En varias ocasiones he dado una charla con ese título donde
empiezo con un pequeño rapapolvo, una autocrítica para quienes nos gusta
observar los astros. Me acaban de proponer repetirla nuevamente en otro lugar y
por eso me ha venido a la memoria este asunto.
Es posible que no estés de acuerdo conmigo pero, medio en
broma medio en serio, suelo decir que los
astrónomos, quienes disfrutamos observando los astros, somos unos inconsecuentes.
Porque lo que nos gusta es mirar hacia arriba, pero cuando enviamos (mejor dicho, cuando envían)
alguna sonda a otro planeta, asteroide o cometa, los astrónomos que planifican
la misión le mandan que mire hacia abajo.
Y todos los demás que estamos interesados en estos temas, estamos ansiosos en
que nos diga lo que ha encontrado mirando hacia abajo.
Queremos saber cómo es la geología de esos astros, pero
nosotros no somos geólogos (aunque alguna excepción habrá), sino astrónomos, y
si fuéramos consecuentes deberíamos estar más interesados en ver el cielo que
el suelo.
Astrónomos mirando hacia arriba y el rover Curiosity en Marte, mirando hacia abajo. |
¿Porqué no le decimos
a esa sonda espacial que mire el cielo desde ese planeta o ese cometa, y que
nos envíe imágenes de los astros que se ven desde allí? Alguna vez sí se ha
hecho, pero muy pocas.