Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

Mostrando entradas con la etiqueta Venus. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Venus. Mostrar todas las entradas

sábado, 5 de agosto de 2023

Venus abandona los cielos vespertinos

 

El planeta más destacado en nuestro cielo, que nos ha acompañado durante 9 meses en los crepúsculos vespertinos, abandona esas posiciones y hasta el verano de 2024 solo se dejará ver por los madrugadores.

La última vez que he podido ver al segundo planeta, a la izquierda de la imagen, el 19 de julio víspera de su encuentro con la Luna. Teóricamente se habrá visto sin instrumentos ópticos casi hasta finales de julio desde el hemisferio norte aunque a mí las nubes me lo impidieron, y en el hemisferio sur aún puede verse a fecha de hoy 5 de agosto

Este próximo 13 de agosto es la conjunción inferior de Venus, el momento en que se sitúa entre la Tierra y el Sol y cuando teóricamente pasa de astro vespertino a matutino. Es la posición más cercana a nuestro planeta, pero su proximidad angular con el Sol impedirá su observación directa, aunque no su fotografía.  

En las proximidades de la conjunción inferior el periodo en que no puede verse es mucho más reducido que en la superior porque para que se aparte del Sol recorriendo un determinado ángulo (a una determinada elongación) tiene que recorrer una distancia mucho menor en su órbita.


En este caso Venus “cambiará de lado” en que aparece respecto al Sol, de Este a Oeste, pero debido a la inclinación de su órbita no pasará delante del astro rey como pudimos verlo en aquel tránsito de junio de 2012, sino que lo hará a casi 8º por el sur de éste, siendo esta conjunción muy diferente a la ocurrida, por ejemplo el 3-6-2020 en que podría decirse que la imagen del segundo planeta pasó casi rozando el disco solar, a solo 15´ del borde sur, o la anterior a ésta el 8-1-22, a casi 5º norte.
El tamaño de los astros y las distancias están a escala, y por eso Venus queda casi imperceptible

En aquella ocasión pudieron obtenerse extrañas imágenes anulares al reflejarse los rayos solares en la densa atmósfera de Venus, pero en este caso solo podrá fotografiarse una fina fase por el borde norte del planeta.

Imagen obtenida por Nicolas Lefaudeux el 4-6-2020, y la que aproximadamente podrá obtenerse este 13 de agosto.

El día de la conjunción, al estar situado 8º al Sur del Sol, desde ese hemisferio sale antes que el Sol y se pone después que él, aunque a simple vista sería muy problemático observarlo. Quizás en cuanto se ponga el Sol utilizando unos prismáticos… La situación contraria en el norte, lo impediría totalmente.


En principio, y debido a la inclinación de la eclíptica respecto al horizonte en cada hemisferio según la estación, desde el norte deja de verse unos días antes que desde el sur, pero también debería volver a verse antes. Sin embargo la mencionada declinación sur de Venus en esta época vuelve a favorecer al hemisferio austral.


Por supuesto, estas conjunciones inferiores se repiten periódicamente, cada poco más de 19 meses, y precisamente en el tercer post de este blog hablaba de uno de estos fenómenos, el que ocurrió en 2015, casualmente casi en la misma fecha (15 de agosto) y en las mismas condiciones que la actual. Puedes verlo porque hay más información que es válida también ahora.

Efectivamente, parece una casualidad que haya tantas similitudes entre aquella y ésta, pero no lo es:



Si analizamos las conjunciones inferiores que fueron ocurriendo después de la citada de 2015, la siguiente fue el 25-3-17, con lo que ocurrió después de poco más de 19 meses, como se ha dicho.

Representando gráficamente las posiciones:



De una a otra la Tierra recorre 1.6 vueltas  ( 1+3/5 vueltas ) mientras Venus da 2.6  vueltas (2+3 /5)

Si buscamos las fechas de todas las conjunciones inferiores entre aquella de 2015 y esta de 2023 veremos que completan casi exactamente un pentágono regular. Esto es porque existe una resonancia entre Venus y la Tierra 13:8. Es decir que mientras Venus da 13 vueltas alrededor del Sol la Tierra da casi exactamente 8. (o que en 8 años Venus da 13 vueltas) Restando los dos números obtenemos el número de lugares donde se juntan 13-8=5.



Pero por muy poco la resonancia no es exacta, y la figura pentagonal va girando poco a poco en sentido horario visto desde el norte, desplazándose un par de días en cada ciclo de 8 años o 5 conjunciones, como se puede comprobar si buscamos más datos:

Fechas de las conjunciones inferiores de Venus desde que se abrió este blog:

 15-8-15, 25-3-17, 26-10-18, 3-6-20, 9-1-22,

  13-8-23, 22-3-25, 24-10-26, 1-6-28, 6-1-30,

  11-8-31, 20-3-33, 21-10-34, 30-5-36, 4-1-38

Vuelve a aparecer el tema de las resonancias, sobre cuyo origen he recibido alguna pregunta, en concreto cuando escribí sobre los plutinos. Lo cierto es que creo que no hay una respuesta general, y puede haber diferentes motivos aunque todos estarían relacionados con la atracción mutua y periódica entre los astros implicados.

En el caso de los plutinos parece haber una causa determinante porque la resonancia o encuentro entre un plutino y Neptuno ocurre siempre cerca del afelio. Pero en este caso de dos planetas no es así ya que el punto de encuentro se va desplazando y lo hace mucho más rápido que el afelio, los nodos u otros puntos concretos de las órbitas.

Intentaré averiguar algo, contrastarlo y espero recogerlo en un próximo post.

domingo, 16 de julio de 2023

Selene y Afrodita: el último encuentro de la temporada

 

En varias ocasiones he hablado de algún encuentro de la Luna con Venus, vistos desde el tercer planeta. Realmente es una situación que merece la pena señalar porque el hecho de ver muy próximos entre sí a los dos astros más brillantes de la noche es muy llamativo.

Más de una vez me han preguntado sobre cual era esa estrella que estaba al lado de la Luna. Si la situación ha llamado la atención de mi interlocutor, la respuesta es “Venus”; que estaba en conjunción con nuestro satélite.

En cada uno de estos 7 últimos meses se ha dado esta situación y el 20 de julio tendremos una nueva ocasión: La última de esta serie, y quizás la más atractiva siendo también interesantes las posiciones de la Luna del día anterior y el siguiente.

Del miércoles al viernes la Luna se situará cerca de Mercurio, Venus y Marte

Desde el hemisferio norte no estarán muy altos sobre el horizonte; pero si estamos atentos y tenemos el horizonte oeste despejado veremos a la Luna y Venus en el crepúsculo, aunque para visualizar a los acompañantes probablemente necesitemos unos prismáticos. La situación estará bastante mejor desde el hemisferio sur.

Aunque sea repetitivo, aquí la situación el día clave

Desde el hemisferio sur:

Incluso más avanzado el crepúsculo, desde el Sur todos los protagonistas se verán a mayor altura

Por un lado la Luna en estos casos siempre muestra su imagen más atractiva: Como se verá tras la puesta de sol estará en un fino creciente, normalmente de 2 o 3 días, a veces 4. Esto es porque Venus al ser un planeta interior nunca se aleja mucho angularmente del Sol, siendo su mayor elongación los 45º, y si está junto a él, la Luna, a unos 12º por día, a partir de la Luna nueva estará a menos de 4 días de ésta. En este caso serán justo 3 días.

Además debido a estas mismas circunstancias las situaciones se producen en el crepúsculo, con una tonalidad de cielo muy atractiva.

Pero el encuentro que va a ocurrir el 20 de julio es especial por varios motivos:

- Los dos astros van a estar acompañados por Marte, Mercurio y Régulus, la estrella más brillante de Leo, que precisamente estará entre los dos protagonistas, casi en su punto intermedio. 

- Venus presentará el tamaño aparente más grande y la fase más fina. Estos dos factores en las apariciones vespertinas van mejorando a medida que pasan los meses y, siendo ésta la última, será la mejor, aunque esto solo es observable con telescopio, o incluso con prismáticos.

Así, la Luna y Venus mostrarán casi la misma fase: 

Tamaño aparente y fase de la Luna, similar en todas las conjunciones, comparado con el tamaño aparente de Venus, y su fase, ambos muy diferentes según la fecha. Se han ampliado las imágenes de Venus X 2 para apreciarlo mejor.

Anteriores encuentros

Desde que Venus aparece en el crepúsculo vespertino (en el pasado diciembre-enero), lógicamente cada mes ha pasado la Luna por sus proximidades.

Además esta temporada ha sido especialmente interesante porque ha coincidido con que han estado todos los planetas visibles al principio de la noche, y por ello Venus y la Luna casi siempre han estado acompañadas aunque no tanto como ahora en julio.

En diciembre (el día 24) fue el primer encuentro. Estuvo Mercurio, y formaron un triángulo casi equilátero, estaban muy bajos cuando el cielo oscurecía, a solo 15º de elongación (separación angular con el Sol) y no fue sencillo verlos. 

Desde una latitud de 40º N, 45 minutos tras la puesta de sol

Los siguientes meses fue más fácil:

Gráficos para la latitud 40º N, 45 minutos después de la puesta de sol

Casualmente desde Europa en casi todas se ha visto con una separación entre los dos astros de cerca de 5º, pero como la Luna siempre ha estado a la izquierda-arriba (tremenda casualidad) desde América lo habrán visto algo más separadas por el desplazamiento de la Luna hacia el oeste, y desde Asia más próximas, en conjunción o incluso hubo ocultación en marzo, entre otros lugares desde China.

Justo las dos últimas ocasiones son las de mayor separación, en torno a los 8º, pero hay otros factores que las hacen interesantes.

Las situaciones de febrero y abril las recogí en este blog a posteriori y con fotos; pero puede ser interesante repasar alguna otra situación:

En esta imagen del 22-6 aparecen 4 de los protagonistas de julio, aunque Régulus está muy a la izquierda y hacia arriba, y es Marte el que se sitúa entre Venus y la Luna:

Puede apreciarse la gran diferencia de brillo de Venus, con Régulus y con Marte que ahora está casi en el mínimo

Y fue el 10 de julio cuando Régulus y Marte se pusieron a la par, intercambiando posiciones:

Marte y Régulus, arriba y a la izquierda de Venus, mucho más débiles que éste.

También el día 19 podrá verse, y con muchas dificultades el 18. Más fácil desde el hemisferio sur.

¿Y por qué éste es el último encuentro de la temporada? Venus termina su presentación vespertina y luego durante 9 meses solo se verá de madrugada. Concretamente el día 13 de agosto se pasará al otro lado del Sol.

Por ello para ver las siguientes ocasiones habrá que madrugar, pero a partir de agosto de 2024 volverá a verse al atardecer, siendo la primera oportunidad el día 5 de dicho mes con una preciosa imagen, uno al lado del otro a solo 2º de distancia, aunque muy cercanos ya al horizonte cuando la leve oscuridad del crepúsculo permita observarlos.

La próxima conjunción vespertina de Venus y la Luna, después de la presente.

Desde todo el continente americano se verán incluso más próximos entre sí, y en algunos lugares de Norteamérica podrán verse en disposición vertical e incluso más cercanos.

Pero para eso falta más de un año. Si no te gusta madrugar, aprovecha esta ocasión del día 20.


martes, 7 de marzo de 2023

Venus y Júpiter. La pareja se separa

 Aunque tratándose de las personificaciones de la belleza femenina y el dios supremo del olimpo este título podría ser el de una crónica de desamor y ruptura, lo cierto que en astronomía siempre que dos planetas se acercan (vistos desde aquí) inevitablemente luego se separan y cada uno sigue su camino.

Eso ha ocurrido con la conjunción Venus - Júpiter, que tanta expectación  ha provocado, y sobre la que ya escribí en su día. Si interesante ha sido ver el acercamiento también lo es la geometría de la separación.

El 6 de marzo Venus y Júpiter aparecen ya bastante separados

Por eso, y porque he obtenido y me han pasado nuevas imágenes del encuentro y de la despedida, me ha parecido adecuado publicar este nuevo capítulo, en el que además aparece la explicación de las extrañas trayectorias aparentes que han seguido los protagonistas.

Primero voy a incluir aquí la actualización que escribí en el anterior post porque evidentemente muchas personas que ya habían leído antes de ampliarlo lógicamente no lo vieron (y mira que ya me habían dicho que eso lo de las actualizaciones no es adecuado en un blog)

En Bilbao el 1 de marzo, fecha clave del fenómeno, el cielo estuvo  cubierto y no se pudo ver la conjunción, pero me han llegado muchas imágenes, obtenidas con telescopio o directamente. He utilizado dos de estas últimas para completar una animación en su mayoría de imágenes mías, que recoge el acercamiento de los dos planetas, mucho más visual y completa que las fotos que puse en el anterior artículo:

Tengo que agradecer a Belén Del Río por sus imágenes de la conjunción desde Madrid y darle la enhorabuena por haberlas obtenido.


Una vez recogidas las posiciones hasta el día 2, en que Venus y Júpiter estuvieron también muy próximos, añado ahora otra animación donde al dejar marcadas las sucesivas posiciones se aprecian las trayectorias. Todas son imágenes reales obtenidas de los dos planetas en cada fecha, pero superpuestas sobre un fondo común.

Se recogen también los datos extraídos de otras dos imágenes obtenidas desde Madrid por Belén y Mar del Río el 3 y 4 de marzo, casualmente en los días en que en Bilbao estuvo nublado, que han permitido continuar las trayectorias hasta ayer mismo (desde el 28-2 hasta el 6-3, todos los días seguidos), además de sacar otra conclusión:


Mientras que los dos planetas se van separando también siguen intercambiando posiciones y Júpiter, que siempre había ido por detrás, adelanta a Venus en su aparente camino hacia el oeste.


Eso se aprecia en estas mencionadas imágenes obtenidas desde Madrid, donde el día 3 están prácticamente en vertical, y al día siguiente Júpiter ya se ve ligeramente a la derecha de Venus.
 
Esta circunstancia que podría estar condicionada por la diferencia en la hora de las observaciones (ya que va cambiando el acimut de los dos astros en diferente medida), en este caso no influye debido a la estrecha ventana horaria que no se alarga mucho después del crepúsculo

Dejando fijo el resultado final con todo el recorrido, se pueden sacar varias conclusiones


Pueden surgir varias preguntas:

- ¿Por qué se mueven los dos planetas de día en día hacia la derecha?

Porque están cerca de la eclíptica y estamos en invierno. En estas fechas, y hasta el equinoccio, el Sol se pone cada vez más hacia el oeste, (más hacia la derecha en el hemisferio norte), y como la eclíptica pasa por el Sol y los planetas están muy próximos a ella, cada día se ven más hacia la derecha (ver el siguiente gráfico)

- Aparentemente Venus y Júpiter parecen llevar unas trayectorias rectilíneas con un ángulo entre ellas de unos 60º. ¿Cómo puede ser eso si en estos meses están casi pegados a la eclíptica, con una separación máxima de solo 1.5º?

La explicación es la misma. Tal como puede verse en el gráfico, al desplazarse la eclíptica hacia la derecha y moverse los planetas sobre ella, las posiciones se corresponden a las observadas.


¿Cómo habrá sido esta aproximación y despedida desde latitudes análogas pero del hemisferio sur?

Allí es verano y por ello la eclíptica más horizontal, y el movimiento de esa eclíptica hacia...?

Una aclaración, volviendo al hemisferio norte: Si la Tierra no se moviese, también el desplazamiento de Júpiter sería hacia arriba. Pero como la traslación de la Tierra (y el movimiento aparente del Sol desde aquí) es más rápida que la traslación de Júpiter, y se ha tomado las fotos con un mismo intervalo posterior a la puesta de Sol (70 minutos después), Júpiter nos aparece cada vez más hacia abajo.  

Si se hubieran tomado a una misma hora sidérea (cada día 4 minutos antes) que mantiene las constelaciones en el mismo lugar, también Júpiter se vería cada vez más alto.

Actualización, respondiendo a un comentario.

Un hecho que puede resultar curioso es que, tal como se pudo observar por el telescopio, la línea que forman los satélites de Júpiter no estaban en la dirección de Venus. Esto es debido a que esa línea prácticamente es paralela a la eclíptica, pero no está exactamente sobre ella porque Júpiter no lo estaba. Como todos los planetas están situados cerca de la eclíptica, la línea de los satélites de Júpiter apuntará aproximadamente a otro planeta, a no ser que esté muy cerca como en este caso. Ya que ni Júpiter ni Venus estaban exactamente en la eclíptica.

La situación fue la siguiente, manteniendo la escala:



domingo, 19 de febrero de 2023

Venus y Júpiter. Pareja y trío con la Luna

El cielo nos ofrece de vez en cuando imágenes muy fotogénicas, y como ejemplo dentro de unos días los 3 astros más brillantes de la noche se situarán muy cercanos y casi en línea recta, desde nuestra perspectiva; aunque eso solo será el aperitivo. Tal como anuncié en el artículo anterior, detallaré aquí el tema de la conjunción planetaria más espectacular, del día 1 de marzo entre los planetas Venus y Júpiter.

En estos días de cielos totalmente despejados, al menos por aquí, seguro que al anochecer mucha gente se habrá fijado en dos aparentes estrellas muy llamativas que en realidad son los mencionados Venus y Júpiter, el primero más brillante y más cercano al horizonte.

Júpiter y Venus desde Somo (Cantabria). A principio de febrero ya se veían en la misma zona aunque todavía muy separados.

Si hemos reparado en sus posiciones en diferentes fechas habremos visto que cada día han estado más próximos entre sí:

Imágenes tomadas en Bilbao, 70 minutos después de la puesta de sol: Aparentemente Venus va hacia arriba y Júpiter hacia abajo, aunque como se explica luego, el movimiento real no es lo que parece.

Seguirán acercándose, de manera que el día 1 de marzo estarán casi juntos.

Pero una semana antes, el miércoles 22, cuando la separación entre ambos planetas sea aún de 7 grados, se coloca por el medio de ellos la Luna creciente muy fina, dando una preciosa imagen con Júpiter arriba, en el centro la Luna solo 60 horas después de la fase nueva y abajo Venus, que podrá verse desde que empieza a anochecer y hasta que se oculten por el Oeste unas 2 horas después de la puesta de sol o incluso más, si tenemos un horizonte oeste despejado.

Montaje con la posición de los 3 astros

Incluso el día anterior, el martes 21, con cielos limpios podría intentarse ver la Luna. Situada más cerca del horizonte que los planetas, que solo tendrá un día y medio y por ello será problemático apreciarla. En el hemisferio norte al estar la eclíptica más vertical será más fácil porque tras la puesta de sol oscurece antes y la Luna está más alta. Para compensar un poco, cuando se vea la Luna desde América habrán pasado más horas y la fase será levemente más grande.

Posiciones el 21 de febrero, una hora después de la puesta de sol

Sobre todo la del día 22 será una situación muy llamativa con los 3 astros más brillantes de la noche, que me recuerda otra similar ocurrida en junio de 2015, y que en Bilbao fue admirada por mucha gente que salió a la calle para ver los numerosos espectáculos de luz y sonido que se dispusieron para conmemorar el aniversario de la fundación de la villa, y algunos preguntaban en broma si esas luces en el cielo también las había puesto el ayuntamiento. En aquella ocasión estos mismos astros formaron un triángulo casi equilátero.

Montaje con varias imágenes de aquel anochecer

Desde entonces solo ha habido una situación similar con estos mismos protagonistas. Fue el 28-11-19, aunque se retiraron pronto del escenario y no llegaron a verse con el cielo oscuro.

La conjunción

La Luna, inquieta o casquivana, se marchará de la escena mientras en los días sucesivos los dos planetas siguen acercándose, produciéndose la conjunción el 1 de marzo, como se ha dicho. Dos puntos muy brillantes y casi juntos, desde Europa se verá Júpiter a la izquierda y un poco por arriba de Venus y desde Sudamérica casi encima de él. Luego analizo la situación desde otras zonas.

A diferencia de la famosa “gran conjunción” de Júpiter y Saturno, tan comentada en diciembre de 2020 porque se produce solo cada 20 años, casi todos los años hay conjunción de Júpiter y Venus (pero ésta es más espectacular ya que el brillo del segundo planeta es muchísimo mayor que el del sexto) porque cada 13 meses Júpiter se sitúa tras el Sol, y antes o después encontrará a Venus que nunca se aleja demasiado del astro rey. Como mucho 45º. Incluso debido a los vaivenes de Venus, podrían darse varios encuentros seguidos, como ocurrió en 2015.

De todas formas, como la mitad de estas conjunciones serán de madrugada, siempre más incómodo de observar, muchas de ellas angularmente cerca del Sol, y otras con una mayor separación de los protagonistas hay que aprovechar ésta, que en los últimos 10 años solo ha tenido rival en 2015 y 2016.

Venus y Júpiter en la conjunción de 2016, tomada en Esguevillas de Esgueva (Valladolid)

Mirando al futuro, en 2024 será justo en frente del Sol, totalmente inobservable y en 2025 de madrugada.



Posición relativa el día de la conjunción

Como los dos planetas solo serán visibles durante un par de horas aproximadamente, desde que se haga de noche hasta que se oculten, la situación no se verá simultáneamente desde distintos lugares de la Tierra con diferencia de longitud geográfica apreciable y los planetas se verán un poquito más cercanos o lejanos según el lugar. Así el momento exacto de la máxima aproximación (conjunción en longitud eclíptica) no se verá en Europa ni en América al ocurrir después de su puesta el día 1, pero sí en el oeste del Pacífico, por ejemplo desde las islas Hawai. Pero la diferencia es pequeña.

Posición de los dos planetas en el momento de mayor proximidad, vistos desde diferentes lugares

Debido a la diferencia horaria e incluso al cambio de fecha, habrá lugares en Asia donde la máxima proximidad será el día 2, o será similar el 1 y el 2.

Teniendo en cuenta la distancia en tiempo con la conjunción y también la inclinación de la elíptica, la posición relativa de los dos planetas entre sí, cambiará (desde el Cono Sur Americano vertical, desde Hawai horizontal, desde zonas de Asia inclinados en uno u otro sentido...)

Desde Europa y América, con una separación de solo 37´ o menos, poco más del diámetro lunar, podrán verse los dos planetas simultáneamente en un telescopio, pudiendo apreciarse la fase de Venus (iluminado en un 85%), y los satélites de Júpiter: Calisto, Ganímedes e Io por el este y Europa por el oeste.


¿Cuál de los dos se mueve más?

Durante estos días y en el acercamiento de los dos planetas, Júpiter cada día un poco más abajo y a su derecha, da la impresión de que es él el que se acerca a Venus, que además en la interpretación mitológica sería lo lógico, pero es una falsa impresión. De hecho Júpiter se está moviendo en su órbita en sentido contrario como escapando de Venus, pero despacio, y es Venus el que va a su encuentro (desde nuestra perspectiva) mucho más rápido. El efecto es debido al movimiento de traslación de la Tierra que hace que el Sol cada vez se vea más cerca de Júpiter y anochece cada vez con Júpiter más bajo. 

En cuanto a Venus, en realidad se mueve más rápido que Júpiter y desde aquí se dirige hacia él, pero más deprisa que si la Tierra no se trasladara. En definitiva los movimientos y posiciones del segundo y tercer planeta hacen que Venus vaya aumentando su elongación, antes de la máxima, el 4 de junio. 

Los vamos a ver en el cielo cómo se van aproximando y sus trayectorias se cruzan (ver la animación final), pero no coincidirán en un mismo punto debido a la diferente inclinación de los planos orbitales, y Venus llegará al punto de intersección de dichas trayectorias antes que Júpiter.



La Luna con sus mejores galas junto a Venus

Por otra parte, la Luna el día 22 aparece muy fina, y siempre que la veamos cerca de Venus tiene una fase similar, porque la elongación (separación angular con el Sol) máxima de Venus es de poco más de 45º, y la Luna recorre ese intervalo en menos de 4 días. Por ello siempre estará a menos de 4 días de la Luna nueva, y la fase estará fina. El día 22 con solo 29º de elongación, una luna de poco más de 2 días.

Posiciones de los astros el 22 de febrero. La Luna se ve proyectada entre los dos planetas.
Las órbitas de los planetas están a escala, pero en la de la Luna se ha exagerado el tamaño para apreciarlo mejor.

A pesar de todo, y viendo los gráficos, está claro que los astros que intervienen en realidad están muy alejados entre sí, no hay nada especial en la situación objetiva, y todo lo que se ha descrito ocurre gracias a la posición y el punto de vista desde tercer planeta.

_____________________________

La actualización que había colocado aquí con imágenes y gráficos de las posiciones hasta la conjunción la he incluido en un nuevo post para mayor visibilidad



jueves, 9 de febrero de 2023

Venus se cita con todos los demás planetas


Si el pasado año tuvieron lugar de madrugada, y por ello con muy pocos espectadores, ahora las conjunciones planetarias ocurren a horas mucho más prudenciales. 

Los planetas parecen estrellas muy brillantes, y el hecho de ver dos de esos astros tan cercanos entre sí (desde nuestra perspectiva) siempre es un espectáculo para los aficionados a la astronomía y para el público en general aunque no los conozca:

Júpiter y Saturno aparecían muy juntitos el 21 de diciembre de 2020. Aunque esta conjunción tuvo mucho eco, sobre todo porque hay que esperar 20 años para que se repita, estos meses podrán verse otros encuentros planetarios, alguno incluso aún más atractivo.

Curiosamente, y para darle más realce, en todas las conjunciones desde finales del pasado diciembre  hasta el comienzo de julio de este año está presente el planeta Venus, el más brillante. Visto desde la Tierra, el segundo planeta va sobrepasando a cada uno de los otros, incluso a Urano y Neptuno aunque estos no los vemos sin ayuda óptica. Pero cuando se dispone a hacerlo con Marte, el único que le falta,…

Debido a este protagonismo de Venus, y a que estos fenómenos corresponden a su aparición vespertina, todas estas conjunciones son visibles al principio de la noche; un aliciente más para observarlos.

Pero veamos las fechas y circunstancias de todos ellos en esta simulación:

Como se habrá podido apreciar, después de haber estado junto a todos los demás planetas Venus tendrá una larga aproximación hacia Marte, pero antes de acercarse demasiado, y como si hubiera visto en él algo peligroso, se retira rápidamente.

Entre todas estas conjunciones, sin duda la más llamativa será la de Venus con Júpiter que ocurrirá el 1 de marzo. Si en 2020 se habló tanto de la “gran conjunción” esta será más espectacular aunque no sea tan mediática por no ser tan infrecuente, e incluso ahora los dos planetas se acercarán menos (estarán a menos de 0.5º cuando se vean cerca del Pacífico, pero desde España a 0.75º); pero el ver juntos a los dos astros más brillantes del cielo después del Sol y la Luna, tiene mucho atractivo. Seguramente escribiré algo sobre ella, los días previos.

Por supuesto, todo esto es según nuestro punto de vista, y ocurre a medida que cada uno de los planetas se va moviendo en su órbita, y desde otro planeta la situación sería distinta. En esta animación, además de las conjunciones se ven las posiciones de cada planeta en su órbita que las motivan.


Las conjunciones de Venus con los dos planetas más exteriores pueden servir para localizarlos y verlos con el telescopio, ya que normalmente no los conocemos.

- El 15 de febrero Neptuno estará a menos de medio grado del segundo planeta, situado según el mapa, aunque quizás no sea necesario porque con una magnitud 7,8 no hay ninguna estrella tan brillante por la zona próxima a Venus.


- El 30 de marzo Urano estará a poco más de un grado de Venus, y en este caso sí habrá varias estrellas de brillo similar en las cercanías y este mapa puede ser de utilidad para localizarlo:



En realidad ya voy tarde porque las dos primeras conjunciones ya han ocurrido, aunque las fotos de éstas pueden servir para imaginar lo que nos puedan ofrecer las demás:

- El pasado 29 de diciembre de 2022 los dos planetas interiores se acercaron a menos de 2 grados.  Fue una lástima que por aquí estuviera nublado todos los días próximos, excepto el día 19 cuando, aún no muy cercanos, pude obtener imágenes por separado de ambos porque en esa fecha cuando se ocultó Venus el cielo estaba todavía demasiado brillante como para ver al mucho más débil Mercurio.

25 minutos después, ya con el cielo más oscuro, pudo verse la puesta de Mercurio:

En esa fecha no eran visibles simultáneamente los dos planetas porque Venus se ponía cuando el cielo todavía estaba brillante y ese brillo impedía ver a Mercurio. Tenía que ser después de la puesta de Venus cuando ya estuviera lo suficientemente oscuro para verlo. 

Pero el día clave, el 29, al ir aumentando Venus su distancia angular con el Sol (su elongación) se pondría más tarde y habrían podido verse los dos.

Montaje de como se podría haber visto la conjunción de Venus y Mercurio el 29-12-22

- El 22 de enero fue la conjunción de Venus y Saturno, que llegaron a estar  una distancia menor de un grado. En este caso hubo más suerte y pude ir obteniendo imágenes de los dos planetas en fechas previas y el mismo día de la conjunción.

Acercamiento de Saturno y Venus durante varios días, hasta la conjunción

Además de las conjunciones recogidas en las simulaciones, en este intervalo de 7 meses se producen otras dos, pero no serán nada sencillas de observar:

- El 28 de marzo habrá también una conjunción de Júpiter con Mercurio, pero ya bajo el horizonte una hora después de la puesta de sol. 45 minutos después la situación será ésta, y si uno de los protagonistas como en todas las demás fuese Venus (en este caso alejado de la escena), podría intentarse, pero con Júpiter no es lo mismo y será bastante difícil:


- Por otra parte, el 21 de julio Mercurio se verá a la misma altura que Venus pero no se considera conjunción porque no tienen la misma longitud eclíptica (lo explico en el anexo), lo que sí ocurre 6 días después pero ya el segundo planeta bajo el horizonte una hora después de la puesta de sol, aunque el gran brillo de Venus quizás permitiera verlo solo 35 minutos después de la puesta de Sol y luego con esa referencia y utilizando unos prismáticos, se podría intentar localizar a Mercurio. 


En cualquier caso la situación del día 21 merece la pena, por la presencia de la Luna fina cerca de Marte ya muy débil y la estrella Régulus en las cercanías

Estas dos últimas conjunciones sí podrán verse en lugares cercanos al ecuador, donde la eclíptica estará más vertical y nuestros protagonistas se ocultarán en cielos más oscuros.

Estés donde estés te animo a que mires el cielo, veas los planetas, cómo se acercan, y la imagen de dos de ellos en conjunción. Ahora no es como con el cometa: Excepto Urano y Neptuno los verás sin ningún problema a simple vista, incluso con mucha contaminación lumínica. Valga como ejemplo la posición actual de Venus y Júpiter en esta imagen, que cada vez se verán más cercanos:


Y el 22 de febrero, cuando Venus y Júpiter ya se hayan acercado hasta una distancia de 7º aparecerá entre ellos la Luna para ofrecer un espectáculo diferente y más completo, sobre el que pronto escribiré.



¿Es especial esta serie de conjunciones planetarias?

Desde luego es muy poco frecuente, y el hecho de que un planeta se sitúe junto a los otros 6 (visto desde aquí, que evidentemente la Tierra no cuenta) en tan poco tiempo solo puede ocurrir con Venus, que es el más rápido, y si pilla a los demás en una misma zona del cielo. En los 7 meses que duran las apariciones vespertinas de Venus (eliminando el tiempo en que la elongación es demasiado pequeña), Mercurio casi siempre pasará junto a él aunque también habitualmente demasiado cerca del Sol, pero los otros 5 deberían estar en un ángulo que recorre Venus visto desde aquí. Es un ángulo amplio, por lo que alguno casi siempre habrá, pero el que estén ahí todos los demás planetas no deja de ser una casualidad.

Pero más llamativa será incluso la situación en el año 2040 porque Venus hará la tarea en mucho menos tiempo. No se cruzará con Neptuno pero sí con todos los demás, más rápidamente que ahora porque los encontrará muy agrupados y lo tendrá muy fácil:

 

Posición de los planetas tras completar Venus todas las conjunciones.

Seguramente los titulares hablarán de la "conjunción de los 5 planetas", refiriéndose a las imágenes de mediados de septiembre.

Tiempo habrá…

Conjunciones en ascensión recta y en longitud eclíptica

En la última conjunción (Mercurio y Venus en julio) quizás pueda sorprender el que no se considere que ocurre el día 21, en que los dos planetas se ven uno al lado del otro, a la misma altura, y haya que esperar unos días.

En principio se dice que dos astros están en conjunción cuando según nuestra visual están cercanos entre sí. Pero los planos orbitales de los planetas no coinciden y cada uno tiene diferente inclinación, aunque no muy diferente, y por ello cuando se van acercando no es de esperar que lleguen a coincidir (podría ocurrir pero sería mucha casualidad), sino que se acercan hasta que a partir de un momento comienzan a alejarse habiendo pasado por arriba o por abajo del otro. Se cruzan sin haberse visto juntos

Sin entrar en muchos detalles la conjunción sería cuando están más próximos, pero eso no es tan fácil de determinar y por ello hay 3 tipos de conjunciones según las coordenadas que se utilicen para situar el planeta: además de la proximidad absoluta, en ascensión recta respecto al ecuador y en longitud eclíptica respecto a la línea de la eclíptica en los momentos en que la línea que une los dos astros sea perpendicular a uno u otra, y normalmente ocurren en momentos diferentes, aunque si no se especifica nada se supone que nos referimos a su posición respeto a la eclíptica.

Por ejemplo la conjunción de Venus con Saturno del 22-1-23 ocurrió a las 20:38 respecto al ecuador y a las 23:14 respecto a la eclíptica, en un momento que ya no eran visibles desde la península Ibérica.

sábado, 28 de mayo de 2022

Mereció la pena

Realmente mereció la pena. El madrugón ayer 27 de mayo, e incluso el viaje relámpago al lugar con los cielos más oscuros que yo conozco, y en un día especialmente limpio.


Venus y la Luna, principales protagonistas de la madrugada

Levantarse a las 4, subir a un lugar con horizonte de altura 0 casi en todas direcciones y un cielo excepcional. Pero, quizás todavía somnoliento, en la primera mirada al cielo se me antoja que hay algo que no cuadra. Tuve una sensación de irrealidad, como si algo no estuviera en su sitio o en su momento, como si el motivo y la escapada lo hubiera soñado en las pocas horas que había dormido y aquella fuera una más de las muchas observaciones de vacaciones veraniegas en aquel lugar:

Según van pasando los meses las constelaciones van cambiando  ¡Pero si este es el cielo que veo todos los años en agosto! Escorpio a punto de ocultarse ya por el horizonte seguido por Sagitario, con la Vía Láctea impresionante partiendo de esa zona y siguiendo en todo lo alto... ¡Claro, porque son las 4:30 de finales de mayo, y a dos horas por mes, coincide con el del principio de la noche a mediados de agosto! 

Escorpio, Sagitario, Ofiuco...Las constelaciones, tan conocidas todos los años por las observaciones estivales en este lugar, aparecían también ahora en la misma situación.

Todo estaba en orden. Y para ratificarlo, los planetas, que no entienden de nuestras fechas y se mueven a su aire lo ratificaron, porque a esa hora Marte y Júpiter ya habían aparecido sobre el horizonte Este, donde debían estar; y mañana mismo  (domingo 29) de madrugada se producirá el máximo acercamiento del cuarto y quinto planeta.


Júpiter y Marte, aún cerca del horizonte.


Pero en esta ocasión el espectáculo estaba sobre la zona opuesta del cielo. A las 5:08 surge Venus por el horizonte, algo más hacia el NE, como un fogonazo.

Venus, inconfundible por su gran brillo aún tan bajo en el cielo

Sabiendo que enseguida aparecerá la Luna tras él, busco un lugar desde el que se vea bien el orto del satélite.

Casualmente la estrella Ómicron de Piscis, de magnitud 4, estaba perfectamente alineada con Venus y la Luna


Todo el proceso de la salida de la Luna. Alguien diría que fueron unos instantes mágicos:

Sin palabras

Luego había que deleitarse con el espectáculo y buscar buenos encuadres para la pareja



Pero por supuesto, sin olvidar a los otros dos que llevaban un buen rato por allí.

La doble pareja con los 4 protagonistas:

Foto de Grupo. De izquierda a derecha la inconfundible Luna, Venus, Júpiter y Marte. Saturno, demasiado alejado hacia el Sur, no entraba en la foto.

Seguía clareando, pero en el limpio cielo continuaban viéndose los dos protagonistas. Ya sin incógnitas y con la labor hecha, solo quedaba darse unos minutos para admirar y disfrutar.