Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

sábado, 7 de enero de 2017

La Luna del cambio de año

Esta entrada está compuesta en su mayoría por imágenes. En contra de mi costumbre hay poco texto y va muy ligera, apropiada para digerir los habituales excesos de estas recién acabadas fiestas (en España acabaron ayer con los regalos de los Reyes Magos).

Hace un mes, en el post titulado “Selene se pasea ante Afrodita” ya anuncié que las circunstancias que entonces ocurrían volverían a darse de manera similar en varias ocasiones, y la primera sería al comienzo de 2017. Si no lo leíste y quieres la información técnica que aquí falta, puedes lincarlo porque todo es muy similar y se hace referencia también a este caso.

Pero en esta ocasión he querido recrearme más en el aspecto estético que en el técnico, sobre todo en la actriz más fotogénica de las dos, y sé que algunas-os me lo van a agradecer.

La luna del cambio de año, desde mi ciudad.

El 3 de enero de 2017 la Luna ya se va despidiendo de Venus en el lumínicamente contaminado cielo de Bilbao, después de varios días de encuentro, que se repetirá nuevamente al final de mes.
Entre ambas está Marte, muy difícil de apreciar en estas condiciones. Ampliando la imagen se podría intentar localizar.
En el citado post del mes pasado mostraba mi satisfacción y extrañeza porque la meteorología me hubiera permitido la observación del cielo durante 4 noches consecutivas, circunstancia infrecuente por aquí ¡Y precisamente los días claves del espectáculo!
Parece que el cambio climático es evidente, para bien o para mal, porque otra vez hemos tenido cielos limpios durante muchos días seguidos y se han podido apreciar las evoluciones de la Luna acompañada de Venus en la siguiente oportunidad. 

La finísima luna del día 30 anunciaba el espectáculo de las siguientes noches.

El día 30 una Luna de apenas 36 horas (después de luna nueva), a punto de ponerse por el horizonte de Bilbao.

sábado, 31 de diciembre de 2016

¡ Feliz 2017 !

Voy a ir actualizando esta entrada varias veces a lo largo de 26 horas, añadiendo contenidos sucesivamente. Se que el  modificar algo ya publicado solo debería estar justificado cuando se trata de corregir un error o añadir algún dato importante obtenido con posterioridad, pero el caso de hoy es especial.

Feliz Año nuevo. Acaba de comenzar el 2017

31 de diciembre de 2016 por la mañana, mi reloj marca las 11:00. 
Estoy en la zona de validez de la hora central europea (UTC+1) y en Tiempo Universal (T.U.) son las 10:00, pero en Kiritimati (también llamada Isla Navidad) y otras islas de la república de Kiribati situadas en la zona UTC+14, acaban de entrar ya en 2017 y por lo tanto ese nuevo año ya ha empezado en algún lugar del tercer planeta y se puede decir que ha comenzado oficialmente.

Sombreado en azul, las zonas del océano Pacífico donde ya
ha comenzado 
2017  a las 10 T.U.
   15 minutos después empezará también en las islas Chatham
También en Tonga han estrenado año, aunque lo hayan hecho de manera interesada después de que fuera adoptado el horario de verano a propósito para que se diera esta circunstancia de estar entre los primeros lugares en que empiece el año, dado que por su situación en la zona intertropical (latitud 20ºS) el cambio de horario estacional no tiene mucho sentido. Allí la duración del día y la noche no cambia mucho según la estación y las escusas que se utilizan habitualmente con el objeto de ahorrar energía no son válidas.

Lo mismo ocurre en Samoa, situada justo al norte de Tonga, donde también han introducido recientemente el horario de verano a pesar de que su latitud es solo 14º S. 
Sus vecinos de Samoa Americana deberán esperar 24 horas más para celebrar el año nuevo.

Puedes encontrar detalles de los curiosos cambios de zona horaria en Kirimati, Tonga, Samoa y otros, en el post “En qué fecha estamos”.


Se acaba 2016

Bueno, todavía quedan 26 horas para que finalice del todo este año bisiesto que algunos recordarán con agrado (se me ocurre pensar en los-as medallistas olímpicos) y otros no tanto. Pero durante este tiempo, habrá algún lugar del planeta donde todavía sea 2016, donde puedan pasar cosas importantes y no hay que cerrar aún el balance.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

28-12 - Segundo intercalar (broma)

Este post ha sido modificado el día 29 para añadirle los clásicos monigotes de las bromas del día de los inocentes.
Hoy 28 de diciembre se añade un segundo intercalar. 
Este ajuste de la hora civil que consiste en añadir un segundo a medianoche, se hace para que los relojes atómicos no se desfasen respecto a los astros, ya que la posición del Sol observada desde aquí debe ser la referencia válida. 
El motivo del desajuste es que el movimiento de rotación de la Tierra tiene levísimas irregularidades debido a circunstancias atmosféricas, terremotos, y otras. 
La situación no es predecible a largo plazo y por eso cuando los relojes atómicos y los relojes de Sol difieren en 0.5 segundos a finales de junio o de diciembre (mitad o a final de año) se realiza esta componenda.

Aunque como suele ser habitual estaba previsto hacerlo el próximo día 31, parece que en esta ocasión han decidido hacerlo hoy 28 de diciembre, teniendo en cuenta la especial relevancia de esta fecha, porque total, tres días antes o después a nadie le va a importar.

La secuencia que se programa en los relojes atómicos es la siguiente:


Si no quieres llevarte sorpresas desagradables, después de la medianoche deberás comprobar que todos tus aparatos informáticos y similares marcan la hora correcta, porque en caso contrario podrías tener graves problemas por la desincronización de los sistemas automáticos.



martes, 27 de diciembre de 2016

Esas cosas que nos rodean

Vera Rubin
“Tan pronto como me interesé en la astronomía decidí que eso era lo que haría durante el resto de mi vida. 
Pero no sólo era la astronomía, era la maravilla de todo. 

Pensaba cómo se podía vivir en la tierra y no querer estudiar todas esas cosas. 

Al empezar todo parecía misterioso y quería descubrirlo, no entendía como podía estar rodeada de todas esas cosas sin conocerlas”

Vera Rubin.



Es la primera vez en este blog en el que la mayor parte del contenido del post no es mío. De hecho, en este caso solo he escrito estas líneas, y el verdadero contenido es el que puedes leer clicando este enlace en al que encontrarás un artículo sobre la vida de Vera Rubin  Es la primera parte de un artículo y al final de él puedes acceder a la segunda parte.

Pero siempre tiene que haber una primera vez y en este caso merece la pena. Por casualidad me he enterado en facebook que acaba de morir una astrónoma que, debo confesar, no me decía nada su nombre.
Soy tremendamente despistado con los nombres y las caras, muy frecuentemente meto la pata por ello y suelo hacer el chiste de que cualquier día me olvido del mío. Incluso algunas mañanas me asusto cuando todavía medio dormido veo a un tipo con bigote en el espejo del cuarto de baño; alguien que, por supuesto, aparenta muchos más años que yo.

En contra de mi costumbre, he pinchado el link que acompañaba a la entrada de facebook y me he encontrado con el artículo del blog  “Los mundos de Brana” que he linkado copiado arriba.
Siempre suelo mirar todo de pasada, deprisa y corriendo, aunque tengo la esperanza de que quienes leen lo que yo pongo sean más consecuentes, tengan más tiempo, y no hagan lo mismo.

Pero al abrirlo me he encontrado con ese párrafo textual de Vera Rubin, que me ha llegado al alma porque la última parte es algo muy muy parecido a lo que yo pensé durante la época que siguió a aquel 17 de julio de 1978, el día (bueno, ya era de noche) que marcó mi vida cuando perdí aquella apuesta sobre cual era la estrella polar y decidí que no volvería a perder más dinero por no conocer las estrellas que nos rodean.

Según acabo de leer, Vera era bastante más joven que yo cuando se enamoró del cielo y yo no pude decidir, como ella, dedicarme solo a eso durante el resto de mi vida porque mi formación ya me llevaba en otra dirección, pero el resto del párrafo y las sensaciones que lo motivaron pudieron ser similares.
Pero incluso compartimos también el interés por las matemáticas y la costumbre de jugar con los números de las matrículas de los coches que vemos por la calle.

Debería pedir disculpas por haber utilizado la muerte de una eminente científica para hablar de mi mismo, y de algún modo ser tan pretencioso como para suponer que un simple divulgador como yo compartiera pensamientos y sensaciones con alguien tan relevante en la historia de la astronomía. Aunque es posible que a ella no le hubiera importado.

Quería acabar poniendo un gráfico o una imagen obtenida por mí (si no, sería el único post de este blog que no la tuviera) y pensé en la estrella polar, de la que he hablado; pero como ya hay una magnífica imagen de esa zona celeste en el artículo que he linkado y la mía iba a desmerecer, pongo otra de algo que también me impactó.

Algunas de esas cosas que nos rodean.
Constelaciones de Escorpio y Sagitario en lo más alto del cielo, imagen obtenida la madrugada del  7-4-2013 desde S. Pedro de Atacama

jueves, 22 de diciembre de 2016

Cielos de otros mundos

En varias ocasiones he dado una charla con ese título donde empiezo con un pequeño rapapolvo, una autocrítica para quienes nos gusta observar los astros. Me acaban de proponer repetirla nuevamente en otro lugar y por eso me ha venido a la memoria este asunto.

Es posible que no estés de acuerdo conmigo pero, medio en broma medio en serio, suelo decir que los astrónomos, quienes disfrutamos observando los astros,  somos unos inconsecuentes.
Porque lo que nos gusta es mirar hacia arriba, pero cuando enviamos (mejor dicho, cuando envían) alguna sonda a otro planeta, asteroide o cometa, los astrónomos que planifican la misión le mandan que mire hacia abajo. Y todos los demás que estamos interesados en estos temas, estamos ansiosos en que nos diga lo que ha encontrado mirando hacia abajo.
Queremos saber cómo es la geología de esos astros, pero nosotros no somos geólogos (aunque alguna excepción habrá), sino astrónomos, y si fuéramos consecuentes deberíamos estar más interesados en ver el cielo que el suelo.

Astrónomos mirando hacia arriba y el rover Curiosity en Marte, mirando hacia abajo.
 ¿Porqué no le decimos a esa sonda espacial que mire el cielo desde ese planeta o ese cometa, y que nos envíe imágenes de los astros que se ven desde allí? Alguna vez sí se ha hecho, pero muy pocas.


martes, 13 de diciembre de 2016

Por Santa Lucía alarga el día

El título de esta entrada es un refrán popular muy conocido al menos por estos lugares donde yo vivo.
Aprovecho el que precisamente hoy 13 de diciembre el santoral católico celebra la festividad de Santa Lucía para hablar del tema, pero a diferencia de otras veces en que me limito a exponer una situación, ahora me gustaría que sirviera para contrastar ideas e incluso si fuera posible para que deis vuestras opiniones.

Porque hay varias circunstancias que hacen que yo no pueda zanjar el asunto a pesar de que eso de la duración de los días, de la medida del tiempo sea uno de los temas que más me interesan y sobre los que más he intentado profundizar.
Pero aquí hay varias cuestiones que se salen de lo puramente astronómico sobre todo en cuanto al origen e interpretación de esta frase emanada de la sabiduría popular:

domingo, 4 de diciembre de 2016

Selene se pasea ante Afrodita

Durante estos cuatro primeros días de diciembre de 2016 los dos astros astros más brillantes del cielo, aparte del Sol, nos han ofrecido un bonito espectáculo en el crepúsculo vespertino. La Luna (Selene) luciendo su imagen más sugerente en finos crecientes, ha visitado a la espectacular Venus (Afrodita) y ambas se han dejado captar en unas sugerentes estampas.

Imágenes obtenidas en Bilbao, desde la "ventana mágica" de mi casa, como dice mi amiga Kruchi.
No tuve la precaución de hacerlas todos los días a la misma hora porque no tenía la esperanza de conseguir la serie completa y no pensé escribir este artículo. Por ello Venus sale algo movido en distintas posiciones respecto al escenario. En realidad en estos 4 días prácticamente no se ha movido respecto a las constelaciones y es la Luna la que, como siempre, cambia apreciablemente de posición de día en día.

lunes, 28 de noviembre de 2016

La varilla torcida

“Has puesto la varilla torcida”
Oigo esa frase casi cada día con diferentes variantes, a veces preguntando el porqué, cuando recibo a los grupos de alumnado que vienen a visitar el Aula de Astronomía de Durango, hacemos las presentaciones justo delante del reloj de Sol y antes de entrar en el aula les explico el funcionamiento de este elemento didáctico. Como reloj hoy en día no tiene mucha utilidad (todos tienen la hora en su móvil, y ademas éste marca diferente; la hora solar verdadera, que no les sirve para nada), pero sin embargo podemos aprender muchas cosas con él, aunque esté nublado.

Los niños y también los adultos que visitan el AAD-DAI enseguida se dan cuenta de que la varilla del reloj solar está inclinada, no solo hacia abajo, sino también hacia la derecha.
¡Cómo pasa el tiempo! Ya he escrito esta frase alguna otra vez, pero hoy tiene doble significado porque hablo sobre relojes de sol y porque, siendo éste uno de mis temas preferidos, quizás el que más, y aunque cuando abrí el blog tenía la intención de que fuese uno de los aspectos que más iba a tratar, apenas lo he hecho en una ocasión y con un aspecto totalmente anecdótico.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Pero, ¿no hay que maniobrar al revés?

Cuando publico este post, (el 18 de noviembre de 2016) hay tres personas realizando un largo viaje.
Salieron ayer jueves día 17 y mañana sábado llegarán a su destino. Cuando se dispongan a aparcar su vehículo, y aunque llevan la lección bien aprendida, es posible que a alguno de ellos instintivamente le dé la impresión de que están haciendo la maniobra al revés, como seguramente te habrá ocurrido alguna vez cuando estás intentando aparcar el coche en un sitio difícil, alguien desde fuera intenta ayudarte y dirigir tus maniobras, pero te da la sensación de que se confunde con la dirección del giro del volante que te indica.

Los viajeros en una rueda de prensa antes de la salida.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Menudo revuelo, para nada

O un título más adecuado sería:     la mayor exageración de los últimos 68 años

No pensaba haber escrito nada sobre la luna de hoy (14-11-2016) , porque eso de la Luna próxima al perigeo, la tontería de la Superluna, es un tema que ya traté hace tiempo en el post “Eclipse, perigeos, mentiras y cintas de vídeo”, que no tiene mucho sentido darle más vueltas porque no se ve en el cielo nada especial, y ya lo mencioné de pasada hace un mes. La Luna se va a ver igual que cualquier otra luna llena, o al menos no vamos a apreciar la levísima diferencia que le otorga el record.
Pero como debido a la tremenda exageración de algunos medios de comunicación, que han tratado el asunto como algo excepcional, "La luna más grande le los últimos 68 años", me han llegado un montón de preguntas sobre el tema, deprisa y corriendo recojo aquí algunos datos.

Antes de nada hay que decir que a veces las fechas de estos fenómenos no coinciden en todas las informaciones porque tanto el momento del paso de la Luna por el perigeo como el momento exacto del plenilunio se producen en un instante dado que corresponde a diferente horario local. Aunque en este caso ambos fenómenos se producen el lunes día 14 en Tiempo Universal, en la mayoría de los lugares donde es visible la Luna en esos momentos en que está más cerca, ya es día 15 (15-11-16).

Además, por estos lugares donde yo vivo (Oeste de Europa), la máxima aproximación de nuestro satélite ocurrirá también después de comenzado el martes 15, bastantes horas después del momento del perigeo, porque esa circunstancia del paso por el perigeo, o punto de la órbita lunar más cercano a nuestro planeta, se considera tomando distancias al centro de la Tierra. Pero las distancias exactas a cada punto de la superficie terrestre, que es lo que determina el tamaño con que veamos la Luna, varían tal como luego se explica, y por lo tanto también varía el instante de la mayor cercanía.

Para que no haya dudas, en la mayoría de los lugares el momento en que esté la Luna más cerca será en la noche del lunes 14 al martes 15. La principal excepción es América, como luego cito.

Salida de la Luna próxima al perigeo en agosto de 2014 desde Araúzo de Torre.  Muy similar a la de hoy.
Aunque nos parece más grande en el momento de aparecer por el horizonte, es un efecto óptico-psicológico y en realidad se encuentra varios miles de kilómetros más cerca cuando está en lo más alto, en el meridiano local.
Antes de seguir, te sugiero que veas las tablas que aparecieron en el anexo de aquel artículo (pongo otra vez el enlace), y aunque ahora no hay ningún eclipse como el que me refería entonces, observes las periodicidades: la duración total de 14 lunaciones es igual a 413 días, casi lo mismo que 15 pasos por el perigeo y por eso todos los años aparece la historia de la superluna pero un mes y medio más tarde, aunque hay alguna excepción.

En en este tema hay datos concretos muy claros:
- En la mayoría de las informaciones se dice que la superluna se ve un 14% más grande de lo normal, cuando en realidad es un 14% más grande que la más pequeña (Luna en el apogeo). En realidad es solo un 7º mayor que lo normal. Esto lo detallé en el mencionado artículo.

- Las diferencias del tamaño aparente de la Luna de hoy con las de ayer y mañana, o con las Lunas llenas de octubre y diciembre son inferiores a la resolución del ojo humano, por lo que las veremos exactamente igual. Esto ocurre todos los años con las anunciadas superlunas y la luna llena de los meses contiguos. Ocurrirá con la luna de principio de enero de 2018 y con la de mediados de febrero de 2019 con respeto a la anterior y posterior luna llena. 

- Los perigeos no son todos igual de distantes, ocurren sucesivamente en distintas fases y debido a la atracción conjunta de la Tierra y el Sol los más cercanos son los que están próximos a la Luna nueva y Luna llena. Esto hace que las famosas superlunas ocurran en perigeos incluso más favorables de lo habitual. Pero entre éstos hay pequeñas diferencias debido a diversos factores como la inclinación orbital de la Luna, las irregularidades en la traslación de la Tierra y otros, a causa de lo cual la órbita lunar es muy compleja.

- Hoy 14 de noviembre la Luna llena está próxima al perigeo, y con perigeo ligeramente más cercano que otras veces. Desde 26-1-1948, y hasta 25-11-2034 no ha estado ni estará tan cerca. Ese es el dato del record esgrimido en todos los sitios.

- Pero todo eso es si se consideran distancias al centro de la Tierra.
Porque tomando la distancia desde un punto concreto de la superficie terrestre, la cosa cambia. Cuando la Luna se encuentra en lo más alto de su trayectoria sobre el horizonte, en dirección Sur si estamos en el Hemisferio Norte (la Luna llena estará ahí hacia la media noche) puede estar hasta un radio terrestre, (6300 km) más cerca (esto varía según la latitud) que cuando sale, a pesar de que el efecto óptico que se produce por las referencias en el horizonte nos hace pensar lo contrario.
Las distancias se han trazado en líneas paralelas y sin pasar por el centro lunar, porque debido a la gran distancia a que se encuentra la Luna, prácticamente lo son.       El gráfico es solo un esquema y no está a escala.
 Desde Europa occidental el momento exacto de la Luna llena y el perigeo, que han estado separados solo por 2 horas y media, ha ocurrido cerca del mediodía, cuando  nuestro satélite estaba debajo del horizonte. Alcanzó la posición idónea en dirección Sur casi 12 horas después, cuando ya se había alejado bastante.
Desde Nueva Zelanda, Australia o la costa oriental de Asia el instante del máximo acercamiento se ha producido en el mejor momento y por ello allí si se puede hablar de ese record de los últimos 68 años. Aquí  no.
Desde Europa, el 20-1-1992 estuvo más cerca, y también lo estará el 2-1-2018 porque aunque los perigeos sean ligeramente más lejanos, la Luna en ese momento esta mejor situada en el cielo.

- Por producirse aquí (Europa) a esa hora, la noche anterior estuvo casi equidistante con ésta, (solo unos 250 km más lejos, que no es nada en el total de más de 350000) y la diferencia en tamaño aparente es mínima. La noche del domingo al lunes y del lunes al martes se ve la Luna casi exactamente igual. Unas horas antes del perigeo y unas horas después.
De hecho, desde todo el continente americano, la mayor aproximación se produjo antes del perigeo, en la noche del domingo al lunes. Si vives ahí, ya siento el haberte avisado tarde, pero no te preocupes porque la siguiente no la vas a ver diferente.
En las zonas más occidentales de este continente todavía era el domingo día 13 en el momento de máxima cercanía de la Luna.

- La diferencias entre las lunas llenas en el perigeo (las que se ven más grandes) y las del apogeo (las más pequeñas) son evidentes si hacemos sendas fotografías con un mismo zoom suficientemente grande, un teleobjetivo, o a través del telescopio. Pero incluso en este caso el cerebro es incapaz de recordar si la imagen vista hace unos meses era más grande o más pequeña.
En este caso que nos ocupa del record entre distintos perigeos, el ojo ni siquiera puede distinguir ninguna diferencia. Queda el dato, y si quieres, la ilusión de haber visto algo igual que otras veces, pero de lo que todo el mundo ha hablado.

- Este tema tiene también influencia en las mareas. Las mareas vivas se producen en Luna nueva y llena. Como en esta ocasión la Luna está más cerca, la atracción es mayor. Pero hay un factor que influye más, que es la proximidad al  equinoccio. 
Con todo ello, las mareas de estos días serán más vivas que las de las lunas llenas y nuevas de noviembre de otros años, pero no lo serán tanto como las del pasado mes de octubre porque estaba más cerca del equinoccio y aunque la distancia era mayor, la diferencia con esta fue pequeña.

Actualización
Tres imágenes de la Luna al principio y final de la noche del lunes 14 al martes 15. Las dos primeras tomadas con el mismo zoom (30X) con mi cámara compacta. Con todo, lo más interesante que puede sacarse al comparar ambas imágenes, es la posición girada del disco lunar.
22:39

7:52

7:52
En la primera la Luna estaba a una distancia de mi localidad (no del centro de la Tierra) de 352169 km y en las otras 356231.
A pesar de que las dos son de la noche del anunciado como "extraordinario espectáculo", entre ambas hay una diferencia mucho mayor que entre la mayor cercanía de esta luna llena (351194 km) y la del mes pasado en que estuvo a 353795 km, o la del próximo diciembre que se acercará hasta 353663. 

Están hechas desde mi casa, la primera antes de acostarme y las otras por la mañana antes de salir al trabajo. No puse el despertador a la hora de la máxima aproximación, como hubiera hecho con motivo de cualquier fenómeno astronómico, porque no merecía la pena.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Un asteroide muy especial (2)

Este post es continuación del anterior. Si no lo has leído, puedes hacerlo clicando aquí
Ahora voy a intentar explicar algunas circunstancias muy curiosas, pero quizás algo técnicas, relativas a los movimientos del asteroide Cruithne, que ocasionan su extraño comportamiento.
Si no te gustan los tecnicismos, o no te apetece darle muchas vueltas al tema quizás sea mejor que no leas más. Quédate con las curiosidades de aquel, y espera al siguiente post que será casi igual de sorprendente, tendrá algún aspecto parecido a éste, pero mucho más cercano y asequible, con astronautas incluidos.

También tengo que decir que en uno de mis habituales despistes, cuando hace 4 días publiqué la primera parte de este artículo, no recordaba que ya había hablado de estos temas en este blog hace unos meses, en general de los asteroides coorbitales terrestres (en el post “Las otras lunas”), por lo que algunas cosas quizás te habrán sonado o te habrán parecido redundantes. He añadido después una referencia a ello.
Pero Cruithne fue la primera de las “segundas lunas”,  su comportamiento es diferente, y merece una atención especial. 

Si quieres conocer mejor a este curioso asteroide, aquí tienes los habituales anexos de lectura opcional correspondientes al anterior post, que en esta ocasión he preferido publicarlos de manera separada.

domingo, 6 de noviembre de 2016

Un asteroide muy especial (1)

Se llama Cruithne, y todos los años en estos días de principios de noviembre se acerca a la Tierra.
Pero cada año se acerca un poco menos y llegará una época, dentro de unas décadas, en que permanecerá siempre muy lejos, al otro lado del Sol.
Sin embargo, sabemos que volverá aunque sea dentro de 5 siglos, y nuevamente visitará de cerca al tercer planeta durante una buena temporada.

Lo cierto es que hasta hace 20 años estuvo acompañándonos de manera continua durante dos siglos, pero esa situación cambió y ahora solo en estas épocas de otoño se aproxima ligeramente.

Imagen figurada: Desde Cruithne se ve “de cerca” el tercer planeta acompañado por su luna con la misma fase.
Podrían buscarse muchos símiles en la vida real porque el suyo parece un extraño comportamiento, como el de un viejo amigo que en una época era inseparable, fue enfriando paulatinamente la relación y ahora cumple con esas visitas de compromiso en fechas marcadas que se han hecho tradicionales, pero parece ya cansado de nuestra compañía y va rompiendo lazos, como si quisiera vivir a su aire y sin ataduras. Pero que allá lejos cuando se encuentre solo, echará algo en falta y volverá nuevamente para revivir épocas pasadas.