Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

jueves, 29 de septiembre de 2016

Mi primer OVNI

Si vives en Europa, es posible que algún día de éstos (desde hoy mismo y casi durante las tres primeras semanas de octubre) a primeras horas de la noche veas algo extraño moviéndose en el cielo o que alguien te comente que vio algo raro. Si estás acostumbrado a mirar los astros, enseguida lo identificarás como la Estación Espacial Internacional (ISS). Pero en caso contrario, si no sabes lo que es, para ti será un OVNI: Un objeto desconocido, brillante, más que las estrellas, que se mueve entre ellas y que quizás se comporte de manera peculiar.
La ISS (siglas en inglés de la Estación Espacial Internacional), actualmente con una tripulación habitual de 6 astronautas. Para quien la vea pasar por el cielo y no sepa de qué se trata, será un Objeto Volante No Identificado.
Para quienes vivís en Sudamérica, estos días lo podríais ver de madrugada, y bien avanzado el mes de octubre será posible al principio de la noche. Como en cada zona del planeta es diferente, luego te digo cómo puedes conocer exactamente la situación desde tu localidad.



Trazo dejado por la ISS al pasar por la Osa Mayor. "Separó" la estrella doble Mizar-Alcor, pasando entre ambas.
Desde Araúzo de Torre el 27-7-2016. 

En mi época de adolescente me hacía ilusión poder ver un OVNI, como una experiencia más, que nunca había vivido. Mucha gente los veía, tal como frecuentemente aparecía en los medios de comunicación, y yo todavía no había tenido esa suerte. Por supuesto pensaba, como todo el mundo decía, que probablemente se tratara de naves extraterrestres.
Cuando, mucho antes que la astronomía, mi hobby preferido era la fotografía, intentaba siempre que me fuera posible llevar encima mi cámara por si aparecía un platillo volante y, al igual que otros afortunados, yo también pudiera fotografiarlo. Pero no tuve esa suerte.

Cuando ya con más edad me sumergí en el apasionante mundo de los astros y pasaba mucho tiempo observando el cielo, mucha gente me preguntaba si en mis noches mirando estrellas había visto alguna nave alienígena. Incluso ahora a veces oigo ese comentario.

Pero tuvieron que pasar años hasta que conseguí ver mi primer Objeto Volante No Identificado, cuando ya se me había pasado la ilusión y no creía en los relatos sobre visitantes de otros planetas.

Fue una noche de agosto allá por el principio de la década de los 90.  Estaba solo, en el campo, con un cielo muy limpio, mirando las estrellas. Hacia el Sureste, no demasiado lejos del horizonte, vi una brillante estrella que en ese momento no pude identificar entre mis conocidas. ¡Pero no era una estrella! Se movía  claramente hacia el Este. Me quedé mirándolo porque nunca había visto nada parecido.
No era un avión (por las luces y por la velocidad - un avión visto cerca del horizonte en un lugar muy alejado de cualquier aeropuerto, está lejos y se le ve moverse mucho más despacio-, además de que solo llevaría encendidas las señales intermitentes pero nunca las luces fijas y potentes de aproximación con las que podría ser compatible lo que yo veía). Tampoco se parecía a los satélites artificiales que yo había visto muchas veces, bastante más débiles, y nunca tan cercanos al horizonte. Había visto algunos muy brillantes pero habían durado muy poco o producían varios destellos intermitentes, y esta luz no tenía variaciones apreciables de brillo. Le seguí intrigado, y al cabo de más de un minuto, casi de repente, desapareció en mitad del cielo, sin una nube, y no se volvió a ver.

Evidentemente era algo que volaba y yo no tenía ni idea de los que podía ser. Cumplía totalmente la definición de OVNI, con el matiz “misterioso” añadido de su extraño comportamiento, algo que yo nunca había presenciado ni tampoco le encontraba ninguna explicación.


El 5-8-16 la ISS tras pasar por debajo del "carro" de la Osa Mayor se eclipsó  y desapareció de la vista. Algo muy similar a lo que yo vi hace más de 20 años.
Pasó un tiempo hasta que para mí perdió la categoría de OVNI y pasó a ser un Objeto volante Identificado ¿Podría llamarlo OVI?
Se trataba de la estación espacial MIR, que posteriormente alguien me explicó que podía verse a simple vista, cómo se la veía moverse en el cielo, y me enseñó donde buscar las fechas y horas de paso. 
Si; eso era. La ví luego varias veces y era totalmente compatible con mi primer OVNI. Solo que quedaba sin explicar la extraña desaparición, hasta que en una ocasión volvió a repetirse. 
Luego lo supe: Al entrar en la sombra de la Tierra, sufrió un eclipse igual que le ocurre a veces a la Luna y dejó de verse, porque en realidad no tiene luces exteriores y, al igual que nuestro satélite, podemos verla porque refleja la luz solar cuando le llega.
La estación espacial MIR fue, antes de que yo la identificara, "mi primer OVNI"
La Mir quedó obsoleta y la hicieron desaparecer en marzo de 2001 dejándola caer y desintegrarse en la atmósfera; pero antes de eso fueron ensamblados en órbita los primeros módulos de la Estación Espacial Internacional (ISS), que le tomaría el relevo, aunque durante un tiempo, ambas podían observarse a simple vista moviéndose entre las estrellas.


La ISS fue creciendo y aumentando su brillo, sobre todo cuando se añadieron los 8 grandes paneles solares dobles, muy reflectantes, y a veces suele decirse que es el objeto celeste más brillante después del Sol y la Luna. 

Si pasa por la vertical del observador puede alcanzar una magnitud de casi -3.5, similar a la de Venus, pero en plena noche y cerca del cenit parece destacar incluso más, y es perfectamente observable, a pesar de la contaminación lumínica, desde una gran ciudad, como se puede apreciar en esta imagen el trazo dejado durante 30 segundos pasando junto a la constelación de Géminis, tomada desde el centro de Bilbao. 
La trayectoria fue completa de un horizonte a otro, pero en la foto solo quedó registrado el tramo recorrido en esos 30 segundos que estuvo abierto el obturador de la cámara.

Sin embargo hay algo que durante unos pocos segundos puede brillar mucho más: Los llamados Iridium, una flotilla de 66 satélites utilizados en telecomunicación muestran a veces breves pero intensos fogonazos que pueden llegar e incluso superar la magnitud -8.
Los Iridium tienen unas antenas planas muy reflectantes, que cuando casualmente desvían la luz del Sol en la dirección en que nos encontramos, apreciaremos un breve pero brillantísimo fogonazo, que podría verse incluso de día. Imagen tomada de pt.wikipedia.org/wiki/Reflexão_de_satélite
Puedes informarte de las “actuaciones” de la ISS , los Iridium y otros satélites, en
http://www.heavens-above.com/ , pero no te olvides de elegir tu ubicación previamente.

Ovnis volando en formación
Hace unos años, desde 1981 hasta 2011 había incluso otro "ovni", similar aunque algo menos brillante, que junto con la MIR (antes de desaparecer) y la ISS, ofrecía una posibilidad más de ver una extraña luz atravesando todo el cielo. Era el transbordador espacial (había varios, pero nunca simultáneamente). En aquella época era relativamente frecuente oír historias de ovnis que volaban en perfecta formación. 
Era un espectáculo impresionante que yo observé varias veces pero ahora ya no se puede ver. 
Para que te hagas una idea, pongo aquí una grabación que realicé desde el balcón de mi casa, donde se aprecia lo que pasó por el cielo entre el tejado de mi edificio y el de al lado, en una de las ocasiones en que el transbordador espacial viajaba junto a la ISS antes de su acoplamiento o después de separarse. Aunque en algún momento se debilita por alguna nubecilla, se puede apreciar un punto (bastante más débil) que precede al más brillante.



Avistamiento OVNI el pasado verano
Este pasado mes de agosto, decidí hacer un experimento para ver cómo reaccionaba la gente ante situaciones extrañas, o más bien quise pasar un rato divertido, y sabiendo que el 7 de agosto a principio de la noche con un intervalo de 20 minutos iban  a ser visibles un brillante Iridium y la  ISS con eclipse incluído, organicé un “Avistamiento Ovni” dentro de una serie de actividades lúdico didácticas de Astronomía

Antes de que empieces a pensar que soy un inconsciente o muy poco serio, debo decir que lo planteé, y así lo anuncié a los asistentes, como una sesión de ilusionismo, donde al final, a diferencia de como suelen ser estos espectáculos, iba a desvelar “el truco”.

Conozco gente que pertenece a grupos de ufólogos, que acuden a avistamientos en fechas fijadas con antelación; “quedadas” para ver OVNIS. En una ocasión les pregunté luego que tal había resultado la experiencia y la respuesta fue entusiasta: “No vimos ningún OVNI pero lo pasamos muy bien con los colegas ¡Esto hay que repetirlo!”.
Yo sabía que mi convocatoria sería diferente, y casi con seguridad por primera vez, los OVNIS anunciados, aparecerían.

Maquiavelo siempre me ha caído bien y no entiendo la mala fama que tiene: Si realmente no haces mal a nadie, o consigues un bien mucho mayor, por supuesto que “EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS”, tal como el príncipe italiano decía.

Para mí era una manera de difundir la astronomía entre mucho más público que el que normalmente acude a una observación. Porque además aproveché los 20 minutos entre OVNI y OVNI para mostrar las constelaciones y enseñar a calcular la hora por medio de las estrellas.
Si en el cartel anunciador hubiese escrito “Observación de satélites artificiales” estoy seguro de que no hubieran acudido ni la mitad de asistentes.
Efectivamente, se concentró gran número de personas en el alto de la Iglesia y nos pusimos en el lado al que no llegaba la luz de la única farola de los alrededores, disfrutando de un magnífico cielo limpio de nubes.
Después de dejar claro que lo que iban a creer ver y oír no era real, sino solo una ilusión, anuncié que dentro de 5 minutos exactamente, según la información privilegiada de que yo disponía, aparecería el primer OVNI, exactamente por entre un grupo determinado de estrellas.
No falló: poco antes del momento exacto que yo tenía cronometrado, todos vieron una débil luz que se movía en aquella zona y que procedía de un Iridium antes del fogonazo, y quienes pensaban que todo el anuncio era una broma se quedaron sorprendidos: “Ahí está. Sus tripulantes son muy sociables” – dije- “Ahora les mando un saludo con el láser, y verás como nos contestan”. Efectivamente, a mi flashazo con el puntero que uso para señalar las estrellas, siguió inmediatamente una intensa y breve luz brillantísima de aquel objeto que enseguida se debilitó nuevamente. Los asistentes se quedaron atónitos.
3 días antes del avistamiento otro Iridium de magnitud -6.5 en la constelación de Andrómeda,  me corroboraba que mis informaciones eran correctas y me servía de ensayo para la cercana sesión de ilusionismo.
- “Bueno, después de que aparezca el otro, os cuento”

20 minutos después, …
- “Este otro ovni es muy diferente. Aparecerá enseguida por esa zona debajo de la Osa Mayor, con una luz muy brillante y sin cambios, e irá moviéndose hacia la derecha”.
Después de la experiencia anterior, nadie dudó de mis palabras y todos siguieron el majestuoso paso de la ISS.
“A bordo de esa nave van 6 seres de inteligencia superior” –Anuncié para darle más chispa. (No mentía porque una persona de inteligencia media no llega a superar la selección para ser astronauta, pero eso no lo aclaré), “Pero estos son muy tímidos y no les gusta que les observen. Yo tengo la información, con la condición de que les avise si hay mucha gente mirando, así que les tengo que dar una señal para que vayan apagando las luces”. Efectivamente, cuando yo veía que se acercaban al punto donde se iba a producir el eclipse,  doy un flash con el puntero y la imagen se va debilitando hasta rápidamente desaparecer.
Te puedes imaginar la reacción de los asistentes.

“Bueno, ahora en serio, os cuento lo que hemos visto”

Cuando iba a comenzar la explicación alguien me dijo que mejor no lo hiciera, que se había quedado tan impresionada que prefería no saber el truco. Pero un científico que no sea ilusionista nunca debe caer en tal vanidad, y dí todo tipo de detalles, y para todas aquellas personas, los dos OVNIS enseguida se convirtieron en OVIS.


Aquella noche no estaba yo para hacer fotos, pero 4 días después, mientras preparaba la observación de las perseidas pude fotografiar un paso casi cenital de la ISS, con eclipse cerca de la estrella Vega, realmente impresionante.
Además de algunos satélites artificiales que en principio uno no sabe identificar pero que está claro que lo son, yo he visto 4 OVNIS más después de la Mir, y uno de ellos, estando viajando en un avión, realmente me asustó: una potente luz que varias veces se acercó y se alejó de nosotros. Pero todos se convirtieron rápidamente también en OVIS una vez que supe lo que eran. Quizás otro día lo relate.

Aunque hay que reconocer que este tema ya no está de moda. 
Desde que todo el mundo anda por ahí con una cámara de fotos y vídeo en el bolsillo (en el teléfono móvil) parece que los extraterrestres se han vuelto muy tímidos y no se suelen dejar ver tan profusamente como en otras épocas en que podías contar que habías visto cosas raras y nadie te pedía pruebas.


Observación de la ISS.
Desde diferentes webs se puede obtener mucha información sobre la Estación Espacial Internacional, su tripulación y sus posibilidades de observación, pero voy a dar algún dato concreto que quizás pueda resultar interesante:

La ISS se encuentra en órbita casi circular, a unos 400 km de altura desde la superficie terrestre (esto puede variar y hace unos años estaba un poco más baja) por lo que circula a una velocidad aproximada de unos 30000 kilómetros por hora y en algo más de 90 minutos completa cada vuelta, por supuesto con los motores apagados utilizando la gravedad de la Tierra, como cualquier otro satélite artificial o la misma Luna. Según la distancia a la que se encuentre del centro de la Tierra se puede calcular su periodo y su velocidad utilizando la tercera ley de Kepler.
Debido al débil rozamiento con la alta atmósfera va perdiendo altura lentamente y de vez en cuando la recupera encendiendo los motores.
Su órbita está inclinada 51.6º respecto al ecuador por lo que nunca se verá pasar por el cenit desde lugares de latitud superior a esa (tanto Norte como Sur)
No está iluminada por fuera, pero es perfectamente visible cuando nos encontramos en un lugar donde es de noche pero a la ISS le llega la luz del Sol.
Se la suele poder ver recorrer todo el cielo en diferentes direcciones pero siempre con componente de OESTE a ESTE en algo menos de 5 minutos, con un brillo distinto en cada caso y que va variando ligeramente. Si casualmente pasa por nuestra vertical, estará en el punto más cercano posible de donde nos encontramos y su brillo será espectacular.

Pero lo más extraño ocurre cuando durante uno de estos pasos se mete en la sombra de la Tierra, deja de recibir luz del Sol y dejamos de verla. Algo muy similar a lo que ocurre en un eclipse de Luna.
Este gráfico esquemático correspondería a una representación desde la vertical del polo Norte y, los puntos A, B y C están en un mismo paralelo de latitud media Norte. Desde los puntos B y C se verá la ISS eclipsarse y aparentemente desaparecer. Mientras que desde B el eclipse ocurre casi en el cénit, en C sería al principio del paso de la ISS por el cielo. 
Desde A no se ve nada porque el paso se produce con el cielo brillante en la puesta de Sol, pero si es invierno en el hemisferio Norte, desde un punto de la misma longitud que A situado bastante más al Norte, la ISS podría ser visible en el crepúsculo pero no se eclipsaría porque el lugar donde entra en la sombra estaría ya bajo el horizonte.
Estos eclipses ocurren solo en alguno de los pasos, según la hora y la trayectoria aparente. Si la vemos al principio de la noche puede sufrir un eclipse y desaparecer de nuestra vista, y si es al final de la noche puede salir de la sombra terrestre en cualquier lugar del cielo y seguir su trayectoria siendo visible hasta que se pierda por el horizonte.
Gráfico que proporciona heavens-above.com de la trayectoria de la ISS, con eclipse incluído tal como se verá desde Bilbao el próximo 4 de octubre de 2016
En ocasiones pueden verse dos pasos seguidos, con algo más de 90 minutos de diferencia. Aunque su órbita es la misma, la Tierra habrá girado en ese tiempo y nosotros la veremos trazar una trayectoria diferente en nuestro cielo.
Aunque los patrones cambian porque la altura de la ISS no siempre ha sido exactamente la misma y por lo tanto tampoco su periodo, en una latitud intermedia como la mía se pueden ver pasos al principio de la noche durante muchos días seguidos (cerca de los equinoccios unos 20 o 25 días, en los solsticios más), luego unos pocos días no se ve, y luego otro periodo similar en que se ve al final de la noche.
En latitudes medias, aún sin ser exacto ni mucho menos, si un mes se ve a primeras horas de la noche (aquí ocurrió este año 2016 en agosto) el siguiente se verá por la madrugada (este año en septiembre) y luego (octubre) de nuevo al principio de la noche. Es solo una regla nemotécnica aproximada, por supuesto no son meses exactos y de hecho para mí ayer 28 de septiembre ya comenzó el periodo vespertino.
Pero este patrón cambia mucho para otras latitudes.
En fechas relativamente cercanas al solsticio de verano, puede que no entre en la sombra de la Tierra en los tramos de latitud más extrema de su órbita, y desde mi latitud (43º) o superior, pueden verse muchos pasos seguidos, excepcionalmente incluso a media noche.

En 2008 escribí un artículo con estos detalles y los motivos de ese comportamiento, que se publicó en la revista GALILEO de la AAV. Es un poco farragoso para incluírlo en este blog y algunos datos orbitales han cambiado ligeramente. Pero si quieres lo puedes leer a partir de la página 7 de dicha publicación, clicando aquí.

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