martes, 23 de abril de 2024

¿Una nueva estrella a punto de aparecer?

 

Es muy posible que una noche de estas al mirar el cielo veamos una estrella más. 

No puede afirmarse con rotundidad la espectacularidad del evento porque aunque la noticia haya aparecido en muchos sitios, ya se sabe que los medios generalistas suelen exagerar; pero según estas informaciones en algún momento de estos próximos meses, y durante unos días, podrá verse lo que se denomina una "nova"; una estrella nueva, en la constelación de Corona Boreal.

Principales estrellas de la constelación Corona Boreal, cuya situación justifican plenamente su nombre

Esta constelación se encuentra aproximadamente a una declinación de 30º N, siendo visible en estas fechas durante toda la noche en latitudes medias del hemisferio norte, y desde unas 4 horas después de la puesta de Sol hasta casi el amanecer en latitudes análogas del sur.  

En la siguiente imagen, la misma representación con la indicación de las posiciones de la estrella más brillante de la constelación (Alfecca o Gemma) y la nova (T CrB), que durante unos días la superará:



La aparición de una nova es un fenómeno muy infrecuente pero siempre interesante, y aunque normalmente suele ocurrir sin ningún aviso o indicio previo, este caso que se denomina “nova recurrente“ es distinto y puede esperarse con antelación

Concretamente algunos pronósticos sugieren que podría aparecer entre junio y septiembre de este 2024, en otros medios se decía que podría haber sido a partir de este pasado mes de febrero (evidentemente no ha sido así) e incluso algún estudio lo prevé este mismo mes de abril y es por ello, que aunque lo más probable es que tengas que esperar todavía unas semanas para verlo, he decidido no esperar más para contarlo.

¿Dónde aparecerá? 

El lugar en que aparecerá la nova no es difícil de encontrar ya que Corona Boreal es una pequeña constelación que se adecúa a su nombre por su forma redondeada y relativamente cercana a la brillante estrella Arturo. Una zona que a partir de la Osa mayor resulta fácil de localizar. 

Desde la Osa Mayor a Arturo siguiendo el arco de la cola de la osa y desde ésta en dos trazos simétricos e iguales a épsilon de Boyero y luego a alfa de Corona.

Esta es la posición tal como se puede observar desde el hemisferio norte en estas fechas al final de la noche, o en agosto al principio de la misma.

La imagen anterior la he obtenido exprofeso hace un par de días, desde un cielo bastante contaminado lumínicamente, a las 6 de la madrugada para que no molestase la luz de la Luna. Pero me habría evitado el madrugón si antes hubiera revisado mi archivo, porque ahí acabo de encontrar dos tremendas casualidades de hace años que, aunque solo sea por curiosidad, voy a poner aquí:

- ¡Ya la tenía! En agosto de 2016 fotografié la misma zona que la anterior, cuando quise recoger simplemente el cielo estrellado sobre la caseta de labranza que construyó mi abuelo. Bajo un cielo mucho mejor que la de ahora.

En la esquina superior izquierda aparecerá exactamente la nova

Sé que es solo un tema personal, emotivo, y en alguna ocasión me han recriminado el que cuente estas cosas en el blog. Pero este es un blog personal, no es un curso de astronomía, y creo que estas historias pueden tener cabida.

- Buscando fotografiar el comienzo de un eclipse de la ISS también en agosto de 2016, obtuve esta imagen donde parece que se nos está indicando casi exactamente el punto donde se verá la nova:

Tremenda coincidencia, en el punto en que se eclipsó la Estación Espacial

Ni que decir tiene que hace 8 años yo no había oído nada sobre la nova, y que el hecho de que el lugar en que va a aparecer quedara marcado significativamente en ambas imágenes es pura casualidad.

Desde el hemisferio sur, concretamente desde la latitud 35º S, según la fecha y la hora llega a alcanzar un máximo de 30º de altura, momentos en que se encontrará a la derecha de Arturo, pero la Osa Mayor no servirá de referencia por encontrarse bajo el horizonte.
Situación desde latitud 35º Sur hacia el O-NO, a 30º de altura, por ejemplo a comienzos de junio a medianoche o a comienzos de agosto 3 horas después de la puesta de sol

Simulación del fenómeno

En principio se espera que esta nova llegue a ser la estrella más brillante de su constelación, lugar que habitualmente ocupa alfa CrB que tiene dos nombres propios diferentes: Alphecca y Gemma. 

No brillará mucho más, pero durante unas horas su brillo superará también a la de la estrella Polar. Luego irá disminuyendo poco a poco y se supone que será visible sin instrumentos ópticos durante una semana.


No será algo visualmente demasiado llamativo para alguien que no conozca las constelaciones. Difícil si no nos hemos familiarizado con la zona. No destacará entre las estrellas y habrá unas 30 en todo el cielo que brillarán más. Pero si previamente nos aprendemos la constelación, la que se salga del semicírculo... ¡Esa es! 

Posiblemente en toda nuestra vida no veremos un fenómeno similar.

 


Origen de las novas

La aparición de una nova es el resultado de la interacción de las dos componentes de una estrella doble, normalmente tan débiles que no son visibles desde aquí sin ayuda óptica hasta que se produce dicha interacción con un súbito aumento se la luminosidad, y son pocas las que han sido observadas. Para la mayor parte de quienes nos gusta mirar el cielo esta será la primera ocasión. 

En este caso nuestra protagonista, la estrella T CrB, puede encontrarse por ejemplo en el programa Stellarium, muy débil, con magnitud 10, y se supone que llegará hasta magnitud 2 durante las primeras horas después de la explosión.

Normalmente se trata de dos estrellas de diferente tipo: una gigante roja girando alrededor de una enana blanca más pequeña pero más masiva en una órbita (o mejor dicho girando ambas en torno al centro de masas). Si se aproximan lo suficiente, la de mayor densidad roba material de la otra por gravedad. Al llegar estos materiales a la capa externa de la enana blanca se producen allí reacciones nucleares de fusión, muy energéticas, que generan una gran cantidad de luz y se hace visible desde aquí. 

Una estrella enana blanca "roba" material a su compañera gigante roja, aumenta enormemente su brillo y surge la nova. Imagen de Mark Garlick.

En todas las estrellas se producen continuamente reacciones nucleares y en su núcleo interno se van formando nuevos elementos químicos, en un orden determinado según su número atómico. La diferencia está en que materiales diferentes lleguen a la parte externa y allí se produzcan estas reacciones anómalas.

El fenómeno puede repetirse periódicamente debido a las formas y posiciones de las órbitas conjuntas de las dos estrellas si una de ellas es muy excéntrica, y se habla de "novas recurrentes", como parece que ocurre en este caso: T CrB Fue descubierta en 1866 y nuevamente se vio a principio de 1946. Por ello parece que el periodo es de algo menos de 80 años, y toca ahora, según algunos indicios previos que se han registrado con la ligera variación del brillo de una de las componentes que podría preceder a la explosión.

De todas formas es posible que esta nova ya se hubiera visto en 1217, según una crónica recogida en una abadía de Alemania, y hay indicios de otra explosión en 1787.

T CrB se encuentra a casi 3000 años luz de distancia, por lo que cuando la veamos estaremos viendo la explosión que ocurrió hace 3000 años, en época de la antigua Grecia.

Después de esa explosión, si el ciclo ha continuado de manera regular, ya ha ocurrido unas 35 veces más pero esa luz todavía no ha llegado hasta aquí y la verán nuestros descendientes.

Novas y Supernovas

Aunque históricamente a ambos fenómenos se les llamó "novas", ya a principios del siglo XX se consideraron las "supernovas" como procesos muy diferentes. En ambos casos se trata de estrellas que aparecen donde no se veía nada, y por ello el nombre que se refiere a estrellas "nuevas". Las supernovas, como puede suponerse por el prefijo "super", pueden ser mucho más espectaculares y llegar a brillar tanto como su propia galaxia.

Si en las novas debe haber dos estrellas y ser un evento en cierta forma anómalo, las supernovas (aunque las hay de varios tipos) son el resultado de los cambios de una única estrella en una evolución lógica si la estrella es suficientemente masiva: Cuando se han completado los procesos de fusión de nuevos elementos en el núcleo, la fuerza de gravedad hacia el interior supera a la producida por la fusión hacia el exterior y todas las capas de la estrella se desploman originando en muy poco tiempo una tremenda explosión de la que surgen elementos más pesados y que son arrojados al espacio exterior.

En muchos casos la explosión deja un rastro en forma de nebulosa como el objeto Messier 1 en Tauro que es el de una supernova que pudo verse incluso en pleno día en el año 1054. Con relativa frecuencia se descubren otras supernovas en lejanas galaxias y que por lo tanto no se las ve brillar mucho desde aquí.

Objeto Messier 1, o nebulosa del cangrejo,  resto de una supernova que apareció en Tauro en 1054, y que es algo muy diferente de una nova.






2 comentarios:

  1. JAVI.. el de Miranda24/4/24, 13:17

    Hola Esteban.. Casualidades de la vida.. Ya tenía conocimiento de ello.
    Estaba precisamente preparando un PowerPoint para un estado de WhatsApp que publicaré en breve y quizás para una charla..
    Muchas gracias

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  2. Si, Javi, a veces ocurre. Me alegro de que divulgues el tema y si algo te viene bien puedes cogerlo.

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