Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

viernes, 5 de junio de 2020

El eclipse de hoy, que nadie verá, y sus colegas en el trío

Es posible que hayas oído que esta noche del 5 al 6 de junio se produce un eclipse de Luna.

Ocurrirá en torno a las 21:30 hora central europea (19:30 T.U.), y si la previsión meteorológica para tu región anuncia nubes, no te preocupes. Aunque estuviera despejado, no verías prácticamente nada porque se trata de un eclipse penumbral, donde apenas puede intuirse un tenue oscurecimiento de una zona de nuestro satélite. Pero además dentro de los penumbrales hay grados y éste no es precisamente de los mejores.

Mi objetivo al publicar esto es advertirte de que te va a decepcionar, si es que te hubiera llegado la noticia del evento (adornado frecuentemente con las habituales tonterías de la Luna de fresa), o si lo lees una vez que haya pasado (lo cual es muy probable porque lo escribo con muy poco margen de tiempo) que no lamentes el no haberte enterado antes.

Imagen del eclipse penumbral del 10-1-2020 cuando ya apenas se apreciaba un ligero oscurecimiento por la zona de la derecha.

El eclipse de hoy, en su mejor momento, será aún más tenue que el de la imagen, y eso que en la foto se pueden percibir esas ligeras diferencias de tonalidad mejor que en una visión directa con nuestro ojo ya que éste (o quizás sea nuestro cerebro) minimiza las diferencias de brillo para captar un mayor rango y detalles en los extremos.

Por si fuera poco, ocurrirá cuando en la península Ibérica y Canarias el cielo crepuscular estará aún muy brillante, con la Luna muy baja, o incluso aún sin aparecer, y en América la Luna prácticamente no saldrá hasta que todo el fenómeno haya finalizado. 

Mapa de visibilidad del eclipse tomado de eclipse.gsfc.nasa.gov al que le he añadido 2 indicaciones
¡Cuidado!, porque hay que interpretarlo, y podría engañar. Por ejemplo, aunque parece indicar que en la costa oriental de Sudamérica algo podría verse, será el final del eclipse cuando es totalmente imperceptible, y con la Luna en el horizonte brillante. Allí No se apreciará nada de nada.
Como solo podrá intuirse algo en los momentos cercanos al máximo, a la izquierda de la línea roja no se verá nada, y solo a la derecha de la línea verde podría apreciarse al estar la Luna suficientemente alta.

Los eclipses de Luna se producen cuando nuestro satélite entra en la sombra de la Tierra, deja de recibir la luz del Sol y por ello se oscurece. Pero en los penumbrales no llega a entrar, sino que se queda en el borde de esa sombra, en la penumbra, y sigue recibiendo una gran cantidad de luz solar.

La explicación la dí con motivo de otro fenómeno similar que ocurrió el pasado mes de enero, concretamente el día 10. Puedes verlo linkando aquí: “La Luna en la penumbra” , y la imagen más significativa que dio aquel eclipse fue ésta:

En esta foto, que corresponde al momento central de aquel eclipse, sí puede apreciarse mejor el efecto de la penumbra en la zona inferior derecha de la Luna, cuando nuestro satélite estaba muy cerca de la sombra de la Tierra, pero nada espectacular. A simple vista apenas se notaba.

Como expliqué en ese post, la zona de la penumbra no es uniforme, sino que mientras que en las proximidades de la sombra puede percibirse una ligera oscuridad, esta casi desaparece en cuanto se aleja un poco. Si el eclipse penumbral de enero fue de los buenos, dentro de la poca cosa que son los penumbrales, éste es de los malos porque la Luna pasa por la zona exterior de la penumbra y no llega a aproximarse apenas a la sombra.

Comparación de los dos eclipses. En éste la Luna se acerca mucho menos a la sombra de la Tierra

Como todos los eclipses de Luna se producen cuando ésta se encuentra en el plenilunio, lo único que podrás ver es una luna llena tan luminosa como siempre.

Alguna vez he comentado que los eclipses suelen ir por parejas (uno de Sol y otro de Luna) separados por dos semanas, y luego hay que esperar casi 6 meses para que ocurra la siguiente pareja. Pero a veces van por tríos: uno de Luna, 15 días después el de Sol y luego de otras dos semanas otro de Luna (o bien de Sol, de Luna y de Sol). Esto es lo que ocurre ahora, porque el día 21 de junio habrá un precioso eclipse anular de Sol y el 5 de julio otro de Luna.

Esto de que haya 3 tan seguidos, que parece bueno, nunca lo es. Y menos en este caso para la inmensa mayoría de los lectores de este blog. Porque el de julio será penumbral, aún peor que éste, y el de Sol no se verá desde América ni desde la mayor parte de Europa. Se podrá admirar un bonito anillo de luz solo desde una estrecha franja que atraviesa China, Paquistán, Sur de la península Arábiga y parte de la zona central de Africa.

Pero me temo que nadie de allí va a leer esto, aunque Google me dice que todos los días tengo un montón de entradas desde Hong Kong; pero lógicamente deben ser robots.

Zonas desde las que será visible el eclipse de Sol del 21-6

En cuanto al otro eclipse de Luna penumbral, el que ocurrirá el 5 de julio, con el siguiente gráfico queda claro que no se podrá apreciar nada desde ningún lugar.

La gran distancia entre la Luna y el borde de la sombra terrestre hará que el oscurecimiento de ésta se imperceptible.
Todos los gráficos se han tomado (y adaptado) de eclipse.gsfc.nasa.gov

Con este post doy continuidad al criterio anunciado ayer mismo de publicar artículos, aunque sean más breves de lo acostumbrado, siempre que haya alguna noticia o fenómeno reseñable, para que este blog pueda servir de referencia habitual. 

A pesar de esa intención de brevedad, en este caso puede ser conveniente ampliar un poco más con el anexo habitual.



Una explicación bastante completa de la mecánica y la periodicidad de los eclipses puedes encontrarla en el anexo del post “Eclipses de libro - 2” 

Pero pongo ahora un resumen escueto por si no te apetece linkar o leeer ese artículo tan extenso.

Cuando ocurre un eclipse, nuestro satélite tiene que estar necesariamente en fase llena (si es eclipse de Luna) o nueva (si es de Sol). Pero eso no es suficiente porque las órbitas de la Tierra alrededor del Sol y la de la Luna alrededor de la Tierra no están en el mismo plano.

Por ello debe cumplirse otra condición, y es que en ese momento del plenilunio o novilunio, la Luna se encuentre en uno de los nodos (punto de intersección de los dos planos orbitales) o cerca de él.


En las posiciones A no hay eclipse porque debido a la inclinación de la órbita de la Luna las sombras de un astro pasan por debajo del otro. Sí lo hay en las del B porque la Luna está en alguno de los dos nodos y a la misma altura (en la eclíptica) que la Tierra

Con el paso de los meses la Tierra va tomando diferentes posiciones en su órbita alrededor del Sol y los nodos de la órbita lunar se van desplazando ligeramente con el tiempo. A lo largo de cinco lunaciones, la posición de la Luna llena se va aproximando a uno de los nodos. Cuando en una Luna llena ya está suficientemente cerca del nodo hay eclipse lunar. Dos semanas antes (o después) estará también cerca del otro nodo, en fase nueva y habrá eclipse de Sol. Otras dos semanas después normalmente ya se habrá alejado del nodo (se habrá pasado) y no hay eclipse.

En el caso de los tríos, como ahora, el primer eclipse ocurre cuando todavía no está demasiado cerca del nodo y el siguiente cuando ya se ha pasado pero no se ha alejado demasiado. Los dos serán malos. 

Sin embargo el que está entre ellos (en este caso el de Sol) pilla casi exactamente en el nodo y será bueno. Lo que se denomina un eclipse "central" que se verá total o anular desde zonas relativamente cercanas al ecuador, y parcial desde una gran parte de la Tierra.

Un trío de eclipses, como el actual: En la posición 1 hay eclipse de Luna, en 2 de Sol y en 3 nuevamente de Luna. En los de Luna (1 y 3) ésta no llega a entrar en el cono de sombra, sino solo en la penumbra.

Si en el trío hay un solo eclipse de Luna escoltado por dos de Sol, éstos serán solo parciales y visibles apenas desde las zonas polares (uno en cada polo) o cercanías, mientras que el de Luna será total y de gran duración. Esto ocurrió, por ejemplo, en julio y agosto de 2018.

Todo esto lo expliqué en radio Euskadi. Pongo el enlace por si por una vez prefieres oírlo en mi propia voz, clikando en él. Está al final de la grabación, a partir del minuto 44:05 : https://euskalpmdeus-vh.akamaihd.net/multimedia/audios/2020/06/03/2613797/20200603_21524923_0012823688_002_001_MECANICA_MAD.mp3

Aunque no venga a cuento no me resisto a citar una curiosidad: La grabación se hizo en marzo,  (solemos grabar unos cuantos programas seguidos que luego se van emitiendo cada uno en su momento) cuando aquí aún no había confinamiento pero en China estaban en lo peor de la pandemia con las fronteras cerradas y por eso dije que “Quien sabe si el 21 de junio ya se pueda ir a China a ver al eclipse de Sol”. Pero curiosamente se ha emitido cuando en China ya no hay epidemia y aquí en ese momento se hablaba de que precisamente el día 21 se abrirían las fronteras (aunque ahora lo hayan retrasado), por lo que hasta podría haber sido adecuada la frase con un significado opuesto al que yo la pronuncié.

4 comentarios:

  1. Gracias, Esteban, muy didáctico y agradable de leer.

    ResponderEliminar
  2. Leí y escuché la explicación, entendì a que se llama "eclipse penumbral". Gracias.

    ResponderEliminar
  3. Me alegro, Silvia. Un saludo.

    ResponderEliminar