Cuando casi por casualidad me picó el gusanillo de la
astronomía, tenía entonces 21 años, había una idea que me motivaba. Yo quería descubrir
las estrellas, esas estrellas que habían estado siempre ahí, formado parte de
mi paisaje, y que a pesar de ello, no las conocía.
Todos tenemos un paisaje conocido, el que habitualmente nos
rodea, que nos sabemos de memoria. Pero ese paisaje acaba en el horizonte. El
otro paisaje, el del “horizonte para arriba”, para la gran mayoría nos es desconocido.
¿Con cuál de los dos paisajes te quedarías, el de arriba o el de abajo? Sagitario y Escorpio desde Araúzo de Torre 7-2015
Podrá decirse que en muchas ocasiones la contaminación
lumínica y las nubes nos impiden ver, y en definitiva conocer, ese paisaje. Que
aunque nos aprendamos el cielo de hoy antes de irnos a la cama, mañana si nos
levantamos aún de noche, será distinto. Incluso que si hacemos un largo viaje,
también las estrellas que veamos pueden ser diferentes. Puede parecer difícil
controlar todos esos cielos.