Aunque en el anterior post (puedes consultar allí todos los detalles del fenómeno) había situado el comienzo del espectáculo de los cinco planetas en mi latitud para el día 28 de enero (Con el Sol 15º bajo el horizonte a la salida
de Mercurio, el planeta más difícil de ver) porque no me gusta crear
expectativas frustrantes como ha ocurrido con el cometa Catalina, las
circunstancias me han hecho adelantar el primer intento de observación al día 24.
La previsión meteorológica muy favorable para una mañana de
domingo sin tener que ir luego temprano a trabajar, y a pesar de que la altura del Sol en el orto de Mercurio solo era de -11º, ya en alguna otra ocasión con buen horizonte lo había pillado en condiciones
similares (recuerdo el primer atardecer de 2015).
Teniendo en cuenta la elevada probabilidad de que por estos lares no se repitieran las buenas condiciones en
las próximas semanas, decidí intentarlo. Pero había que asegurarse de que un
lugar de observación inadecuado no lo frustrara.
El lugar ideal: la cima del emblemático (para
los bilbaínos) monte Pagasarri, lejos de las luces de la ciudad, con 671 metros de altura, y
un horizonte Este y Sureste perfecto. El madrugón y la marcha montañera merecieron la pena, porque además he cumplido otro sueño. Ser el primero de los miles de bilbaínos que un domingo cualquiera pisan la cima del "Paga".
Desde allí pude ver los 5
planetas, la Luna
y las tres estrellas brillantes que les acompañan completando una línea que nos
ilustra la posición de la eclíptica. El más problemático, como siempre,
Mercurio.
En una focal más amplia que la primera imagen, el resto de astros protagonistas instantes antes de aparecer Mercurio
De izquierda a derecha Venus, Saturno y Marte en línea. Un poco por abajo, cerca de Saturno, Antares con otras estrellas de Escorpio |
Más hacia el Sur, Marte, Spica y Júpiter |
Júpiter, Régulus y La Luna |
No solo el objetivo inicial
se cumplió, sino que por pura casualidad, antes de llegar al lugar previsto de observación me di cuenta con menos de dos minutos de
antelación al consultar la aplicación de mi teléfono, que también la ISS pasaría por allí.
Sin tiempo para montar y colocar adecuadamente el trípode, las estrellas salen movidas, pero la foto solo pretende ser testimonial.
La Estación Espacial Internacional deja su trazo detrás de los árboles, bajo las posiciones (de izquierda a derecha) de Marte, Spica y Júpiter. La cámara no estaba horizontal. |
Una vez
localizados y fotografiados todos los protagonistas, la fascinante puesta de la Luna añadió más espectáculo.
Acabada la función, la Luna es la primera en retirarse |
Y otro más, quizás el más insulso de todos los espectáculos de hoy fue el magnífico amanecer casi
seguido (como siempre el día de Luna llena), que en otra ocasión hubiese sido lo más llamativo de la mañana..
Como si se diese cuenta de que ya todos los actores sobraban tras irse la Luna, enseguida el Sol se encarga de que desaparezcan |
El Sol, completó el grupo de
los 7 planetas de la antigüedad griega, porque en la definición de planeta
(astro errante) incluían los cinco que veremos estos día, la Luna y el Sol. Y no así la Tierra , que no fue planeta
hasta el siglo XVI.
En resumen, la ISS y todos los astros del
Sistema solar visibles sin ayuda óptica, en menos de una hora de observación
inolvidable.
Por si alguien prefiriese el lenguaje simbólico como en el anterior post, aquí se puede ver la traducción (en este caso traducción inversa) de éste.
Para acabar un aviso. Ya sé que no debe hacerse, pero he modificado el post anterior añadiendo al final unos gráficos para entender mejor la situación actual, la que se dio en octubre, y las presuntas alineaciones de todos los planetas que suelen venderse por ahí. Por si quieres volver a verlo.
Menudo paseo por el monte tan provechoso.
ResponderEliminarMe alegro de ke disfrtes tanto
Gracias por compartirlo
Gracias. Fue un placer.
ResponderEliminarFelicidades por la observación.
ResponderEliminarSi vuelves a salir no olvides el amigo Catalina (me cuentan que ahora con prismáticos).
Gracias José Manuel.
EliminarSi, la verdad es que tuve que elegir, aunque mi decisión fue mucho más fácil que la de Sophie en la conocida película. Curiosamente mis amigos-compañeros de la agrupación astronómica AAV fueron esa misma noche a la caza de Catalina antes de acostarse y tuvieron éxito. Como eso de pasar la noche completa sin dormir ya no me lo permite mi edad, elegí acostarme y madrugar porque cometas he visto algunos, pero los cinco planetas a la vez, no. Con la emoción, tampoco se me ocurrió averiguar si a esas horas Catalina seguía siendo visible.
Si, en contra de lo habitual, volvemos a tener por aquí una noche tan limpia, quizás dude o le haga un hueco entre planeta y planeta.
De todas formas, yo también ví a "Catalina", aunque fuera "la otra", que siempre le he oído a mi madre cantar (y lo recojo en uno de mis libros) eso de "El Sol se llama Lorenzo y la Luna Catalina ... Cuando Lorenzo se acuest..."