lunes, 4 de agosto de 2025

Doble pareja y trío

 

Como si fuera una partida de póker, algunos planetas acompañados de la Luna parece que se han puesto de acuerdo en las madrugadas del 12 y el 20 de agosto y nos darán mucho juego:

El día 12 de habrá una conjunción de Venus con Júpiter y por otra parte la Luna se situará junto a  Saturno:


Mientras que el día 20 los tres astros más brillantes de la noche (Luna, Venus y Júpiter) formarán un pequeño pero llamativo triángulo casi equilátero:

 

En ambos casos el triángulo o la pareja de planetas aparecerán por el horizonte casi una hora antes de lo indicado, pero conviene anticiparse para ver cómo van apareciendo y cogiendo altura. Para lugares de la península situados más al este la situación será igual pero unos minutos antes (hasta unos 15), y después si es al oeste, también con un máximo de 15 minutos.
La presencia de la constelación de Orión, además en un horizonte que empezará a clarear, dará un toque añadido de belleza a las imágenes.

- La doble pareja del día 12:

Podemos recordar la famosa conjunción de Júpiter y Saturno de 2020, que fue excepcional por su rareza. En este caso hay que decir que los encuentros de Venus con Júpiter son mucho más frecuentes (hay unas extrañas periodicidades con una media de 13 meses), no siempre son visibles porque en ocasiones ocurren en la dirección del Sol, pero no hay que olvidar que Venus es muchísimo más brillante que Saturno, y quienes se encuentran ahora son los dos planetas más destacados del cielo por lo que aunque no se aproximarán tanto: en esta ocasión casi 1º (exactamente 51´) frente a los 6´ de entonces y no se ha anunciado tanto, a simple vista a mucha gente le parecerá más espectacular.

Imagen de la gran conjunción de 2020 y simulación de la conjunción de ahora

Además coincide con el día del máximo de las Perseidas (solo unas cuantas horas antes), que precisamente poco antes de la madrugada suelen ser más espectaculares (pena de la fase lunar), y justo un año antes de “nuestro” eclipse. Fecha mágica.

Tendremos a los dos planetas cerca del horizonte Este, saliendo unas 3 horas antes que el Sol, por lo que si miramos antes no los encontraremos, pero sí a la otra pareja, ya que la Luna y Saturno saldrán 2 horas después de irse el Sol y casi toda la noche estarán visibles. Si los observamos cuando salgan, antes de acostarnos (primero veremos salir a la Luna), e incluso si les fotografiamos y hacemos lo mismo de madrugada antes de amanecer, podremos apreciar que se han acercado: de casi 9º a poco más de 7º Todos estos datos son válidos para la Europa occidental. Luego se recogen otros casos.

Si estuviera nublado, podemos intentar observar a Venus y Júpiter el día siguiente (y por si acaso el anterior) aunque estarán un poco más separados:

Respecto a la otra pareja, La Luna, casi llena, se sitúa, como se ha dicho, a unos 8º de Saturno vista desde la Península hacia la mitad de la noche. No es excesivamente cerca pero, como se explica luego, desde otros lugares de América o Asia llegarán a acercarse más. En este caso el rápido movimiento de la Luna hará que al día siguiente ya no se pueda hablar de proximidad con el planeta de los anillos, aunque como valor añadido, en todos estos días podemos ver con un telescopio una imagen inusual de Saturno con su anillo casi de perfil.

Aunque el brillo de la Luna casi llena en un principio pueda dificultar la localización de Saturno, cerca de ella, desde luego no deslucirá el encuentro de Júpiter y Venus; alejados de la zona y mucho más brillantes-


- El trío del día 20

Solo 8 días más tarde del anterior fenómeno, el amanecer será incluso más atractivo: La Luna habrá recorrido la distancia que le separaba desde Saturno hasta la pareja Venus - Júpiter y habrá cambiado su imagen mostrando una atractiva fase bastante fina, de solo 3 días antes de nueva.

Los dos planetas se habrán separado ligeramente, hasta unos 8 grados, lo justo para que cuando la imagen sea visible desde Europa occidental (o algunas zonas de África) la Luna se coloque formando un precioso triángulo rectángulo isósceles (a 5º45´ de cada planeta). En este caso la observación en el día preciso es importante porque, tal como se ha dicho, la Luna se mueve lo suficiente en 24 horas como para deshacer el triángulo.

Por si fuera poco, los tres astros estarán colocados en la llamativa constelación de Géminis, junto a sus dos brillantes estrellas Castor y Pólux.


Sin duda será un amanecer inolvidable, con la constelación de Orión surgiendo a la derecha de nuestros protagonistas, y si tenemos un horizonte llano y limpio incluso veremos a Proción y Sirio (una vez ocurrido su orto heliaco pocos días antes)  ¡Y Mercurio! Que no queriéndose perder el espectáculo de sus compañeros se situará más abajo del triángulo, a 15.5º de Venus



Periodicidad de las conjunciones Venus-Júpiter

Si la mencionada conjunción Júpiter-Saturno de 2020 fue tan interesante porque se produce solo una vez cada 20 años, en este caso ocurre cada menos tiempo, siendo periodos variables, ya que al ser Venus un planeta interior lo vemos moverse hacia detrás y delante respecto al Sol. De promedio estás conjunciones ocurren cada 13 meses, pero nunca son esos meses justos y siguen unos intervalos muy curiosos: Si miramos la anterior conjunción, se produjo el 22-5-24, casi 10 meses antes que ésta. La siguiente a ésta será el 10-6-26, 14 meses después, pero la siguiente el 11-8-27  también en 15 meses, pero justo en la misma fecha que la actual .

Estos números, que parecen indicarnos una falta de regularidad, sorprendentemente hacen lo contrario, porque después de esta serie 10, 14, 15, se repite 10, 14, 15 y lo vuelve a hacer sucesivamente, excepto alguna pequeña diferencia de pocos días que se compensa luego, y considerando periodos de 39 años (10+14+15) todo vuelve a repetirse casi igual.

Quizás un gráfico pueda ayudar a clarificar la extraña situación:


Considerando los periodos de 39 meses empezando por 2024 (los que caen cerca del Sol y tienen la línea blanca y más gruesa), en ese tiempo la Tierra recorre 3 órbitas más un cuarto (se sitúa aproximadamente 90º más adelante) y Venus solo un poco más, porque teniendo en cuenta que su año es de 225 días, habrá recorrido 5.27 órbitas, es decir estará adelantado poco más de un cuarto de órbita (0.27 que suponen 97º). 

Teniendo en cuenta el periodo de Júpiter (11 años 315 días), durante esos 39 meses recorre 98.5º).

La casi coincidencia de estos números hace que las conjunciones cada 39 meses se repitan, desplazándose solo ligeramente. Las otras dos conjunciones intermedias a 14 y 15 meses corresponden a las situaciones geométricas que siguen a las consideradas. 

Además en cada serie de 3, después del periodo de 14 meses en la actualidad la conjunción no es visible porque ocurre enfrente del Sol, o cerca de él. Con el paso de los años se irá alejando.

Desde luego, esta curiosa circunstancia merece tratarse detalladamente en un post en un futuro próximo, añadiendo también el caso de las conjunciones Venus-Saturno, que tienen algo similar.

Proximidad de la Luna y Saturno el día 12

Como se ha dicho, desde la península Ibérica los dos astros llegarán a situarse a 7 u 8 grados.

Por otro lado, como la Luna se mueve relativamente rápida hacia el Este respecto a las estrellas, eligiendo lugares en que en que esté visible más tarde (más occidentales), aparecerá más hacia el Este, y en este caso como desde la península Ibérica veremos a la Luna al oeste (a la derecha) de Saturno, según vayan pasando las horas se acercará más a este planeta a lo largo de la noche (como se indicó)

Pero incluso al final de la noche sigue a su derecha. ¿Qué hay que hacer para que se acerque aún más? En esto tendrán ventaja quienes están en un lugar en que se haga de noche mucho más tarde: Por ejemplo desde México. Y aún mejor desde el este de Siberia.

Como el otro par de planetas se mueven muy despacio sobre el fondo estrellado, la doble pareja no cambiará.

Triángulo Luna-Júpiter-Venus del día 20 desde otros lugares.

Aunque desde aquí tenemos la suerte de que la imagen es casi de un triángulo equilátero con la Luna al norte de la eclíptica, esto puede variar en otros lugares por dos motivos: por efecto del paralaje y por la distinta hora de visibilidad de la Luna, ya que el movimiento de ésta la hará desplazarse.

Utilizando el paralaje se puede buscar un lugar donde la distancia de la Luna a la eclíptica sea mayor (moviéndonos hacia el Sur) y se aproxime aún más al triángulo equilátero, o se acercarán si vamos hacia el norte. 


Igual que en el caso del día 12, moviéndonos hacia el Oeste la Luna se pone más tarde y tiene tiempo para moverse hacia esa dirección, deshaciendo (alargando o encogiendo) la figura del triángulo.


En el caso del Norte de Noruega, amanece mucho antes (casi es el sol de medianoche), por lo que en ese momento la Luna aún no se ha colocado entre los planetas antes de que estos dejen de verse por hacerse de día.

Si nos hemos ido de vacaciones a algún lugar lejano podemos aprovechar para obtener imágenes diferentes. En cualquier caso, que tengáis buenos cielos, despejados al amanecer.

Para ir entrando en situación, esta misma mañana a pesar de la niebla he obtenido alguna imagen de los dos planetas más brillantes: Venus y Júpiter. Todavía no están cercanos, pero lo estarán.

Desde Somo (Cantabria) el 4 de agosto a las 5:30



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