La última noche del mes de julio vi la primera perseida de
la temporada y ya he tenido varias opciones más para pedir deseos, como es costumbre cada vez que se ve una estrella fugaz. Aunque todavía faltan unos días para el momento
en que se producirá el máximo de actividad, conviene ir dando pautas y
observando la previa del espectáculo.
Casi siempre que hablo de astronomía con personas no
versadas en el tema, me preguntan sobre las estrellas fugaces y me cuentan sus experiencias cuando las han
visto, siempre en los veranos. Y cuando se habla de los fenómenos astronómicos
que ocurrirán en el verano, se suele empezar por citar las “lágrimas de San
Lorenzo” nombre popular con el que se suele conocer a las Perseidas y que explico a continuación.