena, que la tenemos en nuestros cielos siempre de noche, el eclipse se verá desde los lugares en que sea de noche en esos momentos. Como se ha dicho esta vez desde la mayor parte del océano Pacífico, casualmente centrado casi exactamente en él, y su final coincidirá con el amanecer en muchas zonas de América.

Desde el “nuevo continente” en las últimas horas antes de que empiece el nuevo día, cuando ya por el Este empiece a clarear, en la parte opuesta del cielo se podrá ver la luna llena muy brillante que comenzará a eclipsarse y luego se mostrará rojiza y oscura, o quizás solo dará tiempo a ver brillar un pequeño fragmento de la misma, correspondiente a la fracción iluminada en ese momento. Todo dependerá del lugar en que esté el observador según el siguiente mapa, y de la altura del horizonte Oeste.

Zonas de América en que se ven las diferentes fases del eclipse. En todos estos lugares ocurrirá al final de la noche. Al principio de la misma la situación será simétrica en la costa Este de Asia y en Oceanía.
Tampoco en este mapa se han tenido en cuenta las fases penumbrales del eclipse.

Quizás la imagen más curiosa se vea desde la zona amarilla, que atraviesa parte de Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, México, USA y Canadá, donde la Luna se ocultará totalmente eclipsada y costará distinguirla con el cielo ya brillante en el momento del amanecer o ligeramente antes, según la altura del horizonte. 

Según se aprecia en el mapa, en Argentina y en USA podrán ocurrir cualquiera de las 4 situaciones, dependiendo del lugar concreto.

Más hacia el Este de estas zonas, en gran parte de Brasil, el Atlántico, y Europa, veremos ponerse la Luna antes de que empiece el espectáculo: una luna llena, como ha estado toda la noche, más grande y brillante de lo habitual, pero que no nos sugerirá lo que vaya a ocurrir luego.

Por ejemplo, desde Buenos Aires podrá verse el comienzo del eclipse y la Luna estará ya cerca de su ocaso, a solo 3º de altura cuando esté eclipsada al 50%, sobre las 7:30 hora local.

Si estás por allí o en otras zonas de la franja roja, podrás ver una puesta de Luna como posiblemente no la hayas visto nunca. Porque según vaya acercándose hacia el horizonte irá cambiando de aspecto, oscureciéndose parte del disco al sumergirse en la sombra de la Tierra y quizás alguien se quede con la idea errónea de que vio salir una luna llena al anochecer y luego la vio ponerse en cuarto al alba.

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Actualización 26-5.  Aunque sea un poco justo, me ha llegado y añado este enlace donde dan imágenes en directo desde Australia, del eclipse que está a punto de comenzar, para que puedas ver el fenómeno completo estés donde estés, si lees esto a tiempo: https://www.youtube.com/watch?v=vf5ck8fRlD0 . O si sigue siendo válido el enlace, para que lo puedas ver luego tranquilamente.

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Eclipse con la Luna en el perigeo.

Precisamente este eclipse se produce cuando la Luna está en el perigeo, a la mínima distancia con la Tierra, y presentará el tamaño aparente más grande. Lo que suele llamarse “superluna”.

Es curioso que en muchos lugares se anunció la luna llena de abril como la “superluna rosa”, diciendo que sería la más grande del año, y muchos pensaron que se vería de color rosa, pero ese apelativo se debe únicamente a la nomenclatura que utilizaban algunas tribus norteamericanas para el plenilunio de abril debido a la floración de ese color de una determinada planta.

Ahora se podría hablar de la superluna roja, y esta vez sí. Volverá a estar en el perigeo, incluso un poco más cerca que en abril, por lo que desde donde se vea la fase total del eclipse será la más grande del año y se verá de color rojizo.

La superluna roja de mayo de 2021, comparando con el tamaño medio de la luna llena. A diferencia de la del pasado mes de abril, esta vez sí cambiará de color.

Un eclipse total muy breve, el primero desde hace más de 2 años.

Todos los años hay al menos 2 eclipses de luna. En 2020 ha habido incluso más, nada menos que 4, pero esto no es bueno porque cuando hay muchos son penumbrales, de esos que apenas se aprecian.

Es habitual que cuando ocurre uno penumbral, vaya seguido por otros del mismo tipo, y ambos escoltados por eclipses solo parciales o intercalados entre ellos, de manera que suelen venir en rachas poco atractivas.



Todo tiene sus motivos geométricos en la mecánica celeste, debido a las posiciones de los nodos de la órbita lunar respecto a la fase de luna llena. Esta vez ha habido suerte y se ha colado uno total, pero no podía ser muy largo.

Aunque la Luna entrará totalmente en el cono de sombra de la Tierra, se colará ahí casi rozando el borde de esta zona, por lo que saldrá enseguida, como se aprecia en el siguiente gráfico, y la fase total solo durará 15 minutos, :

Tomado de https://eclipse.gsfc.nasa.gov/

Este corto periodo de la totalidad lo hará más atractivo y dinámico para muchos. Habitualmente debido a la gran duración de estos fenómenos (en total más de 3 horas)  mucha gente solo observa durante una parte del eclipse. Pero en esta ocasión con observar poco más de media hora pueden verse parte de las dos fases parciales y la totalidad. Por supuesto, solo desde los lugares adecuados, en las zonas verde y azul del mapa anterior.

Posiciones de la Luna en tres fases diferentes del eclipse, desde Puerto Deseado (Argentina)

Algo más

Desde algunos lugares durante el eclipse la Luna ocultará una estrella relativamente brillante: Acrab (beta de Escorpio). Este fenómeno no es simultáneo y depende del lugar en que se observe. La ocultación se verá en cualquier caso antes del comienzo del eclipse, pero desde la zona más meridional, cerca de la región argentina de Calafate, la reaparición ocurrirá justo en el momento en que la fase parcial del eclipse esté a punto de empezar, y sería una referencia clara de que el espectáculo va a comenzar.

Situación de la Luna respecto a la estrella beta Escorpio justo antes del comienzo del eclipse, en mitad de la fase parcial y durante la totalidad, desde Calafate.

Desde otros lugares no se producirá la ocultación, pero en cualquier caso la Luna se situará cerca de dicha estrella y podrá apreciarse su movimiento mientras avanza el eclipse.

Será solo un detalle concreto en un lugar concreto, pero algo destacable en un fenómeno que siempre resulta interesante.



martes, 26 de enero de 2021

Febrero 2020: Efemérides diferentes para un mes diferente

Llega el segundo mes del año, el que en principio era el último y por eso se quedó más corto que los demás. Este artículo ya habitual, que recoge algunas de las efemérides más destacadas, va a ser distinto de los anteriores fundamentalmente porque no hay tantos fenómenos llamativos en el cielo como otras veces.

- Los planetas se esconden. Excepto Marte, que se mantiene visible la primera mitad de la noche, pero ha bajado enormemente su brillo y ya no es ni sombra de lo que fue, los demás planetas observables a simple vista se encuentran muy cerca angularmente del Sol, tienen su conjunción en fechas próximas a este mes (Mercurio el 9 de febrero, Júpiter y Saturno al final de enero y Venus en marzo) y por ello están en la peor situación posible para ser observados ya que pasan casi todo su tiempo por encima del horizonte cuando es de día.

Posiciones a comienzo del mes de Mercurio, Venus, Júpiter y Saturno, todos ellos en la constelación de Capricornio, donde también está el Sol y por ello angularmente cerca de él (Estarán ahí los 4 hasta el día 23 en que Venus se marchará por el oro lado). 

Esta imagen, que evidentemente no podremos observar desde la Tierra, sí será visible desde la Luna porque allí no hay atmósfera, y por eso la he representado en un hipotético paisaje lunar desde donde las posiciones de los astros serían iguales que desde aquí.


Tampoco hay lluvias de estrellas importantes, ni ningún eclipse, ni ocultación destacada, no se espera ningún visitante espacial llamativo… Pero habrá noticias.


Por todo ello, junto a algún fenómeno menor, voy a referirme a otras circunstancias que aunque no supongan aspectos observables en el cielo, puedan tener interés de por sí. Y lo voy a recoger en un infograma más reducido de lo habitual con una línea (semana) menos, porque curiosamente este febrero será un mes con solo 4 líneas en los calendarios (en el formato de aquí, donde las semanas van de lunes a domingo), lo que no ocurría desde hace 5 años.

En cuanto a fenómenos observables, durante este mes el hemisferio sur es más favorecido

- Miércoles 10

Fina Luna y los planetas Venus, Júpiter y Saturno visibles al amanecer. Solo desde el hemisferio Sur, debido a la inclinación de la eclíptica por el horizonte Este de madrugada ya avanzada la estación, en el Norte muy poco inclinada. 

Venus y Júpiter aparecerán muy bajos junto al horizonte pero el gran brillo del primero permitirá la localización de ambos. Saturno mucho mejor situado, pero mucho más débil podría encontrarse con las referencias de los otros dos y la finísima luna de poco más de un día antes de la fase nueva.

Posiciones de la Luna y los planetas al comienzo del crepúsculo civil matutino (Sol a -6º). En la latitud 35º S ocurre 30 minutos antes de la salida del Sol y 22 minutos en el Ecuador.

- Jueves 11

Conjunción de Venus y Júpiter: En el mismo contexto que en la madrugada anterior, aunque la Luna ya no sea visible, se produce el máximo acercamiento angular entre Venus y Júpiter, que con una separación de casi 30´ no será tan cerrado como la gran conjunción de Júpiter y Saturno del pasado mes de diciembre, pero también entrarían en el mismo ocular de un telescopio sin demasiados aumentos, justo con cualquier configuración en que pueda verse la Luna entera. Habrá poco tiempo para su observación antes de la salida del Sol, pero con mucha precaución pueden seguir viéndose aún de día utilizando telescopio.

Relación de las distancias mínimas entre los planetas en las conjunciones del pasado diciembre y ésta de febrero. Los tamaños de los planetas están a la misma escala de las distancias; Venus se verá muy pequeño, pero si hubiera estado cerca de la conjunción inferior (paso de visibilidad vespertina a matutina) se habría visto más grande que Júpiter y con una atractiva fase fina. Otra vez será.  

En una latitud media de la península Ibérica (40º N ) los planetas salen solo 23 minutos antes que el Sol y su observación visual será casi imposible, pero desde el ecuador serán 40 minutos y en la latitud 35º S (zona cercana a Montevideo o Buenos Aires), 50 minutos antes, por lo que desde la la mayor parte del hemisferio sur sí podrían verse.

 

- 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

Una celebración que merece la pena resaltar de cara a lograr la necesaria igualdad y en reconocimiento a las muchas mujeres que han aportado sus descubrimientos también en el campo de la astronomía.

Algunas astrónomas como Caroline Herschel, Henrietta Leavitt o Jocelyn Bell no fueron debidamente valoradas en su día, aunque sus logros son reconocidos actualmente. Pero otras muchas han quedado en el olvido.

En mis muchos años de docencia de Matemáticas y Astronomía en secundaria, aunque tuve alumnos brillantes, la mayoría de quienes destacaron fueron chicas. Y en general su actitud era más positiva.


- Jueves 18 

Llegada de Mars 2020 con su rover Perseverance a Marte.

Esta misión de la NASA que investigará la posible existencia de vida en el pasado en el planeta rojo, aunque sea considerada la más relevante no será la única que llegue allí este mes. También la sonda china Tianwen 1 tiene previsto posarse en el cuarto planeta en febrero y la misión Hope de los Emiratos árabes llegará a sus proximidades y quedará orbitando el planeta.

Como siempre en estos casos, la NASA busca atraer la atención del público y siguiendo su costumbre ya ha anunciado como "Los siete minutos de terror" la fase crítica del descenso de la sonda. Yo cambiaría la palabra "terror" que tiene una connotación negativa por "expectación", o incluso "emoción", aunque esas películas vendan menos.

Imágenes artísticas de los vehículos espaciales de Emiratos árabes, China y Estados Unidos

Sobre estas misiones puede encontrarse mucha información en la red. Sobre todo de la estadounidense, pero también de las de China y Emiratos Árabes que se suman así a las otras 5 agencias espaciales que han enviado naves al planeta rojo anteriormente.


- Viernes 19

Marte está situado muy cerca de la estrella Aldebarán de Tauro y ese día la Luna en cuarto creciente se cuela entre los dos. Como al igual que el cuarto planeta esa estrella también es rojiza, harán una pareja muy llamativa. Además el brillo muy variable de Marte será ahora muy parecido al que tiene Aldebarán, siendo solo un poco mayor.

El marco en que este encuentro se produce, junto a la zona de las constelaciones más espectaculares del cielo, hará totalmente recomendable un paseo por alguna zona sin mucha contaminación lumínica para observar los astros a simple vista aunque la temperatura sea baja.


El próximo mes de marzo se producirá una situación análoga, pero aún mejor.


- Viernes 26  

Mercurio, Júpiter y Saturno repiten triángulo como el pasado 10 de enero, pero esta vez más alargado e isósceles y de madrugada(entonces fue casi equilátero al comienzo de la noche. También esto se verá mejor desde el hemisferio sur, aunque se puede intentar desde el norte si el horizonte Este está limpio, y utilizando prismáticos para localizar a Saturno y Mercurio.

Desde la latitud media de la península Ibérica, con el Sol a -6º, unos 30 minutos antes de su salida, Saturno alcanzará una altura de 8º sobre el horizonte teórico y por su poco brillo costará distinguirlo más que Júpiter o incluso Mercurio.

martes, 29 de diciembre de 2020

Fenómenos astronómicos en enero de 2021

Termina un año nefasto para nuestro planeta, o al menos para nuestra especie. Pero paradógicamente ha sido un año extraordinariamente fructífero en cuanto a fenómenos astronómicos destacables: La reciente e histórica conjunción de Júpiter y Saturno, la magnífica oposición de Marte o la aparición del espectacular cometa Neowise han sido algunos de los espectáculos que el cielo nos ha regalado en este tiempo de pandemia.


Tampoco hay que olvidar otros hitos de la astronáutica como la expedición Crew Dragon a la ISS, la misión lunar Chang´e-5 que trajo muestras de nuestro satélite, o incluso del asteroide Bennu con la misión OSSIRIS Rex, o los lanzamientos de 3 naves a Marte que actualmente se encuentran en camino hacia el paneta rojo. Todo ello ha aumentado mucho la audiencia de este blog, y a nivel personal también algunos eventos relacionados con el cielo y la investigación me han dado enormes satisfacciones en este vilipendiado año.

Pero hay que mirar hacia adelante. Con la esperanza de que la pesadilla de la pandemia termine y, como es habitual, recogiendo algunas de las efemérides astronómicas para este primer mes de 2021:



- 1 de enero, comienzo del año

Aunque en todos los calendarios desde la antigüedad el inicio del año estaba marcado por alguna circunstancia astronómica, en su mayoría relacionado con el equinoccio de la primavera, precisamente el que se ha extendido de manera universal tiene su comienzo determinado por caprichos humanos, como expliqué en “¿Por qué empieza ahora el año?"

Orden de los meses en el calendario romano cuando se implantaron enero y febrero


- Día 2: La Tierra pasa por su Perihelio

El segundo día de este año la Tierra se situará en el punto de su órbita más cercano al Sol, siendo la distancia entre los centros de los dos astros de poco más de 147 millones de kilómetros. 

Debido a la proximidad de las fechas pudiera parecer que esto estuviera relacionado con el comienzo del año, pero no es así. Con el paso de los milenios estas dos circunstancias se irán separando, y en este caso la Luna llena de finales de 2020 y el hecho de haber sido este un año bisiesto, son las causas principales de que se haya adelantado la fecha del perihelio que habitualmente es el día 4 en incluso en 2020 fue el día 5. La explicación puede verse en “El tercer planeta más cerca del Sol".

Las posiciones de la Luna, y como consecuencia sus fases, modifican la fecha de la máxima proximidad Tierra-Sol


- Día 3: Las Cuadrántidas

Una de las principales lluvias de meteoros, que no se hace esperar y tendrá su máximo en la madrugada del tercer día del año.

Habitualmente el mejor momento para observar las Cuadrántidas es de madrugada, pero en esta ocasión la Luna menguante molestará mucho a esas horas y no será un buen año. De esta lluvia y la de las Gemínidas de diciembre hable en “Dos lluvias de meteoros muy destacadas" y , por cierto, estas otras han sido muy buenas.

Dos estrellas fugaces "paralelas" que capté en 2019

- El 4 de enero es el día que más tarde amanece en la zona central de la península Ibérica.

En latitudes más septentrionales será aún algún día después.

Aunque para entonces ya la duración del día ha aumentado en 6 minutos desde el solsticio el día 21de diciembre y el Sol sale ya un grado más hacia el Este, sigue haciéndolo más tarde por el ajuste de la ecuación del tiempo y la utilización del horario civil.

Precisamente sobre el tema de la "ecuación del tiempo" tengo intención de publicar un artículo próximamente, posiblemente ese mismo día 4

Aunque la relación es solo por el título, en “El día que más tarde amaneció” escribí sobre una circunstancia muy curiosa relacionada con el tema. Por cierto, debido al próximo final de los cambios horarios, parece que la fecha a que hace referencia, nunca perderá el record.


- El 21 Marte, ya en decadencia, recibe la visita de la Luna.

Este es el último mes de la supremacía de Marte en los cielos del principio de la noche, después de su extraordinaria oposición de octubre.

Aunque ya hace semanas había sido superado en brillo por Júpiter, su posición en lo alto del cielo le hacía seguir destacando más que cualquier planeta o estrella. Pero la aparición en esas horas, y ya a buena altura hacia finales de este mes de enero, de Sirio o incluso Capella, Proción y las estrellas más destacadas de Orión que también le superarán en brillo, hará que pierda esa supremacía.

Aún así Marte se queda casi como el único planeta visible en cielos oscuros durante este mes, porque tanto Júpiter, Saturno o Venus cada vez se ven más cercanos angularmente al Sol, y a pesar de que el escurridizo Mercurio tiene una de sus mejores apariciones, los cuatro “colegas del Olimpo” del planeta rojo apenas se dejarán ver en los crepúsculos.  

La visita mensual de la Luna hará que nuevamente mucha gente se fije en el planeta rojo al comienzo de las noches del 21 y 22 de enero.

La vista de la Luna a Marte el pasado mes de noviembre

- Día 23: Mercurio visible al atardecer desde el hemisferio norte.

Quizás sea muy insistente recogiendo las “buenas” posiciones de Mercurio en sucesivos meses, pero ésta merece la pena porque es la segunda mejor ocasión de poder verlo desde el hemisferio norte en todo el año en condiciones solo ligerísimamente peores que en mayo. 

En este hemisferio Mercurio solo puede observarse (y con dificultades) en el brillante cielo crepuscular  y en contadas fechas. En este caso aguantará por encima del horizonte hasta que empiece a oscurecer. Teniendo en cuenta que muy poca gente de este hemisferio ha conseguido ver nunca al esquivo primer planeta, hay que aprovechar cuando se asoma al borde de la noche.

Aparecerá sobre el horizonte Oeste-Suroeste a unos 8º de altura, 45 minutos después de la puesta de Sol para una latitud media de la Península Ibérica.

Mercurio, desde mi ventana, en abril de 2016

Como siempre, pongo el link por si quieres saber más cosas sobre las circunstancias de la observación y las posiciones de Mercurio en nuestros cielos: “El esquivo planeta sureño se asoma por el norte“.



- Día 11 Conjunción Mercurio-Júpiter

Casi imposible de apreciar a simple vista por la cercanía angular con el Sol, podría intentar verse con unos prismáticos si tenemos un horizonte muy bajo en dirección Oeste, y sobre todo si vivimos cerca del ecuador.

Tengo que reconocer que, a pesar de la difícil observación del fenómeno, lo he incluido porque me quedaba muy vacía la zona central del mes. Con casi 2º de separación entre los dos planetas, no tiene nada que ver con la reciente y famosa conjunción Júpiter-Saturno, porque la separación en este caso será 20 veces mayor.

El día 10 estos dos planetas habrán formado un triángulo casi equilátero con Saturno, pero éste (mucho más débil) será prácticamente imposible de ver sin utilizar medios sofisticados.

Aunque Saturno será totalmente imposible de percibir a simple vista (y su brillo comparativamente es mucho menor que el que aparece en estos gráficos), recojo sus posiciones observado supuestamente a través de unos prismáticos de mucho campo y muy luminosos, por si alguien quiere intentarlo.


- El día 14 pasará por allí una finísima Luna, y si las condiciones del cielo y el horizonte son buenas podría darnos una bonita imagen.

Media hora después de la puesta de Sol con unos prismáticos podría intentarse localizar Júpìter o la Luna, uno a partir del otro porque no estoy seguro cuál de los dos astros será más fácil, y con las dos referencias Mercurio sería posible. Difícil, pero no más que lo del día 11.

No esperar a que el cielo oscurezca algo más, porque solo otros 15 minutos después Júpiter brillará menos que Mercurio, debido al fenómeno de la extinción atmosférica, al estar ya muy cerca del horizonte, y su localización será mucho más difícil.

Posición de los mencionados astros desde la península Ibérica tras la puesta de Sol. Se indica también la posición de Saturno por completar la curiosa figura, pero será prácticamente imposible su observación. 
Desde todo el continente americano la Luna estará un poco más alta y separada; cerca del ecuador la línea que forman los 4 astros será casi vertical y desde el hemisferio sur la dirección izquierda-derecha será al contrario. 

martes, 22 de diciembre de 2020

El día después de la conjunción

Publico este post al día siguiente del espectáculo, porque hay gente que me está pidiendo imágenes de la conjunción.

Ya hay en las redes muchas y muy buenas. Pongo ahora alguna de las que yo obtuve, aunque no se puedan comparar con otras que puedas encontrar por ahí (No presumo de ser astrofotógrafo, solo tengo un material muy rudimentario y no utilizo ningún recurso informático para procesar o apilar imágenes)

En Bilbao, tuvimos la suerte de disfrutar de un día espléndido, apenas una nubes muy tenues a ratos, que no impidieron disfrutar del espectáculo:

A las 18:20 ya había despejado casi totalmente, y solo quedaba algún "adorno natural", al que se añadió otro "artificial". En el centro de la imagen Júpiter y Saturno, juntitos.

Antes de eso, aún de día, los dos planetas se veían  en el telescopio, aunque de manera muy tenue.

En el ocular del telescopio, la imagen aparece invertida. Poco antes de la puesta de Sol. 

Según fue oscureciendo se pudieron observar detalles de los anillos, las bandas de la atmósfera de Júpiter, algunos de los satélites de ambos planetas, ... Lo prometido, ¡en el mismo ocular! 

Pero aunque el cielo despejó casi totalmente, por aquí había mucha turbulencia que deformaba las imágenes en el telescopio haciéndolas borrosas excepto en breves instantes y eso, agravado cada vez más por  la baja altura de los astros. Mi falta de equipo para "fotografía planetaria", no me permitió obtener fotos con suficiente calidad. Sí lo consiguieron otros compañeros que viven más al sur de la península, con mejores medios técnicos y desde donde los planetas se veían más altos.

Solo a modo ilustrativo pongo una foto de muy poca definición y muy sobreexpuesta a propósito, para que aparecieran los "personajes" prometidos en anteriores artículos: 4 satélites de Júpiter y 2 de Saturno, además de 2 débiles estrellas una de ellas también en línea con los satélites jovianos:


Aunque yo había oído opiniones diversas y contrapuestas sobre la posibilidad de separar los planetas a simple vista y poder apreciar dos puntos en vez de uno solo, un lector burgalés que me lo indicó en un comentario lo tenía claro y acertó plenamente (gracias Kochab). Con mi vista que ya no es lo que era, al principio no lo conseguía, pero en un momento fue evidente:

En la foto, obtenida con más zoom que la primera, se aprecia (más claramente que a simple vista) a Saturno junto a Júpiter, pero un poco a la derecha y arriba de él.

En cualquier caso, la separación era claramente menor que en días anteriores:
Imágenes con el mismo grado de ampliación. No puedo incluir la del día 20 porque estuvo nublado en Bilbao.


Por si quedaba alguna duda, en el  momento del ocaso (desde mi ventana a las 19:34) el horizonte les separó cuando se ocultó primero Júpiter, dejando solo a su colega.
A la derecha de la imagen, junto a la hilera de luces, en la primera imagen todavía aparecen los dos, pero unos segundos después solo queda Saturno por encima del horizonte.

Una animación de los últimos 45 minutos antes de su ocaso:


Entre todas las fotos que obtuve hay una que es especial, aunque aparentemente sea casi idéntica a las otras. La que tomé a las 19:22, que reproduzco a continuación:
No es que sea especial porque al tener algo más brillo y ampliación pueda intuirse el horizonte y algunos de los satélites de Júpiter, sino porque nunca se ha obtenido una fotografía antes, (otros en ese mismo momento seguro que sí, pero luego tampoco), en que los planetas hubieran estado angularmente tan próximos. A solo 6´ 6.39´´.
Aunque la con junción (con la misma coordenada de Ascensión Recta) ocurrió pocos minutos después, en este momento la proximidad fue ligeramente mayor.

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Agradecimiento
Antes de acabar quiero agradecer su interés a las personas que han entrado en este blog, que en las últimas semanas están siendo más de lo habitual. Sin duda debido al fenómeno de la conjunción planetaria el mismo día 21 hubo más de 800 entradas desde España en esas 24 horas, además de otras muchas desde lugares lejanos.

Espero que hayan encontrado algo que les haya sido útil o interesante, y les invito a continuar visitando el blog.     
MUCHAS GRACIAS, y acabo con algo que en estas fechas es obligado:


miércoles, 16 de diciembre de 2020

Una conjunción histórica: (4) Preparando la observación

 Ya se aproxima el momento de la gran conjunción. Para poder observarla habrá que tener en cuenta varias circunstancias porque tanto la posición de los planetas ya cerca del horizonte y, como consecuencia, el limitado tiempo en que sean visibles, podrían hacérnoslo algo dificultoso.

Pero si la climatología acompaña, estamos preparados con tiempo y buscamos un lugar adecuado, no debería haber problema en observar Júpiter y Saturno en detalle y tan cercanos entre sí como nadie los ha visto antes con un telescopio, o para admirar su proximidad que a simple vista costará diferenciar uno del otro.

Sin duda, unos simples prismáticos serán de gran ayuda para “separar” ambos planetas.

Aunque durante varios meses nuestros dos protagonistas se han podido ver como astros destacados del cielo del principio de la noche, lo cierto es que precisamente ahora que llega el momento de la conjunción las condiciones han empeorado mucho. Es una casualidad debido a que la Tierra se encuentra, en su órbita, casi en la parte opuesta a los planetas respecto al Sol. Pero no es una mala casualidad porque así, desde más lejos, la conjunción es aún más cerrada que si los viésemos en la misma posición que se encuentran ahora, pero en plena noche, como expliqué al final de este otro artículo.

A medida que los planetas se han ido aproximando entre sí, su altura ha ido disminuyendo. 
Ya puse 
en el post anterior un gráfico que recogía esta evolución, pero la animación queda más sugerente.


1- Preámbulo para no iniciados.

Si no sueles mirar habitualmente al cielo pero has decidido intentar ver la conjunción planetaria que se anuncia en todas partes, lo más importante para no perderte el espectáculo del día 21 es que observes los días anteriores. Que localices previamente a ambos planetas, porque así te resultará más fácil hacerlo cuando en el día “D” las condiciones serán peores: En cuanto comienza la noche pueden verse sobre el horizonte Suroeste, aparentemente dos “estrellas” muy próximas entre sí, la de más abajo (y a la derecha si estás en el hemisferio norte), mucho más brillante que la otra, será Júpiter.

Ayer día 15 los dos protagonistas daban una preciosa imagen como recojo aquí. Para apreciar su separación en cualquier foto, hay que tener en cuenta el zoom utilizado al obtenerla:

Día 15-12 a las 18:30, unos 50 minutos después de la puesta de Sol y el horizonte aún bastante brillante, en una imagen que cubre unos 50º, aproximadamente la zona que abarca nuestra mirada, pudiendo fijar la atención.

20 minutos más tarde, el cielo ya más oscuro por la zona del horizonte oeste, se aprecian algunas estrellas en la parte superior, y los dos planetas más cerca del horizonte. Parecen más separados entre sí, pero es porque en este caso la zona que recoge la foto es solo de unos 30º.

Si estos días previos ves los planetas ya muy cerca del horizonte, porque en esa dirección hay algún monte o edificios altos, quizás sea mejor buscar otro lugar desde donde se vea esa zona más despejada. Podría ocurrir incluso que debido a algún obstáculo estuvieran ya ocultos cuando los busques, y en ese caso necesariamente deberás ir pensando en otro sitio más adecuado para observar el día 21.

Estoy seguro que si alguien que no conozca el cielo intenta ver el fenómeno el día 21, picado por la curiosidad tras los anuncios, y busca ese “astro de extraordinario brillo” como se ha escrito en muchos lugares, en un primer vistazo pensará que le han tomado el pelo o que se ha confundido de fecha, porque no encontrará nada así. O bien se fijará en Marte, esa “estrella” rojiza que aunque en las últimas semanas ha reducido mucho su brillo y ya es inferior al de Júpiter, por su situación mucho más alto llamará más la atención sobre todo si la bruma del horizonte atenúa a éste.

Pero no. Júpiter será el punto más brillante del cielo (olvidémonos de la Luna, claro), pero incluso por su posición destacará mucho menos.

Posición de los principales astros en la bóveda celeste, en el momento de la máxima aproximación de los dos planetas (día 21 a las 18:22 T.U.- 19:22 hora civil-) desde Bilbao (43ºN, 3ºW)
Desde otros lugares la situación será similar al principio de la noche, con Júpiter y Saturno cerca del horizonte y siempre con la Luna y Marte dominando el cielo (desde el hemisferio Sur los protagonistas se verán más hacia el Oeste y Marte hacia el Norte)

Los días previos podrás encontrarlos con más facilidad, sin prisas, y en caso de duda tendrás tiempo para preguntar o encontrar a alguien que te ayude. Por supuesto, tanto en este asunto  como en cualquier tema del blog puedes pedir consejo enviándome un email a aulacielo@gmail.com, o en un comentario.

Además si solo intentas mirar el día del espectáculo, y sin telescopio o prismáticos, costará distinguir a Saturno, probablemente solo se apreciaría “una estrella” sin más (Júpiter), y no se entendería la situación ni la razón de toda la movida, como culminación del acercamiento.

Ya lo siento, pero si no tienes telescopio o prismáticos y te han dicho que el día 21 tienes un espectáculo en el cielo, te han engañado. Insisto: el espectáculo lo tienes los días previos viendo la aproximación progresiva... o incluso los inmediatos posteriores, en peores condiciones, viendo como se van separando.

 

2- La observación de la conjunción.

Debido a que el tiempo que tendremos desde que oscurezca hasta que se vayan los planetas no es mucho, esa tarde hay que estar preparados con antelación e intentar localizarlos cuanto antes.

Ya comenté en “La previa” (y cité recursos para hacerlo) que si se dispone de un telescopio computerizado lo ideal es buscarlos en pleno día, poner el seguimiento automático y ya no tendremos problema.

Más que para buscar objetos celestes tenues o realizar un seguimiento correcto, yo últimamente lo utilizo para poder localizar y ver astros de día.

Además disfrutaríamos de la visión de los planetas en el brillante cielo diurno. Algo que no es difícil de conseguir cualquier día utilizando como referencia la posición del Sol con mucho cuidado para evitar daños en nuestra vista, pero en este caso además del plus de ver ambos a la vez tendremos a nuestra disposición a la Luna para usarla como referencia, que con una fase casi del cuarto creciente estará sobre el horizonte durante la tarde y los localizaremos sin el riesgo que puede suponer el utilizar el Sol.

Si no tenemos ese material, unos prismáticos ayudarán mucho tanto para la localización temprana de los planetas, pero en este caso ¡¡OJO, después de la puesta del Sol!!, como para apreciar sin problema la separación entre ambos, como se ha dicho.

A simple vista, una hora después del ocaso solar (en un horizonte teórico de altura cero), o incluso bastante antes, no debería de haber problema en encontrarlos sobre el horizonte Suroeste a unos 12º de altura, frente a los casi 20º que habrían estado aproximadamente a la puesta de Sol (Estas referencias son válidas aproximadamente para la mitad norte de la península Ibérica, y varían según el lugar). Podemos medir aproximadamente estas distancias angulares con la mano extendida como expliqué en "Midiendo ángulos en el cielo"

Ya el domingo día 13 entraban sobradamente ambos en el ocular de un telescopio de poca focal (750 mm con ocular estándar de 25 mm). Y ayer día 15 en otro de gama muy superior de 1500 de focal los vi asomarse por los bordes opuestos en el ocular.

13-12-2020: La primera ocasión en  mi vida que he podido ver a Júpiter y Saturno simultáneamente en el ocular. Incluso lo podría haber hecho unos días antes si no hubiese estado nublado. La imagen, de muy mala calidad, hecha con el móvil sobre un telescopio rudimentario e imposible de fijar de manera estable, es solo un testimonio de que ya se ven ambos planetas a la vez.

El día 21, ya de noche, con el telescopio disfrutemos simultáneamente de las bandas nubosas de Júpiter, de los anillos de Saturno y de los satélites de ambos. Al menos los cuatro grandes de Júpiter además de Titán y Rea de Saturno podrían ser visibles si no hay bruma en el horizonte. 

Recojo nuevamente el gráfico que ya puse en el primer artículo, con las posiciones de los astros a las 18 h. T.U. En España las 19 h, en el mejor momento, ya muy cerca de la máxima aproximación pero los planetas todavía algo más altos sobre el horizonte (Con un telescopio y ocular de pocos aumentos el campo será mucho mayor y el detalle menor)

A través del telescopio

Para los fotoastrónomos es una buena oportunidad también de disfrutar, hacer pruebas y conseguir buenos materiales. Para ello es muy útil el taller impartido por Santiago Pérez Hoyos que está disponible en el canal Youtube de la FAAE: (Federación de Asociaciones Astronómicas de España): https://www.youtube.com/watch?v=mXVwvqToZHk

Y hay más alicientes, que para no repetir y hacer este post demasiado largo, puedes ver también en el primer artículo de la serie, el mismo que he linkado antes.


3- Desde dónde se verá:

Desde casi todo el planeta, aunque:

En el momento exacto de la conjunción (a las 18:22 T.U. del día 21, en que se produce la máxima aproximación) la mejor situación (con los planetas a más de 5º sobre el horizonte con un cielo ya suficientemente oscuro como para distinguir a Júpiter con el Sol a -6º), en una estrecha franja que casualmente cubre casi toda la península Ibérica (excepto el extremo NE), las islas Baleares y gran parte del continente africano.

En Canarias, Irlanda, gran parte de Francia o Gran Bretaña y otras zonas de África, el Sol ya se habrá puesto pero el cielo estará aún brillante, o bien los planetas estarán muy bajos sobre el horizonte en el momento de la máxima aproximación.

Mapa de visibilidad para el momento de la  máxima aproximación. Lo he elaborado utilizando datos del IIMCE (Créditos P.Rocher), y he añadido unas cuantas indicaciones más.

Puede parecer que en España somos unos afortunados, aunque no es para tanto.

Porque aunque estés lejos de esa franja, no te preocupes. Se verá casi exactamente lo mismo unas horas después desde América con los planetas solo ligerísimamente más separados (diferencia casi imperceptible). En zonas de Asia y Oceanía la situación será similar el día 21 y el 22, y aunque la separación entre los planetas será incluso algo mayor, ya dije que yo hubiera preferido estar en Australia o China unas cuantas horas después y ver simultáneamente el sorprendente final del eclipse del satélite joviano Europa.

Las únicos lugares donde no se verá son los correspondientes a dos zonas con muy poca población: los dos círculos polares y sus cercanías. En el anexo explico los motivos, diferentes en ambos casos. (1)

Ni los paisanos de Santa Claus en Rovaniemi, ni los científicos de las bases antárticas podrán disfrutar de la conjunción

En general las condiciones serán algo mejores desde el hemisferio norte que desde el sur, aunque sobre ello ya maticé en el anterior post y lo detallo con datos, en el anexo (2)


4- Ya el día 19 se batirá el record.

Desde la invención del telescopio, cuando más cerca se han visto los planetas fue en 1961 en que su separación fue de 0:23º = 13.8´. Más del doble de lo que lo que será en esta ocasión y su presentación en el cielo fue similar, también en el crepúsculo, pero en el matutino. En el artículo "La previa" lancé un reto: “Quizás tú puedas ser el primero…”

Y puedes serlo porque a esa misma distancia de 13.8´estarán el día 19 cuando ya se estén ocultando desde la península Ibérica.

Si quieres ser la primera persona de la historia que les ve con un telescopio más cerca y con más detalle de lo que nunca se vieron antes de esta ocasión, deberías intentar observar el día 19 desde el Oeste de Europa (Galicia, Portugal) pero se te irán justo, justo, y probablemente no les pilles tan juntos por muy poco… No. Lo más probable es que quien consiga esa marca sea alguien que les observe con su telescopio al principio del crepúsculo (o incluso de día) desde América o desde alguna isla del Atlántico.

Luego, el día 20 y el 21 (hasta las 18:22 T.U.) evidentemente se verán aún más cerca, y podrás elegir “tu momento”: En ese instante serás la persona que más cerca los vio nunca por un telescopio, aunque seguramente tendrás que compartir el record, y lo perderás en cuanto dejes de mirar.


Los límites de la zona de visibilidad (1)

Como se ha dicho, únicamente desde los círculos polares y sus proximidades será imposible la observación:

- Como casualmente coincide con el solsticio de diciembre, en todo el círculo polar antártico el Sol no se oculta en las 24 horas. Incluso para una observación a simple vista, ya con el cielo algo oscuro al final del crepúsculo civil, habría que moverse 6º más hacia el norte, fuera de ese círculo. Pero los planetas en estos momentos quedan bajos el horizonte. En realidad habría que moverse aún más; aunque teniendo en cuenta que por esa zona no hay tierra, la Patagonia sería el lugar más meridional desde el que se pueda observar (y en muy malas condiciones, con los planetas a 4.5º de altura en el momento del final del crepúsculo civil)

Desde las islas de Tierra del Fuego en el extremo sur del continente americano, con el Sol a -6º y los planetas a 4.5º.   Si se espera a que oscurezca un poco más, Júpiter y Saturno se irán, y aún en esos momentos la observación visual de la pareja será imposible porque Saturno mostrará una magnitud cercana a 2 a causa de la extinción atmosférica.

- En el círculo polar ártico es noche perpetua, pero los planetas no superan nunca los 3 grados de altura (y eso, cuando el Sol está solo a -2º). Para poder ver (al menos distinguir a Júpiter a simple vista a 5º con el sol a -6º) los habitantes de los países nórdicos deberían viajar al menos hasta el paralelo 62ºN, y aún más hacia el sur si se quiere distinguir también a Saturno, por las razones que se indican luego.


Situación de Júpiter y Saturno en el cielo de diferentes lugares (2)

Curiosamente, aunque se verá ligeramente mejor desde el hemisferio norte que en el sur, en latitudes análogas, dentro de la península Ibérica la situación será mejor cuanto más hacia el Sur. Esto es porque cerca del horizonte tras la puesta de sol, y en la misma estación, la eclíptica está más vertical en general cuanto más cerca de la zona tropical (de un trópico o del otro según la estación), pero en el crepúsculo vespertino está más vertical en primavera que en otoño, y los planetas se encuentran ya en zona (constelación de Capricornio) que ocupa el Sol a solo un mes para el comienzo de la primavera, en el hemisferio norte y el otoño en el sur.

Aunque debemos intentar localizar a Júpiter mucho antes (e incluso también a Saturno), para los siguientes cálculos he elegido una altura del Sol a -12º que marca el final del crepúsculo náutico porque es cuando teóricamente pueden verse las estrellas de segunda magnitud y además porque ya la oscuridad del cielo es más uniforme, la zona oeste no está mucho más brillante que el resto, y por tanto ese criterio puede aplicarse también a ese lugar que es el que nos interesa, con lo que si no lo deslumbra Júpiter podría distinguirse Saturno. 

Pero veamos la situación, con datos concretos:

Posiciones de los planetas y la inclinación de la eclíptica en diferentes lugares el día 21, en el momento en que el Sol está ya a 12º por debajo del horizonte.

Recojo también numéricamente una serie de datos de las posiciones de los planetas en varias ciudades, señalando la magnitud con que se verá Saturno (el más débil de los dos), que al estar cerca del horizonte estará reducida en diferente medida por la extinción atmosférica, de la original 0.63:

Con una elongación de 30º el día 21, al final del crepúsculo náutico cuando el Sol se encuentre a 12º por debajo del horizonte, la altura de los planetas será de casi 11º en Bilbao (a las 18:47) presentando Saturno una magnitud de 1.33.

En Granada (a las 19:03) estarán a 12.5º de altura, mag. reducida a 1.22, o  en Santa Cruz de Tenerife a las 19:09  altura de 15º y un brillo de Saturno de 1.13 todos en hora oficial local. Desde Buenos Aires, a las 21:11 a unos 9º de altura, Saturno debería distinguirse también a simple vista sin problema a pesar de que el reduzca su magnitud a 1.4.


Pero... ¿Se diferenciarán los dos planetas a simple vista?

Difícil, pero probablemente dependerá de la agudeza visual del observador. Hablando de esta posibilidad, en algún foro se ha comparado con las estrellas Mizar y Alcor de la Osa Mayor porque suele decirse que el hecho de poder apreciar ambas separadas era una prueba de capacidad de visión para los vigías en la antigüedad (no debían ser muy estrictos, porque mucha gente las separa). 

Distinguir separadas a las dos estrellas Mizar y Alcor es más fácil de lo que será hacer lo mismo con Júpiter y Saturno el día 21

En la conjunción Júpiter-Saturno será más difícil porque la distancia entre ellos será apenas la mitad (6´ frente a los 11.8´). Pero si en aquel caso la dificultad añadida es que Alcor es relativamente débil, en este ocurre lo contrario: Júpiter brilla mucho y ese brillo podría hacer que no se percibiera algo más débil situado junto a él. Suele decirse que precisamente eso ocurre con los 4 principales satélites jovianos: llegan a alcanzar magnitudes más brillantes que 6 (el límite teórico para apreciar a simple vista)) pero el brillo de Júpiter, muchísimo mayor, deslumbra la zona y lo impide.

Aunque la esperanza siempre existe, yo pienso que el día 21 no los separaré (teniendo en cuenta mi agudeza visual y las condiciones del cielo y la pandemia) Sin poder viajar, desde Bizkaia y con su contaminación lumínica casi inevitable, aún sin nubes será difícil que no haya bruma cerca del horizonte, donde se situarán. Me queda la duda, pero la visión por el telescopio si las condiciones del cielo lo permiten, merecerá la pena.

Pero en todo caso, tenemos un buen entrenamiento si los observamos los días previos, en que sí los separaremos fácilmente pero cada vez costará más.