Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

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lunes, 20 de abril de 2020

Crónica de una visita

ESTA ENTRADA HA SIDO ELIMINADA Y SU CONTENIDO SE HA AÑADIDO EN SU TOTALIDAD A LA ANTERIOR. "Marte se hace el remolón" , QUE SE HA COMPLETADO CON ALGÚN OTRO DETALLE.

Doy las gracias a quienes han colaborado, contestando la sencilla cuestión que propuse tanto en comentarios al post, correos electrónicos o comentarios en Facebook, y tendré en cuenta el resultado de vuestras opiniones, que han sido diversas.   

miércoles, 15 de abril de 2020

Marte se hace el remolón

Me gustaría que este post fuera nuevamente una propuesta de observación para mañana y estos próximos días desde tu ventana, similar a la que realicé el mes pasado en “una ventana hacia el SE”.
Desde una ventana de mi casa en Bilbao, hoy 15 de abril a las 6:39 de la madrugada: De Izquierda a derecha Marte, Saturno y Júpiter en la constelación de Capricornio, acompañados por la Luna en cuarto menguante
Efectivamente otra vez, si tienes una ventana con esa orientación y con vistas al cielo, tienes una nueva oportunidad de ver unas bonitas imágenes de la Luna junto a los planetas Marte, Saturno y Júpiter.  
Aunque ahora más fácil que el mes pasado porque estos astros aparecen más altos en el cielo, durante más tiempo antes del amanecer, y por ello ahora sirven las ventanas que estén más hacia el Sur, al Este o, forzando la hora y la claridad del cielo, incluso mirando hacia la izquierda yo lo he visto desde otra, orientada hacia el SurOeste.
Otra imagen, solo 6 minutos después de la anterior, pero con más zoom, para apreciar mejor los planetas.
Estas historias se repiten en cada lunación, cuando nuestro satélite, además de repetir aproximadamente la fase (el periodo de la lunación es de 29.5 días, no de 28 como suele decirse) también repite la zona de las visitas, (esta vez cada 27.3 días).
Bueno, como el tema dura varios días, no hay problema y quizás sobren estas precisiones.
Pero aunque sean similares, las actuaciones celestes nunca se repiten exactamente.

Repasemos las situaciones anteriores y la que ahora se nos presenta, que será la tercera y última de la temporada en que se vea nuestro satélite junto a los tres planetas en una  misma zona del cielo
Precisamente lo que más está cambiando es la posición de Marte, que si en la primera ocasión fue el primero en recibir la visita de la Luna (era el que estaba más hacia el Oeste), ahora es el último, y parece como que se retira para no saludarla (a pesar de que no tenga el coronavirus), y por eso lo del título de este post.

Recojo las tres situaciones en estos montajes. Están realizados todos a partir de una misma imagen y he preferido no poner fotos originales para que las condiciones sean iguales y se puedan apreciar mejor las diferencias:


Esta última es lo que se podrá ver mañana. Si no lo lees a tiempo o tienes el cielo nublado puedes seguir intentándolo los próximos días, en que aunque la Luna se situará más hacia el Este (a la izquierda), la fase será más fina y su imagen más bonita.
. - En los días clave, en que la Luna se situó en la zona en que se encontraban los planetas, su fase ha ido aumentando porque debido a la traslación terrestre el Sol lo tenemos situado cada vez en una constelación (zodiacal) más hacia el Este, con lo cual los planetas aparecen más separados angularmente del Sol, y la Luna (menguante) tendrá ahí una fase mayor.

.- Por esa misma razón, el encuentro se ha podido ver cada vez a una hora más temprana y por ello con cielos más oscuros, y puede ser observable en zonas cada vez más altas sobre el horizonte, más hacia el Sur, y durante más tiempo antes de amanecer.

.- Pero la principal diferencia es que los tres planetas protagonistas van cambiando de posición entre ellos y, como he dicho antes, el que más se ha desplazado ha sido Marte, lo cual es lógico:
Tanto su movimiento propio (el más rápido de los tres por estar más mucho cerca del Sol), como el observado desde aquí (aún más evidente por estar más cercano a nosotros) ha hecho que sea el que se ha movido en las fotos.


Cronología

.- Cuando la Luna visitó la zona en enero, Saturno era totalmente inobservable por estar a una distancia angular del Sol menor de 10º, y Júpiter muy difícil de apreciar, por lo que las visitas de Selene al trío de planetas comenzaron el siguiente mes.

.- En febrero los días clave fueron el 18, 19 y 20, y ocurrió algo excepcional de lo que no me enteré en su día,  y lo relato en el anexo.


El día 18-2-2020 desde el Oeste americano, se vio algo parecido a lo que Ron Dantowitz captó
   en estas extraordinarias imagenes en junio de 2003. Pero en 2020 hubo más.
Tengo que confesar que hubiera sido mucho más adecuado haberlo escrito entonces, pero no me di cuenta de la “importancia” del tema hasta que mucho después por casualidad encontré esta extraordinaria imagen de ya hace algunos años, y rastreando su origen llegué a la noticia que pongo luego.

En esa ocasión la Luna visitó primero a Marte, luego a Júpiter y finalmente a Saturno

.- En marzo, los días 18 y 19 la Luna volvió a pasar por allí y encontró a Marte y Júpiter muy próximos, y luego a Saturno, lo que quedó recogido en el post que he linkado al principio.

.- Y ahora en abril, le toca el 15 y el 16, cuando se vuelve a encontrar los planetas colocados más o menos uniformemente uno después de otro como en la primera visita, pero el orden ha cambiado. Primero ve a Júpiter, luego enseguida se encuentra con Saturno y finalmente visita a Marte.

.- En mayo cuando aparezca la luna menguante por la zona, Marte ya se habrá separado de los otros dos bastante hacia el Este y no formará parte del grupo. 
¡Cuidado! que ha salido un  bulo con varios errores sobre una imagen con forma de sonrisa que formaría la Luna con Júpiter y Venus el 16 de mayo de este año. Aunque sonreir no nos venga mal, no es en absoluto cierto que se vaya a ver esa imagen.

Tal como he dicho, ésta del 16-4-2020 es la última sesión de la temporada con los 4 protagonistas. Si tienes vistas al cielo desde casa, no te la pierdas.

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Actualización 18-4

Durante estos 4 días, del 15 al 18 de abril, he tenido mucha suerte con las nubes y desde mi ventana orientada al Sureste he podido obtener imágenes todas estas madrugadas. 

Visto que el lenguaje metafórico tiene atractivo para un gran porcentaje de mis lectores, lo voy a utilizar en el texto principal, dejando los detalles más prosaicos en el pie de las imágenes, y así atiendo a todas las preferencias.

Jueves 16

Aunque Marte se iba retirando, quizás por el miedo al contagio de la visitante (cada vez se aparta más de Júpiter y Saturno que desde que empezó la pandemia son los primeros que la reciben cuando mensualmente se acerca a la zona), al final no le ha quedado más remedio que saludar a Selene. Eso si, guardando la distancia y tras comprobar que ella tenía puesta la mascarilla nubosa.

Cuando la zona fue visible en Europa la Luna se situaba ya en conjunción con Marte.
El borde de la zona nubosa atenúa el brillo de la Luna lo que favorece una exposición adecuada para que se aprecien a la vez los planetas y no salga sobreexpuesto nuestro satélite, apreciándose mejor la fase

Viernes 17

Antes de que se haga de día y se escabullan los planetas, la Luna, cumplidora, sigue con el ritual de despedirse de ellos.
Una vez abandonada la zona de los planetas, ese día La Luna completa con ellos una línea ligeramente curvada.
Ya muy por encima de esa línea (arriba y a la izquierda de Saturno), aparecen alfa y beta de Capricornio, las dos estrellas más brillantes de esa constelación.

Evidentemente molesta y sonrojada por el frío recibimiento de ayer, y a pesar de ser consolada por la estrellita Deneb Algedi (junto a ella, arriba a su izquierda), la Luna se marcha por la chimenea mientras Marte, avergonzado, intenta esconderse detrás de la cortina brumosa.
En una toma con más zoom, cuando la Luna ya está a mayor altura, se puede apreciar levemente junto a ella la estrella delta de Capricornio, extremo oriental de esta constelación que nuestro satélite está a punto de abandonar.
Sábado 18

Esta madrugada los tres planetas se sentían tranquilos una vez que la Luna les hubiera abandonado tras su inadecuada visita en tiempos del coronavirus.
Imagen tomada unos minutos antes antes del orto lunar. Los tres planetas quedan ya como astros más destacados de la madrugada, y vuelve a destacar la mencionada línea casi recta, que se prolonga con la estrella delta de Capricornio (un poco a la izquierda de la chimenea).
Pero de pronto se sobresaltaron al ver que la visitante volvía a aparecer, como si se hubiera olvidado de algo. Marte y Saturno consiguen ocultarse entre la bruma y solo Júpiter, el valiente jefe, se mantiene en su puesto.
Cuando surge la Luna, ya en el crepúsculo, las imágenes son más atractivas, aunque en Bilbao la bruma que iba aumentando deja casi inapreciables a Marte y Saturno.
Mientras, Selene se despereza nada más levantarse al alba,
La nubosidad cercana al horizonte Este no me permitió obtener imágenes de la salida de la Luna...


Y luego arrogante y engalanada con seductores tules, desafía a los temerosos.
... pero quizás le dio atractivo cuando poco después se fue moviendo entre ella

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Durante los 4 días de este mes a los que me he referido, la situación de los planetas respecto a la eclíptica y a la órbita de la Luna era la que recojo el siguiente gráfico. La diferencia fundamental respecto a meses anteriores es que Marte se había movido desde el extremo más occidental del grupo al lado contrario. También Júpiter y Saturno se han ido acercando entre sí, muy despacio, proceso que culminará con la extraordinaria conjunción del 21 de diciembre de este año.

Júpiter y Saturno estaban justo en la línea de la eclíptica mientras Marte se situaba a poco más de un grado al Sur de la misma. La Luna se encontraba descendente, también al Sur de la eclíptica, bastante lejos de sus nodos y por ello se acercó a los planetas algo menos que en los meses pasados.
Situación de Marte, Saturno (ambos en la constelación de Capricornio) y Júpiter (en el extremo oriental de Sagitario) durante los días en que la Luna transitó por la zona.
Desgraciadamente durante estos días gran parte de la población mundial ha estado confinada sin poder salir de casa, pero yo tengo la suerte de disponer de una ventana orientada hacia el SurEste, donde se han situado los astros de madrugada, único intervalo en que han sido visibles, entre su salida por el horizonte (su orto) y el amanecer.


La situación en otros lugares del mundo fue algo diferente. Por ejemplo:

Desde América (cuando los astros aparecieron allí habían pasado unas horas) la Luna estaba ya casi en conjunción con Saturno, o incluso ya le había sobrepasado.
Desde el hemisferio Sur lógicamente la posición de los planetas respecto a la orientación izquierda-derecha es la contraria que en el norte y la línea que formaban estaba más vertical.
Desde la zona central de Chile-Argentina se vería así.

Montaje con una imagen de la zona del Río de la Plata tomada de Google earth. 
Y desde México, bastante más cerca del ecuador que en Europa y aún más al Oeste, la línea marcada por los planetas estaba algo más vertical que como yo lo ví, y La Luna ya había sobrepasado la conjunción con Saturno.


Desde una ventana de México se habría visto así. Aunque está situado más cerca del ecuador que la zona del Mar del Plata (por ejemplo) la línea marcada por los tres planetas no aparece tan vertical como desde Sudamérica porque la eclíptica de Sagitario a Capricornio tiene declinación descendente y  de madrugada por la zona cercana al horizonte Este en estas fechas de primavera en el hemisferio norte aparece “más horizontal” que en el Sur.



Aunque esto es "agua pasada", me ha parecido interesante recogerlo y aprovecho este post en que me he referido también a la actuación de estos 4 protagonistas en aquellos días.

¡¡Tres ocultaciones en días consecutivos??

No me he equivocado con los signos de admiración e interrogación. Habría sido algo excepcional, y por eso lo de las admiraciones, pero no ocurrió así a pesar de algún anuncio en ese sentido, y por eso las interrogaciones.
Fue en las primeras sesiones de esta historia, los días 18, 19 y 20 de febrero.
A Saturno, no.
La Luna al moverse sobre el fondo durante cada uno de esos días fue pasando muy cerca de cada uno de los tres planetas, e incluso desde algunos lugares pudo verse la ocultación de alguno de ellos.

Pero la triple ocultación no ocurrió
A pesar del anuncio en la noticia, que también incluía la preciosa foto anterior (que luego he visto que se difundió en muchos medios), la última de las ocultaciones no ocurrió, aunque por poco.

Aunque sea tarde, merece la pena volver a repasar la situación en los cielos de esos días de febrero.
Casualmente vistos desde aquí los tres planetas estaban prácticamente alineados, separados por una distancia no muy diferente a los 13º (aproximadamente) que se desplaza la Luna sobre el fondo estrellado de un día a otro. En realidad de Marte a Júpiter eran 17º y de Júpiter a Saturno 13º, aunque esto no es impedimento para unas ocultaciones en días contiguos, por lo que explico luego (*)



El hecho de que se vean aproximadamente alineados no es una circunstancia casual, ya que los planos orbitales de todos los planetas casi coinciden y les veremos siempre muy cerca de la línea de la eclíptica.

Desde algunos lugares la madrugada del día 18 se vio como la Luna ocultaba a Marte desde zonas de Norteamérica. 
Al día siguiente, desde otros sitios (situados más hacia el Oeste para que los 13º aumentaran hasta 17º) pudo verse como ocultó a Júpiter, y finalmente el día 18 desde la Antártida se la vio situada junto a Saturno, pero no llegó a ocultarla desde ningún lugar.
Sí se podría haber visto la ocultación más hacia el Sur, si la Tierra fuese un poco más grande, pero evidentemente el colocarse en el lugar adecuado no estuvo al alcance de nadie. Ni siquiera de los 3 únicos astronautas que en aquel momento estaban en el espacio, ya que la inclinación orbital de la ISS impide situarse allí.

Si los planetas y la Luna se movieran exactamente en la eclíptica, habría ocultación en cada uno de los momentos en que nuestro satélite pasa del Oeste al Este de la posición del planeta, y desde algún lugar de la Tierra en que en ese momento fuese de noche pero nuestro satélite estuviera encima del horizonte (en este caso concreto donde ese sorpasso ocurriera de madrugada) la Luna pasaría delante del planeta y lo ocultaría.
Pero sabemos que habitualmente no es así porque tanto las órbitas de la Luna como las de los planetas están ligeramente inclinadas respecto a la eclíptica.

Concretamente las inclinaciones de las órbitas son las que recojo en la siguiente tabla, junto a la máxima separación angular posible respecto a la eclíptica vistos desde aquí. No es lo mismo porque en el primer caso el ángulo tiene como vértice el Sol, y en el segundo la Tierra. Este último es muy variable según las posiciones de la Tierra y el otro planeta.

En el caso de Marte su máxima separación a la eclíptica (latitud ecl.) visto desde aquí es mucho mayor que la inclinación de su órbita, porque puede llegar a acercarse mucho a la Tierra, pero solo alcanza esos valores en las mejores oposiciones, y nunca junto a una luna en fase fina, que exige que esté lejos de la oposición. 

La Luna también se mueve por ahí, pero llega a separarse un máximo de 5º hacia el Norte o Sur, por lo que de vez en cuando al adelantar a un planeta lo hace pasando por delante de él (según nuestro punto de vista desde algún lugar de la Tierra) pudiendo observarse la ocultación.
En la mayoría de los casos esta ocultación no se produce porque el tamaño angular con que vemos la Luna es solo de medio grado, y como digo puede separarse de la eclíptica unos 5º.

Pero en la visita de la Luna de febrero, casualmente se dieron las circunstancias de que en tres días sucesivos pudo verse nuestro satélite muy cerca de cada uno de esos tres planetas, y desde algunos lugares concretos se produjo la ocultación de Marte y de Júpiter, pero no de Saturno por muy poco, tal como he dicho.

Casualmente esos días tanto Júpiter como Saturno estaban prácticamente en la línea de la ecliptica, Marte solo unos minutos de arco hacia el Sur y también la Luna estaba a muy poca distancia angular de dicha línea, precisamente muy cerca del nodo descendente por donde pasó el día 18 después de haber ocultado a Marte.



Estas ocultaciones se ven solo desde lugares muy concretos de nuestro planeta porque la alineación tiene que ser casi exacta, y a poco que nos desplacemos hacia el Norte o Sur, cambia el punto de vista y la perspectiva. Es lo que llamamos paralaje.

Como la Luna “adelantó” a Júpiter un poco por debajo (visto desde mi hemisferio, es decir que le adelantó por el Sur) habría que haber viajado hacia el Sur, en este caso hasta las costas antárticas, para ver la ocultación y con Saturno aún más, pero se acabó el terreno.
Evidentemente es solo un gráfico esquemático donde no se han mantenido distancias ni proporciones de tamaños.
Además, como la Luna se va desplazando sobre el fondo del cielo los mencionados 13º en 24 horas (aproximadamente su diámetro cada hora, de promedio), la ocultación no dura demasiado y para poder verla deberemos estar en un lugar en que la Luna esté encima del horizonte a esa hora. Este factor hace que también la posición en sentido Este-Oeste sea importante.
Aquí además en esto influye también la diferente perspectiva igual que antes pero ahora en sentido Este-Oeste.

(*) Este último factor ayudó para que, a pesar de que la distancia entre Marte y Júpiter no fuera exactamente de 13º sino de 17º, pudieran verse ambas ocultaciones aunque fuera desde lugares de diferente longitud geográfica porque según nos movemos hacia el Este, nuestros astros protagonistas van apareciendo cada vez más tarde y se ve más separada de esos 13º respecto a lo que se vio el día anterior desde el otro lugar.

En este caso La Luna ocultó Marte el día 18 desde zonas del centro y oeste de Norteamérica y norte de Centroamérica. Desde esos lugares al día siguiente a la misma hora solo se había movido 13 grados y le faltaban otros 4 para pillar a Júpiter, y fue más tarde, después de su orto desde el océano Indico, concretamente al Sur del mismo, cerca de las costas antárticas o en esa zona del interior del continente helado, cuando pudo verse que ocultaba al planeta gigante. Al día siguiente aproximadamente a la misma hora en los mismos lugares nuestro satélite también era visible y había recorrido los 13 º que le faltaban para llegar a la posición de Saturno, pero lo adelantó por el Sur (por encima visto desde el hemisferio Sur), sin ocultarlo.

Viajando más hacia el Sur la perspectiva cambiaría favorablemente, pero… se acabó la Tierra. Incluso desde el Polo Sur la Luna pasó por encima, con el agravante de que en esas fechas era de día las 24 horas y aunque lo hubiera ocultado no se habría visto a simple vista.
La amplitud de las zonas está calculada solo de manera aproximada, ya que no las he encontrado en las fuentes habituales.
Estas ocultaciones pueden verse en pleno día con telescopio, pero evidentemente no a simple vista. Y por eso, como los planetas solo estuvieron por encima del horizonte durante pocas horas al final de la noche, sin ayuda óptica solo pudo verse desde ámbitos geográficos reducidos.





Aunque parezca fuera de lugar, estaría justificado si provoca alguna sonrisa.

martes, 17 de marzo de 2020

Una ventana hacia el Sureste

Como las circunstancias son las que son, publico hoy un post diferente de lo habitual.
Diferente porque lo voy a intentar ir actualizando y completándolo durante 2 o 3 días (ojalá fueran 4), aunque esto no sea lo habitual en un blog. Además voy a intercalar un toque de humor, que tal como están las cosas nos viene bien a todos.

Ya comenté en el post anterior mi intención frustrada de viajar a un lugar adecuado para ver la conjunción de la fina luna menguante con los planetas, de madrugada. Evidentemente ahora, con el confinamiento en casa por culpa del coronavirus, eso no es posible pero he tenido la inmensa suerte de que los meteorólogos han anunciado una mejoría del tiempo en toda la zona norte de la península Ibérica, precisamente para mañana día 18, el día en que el fenómeno será más espectacular.

Situación de la Luna y los planetas Marte, Júpiter, Saturno y Mercurio hacia las 6:30 del 18-3-2020 en la península Ibérica o zonas cercanas.

Para el hemisferio Sur las condiciones serán mucho mejores al estar la eclíptica casi vertical por el horizonte Este de madrugada, como ocurre siempre en los amaneceres cercanos al equinoccio de marzo, nuestros protagonistas aparecerán sobre el horizonte Este, solo un poco hacia el Nordeste (ojo con la elección de la ventana, que no despiste el título del post, porque en este caso la ventana debería estar orientada al Este), y no habrá problema para ver a Mercurio en plena noche.

Además en América la conjunción será mucho más llamativa, extraordinaria diría yo, porque como amanece unas horas más tarde que en Europa, la Luna se habrá movido y estará pegadita a Marte y Júpiter. Incluso estos dos planetas se están aproximando, y aunque hasta el día 20 no alcanzan su máxima cercanía, en unas cuantas horas algo se notará.

Desde la zona más meridional de América y zonas de la Antártida, se producirá incluso la ocultación de Marte por la Luna.

Desde Buenos Aires por ejemplo, 45 minutos antes de salir el Sol. Mercurio ya estará a más de 15º de altura y los tres protagonistas principales a 55º. 
Dos horas antes podrá verse la Luna junto a Marte, y desde aquí por muy poco no habrá ocultación.

Los días siguientes la Luna se irá desplazando y disminuyendo la fase, hasta que el día 21 (a menos de 2 días de la fase nueva) mostrará un finísimo arco cerca del planeta Mercurio. Desde el hemisferio norte será difícil por la baja altura sobre el horizonte y la finísima Luna, pero precioso.

Solo tengo un problema: Casi todas las ventanas de mi casa tiene orientación SW y no se ve la zona del escenario donde se producirá la actuación.
Tengo una en la dirección adecuada, pero no me vale:
Ni aún agachándome y mirando hacia arriba, veo el cielo
Pero me he acordado del tragaluz abatible de mi trastero bajo-cubierta:
Esa sí. Orientación Sureste casi clavada.
Mi lugar de observación esta vez: foto desde el interior, y lo que se ve desde allí. Mañana subiré un poco más la ventana batiente
No creo que por subir al trastero incumpla lo de "Quédate en casa". A fin de cuentas forma parte de mi vivienda porque está incorporado en la misma escritura, y de todas formas estoy seguro que a eso de las 6 de la mañana no me voy a cruzar con nadie en mi escalera y no propiciaré ningún contagio.

Hoy día 17 está nublado, pero para mañana las nubes han prometido marcharse, al menos del norte de la península.

Esto que sigue, por supuesto va en broma. En las condiciones actuales creo que es conveniente introducir cuñas de humor en todos los ámbitos, sobre todo dirigidas a quienes están desesperados por el batacazo de la bolsa (esto va con ironía), y de todas formas prometo editar el post y borrarlas cuando toda esta movida del coronavirus acabe, entre otra cosas porque ya no será necesaria la ventana y podremos salir a observar desde lugares mucho mejores.

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A pesar de que no tengo telepatía, como decía en el post anterior, ya sé lo que estás pensando: Que no tienes ninguna ventana, ni en casa ni en el trastero, desde la que se pueda ver esa zona de cielo. Bueno, siempre se puede intentar buscar una solución a la desesperada. Échale imaginación.

- Ahora que todavía te queda algo de harina, azúcar y los últimos huevos, inviértelo en algo que merezca la pena: Haz esa tarta que tan bien te suele salir y sube al ático, donde vive esa-e vecina-o golosa-o con quien todavía no has tenido ninguna bronca seria, y dile que en estos momentos difíciles hay que confraternizar (ya sé que se desaconsejan las relaciones sociales, pero solos si solo sois dos ...) Cuéntale tu problema …   Seguro que te comprende, y que tiene un sofá donde podrás pasar esta noche para no molestarla despertándola con el timbre de madrugada. A las 6, levantarte y salir a la terraza … o quién sabe si … y al final encuentras el amor de tu vida, o por lo menos un consuelo paliativo.

O
- Haz que salte el automático de la antena colectiva de TV (yo no sé cómo se hace, pero seguro que tú si), o simplemente dile al presidente de la comunidad que no puedes ver tu canal preferido, que en estas condiciones de aislamiento lo necesitas imperiosamente (ponte un poco histérico si hace falta), y que sabes cómo arreglarlo en la antena, que por favor de deje las llaves de acceso a la trampilla del tejado.

O
- Dile a tu otra vecina del último piso, esa anciana amante de los animales, que tu gato se ha escapado al tejado y que te permita escalar desde su terraza para salvarle. Por supuesto lleva puesta la mascarilla, que es posible que estés contagiado-a sin saberlo, y ella es población de riesgo.

O ...

Te reirás, pero algo mucho más difícil hice yo con éxito, para poder ver la ocultación de Júpiter del 15 de julio de 2012 a las 2 de la madrugada cuando, sin haberme percibido del evento con la suficiente antelación, me fui con la familia a pasar unos días de vacaciones en Roma. Luego resulta que acerté sin querer, porque desde allí se vio el fenómeno completo y desde España solo la reaparición.
Nos aconsejaron un alojamiento adecuado para toda la familia, barato, sencillo pero digno, en un convento de monjas que utilizaban la primera planta como piso turístico con lo que se sacaban unos euros para los gastos de la comunidad religiosa. 

Sin ninguna esperanza de que me hiciera caso le expliqué a la madre superiora mi problema, y aunque los pisos superiores eran utilizados exclusivamente por la comunidad de hermanas y en la escalera de acceso tenían una verja de separación más inexpugnable que la prisión de San Quintín, le debí caer en gracia y con la promesa de que le demostraría mis buenas intenciones enseñándole al día siguiente una foto de los astros sobre la cúpula del Vaticano, rompió por primera vez en la historia del convento las rígidas normas, haciendo la señal de la cruz implorando el perdón divino, y me dio una llave con la que pude acceder a la azotea. “Pero no subas antes de esa hora y no hagas ruido, que no se enteren las hermanas”.


Esta es la foto poco antes de comenzar la ocultación de Júpiter (el 15-7-2012), tras las rejas de la verja de la azotea. A la derecha la cúpula del Vaticano, sobre la que se produjo el fenómeno visto desde la cubierta del convento, y la historia es totalmente cierta. 
Luego, en agradecimiento, de vuelta a casa les envié uno de mis libros, ese que se titula "Preguntas que surgen al mirar el cielo", que al menos por el título me pareció adecuado para que lo pusieran en su biblioteca, y creo que alguna hermana cogió la costumbre de rezar por la terraza del ático por las noches antes de acostarse, aunque tras el libro de oraciones llevaba escondido el mío.

Bueno, algún detalle de la narración está un poco exagerado y lo de la última frase me lo acabo de inventar, pero ¡Quien sabe! Que lo que sí me dijeron luego por email es que les había parecido muy interesante el libro.

Por cierto, la ocultación de Júpiter por la Luna también se produjo sobre el horizonte SE.
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18 de marzo:

No hubo suerte y, aunque las previsiones meteorológicas eran buenas, una densa niebla alta (o quizás la calima que sí habían anunciado ayer a última hora) hizo imposible ver nada desde mi ventana.

Bilbao, 18-3-2020, 6:33
Pero desde otros lugares hubo algunas personas que tuvieron más suerte.

Pongo imágenes robadas (no he podido contactar con sus autores), únicamente con objetivo didáctico, y las voy a enmarcar en mi ventana. Podía haber modificado los tamaños angulares para uniformarlos y adecuarlos al marco, pero no lo he hecho para no distorsionar demasiado el original.

Aunque no dispongo de la hora en que fueron hechas, debido a que el margen no es grande desde que aparecen por el horizonte hasta el crepúsculo, la longitud geográfica de Este a Oeste puede marcar la cronología:
Preciosa imagen de Joanna Fengler desde Polonia, con el trío (Júpiter, Marte, Luna) casi exactamente alineados.

Pero hubo más ...
A medida que van pasando las horas, los astros protagonistas son visibles antes del alba en lugares situados cada vez más al Oeste, y la Luna se va desplazando respecto a los planetas:

Más tarde desde Francia, Lachaud los capturó cuando ya la Luna se había movido un poco hacia el Este respecto a la línea Júpiter-Marte.
Horas después, cuando los astros protagonistas fueron visibles desde Canadá, George Liv obtuvo una imagen donde se ve claramente el cambio en la posición de la Luna, y donde también aparece Saturno, a la izquierda de la imagen.

Desde la costa Oeste de USA, Charles Chiofar pilló a la Luna ya alejándose más de la pareja Marte-Júpiter y dirigiéndose hacia Saturno.

19 de marzo:

Hoy tampoco había ningún frente nuboso sobre Bilbao, pero la niebla, mucho más densa incluso que ayer, me ha impedido ver nada desde mi ventana Sureste.
Voy a seguir robando imágenes de otros colegas e imaginarlas desde mi ventana.

Desde Zimbabwe, Peter Lowenstein lo vió en esta extraña orientación, debido a la relativa proximidad al ecuador, con la eclíptica casi vertical. La Luna ya había sobrepasado la posición de Saturno.
20 de marzo:

Aunque las nubes bajas han vuelto a estar presentes, hoy al menos dejaban algunos claros y me han dejado captar una imagen testimonial en un momento en que Júpiter aparecía en uno de ellos (el puntito situado justo sobre la antena parabólica).

Desde Bilbao, 20-3-2020 a las 6:35. 
Durante un instante pude ver a su lado a Marte, ayudado por los prismáticos para localizarlo, precisamente el día de su máxima aproximación (la conjunción de ambos planetas), pero no lo aprecio en la foto. No estoy seguro si es que no tuve reflejos para apretar el disparador rápidamente, en el breve lapso en que la nube dejó verlo y cuando lo hice el planeta rojo estaba nuevamente oculto, o que su pequeño brillo no es suficiente para destacar en el cielo del crepúsculo. Aún así, lo he "dibujado" en esta otra imagen, más o menos donde y como lo recuerdo.
6:36 Sobre una foto original se ha dibujado la posición de Marte
Eliot Herman, desde Arizona.
En esta imagen el autor ha aumentado de manera extraordinaria el brillo de las estrellas, pero no le de los 3 planetas, quizás para darle espectacularidad a la foto, pero hace que no destaquen los planetas tan fácilmente como en la realidad. Al igual que yo al poner mi ventana, Eliot ha hecho trampa. Por ejemplo La estrella (52 Sagitario) que aparece siguiendo la línea Júpiter-Marte aparece aquí más brillante que éste planeta, cuando en realidad es muchísimo más débil (magnitud 4.5)
21 de marzo:

Hoy sí. El último de los días previstos, por fín cielo está despejado en Bilbao, y he podido hacer la foto de Júpiter, Marte y Saturno desde mi ventana orientada al Sureste.

Incluso anoche, aburrido de las circunstancias adversas, no pensé en madrugar hoy. Pero mi mujer me animó y la sensación, esta madrugada al levantarme, mirar por mi ventana de casa antes de subir al trastero, y ver estrellas,  ha sido de subidón.

La Luna y Mercurio ya estaban imposibles y no aparecieron por el horizonte de esa ventana antes de que la luminosidad del cielo impidiera su visión. Realmente en mi latitud es difícil pillar a Mercurio en una elongación occidental (de madrugada) en fechas próximas al equinoccio de primavera, porque la eclíptica está muy horizontal por la zona Este. Desde Bilbao, ni aunque hubiera tenido ahí mi "ventana mágica" lo habría conseguido.


Bilbao, desde mi ventana Suroeste, el 21-3-2020 a las 6:21
Aquí, los tres planetas en una toma más cercana:
Marte, debajo de Júpiter (el más brillante) se va separando de él y se dirige hacia Saturno (hacia su izquierda), en un viaje que le llevará al otro lado de la foto para cuando la Luna vuelva a visitarlos.

Conclusión:
Con ésto acabo este post especial, de cuatro días de elaboración y edición. 
Ha sido una experiencia distinta, y me gustaría conocer tu opinión en un comentario, o un email a la dirección que puedes encontrar pinchando en mi perfil.
En un par de días borraré la parte humorística, tal como dije, a no ser que alguien me sugiera lo contrario.
Google me dice que estos días el blog ha tenido muchas más visitas de lo habitual, aunque puede haber sido como consecuencias del confinamiento de la población.

Espero que te haya servido cada uno de estos días para pasar unos minutos entretenida-o en tu aislamiento y, que como me ha ocurrido a mi en este proceso, aunque las condiciones sean malas, entendamos que no hay que desesperar y al final, como por la ventana hacia el Sureste, los nubarrones de la pandemia también desaparezcan.

lunes, 20 de enero de 2020

La arrogancia de un asesino, o ¿Dónde está el noveno planeta?


El presente artículo es muy diferente de lo habitual en este blog, porque creo que en la variedad puede estar su atractivo, y el tono en ocasiones va claramente en broma aunque en el contenido intento ser riguroso.

Hoy 20 de enero es una fecha clave en una historia en la que hay un protagonista muy especial a quien no tengo el gusto de conocer, pero me he guiado por lo que ha ido diciendo por ahí de manera muy frecuente en los medios de comunicación y de las opiniones de algunos que le conocen más de cerca.

Para empezar tengo que decir que este hombre debería ser de Bilbao. 
Aunque haya nacido en Huntsville, ya es sabido que por aquí se dice que los de Bilbao nacemos donde nos da la gana (¡faltaría más!), y es que aquí en mi ciudad le acogeríamos de mil amores porque parece que cumple con el requisito principal que se nos atribuye (Si no conoces nuestra fama de arrogantes estrafalarios, este link te lo dejará claro)
Y hasta se le podría nombrar bilbaíno de honor aunque se trate de un asesino.

Si.   Alguien que ha confesado su crimen, e incluso se ha vanagloriado de él.
Alguien a quien la ley no puede castigar, pero que a causa de su fechoría mucha gente le odia: 
Ante ustedes … El prestigioso astrónomo del California Institute of Technology   Michael Brown.
Este es el asesino confeso

Y esta es su cuenta de twitter donde alardea de su crimen: @plutokiller

Todo esto va porque, según algunas opiniones, Brown tiene una personalidad muy especial y un ego algo subido. O más bien alguien diría que es un bromista: Un cualificado astrónomo que, además de conseguir unos enormes logros científicos, sabe ponerle chispa a su trabajo y así deje de ser algo aburrido para el gran público.

Aunque yo opine diferente que Mike, en el fondo me cae muy bien porque con su estilo verbal ha conseguido que la gente se interese por él y, en lo que hoy nos ocupa, por su apuesta respecto a la existencia de un gran planeta aún no descubierto en el Sistema Solar, allá por los barrios periféricos de nuestro hogar, con lo que muchas personas se acercarán al campo de la astronomía, que también es el mío. 

Pero dejemos al protagonista y vayamos al fondo de la cuestión ¿Existe un gran planeta más allá de Neptuno que haría el número 9 en nuestro Sistema, tal como Brown afirma?  

Mi apuesta es que NO. Lo dije guiado por la intuición y por algunas incongruencias apreciadas en la noticia, cuando el 20-1-2016 Mike lo anunció a bombo y platillo esgrimiendo indicios que él decía concluyentes e incluso daba plazos para su descubrimiento, y lo reitero ahora cuando ya hay muchas voces que dudan de su teoría y cuando todos los plazos que él dio para encontrarlo se han cumplido sin éxito.

Como a veces mis relatos están escritos en sentido figurado y reconozco que yo también exagero algunas circunstancias para darle chispa, hoy voy a incluir sobre todo extractos seleccionados de noticias que recogen frases textuales de Mike Brown, u opiniones sobre su trabajo.

Preámbulos de esta historia:

El asunto empezó mucho antes, en los primeros años de este siglo, o incluso podría decirse que antes de acabar el anterior, con una apuesta; y aunque el prólogo pueda ser más extenso que el propio tema, merece la pena porque en mi opinión ahí está la clave para evaluar la fiabilidad del pronóstico del "nuevo" noveno planeta.


Era la época en que ya oficialmente teníamos 9 planetas porque Plutón todavía lo era a pesar de haberse calculado con sorpresa su pequeño tamaño, y cuando a falta de una definición rigurosa sobre lo que diferenciaba a los planetas de otros astros menores del Sistema Solar, el criterio era que los primeros fueran al menos del tamaño del mencionado Plutón.

Mike Brown, junto con otros colegas especialistas en el estudio del cinturón de Kuiper, ese conjunto de astros helados que se encuentran más allá de la órbita de Neptuno, buscó un nuevo planeta y encontró un astro (que luego fue llamado Eris) que cumplía las condiciones.

En este artículo de carácter didáctico se cuenta este descubrimiento y se recogen citas en primera persona del propio Brown: https://www.scienceinschool.org/es/2011/issue21/pluto
Te puede resultar interesante leerlo completo, pero yo he seleccionado algunos párrafos significativos para el tema de este post. Al igual que luego en otros casos, los vuelco tal como aparecen porque si los transcribo alguien pudiera pensar que exagero.


Pero no fue solo el haber ganado la apuesta, sino la trascendental consecuencia de su descubrimiento lo que parece que finalmente envalentonó a Mike a pesar de no haber pasado a la historia como el descubridor del décimo.
Porque aunque efectivamente, el astro que él descubrió estuvo a punto de convertirse en un nuevo planeta en el congreso de la UAI en Praga en 2006, a última hora se rectificó y fue el causante de que ni él ni Plutón figurasen en la lista oficial definitiva de esta categoría de astros, tal como lo relaté en el artículo "10 años con uno menos". Si cuando acabes de leer el presente post ves que te ha gustado, te aconsejo vivamente que pinches el enlace.

Así nuestro astrónomo se quedó sin la autoría del descubrimiento de un posible décimo planeta, que según sus palabras le hacía mucha ilusión, pero consiguió algo mucho más notable como era eliminar al hasta entonces noveno: matar a Plutón, el planeta mimado por todos los norteamericanos.
Parece que incluso para la mujer de Mike fue una decepción, mucha gente llegó a odiarle por las consecuencias de su descubrimiento, y él mismo se disculpó, como se recoge en esta entrevista:

Es curioso el tono que utiliza Mike y el atractivo que da al tema porque, aunque parezca pueril, puede promover el interés del lector.

Aclaro, por si acaso, que yo voy a seguir utilizando la misma ironía según el “registro” de Mike.

Muchos no se lo han perdonado, pero él, como algunas personas que se crecen con el castigo, lejos de amilanarse  se vino arriba y se vanaglorió de haber matado a Plutón.
Publicó un libro con un curioso título: “Cómo maté a Plutón y por qué se lo merecía

Y se declaró el asesino oficial de Plutón en su perfil de twitter.

Pero no había pensado que esto le iba a traer más problemas familiares. No solo fue el disgusto de su mujer cuando vio que Eris no había sido reconocido como planeta, sino que después de unos años tanto alboroto llegó a oídos de su hija que, apenas recién nacida cuando Plutón fue “asesinado”, cuando fue creciendo y se enteró de lo que había hecho su padre, también se enfadó con él, según ha contado reiteradamente el propio Mike.

A por el noveno

Y aquí empieza la segunda parte de la historia. En varias entrevistas Mike declara que ya que había quitado un planeta a su hija, tenía que regalarle otro.
Así, parece que envalentonado por su fama de asesino e intentando recuperar la paz familiar y el cariño de su hija, dio un paso más:
Ya que no le habían concedido el décimo, se fue a por el noveno que había quedado vacante por su culpa, y trabajó duro para encontrarlo.


Y hace hoy 4 años, publicó un trabajo (realizado junto a su colega Konstantin Batygin, alguien bastante más discreto que él) que proponía la existencia de un gran planeta en el Sistema solar mucho más alejado que Neptuno.
Konstantin Batygin, que seguramente no es tan famoso porque no es tan expresivo, junto a Mike.

Los dos investigadores descubrieron que 6 objetos del cinturón de Kuiper tenían órbitas con ciertas particularidades comunes: Muy excéntricas (alargadas), con su perihelio (el punto más cercano al Sol) situado en una misma región y una orientación similar. Según ellos esto sería consecuencia de la acción gravitatoria de un nuevo planeta de gran tamaño, porque si la situación se debiera al azar la probabilidad de que se dieran esas circunstancias sería ínfima: de solo un 0.007%.
Órbitas de los 6 objetos mencionados y del supuesto planeta 9
Calcularon cómo debería ser la órbita del nuevo planeta y por dónde debería estar actualmente y Mike, amigo de las apuestas, volvió a hacer otra afirmando que en dos años sería encontrado.

Y lo reiteró al cabo de unos meses:


Pero como les suele ocurrir a todos los ludópatas, que con la euforia de una apuesta ganada hacen otra más arriesgada y la pierden, ésta última ya la tiene perdida aunque le dieran los 5 días de margen como en la primera, o incluso 2 años.

El 15 de febrero de 2017, cuando ya se iba reduciendo el plazo, pidió ayuda en Twitter:

Pero en estos 4 años que hoy se cumplen se han realizado búsquedas exhaustivas y no se ha encontrado nada.

Aunque se me tache a mí también de bilbaíno (que lo soy, y además nací en Bilbao) tengo que decir que desde el principio me entraron dudas del razonamiento empleado, porque daba la impresión de haber un sesgo de selección en los datos de trabajo, circunstancia que los expertos favorables a la teoría de Brown que yo consulté no me consiguieron aclarar: 
¿Los datos utilizados eran representativos, o era una muestra sesgada que se había buscado donde les interesaba a Brown y su colega? ¿Los 6 objetos del cinturón de Kuiper analizados habían sido elegidos a propósito para que concordaran con la teoría del noveno planeta, sin tener en cuenta a otros de otras regiones? 

En mi fuero interno aposté desde el principio en contra el arrogante Mike.

Es curioso que ahora me entero de que la NASA ya había pedido cautela desde un principio, como se recogió en la siguiente noticia. Sin embargo la reacción de Mike (que he remarcado en rojo al final del texto) zanja totalmente la cuestión (perdón por la ironía).



Pero como suele ocurrir casi siempre, se difundió lo espectacular y no lo prudente. Esta declaración de la NASA apenas tuvo eco en los medios y, a pesar de ella, se volcaron en lo que sería la noticia impactante; en lo que vendía.
Todo lo que llegó al gran público es que teníamos un planeta nuevo. Artículos de divulgación, conferencias,... anunciando la buena nueva.

A Brow se le acabó el tiempo.

Sin haber tenido tanto eco como el anuncio inicial, han ido surgiendo otras opiniones diferentes que además se van reforzando con el paso del tiempo.
En el siguiente articulo (del que al igual que en los otros solo he seleccionado los párrafos que me parecen más significativos) los datos en contra son abrumadoramente mayores y más consistentes que los datos a favor

Algunos son mucho más rotundos, como un prestigioso divulgador científico que basado en las investigaciones del Outer Solar System Origins Survey citadas en este artículo afirmó: “Ahora mismo quedan descartadas todas las pruebas sobre la existencia del supuesto noveno planeta.

Y cada vez van apareciendo más estudios, con datos más amplios, que contradicen la teoría que propuso  nuestro "bilbaíno". 

Por supuesto, podría haber un noveno planeta e incluso otros más, muy lejanos y difíciles de detectar, pero el de Brown, el que justificaría los datos que aportó y que haría que su estudio fuera consistente, el que quería regalar a su hija, ese parece que no.

Incluso desde la publicación de las investigaciones de Mike y Batygin el tiempo ha ido pasando, los medios de observación han mejorado, pero su supuesto nuevo planeta no aparece.

¡Yo sigo admitiendo apuestas! La pena es que no lo hice públicamente cuando mi opción se hubiera pagado muchísimo más que ahora, y lo que no tengo muy claro es cuál será la apuesta actual de nuestro amigo Mike.
Mike Brown hace unos añitos ¿Quizás la madurez y el tiempo pasado desde aquella época le hayan hecho ser más prudente?
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ACTUALIZACIONES

- 22-2-2021
Aunque sea redundante, hay que decir que con el paso del tiempo las investigaciones siguen quitando credibilidad a Mike respecto al regalo que quería hacerle a su hija. 
Aparece ahora en la revista Investigación y ciencia un artículo titulado "Sin rastro del Planeta Nueve" (Pongo a continuación la cabecera pero puedes leerlo en el enlace) que recoge la publicación de nuevos análisis de otros objetos del Cinturón de Kuiper que cuestionan los argumentos de Batygin y Brow, y redundan en un sesgo de selección. 

Es curioso que, tal como se cita ahí, Mike Brow ha protestado diciendo que esos análisis no han tenido en cuenta a los 6 objetos que él estudió, cuando precisamente el "no tener en cuenta otros objetos" es el pecado que él cometió en 2016, y lo que le daba esa probabilidad estadística para la existencia del Planeta Nueve.
Además hay una cosa clara: El que un supuesto nuevo planeta condicione las características orbitales de determinados objetos, y se encuentren varios de ellos con esas características, hace que sea probable la existencia del planeta, pero no segura. Sin embargo si se encuentra uno solo que también debería estar afectado por el supuesto planeta y se ve que no lo está, eso demuestra definitivamente que el planeta no existe (Este es el método que los matemáticos llamamos de "reducción al absurdo"). Con los nuevos datos, todo indica que esta última situación es la más factible.

- Pues parece que nuestro personaje sigue con su idea, aunque una vez cumplido el plazo no le queda otra opción que ampliarlo. He encontrado este vídeo , en el que se puede ver que Mike continúa apostando:

Afirmaciones de Mike Brown, ya con un aspecto "más serio", y con un final menos arrogante porque ya no se postula a sí mismo como descubridor.