Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

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domingo, 19 de febrero de 2023

Venus y Júpiter. Pareja y trío con la Luna

El cielo nos ofrece de vez en cuando imágenes muy fotogénicas, y como ejemplo dentro de unos días los 3 astros más brillantes de la noche se situarán muy cercanos y casi en línea recta, desde nuestra perspectiva; aunque eso solo será el aperitivo. Tal como anuncié en el artículo anterior, detallaré aquí el tema de la conjunción planetaria más espectacular, del día 1 de marzo entre los planetas Venus y Júpiter.

En estos días de cielos totalmente despejados, al menos por aquí, seguro que al anochecer mucha gente se habrá fijado en dos aparentes estrellas muy llamativas que en realidad son los mencionados Venus y Júpiter, el primero más brillante y más cercano al horizonte.

Júpiter y Venus desde Somo (Cantabria). A principio de febrero ya se veían en la misma zona aunque todavía muy separados.

Si hemos reparado en sus posiciones en diferentes fechas habremos visto que cada día han estado más próximos entre sí:

Imágenes tomadas en Bilbao, 70 minutos después de la puesta de sol: Aparentemente Venus va hacia arriba y Júpiter hacia abajo, aunque como se explica luego, el movimiento real no es lo que parece.

Seguirán acercándose, de manera que el día 1 de marzo estarán casi juntos.

Pero una semana antes, el miércoles 22, cuando la separación entre ambos planetas sea aún de 7 grados, se coloca por el medio de ellos la Luna creciente muy fina, dando una preciosa imagen con Júpiter arriba, en el centro la Luna solo 60 horas después de la fase nueva y abajo Venus, que podrá verse desde que empieza a anochecer y hasta que se oculten por el Oeste unas 2 horas después de la puesta de sol o incluso más, si tenemos un horizonte oeste despejado.

Montaje con la posición de los 3 astros

Incluso el día anterior, el martes 21, con cielos limpios podría intentarse ver la Luna. Situada más cerca del horizonte que los planetas, que solo tendrá un día y medio y por ello será problemático apreciarla. En el hemisferio norte al estar la eclíptica más vertical será más fácil porque tras la puesta de sol oscurece antes y la Luna está más alta. Para compensar un poco, cuando se vea la Luna desde América habrán pasado más horas y la fase será levemente más grande.

Posiciones el 21 de febrero, una hora después de la puesta de sol

Sobre todo la del día 22 será una situación muy llamativa con los 3 astros más brillantes de la noche, que me recuerda otra similar ocurrida en junio de 2015, y que en Bilbao fue admirada por mucha gente que salió a la calle para ver los numerosos espectáculos de luz y sonido que se dispusieron para conmemorar el aniversario de la fundación de la villa, y algunos preguntaban en broma si esas luces en el cielo también las había puesto el ayuntamiento. En aquella ocasión estos mismos astros formaron un triángulo casi equilátero.

Montaje con varias imágenes de aquel anochecer

Desde entonces solo ha habido una situación similar con estos mismos protagonistas. Fue el 28-11-19, aunque se retiraron pronto del escenario y no llegaron a verse con el cielo oscuro.

La conjunción

La Luna, inquieta o casquivana, se marchará de la escena mientras en los días sucesivos los dos planetas siguen acercándose, produciéndose la conjunción el 1 de marzo, como se ha dicho. Dos puntos muy brillantes y casi juntos, desde Europa se verá Júpiter a la izquierda y un poco por arriba de Venus y desde Sudamérica casi encima de él. Luego analizo la situación desde otras zonas.

A diferencia de la famosa “gran conjunción” de Júpiter y Saturno, tan comentada en diciembre de 2020 porque se produce solo cada 20 años, casi todos los años hay conjunción de Júpiter y Venus (pero ésta es más espectacular ya que el brillo del segundo planeta es muchísimo mayor que el del sexto) porque cada 13 meses Júpiter se sitúa tras el Sol, y antes o después encontrará a Venus que nunca se aleja demasiado del astro rey. Como mucho 45º. Incluso debido a los vaivenes de Venus, podrían darse varios encuentros seguidos, como ocurrió en 2015.

De todas formas, como la mitad de estas conjunciones serán de madrugada, siempre más incómodo de observar, muchas de ellas angularmente cerca del Sol, y otras con una mayor separación de los protagonistas hay que aprovechar ésta, que en los últimos 10 años solo ha tenido rival en 2015 y 2016.

Venus y Júpiter en la conjunción de 2016, tomada en Esguevillas de Esgueva (Valladolid)

Mirando al futuro, en 2024 será justo en frente del Sol, totalmente inobservable y en 2025 de madrugada.



Posición relativa el día de la conjunción

Como los dos planetas solo serán visibles durante un par de horas aproximadamente, desde que se haga de noche hasta que se oculten, la situación no se verá simultáneamente desde distintos lugares de la Tierra con diferencia de longitud geográfica apreciable y los planetas se verán un poquito más cercanos o lejanos según el lugar. Así el momento exacto de la máxima aproximación (conjunción en longitud eclíptica) no se verá en Europa ni en América al ocurrir después de su puesta el día 1, pero sí en el oeste del Pacífico, por ejemplo desde las islas Hawai. Pero la diferencia es pequeña.

Posición de los dos planetas en el momento de mayor proximidad, vistos desde diferentes lugares

Debido a la diferencia horaria e incluso al cambio de fecha, habrá lugares en Asia donde la máxima proximidad será el día 2, o será similar el 1 y el 2.

Teniendo en cuenta la distancia en tiempo con la conjunción y también la inclinación de la elíptica, la posición relativa de los dos planetas entre sí, cambiará (desde el Cono Sur Americano vertical, desde Hawai horizontal, desde zonas de Asia inclinados en uno u otro sentido...)

Desde Europa y América, con una separación de solo 37´ o menos, poco más del diámetro lunar, podrán verse los dos planetas simultáneamente en un telescopio, pudiendo apreciarse la fase de Venus (iluminado en un 85%), y los satélites de Júpiter: Calisto, Ganímedes e Io por el este y Europa por el oeste.


¿Cuál de los dos se mueve más?

Durante estos días y en el acercamiento de los dos planetas, Júpiter cada día un poco más abajo y a su derecha, da la impresión de que es él el que se acerca a Venus, que además en la interpretación mitológica sería lo lógico, pero es una falsa impresión. De hecho Júpiter se está moviendo en su órbita en sentido contrario como escapando de Venus, pero despacio, y es Venus el que va a su encuentro (desde nuestra perspectiva) mucho más rápido. El efecto es debido al movimiento de traslación de la Tierra que hace que el Sol cada vez se vea más cerca de Júpiter y anochece cada vez con Júpiter más bajo. 

En cuanto a Venus, en realidad se mueve más rápido que Júpiter y desde aquí se dirige hacia él, pero más deprisa que si la Tierra no se trasladara. En definitiva los movimientos y posiciones del segundo y tercer planeta hacen que Venus vaya aumentando su elongación, antes de la máxima, el 4 de junio. 

Los vamos a ver en el cielo cómo se van aproximando y sus trayectorias se cruzan (ver la animación final), pero no coincidirán en un mismo punto debido a la diferente inclinación de los planos orbitales, y Venus llegará al punto de intersección de dichas trayectorias antes que Júpiter.



La Luna con sus mejores galas junto a Venus

Por otra parte, la Luna el día 22 aparece muy fina, y siempre que la veamos cerca de Venus tiene una fase similar, porque la elongación (separación angular con el Sol) máxima de Venus es de poco más de 45º, y la Luna recorre ese intervalo en menos de 4 días. Por ello siempre estará a menos de 4 días de la Luna nueva, y la fase estará fina. El día 22 con solo 29º de elongación, una luna de poco más de 2 días.

Posiciones de los astros el 22 de febrero. La Luna se ve proyectada entre los dos planetas.
Las órbitas de los planetas están a escala, pero en la de la Luna se ha exagerado el tamaño para apreciarlo mejor.

A pesar de todo, y viendo los gráficos, está claro que los astros que intervienen en realidad están muy alejados entre sí, no hay nada especial en la situación objetiva, y todo lo que se ha descrito ocurre gracias a la posición y el punto de vista desde tercer planeta.

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La actualización que había colocado aquí con imágenes y gráficos de las posiciones hasta la conjunción la he incluido en un nuevo post para mayor visibilidad



jueves, 9 de febrero de 2023

Venus se cita con todos los demás planetas


Si el pasado año tuvieron lugar de madrugada, y por ello con muy pocos espectadores, ahora las conjunciones planetarias ocurren a horas mucho más prudenciales. 

Los planetas parecen estrellas muy brillantes, y el hecho de ver dos de esos astros tan cercanos entre sí (desde nuestra perspectiva) siempre es un espectáculo para los aficionados a la astronomía y para el público en general aunque no los conozca:

Júpiter y Saturno aparecían muy juntitos el 21 de diciembre de 2020. Aunque esta conjunción tuvo mucho eco, sobre todo porque hay que esperar 20 años para que se repita, estos meses podrán verse otros encuentros planetarios, alguno incluso aún más atractivo.

Curiosamente, y para darle más realce, en todas las conjunciones desde finales del pasado diciembre  hasta el comienzo de julio de este año está presente el planeta Venus, el más brillante. Visto desde la Tierra, el segundo planeta va sobrepasando a cada uno de los otros, incluso a Urano y Neptuno aunque estos no los vemos sin ayuda óptica. Pero cuando se dispone a hacerlo con Marte, el único que le falta,…

Debido a este protagonismo de Venus, y a que estos fenómenos corresponden a su aparición vespertina, todas estas conjunciones son visibles al principio de la noche; un aliciente más para observarlos.

Pero veamos las fechas y circunstancias de todos ellos en esta simulación:

Como se habrá podido apreciar, después de haber estado junto a todos los demás planetas Venus tendrá una larga aproximación hacia Marte, pero antes de acercarse demasiado, y como si hubiera visto en él algo peligroso, se retira rápidamente.

Entre todas estas conjunciones, sin duda la más llamativa será la de Venus con Júpiter que ocurrirá el 1 de marzo. Si en 2020 se habló tanto de la “gran conjunción” esta será más espectacular aunque no sea tan mediática por no ser tan infrecuente, e incluso ahora los dos planetas se acercarán menos (estarán a menos de 0.5º cuando se vean cerca del Pacífico, pero desde España a 0.75º); pero el ver juntos a los dos astros más brillantes del cielo después del Sol y la Luna, tiene mucho atractivo. Seguramente escribiré algo sobre ella, los días previos.

Por supuesto, todo esto es según nuestro punto de vista, y ocurre a medida que cada uno de los planetas se va moviendo en su órbita, y desde otro planeta la situación sería distinta. En esta animación, además de las conjunciones se ven las posiciones de cada planeta en su órbita que las motivan.


Las conjunciones de Venus con los dos planetas más exteriores pueden servir para localizarlos y verlos con el telescopio, ya que normalmente no los conocemos.

- El 15 de febrero Neptuno estará a menos de medio grado del segundo planeta, situado según el mapa, aunque quizás no sea necesario porque con una magnitud 7,8 no hay ninguna estrella tan brillante por la zona próxima a Venus.


- El 30 de marzo Urano estará a poco más de un grado de Venus, y en este caso sí habrá varias estrellas de brillo similar en las cercanías y este mapa puede ser de utilidad para localizarlo:



En realidad ya voy tarde porque las dos primeras conjunciones ya han ocurrido, aunque las fotos de éstas pueden servir para imaginar lo que nos puedan ofrecer las demás:

- El pasado 29 de diciembre de 2022 los dos planetas interiores se acercaron a menos de 2 grados.  Fue una lástima que por aquí estuviera nublado todos los días próximos, excepto el día 19 cuando, aún no muy cercanos, pude obtener imágenes por separado de ambos porque en esa fecha cuando se ocultó Venus el cielo estaba todavía demasiado brillante como para ver al mucho más débil Mercurio.

25 minutos después, ya con el cielo más oscuro, pudo verse la puesta de Mercurio:

En esa fecha no eran visibles simultáneamente los dos planetas porque Venus se ponía cuando el cielo todavía estaba brillante y ese brillo impedía ver a Mercurio. Tenía que ser después de la puesta de Venus cuando ya estuviera lo suficientemente oscuro para verlo. 

Pero el día clave, el 29, al ir aumentando Venus su distancia angular con el Sol (su elongación) se pondría más tarde y habrían podido verse los dos.

Montaje de como se podría haber visto la conjunción de Venus y Mercurio el 29-12-22

- El 22 de enero fue la conjunción de Venus y Saturno, que llegaron a estar  una distancia menor de un grado. En este caso hubo más suerte y pude ir obteniendo imágenes de los dos planetas en fechas previas y el mismo día de la conjunción.

Acercamiento de Saturno y Venus durante varios días, hasta la conjunción

Además de las conjunciones recogidas en las simulaciones, en este intervalo de 7 meses se producen otras dos, pero no serán nada sencillas de observar:

- El 28 de marzo habrá también una conjunción de Júpiter con Mercurio, pero ya bajo el horizonte una hora después de la puesta de sol. 45 minutos después la situación será ésta, y si uno de los protagonistas como en todas las demás fuese Venus (en este caso alejado de la escena), podría intentarse, pero con Júpiter no es lo mismo y será bastante difícil:


- Por otra parte, el 21 de julio Mercurio se verá a la misma altura que Venus pero no se considera conjunción porque no tienen la misma longitud eclíptica (lo explico en el anexo), lo que sí ocurre 6 días después pero ya el segundo planeta bajo el horizonte una hora después de la puesta de sol, aunque el gran brillo de Venus quizás permitiera verlo solo 35 minutos después de la puesta de Sol y luego con esa referencia y utilizando unos prismáticos, se podría intentar localizar a Mercurio. 


En cualquier caso la situación del día 21 merece la pena, por la presencia de la Luna fina cerca de Marte ya muy débil y la estrella Régulus en las cercanías

Estas dos últimas conjunciones sí podrán verse en lugares cercanos al ecuador, donde la eclíptica estará más vertical y nuestros protagonistas se ocultarán en cielos más oscuros.

Estés donde estés te animo a que mires el cielo, veas los planetas, cómo se acercan, y la imagen de dos de ellos en conjunción. Ahora no es como con el cometa: Excepto Urano y Neptuno los verás sin ningún problema a simple vista, incluso con mucha contaminación lumínica. Valga como ejemplo la posición actual de Venus y Júpiter en esta imagen, que cada vez se verán más cercanos:


Y el 22 de febrero, cuando Venus y Júpiter ya se hayan acercado hasta una distancia de 7º aparecerá entre ellos la Luna para ofrecer un espectáculo diferente y más completo, sobre el que pronto escribiré.



¿Es especial esta serie de conjunciones planetarias?

Desde luego es muy poco frecuente, y el hecho de que un planeta se sitúe junto a los otros 6 (visto desde aquí, que evidentemente la Tierra no cuenta) en tan poco tiempo solo puede ocurrir con Venus, que es el más rápido, y si pilla a los demás en una misma zona del cielo. En los 7 meses que duran las apariciones vespertinas de Venus (eliminando el tiempo en que la elongación es demasiado pequeña), Mercurio casi siempre pasará junto a él aunque también habitualmente demasiado cerca del Sol, pero los otros 5 deberían estar en un ángulo que recorre Venus visto desde aquí. Es un ángulo amplio, por lo que alguno casi siempre habrá, pero el que estén ahí todos los demás planetas no deja de ser una casualidad.

Pero más llamativa será incluso la situación en el año 2040 porque Venus hará la tarea en mucho menos tiempo. No se cruzará con Neptuno pero sí con todos los demás, más rápidamente que ahora porque los encontrará muy agrupados y lo tendrá muy fácil:

 

Posición de los planetas tras completar Venus todas las conjunciones.

Seguramente los titulares hablarán de la "conjunción de los 5 planetas", refiriéndose a las imágenes de mediados de septiembre.

Tiempo habrá…

Conjunciones en ascensión recta y en longitud eclíptica

En la última conjunción (Mercurio y Venus en julio) quizás pueda sorprender el que no se considere que ocurre el día 21, en que los dos planetas se ven uno al lado del otro, a la misma altura, y haya que esperar unos días.

En principio se dice que dos astros están en conjunción cuando según nuestra visual están cercanos entre sí. Pero los planos orbitales de los planetas no coinciden y cada uno tiene diferente inclinación, aunque no muy diferente, y por ello cuando se van acercando no es de esperar que lleguen a coincidir (podría ocurrir pero sería mucha casualidad), sino que se acercan hasta que a partir de un momento comienzan a alejarse habiendo pasado por arriba o por abajo del otro. Se cruzan sin haberse visto juntos

Sin entrar en muchos detalles la conjunción sería cuando están más próximos, pero eso no es tan fácil de determinar y por ello hay 3 tipos de conjunciones según las coordenadas que se utilicen para situar el planeta: además de la proximidad absoluta, en ascensión recta respecto al ecuador y en longitud eclíptica respecto a la línea de la eclíptica en los momentos en que la línea que une los dos astros sea perpendicular a uno u otra, y normalmente ocurren en momentos diferentes, aunque si no se especifica nada se supone que nos referimos a su posición respeto a la eclíptica.

Por ejemplo la conjunción de Venus con Saturno del 22-1-23 ocurrió a las 20:38 respecto al ecuador y a las 23:14 respecto a la eclíptica, en un momento que ya no eran visibles desde la península Ibérica.

sábado, 28 de mayo de 2022

Mereció la pena

Realmente mereció la pena. El madrugón ayer 27 de mayo, e incluso el viaje relámpago al lugar con los cielos más oscuros que yo conozco, y en un día especialmente limpio.


Venus y la Luna, principales protagonistas de la madrugada

Levantarse a las 4, subir a un lugar con horizonte de altura 0 casi en todas direcciones y un cielo excepcional. Pero, quizás todavía somnoliento, en la primera mirada al cielo se me antoja que hay algo que no cuadra. Tuve una sensación de irrealidad, como si algo no estuviera en su sitio o en su momento, como si el motivo y la escapada lo hubiera soñado en las pocas horas que había dormido y aquella fuera una más de las muchas observaciones de vacaciones veraniegas en aquel lugar:

Según van pasando los meses las constelaciones van cambiando  ¡Pero si este es el cielo que veo todos los años en agosto! Escorpio a punto de ocultarse ya por el horizonte seguido por Sagitario, con la Vía Láctea impresionante partiendo de esa zona y siguiendo en todo lo alto... ¡Claro, porque son las 4:30 de finales de mayo, y a dos horas por mes, coincide con el del principio de la noche a mediados de agosto! 

Escorpio, Sagitario, Ofiuco...Las constelaciones, tan conocidas todos los años por las observaciones estivales en este lugar, aparecían también ahora en la misma situación.

Todo estaba en orden. Y para ratificarlo, los planetas, que no entienden de nuestras fechas y se mueven a su aire lo ratificaron, porque a esa hora Marte y Júpiter ya habían aparecido sobre el horizonte Este, donde debían estar; y mañana mismo  (domingo 29) de madrugada se producirá el máximo acercamiento del cuarto y quinto planeta.


Júpiter y Marte, aún cerca del horizonte.


Pero en esta ocasión el espectáculo estaba sobre la zona opuesta del cielo. A las 5:08 surge Venus por el horizonte, algo más hacia el NE, como un fogonazo.

Venus, inconfundible por su gran brillo aún tan bajo en el cielo

Sabiendo que enseguida aparecerá la Luna tras él, busco un lugar desde el que se vea bien el orto del satélite.

Casualmente la estrella Ómicron de Piscis, de magnitud 4, estaba perfectamente alineada con Venus y la Luna


Todo el proceso de la salida de la Luna. Alguien diría que fueron unos instantes mágicos:

Sin palabras

Luego había que deleitarse con el espectáculo y buscar buenos encuadres para la pareja



Pero por supuesto, sin olvidar a los otros dos que llevaban un buen rato por allí.

La doble pareja con los 4 protagonistas:

Foto de Grupo. De izquierda a derecha la inconfundible Luna, Venus, Júpiter y Marte. Saturno, demasiado alejado hacia el Sur, no entraba en la foto.

Seguía clareando, pero en el limpio cielo continuaban viéndose los dos protagonistas. Ya sin incógnitas y con la labor hecha, solo quedaba darse unos minutos para admirar y disfrutar.


jueves, 26 de mayo de 2022

Otra buena razón para madrugar

Si hace unos días fue el eclipse de Luna, mañana viernes tenemos un nuevo espectáculo en el cielo de madrugada. La Luna ha cambiado de look mostrando ahora una fina fase menguante mucho más atractiva y se va a encontrar con Venus, el planeta más brillante, y como siempre en estos casos darán imágenes espectaculares.

Pero hay mas: Ya llevan unos meses casi todos los planetas dejándose ver a esas horas, como recogí en estas animaciones que vuelvo a poner porque incluyen lo de ahora.

- En el hemisferio norte:

- En el Sur, desde donde será mucho más fácil y la actuación durará más tiempo ya que Venus y la Luna saldrán por el horizonte con el cielo más oscuro:

Hace dos semanas aparecían en línea Venus, Júpiter, Marte y Saturno guardando las distancias hasta el próximo encuentro



Concretamente ahora, este 27 de mayo con la presencia de la fina Luna menguante, nos ofrecerán una bonita estampa. Habrá que levantarse pronto y una hora antes de la salida del Sol todo estará preparado: 

Por un lado, Júpiter alcanza a Marte y aunque el máximo acercamiento será el domingo 29 (en las animaciones escribí el 27 para incluir el tema de la Luna), ya se verán muy próximos. Habrá que intentar observarlos cuando todavía el cielo esté oscuro porque Marte ahora no brilla mucho.

Pero sobre todo la Luna junto al brillante Venus llamarán la atención, como siempre que ambos astros se encuentran. y desde el hemisferio norte aparecerán por el horizonte en el crepúsculo (sobre las 5:30 en la longitud geográfica media de la península Ibérica)

Mi colega y amigo Sebastián Cardenete obtuvo ayer estas preciosas imagenes desde Málaga, cuando la Luna estaba junto a Júpiter y Marte, y Venus más a la izquierda y abajo.

Aquí dos fotos del trío con una mayor focal, apreciándose la luz cenicienta, o con un toque de paisaje:

Las tres imágenes las tomó Sebastián el 25-5-2022 desde Málaga


Parece que las previsiones meteorológicas, al menos para la mayor parte de la península Ibérica, son favorables, y podremos admirar y aplaudir esta nueva actuación astronómica.

Previsiones de tutiempo.net para mañana antes de amanecer

Una vez ocurrido el espectáculo, espero poner imágenes aquí mismo.

ACTUALIZACION 28-5
Y mereció la pena el madrugón. Ya están puestas las fotos en un nuevo post



domingo, 1 de mayo de 2022

Venus y Júpiter se acercaron


Tal como había anunciado en anteriores artículos hoy, primero de mayo, los dos planetas más brillantes en nuestro cielo tuvieron su conjunción situándose muy cercanos respecto a nuestra visual.

En Bilbao pesar de la niebla que impidió la observación de Marte y Saturno, y que incluso aumentó claramente con el amanecer, pudo verse la aparición de los protagonistas Venus y Júpiter, por el horizonte. Poco antes de las 6:30 pude obtener las imágenes de esta animación:

 

Los dos planetas surgiendo por la izquierda de la línea de farolas

Una foto en un plano más cercano y con el cielo ya más luminoso. (No pude obtener nada a través del telescopio por problemas en su emplazamiento)



Y otra animación según iban ascendiendo, a la vez que la bruma y el humo de las chimeneas iba cambiando:



Con la satisfacción de haber podido observar el fenómeno que tanto he ido anunciando, queda solo esperar a la próxima ocasión justo dentro de 10 meses, en que los dos planetas más brillantes volverán a encontrarse y además en ese caso podremos verlos sin tener que madrugar.

Actualización 2 de mayo.

Aunque pasada la conjunción los cielos crepusculares siguen estando espectaculares, más aún si se acompañan de un buen marco, como se puede apreciar en esta preciosa imagen del "día después" obtenida en los Campos de Montiel, que me acaban de regalar.


Y hoy mismo (martes día 2), otro fenómeno incluso más llamativo al atardecer, con Mercurio y la fina luna del final del Ramadán. Enseguida publicaré algo sobre ello.

miércoles, 10 de noviembre de 2021

El Venus más esquivo, o... todo lo contrario.

Durante estos meses tenemos la oportunidad de poder admirar en nuestros cielos al planeta más espectacular. Sin duda su gran brillo en los crepúsculos llevó a los antiguos griegos a adjudicarle el nombre de la diosa de la belleza y del amor, Afrodita, que en versión romana se llamó Venus.

El pasado 8 de octubre Venus acompañaba a la fina luna creciente en el crepúsculo vespertino sobre el horizonte de Bilbao.

Debido a su posición más cercano al Sol que la Tierra, Venus solo puede verse al principio o al final de la noche, en periodos alternados de poco más de 9 meses. Ya ha pasado gran parte de su aparición vespertina, que comenzó en abril y terminará en enero, y a pesar de que ya estamos en los últimos meses, e incluso ya ha ocurrido la máxima elongación el pasado día 29 de octubre (su mayor separación angular con el Sol y que suele citarse como el momento teórico de máxima visibilidad) sin embargo será en este mes de noviembre y principio de diciembre, cuando mejor podrá verse, incluso en plena noche.

El siguiente gráfico recoge las circunstancias de esta temporada vespertina de Venus desde Madrid. Desde otros lugares de la península Ibérica es similar, y más adelante me referiré a la situación en el hemisferio sur, donde es bastante diferente.

La línea blanca indica la hora en que Venus se pone en cada fecha, y si lo hace en el crepúsculo (franja gris) o ya de noche (zona azul oscura).

Para interpretarlo correctamente, una explicación con dos ejemplos:


El tramo en que la trayectoria de Venus se sale del crepúsculo es cuando más destaca al aparecer en un cielo ya negro, aunque quizás sea más fotogénico sobre un fondo azul crepuscular y con detalles del horizonte, sobre todo si tiene compañía, como en estas dos imágenes tomadas el pasado verano:

Aunque sea poco después de la puesta de Sol, el gran brillo de Venus lo hace fácilmente localizable y puede servir de referencia para encontrar otros astros, como en este caso Marte (muy débil) situado a su izquierda. 2-7-2021


Al estar siempre cerca del horizonte, pueden buscarse elementos que permitan encuadrar escenas sugerentes. Aquí, también con la Luna, el 10-8-2021. Siempre que aparezca la Luna cerca de Venus estará en fase muy fina y los dos astros darán los dos una bonita imagen.


Si recordamos las fechas del principio de la pandemia, en invierno y primavera de 2020, entonces ocurrió la anterior aparición vespertina y Venus se exhibió en el hemisferio norte mucho más que ahora. Destacó como un punto muy brillante al principio de la noche que llamaba la atención de la gente. 

A principios de marzo de 2020, en plena noche y a gran altura, Venus destacaba a incluso con la contaminación lumínica de la ciudad

Esta es la gráfica de aquella temporada:

En 2020 gran parte del tiempo la trayectoria de la línea blanca situada en la zona de noche, incluso relativamente lejos del crepúsculo, indica que Venus se ocultó bien avanzada la noche, teniendo una presentación casi lo mejor posible.

Comparando aquella temporada en que durante 6 meses se ocultó ya en noche cerrada, con la de ahora que solo son 3 meses (*) y mucho menos tiempo después del crepúsculo, (**) la presente es una aparición vespertina muy poco notable y casi podría decirse que el segundo planeta, aunque nunca pasa desapercibido, se ha mostrado lo más esquivo posible. Pero solo en el hemisferio norte.


Incluso ahora cerca de la máxima elongación, Venus se ha ocultado apenas comenzada la noche, mucho antes que entonces.

El 26 de octubre, apenas 3 días antes de la máxima elongación, Venus se puso solo un poco después de finalizado el crepúsculo.

Precisamente lo que ocurrió en 2020 en el hemisferio norte sucede ahora en el hemisferio sur, y por eso la segunda parte del título de este post. Allí está siendo una presentación magnífica y el gráfico de visibilidad para Buenos Aires es casi idéntico al de Madrid de hace año y medio:

La presente temporada de Venus, desde el hemisferio sur, aproximadamente latitud -35º.

En cualquier caso tenemos por delante los mejores días para observar al segundo planeta; admirar su brillo en plena noche a simple vista o si podemos usar un telescopio su imagen será excepcional. 

Porque precisamente ahora, durante las semanas finales de la temporada vespertina el tamaño aparente aumenta mucho y se pueden ver las fases. Así en diciembre con unos simples prismáticos se podrá observar que ese punto brillante se transforma en una especie de fina luna. Realmente llamativo.

Aunque las imágenes las tomé en la anterior temporada vespertina, la de 2020, se corresponden con lo que se verá en las fechas indicadas de este 2021. Todas las fotos se tomaron de día con Venus a suficiente altura para evitar distorsiones, pero con una exposición que diera el fondo oscuro y contrastar la imagen de Venus.

Estemos en el hemisferio sur o también en el norte, observemos el cielo al atardecer hacia el Oeste y admiremos el segundo planeta, el más espectacular. Si está cerca la Luna la imagen será aún más llamativa, y si se pueden elegir unas fechas, en la segunda semana de diciembre la coreografía será magnífica, como ya anuncié. 

Posiciones de la Luna entre los planetas Venus, Saturno y Júpiter del 6 al 9 de diciembre de 2021

Los mismos protagonistas se han dejado ver hoy mismo, aunque la coreografía no ha sido tan cuidada:
El 10 de noviembre Júpiter arriba a la izquierda de la imagen, Saturno junto a la Luna y Venus abajo a la derecha.  

 

La diferencia de visibilidad de Venus en cada caso es debida a la inclinación de la eclíptica durante toda la temporada vespertina,  pero especialmente en fechas próximas a la máxima elongación; y esto está relacionado con la estación y la latitud, tal como lo describía hace unas semanas en el post "La eclíptica"

En este caso el 29 de octubre es otoño en el hemisferio norte y primavera en el Sur, y como se vio en el citado artículo en otoño al atardecer la eclíptica está poco inclinada y en la primavera mucho más vertical. 


También precisamente en 2020 la máxima elongación fue el 25 de marzo, muy cerca del equinoccio de primavera en el hemisferio norte, y las circunstancias fueron opuestas. A destacar que en el trópico de Cáncer la eclíptica está vertical al atardecer, y la situación por ejemplo en México fue idónea.

Se han representado posiciones 30 minutos después de la puesta de Sol, cuando Venus ya es claramente visible. Si se hubieran tomado situaciones en el final del crepúsculo, lo de México sería aún más favorable porque ese periodo en zonas tropicales es más breve


Otra circunstancia que aumenta aún más las diferencias entre las dos últimas temporadas y entre los dos hemisferios es que ahora Venus está al sur de la eclíptica y en marzo del 20 estaba al norte, como se puede apreciar en los anteriores gráficos. Afortunadamente para los norteños todo esto cambia en la últimas semanas de esta aparición vespertina: la eclíptica al atardecer ya en invierno está más vertical que en otoño y precisamente el 21 de diciembre Venus pasa a situarse al norte de la eclíptica y eso hará que el 9 de enero día de la conjunción, y en fechas contiguas, podamos verlo tanto por la tarde como de madrugada desde el hemisferio norte, mientras que en el sur no será posible ¡Algo nos tenía que favorecer!

Aunque parezca extraño, desde el hemisferio norte los días próximos a la conjunción Venus se pondrá después del Sol y saldrá antes que él por tener latitud elíptica norte.

Concretamente el mencionado día de la conjunción la separación con el Sol (la latitud eclíptica) será de 5º N, con lo que si eres experto en localizar el segundo planeta con el telescopio en pleno día y con seguridad para tu vista, puedes intentarlo. Será una imagen excepcional, pero si no estás acostumbrado no lo intentes porque puede ser peligroso, y conténtate con las fotos que seguro que aparecen en internet.

El 4 de Junio de 2020, Nicolas Lefaudeux obtuvo esta imagen de Venus, donde se ve su atmósfera iluminada por el Sol casi por detrás (en aquella ocasión estuvo a solo medio grado del Sol

Venus, el día de la conjunción inferior con el Sol, tras la temporada vespertina de 2020. Foto de Nicolas Lefaudeux. 

Esta vez no se verá el borde del disco completo porque la distancia angular es 10 veces mayor, y podrá verse una imagen como la que obtuve yo el 7-6-20. Solo 3 días después, cuando la separación angular con el Sol era ya de 5º, casi igual que ahora el día de la conjunción.

A través del telescopio (y con muchísimo cuidado) podrá verse así el mismo día de la conjunción.

Teóricamente el segundo planeta podría verse durante temporadas de poco más de 9 meses seguidos por la tarde y luego otros 9 por la mañana, si bien en el comienzo de las primeras y final de las segundas puede ser difícil. La máxima elongación, que sería el mejor momento para verlo no está centrada en cada uno de esos periodos, sino que en las temporadas vespertinas hay 7 meses antes y 2 meses después, y al revés en las matutinas.

La parte más interesante es sin duda el final de la primera y principio de la segunda (tramos en verde)


Precisamente esos dos meses finales de la temporada vespertina coinciden con el mayor tamaño aparente, con la variación más rápida de la fase y más fina. Luego de manera simétrica en el comienzo de la temporada matutina (las zonas con trazos verdes del gráfico). Justo estamos ahora en el mejor momento, y debemos aprovecharlo. Y si no te importa madrugar continúa la parte principal del espectáculo hasta marzo.