Los primeros días de septiembre no suelen ser muy
atractivos para gran parte de la población. Mucha gente acaba de terminar sus
vacaciones y se incorpora a la rutina de siempre: madrugar, recuperar ritmos de
trabajo perdidos, quizás volver a ver a ese compañero que nos cae tan mal...
Pero a quienes nos gusta mirar el cielo, este año tenemos un aliciente, y es
que al ir a nuestras ocupaciones por la mañana, si somos madrugadores, volvemos a ver a ese otro personaje
tan atractivo: Venus, el lucero del alba.
El planeta Venus puede aparecer bien en el crepúsculo matutino o bien en el vespertino. Ahora lo tendremos todas las mañanas hasta el final del
invierno para darnos los buenos días. Cuando aparece por la tarde en algunas
zonas rurales se le conoce como “el lucero borreguero”, haciendo referencia a
la hora en que se recogen los rebaños. Esta situación se ha dado en los últimos
meses y ahora es cuando vuelve a recuperar su apelativo de “lucero del alba”.
Sin duda eso "del alba" es más sugerente, incluso atractivo y usado por quienes no suelen observar el cielo o quienes no suelen madrugar. Aparece en títulos de películas, libros, etc. Algo similar ocurre por ejemplo con la lluvia de estrellas "Líridas" que todo el mundo quiere verlas, se anuncian en todas partes, y pocos se acuerdan de las "Eta acuáridas" que ocurren solo dos semanas después y son mucho más interesantes.