miércoles, 24 de enero de 2024

Impactos anunciados

 

En varias ocasiones he criticado las noticias alarmistas y absurdas aparecidas en algunos medios, anunciando próximos impactos de asteroides con nuestro planeta, y hace más de dos años escribí 3 capítulos tratando ampliamente el tema (1-Impactos cósmicos, si gracias, 2-Impactos, no por favor o 3-No es para tanto)

Pero he pensado volver a escribir sobre estos temas, para recoger dos noticias que han aparecido estos días: Dos choques cósmicos muy diferentes en cuanto a magnitud, distancia y consecuencias, ambos anunciados de alguna manera

- Por un lado, astrónomos de la universidad de Bristol captan el momento, por primera vez observado, en que dos planetas situados a 1800 años luz de nosotros colisionan creando otro nuevo.

Representación figurada

Puedes encontrar los detalles de la noticia en este enlace  donde se cuenta el hecho y las consecuencias que pueda tener en lo relativo a la formación de un nuevo planeta y sus lunas. Pero quiero recalcar que el poder captar el momentáneo brillo producido por el choque fue gracias a las observaciones de un astrónomo aficionado quien advirtió en las redes sociales de los cambios en la emisión de luz infrarroja de la estrella alrededor de la cual giraban los dos planetas, y de alguna manera anunció que algo ocurriría.

Conviene recordar que nuestra luna se originó en el choque de la Tierra primitiva con otro planeta del tamaño de Marte 

- Por otra parte el pequeño asteroide (más bien meteoroide) 2024 BX1 que impactó en la atmósfera sobre el cielo de Alemania el pasado sábado día 20 solo 3 horas después de haber sido descubierto en Hungría y calculada su trayectoria. 

Caída del  2024 BX1, captada por  Michael Aye y Franck Marchis CC BY

Fue anunciado también en las redes sociales y así fue posible que centenares de personas pudieran observar su caída:


Es el octavo asteroide con el que ocurre esto, que es descubierto poco antes de caer. Se puede encontrar más información en este artículo escrito por el experto  Josep M. Trigo

También el pasado año ocurrió algo similar con 2023 CX1, y el que se encuentren estos poco antes de impactar pudiera pensarse que es una mala noticia, porque ello sugiriera que algún otro más dañino no sea descubierto a tiempo. Pero es todo lo contrario porque nos indica que aún estos pequeños meteoroides pueden ser detectados gracias a la colaboración internacional en los programas de seguimiento, y los más grandes lo serán con más facilidad y mucho antes.

Curiosamente, el asteroide 2024 BX1 todavía figura en la relación de la página de Spaceweather, 3 días después de que ya no exista.


A todos nos ha ocurrido alguna vez, que ante la noticia de que "anoche se vio un magnífico bólido" (bólido=estrella fugaz de enorme brillo, similar a la Luna llena, producida por un objeto de cierto tamaño), nos lamentemos por no haberlo visto, pero nos consolamos porque son imprevisibles y no es posible estar toda la noche mirando el cielo. Hay cámaras automáticas que los pueden captar y grabar pero no es lo mismo. Pues ahora, cada vez más, puede que nos lo anuncien con antelación y podamos prepararnos para obtener bonitas imágenes.

Imagen de un precioso bólido obtenida por Robert Mikaelyan que fue APOD (Astronomy Picture of the Day de NASA)  el 15-10-09

Relacionado con el tema, no se puede olvidar lo ocurrido el 15-2-2013. Una enorme coincidencia de dos fenómenos, que incluso llevaron a algunos a pensar que estaban relacionados, pero que se descartó. Uno estaba avisado pero el otro no.

Ese día ocurrió el fenómeno de Chelyabinsk. El impacto que más eco ha tenido en más de un siglo. Un objeto de unos 16 metros, que aunque explotó en la atmósfera y no llegó a impactar, produjo casi 1500 heridos todos por cortes con cristales.

Imaginemos la situación: Al comienzo del día una claridad ilumina el cielo, la gente se acerca a las ventanas para ver lo que ocurre, se quedan impresionados mirando el reguero humeante que ha dejado en el cielo … y 2 minutos más tarde llega la onda expansiva de la explosión que rompe los cristales y provoca los heridos.

Se dijo que estábamos desprotegidos porque nadie había detectado el asteroide, pero parece que el motivo había sido por la dirección en que venía, la del Sol.

Pero quizás lo más sorprendente de esta historia es que ese mismo día se esperaba el paso cercano a nuestro planeta de otro asteroide de unos 45 metros. Este sí había sido descubierto nada menos que un año antes y anunciado, con lo que había gente esperándole y preparando su observación, que incluso se podía seguir on line:

Una de las webs desde la que se transmitió

Se descubrió en el observatorio granadino de La Sagra donde propusieron darle el nombre de "Duende" además de la denominación técnica 2012 DA14 que le correspondía, y por entonces fue el que más cerca pasó de los descubiertos previamente.

Distancia relativa a la que pasó de la Tierra (tomado de Wikipedia)

La coincidencia de la fecha sí que es algo realmente improbable y casi extraordinario, y en principio todo el mundo supuso que el de Chelyabinsk sería un fragmento de Duende, pero un análisis de las trayectorias lo descartaron. 

Y hablando de anuncios ya solo queda un poco más de 5 años para que el "temible" asteroide Apophis pase rozando la Tierra el 13-4-29, lo que modificará su órbita y hará que se acerque aún más el 13-4- 2068, y seguro que algunos anunciarán erróneamente el posible impacto.



lunes, 15 de enero de 2024

2024 ¿Año de cometas?

 

Recuerdo que en alguna ocasión, al hablar sobre las efemérides astronómicas previstas para un determinado año, el ponente acababa con la coletilla “Y además de todo esto quizás tengamos la visita de algún cometa inesperado que añada y dé un mayor realce a los fenómenos celestes de este año”

Porque algunas veces se descubre un nuevo cometa que en pocos meses da un espectáculo excepcional, como el caso del Neowise, que nos asombró en el verano de 2020 y era tan evidente que pudo fotografiarse con primeros planos sin ningún montaje e incluso utilizarse en alguna broma:

El gran brillo del Neowise permitió obtener imágenes curiosas. Ya le voy a preparar los pinceles a Maite para que este año nos pinte alguno más. Bromas aparte (o broma incluida), esta imagen fue portada en varias revistas de asociaciones astronómicas.

Pues bien: al empezar el 2024 ya sabemos que al menos 2 cometas, el 12P y el C/2023 A3 serán astros destacados y se dejarán ver a simple vista. Ya de sus nombres se deduce que son muy diferentes: el primero un cometa periódico, el decimosegundo de este tipo, cuyo comportamiento será en cierta manera previsible aunque este viene con frecuentes estallidos, y el otro un cometa nuevo descubierto hace poco más de un año, que podría ser muy brillante si sobrevive al perihelio, que parece que sí.

Recojo aquí algunas de las características de sus órbitas y visibilidad, a la espera de ampliarlo con más detalle cuando se acerquen las fechas más adecuadas para su observación:

- 12P/Pons-Brooks. Previsiblemente se podrá observar a simple vista al principio de la noche en abril cuando podría alcanzar la magnitud 3.5. Aunque su máximo brillo coincidiría teóricamente con el perihelio que es el día 21 de abril, quizás alrededor del día 8 con la luna nueva que no molestará y una mayor separación angular con el Sol las condiciones sean aún mejores.

De periodo 71 años similar al Halley y un enorme núcleo de 30 km de tamaño, fue descubierto en 1812.  En teoría un astro de magnitud menor que 6 puede verse sin ayuda óptica, aunque en el caso de los cometas al ser difusos hace falta que sean más brillantes.

Este cometa suele tener estallidos que incrementan su luminosidad cientos o miles de veces. Si esto ocurriese en marzo o abril sería todo un espectáculo. Parece que durante unos meses de 2023 han ocurrido a intervalos de 15 días, que es el periodo de rotación del cometa, pero actualmente está "tranquilo".

Es una pena que no se aproximará mucho a la Tierra. Parece que jugarán al escondite, o más bien que la Tierra va escapando de él, porque aunque las órbitas se acercan no coincidirán ambos astros en los lugares de proximidad entre ellas. El perihelio es el punto más espectacular porque es cuando más radiación recibe del Sol. De haber pasado el cometa por ahí ahora en enero, habría sido espectacular.

El 12P se verá siempre al principio de la noche, casi en el crepúsculo, y después del paso por el perihelio será más fácil observarlo desde el hemisferio sur.

- C/2023 A3 o Tsuchinshan-ATLAS será observable a simple vista en octubre. Fue descubierto el 9-1-23 y desde entonces se anunció que iba a ofrecer un gran espectáculo 20 meses después, pronosticándose que llegaría a magnitud negativa. Actualmente se habla de -0.2, con lo que brillaría más que el Neowise de hace 4 años.

Tiene una órbita ligeramente hiperbólica por lo que no volverá. Hay que verlo este año o nunca.

C/2023 A3 estará bien situado para ser observado de madrugada desde el hemisferio sur a finales de septiembre cuando estará en el perihelio. Hacia el 18 de octubre se verá al principio de la noche en Ofiuco, cerca de Escorpio y de los planetas Mercurio y Venus. Aunque estará ya al norte de la eclíptica, seguirá viéndose mejor desde el hemisferio sur.

¿Se descubrirá algún otro? Tenemos el ejemplo del Neowise, que solo 4 meses después de descubrirse dio un espectáculo genial, el mejor desde hace más de 25 años, llegando a la magnitud 1, no tan brillante como se espera el Tsuchinshan

-  También el 2024 es importante para el famoso cometa Halley, que habiendo pasado por su afelio en diciembre, (y por tanto ha estado alejándose desde 1986) es este año cuando ya se encamina hacia el Sol y la Tierra. Hace poco he escrito sobre ello.

Por supuesto que todavía hay que esperar varias décadas para verlo, pero el que de alguna manera a partir de ahora su trayectoria le dirija hacia aquí es algo reseñable.



Cada año se descubren varias decenas de cometas nuevos, que en su mayoría son muy débiles y solo pueden visualizarse con telescopios: 

Por ejemplo el pasado año  C/2022 E3  (ZTF) descubierto el 2-3-2022 que alcanzó una magnitud 4.5 a principio de febrero de 2023, el Nishimura (C/2023 P1) descubierto en agosto de 2023 y visible en septiembre, que aunque alcanzó una magnitud de 3.5 fue muy difícil de observar por mantenerse muy bajo en el horizonte, o el  96/P Malchholz, también muy problemático.

Los 3 cometas mencionados, entre los más brillantes de 2023. (E. E., D. Bartlett y M. Jaeger)
Por supuesto, hay mejores imágenes tomadas con telescopio y apiladas con técnicas informáticas, pero estas se parecen más a lo que pudo observarse con unos prismáticos y pueden compararse con la siguiente foto, de como se ve un gran cometa con las mismas condiciones.

De estos y otros más se habló en los foros astronómicos, pero no llegaron al gran público. Los de 2024 seguro que sí, porque es de esperar que alguno se exhiba al menos como éste:

El cometa Neowise en julio de 2020