viernes, 10 de septiembre de 2021

Efemérides para el curso 2021-22. (2)-Conjunciones planetarias

En diciembre de 2020 se produjo una extraordinaria conjunción de Júpiter con Saturno. Ambos planetas aparecieron en el cielo muy cercanos entre sí, separados solo por 6´. El 1 de mayo de 2022 podrá verse otra conjunción destacable, esta vez entre entre Venus y Júpiter.

La conjunción de Júpiter y Saturno el 21-12-2020

Aunque no se aproximarán tanto y ocurre más frecuentemente, a simple vista será incluso mucho más llamativa que aquella porque el brillo de Venus es mucho mayor que el de Saturno.

También podrán verse los dos planetas simultáneamente en el ocular de un telescopio apreciando los satélites de Júpiter y la fase de Venus. La única pega es que se verá de madrugada, cuando seguro que tiene muchos menos espectadores.

1 de mayo: Desde dos lugares de referencia para el hemisferio norte y el sur. Desde este último la eclíptica está mucho más vertical por lo que los planetas saldrán mucho antes, respecto a la salida del Sol

Desde Norteamérica la situación será parecida a la de Madrid, aunque Venus y Júpiter estarán un poco más separados, e incluso el día anterior (30-4) se verán más próximos. 

Realmente la máxima aproximación, con una separación de menos de 14’ se produce el 30 de abril a las 21h T.U., momento en que solo son visibles desde zonas de Asia y Oceanía. Cuando aparezcan por el horizonte en lugares de la península Ibérica, ya el día 1 de mayo hacia las 6 de la madrugada (4h T.U.), podrán verse con una separación de poco más de 21´, o alrededor de 30´ desde América 4 o 5 horas más tarde, según el lugar.

Ambos planetas y los satélites de Júpiter simultáneamente en el ocular de un telescopio si no tiene demasiada focal, desde Madrid.


Desde Buenos Aires

Aunque mucho menos destacadas, a lo largo del curso se producen unas cuantas conjunciones más entre los 5 planetas visibles sin ayuda óptca.

Ilustro con un gráfico cada una de ellas, correspondiente a la situación desde Madrid (excepto una, desde Buenos Aires). Como casualmente todas ocurren en primavera o fechas próximas y de madrugada, desde el hemisferio sur se verán mucho mejor, saliendo bastante antes respecto al Sol, tal como ocurre en la anteriormente mencionada conjunción del 1 de mayo, porque ahí la eclíptica de madrugada está más vertical en esa estación

- Venus y Marte tienen dos conjunciones con solo un mes de diferencia:

El 13 de febrero una conjunción muy separada, que forma un triángulo isósceles con Mercurio


Y nuevamente el 12 de marzo. Curiosamente, después de haberse colocado Venus más al oeste que Marte, vuelven a coincidir un mes después en una conjunción ligeramente más cercana, y donde Saturno hace el mismo papel que hizo Mercurio en el triángulo isósceles



- El 2 de marzo Mercurio y Saturno. La situación anterior se produce porque el planeta anillado le toma el relevo a Mercurio, sobrepasando su posición en una conjunción muy cerrada, pero que desde el hemisferio norte será difícil de ver. No así desde el Sur, y por ello pongo el gráfico que corresponde a Buenos Aires 


- El 28 de marzo Venus y Saturno, aunque no estarán excesivamente cercanos, tendrán la compañía de Marte, formando un curioso triángulo.


- El 5 de abril Marte y Saturno estarán en conjunción bastante cerrada, con una separación de menos de 20´ y con brillo similar, teniendo ambos una magnitud cercana a 1 y estarán próximos a Venus, mucho más brillante con magnitud -4 y que en un primer vistazo nos ayudará a encontrar la zona.


En los días próximos los movimientos propios de los 3 planetas producirán diferentes configuraciones.

- El 29 de mayo Marte y Júpiter también aparecerán bastante próximos, con una separación de poco más de 30´, escoltados a bastante distancia por Venus y Saturno.

Además hay otras 4 conjunciones en las que interviene Mercurio, que prácticamente son inobservables por la pequeña elongación (cercanía al Sol). Dos con Marte el 9 de octubre y el 10 de noviembre, una con Venus el 21 de diciembre, otra Saturno el 2 de marzo y otra con Júpiter el 21 de marzo.

El que se produzca una conjunción de dos planetas significa que los vemos desde la Tierra casi en el mismo punto (con la misma coordenada de ascensión recta), pero no tiene nada que ver con el hecho de que estén alineados desde el Sol, como a veces se suele confundir.


En el gráfico A desde la Tierra se ve a Venus y Marte en conjunción, pero el Sol no está en esa misma línea. Por supuesto, podría ocurrir que sí estuvieran alineados también con el Sol, como en el gráfico B, pero es muy infrecuente. E incluso puede ocurrir, cuando interviene un planeta interior, que estén en línea con el Sol, pero desde la Tierra aparecerían en lugares opuestos, como en C, pero en este caso Venus estaría en conjunción con el Sol y Marte en oposición.


- Frecuencia de las conjunciones 

Debido a que los dos planetas interiores (Mercurio y Venus) están en las cercanías del Sol y tanto Júpiter como Saturno tienen casi todos los años su conjunción con el astro rey, normalmente también llegarán a estar en conjunción con dichos planetas interiores. Pero la mayoría de las conjunciones de Mercurio y alguna de las de Venus no serán visibles por ocurrir angularmente cerca del Sol.

Marte está en conjunción con el Sol cada poco más de dos años (periodo sinódico), y también con Júpiter y Saturno, que de un año a otro se desplazan muy poco respecto a las constelaciones. Este curso sí toca, y el planeta rojo tiene conjunciones con los otros 4, pero el próximo no tendrá ninguna.

Precisamente eso último suele ocurrir cuando está en oposición, cuando más brilla. Parece que cuando se pone el traje de gala no quiere compartir el protagonismo con nadie, aunque en ocasiones haga alguna excepción con otro de los planetas exteriores.

Durante un año, en torno a su oposición, Marte no puede tener conjunciones con Venus ni con Mercurio

El caso más infrecuente, pero más regular, es el de Júpiter con Saturno, que debido a su lento desplazamiento solo se les verá en conjunción cada 20 años.

- Separación aparente entre los dos planetas 

Los dos planetas que están en conjunción no se ven en el mismo punto, sino que prácticamente siempre hay una cierta separación entre ellos (tienen la misma coordenada de ascensión recta pero diferente declinación). Esto es porque las órbitas de los diferentes planetas no están en un mismo plano, y los nodos no coinciden. Las inclinaciones orbitales respecto a la eclíptica son: Mercurio 7º, Venus 3.4º,  Marte 1.85º Júpiter 1.3º y Saturno 2.48

Según la fecha en que se produzca la conjunción (que determina la oposición de la Tierra en su órbita) y el lugar (la ascensión recta de los planetas) esa separación es diferente, y como ejemplo tenemos este curso las dos conjunciones entre Venus y Marte, la primera más separados que la segunda.

Trayectorias sobre el fondo estrellado de Venus y Marte en fechas próximas a su doble conjunción. La segunda es más próxima que la primera porque aunque Marte acaba de pasar por su nodo descendente y se aleja poco a poco de la eclíptica, Venus se dirige a su nodo descendente y al tener mayor inclinación orbital y estar en esas fechas mucho más cerca de la Tierra lo vemos acercarse a la eclíptica con mayor rapidez.

En ocasiones una conjunción se produce cuando un planeta de movimiento aparente más rápido adelanta a otro más lento. Pero otras veces ocurre por una retrogradación y en ese caso suelen repetirse las conjunciones. Es curiosa la situación de las dos conjunciones de Marte y Venus. Cuando el primero adelanta al segundo éste ya no está retrogradando pero recién acabada esta retrogradación, se mueve ya en sentido directo pero muy lento, de manera que cuando aumente esa velocidad volverá a recuperar la delantera, adelantando a Marte, como un coche que es adelantado, se pica y vuelve a ponerse delante. 

Incluso pueden producirse 3 conjunciones seguidas, con diferente separación, como ocurrió con Júpiter y Saturno en el año 6 A.C., que recoge el siguiente gráfico:


En el caso de las conjunciones de Júpiter y Saturno, al estar lejos la separación no depende apenas de la posición de la Tierra, y se puede establecer una zona donde las conjunciones serán próximas, según se recogió el año pasado, y se ilustraba con estos dos gráficos que copio de allí.

Gráfico esquemático en perspectiva de las órbitas de Júpiter y Saturno,  en el que se ha exagerado la inclinación de las órbitas (en rojo los valores reales), para entender la situación. 

 

Gráfico en perfil del cruce de las órbitas visto desde el Sol (y aproximadamente desde la Tierra) y la zona donde las conjunciones serán cercanas. Es solo un esquema y se han exagerado las inclinaciones orbitales para una mejor visualización. Se ha ampliado una zona para clarificar el significado de algunos datos (en rojo), que en el gráfico están exagerados.

En el caso de los otros 3 planetas, mucho más cercanos, hay que considerar también la posición de la Tierra, ya que el ángulo de inclinación de su órbita es tomando vértice en el Sol, y desde la Tierra será diferente. Por eso la mayoría de las conjunciones de Venus en este curso son muy abiertas, ya que ocurren cuando está bastante por encima de la eclíptica y además muy cerca de la Tierra: En la primera de ellas lo vemos 6º por encima de la eclíptica aunque la inclinación de su órbita es de solo 3.4º.

7 comentarios:

  1. Buenas tardes y muchas gracias por su interesantísima entrada. Le escribo porque me surge una duda: siempre me he preguntado el motivo por el que cuando un planeta retrograda visto desde la Tierra lo hace trazando esa especie de lazo y no sobre una línea recta como cuando avanza "normalmente". Es decir, es como si el planeta "subiera" y luego "bajara" para trazar un lazo. Imagino que el que los planetas orbiten en planos diferentes influye en todo esto pero no me queda del todo claro. Muchas gracias :-)

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    1. Gracias. Efectivamente, Pablo José. Debido a la inclinación orbital de un planeta no lo vemos moverse en la eclíptica, pero tampoco paralelo a ella. Por ejemplo en el caso del gráfico de las trayectorias de Venus y Marte, Venus va acercándose a la eclíptica. Si en ese tramo retrogradase haría una especie de Z invertida. Pero si la retrogradación ocurre cuando el planeta está en la parte más alta o más baja de su órbita (a 90º del nodo) formaría un lazo cerrado.
      Por ejemplo si empieza a retrogradar cuando se está alejando de la eclíptica hacia el norte pero acaba cuando se está acerando a ella hacia el Sur, formaría un lazo como los típicos lazos negros, o de otros colores reivindicativos.

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  2. Ahora comprendo. Gracias por su respuesta. Un cordial saludo

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  3. He pensado que voy a escribir un artículo sobre este tema de la retrogradación y el movimiento aparente. Quizás lo publique cuando alguno de los planetas esté retrogradando. Gracias por la idea.

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    1. Ya lo estoy preparando. En un par de días o tres espero publicarlo.

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  4. Muchas gracias, será un placer leerlo porque he consultado en muchos libros de astronomía pero en todos explican el fenómeno de la retrogradación planetaria como un movimiento aparente pero no explican la causa de que los planetas dibujen esas formas concretas vistas desde la Tierra.

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