jueves, 10 de septiembre de 2015

Eclipse, perigeos, mentiras y cintas de vídeo

Antes de nada, debo advertir que este post será muy diferente de los demás. Nada amable, incluso agrio, pretencioso, sin bonitas fotos ni pizca de poesía.  Árido, lleno de números horribles, demasiado largo … Quizás no debas leerlo. 
Mejor, espera al próximo que será cortito y muy curioso.

El tema que quiero "criticar" es la manera en que suele informarse en los medios de las "SUPERLUNAS", aunque para ello voy a dar algún rodeo.

En la madrugada del lunes 28 se producirá uno de los fenómenos más impresionantes que se pueden ver en el cielo: un eclipse de Luna. Pero aunque en este caso no se trata de un eclipse cualquiera, y los números dicen que va de récord, la diferencia con otros que hayas podido ver anteriormente es muy pequeña, nada que vayas a poder apreciar claramente.
  
Cuando, a finales del curso pasado, el alumnado que acudía a mi Aula de Astronomía calculaba la fecha del próximo eclipse de Luna para el 28 de septiembre, y recordé el revuelo mediático que se suele montar con lo que llaman “superluna” o Luna próxima al perigeo (perigeo es el punto de la órbita lunar más cercano a la Tierra), el año pasado precisamente en agosto y que cada año se produce algo más tarde, me vino una sospecha que confirmé hace un par de meses con un trabajo exhaustivo con varios programas de efemérides. ¡La que se va a armar! ¡El eclipse el día de la Luna en el perigeo! No porque vaya a ser un espectáculo extraordinario, sino por la manera que estas cosas se suelen recoger en los medios. 
Pupurrí de imágenes de mi primer eclipse lunar, el 9-1-82 desde Bilbao.
Aquí todavía nadie se había enterado que el “astrólogo” Richard Nolle acababa de inventar el término “superluna”, y solo se habló del eclipse, sin más historias fantásticas.

Aunque todavía faltan casi tres semanas para que ocurra, he querido adelantar este post, que tenía escrito con idea de sacarlo las vísperas del fenómeno, porque veo que ya ha empezado la fiesta de noticias exageradas y contradictorias, y por otra parte no quiero dejar pasar mucho tiempo para que no hayas olvidado los asuntos no del todo correctos que nos contaron el día 29 de agosto y las contradicciones que las informaciones sobre ambas situaciones conllevan.
Antes de nada debes saber que lo que vas a escuchar o leer estos días sobre el tema muy posiblemente esté exagerado. Si la fuente no es alguien que te inspire mucha confianza, no te fíes.


Estuve tentado de titular yo también este post de otra manera más llamativa. Quizás “Eclipse de Superluna” o “La Superluna más grande, pierde su brillo” o “Superluna de sangre” o también “Oportunidad única para ver una Superluna XXL eclipsada”.  Seguro que estos titulares te los encontrarás por ahí. Pero el término “superluna” no me acaba de gustar, proviene de la astrología, y genera expectativas que no son reales.

El eclipse, será magnífico porque todos los eclipses de Luna lo son, pero esencialmente será igual que los que han ocurrido en los últimos años y quizás recuerdes alguno.
Disfruta de él. La Luna se verá un poquito más grande, más que en anteriores eclipses, pero alguien que los haya visto no será capaz de captar esa diferencia a no ser que haya hecho fotos y las compare detenidamente. Nuestro cerebro no es capaz de recordar y comparar esas situaciones. Si no te interesó mucho el eclipse del 15 de junio de 2011, solo te merecerá la pena trasnochar o madrugar para ver éste, si tu afición por los astros ha aumentado.


Por un lado está el tema del eclipse y por otro el de llamada “SUPERLUNA” término que está de moda para referirse a la luna llena que se ve más grande de lo habitual. Aparte de la definición “oficial” de su inventor, a veces se utiliza cuando es la más grande del año y otras veces cuando se la ve mayor que un valor determinado. En este caso coincidirán ambos fenómenos.

Esperando a que se acercaran los últimos días de septiembre con la curiosidad de lo que se iba a decir sobre el eclipse, me resultó totalmente sorprendente, paradójico y absurdo el anuncio un mes antes en casi todos los medios de comunicación de la superluna del día 29 de agosto como cosa excepcional, situada en el perigeo, cuando yo había comprobado que no era cierto, que justamente la siguiente luna llena el 28 de septiembre se verá más grande y, esa si, estará en el perigeo. Si lo que cuenten en septiembre puede estar exagerado, lo de agosto no tiene ningún sentido, y sobre ello van los siguientes datos y noticias.


Es sabido que, sobre todo en temas científicos,  en los medios de comunicación suelen colarse inexactitudes o errores porque el periodista no puede ser especialista en todas las materias. No se trata aquí de sacar los colores a nadie, todos nos equivocamos alguna vez, sino de dar una pequeña muestra de cómo se generalizan los mismos errores en una noticia (la de agosto) que no debería haberse producido, y en cualquier caso lo peor del tema es la machaconería con un asunto que nadie puede observar,la frustración que ello provoca y la contradicción de un mes y el siguiente. 
Al final la gente se aburre, o se da cuenta de lamentira”, y en vez de motivarse ocurre lo contrario. En septiembre sí hay noticia, pero muchos creerán que les están tomando el pelo nuevamente.


Para completar el título del post, que rememora el de aquella película, y como ya no se llevan las cintas de vídeo, pongo el enlace al vídeo del informativo de televisión donde ya te imaginas lo que se dice. (A partir del minuto 5:45)

En las noticias de la “superluna” de agosto se cometían varios errores. Esto son solo unos ejemplos, pero se repitieron en casi todos los medios.
-        Se decía que la Luna llena estaba en el perigeo y no es cierto. La que sí estará en el perigeo será la del eclipse de septiembre, según se ha indicado.
-      Se decía que se veía un 14% más grande (en ocasiones se decía un 16%), pero no se decía “más grande que” cuál otra. Algún periodista sí puso de su cosecha lo que parecía lógico: más grande de lo habitual. Pues NO. Era un 14% más grande que la más pequeña. Solo un 7% más grande que la media. ¡Qué fácil es engañar con los números!
-     En algún caso se dijo que la de agosto era la última superluna de este año. Y justamente la de septiembre es la más grande de todas.
-       Se dice que brillará el 30% más (en general tampoco se dice más que cuál, pero también lo imagináis) con lo que deja la idea en el lector que además del tamaño, hay algo extra que la hace brillar más. No;  cualquier objeto un 14% más grande que otro, tiene una superficie un 30% mayor. Las superficies varían en función de los cuadrados de las longitudes y lo uno es consecuencia inmediata de lo otro. Al final del post, van algunas explicaciones numéricas.

Si estos errores fuesen puntuales, no tendrían ninguna importancia. Pero repetidos de forma machacona una y otra vez, y contradiciéndose al mes siguiente, dan una imagen penosa.

Como se ve en el gráfico anterior a las noticias, la Tierra no está en el centro de la órbita lunar, de manera que la Luna a veces está más cerca que otras y se ve más grande. Cuando la luna llena coincide con el punto de su órbita más cercano a la Tierra, el perigeo, es cuando más grande se ve, y como consecuencia brilla más. De ahí el apelativo de “superluna” que como se ha dicho no es un término científico. Además no todos los perigeos son igual de próximos, y el del día 28 es excepcional en este sentido. No porque sea mucho mayor que los otros, sino solo un poquito, y es el más próximo de los últimos 3 años. Casualmente el eclipse coincide en ese momento: casi justo en el perigeo y además en un perigeo más próximo que otros eclipses. Ahí está la clave de todo.
Aunque anteriormente ha habido algunos perigeos más próximos, no hubo eclipse ese día en el último medio siglo. De hecho parece que ésta será la Luna eclipsada que se vea más grande desde el 19-12-1964, aunque hay que decir que las diferencias, con ésta y otras posteriores son mínimas. Tanto, que según el programa de efemérides que se consulte se pueden obtenerse distintos resultados. En algunos lugares se ha citado 1982 o 1997, para el precedente anterior de eclipse con luna más grande. Según las efemérides que yo he manejado la Luna eclipsada en el perigeo del 97 o del 82 , no se vio tan grande como esta de ahora, y habría que irse a la mencionada fecha del 1964 para encontrar un precedente mayor.
No es importante si fue la del 82 o la del 64, pero bueno, a mí me gusta la del 64 (por motivos sentimentales ya que precisamente ese día aprendí cual es la fecha de mi cumpleaños. Del eclipse, por supuesto, no recuerdo que nadie me dijese nada).

Las vísperas del fenómeno, pondré aquí las instrucciones y detalles para no perderse el eclipse.

Ciclos de  Superlunas y eclipses
Ambos fenómenos, lunas llenas en el perigeo (superlunas) y eclipses, ocurren en luna llena.
- En primer lugar analicemos cuándo se producen las lunas en el perigeo. En su órbita alrededor de la Tierra, cada 27,55455 días (llamado periodo anomalístico) la Luna pasa por el perigeo. El periodo de fases lunares (mes sinódico) es de 29,53059 días.
Multiplicando este último por 14 sale aproximadamente 413,43  y el de los perigeos multiplicado por 15 se obtiene   413,32.  Sale casi igual.  Cada 413 días (un año y 48 días) las posiciones relativas fase-perigeo son casi iguales. A partir de una Luna llena en el perigeo 413 días después vuelve a haber otra. Los perigeos intermedios no coinciden en Luna llena.
Pero los resultados numéricos de las dos multiplicaciones no son exactamente iguales. Esa décima de diferencia, en unos 20 años se convierte en 2 días (en realidad en 20 ciclos de 413 días –casi 23 años-). En ese momento el perigeo ocurre 2 días antes que la luna llena. Como 2 días es la diferencia entre los dos ciclos, justo la luna llena anterior a esa es la que coincide con el perigeo. Cada 23 años (a veces esta cifra pude variar ligeramente porque los números no son exactos ni invariables) los ciclos de 413 días tienen una excepción y ocurre una lunación antes, al cabo de 383 días, para seguir a partir de ahí con los 413 otros 23 años.
Recapitulando: cuando hay una luna en el perigeo (la cacareada superluna) volverá a producirse otra el año siguiente, pero poco más de mes y medio después ( 48 +-1 días después). En 2014 fue el 10 de agosto, y este año toca el 28 de septiembre. Las fechas de las lunas en perigeo se van atrasando de año en año (ver el gráfico)

Todas las órbitas lunares no son exactamente iguales, los perigeos no son igual de cercanos, pero debido a la atracción adicional del Sol que “tira” de la Luna en la misma dirección que la Tierra” los dos valores mínimos del perigeo (luna más grande) se dan siempre en Luna Llena y en Luna Nueva (a veces en los días contiguos, por pocas horas).

- Por otra parte los eclipses lunares se producen cuando la Luna llena está cerca de uno de los nodos, que son los puntos de corte de los planos de las órbitas de la Tierra y la Luna. La Luna tarda 27,2122 días en volver a pasar por el mismo nodo. Un cálculo similar al anterior, nos dice que un eclipse en un determinado nodo se repetiría cada 12 lunaciones (13 pasos por ese nodo) (354 días).
Pero igual que en el caso del perigeo, la no concordancia exacta de los números hace que esta periodicidad se rompa y ahora más frecuentemente (cada 4 años -a veces 3-)  en vez de 12 lunaciones sean 11.
Como hay dos nodos  los eclipses lunares se producen habitualmente cada 6 lunaciones, (177 días), siempre en luna llena.
Como para que ocurra el eclipse, la proximidad al nodo no es necesario que sea muy estricta, a veces se producen en dos lunaciones seguidas, justo cuando se rompe la norma habitual, pero no son eclipses totales.
Resumiendo, cada año puede haber 2 eclipses totales de Luna (excepcionalmente 3 si el primero es en enero) y se van adelantando de un año a otro alrededor de 11 días, salvo en el salto cada 4 años que se adelantan poco más de un mes.


Todo esto se puede observar en el gráfico.





Si el ciclo de las lunas grandes se atrasa y los eclipse se adelantan y los dos se dan en luna llena, parece que deberían cruzarse y coincidir cada pocos años, ocurriendo el fenómeno que estamos tratando. Pero los 413 días de intervalo en las lunas en el perigeo hace que se pueda “colar” el eclipse en el hueco entre lunas grandes y no coincida con ninguna de ellas. Por ejemplo de 2012 a 2013 se cruzan las líneas sin coincidir.  También por el salto o discontinuidad en las líneas rojas de los eclipses podría “colarse” la línea azul de luna en perigeo como se ve de 2023 a 2024 en el siguiente gráfico. Finalmente otro factor que evitaría el espectáculo es el hecho de que poco menos de la mitad de los eclipses lunares sean totales, que son los que nos interesan Todo ello hace que muchas veces se pierda la oportunidad de ver una luna grande eclipsada y haya que esperar a la siguiente.
Por eso hay muchos menos eclipses en Luna en el perigeo (luna grande), de los que en principio pudiera pensarse, y la frecuencia es muy variable dependiendo de múltiples factores.

El gráfico anterior recogía los datos de estos años cercanos. En este otro, más amplio aunque sin especificar los tipos de eclipses, se observan tanto los saltos en el periodo de los eclipse como en el de Luna en perigeo de 2025 ( Había ocurrido también en 2002.): Los eclipses saltaron a la lunación anterior en 2013, 2017, 2020 o 2024, y también aparecen dos pares de eclipses en lunaciones seguidas en algunos de esos “saltos”: 2013 y 2020. 






En estos gráficos solo se recoge la luna más próxima al perigeo de cada año, y no todas las que suelen llamarse superlunas (varias cada año). El 31-1-18 también habrá un eclipse lunar con una luna ligeramente próxima al perigeo, pero menos que la anterior luna llena, el día 2 del mismo mes.

No solamente este eclipse es importante porque la Luna está en el perigeo. Además el movimiento de la Luna alrededor de la Tierra está condicionado por muchos otros factores, bastante complicados para analizar aquí, incluidas las interacciones gravitatorias con otros astros. La órbita lunar cambia ligeramente, los perigeos no son todos igual de cercanos y justamente este perigeo es de los mejores.

En esta ocasión todos los factores coincidieron favorablemente para que el resultado fuera casi óptimo.

  

Finalmente, una aclaración numérica del tema del mayor tamaño y brillo de una luna en el perigeo respecto a la que se ve más pequeña (en apogeo). Una luna en el perigeo se ve el 14% más grande que en el apogeo (puede variar un poco porque no todos perigeos ni apogeos son iguales) porque las distancias a la Tierra están aproximadamente en esa proporción 8 a 7.   8 / 7 = 1,14 . Si tomamos como unidad 1 el tamaño aparente en el apogeo, en el perigeo será 1,14, luego se ve un 14% más grande que la del apogeo. Las superficies estarán en proporción a los cuadrados. El cuadrado de 1 es 1 y el de 1,14 es 1,3 aproximadamente. Luego vista desde aquí, tendrá un 30% más de superficie, y por tanto de brillo.




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