Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

domingo, 9 de marzo de 2025

Temporada de eclipses

 

El próximo viernes 14 de marzo se producirá un eclipse de Luna visible en parte desde España, y prácticamente completo desde América. 

Cerca ya de eclipsarse totalmente, con la orientación que se verá desde España con la zona superior derecha todavía brillante (dependiendo de la localidad casi justo al final de la noche)

En ese mismo instante, aunque desde América será el principio de la noche, se verá la misma imagen pero girada. 
Por ejemplo, desde Buenos Aires

¿Cuánto tiempo ha pasado desde el último eclipse? Quizás tengamos la impresión de que los eclipses ocurren de manera anárquica, sin ningún tipo de periodicidad, y bastante separados unos de otros. Y por ello quizás también te sorprenda el que 15 días más tarde, el sábado 29, podremos ver un eclipse de Sol. Por supuesto, el primero en luna llena y el segundo en nueva. O sea, que la diferencia no puede ser de 10 o de 20 días, por ejemplo.

Pues resulta que es lo habitual: dos eclipses, uno de cada tipo, separados solo por 2 semanas, aunque en algunos casos son 3 eclipses. Es lo que se llama temporada de eclipses, que tienen una amplitud de hasta casi un mes y están separadas una de otra temporada por algo menos de 6 meses. Nunca habrá un eclipse, por ejemplo, 3 o 4 meses después de otro.

Este año 2025 una estación de eclipses es esta de marzo y otra en septiembre (el día 7 de luna y el 21 de Sol) Serán dos parejas, y además los mismos tipos de eclipses: totales los de Luna y parciales los de Sol

Eclipses en el año 2025

Pero a veces tenemos la sensación de que son situaciones excepcionales porque una cosa es que ocurran y otra que ambos sean visibles desde una misma zona, como en este caso.

De hecho, desde el oeste de Europa no se han visto los dos eclipses destacados de una misma temporada (uno dos semanas después del otro) desde 1996. Sí hubo algún par de ellos, pero fueron poco llamativos: penumbrales de Luna o parciales muy breves de sol.

Además cada año ocurren al menos 4 eclipses, pero desde la península Ibérica (O desde el oeste de Europa) el último fue en 2022

Todo esto lo expliqué detalladamente en "Parejas y tríos de eclipses". Lo puedes ver allí y te lo recomiendo, pero el título de este post y las referencias al tema es porque desde entonces hasta ahora no se habían visto desde aquí ambos eclipses.

Los detalles de eclipse de Luna del día 14:

Si te interesa observarlo, el día 14 deberás madrugar de manera que puedas verlo un poco antes de las 6. En realidad la primera fase penumbral empieza antes, pero apenas se distingue nada. A las 6:10 comienza el verdadero espectáculo (un poco antes se empieza a notar) y podrás observar prácticamente hasta la salida del Sol según el lugar, de acuerdo con los datos que pongo luego. Deberás haber localizado un lugar con el horizonte oeste bajo, para poder ver la Luna el máximo tiempo posible antes de ponerse.

A diferencia de los eclipses de sol, los de luna son simultáneos en todos los lugares desde donde se vea la Luna, y esa es la circunstancia que motiva las zonas de visibilidad: Por ejemplo, si el eclipse empieza a una determinada hora, desde todos los lugares que en ese momento se vea la Luna, se apreciará el comienzo del eclipse, y por la misma zona lunar aunque esté girada.

En la mayor parte de Europa y Africa verán solo el comienzo así como desde el este de la península desde donde se verá la primera parte parcial, sin llegar a ser total, pero desde el centro y oeste además de las Islas Canarias, se verá total antes de que se ponga la Luna. O sea, la primera mitad del eclipse. y como se ha dicho, ya desde América se verá el eclipse completo.

Este es el mapa general del cual se pueden sacar algunas conclusiones:

Si lo comparamos con los mapas de otros eclipses anteriores:

Veremos que a diferencia de aquellos, en esta ocasión las líneas de separación de las diferentes fases son bastante verticales siguiendo la dirección de los meridianos. Esto es porque estamos casi en el equinoccio.

En este caso las líneas llegan hasta latitudes extremas próximas a los polos, mientras que en los otros dos ejemplos no, uniéndose por esas latitudes toda la zona donde se ve todo el eclipse o donde no se ve nada. Esto ocurre porque al haber allí día perpetuo o noche perpetua tampoco la Luna se va o no aparece durante todo el tiempo. En un eclipse lunar si hay noche perpetua nuestro satélite será visible de manera continua 

Como los eclipses de Luna son simultáneos, su visibilidad está condicionada por la posición sobre el horizonte en un momento determinado. Por ejemplo, en este caso la totalidad comienza a las 7:26 (hora oficial en España), y los lugares que a esa hora tengan la Luna sobre el horizonte la verán totalmente eclipsada. Aunque hay que decir que en la península el cielo estará ya brillante con el cercano amanecer, y no destacará mucho. 

Zona de la península desde donde llegará a verse la totalidad a las 7:26:  a la izquierda de la línea

Desde la derecha de la línea, la Luna se pondrá antes de la fase total

Tal como se aprecia en el siguiente gráfico, este eclipse ocurre cuando la Luna está cerca del nodo descendente, antes de pasar por él (se va aproximando a la eclíptica, pero acaba el eclipse antes de atravesarla -nodo descendente-), y se indican las horas del comienzo de cada etapa.

Y por lo tanto, el próximo eclipse de esta temporada (de sol, el 29 de este mes) ocurrirá cuando la Luna vuelva a atravesar la eclíptica, pero en el nodo ascendente.

domingo, 2 de marzo de 2025

Continúa la actividad planetaria. 2 mejor que 7

 

Pasó el 28 de febrero y tal como me parecía evidente la alineación de planetas fue una decepción para el gran público porque no vio lo que los medios le prometían. Pero ahora hay algo más interesante.

Además, como escribí en el anterior post, para nuestra latitud de unos 40ºN, el espectáculo no fue cuando se anunció en todas partes, sino unos días antes, concretamente en mi opinión el 23 cuando ya aparecido Mercurio, todavía Saturno (mucho más débil) podía verse a una cierta altura, y los días posteriores era casi imposible verlo.

Aún dejando a un lado el brillo, y solo teniendo en cuenta las posiciones, el día en que los 7 planetas estuvieron por encima del horizonte habría sido el 25 cuando el "nuevo" Mercurio superó ya en altura a Saturno, y nunca el día 28 cuando Saturno más bajo y más débil era prácticamente imposible de apreciar.

Utilizo casi siempre las posiciones de los astros 45 minutos tras la puesta de Sol porque es cuando pueden empezar a observarse (excepto los más brillantes como Venus) y esta insistencia en cuándo fue el día real de la alineación (el 23) es porque precisamente entontes comienza también el relato de hoy.

Porque lo cierto es que sabiendo lo que hay y sin exagerar, hay que decir que los planetas nos van a seguir dando espectáculo. O mejor, nos van a dar un espectáculo que antes no nos lo han dado.

Precisamente Mercurio, la última incorporación del grupo, va a estar en los atardeceres acompañando a Venus y dando bonitas imágenes.

Si disponemos de un telescopio podremos ver estos días las fases de estos dos planetas y su evolución: 

Estas imágenes, de hace ya unos años, no son ni por mucho tan espectaculares como las que podrían obtenerse estos días.

Estos dos planetas no solo son los únicos que prácticamente presentan fases vistos con un telescopio desde la Tierra (Marte lo hace levísimamente), sino que cuando aparecen en una misma zona del cielo dan unas bonitas imágenes porque será en un cielo crepuscular (excepto en el hemisferio sur en ocasiones en que Mercurio también puede aparecer en un cielo negro)

Por ejemplo hoy mismo día 2 de marzo la fina Luna acompañará a los 2 primeros planetas, formando una imagen digna de verse.

Más al este de esta zona continuarán los brillantes Júpiter y Marte, además del débil inapreciable a simple vista Urano, pero no hay necesidad de contar a todos sino de quedarnos con lo más llamativo.

Venus está ya al final de su aparición vespertina que empezó hace 8 meses, y ahora es cuando se muestra más fotogénico: con su mayor tamaño aparente y su fase más fina. Normalmente se necesita un telescopio para apreciar algo más que un brillante punto, pero estos días incluso con unos prismáticos puede verse ahora la fase.

Incluso con el cielo brillante resulta más sugerente. Búscalo nada más ponerse el Sol por encima de la zona en que este se puso o incluso de día, poco antes de ponerse.

Aspecto aproximado de Venus estos días con unos prismáticos (exagerando un poco)

Mercurio, de ciclos mucho más breves, dejará que Venus vaya acercándose a él día a día.


Ahora muestra una fase gibosa menguante (casi llena) pero irá decreciendo hasta que el día 13 de marzo, ya a la misma altura que Venus, nos enseñe también una fase fina aunque no tanto como su colega:

Mientras que Venus cambia de fase muy despacio y en estos días apenas notaremos diferencia, Mercurio lo hace mucho más rápidamente ya que su ciclo de traslación es mucho más corto.

Suele decirse que la mejor ocasión para ver a Mercurio es en su máxima elongación (esta vez el día 9 con una elongación de 18º); cuando más separado está del Sol y de esta manera aparece en un cielo más oscuro. Sin embargo unos días antes será más fácil distinguirlo porque su brillo será mayor (por ejemplo hoy día 2 aunque su elongación es de solo 16º tiene una magnitud de -0.9, frente a -0.1 del día 9. (cuanto menor es el número de la magnitud, mayor es el brillo)

Para una latitud de 40º norte, aún con buen horizonte, el día 20 ya se puede dar por concluida la presencia de Mercurio y Venus, y de los 7 planetas de la famosa y frustrante alineación solo quedarán 3, y a simple vista 2.

Durante estos días, del 23 de febrero al 20 de Marzo, estos son los recorridos de los 3 primeros planetas: De ellos podemos deducir la evolución de las fases y tamaños aparentes de Mercurio y Venus además de las posiciones relativas al principio y final del intervalo: