Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

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sábado, 21 de octubre de 2023

Eclipses: es el turno de la Luna

 El pasado 14 de octubre se produjo un eclipse de Sol y, como siempre ocurre, con dos semanas de diferencia (en este caso después) tenemos otro de Luna. Concretamente la noche del sábado 28 al domingo 29.

Es solo un eclipse parcial, donde solo se oscurecerá una pequeña zona de la Luna, pero eso no le quita la magia de ver algo "diferente" ni la admiración por la precisión de la mecánica celeste.


Para compensar, el eclipse del día 14 se vio solamente en América que es precisamente el único continente en que éste prácticamente no se verá.


Aunque no compensa del todo con el de dos semanas antes, porque los eclipses de Sol son mucho más espectaculares. Aquel fue anular y este solo parcial, muy pequeño y hay una zona en América (el Noreste de Brasil) en que se ven el principio y el final de uno y otro respectivamente, además de las 5 islas occidentales de Canarias donde se vio el principio del de sol y también se verá el de luna.

A diferencia de los eclipses de Sol, los de Luna se ven simultáneamente desde todos los lugares en que puedan observarse. El eclipse en su fase parcial comenzará a las 21:35 (Hora Central Europea), el máximo será a las 22:15 y acabará a las 22:52. Como en todos los eclipses de Luna, hay dos fases penumbrales al principio y al final, cuando la Luna se oscurece muy ligeramente, pero apenas son perceptibles. Sobre los eclipses penumbrales escribí hace tiempo un par de artículos.

Tomando como referencia el horizonte de Madrid, la situación será la de este gráfico, y para otras localidades de la península solo cambiara un ligero giro de la Luna:


La sombra terrestre se deslizará por el sur de la Luna, hacia el cráter Tycho, el que más destaca en luna llena, y cuando esté ya muy próxima a él se retirará hacia la derecha.

Para la península Ibérica son horarios muy buenos, teniendo en cuenta además que será en fin de semana. Hay que recordar que los eclipses de Luna son simultáneos desde todos los lugares en que sean visibles, pero claro; el momento de la noche en que ocurren depende de la longitud geográfica. En China o Australia ya será el final de la noche y en el Este de Brasil será el comienzo de la misma. Por eso la Luna aparecerá girada respecto al horizonte local:

Imágenes de cómo se verá el máximo del eclipse desde diferentes lugares

A pesar de que en latitudes altas del interior del círculo polar ártico en estas fechas es casi noche perpetua, la Luna llena (que está en la zona opuesta al Sol) tiene presencia las 24 horas, y durante el eclipse alcanzará una buena altura. Como puede verse en el mapa, desde lugares cercanos al polo Norte, se verá el eclipse completo por esa misma razón mientras que en la zona antártica cercana al polo Sur (está en la zona 8) no se verá porque no aparece la Luna sobre el horizonte.

Este eclipse es pequeño porque ocurre relativamente lejos del nodo (en este caso el ascendente).


Eso hace que cuando se produce la luna llena y nuestro satélite pasa cerca de la sombra de la Tierra, ya se ha separado bastante de la eclíptica y solo "toca" un poco esta sombra.

Estas circunstancias geométricas trataré de explicarlas en un próximo post.

El postre del espectáculo

La noche del eclipse la Luna estará acompañada de cerca por el brillante planeta Júpiter, y si tenemos un telescopio, entre vistazo y vistazo a la Luna, casi más llamativo será observar Júpiter y el desplazamiento de sus satélites, concretamente durante el eclipse Calisto e Io se van acercando al disco de Júpiter. 

Posición de los principales satélites de Júpiter en el momento central del eclipse de Luna

Y si seguimos observando horas después, veremos como Io pasa por delante del planeta precedido por su sombra pero Calisto pasa por el Sur sin acercarse demasiado, e incluso podrá verse cuando, más tarde, Io vuelve a salir y separarse del disco de Júpiter. 

Sobre estos temas y la descripción de los fenómenos puedes leer "Júpiter, ahora sí", aunque lo escribí hace años.

Situación a las 4 h del día 29 (las 5 si no has cambiado la hora)

Es una buena excusa para pasar la noche observando, y si anotas las horas de los fenómenos, ten cuidado porque en la Unión Europea es precisamente esa noche cuando se cambian los relojes para adecuarlos al horario de invierno. Algunos cambian ellos solos, pero otros no.


ACTUALIZACIÓN  29-10

En Bilbao la mayor parte del tiempo estuvo nublado, pero con algunos claros esporádicos que permitieron ver algo del eclipse en no muy buenas condiciones. Como muestra, estas dos imágenes del momento central y cerca del final.



sábado, 30 de septiembre de 2023

Imágenes de "La luna llena más cercana a..." y algo más

Para compensar los áridos desarrollos geométricos del artículo anterior, sobre la luna llena más cercana al equinoccio de otoño, este es mucho más breve y más amable. Bueno, al final incluyo un anexo que completa la última explicación del anterior artículo.

En esta ocasión la meteorología ha sido propicia y ha permitido tomar imágenes que ilustran toda la teoría, y pude captar la salida de la luna llena ayer día 29, la más cercana al equinoccio y, como dije, la más breve.

Están tomadas desde la playa de Somo, en Cantabria (latitud 43 N)


El lugar era propicio para, moviéndose un poco, ver nuevamente el espectáculo, incluso con un escenario más atractivo.


Y nuevamente salió la Luna:



También intenté obtener el ocaso lunar, ya el día 30. Pero una vez en menguante y con una diferencia máxima respecto al día anterior, era ya pleno día y, aunque se distinguía poco antes de ocultarse, durante la puesta prácticamente no se apreciaba.







Es precisamente este tema, y sus implicaciones, lo que no quedó justificado plenamente en el post anterior, e intentaré explicar. Ya lo he incluido al final de aquel, pero después de publicarlo, por lo que lo repito ahora:

El hecho de que la Luna llena cercana al equinoccio de otoño esté en la zona que ocupa el Sol en el de primavera, y ser en esos momentos cuando más aumenta la duración del día de un día a otro, (la presencia del Sol por encima del horizonte) origina que nuestra luna salga ahora con poca diferencia de tiempo respecto al día anterior, y esa diferencia vaya aumentando cada día, a partir de la fase llena.

Pero también podría ser que se ocultase cada día más tarde, aumentando también el tiempo en que está por encima del horizonte.

Con un gráfico sobre las posiciones de la luna llena próxima al equinoccio y las siguientes, teniendo en cuenta la inclinación de la eclíptica (que puedes ver en este enlace), queda claro que  ambas cosas son ciertas. con valores pequeños en el orto y mucho más grandes en el ocaso:

A partir de la luna llena se han colocado las posiciones del satélite en los días siguientes.
A la izquierda, al principio de la noche, las diferencias de la salida de la Luna de un día a otro son pequeñas pero van aumentando, mientras que en el gráfico de la derecha, al final de la noche, las diferencias en la puesta son muy grandes pero disminuyen poco a poco.

Todo esto es válido solamente para estas fechas.



miércoles, 27 de septiembre de 2023

La luna llena más cercana al equinoccio

  

Todos conocemos aproximadamente las peculiaridades del movimiento del Sol en los distintos momentos del año: La duración del día, los lugares de salida y puesta, la altura que alcanza sobre el horizonte, y cómo todo ello va cambiando según la estación.

Sin embargo es mucho menos conocido en el caso de la Luna, y más complejo porque aquí los cambios son más rápidos y también cuenta la fase. Si el Sol a lo largo del año recorre la línea de la eclíptica, también lo hace la Luna cada 27.3 días pero puede estar hasta unos 5º más al norte o al sur, que es la inclinación de su órbita respecto a dicha línea de la eclíptica.

La Luna Llena estará situada en la zona opuesta al Sol, es decir, en el lugar que ocupaba éste 6 meses antes (o después), el cuarto creciente está en los lugares en que estará el Sol en la siguiente estación (tres meses después) o el cuarto menguante donde estuvo el astro rey tres meses antes. Por eso lo de la famosa "luna de enero" que ocupa la altura y recorrido del Sol del verano y por eso destaca tan alta en el cielo.

El Sol se mueve en el ecuador y la Luna dentro de una franja de 5º a ambos lados de la eclíptica.
Todas las fases lunares representadas corresponden a las proximidades del equinoccio de otoño.

Al día siguiente de la fase llena la Luna habrá avanzado en la eclíptica unos 13º hacia el este debido a su movimiento alrededor de nuestro planeta (360/27.3=13.19º, y su posición será la opuesta a la que ocupaba el Sol aproximadamente 13 días después). Como la hora viene determinada a partir de la posición del Sol, la Luna saldrá más tarde que el día anterior y se pondrá más tarde. La altura que alcance será mayor que el día anterior si estamos en verano u otoño (ya que el Sol va alcanzando una menor altura) 

La siguiente luna llena alcanzará una mayor altura que la anterior si estamos en verano u otoño, ya que el Sol va alcanzando una menor altura y, como se dijo, está en la posición opuesta.

La salida de la Luna es un momento muy especial, sobre todo en fase próxima al plenilunio.

La aparición al atardecer de una luz inesperada, que a veces parece un fuego, e incluso puede dar pie a una situación romántica. Pero ¿Cuánto dura?

Desde que se ve el primer rayo de luna hasta que aparece completa por encima del horizonte en una latitud media son unos 3 minutos o poco más.


Por supuesto aquí está acelerado

Aprovechando un comentario de Rafael Martínez voy a analizar alguna de estas circunstancias, a partir de la luna llena más próxima al equinoccio de otoño, que ocurrirá este próximo día 29.

Concretamente Rafael citaba dos cuestiones:

1- La salida de la Luna llena próxima a los equinoccios, desde el momento en que empieza a asomar por el horizonte hasta que sale completamente es más rápida que en otras fechas, y en los solsticios más lenta.

2- A partir de la Luna llena próxima a los equinoccios, los días siguientes sale antes que en otras fechas

Estas circunstancias no son triviales, y por ello voy a intentar explicarlas dentro del siguiente anexo:




1- La distinta duración del orto lunar se debe a varias causas, siendo la principal la diferente longitud del recorrido que hace la Luna llena desde que empieza a salir hasta que acaba, debido a la diferente inclinación de su trayectoria.

Para empezar, conviene visualizar la situación en el Ecuador: 
La Luna, como los demás astros, sale allí en una dirección vertical, y en solsticios y equinoccios sigue una trayectoria según planos verticales paralelos separados por 23.5´

Para otra latitud todo es similar, pero estos planos estarán inclinados un ángulo igual a la colatitud del lugar.
Como se ha dicho, las posiciones en solsticios de la luna llena son opuestas a las del Sol

Aunque pueda parecer que esto implique que la Luna salga en todas las fechas según una trayectoria con la misma inclinación, se aprecia que no es así si se considera que la orientación del horizonte es diferente en cada caso:


Vista la situación en planta se aprecia que mientras que la altura que alcanza la Luna en los 3 casos  cuando ha acabado el orto lógicamente es la misma, la base (línea fusia) sobre la que se mueve respecto al centro del lugar es mayor en los solsticios, con lo que sobre los horizontes respectivos la trayectoria de la Luna será mayor, y tardará más tiempo en completarla por lo que la duración del orto será mayor que en los equinoccios..

Como se podría deducir a partir de gráficos similares, las diferencias son mayores cuanto mayor es la latitud. 
Concretamente la situación en la latitud 50º N es esta:
Comienzo y final del orto lunar para las lunas llenas próximas a solsticios y equinoccios


- En el caso del ecuador, según los anteriores gráficos y razonamientos, la duración del orto sería siempre la misma porque la Luna se mueve según una trayectoria vertical, pero en realidad no ocurre así: es también más breve en los equinoccios aunque la diferencia sea más pequeña (apenas unos pocos segundos), pero ahora el motivo es diferente: El pequeño movimiento de la Luna respecto a la esfera celeste en el tiempo que dura el orto debido a su traslación alrededor de la Tierra.


Cuando sale la Luna por el horizonte la vemos moverse aproximadamente en la dirección del ecuador (como a los otros astros)  pero respecto a la esfera celeste de fondo se mueve ligeramente en sentido contrario aproximadamente en la dirección de la eclíptica al girar alrededor de la Tierra.

En los solsticios la zona de la eclíptica cercana a la Luna llena (zona opuesta al Sol) es casi paralela al ecuador, y en los equinoccios forma un ángulo de 23.5º, con lo que ese recorrido de la Luna al proyectarlo sobre el ecuador será más pequeño, y la salida de la Luna será más breve:

La Luna pasa de A a B (se ha exagerado para una mejor visualización) durante el orto lunar.
Tampoco este paso será igual en todos los casos: donde se alargue el orto, B estará aún más separado y se alargará aún más.

Para visualizar mejor el efecto lo colocamos con el ecuador celeste vertical, tal como se vería, dejamos fija la esfera celeste y movemos el horizonte:



Puede parecer paradójico que visto desde el Ecuador es en los equinoccios cuando sale inclinada y esto implique una menor duración del orto, mientras que en otros lugares el efecto era el contrario. La explicación es que esta inclinación se debe al movimiento de traslación de la Luna y no al de toda la bóveda el este motivada por la rotación de la Tierra.

Este efecto también aparecerá en otras latitudes, pero es mucho menor que el anterior, e incluso para algunas latitudes realizaría el efecto contrario (en el equinoccio de otoño alargaría un poco el orto)

En el gráfico se ha exagerado el desplazamiento de la Luna mientras está saliendo para apreciar mejor las diferencias en distintos momentos.

Además se ha tomado un mismo desplazamiento de A a B de la Luna en ambos casos, aunque lógicamente cuando el orto dura más le dará tiempo a un desplazamiento mayor y eso incluso daría más peso al razonamiento.

En el anterior gráfico se ha colocado la Luna en la eclíptica, cuando en realidad puede estar separada de ella hasta 5º, pero los resultados serían análogos.

- Además existe otro factor que modifica la duración de ese orto: la cercanía al perigeo o apogeo, ya que si la Luna está en el perigeo se verá más grande con lo que su orto duraría un poco más. Además la Luna se moverá alrededor de la Tierra más rápida por la segunda ley de Kepler y con ello las posiciones A y B estarán más distanciadas aumentando más la duración del orto.

En el equinoccio de otoño se ha supuesto la Luna cercana al perigeo, como ocurre este año

Por el contrario, una luna llena cercana al apogeo implicará un tiempo menor en el orto lunar.

- Además, como estamos hablando solo de lunas llenas cercanas a equinoccios o solsticios, y ésta fase puede ocurrir más o menos cercana a los mismos, esto también influirá. Por ejemplo si fuese justo el equinoccio, su salida sería más rápida.

- Tampoco hay que olvidar que todo lo anterior se refiere a la luna llena situada exactamente en la eclíptica. Si aparece desplazada de esa línea (como se ha dicho puede estarlo hasta 5º) aumentará o disminuirá el efecto de las otras circunstancias.

Así, si desde el hemisferio norte quieres pasar un rato romántico lo más largo posible mientras veis salir la Luna, deberéis viajar hacia el norte, un año en que haya luna llena el 21 de junio, que en esas fechas pase cerca de su perigeo y que su latitud eclíptica sea próxima a 5º Sur (que esté lo máximo por debajo de la eclíptica).

Pero si tienes prisa y te conformas aunque no sea el récord, por ejemplo desde una latitud 60ºN la luna llena del próximo 27 de diciembre tardará en salir 11 minutos, o mejor el 21 de junio, que serán nada menos que ¡16 minutos!

Si la Luna llena marcada en rojo coincide con su perigeo, nos daría un orto aún más largo

En definitiva, son varias las circunstancias que influyen en la duración del orto lunar, pero siempre las de las lunas llenas cercanas al equinoccio serán las más breves.

Así en este año 2023 en la luna llena del 29-9, la más cercana a este equinoccio de otoño, el orto dura 2 minutos y 56 segundos, mientras que en el solsticio de verano (luna llena el 3-7) fueron 3 minutos y 45 segundos (la máxima de todo el año) y en el de invierno (27-12) serán 3 minutos y 29 segundos.

En el pasado equinoccio de primavera se produjo la duración mínima, el 7-3 fueron 2:46, menor que la de ahora, porque estaba mucho más lejos del perigeo.

Para otras fechas entre solsticio y equinoccio, evidentemente la duración del orto será intermedio entre estos.


2- Después de la Luna llena próxima al equinoccio, los días siguientes la Luna sale con menos diferencia que en otras épocas del año.

Como se ha visto, de una luna a la siguiente recorre unos 13º 

La luna llena está en la zona opuesta al Sol. Por tanto la Luna llena próxima al equinoccio de otoño estará en la posición del Sol en el de primavera. Al día siguiente se habrá movido unos 13 grados y por ello ocupará la posición del Sol unas dos semanas después, y así sucesivamente los siguientes días.


Cuanto más cerca del equinoccio de primavera no solo los días con cada vez más largos, sino que también es cuando más alargan (el día más largo es el del solsticio de verano, pero el alargamiento es menor) y por ello más disminuye el tiempo de una salida del Sol de un día a otro, y lo mismo le ocurrirá a la Luna en el equinoccio de otoño (aunque vaya en tramos de 13 días) por corresponderse con esas posiciones del Sol.

De todas formas este razonamiento no está completo, porque también la Luna podría aumentar la hora de puesta con el mismo resultado. Pero la diferente inclinación de la eclíptica, en estas fechas en el hemisferio norte, más horizontal a la salida de la Luna llena y más vertical a la puesta, hace que se cumplan ambas circunstancias.

A partir de la luna llena se han colocado las posiciones del satélite en los días siguientes.
A la izquierda, al principio de la noche, las diferencias de la salida de la Luna de un día a otro son pequeñas pero van aumentando, mientras que en el gráfico de la derecha, al final de la noche, las diferencias en la puesta son muy grandes pero disminuyen poco a poco.

Todo esto es válido solamente para estas fechas.

Con la Luna llena cercana al equinoccio de primavera ocurrirá lo contrario, por corresponderle posiciones del Sol de otoño, con días cada vez más cortos y ortos cada vez más separados.

Este año 2023 los datos en la latitud 40ºN son los siguientes: De la Luna llena del equinoccio de otoño (29-9) a la siguiente, además del día sale solo 26 minutos más tarde , las siguientes 28, 31, 37,

En el equinoccio de primavera (12-3 a la siguiente) 1 hora 10 min. las siguientes 1:12, 1:9, 1:5

Solsticio de invierno (27-12)  1:2, 1:5, 1:4

En el solsticio de verano (4-6)    1:8   57 min, 45 min, 

Por lo que es ahora mismo, cuando la luna llena y las de los siguientes días aparecerán por el horizonte con no demasiada diferencia en la hora, mucho menos que otras veces.

Pero si consideramos los ocasos lunares, estos ocurren muy separados aunque cada día menos, con diferencias de 1h 15m, 1h 12m, y 1h. 7m en esta ocasión, a partir del día 29.

En el próximo post, las imágenes del orto de la luna del día 29.


miércoles, 23 de agosto de 2023

La superluna azul

 

Según se está anunciando ya en muchos medios, la luna llena de este próximo día 31 de agosto (noche del 30 al 31) será superluna y luna azul: Coinciden la luna más grande del año con la segunda luna llena de un mismo mes, aunque esto último no tiene ninguna trascendencia astronómica y es una casualidad debido a la manera en que se determinó la duración y la distribución de los meses, que fue totalmente arbitraria. 

Por otra parte este año 2023 se han anunciado 4 superlunas, pero esta es la que se verá más grande. 

Ya he escrito varias veces sobre estos asuntos, incluso cuando este blog comenzó a caminar hace ahora ¡8 años! Siempre he criticado la exagerada utilización de estos términos pero ahora, después de ver que muchas personas preguntan sobre el tema, he pensado que quizás el que se difunda puede servir para que la gente se interese y aprenda algo de astronomía.

Sobre las llamadas superlunas escribí en este post en 2015en este otro en 2018 donde también se citan las lunas azules, o en este de 2020, aunque siempre se pueden tratar detalles nuevos.

También el 31 de enero de 2018 coincidieron ambos términos "azul" y "superluna", aunque en aquella ocasión no fue la superluna más grande de la serie (la siguiente fue más), como sí ocurre en este caso.

Por una parte hay que decir que las lunas azules no se ven de ese color, no tiene nada que ver con ello, y recibe ese nombre cuando es la segunda luna llena de un mismo mes, como he dicho antes. 

Me han llegado varias versiones sobre el origen de ese apelativo. En ingles la expresión "blue moon" se utiliza para indicar algo que ocurre muy raramente, pero no deja de ser curiosa la teoría que sugiere que en este caso "azul" es solo es una derivación de la palabra inglesa “belewe" que significa traidor (El término belewe quedó abreviado como blwe y luego se transformó en blue) pues según parece se pagaban impuestos en las lunas llenas, y en estos casos había que hacerlo 2 veces en un mes, o según otras versiones una segunda luna llena en un mes de primavera hacía que hubiera que extender el ayuno. Sea lo uno o lo otro, lo cierto es que la llegada de una segunda luna llena era algo negativo y por eso lo de "traidora", y en cualquier caso lo de luna azul se refiere a un fenómeno que no es habitual.

Las fases lunares en este mes, con 2 lunas llenas. A la segunda de ellas es a la que se le llama azul.

También se suele llamar luna azul a la tercera luna llena de una estación cuando en la misma aparecen 4, probablemente por una extensión del anterior concepto. Por ejemplo como sucedió en verano de 2021 y volverá a ocurrir en verano de 2024 y en primavera de 2027.

De las superlunas ya se ha hablado mucho porque cada año nos anuncian tres o cuatro. Como digo son esas lunas llenas que al estar algo más cerca de la Tierra de lo normal, se ven algo más grandes. 

No todas las lunas llenas se ven del mismo tamaño porque la órbita lunar es ligeramente elíptica. Aunque parece casi circular, la Tierra está apreciablemente separada del centro y cuando la Luna esté en el punto más cercano a nuestro planeta (en el perigeo de su órbita) se verá la más grande, mientras que cuando esté en el punto contrario (apogeo) la más pequeña

Las distancias de la Tierra al perigeo y al apogeo están aproximadamente en una proporción de 7 a 8

Lo de "superluna" es un término acuñado por el astrólogo Richard Nolle refiriéndose a aquellas lunas que se veían más de un 90% de lo más grande posible, porque siguiendo la tradición astrológica suponía que tenían influencia en las personas. Esto implica que siempre ocurrirán 3 o 4 superlunas seguidas.

¿Por qué un 90%? Por capricho del señor Nolle, aunque sería más lógico considerar solo la más grande, y con ese criterio es válida esta del final de agosto pero no la del pasado día 1 que también se anunció como superluna, ni la de enero de 2018 que también coincidió con la luna azul.

Por supuesto que eso de la influencia no tiene ningún sentido, aparte de una pequeña variación en las mareas, aunque sí se verán esas lunas algo más grandes y brillantes. Como para calibrarlo habría que compararlo con la luna de varios meses anteriores o posteriores, el cerebro no tiene la capacidad de evaluar tan pequeño cambio después de 29 días, y se necesitaría tomar imágenes con precisión para apreciarlo.

Además en la mayoría de las noticias se dice erróneamente que la superluna se verá un 14% más grande de lo normal, lo cual no es cierto. Se verá un 14% más grande que la más pequeña, o un 7% más grande de lo normal. Afortunadamente este error, que estuvo generalizado, va apareciendo cada vez menos.


Por todo lo dicho, para hablar de una superluna ésta debe estar cerca del perigeo, pero además tiene que ser luna llena. También pasa por el perigeo en otras fases, pero eso no cuenta. 

Algunos también llaman superluna a la luna nueva cerca del perigeo, aunque esta evidentemente no se verá más grande porque no se verá nada.

Curiosamente (hay razones de atracción gravitatoria), Los perigeos no son todos iguales, en unos la Luna está más cerca que en otros, y siempre los más cercanos de todo el año coinciden con las fases nueva y llena, como ahora.


Aunque en estas fechas con los calores veraniegos los números no son los acompañantes más adecuados, veamos cada cuanto tiempo ocurren estas circunstancias: 

A los astrónomos más que "superluna" nos gusta decir “luna en el perigeo”, y lo cierto es que solo una de las 4 superlunas de este año está relativamente cerca del perigeo (normalmente ni siquiera en él), y las otras están algo más alejadas de la Tierra, como se puede ver en el gráfico.

Las 4 superlunas de 2023. Manteniendo fija la referencia perigeo-apogeo, se han colocado las posiciones de 14 lunas llenas
Como este año la luna llena de julio y la de septiembre superan por poco el 90 %, hay 4 superlunas

De hecho, la luna llena de este año más cercana a ese punto, ésta próxima del día 31 de agosto, será dicho día (a la 1:36 T.U.) mientras que el perigeo ocurre el día 30 (a las 15:54 T.U.) cuando todavía no ha salido en Europa, aunque sí podría verse aquí una luna justo en fase llena y casi en el perigeo y en zonas de Asia coincidirían simultáneamente.

Si recordamos las fechas de las superlunas de otros años, veremos que estas se van retrasando de un año a otro: en 2022 fueron a mediados de junio, julio y agosto (siendo la más grande la de julio), y este año la de julio, las dos de agosto y la de septiembre. En 2024 serán las de agosto, septiembre, octubre y noviembre, siendo la más grande la de octubre.

En 2022 hubo solo 3 superlunas porque la más cercana estuvo más próxima al perigeo. La luna llena del 13-7-22 no fue superluna porque está ligeramente por fuera de la línea a trazos del 90%

El retraso de un año a otro se debe a que cada 27,55455 días la Luna pasa por el perigeo y cada 29,53059 días, de promedio, se produce la luna llena. Multiplicando este último número por 14 sale casi exactamente lo mismo que el primero por 15. Esto significa que si se produce una luna llena en el perigeo, al cabo de otras 14 vuelve a estar cerca del perigeo, como se puede apreciar en el gráfico de 2023 completo. 

14 lunaciones son un año y 48 días, o sea aproximadamente un mes y medio después en fechas y esta aparente contradicción ocurre por la retrogradación del perigeo, como se explica más detalladamente en el artículo "La órbita de la Luna"

El que ese número sea casi exactamente múltiplo de 15 (que es un número entero) significa que vuelve a estar casi en la misma posición respecto al perigeo, como se cita en el mencionado artículo.

Por otra parte, se produce una luna azul cada 2 años y medio de promedio, aunque en muchas ocasiones hay 2 casi seguidas, y si eso ocurre la primera de ellas será en enero, como se recoge en la siguiente imagen, debido a que febrero es muy corto. Efectivamente, si el 1 (o el 2) y el 31 de enero hay luna llena, en febrero no habrá ninguna porque la siguiente (29.5 días después) será el 1 o 2 de marzo por lo que habrá otra a finales de marzo, o bien en abril o mayo. Por ejemplo, en 2018 ocurrió en enero y marzo y volverá a ocurrir en 2037, mientras que en 2094 será en enero y abril.

Dos lunas llenas en enero y marzo. Marcadas en rojo

La última ocasión en que hubo dos lunas llenas en el mismo mes fue en octubre de 2020, y la próxima en mayo de 2026. También habrá luna azul en marzo de 2037, cuando además la segunda será superluna, pero no la más grande del año como ahora. Esta circunstancia actual no se repetirá en todo este siglo.





domingo, 16 de julio de 2023

Selene y Afrodita: el último encuentro de la temporada

 

En varias ocasiones he hablado de algún encuentro de la Luna con Venus, vistos desde el tercer planeta. Realmente es una situación que merece la pena señalar porque el hecho de ver muy próximos entre sí a los dos astros más brillantes de la noche es muy llamativo.

Más de una vez me han preguntado sobre cual era esa estrella que estaba al lado de la Luna. Si la situación ha llamado la atención de mi interlocutor, la respuesta es “Venus”; que estaba en conjunción con nuestro satélite.

En cada uno de estos 7 últimos meses se ha dado esta situación y el 20 de julio tendremos una nueva ocasión: La última de esta serie, y quizás la más atractiva siendo también interesantes las posiciones de la Luna del día anterior y el siguiente.

Del miércoles al viernes la Luna se situará cerca de Mercurio, Venus y Marte

Desde el hemisferio norte no estarán muy altos sobre el horizonte; pero si estamos atentos y tenemos el horizonte oeste despejado veremos a la Luna y Venus en el crepúsculo, aunque para visualizar a los acompañantes probablemente necesitemos unos prismáticos. La situación estará bastante mejor desde el hemisferio sur.

Aunque sea repetitivo, aquí la situación el día clave

Desde el hemisferio sur:

Incluso más avanzado el crepúsculo, desde el Sur todos los protagonistas se verán a mayor altura

Por un lado la Luna en estos casos siempre muestra su imagen más atractiva: Como se verá tras la puesta de sol estará en un fino creciente, normalmente de 2 o 3 días, a veces 4. Esto es porque Venus al ser un planeta interior nunca se aleja mucho angularmente del Sol, siendo su mayor elongación los 45º, y si está junto a él, la Luna, a unos 12º por día, a partir de la Luna nueva estará a menos de 4 días de ésta. En este caso serán justo 3 días.

Además debido a estas mismas circunstancias las situaciones se producen en el crepúsculo, con una tonalidad de cielo muy atractiva.

Pero el encuentro que va a ocurrir el 20 de julio es especial por varios motivos:

- Los dos astros van a estar acompañados por Marte, Mercurio y Régulus, la estrella más brillante de Leo, que precisamente estará entre los dos protagonistas, casi en su punto intermedio. 

- Venus presentará el tamaño aparente más grande y la fase más fina. Estos dos factores en las apariciones vespertinas van mejorando a medida que pasan los meses y, siendo ésta la última, será la mejor, aunque esto solo es observable con telescopio, o incluso con prismáticos.

Así, la Luna y Venus mostrarán casi la misma fase: 

Tamaño aparente y fase de la Luna, similar en todas las conjunciones, comparado con el tamaño aparente de Venus, y su fase, ambos muy diferentes según la fecha. Se han ampliado las imágenes de Venus X 2 para apreciarlo mejor.

Anteriores encuentros

Desde que Venus aparece en el crepúsculo vespertino (en el pasado diciembre-enero), lógicamente cada mes ha pasado la Luna por sus proximidades.

Además esta temporada ha sido especialmente interesante porque ha coincidido con que han estado todos los planetas visibles al principio de la noche, y por ello Venus y la Luna casi siempre han estado acompañadas aunque no tanto como ahora en julio.

En diciembre (el día 24) fue el primer encuentro. Estuvo Mercurio, y formaron un triángulo casi equilátero, estaban muy bajos cuando el cielo oscurecía, a solo 15º de elongación (separación angular con el Sol) y no fue sencillo verlos. 

Desde una latitud de 40º N, 45 minutos tras la puesta de sol

Los siguientes meses fue más fácil:

Gráficos para la latitud 40º N, 45 minutos después de la puesta de sol

Casualmente desde Europa en casi todas se ha visto con una separación entre los dos astros de cerca de 5º, pero como la Luna siempre ha estado a la izquierda-arriba (tremenda casualidad) desde América lo habrán visto algo más separadas por el desplazamiento de la Luna hacia el oeste, y desde Asia más próximas, en conjunción o incluso hubo ocultación en marzo, entre otros lugares desde China.

Justo las dos últimas ocasiones son las de mayor separación, en torno a los 8º, pero hay otros factores que las hacen interesantes.

Las situaciones de febrero y abril las recogí en este blog a posteriori y con fotos; pero puede ser interesante repasar alguna otra situación:

En esta imagen del 22-6 aparecen 4 de los protagonistas de julio, aunque Régulus está muy a la izquierda y hacia arriba, y es Marte el que se sitúa entre Venus y la Luna:

Puede apreciarse la gran diferencia de brillo de Venus, con Régulus y con Marte que ahora está casi en el mínimo

Y fue el 10 de julio cuando Régulus y Marte se pusieron a la par, intercambiando posiciones:

Marte y Régulus, arriba y a la izquierda de Venus, mucho más débiles que éste.

También el día 19 podrá verse, y con muchas dificultades el 18. Más fácil desde el hemisferio sur.

¿Y por qué éste es el último encuentro de la temporada? Venus termina su presentación vespertina y luego durante 9 meses solo se verá de madrugada. Concretamente el día 13 de agosto se pasará al otro lado del Sol.

Por ello para ver las siguientes ocasiones habrá que madrugar, pero a partir de agosto de 2024 volverá a verse al atardecer, siendo la primera oportunidad el día 5 de dicho mes con una preciosa imagen, uno al lado del otro a solo 2º de distancia, aunque muy cercanos ya al horizonte cuando la leve oscuridad del crepúsculo permita observarlos.

La próxima conjunción vespertina de Venus y la Luna, después de la presente.

Desde todo el continente americano se verán incluso más próximos entre sí, y en algunos lugares de Norteamérica podrán verse en disposición vertical e incluso más cercanos.

Pero para eso falta más de un año. Si no te gusta madrugar, aprovecha esta ocasión del día 20.


jueves, 4 de mayo de 2023

Ni Luna llena de flores, ni eclipse lunar, ni estrellas fugaces.

Cada vez podemos encontrar en la red más informaciones sobre fenómenos astronómicos, lo cual es de agradecer. Pero parece que algunos medios están obligados a publicar continuamente algo, aunque no lo haya, y se consigue el efecto contrario a lo que se debería pretender.

Como ocurre muy frecuentemente, hoy mismo nos quieren vender fenómenos que no podremos ver.

Un 3 en 1, para no ver nada


Aún peor: desde ahí ni siquiera se verá la Luna, y parece que se asocian los términos


- Este día 5 hay luna llena, y como está de moda últimamente, se recuperan calificativos para nuestro satélite en plenilunio que utilizaron tribus norteamericanas. En este caso corresponde la luna de flores, y se llamó así a esta luna primaveral con los campos floridos. Pero las flores estarán en el suelo y no en la Luna.

- Por otra parte, el eclipse lunar que ocurrirá esa misma noche del 5 al 6 no tiene nada de casualidad porque todos los eclipses coinciden con la Luna llena. Si no es con la de las flores sería con la de fresa o con la del cazador, o ...

Será un eclipse penumbral, es decir que la Luna no llega a entrar en la sombra de la Tierra, sino solo en la penumbra, no se apreciará gran cosa, y no es en absoluto visible desde América ni desde el oeste de Europa. 

Aunque el mapa parece decir lo contrario, en España, Francia, Benelux Alemania, Dinamarca o Suecia sería visible al atardecer, nada más salir la Luna pero solo sumergida en la zona más tenue de la penumbra, lo que no se apreciará en absoluto.

Mapa del eclipse. En la zona oscura no se verá nada, y en sus proximidades será totalmente inapreciable por ocurrir cerca del horizonte y en la zona más tenue de la penumbra.


Es cierto que podría apreciarse incluso a simple vista en el momento del máximo (a las 19:22 hora central europea), porque además este es un eclipse penumbal muy profundo, el mejor de este tipo en décadas, Pero ¡a esa hora tendremos la Luna debajo de nuestro horizonte! 

En Europa occidental la Luna saldrá al final del eclipse, cuando éste ya es inapreciable. Una imagen similar a esta del 5-7-2020 en que se puso al final del eclipse y al menos en aquella ocasión pudo verse algo en las horas anteriores..

- Respecto a las estrellas fugaces de las Eta acuáridas, es cierto que destacan sobre otras lluvias menores, pero no alcanzan ni por mucho, la de las 3 más importantes del año: las Perseidas, Gemínidas o Cuadrántidas. Si te interesa el tema está bien que intentes observarlas, pero para la mayoría de la gente que esté guiada solo por la curiosidad será una decepción. 

Además este año el máximo, alrededor del día 6, coincide prácticamente con la luna llena, lo que dificultará en gran medida su observación.

Con la luz de la luna llena solo podrá verse algún meteoro muy brillante

O sea, que tampoco veremos prácticamente nada. Quizás lo más destacable es saber que son restos del famoso cometa Halley,