Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

jueves, 27 de agosto de 2020

Citas con los astros en septiembre de 2020

 A punto de comenzar un nuevo curso con tantas incertidumbres por la pandemia, este blog quiere abordarlo sin dudas y con planes claros.


Por ello voy a intentar incorporar una sección fija anunciando, poco antes del comienzo de cada mes, algunas de las efemérides astronómicas que considere más interesantes de ese periodo. Con una ligera reseña de cada una, y sin descartar la posibilidad de ampliar la información en fechas inmediatamente anteriores a la ocurrencia del fenómeno si éste lo merece, si se quedó algo en el tintero, o si alguien me lo pide mediante algún comentario.

Intentaré que no sea el típico listado, con muchos datos que no son excesivamente interesantes, sino seleccionando solo unas pocas situaciones, mezclando las clásicas citas con algunos aspectos curiosos que no suelen mencionarse habitualmente.

Así los lectores y lectoras del blog tendrán una referencia fija de que al final de cada mes habrá información de fenómenos concretos.


Para empezar, y a ver si sirve de consuelo para mis lectores del hemisferio sur que este verano no han podido disfrutar de los fenómenos celestes tanto como los del norte, en este mes de septiembre la mayor parte se apreciarán mejor desde allí.

Aparecen a continuación algunas referencias breves de cada fenómeno, y en el anexo “Si quieres saber más” una ampliación con algún detalle de la primera de ellas.

- El domingo día 6 de madrugada, ocultación de Marte por la Luna

Es uno de esos clásicos fenómenos que nunca pierden su encanto, cuando la Luna pasará por delante del planeta rojo que se encuentra ya en una época muy brillante cercana a su oposición.

Montaje con imágenes de una ocultación rasante de Marte en 2003, realizado por Ron Dantowitz

Como el asunto es cuestión de perspectiva, la situación observable dependerá del lugar de la Tierra en que estemos. Por eso, aunque no es un fenómeno muy infrecuente y este año 2020 se produce en 5 ocasiones, lo que cada uno pueda ver es diferente en cada caso.

Por ejemplo esta vez en la península Ibérica, aunque solo será observable en la mitad sur y además en malas condiciones, es la única ocasión en que podrá verse algo, mientras que en una pequeña zona de Brasil son visibles 3 de estas ocultaciones de este año y en muchos lugares del planeta, ninguna. En este caso la zona privilegiada para ver este fenómeno es una parte de Sudamérica. 

Más información al final.

- Días 19 y 20 la Luna de la sonrisa en el hemisferio Sur, y vertical en el Norte.

La Luna creciente de 2 o 3 días después de nueva, muestra una atractiva fase muy fina que solo puede apreciarse al principio de la noche tras la puesta de Sol y que cuando ocurre en los meses contiguos al equinoccio de primavera se ve en una posición en forma de sonrisa con los cuernos hacia arriba, mientras que en el otoño aparece mucho más vertical.

Como en el hemisferio sur va a empezar la primavera, allí ahora sonríe. En cada latitud la inclinación es diferente, como se aprecia en el siguiente gráfico correspondiente al día 20 poco antes de su ocaso.


Más detalles sobre este tema pueden encontrarse en este enlace: “La Luna se tumba


Dia 22 a las  15:30 (Hora Central Europea, 13:30 T.U.) Comienzo del otoño (primavera en el sur)

Aunque estamos acostumbrados a oír que las estaciones comienzan el día 21 del mes correspondiente y parezca que este año el otoño se retrasa, en realidad ocurre todo lo contrario ya que al ser bisiesto todas las estaciones comienzan un poco antes.



Y es que lo más habitual es que la estación de la caída de las hojas (o de las flores en el hemisferios sur) comience el 23 de septiembre tal como expliqué en “El otoño nunca empezó el 21


- Día 25. La Luna se sitúa cerca de Júpiter y Saturno

La proximidad en el cielo de estos dos planetas desde la perspectiva de la Tierra hará que cada mes la Luna cuando pase por ahí produzca diferentes imágenes que llamarán la atención y que en esta ocasión desde Europa se verá un triángulo casi isósceles con el vértice más puntiagudo en Júpiter, que se irá alargando según pasen las horas cuando sea visible en América.

Posiciones en un momento intermedio entre el comienzo de la noche y su puesta, visto desde el oeste de Europa (a la izquierda) o desde América (derecha)

Los últimos días del mes se dan las mejores ocasiones para ver a Mercurio en este año.

Y como siempre ocurre con este escurridizo planeta, se producirán desde el hemisferio sur.  En realidad la fecha que suele darse como referencia (la máxima elongación) es el 1 de octubre, pero las condiciones serán exactamente iguales el 30 de septiembre, y los días finales de este mes el brillo de Mercurio será mayor que en los primeros del siguiente.

Hace unos meses ya cité esta situación que se recoge en el siguiente gráfico:

Las mejores fechas corresponden a las zonas del gráfico en que la línea sinusoidal se adentra en la zona negra de la noche.


A pesar de ser la mayor elongación del año, como siempre en el norte se corresponde con una inclinación de la eclíptica desfavorable, desde aquí no es una de las mejores ocasiones y será un buen ejercicio la localización del esquivo planeta. En el sur se verá muy bien incluso en plena noche.

La explicación de estas situaciones aparece en “El planeta sureño se asoma por el norte


Se amplía, a continuación, la información sobre la ocultación de Marte por la Luna en la noche del 5 al 6 de septiembre

En este mapa se recogen los lugares y condiciones en que se podría ver la ocultación y se aprecia que la zona favorecida en esta ocasión, tal como se dijo antes, corresponde a gran parte de Sudamérica.


Elaborado a partir de un gráfico similar de ocultacionesliada.wordpress.com , al que le he añadido varias anotaciones

Al norte de la zona de visibilidad (casi toda Europa y parte de América) se verá pasar a la Luna por debajo de Marte. Al sur de la misma pasará por arriba. Aunque desde ahí no se produzca la ocultación, no dejará de tener su atractivo ver al planeta rojo junto a la Luna que se desliza a su lado.

Al este de la zona de visibilidad (todo Asia) el fenómeno se produciría antes de aparecer ambos astros por el horizonte y al oeste ya se habrán puesto. Por decirlo de alguna manera, se vería a los dos astros juntos debajo del horizonte si la Tierra fuese transparente.

En las dos zonas ovaladas de los extremos la Luna estará saliendo o poniéndose entre la ocultación y la reaparición, por lo que solo será visible uno de los dos momentos, con el agravante en la zona de la derecha de que ocurrirá en pleno día y la de la izquierda es en el océano Pacífico.

En España, la zona mejor zona con diferencia corresponde a Canarias, desde donde la ocultación será relativamente profunda, mas de una hora antes que la reaparición, y con el cielo todavía suficientemente oscuro. Aparte de las "islas afortunadas" solo desde una parte de Andalucía podrá verse la ocultación completa, y justo antes de la salida del Sol. Pero más al norte, desde una franja de la Península Ibérica próxima a la latitud 40º será una ocultación rasante, lo mismo que por una franja de África y dos de Sudamérica, siempre junto a los límites superior e inferior de la zona indicada en el gráfico.

La ocultación rasante es un bonito espectáculo, para algunos incluso más atractivo que cuando el planeta se oculta y luego vuelve a salir, y un fenómeno más raro porque la zona geográfica desde la que se puede observar es mucho más pequeña, aunque en lo que respecta a la península Ibérica el cielo estará ya muy brillante y exigirá el uso de telescopio o prismáticos para distinguir a Marte  ¿O quizás alguien con mucha agudeza visual pueda verlo con la referencia de la Luna?, ahora que está tan brillante, situándose en un lugar con un elevado  horizonte Este que retrase la salida del Sol… No creo, pero…

Desde la zona occidental de Sudamérica indicada en el mapa (Perú, Bolivia, Chile) el fenómeno ocurrirá algo antes de medianoche y por tanto aún será el día 5. En la oriental (costa de Brasil) después de la misma, y no habrá problema en seguir incluso a simple vista la ocultación y la repentina reaparición, surgiendo Marte aparentemente de la nada, ya que ocurrirá por la zona no iluminada de la Luna.

domingo, 16 de agosto de 2020

Cita con Venus

Pudiera parecer que no sea ahora el momento más propicio para escribir sobre el segundo planeta.

Ya fue noticia su ocultación tras la Luna en junio. Y su largo protagonismo como astro más destacado al comienzo de la noche durante el invierno y parte de la primavera ha dado paso a sus sesiones matutinas, al alba, que tendrán muy pocos espectadores durante este mes de agosto con mucha gente de vacaciones, y sin ganas u obligación de madrugar.

Pero está claro que una cita con la diosa de la belleza siempre tendrá su encanto, aún en pleno día, y merece la pena recoger los resultados de la misma aunque sea de manera más escueta de lo habitual.

Con un cielo limpio es posible admirar a Venus a simple vista, con lo que además tiene de sorprendente eso de ver un astro distinto del Sol o la Luna en pleno día. El descubrimiento de esa "estrella" que puedo ver de día produce una sensación increíble.

Utilizando la montura del telescopio yo lo suelo localizar sin problema y una vez visto en el ocular le intento fisgar directamente. Pero siempre es más sencillo los días que recibe la visita de la Luna.

Ayer y hoy, con una fase menguante (a solo 3.5 y 2.5 días respectivamente de la luna nueva), se ha situado próxima a Venus y con esa referencia una vez localizado nuestro satélite no ha sido difícil fotografiar y ver al planeta.

15 de agosto del año de la pandemia. Desde Araúzo de Torre, justo a mediodía solar: 14:11 h.
La Luna y Venus, en las esquinas opuestas de la imagen. Casualmente se coló un buitre en la foto, como queriendo ser el protagonista, pero solo queda como un mínimo adorno entre las dos "diosas" de la mitología clásica, que precisamente ese día le robaban protagonismo a la festividad católica femenina por excelencia que este año se quedó sin celebraciones multitudinarias  

Si la observación a mediodía de un Venus matutino y por ello ya descendiendo en el momento de mayor iluminación del Sol pudiera parecer complicada, el seguimiento con el telescopio permitió visualizarlo durante toda la tarde, incluso distinguir su luz en el momento de su ocaso.

Esa tenue luz que se oculta entre la silueta de los árboles recoge la situación más difícil al captar la imagen del segundo planeta en las peores condiciones: al ocaso por la tarde de un Venus matutino, aunque aparezca difusa por la inevitable refracción en esas condiciones. El enfoque del telescopio a infinito deja borrosa la imagen de los árboles, pero queda el testimonio de la situación donde apenas e intuye la fase. 15-8-2020 a las 17:59.
 

Al día siguiente ya la Luna se había separado y la observación diurna sería un poquito más complicada. Pero la aparición de los dos astros de madrugada, casi simultánea, prometía espectáculo.

Aunque las brumas del horizonte parecía que podían malograr la escena, dieron unos toques especiales a la Luna en el momento del orto, ante la mirada de Venus que ya esperaba a su "compañera" desde hacía unos minutos habiéndose adelantando ligeramente en el orto. 16-8-2020  4:29 h.

La Luna, que acababa de salir, vuelve a ocultarse por la nube rasante con el horizonte.

Con la práctica del día anterior, la tarea de cazar a la pareja en pleno día parecía sencilla, pero la fase lunar más fina y la mayor separación entre ambas lo hizo mucho más complicado y dio un resultado menos llamativo. Ni siquiera el buitre se dignó acudir esta vez a una escena menos vistosa, pero unas semillas de diente de león adornaron con su vuelo la situación.

Es mucho más difícil que en la imagen del día anterior apreciar a Venus, e incluso también a la Luna, porque al estar más separadas hay que abarcar más campo utilizando menos zoom. 

La Luna a la izquierda y un poco arriba del punto blanco de la semilla voladora de "diente de león", y Venus, un tenue puntito justo en el lugar simétrico a la Luna (abajo a la derecha). 16-8-2020, 14:48 h.

Como probablemente la pérdida de calidad que sufre la imagen al subirla a Blogspot dificultará apreciarlo, añado una fracción muy ampliada de la misma foto donde Venus aparece en el centro de la imagen.



Ya de paso, era obligado obtener la correspondiente imagen a través del telescopio, para continuar con la serie de la evolución de la fase de Venus que ya he puesto en varias ocasiones, pero cada vez con más elementos.

16-8-2020 Venus creciente, prácticamente en cuarto (iluminado en un 50%). Aunque la imagen está tomada casi a mediodía, el cielo aparece oscuro al regular la exposición para que Venus salga más contrastado.

Durante las próximas fechas los dos astros se situarán cada vez más alejados entre sí y no volveremos verlos cercanos hasta el 14 de septiembre. Entonces habrá otra oportunidad de intentar citarnos con la diosa del amor y la belleza, en pleno día.

sábado, 8 de agosto de 2020

Perseidas. Ya está llorando San Lorenzo

Llega el espectáculo celeste clásico del verano en el hemisferio norte. La lluvia de estrellas fugaces de Las Perseidas, conocidas popularmente como “las lágrimas de San Lorenzo”.

Parte de mi “caza” de perseidas del año pasado.

Como en años anteriores, creo que estoy “obligado” a escribir sobre este tema, el fenómeno celeste más conocido a nivel de gran público, al que toda la gente suele mencionar aunque muchos nunca lo hayan observado y solo han oído hablar de él, tal como he podido constatar durante mi experiencia docente y de divulgación. 

Como no me gusta repetir más de lo imprescindible, te recomiendo que si quieres una información básica sobre el fenómeno de las lluvias de meteoros o estrellas fugaces leas (linkando el enlace) el principio de este artículo que he publicado hace apenas 10 días. O incluso si te interesa conocer las generalidades de esta lluvia en concreto de las Perseidas, te aconsejo "Las estrellas fugaces son para el verano". Ahí encontrarás muchos datos y recomendaciones de observación.

Pero algo que es obligado repetir, es que para ver estrellas fugaces hay que tener paciencia y ,en cuanto a terminología para seguir las explicaciones, que para referirse a ellas técnicamente se les llama "meteoros", mientras que las partículas de polvo que las producen reciben el nombre de "meteoroides", antes de que impacten en la atmósfera y produzcan el espectáculo.

Una típica ilustración para hablar de lluvias de estrellas fugaces, o meteoros,  que no se ajusta a la realidad. Las verás de una en una y muy separadas en el tiempo.

De paso, pensando en mis lectores del hemisferio Sur, decirles que el título de ese último enlace que he aconsejado también sirve para ellos, porque aunque ahí ahora es invierno y además por circunstancias geométricas apenas se ven perseidas. Cuando esté a punto de comenzar el verano austral ocurrirá la lluvia de las Gemínidas, que aunque la posición también nos favorece ligeramente a los del norte, pueden  tener más observadores en el hemisferio sur por las condiciones meteorológicas y esa lluvia es incluso mejor que la de las Perseidas. Prometo escribir en diciembre un detallado artículo especialmente para ellos.

Hoy solo voy a citar algún aspecto relativo a las circunstancias concretas que se esperan para este año 2020, insistir sobre la denominación popular, y ya en el anexo varios datos sobre su cometa progenitor y sus repercusiones en la observación de los meteoros.