Siguiendo
la nueva línea que he dado a mi blog (aunque no me dure mucho), también hoy he querido
reflejar situaciones que he visto repetidamente durante mis más de 25 años en
las aulas.
Nunca acabas el tema en la fecha que te has propuesto, y no
precisamente porque tu programación de las clases haya sido deficiente. Así
a veces todo queda a trompicones, e incluso al final pierdes más tiempo porque tienes
que volver con el “Como decíamos ayer …”
Pero
hoy si; he decidido que voy a acabar con este asunto del Borisov.
El mérito de Gennady
Borisov
Bueno,
lo de intentar descubrir un cometa para hacerse famoso lo contaba casi cada día en
el aula de Astronomía de Durango para motivar a los chicos a mirar al cielo,
pero cada vez lo hago con menos convicción porque resulta que ahora casi todos
llevan nombres como Panstarrs,
Linear, Atlas, Soho… que en realidad no son personas, sino telescopios
automáticos que son capaces de captar los cometas y de manera automática deducir
que son algo nuevo y diferente de lo que hay siempre por la zona, cuando
todavía son indetectables por los astrónomos…
Telescopio del observatorio Pan-Starrs, que ha permitido descubrir muchos cometas |
Sin
embargo éste tan especial lo descubrió el astrónomo aficionado de Crimea Gennady Borisov el pasado 30 de agosto con un telescopio
relativamente modesto, de 60cm de diámetro, menor incluso de los artefactos que
utilizan algunos aficionados de nivel y que, por ejemplo, capta 200 veces menos
luz que alguno de los que hay en los grandes observatorios como los de
Canarias.
El descubridor del primer cometa interestelar puliendo, él mismo, el espejo de su telescopio. |