Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

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viernes, 17 de mayo de 2024

Sin planetas al principio de la noche

 

Para quien vaya a observar una noche el cielo o mostrárselo a otras personas, uno de los alicientes puede ser la visualización de los planetas. Pero curiosamente durante estos días, a no ser que mire de madrugada, no verá ninguno.

La palabra “planeta” procede del griego antiguo y significa “errante”. Se denominaron así a estos astros porque parecen estrellas, pero mientras que las verdaderas estrellas (estrellas fijas) en su lejanía solo las vemos moverse todas a la par y de una manera previsible debido a los movimientos de la Tierra. Desde nuestra perspectiva los planetas se mueven entre las constelaciones de una manera aparentemente caprichosa.

Aunque lo hacen recorriendo su órbita según las leyes de Kepler, el propio movimiento de la Tierra, donde está situado el observador, hace que parezcan errantes y sin unos cálculos previos sea imposible conocer su situación en el cielo. Podemos ver varios planetas próximos entre sí, o distribuidos de diferente manera y distancia angular. Puede que unos solo se vean al principio de la noche y otros antes de amanecer,...

En esta imagen tomada un atardecer de agosto de 2010 podían verse en una misma zona del cielo a Venus, Marte y Júpiter. Además aparece la Luna, al que los antiguos griegos también clasificaron como planeta, e incluso Mercurio había sido visto junto al horizonte a la misma altura que la Luna, antes de elegir el lugar y preparar la cámara.

Una bonita imagen con casi todos planetas cercanos entre sí y visibles al principio de la noche, precisamente lo contrario de lo que está ocurriendo estos días.

Porque durante estas noches vistos desde aquí todos los planetas se encuentran en la misma zona, precisamente la que no podemos ver al principio de la noche, y deberán pasar unas cuantas horas hasta que aparezca el primero, tal como se deduce de los siguientes gráficos:

En mayo de 2022, ocurrió algo similar  y también sucederá en diciembre de 2066, pero en ambos casos no de una manera no tan extrema como ahora.

Situación de la Tierra y los planetas visibles sin ayuda óptica, mañana 18-5-2024

La zona verde es la que podríamos ver al principio de la noche porque, uniendo con una recta las posiciones de la Tierra y el Sol, tal como se muestra en el siguiente gráfico, y teniendo en cuenta el sentido de rotación de la Tierra, justamente en el punto 1 de la superficie terrestre está anocheciendo, y desde ahí tienen la zona verde arriba sobre la cabeza y la zona gris bajo el suelo. En el punto 2 será medianoche y se verá la parte inferior del gráfico, en el punto 3 está amaneciendo y se vería la zona gris. En el punto 4 es mediodía y sería los astros de la parte superior los que estarían sobre el horizonte, pero evidentemente no se verían exceptuando el Sol.


Bueno, circunstancia curiosa, o desdichada porque evitará que los no madrugadores (la mayoría de la gente) puedan observar algún planeta. Pero es que incluso considerando los dos planetas más lejanos, no observables a simple vista (Urano y Neptuno) ocurrirá lo mismo. Y puestos a rizar el rizo, Plutón, el que fue el noveno planeta antes de su degradación, también está en esa zona.

Todos los planetas en la zona gris

Teniendo en cuenta que es un tema de azar, que son 7 planetas (sin contar el nuestro, ni Plutón, claro) y que la probabilidad de que cada uno esté a un lado del Sol o al otro es del 50%, la probabilidad de que estén todos al mismo lado (en este caso al este) del Sol será 1/27 = 1/128, o sea, menos de un 0.008%. Una probabilidad ínfima, pero que ocurre ahora.

No es solo el que al principio de la noche no se verán. Para quienes saquen el telescopio estos días a partir del crepúsculo vespertino no habrá ningún planeta que observar y deberán esperar nada menos que 6 horas (casi 7 desde la puesta de sol), ya en la segunda mitad de la noche, en que aparecerá Saturno. Una hora después Marte, y si esperamos casi otra hora saldrá Mercurio, lo que indicará que ya habrá llegado el crepúsculo matutino.

Lo de "aproximadamente" es porque el eje de rotación de la Tierra no es perpendicular al plano de la eclíptica 

Relevo de Venus y Júpiter

Ambos son los planetas más brillantes de nuestro cielo, en los últimos meses ha sido Júpiter el que nos ha acompañado al principio de la noche y ahora, recogiendo el relevo un poco tarde, será Venus. Pero su “actuación” no es la misma: Júpiter, un planeta exterior y por ello comenzó a ser visible al principio de la noche por el este y se ha cruzado todo el cielo despidiéndose ahora por el oeste, mientras que Venus, planeta interior comienza a verse por las cercanías del Sol, (al ser por la tarde, por el oeste) se irá separando angularmente de él pero retrocederá y volverá a la misma zona del horizonte.

Júpiter, después de 6 meses (noviembre del pasado año) de dominar el cielo en la primera parte de la noche, mañana mismo, el 18 de mayo, se pasa al otro lado (al oeste del Sol), mientras Venus, a partir del 4 de junio, comenzará su visión vespertina de 9 meses, y en el momento de "cambio de lado" será ocultado por el Sol.

Desde aquí esto es imposible de ver porque ahí está el Sol, pero si no por eso serían unas bonitas imágenes que en este caso han coincidido con los cúmulos estelares de las Pléyades y las Híades.


En esas 2 semanas largas entre una y otra fecha, ambos planetas estarán al oeste del Sol, imposible de ver al principio de la noche, pero en la práctica unos cuantos días antes y después aunque tengan elongación este como ha sido la de Júpiter, estarán demasiado cercanos al Sol, y de hecho ya llevamos una temporada en que no se ha podido ver al planeta gigante.

Análogamente tendremos que esperar hasta mediados de Junio en que Venus, una vez situado al este del Sol (con elongación este) se haya separado lo suficiente para poder verlo en el crepúsculo verpertino. ¡Mas de un mes! sin ver planetas al principio de la noche.

Recapitulando y buscando situaciones opuestas:

La situación de estos días no solo es infrecuente, sino realmente excepcional: el que al comienzo de la noche no tengamos ningún planeta sobre el horizonte, y que tengamos que esperar nada menos que ¡6 horas! hasta que aparezca el primero.

Disfrutemos, si cabe, de la extraña circunstancia, y ya a finales de Junio aparecerán Mercurio y Venus por el oeste tras la puesta de sol. La curiosa pareja de los planetas interiores que personificaron la diosa de la belleza y el dios de los ladrones, el planeta más espectacular con el más escurridizo, en la mejor ocasión del año para ver a Mercurio desde el hemisferio norte como siempre en una estancia breve que lo compensa Venus con su presencia durante 9 meses. 

Y ya en diciembre aparecerán Venus, Saturno, Júpiter y Marte (además de Urano y Neptuno) que nos compensarán de su plantón actual. 

¡Y en febrero los 7! Especialmente el 25-2-25 con Mercurio junto a Saturno, cerca del Sol. Podría decirse que es la situación contraria a la de ahora.

El 25-2-2025 una hora después de la puesta de Sol, los 7 planetas por encima del horizonte en una latitud media del hemisferio norte.
Urano y Neptuno no son observables a simple vista, pero ahí están completando todo el grupo

En la misma fecha desde el hemisferio Sur la observación de los planetas será más complicada debido a la poca inclinación de la eclíptica en el otoño austral al principio de la noche.
Esta imagen corresponde a los 35º S apenas 30 minutos tras la puesta de Sol, y habrá que utilizar prismáticos o telescopio también para ver a Mercurio y Saturno
.

Por recoger otro ejemplo de situación favorable, si en esta ocasión de mayo del 2024 los planetas no se pueden observar al principio de la noche por estar al oeste del Sol, lo contrario ocurrirá en septiembre de 2040 cuando al encontrarse cercanos entre sí y al este del astro rey se producirá un extraordinario agrupamiento al atardecer. Eso sí, no estarán Urano ni Neptuno, pero ¿quién los quiere? en realidad solo han sido una excusa para realzar más lo de ahora. Además el día 8 estará por allí la fina luna creciente adornando aún más. 

En este caso desde el hemisferio sur se verá mucho mejor:


Pero volviendo a la situación actual en que no tenemos ninguno, habrá otras fechas en que quizás sea difícil ver a alguno de los planetas por su poca elongación, al estar angularmente cerca del Sol pero estén ahí junto al horizonte oeste, o que Urano o Neptuno salven la observación y juguemos a localizarlos con el telescopio, o que nos debamos de armar de paciencia esperando que aparezca alguno por el este pero: La misma situación de ahora con todos los planetas al oeste del Sol y tantas horas de escasez planetaria no se volverá a repetir hasta dentro de muchos años.

De hecho, en este siglo XXI no se ha dado ni se dará. Curiosamente lo más parecido fue lo de mayo de 2022, con la diferencia de que hubo que esperar menos horas a que Saturno apareciera, o en diciembre de 2066 en que tampoco se verán planetas al principio de la noche y será Neptuno el que poco después del final del crepúsculo romperá esa falta. Y si Neptuno no nos sirve, Saturno también aparecerá antes que ahora.


La coincidencia de hace dos años puede resultar curiosa, pero no lo es tanto porque a partir de Júpiter no cambian demasiado su posición de año en año, pero no esperemos nada parecido en 2026 porque  los planetas interiores van "a su aire" y tanto Mercurio como Venus ahí estarán acompañados de Júpiter que la pequeña diferencia de posición lo hará ocultarse después que el Sol.

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ACTUALIZACIÓN

Se está anunciando en los medios la extraordinaria ALINEACION planetaria que se puede ver los primeros días de junio de madrugada lo cual es debido, como ya se ha dicho, a que casi todos los planetas (excepto Venus) están al oeste del Sol y saldrán antes que él.


Pero a mi modo de ver la palabra ALINEACIÓN no es adecuada. Los planetas no pueden aparecer en cualquier lugar del cielo sino siempre cerca de la eclíptica, y si en un momento se ven varios planetas (sean 3, 4… o 7) siempre estarán alineados.

No es lo mismo alineación que conjunción, con lo que a veces se confunde. Por estar en la elíptica, si están al mismo lado del Sol se verán en una línea. La conjunción, que videntemente es mucho más difícil de que se produzca, implica que se vean cerca uno de otro, por la proyección de la visual desde nuestro planeta a la posición de los otros

Como ya he dicho, la situación actual, con 6 planetas en el cielo de la madrugada puede calificarse de excepcional por su rareza. Muy pocas veces ocurre. Pero no hay que engañarse, ni engañar a nadie, porque si no se dan unas condiciones de limpieza de cielo y horizonte bajo no se verán los 6. Mercurio y Júpiter estarán escondidos en la claridad del amanecer.

Entonces, yo no aconsejaría al público en general que madrugue para ver tantos planetas “alineados”, sino que espere unos meses cuando se verán al principio de la noche, a unas horas muchísimo más cómodas. Y además con la ventaja añadida de que, entonces sí, en febrero podrían verse todos (Urano y Neptuno por supuesto con prismáticos, como siempre, aunque casi es mejor olvidarse de ellos y admirar a simple vista el conjunto de los otros 5).


lunes, 5 de junio de 2023

Venus le hace “la cobra” a Marte


 Sin duda el astro más destacado al principio de la noche ha sido y está siendo el planeta Venus. Ese brillante “lucero” que incluso llama la atención a quienes lo conocemos si lo vemos de pronto salir de detrás de una nube, y tantas veces hemos oído la pregunta de “¿Cuál es esa estrella tan espectacular?”

Imagen del 22 de abril. Sin duda Venus destaca sobremanera pero aunque la diferencia de brillo con Marte es evidente, la evolución de las posiciones de ambos no deja de ser interesante

Desde el comienzo de este año en que lleva viéndose claramente en su aparición vespertina, Venus se ha cruzado en su camino con todos los demás planetas menos con Marte, porque cuando se dirige hacia él y parece que ocurrirá lo mismo que con los otros, se parará como si se arrepintiese, y ante el acercamiento del planeta rojo, retrocederá. En el lenguaje coloquial puede decirse que le hace una cobra.

Todos los planetas, personificados por figuras masculinas han pasado saludando a la bella Venus, pero con el dios de la guerra,...

Todo esto de los encuentros con el resto de planetas lo recogí en un reciente artículo ; pero ahora quiero resaltar el tema de Marte, diferente a los otros.

Con ello espero por un lado que surja la curiosidad por seguir mirando a Venus y sus evoluciones hasta el próximo mes de julio porque no ha acabado su actuación,  y por otra parte algo más técnico: recoger y explicar las evoluciones que desde la perspectiva del tercer planeta, vemos que realiza el segundo.

Concretando, se representan aquí las posiciones de Venus y Marte respecto al horizonte desde un lugar de latitud 43º N una hora después de la puesta de sol.


Y aquí la trayectoria de ambos sobre el fondo de las constelaciones, desde abril hasta agosto:


Durante estas pasadas semanas ya se han podido observar algunos detalles:

Efectivamente, en estas imágenes se aprecia las trayectorias del movimiento de ambos planetas. Aunque considerando las posiciones a una determinada hora parece que ambos se van acercando, tomando referencias sobre el fondo de las estrellas se ve cómo Venus va "persiguiendo" a Marte.

Las constelaciones son una buena referencia. Más interesante que trabajar con el mapa puede ser observar e incluso fotografiar. Por ejemplo el 15-5 Marte estaba alineado con Cástor y Pólux, las dos estrellas más brillantes de Géminis, mientras que Venus estaba en el interior de la constelación.


En esta imagen del 18-5 Marte (arriba a la izquierda) ya se había desplazado un poco.


Venus llegó al mismo lugar el 1-6, precisamente cuando Marte estaba en el cúmulo del Pesebre:


No se aprecia el cúmulo en la foto, pero sí en esta otra, dos días antes, cuando se acercaba.

Marte, el punto brillante de la derecha, se acerca al Pesebre, en la constelación de Cáncer

Ayer (4 de junio) ya lo había sobrepasado

Por cierto, Venus pasará por allí, rozando el cúmulo, el 13 de junio.

Pero ayer Venus también sobrepasó la línea Pólux-Cástor


Y superponiendo ésta con la imagen del día 1 con la referencia de las estrellas, se ve que ambos planetas aunque se mueven en la misma dirección, Venus lo hace más rápido y se están acercando entre sí: 




La clave principal del comportamiento de Venus primero con su aproximación a Marte y luego su alejamiento está fundamentalmente en el aumento y luego disminución de la elongación, ya que pasará por el punto de máxima elongación oriental precisamente cuando ya esté cerca de alcanzar al planeta rojo. 

Analizando las posiciones de los planetas en sus órbitas, se ve el motivo:


De todas formas, aún después de la máxima elongación de Venus, se sigue acercando a Marte durante la mayor parte del mes de junio porque hay otros factores. Efectivamente, en ese momento comenzará a disminuir su elongación, moviéndose en sentido contrario respecto al Sol, pero al principio lo hace muy lentamente y como la elongación de Marte también está disminuyendo, y además más rápidamente, ambos planetas seguirán acercándose (vistos desde aquí) hasta finales de junio. 

Durante este mes el recorrido del Sol respecto a las estrellas es ligeramente mayor que el de Venus, y éste mayor que el de Marte

Durante este periodo más bien es Marte el que parece acercarse a Venus, que se le ve casi quieto como esperándolo; pero en cuanto llega, se da media vuelta y se aleja rápidamente.

En esta “cobra” influye también la latitud eclíptica de Venus, que cambia muy rápidamente hacia el Sur, y aunque la de Marte también disminuye, lo hace en mucha menor medida por estar aun lejos de su nodo descendente y tener una inclinación orbital menor (1.85 frente a 3.4). De hecho, en esos momentos Venus está muy cerca de su nodo descendente, que es donde más rápido varía esa coordenada. Por ello no solo se retirará hacia la derecha de Marte, sino también hacia abajo (En el hemisferio sur hacia la izquierda y arriba)

Posición de los planetas en sus órbitas el 4-7-2023 y situación de los nodos, en una proyección con el plano de la eclíptica de perfil

¿Por qué ha ido sobrepasando a todos los demás planetas (hacia el este - izquierda), pero a Marte no?

Cuando Venus comenzó su aparición vespertina a principio de año casualmente todos los planetas  tenían elongación Este no muy elevada (estaban situados al Este del Sol) y con ello esa separación angular iba disminuyendo. Venus al ir aumentando su elongación los sobrepasó, pero ha alcanzado su máxima elongación cuando Marte aún estaba sin rebasar.

En ese momento ya está cerca de Marte, pero al invertir la dirección de su movimiento, no llega a sobrepasarlo.

Posición de los planetas en Enero y en agosto, cuando comenzó y terminará el periodo vespertino de Venus, y visual desde la Tierra:

Posición de los planetas en enero y en agosto, cuando comenzó y terminará el periodo vespertino de Venus, y su visual desde la Tierra. Marte es el único que no ha sido "alcanzado" por Venus.
Las órbitas de Urano y Neptuno no están a escala.

jueves, 9 de febrero de 2023

Venus se cita con todos los demás planetas


Si el pasado año tuvieron lugar de madrugada, y por ello con muy pocos espectadores, ahora las conjunciones planetarias ocurren a horas mucho más prudenciales. 

Los planetas parecen estrellas muy brillantes, y el hecho de ver dos de esos astros tan cercanos entre sí (desde nuestra perspectiva) siempre es un espectáculo para los aficionados a la astronomía y para el público en general aunque no los conozca:

Júpiter y Saturno aparecían muy juntitos el 21 de diciembre de 2020. Aunque esta conjunción tuvo mucho eco, sobre todo porque hay que esperar 20 años para que se repita, estos meses podrán verse otros encuentros planetarios, alguno incluso aún más atractivo.

Curiosamente, y para darle más realce, en todas las conjunciones desde finales del pasado diciembre  hasta el comienzo de julio de este año está presente el planeta Venus, el más brillante. Visto desde la Tierra, el segundo planeta va sobrepasando a cada uno de los otros, incluso a Urano y Neptuno aunque estos no los vemos sin ayuda óptica. Pero cuando se dispone a hacerlo con Marte, el único que le falta,…

Debido a este protagonismo de Venus, y a que estos fenómenos corresponden a su aparición vespertina, todas estas conjunciones son visibles al principio de la noche; un aliciente más para observarlos.

Pero veamos las fechas y circunstancias de todos ellos en esta simulación:

Como se habrá podido apreciar, después de haber estado junto a todos los demás planetas Venus tendrá una larga aproximación hacia Marte, pero antes de acercarse demasiado, y como si hubiera visto en él algo peligroso, se retira rápidamente.

Entre todas estas conjunciones, sin duda la más llamativa será la de Venus con Júpiter que ocurrirá el 1 de marzo. Si en 2020 se habló tanto de la “gran conjunción” esta será más espectacular aunque no sea tan mediática por no ser tan infrecuente, e incluso ahora los dos planetas se acercarán menos (estarán a menos de 0.5º cuando se vean cerca del Pacífico, pero desde España a 0.75º); pero el ver juntos a los dos astros más brillantes del cielo después del Sol y la Luna, tiene mucho atractivo. Seguramente escribiré algo sobre ella, los días previos.

Por supuesto, todo esto es según nuestro punto de vista, y ocurre a medida que cada uno de los planetas se va moviendo en su órbita, y desde otro planeta la situación sería distinta. En esta animación, además de las conjunciones se ven las posiciones de cada planeta en su órbita que las motivan.


Las conjunciones de Venus con los dos planetas más exteriores pueden servir para localizarlos y verlos con el telescopio, ya que normalmente no los conocemos.

- El 15 de febrero Neptuno estará a menos de medio grado del segundo planeta, situado según el mapa, aunque quizás no sea necesario porque con una magnitud 7,8 no hay ninguna estrella tan brillante por la zona próxima a Venus.


- El 30 de marzo Urano estará a poco más de un grado de Venus, y en este caso sí habrá varias estrellas de brillo similar en las cercanías y este mapa puede ser de utilidad para localizarlo:



En realidad ya voy tarde porque las dos primeras conjunciones ya han ocurrido, aunque las fotos de éstas pueden servir para imaginar lo que nos puedan ofrecer las demás:

- El pasado 29 de diciembre de 2022 los dos planetas interiores se acercaron a menos de 2 grados.  Fue una lástima que por aquí estuviera nublado todos los días próximos, excepto el día 19 cuando, aún no muy cercanos, pude obtener imágenes por separado de ambos porque en esa fecha cuando se ocultó Venus el cielo estaba todavía demasiado brillante como para ver al mucho más débil Mercurio.

25 minutos después, ya con el cielo más oscuro, pudo verse la puesta de Mercurio:

En esa fecha no eran visibles simultáneamente los dos planetas porque Venus se ponía cuando el cielo todavía estaba brillante y ese brillo impedía ver a Mercurio. Tenía que ser después de la puesta de Venus cuando ya estuviera lo suficientemente oscuro para verlo. 

Pero el día clave, el 29, al ir aumentando Venus su distancia angular con el Sol (su elongación) se pondría más tarde y habrían podido verse los dos.

Montaje de como se podría haber visto la conjunción de Venus y Mercurio el 29-12-22

- El 22 de enero fue la conjunción de Venus y Saturno, que llegaron a estar  una distancia menor de un grado. En este caso hubo más suerte y pude ir obteniendo imágenes de los dos planetas en fechas previas y el mismo día de la conjunción.

Acercamiento de Saturno y Venus durante varios días, hasta la conjunción

Además de las conjunciones recogidas en las simulaciones, en este intervalo de 7 meses se producen otras dos, pero no serán nada sencillas de observar:

- El 28 de marzo habrá también una conjunción de Júpiter con Mercurio, pero ya bajo el horizonte una hora después de la puesta de sol. 45 minutos después la situación será ésta, y si uno de los protagonistas como en todas las demás fuese Venus (en este caso alejado de la escena), podría intentarse, pero con Júpiter no es lo mismo y será bastante difícil:


- Por otra parte, el 21 de julio Mercurio se verá a la misma altura que Venus pero no se considera conjunción porque no tienen la misma longitud eclíptica (lo explico en el anexo), lo que sí ocurre 6 días después pero ya el segundo planeta bajo el horizonte una hora después de la puesta de sol, aunque el gran brillo de Venus quizás permitiera verlo solo 35 minutos después de la puesta de Sol y luego con esa referencia y utilizando unos prismáticos, se podría intentar localizar a Mercurio. 


En cualquier caso la situación del día 21 merece la pena, por la presencia de la Luna fina cerca de Marte ya muy débil y la estrella Régulus en las cercanías

Estas dos últimas conjunciones sí podrán verse en lugares cercanos al ecuador, donde la eclíptica estará más vertical y nuestros protagonistas se ocultarán en cielos más oscuros.

Estés donde estés te animo a que mires el cielo, veas los planetas, cómo se acercan, y la imagen de dos de ellos en conjunción. Ahora no es como con el cometa: Excepto Urano y Neptuno los verás sin ningún problema a simple vista, incluso con mucha contaminación lumínica. Valga como ejemplo la posición actual de Venus y Júpiter en esta imagen, que cada vez se verán más cercanos:


Y el 22 de febrero, cuando Venus y Júpiter ya se hayan acercado hasta una distancia de 7º aparecerá entre ellos la Luna para ofrecer un espectáculo diferente y más completo, sobre el que pronto escribiré.



¿Es especial esta serie de conjunciones planetarias?

Desde luego es muy poco frecuente, y el hecho de que un planeta se sitúe junto a los otros 6 (visto desde aquí, que evidentemente la Tierra no cuenta) en tan poco tiempo solo puede ocurrir con Venus, que es el más rápido, y si pilla a los demás en una misma zona del cielo. En los 7 meses que duran las apariciones vespertinas de Venus (eliminando el tiempo en que la elongación es demasiado pequeña), Mercurio casi siempre pasará junto a él aunque también habitualmente demasiado cerca del Sol, pero los otros 5 deberían estar en un ángulo que recorre Venus visto desde aquí. Es un ángulo amplio, por lo que alguno casi siempre habrá, pero el que estén ahí todos los demás planetas no deja de ser una casualidad.

Pero más llamativa será incluso la situación en el año 2040 porque Venus hará la tarea en mucho menos tiempo. No se cruzará con Neptuno pero sí con todos los demás, más rápidamente que ahora porque los encontrará muy agrupados y lo tendrá muy fácil:

 

Posición de los planetas tras completar Venus todas las conjunciones.

Seguramente los titulares hablarán de la "conjunción de los 5 planetas", refiriéndose a las imágenes de mediados de septiembre.

Tiempo habrá…

Conjunciones en ascensión recta y en longitud eclíptica

En la última conjunción (Mercurio y Venus en julio) quizás pueda sorprender el que no se considere que ocurre el día 21, en que los dos planetas se ven uno al lado del otro, a la misma altura, y haya que esperar unos días.

En principio se dice que dos astros están en conjunción cuando según nuestra visual están cercanos entre sí. Pero los planos orbitales de los planetas no coinciden y cada uno tiene diferente inclinación, aunque no muy diferente, y por ello cuando se van acercando no es de esperar que lleguen a coincidir (podría ocurrir pero sería mucha casualidad), sino que se acercan hasta que a partir de un momento comienzan a alejarse habiendo pasado por arriba o por abajo del otro. Se cruzan sin haberse visto juntos

Sin entrar en muchos detalles la conjunción sería cuando están más próximos, pero eso no es tan fácil de determinar y por ello hay 3 tipos de conjunciones según las coordenadas que se utilicen para situar el planeta: además de la proximidad absoluta, en ascensión recta respecto al ecuador y en longitud eclíptica respecto a la línea de la eclíptica en los momentos en que la línea que une los dos astros sea perpendicular a uno u otra, y normalmente ocurren en momentos diferentes, aunque si no se especifica nada se supone que nos referimos a su posición respeto a la eclíptica.

Por ejemplo la conjunción de Venus con Saturno del 22-1-23 ocurrió a las 20:38 respecto al ecuador y a las 23:14 respecto a la eclíptica, en un momento que ya no eran visibles desde la península Ibérica.

lunes, 2 de enero de 2023

El cielo más espectacular de tu vida


Si sueles mirar el cielo, o tienes curiosidad por hacerlo, estos días próximos al cambio de año son sin duda los mejores desde ambos hemisferios, aunque siempre mejor desde el sur. 

Pero empiezo por el norte, donde viven la mayoría de lectores de este blog. Aquí suele decirse que  el cielo del invierno es el más llamativo porque aparecen varias constelaciones destacadas, y además situadas casualmente en una misma zona del cielo.

Este año además están acompañadas por los planetas.

Latitud 43º N. Constelaciones que se ven al principio de la noche en estas fechas.

La más conocida de estas constelaciones es sin duda Orión: por su forma simétrica, por sus 3 estrellitas alineadas y equidistantes que forman el llamado “Cinturón de Orión” y por sus dos estrellas más brillantes, la gigante blanco azulada Rigel y la supergigante roja Betelgeuse:

Después del nombre de cada estrella aparece su magnitud, y entre paréntesis el lugar que ocupa según el brillo, entre todas las estrellas del cielo, aunque a veces existan pequeñas discrepancias según las fuentes.

Pero alrededor de Orión hay varias constelaciones que dan más realce a esta zona del cielo

Géminis, con Cástor y Pólux sus principales estrellas que representan a los gemelos de la mitología griega, de distinto padre pero con un amor fraternal llevado al extremo.



Auriga, con su forma pentagonal, aunque uno de los vértices no sea suyo, y con su estrella Capella,


El Can Menor y el Can Mayor situadas al sur de Orión con sus brillantes estrellas Proción y Sirio, la más brillante del cielo

El Can Menor

El Can Mayor


Y al norte de Orión, además de la citada Géminis, la también zodiacal Tauro, con la estrella rojiza Aldebarán y los cúmulos abiertos de las Híades y las Pléyades.


Estas constelaciones son las que siempre se citan al hablar del cielo del invierno, pero... Si nos restringimos a principios de dicha estación y al comienzo de la noche, que es el momento más propicio, podría realzarse incluso más porque todo lo anterior se completa en la zona opuesta del cielo con el triángulo del verano

Si, porque aunque parezca una contradicción, en estas fechas invernales y a esas horas la gran figura del denominado "triángulo del verano" del que forman parte las estrellas más brillantes de las constelaciones de Lira, Cisne y Águila aún no se ha puesto por el Oeste, cuando por el Sureste ya ha aparecido Orión y todas sus compañeras. 

También habría que añadir la estrella Fomalhaut de Piscis austrinus, de magnitud 1.15 ocupando el lugar 15 por su brillo y que pese a estar en el hemisferio sur celeste se mantiene en nuestro cielo hasta después de que empiece a marcharse el "triángulo".

Si nos centramos en una latitud media del hemisferio norte al principio de la noche únicamente falta la estrella Sirio, la más brillante, que esa sí esperará a que el triángulo veraniego empiece a ocultarse, y a pesar de que hay muchas estrellas brillantes que solo se ven en el sur, desde aquí veremos 10 de entre las 20 más destacadas.


Desde el hemisferio Sur, aunque no pueda verse en esta época el triángulo del verano (tremenda paradoja porque allí sí es verano, y este triángulo asoma por el horizonte en invierno) también es visible la zona más espectacular con Orión y sus compañeras, y además con la presencia  desde el principio de la noche de las dos estrellas más brillantes del cielo (Sirio y Canopus que no se ve nunca en el hemisferio norte), y como además están varias de las estrellas más destacadas del Centauro y la Cruz del Sur, además de Achernar de la Ballena, que solo se ven en ese hemisferio, el espectáculo es aún mayor.

En una zona muy reducida y cercana al polo sur celeste se encuentran las constelaciones de Centauro y la Cruz del Sur con 4 estrellas de entre las 20 más brillantes del cielo, incluida la tercera de ellas, Rigil Kent o alfa Centauro, la estrella más cercana a la Tierra.


En la constelación de la Quilla, (antes formaba parte de Navío) se encuentra también la segunda estrella más brillante del cielo, la citada Canopus.


Con todo, para una latitud media del hemisferio sur a principios o mediados de enero al principio de la noche el cielo está poblado de más estrellas brillantes que en el norte:

Pero si esto ocurre todos los años, este comienzo de 2023 es especial porque esas estrellas estarán acompañadas de los 4 planetas más espectaculares luciendo sus mejores galas. Mercurio acaba de irse, pero tampoco podría incluirse nunca a esta colección de luces porque cuando aparece, siempre se limita al cielo crepuscular y nunca comparte escenario con las estrellas, y por otra parte Venus va ganando importancia día a día.

Aspectos relativos a la situación de los planetas aparecieron en el post anterior y ahora incluyo sus posiciones con el cielo completo en lugares de diferente hemisferio:

Posiciones de los planetas entre las estrellas, una hora después de la puesta de sol

Esta acumulación de planetas no ha ocurrido al principio del invierno, desde 1966; pero entonces con Marte mucho más débil y cercano al horizonte no destacaría, por lo que habría que retroceder aún más, hasta 1942, para encontrar algo parecido a lo actual. Algo, que casi nadie de nosotros pudo ver, y que habrá que esperar a 2081 para encontrar algo similar (bueno, entonces aún mejor, pero me temo que...) Por eso el título del post.

Pero incluso hay algo más, porque para finales de enero se anuncia el cometa C/2022E (ZTF), que aunque no destacará en un primer vistazo, parece que podrá apreciarse sin ayuda óptica y pondrá la guinda al espectáculo.

Por todo ello, si te gusta mirar el cielo estrellado, no te pierdas esta magnífica oportunidad. Aunque no conozcas las constelaciones te impresionará y puede ser un aliciente para que empieces a aprenderlas. Aprovecha las noches despejadas, aléjate aunque no sea mucho de la contaminación lumínica, y no olvides que no tendrás otra oportunidad de ver tantas luces en la noche, por encima del horizonte.

lunes, 19 de diciembre de 2022

Espectáculo navideño

 

Esta Navidad los astros se suman al conjunto de luces que adornan nuestros pueblos y ciudades con una coreografía espectacular.



Además de las constelaciones invernales que irán desfilando a lo largo de la noche destacando sobre las de cualquier otra época del año, los cinco planetas observables a simple vista estarán en nuestros cielos tras el crepúsculo vespertino, acompañados de la fina Luna creciente. Algo que no ocurría desde hace más de 6 años.

Concretamente el día 25 podrán verse, por orden y de Oeste hacia el Este, Venus, Mercurio, la Luna, Saturno, Júpiter y Marte, como se recoge en este gráfico:


Incluso si no queremos discriminar a los dos últimos planetas, que por estar tan lejos no podremos verlos sin ayuda óptica, también estarán ahí Urano y Neptuno a izquierda y derecha de Júpiter respectivamente.

Como también debo felicitar a mis lectoras y lectores de otros lugares (a algunos por doble motivo) esta es la situación para otras dos latitudes, también una hora después de la puesta de Sol:

En la misma latitud del primer gráfico, pero en el hemisferio sur, la situación es simétrica por estar casi en el solsticio (un poquito más bajos los astros porque el día 25 ya estarán en verano y nosotros en invierno)
Desde el ecuador se verán todos a mayor altura, con la ventaja añadida de que oscurece antes. Para una correcta interpretación del gráfico hay que tener en cuenta que Marte está casi en la misma línea (casi vertical) que los otros planetas, pero continuando por el cenit.

A Mercurio, como siempre, quizás cueste localizarlo aunque contaremos con la inestimable ayuda de Venus que estará próximo y como él reaparece en el crepúsculo vespertino después de meses de ausencia para acompañar a los tres planetas exteriores que llevan ya un tiempo.

Los dos últimos en llegar ya están aquí. A Venus y Mercurio he podido fotografiarlos hoy mismo día 19. Aunque a simple vista todavía es difícil, cada día lo será algo menos.

Venus, a punto de ponerse por el horizonte de Bilbao, casi una hora después que el Sol

Y tras otros 25 minutos se ocultó Mercurio, casi por el mismo lugar.

Al ver estas dos imágenes puede resultar chocante que Mercurio aparezca tan brillante o más que Venus. Lo que ocurre es que al estar el cielo ya más oscuro pude dar una mayor exposición con lo que aumentó el brillo de Mercurio. Pero el ojo hace algo similar.

La aproximación de Mercurio al horizonte desde detrás de la nube, aunque dificultoso de seguir, fue interesante al tratar de vislumbrarlo a simple vista:



Ya solo falta la Luna para completar la coreografía, aunque hasta navidad no aparecerá.

La presencia del primer planeta será fugaz, pudiéndose observar solo hasta final de año, y eso si disponemos de un horizonte suroeste bajo y un cielo limpio, aunque desde la zona ecuatorial podrá verse durante más tiempo.

Los demás conservarán aproximadamente su posición relativa hasta que Saturno los abandone, hacia finales de enero, precisamente cuando tendrá un encuentro cercano con Venus.

Y si alguien quiere intentar ver una luna de solo un día, el crepúsculo vespertino de nochebuena será el momento, cuando se situará incluso más cerca de Venus y Mercurio, formando un magnífico triángulo. No será sencillo por la finísima fase, y probablemente podrá localizarse Venus más fácilmente, y a partir de él intentar buscar la Luna.

24-12-2022,  45 minutos después de la puesta de Sol, para una latitud de 40º

Selene, la dama de la noche irá visitando muy de cerca a cada uno de los planetas, según se va desplazando día a día hacia el este y aumentando su fase.

Como se ha dicho el día 24 estará muy próxima a Venus y Mercurio, el 26 se acercará a Saturno, el 29 a Júpiter y el 3 de enero a Marte.

El hecho de que puedan verse a la vez los cinco planetas es algo que no se produce muy a menudo. Se vieron la pasada primavera y también en verano de 2020, pero fue de madrugada.

Por la tarde habría que retroceder hasta agosto de 2016, y no se volverá a repetir hasta finales de febrero de 2025, en ambos casos con mayor dificultad que ahora. 

Evidentemente todo esto es desde la perspectiva del tercer planeta, porque objetivamente la posición de estos astros del Sistema Solar no tiene nada de especial.

Posición de los planetas el 25-12

Trazando una recta que pase por la Tierra, si se consigue que todos los planetas queden al mismo lado y el Sol al lado contrario significa que en algún momento de la noche se verán los cinco. Si además el Sol queda antes que ellos moviéndonos desde la Tierra en sentido directo significa que se verán al principio de la noche.

Aprovecho esta circunstancia para desearos unas FELICES FIESTAS DE NAVIDAD y entre el turrón y las uvas no olvidéis mirar el cielo.