Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

sábado, 23 de diciembre de 2023

El cometa Halley en el camino de vuelta

Sin ninguna duda el cometa Halley es el más nombrado (iba a decir “el más conocido”, pero la gente solo conoce su nombre) de todos estos astros: En cuanto se habla de cometas es el Halley el primero que viene al pensamiento.

Es cierto que de vez en cuando aparece algún cometa más brillante y espectacular, pero su periodo es de miles de años por lo que no se tenía noticias antes de aparecer, y es el Halley el único cometa de corto periodo que se pueda observar a simple vista, y podemos esperarle con la certeza de cuándo volverá.

El Halley en 1910

Teniendo en cuenta que la última vez que pasó por aquí fue en 1986, ninguna persona menor de 38 años lo ha visto nunca, pero incluso la inmensa mayoría de quienes vivieron por aquel entonces no pudieron avistarlo ya que fue uno de los peores pasos posibles. No volverá a acercarse hasta 2061 en que, entonces sí, lucirá una majestuosa imagen y sin duda será observado por multitud de personas.

Pero esta semana el Halley ha sido noticia porque el pasado 9 de diciembre pasó por su afelio, el punto de su órbita más lejano al Sol. En sentido figurado es como si hubiese terminado el alejamiento de aquí y se hubiera planteado la vuelta.

Aunque fue ese día cuando más alejado estuvo del Sol, en realidad el 29 de Julio de este año 2023 estuvo más lejos de la Tierra, y ya desde entonces la distancia con nuestro planeta ha ido disminuyendo, porque hay que tener en cuenta también el movimiento de la Tierra.

Cerca del afelio el cometa se mueve muy despacio; mucho más que la Tierra

Ahora, con 38 años de antelación a su llegada, podemos predecir cuál es el espectáculo que nos brindará.

Aunque en principio el comportamiento del Halley es similar cada vez que se acerca al Sol (aproximadamente cada 75 años), la fecha de su perihelio (día y mes) determinará su espectacularidad visto desde la Tierra porque a partir de ello sabremos en que punto de la órbita está nuestro planeta, la distancia en que lo tendremos en la fase más espectacular y podremos deducir las posiciones en que lo veremos respecto al Sol. 

En el perihelio recibe la máxima radiación solar y por ello muestra la mayor actividad y brillo, pero puede que su cercanía (angular) al Sol dificulte su observación y tengamos que conformarnos con verlo menos activo y desde lejos, como ocurrió en 1986. Posteriormente al perihelio mantiene esos parámetros o se reducen más lentamente que lo que aumentaron.

Es curioso que si consultamos diferentes fuentes (normalmente con datos correctos como Stellarium o incluso NASA-orbits), podemos obtener resultados distintos en cuanto a las fechas de máxima aproximación a la Tierra, del perihelio, y en consecuencia de la espectacularidad del cometa, pero esto es porque utilizan parámetros actuales para los cálculos, pero casualmente durante esta vuelta pasará relativamente cerca de Júpiter y su atracción gravitatoria los modificará ligeramente.

Aproximación del Halley a Júpiter en 2060 en el camino de vuelta. Aunque en planta parece que casi coinciden, en realidad el cometa pasa a una cierta distancia al Sur (por abajo en el gráfico de perfil)

Debido a estas circunstancias (que pueden ocurrir a la ida o a la vuelta) el cometa Halley no tiene un periodo fijo, sino que es visible desde la Tierra en intervalos de entre 74 a 79 años

Pero tomando la fecha calculada del perihelio el 28 de julio de 2061 se darán las condiciones casi ideales y muchísimo mejores que las de 1986.

Acercamiento del Halley en 1986 y 2061, y posiciones de la Tierra desde 45 días antes del perihelio del cometa hasta 60 días después. Puede verse la gran distancia entre la Tierra y el cometa en el perihelio en 1986, mucho mayor que la de 2061.

Efectivamente, para quienes lo vimos en 1985-86 fue bastante decepcionante: justo en el momento de mayor actividad la Tierra estaba en la parte opuesta de su órbita, y con ello lo teníamos en la misma dirección que el Sol. Las peores circunstancias, que solo permitieron verle (y de lejos) cuando estaba lejos del perihelio y poco activo. A pesar de ello mucha gente se aficionó a la astronomía con motivo de la expectación que surgió e incluso más de una revista de astronomía empezó su andadura a causa del cometa.

Pero a los jóvenes, que lo veréis en 2061, os ha tocado la lotería de un paso espectacular, cuyo gráfico repito en esta animación para apreciarlo mejor:


Antes del paso por el perihelio, en los meses de junio y julio podrá verse en el crepúsculo matutino antes de la salida del Sol. 

Justamente en el perihelio la Tierra estará lo más cerca posible, y si bien en esos momentos no será muy fácil verlo por estar en conjunción con el Sol, tendrá una declinación eclíptica norte de casi 20º (estará situado por encima del plano orbital de la Tierra) y eso hará posible que sea observado desde latitudes medias del hemisferio norte 30 o 40 minutos tras la puesta de Sol (como se aprecia en el siguiente gráfico) teniendo en cuenta que tendrá una magnitud pronosticada de -3. 

Situación el día del perihelio 30 minutos después de la puesta de Sol en latitud 40º Norte. Alcanza una altura de 12º a pesar de estar en la dirección del Sol en Ascensión recta.

Pocas semanas después aún mantendrá su brillo y su elongación oriental aumentará, con lo que se verá muy bien al principio de la noche prácticamente desde cualquier lugar.

Desde luego, el cielo se vestirá con sus mejores galas para dar la bienvenida al Halley en su máximo acercamiento al Sol y ofrecerá unos crepúsculos vespertinos y comienzo de la noche espectaculares: El brillante planeta Venus así como también Marte estarán por allí para recibirlo y a ellos se unirá pocos días después Mercurio. Y solo 5 días antes del perihelio, el 23 de julio, ocurrirá una preciosa conjunción de la Luna, Marte y la estrella Spica. Todo en una misma zona del cielo por donde se paseará el cometa.

Quizás estés pensando que doy demasiados detalles para un fenómeno que ocurrirá dentro de más de 37 años, pero está claro que no puedo esperar hasta entonces para contarlo.

Y si hablamos del Halley, tampoco es inadecuado hacerlo en estas fechas navideñas porque la estrella de Belén evidentemente es un cometa y además el motivo o el origen de representarla así es la pintura de Giotto, que en su cuadro dibujó el Halley que había visto recientemente.


O sea, que es la excusa perfecta para desearte que pases unas felices fiestas.

2 comentarios:

  1. Yo tampoco podré disfrutar de su próxima visita, pero también me sirve de excusa para desearte felices fiestas.
    Kruchi

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  2. En 1986 tenía 15 años y recuerdo la noticia del Halley y su poca visibilidad, una pena la verdad. Cuando el Halley nos visite otra vez estaré rondando los 90, si sigo vivo... jeje. ¡¡Feliz Navidad!! ¡¡Y por muchos años!!

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