Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

viernes, 7 de octubre de 2016

La otra cara de la Luna

Mañana, 8 de octubre se celebra el día internacional de observación de la Luna.
Pero no es por eso por lo que voy a hablar de nuestro satélite, ya que la fecha de hoy, y la idea de publicar este post, la tenía apuntada desde mucho antes de que me enterase de lo de mañana, de que entre los numerosos “dia mundial de …” (aunque en este caso en algunos lugares se habla de “la noche mundial de“) que ya no caben en el calendario, a alguien se le haya ocurrido éste, como suele decirse, como si los demás días “no hubiera que mirar a la Luna

La razón de que dedique este post a la Luna es otra: Hoy 7 de octubre se cumplen los años, exactamente 57 de que supiéramos cómo era “la otra cara” que, por cierto, tiene un aspecto muy diferente a la que estamos acostumbrados a ver.
La cara oculta apenas tiene zonas oscuras, los llamados "mares" que son amplias llanuras, por supuesto sin agua aunque antiguamente así lo creyeran y les dieran ese nombre

jueves, 29 de septiembre de 2016

Mi primer OVNI

Si vives en Europa, es posible que algún día de éstos (desde hoy mismo y casi durante las tres primeras semanas de octubre) a primeras horas de la noche veas algo extraño moviéndose en el cielo o que alguien te comente que vio algo raro. Si estás acostumbrado a mirar los astros, enseguida lo identificarás como la Estación Espacial Internacional (ISS). Pero en caso contrario, si no sabes lo que es, para ti será un OVNI: Un objeto desconocido, brillante, más que las estrellas, que se mueve entre ellas y que quizás se comporte de manera peculiar.
La ISS (siglas en inglés de la Estación Espacial Internacional), actualmente con una tripulación habitual de 6 astronautas. Para quien la vea pasar por el cielo y no sepa de qué se trata, será un Objeto Volante No Identificado.
Para quienes vivís en Sudamérica, estos días lo podríais ver de madrugada, y bien avanzado el mes de octubre será posible al principio de la noche. Como en cada zona del planeta es diferente, luego te digo cómo puedes conocer exactamente la situación desde tu localidad.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Equinoccio: Cuando las sombras mantienen el rumbo

Este año 2016, el día 22 de septiembre a las  14:21 T.U. (T.U. -Tiempo Universal, referencia común para los astrónomos en todo el planeta), comienza la primavera en el hemisferio Sur, pero yo no tengo tanta suerte porque aquí, en el Norte, nos toca el otoño que nunca es tan bien recibido como la estación de las flores. Para mí será a las 16:21 hora central europea. Es el equinoccio.
El otoño y la primavera llegan a la vez, pero en distintos hemisferios. Crédito: Kopczynski - Adam


El pasado año con este motivo escribí un post explicando las causas de  las ligeras variaciones de un año a otro en la fecha o en la hora en que se produce el equinoccio: “El otoño nunca empezó el 21 , y seis meses después, en el otro equinoccio, expliqué en detalle las circunstancias astronómicas que determinan las estaciones: “Ya llega la primavera” 

Si hoy en tu localidad está nublado, o es tarde y ya se fue el Sol, puedes leer (si no lo hiciste en su día) estos dos artículos antes de seguir con éste de hoy, porque siguen teniendo total validez y son clarificadores y muy completos.
Pero si tienes un día soleado, aunque sea a ratos, te sugiero que antes de nada busques un trozo de tiza o un rotulador grueso y hagas un experimento:

En fechas próximas al equinoccio (tanto el de septiembre como el de marzo) se produce una circunstancia de la vida cotidiana, en la que probablemente nunca te habrás fijado porque son cosas que no nos suelen importar: las sombras se comportan de una manera extraña:

Busca un lugar llano a donde estés dispuesto a ir varias veces a los largo del día de hoy y donde pegue el Sol al menos durante varias horas: Una plaza, un patio, la terraza de casa, …. No importa que esté un poco inclinado, que haga cuesta, pero debe ser más o menos plano, sin hoyos ni montículos pronunciados.


En esa superficie, en el suelo, busca una sombra y un punto concreto de ella. 
Por ejemplo el extremo de la sombra de una farola, de la esquina de una portería, del soporte de una papelera, …o si no encuentras ninguna, coge un recogedor de basura como el de la imagen, colócalo fijo sin que se mueva poniendo un peso encima por si hace viento, y fíjate en el extremo de su sombra. 
Marca ese punto en el suelo con el rotulador, pero no muevas nada.

Al cabo de un rato (pueden ser 15 minutos, o 30 , o incluso 2 horas) cuando te venga bien, vuelve al mismo sitio, busca la marca que hiciste y verás que lógicamente la sombra se ha movido. Sin borrar la anterior, vuelve a marcar la nueva posición de ahora (la sombra del mismo extremo del mismo objeto que antes, asegurándote de que dicho objeto esté exactamente en el mismo sitio) y repite la operación 5 o 6 veces a lo largo del día.
Como sé que ahora estás leyendo y todavía no has empezado con el experimento, te hago una pregunta: ¿Qué piensas que ocurrirá con la posición de todos esos puntos que vas a ir marcando en el suelo?
¿Se distribuirán de manera anárquica, o seguirán algún patrón? ¿Piensas que describirán un arco de círculo, u otra figura geométrica?

viernes, 16 de septiembre de 2016

¿Quién ha sido?

Hace unos días, cuando finalizaba el mes de agosto, se hizo pública la noticia de que había sido detectada una extraña señal mediante un radiotelescopio ruso, que podría tener origen extraterrestre y, aunque ahora parece que la mayoría de los expertos creen que en realidad el origen de esa señal está en el tercer planeta, en la Tierra, algunos ya se hicieron esa pregunta que he elegido como título de este post: ¿Quién ha sido?
La misma pregunta que surgió en 1977 cuando en plena efervescencia del programa SETI (en ingles, las siglas de Búsqueda de Inteligencia Extra Terrestre) se captó otra señal de radio procedente del espacio, que todavía muchos piensan que no es de origen natural aunque no se haya vuelto a repetir, y a la que se le llamó “Wow!”  por la expresión de asombro que lanzó la persona que tuvo la suerte de descubrirla.
Si. En ambos casos mucha gente se hizo la pregunta que da título a este post.

El radiotelescopio Big Ear donde se captó la supuesta emisión extraterrestre conocida como “señal Wow”: 
Sin embargo, yo al titular esta entrada no me he querido referir a eso sino a algo totalmente distinto que ocurrió al comienzo de la semana pasada y que para mí tiene mucha más importancia que el saber de donde proceden realmente estas extrañas señales o si los extraterrestres están intentando comunicarse con nosotros. A algo referente a la difusión de este blog que ocurrió en un momento clave.

jueves, 8 de septiembre de 2016

Amanece, que no es poco.

Muy pocas veces he dedicado las entradas de este blog, pero hoy estoy obligado a ello. 
Se lo dedico a quienes me habéis apoyado con vuestras palabras, en los comentarios en el post anterior, en los whatsapp de la AAV y de otros grupos, a la gran familia de Apea, la Asociación para la Enseñanza de la Astronomía, con cuyo escudo y el ariete, preparado y exhibido en el enorme chaparrón de correos que llegaron a la cuenta del grupo, era imposible que el problema no se solucionase, y por supuesto a Begoña y a Míkel, que han sido capaces de encontrar el método para que hoy también amaneciera.

Se que es una tontería y un juego sin sentido pero quizás alguna vez te has hecho esta pregunta (por supuesto en broma):  ¿Y si mañana el Sol no saliese?
Sabemos que el futuro no se puede predecir, pero hay circunstancias que estamos seguros que sí ocurrirán.
Como decía no hace mucho, los astrónomos sabíamos, antes de que ocurriera, que en los últimos días de agosto los planetas jugarían a encontrarse y separarse como algunas parejas con sus vaivenes de amores y odios. Sabíamos que el primer día de Septiembre la Luna y el Sol se iban a confabular para fabricar un magnífico anillo, de un tipo tan especial que no lo encontraremos en ninguna joyería.

Eso lo sabíamos los que nos gusta mirar hacia arriba y observar los astros. Pero hay otras cosas que pasan en el cielo que todo el mundo sabe que ocurrirán, aunque a veces las circunstancias son tan adversas y todo se ve tan negro, que podría pensarse que hasta eso que ha ocurrido todos los días, hoy no va a pasar. Todo el mundo sabe que mañana amanecerá.
Y esta vez también, por fin, amaneció.
 
En esta imagen  que obtuve casi media hora después de la que puse en el post anterior, en la que aparecían Venus y Mercurio, la claridad del cielo confirma que la aparición del Sol es inminente

jueves, 1 de septiembre de 2016

Cumpleaños con dos regalos (dulce y amargo

Hoy, uno de septiembre, se cumple un año desde que comenzó a caminar este blog y, por casualidad, lo hace coincidiendo con uno de los fenómenos astronómicos más espectaculares que el cielo nos puede ofrecer: un eclipse de Sol anular.

Foto del eclipse anular que observé con mi alumnado el 3-10-2005 desde Getafe.

lunes, 29 de agosto de 2016

Los planetas siempre siguen el guión

Muchas veces la gente me pregunta cómo los astrónomos conocemos con tanta precisión y adelanto los detalles de los fenómenos celestes, e incluso yo en alguna ocasión he hecho una broma en los preparativos de la observación de algún eclipse u ocultación: ¿Y si los astros se confundiesen, cambian su camino o no se han enterado de lo que tienen que hacer hoy, y nos quedamos sin ver nada especial?

¿Si Venus y Júpiter, (Afrodita y Zeus para los antiguos griegos) personificaciones del dios supremo y la diosa de la belleza, olvidaran que tenían una cita para encontrarse el 27 de agosto de 2016, o si alguno de ellos hubiese cambiado de planes por infidelidad o desdén y le diera plantón al otro?

Tal como estaba anunciado, Júpiter y Venus tuvieron un encuentro cercano. Imagen tomada con bastante Zoom para “separar” y quitar privacidad a los protagonistas.
No hay problema. Sabemos que esto no puede ocurrir, y lo único que nos puede impedir el disfrute de este tipo de espectáculos es la presencia de las nubes.

miércoles, 24 de agosto de 2016

10 años con uno menos


Antes de nada debo decir que parte de este post es casi un “artículo de opinión”. Algo que tiene cabida en un “blog personal” como lo es éste, pero que pudiera tener valoraciones que no se ajustasen a las opiniones de otros, o incluso a una realidad no condicionada por una animadversión previa, como fue mi caso.
Te sugiero que descubras algunos párrafos de la primera parte de este artículo, que están escritos con un poco de humor y los interpretes en esa clave, porque es una buena forma de acabar las vacaciones escolares de la misma manera que como empezaron.

Pero como lo cortés no quita lo valiente, tengo que reconocer que lo primero es lo primero: Mis disculpas a Plutón.
Porque hoy hace 10 años, celebré por todo lo alto su destitución. Su expulsión del partido que jugaban los planetas, y el que lo mandaran al banquillo con los cuerpos menores del Sistema Solar.
No me importó que mi equipo favorito se quedara sin uno de sus jugadores, porque como dijo un famoso entrenador de fútbol italiano, a veces con uno menos se juega mejor.
Asamblea de la Unión Astronómica Internacional (UAI o en inglés IAU) en Praga, donde se cambió el estatus de Plutón el 24 de agosto de 2006.

viernes, 19 de agosto de 2016

Full de planetas

Este post va dedicado y dirigido especialmente a aquellas personas que leen este blog desde el Hemisferio Sur, o desde el Norte pero en zonas cercanas al Ecuador, porque ellas van a disfrutar especialmente del espectáculo celeste que voy a describir. 
Normalmente cuando explico alguna situación del cielo, intento pensar si ahí al Sur del Ecuador o cerca de él es muy diferente, y hacer alguna referencia a ello, pero soy consciente de que muchas veces se me ha pasado. En este caso es obligado referirme a ello.

Quienes sean aficionados al póker, aquí tienen una buena mano. Con las cinco cartas de rigor (los cinco planetas visibles sin telescopio) un trío y una pareja, lo que en el lenguaje de este juego sería un “FULL”. Pero además si nos guardamos un comodín en la manga, aunque no sea muy ortodoxo tener 6 cartas, podríamos presentar un “doble trío”

Todo este símil sirve para presentar la magnífica configuración que nos ofrecen los planetas en la segunda mitad del mes de agosto (con especial relevancia el día 27) y primeros días de septiembre,.

A continuación, dos imágenes tomadas ayer día 18 de agosto de 2016 desde la latitud 41.8º N. Desde aquí el trío de planetas (segunda imagen) estaba difícil de apreciar. 

El 18-8-16 desde Araúzo de Torre, 90 minutos después de la puesta de Sol

El mismo día y lugar, 45 minutos después de la puesta de Sol. Horizonte Oeste

miércoles, 10 de agosto de 2016

En la estrella Sirio estuvo la clave

Parece ser que fueron los egipcios, hace unos 4000 años quienes por primera vez calcularon con bastante exactitud la duración del año.

Lo hicieron gracias a un fenómeno celeste que tú mismo podrías observar un día de estos de madrugada: El orto helíaco de Sirio, la primera vez en que puede verse esta brillante estrella después de varios meses sin haber sido posible hacerlo.


Se puede distinguir a Sirio entre las luces del alba, debajo de la nube superior en esta imagen tomada el 14-8-2015 desde Araúzo de Torre, latitud 41.8N.
La foto está tomada con mucho zoom y en realidad Sirio está muy cerca del horizonte.

viernes, 5 de agosto de 2016

El espectáculo de todos los veranos ya está aquí

La última noche del mes de julio vi la primera perseida de la temporada y ya he tenido varias opciones más para pedir deseos, como es costumbre cada vez que se ve una estrella fugaz. Aunque todavía faltan unos días para el momento en que se producirá el máximo de actividad, conviene ir dando pautas y observando la previa del espectáculo.
El 2 de agosto una débil estrella fugaz de otra lluvia se asoma tímidamente por arriba a la derecha al escenario donde actúan de Marte y Saturno, ejerciendo de telonera de las Perseidas. Imagen tomada en Araúzo de Torre.
Casi siempre que hablo de astronomía con personas no versadas en el tema, me preguntan sobre las estrellas fugaces  y me cuentan sus experiencias cuando las han visto, siempre en los veranos. Y cuando se habla de los fenómenos astronómicos que ocurrirán en el verano, se suele empezar por citar las “lágrimas de San Lorenzo” nombre popular con el que se suele conocer a  las Perseidas y que explico a continuación.

domingo, 31 de julio de 2016

El asteroide del farolero

Conozco algunas personas que motivadas por su afición a la Astronomía leyeron con curiosidad “El Principito”, la conocida obra de Antoine de Saint-Exupéry, y algunas más que después de haberlo leído se interesaron por el mundo de los astros.

Hoy 31 de julio se cumplen los años, exactamente 72, de la desaparición de su autor, alguien que sin ser astrónomo ha hecho que mucha gente se acerque a la Astronomía.

Ello a pesar de que en su obra más conocida describió algunos astros de manera absurda e imposible desde el punto de vista científico, pero los utilizó como recurso para contar hermosas historias de sentimientos, contradicciones y belleza del alma humana.

“El principito” o “Le petit prince” como es su título original en francés, aparentemente es un librito de relatos para público infantil, pero solo aparentemente. Yo cada vez que lo ojeo descubro algo nuevo, profundo o entrañable, escondido en los a primera vista simplones relatos de los personajes que habitan en unos curiosos asteroides.

Como seguramente ya lo habrás leído, no te cuento la historia y solo recordaré luego unos párrafos muy concretos. 

Hace unos años me impuse la tarea de buscar entre la multitud de asteroides conocidos, algunos que por alguna circunstancia fueran similares a los que aparecen en la obra. Puede parecer una tarea absurda y casi condenada al fracaso, porque eso de encontrar uno de estos pequeños asteroides donde pudiera florecer una rosa o corretear un cordero, no había por donde cogerlo.

Sin embargo, uno de ellos lo encontré. El que más difícil parecía: El asteroide del farolero.
Su principal característica era que había acelerado su rotación, en principio muy lenta, y ahora en un solo minuto daba la vuelta completa sobre su eje, como se narra en la conversación entre el principito y el farolero que aparece a continuación: