Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

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domingo, 10 de abril de 2016

El esquivo planeta sureño se asoma por el Norte

Se dice que Copérnico, la persona que en el siglo XVI revolucionó el conocimiento sobre la estructura del Sistema Solar, se lamentaba de no haber podido observar nunca el planeta Mercurio.
Si al igual que el astrónomo polaco tú tampoco lo has visto nunca, aprovecha estos próximos días de abril. Si tienes un horizonte Oeste sin obstáculos y se queda despejado al atardecer, podías intentarlo al menos desde el día 10 hasta el 25 aproximadamente, aunque lo tendrás más fácil cuanto más cerca del día 18 (18-4-16) Esta es la mejor oportunidad del año para observarlo desde el hemisferio Norte. Y no necesitas telescopio.
Un puntito débil, casi pegado al horizonte en un cielo todavía brillante, ese es el primer planeta. El planeta maravilloso.
Para localizarlo puedes ayudarte de unos prismáticos que, aunque no son imprescindibles, ayudan mucho. Como te decía, conviene buscar un lugar desde el que el horizonte Oeste no tenga montes o edificios altos, en un atardecer sin nubes por esa zona.
Unos 45 minutos después de ponerse el Sol rastrea con los prismáticos la zona cercana a donde se puso el astro rey, hasta que localices un puntito brillante. En esos momentos Mercurio estará casi exactamente en la vertical, o un poquito  a la derecha, del lugar del horizonte donde se produjo la puesta del Sol a unos escasos 10 grados de altura, poco más del campo que abarcan unos prismáticos "normales", (o casi el doble de ese campo según las características del instrumento). Luego se irá moviendo muy poquito a poco hacia la derecha y hacia abajo. A medida que se acerque el día 18, lo encontrarás más alto y también tendrás más tiempo para buscarlo, por lo que tienes más margen y puedes esperar a que el cielo oscurezca un poco más.
Una vez "pillado" con los prismáticos, toma una referencia de algún objeto en su vertical en el horizonte e intenta luego verlo directamente sin ayuda óptica.
Si vives en un lugar de latitud menor de 40ºN puedes comenzar la búsqueda un poco antes porque el crepúsculo es más breve, y si es más al norte, algo más tarde.
Si no tienes prismáticos deberás esperar unos minutos más hasta que el cielo haya oscurecido lo suficiente para localizar a Mercurio a simple vista. Pero tendrás luego menos tiempo para seguirle admirando porque se pondrá pronto.
Una vez que lo hayas encontrado de una u otra manera, fíjate bien dónde está y no tendrás ningún problema en volverlo a ver nuevamente después de ir a buscar la cámara de fotos o a alguien para que comparta tu experiencia. Habrás conseguido algo de lo que Copérnico se lamentaba por no haberlo podido hacer en toda su vida.
A punto de publicar esto, el 10 de abril a eso de las 21:40, después de cubrirse todo el cielo y caer un buen chaparrón sobre Bilbao, se ha abierto un pequeño claro dejando un trocito de cielo limpísimo justo en el momento y en el lugar adecuado y ... ¡Aquí está!          Queda abierta la veda.

martes, 29 de marzo de 2016

Júpiter; ahora si.

Han pasado ya varias semanas de la tan anunciada oposición de Júpiter que ocurrió precisamente el día internacional de la mujer (puedes ver en este link lo que se dijo entonces), y por lo tanto ya ha llegado la época en que yo disfruto más enfocando con mi telescopio al quinto planeta.
Lo veo un poco más pequeño que el 8 de marzo (apenas un 5%  que no es nada), a simple vista me parece exactamente igual, pero con el telescopio le saco mucho más jugo ahora, viendo los juegos de luces y sombras de sus cuatro principales satélites.

Como habrás imaginado por el párrafo anterior, para poder ver los espectáculos que te voy a describir es necesario utilizar telescopio. Pero como este blog es “para todos los públicos”, aunque no estén metidos en este mundillo, en caso de que no dispongas de este instrumento, al final del post (*), después del anexo, te digo lo que podrías hacer.

Teniendo en cuenta que las órbitas de estos satélites están prácticamente en el plano ecuatorial de Júpiter, y que la inclinación tanto de la órbita del planeta como de su eje de rotación son muy pequeñas, según van girando en torno al planeta nosotros con el telescopio les vemos casi alineados y con un movimiento de vaivén oscilando a un lado y otro de Júpiter.
Imagen de Júpiter y sus 4 grandes satélites Io, Europa, Ganímedes y Calisto, por orden de proximidad real al planeta, tal como pueden apreciarse con un telescopio.

lunes, 22 de febrero de 2016

Magia en el sexto planeta

¿Hay magia en las inmediaciones del sexto planeta?
Alguien que lo observara sin más, un espectador no demasiado quisquilloso que no vaya decididamente a pillar el truco, sorprendido por lo que ve diría que sí. 
Pero como siempre en estos casos existe una explicación, lo que lo convierte en una simple sesión de ilusionismo. Una sesión con dos ayudantes casi desconocidos que dan la cara en el escenario, aunque detrás de bambalinas está el mago, mucho más famoso, cuya aportación es fundamental. 
Una sesión que, quizás para salvaguardar el “truco” como aconsejan todos los ilusionistas, no se prodiga demasiado. Solo una vez cada 4 años, pero nunca falla. Ni en la puntualidad ni en su sorprendente y cuidada realización.
A la derecha los protagonistas, los satélites Jano y Epimeteo, aunque en realidad solo sean los ayudantes del sexto planeta que se intuye a la izquierda de la imagen, fuera de escena.
Créditos: Cassini Imaging Team, SSI, JPL, ESA,NASA  


Cuando me puse a escribir este post lo que más me costó fue elegir el título. Tardé en decidirme, después de dudar entre unas cuantas opciones:
- “Dos lunas encadenadas entre sí, pero que no se pueden encontrar”.
- “La atracción les aleja. Como dos amantes malditos, su propia atracción mutua hace que no puedan ni siquiera tocarse”
O incluso: -“El satélite de dos caras o ... ¿dos satélites en la misma órbita?”,   -“Danza salvadora”,   -“Baile mágico” ,  o    -“Lo más increíble del Sistema solar, que nunca hayas imaginado”.
Esta última sería muy apropiada para atraer la atención pero me pareció demasiado larga para un título.

Desde el tercer planeta nuestros protagonistas, los satélites  de Saturno Jano y Epimeteo, se verían muy débiles, y su magnitud ronda la 14 y 15 (a simple vista no se puede ver más allá de la 6), Desde luego, están fuera del alcance del equipo de un astrónomo aficionado medio, no tanto por su poco brillo sino sobre todo por la proximidad al planeta y a su anillo, cuya luz saturaría la zona. Pero con el rápido avance tecnológico y los nuevos equipos que sin duda irán apareciendo, probablemente desaparecerá ese problema dentro de poco tiempo.
Como imaginar es libre, imaginemos que ya podemos captar su imagen o que nos la pasa alguien con acceso a un gran telescopio, y yo te cuento lo que veríamos:


martes, 16 de febrero de 2016

Pero, ¿Por qué Mercurio?

Este post es continuación del anterior, que deberías leer antes que éste, clicando aquísi todavía no lo has hecho.
Allí se expone que Mercurio es el planeta que, con mayor frecuencia, está situado en una posición más cercana a la Tierra que todos los demás. Esto ocurre porque, aunque no es el que más se acerca, sí es el que menos se aleja. 
Aquí, en los anexos habituales de este blog, se dan datos concretos y explicaciones.


Antes de ello, quiero recoger una enorme casualidad que se produjo casi nada más publicar el anterior post:
Si allí se citaba que yo recordaba que al menos en dos ocasiones en concursos de la tele había aparecido la pregunta “¿Cuál es el plantea más cercano a la Tierra?”, y la respuesta dada como válida no era probablemente la correcta, no habían pasado 24 horas de haberlo publicado cuando en el programa “La ventana” de la Cadena Ser, el popular presentador Carlos Sobera hacía precisamente esa pregunta al concursante de turno. 
En este caso, el planeta que se daba como respuesta correcta (como siempre, Venus) estaba ese día más lejos que Mercurio, e incluso que Marte.
El dato, y el link que aquí te pongo donde puedes  comprobarlo en el minuto 52:35 de la grabación, me lo ha proporcionado mi colega en la enseñanza y divulgación de la astronomía, y gran amigo, Manu Arregi, autor durante unos cuantos años del magnífico blog “EL NAVEGANTE”, que aún puedes consultar.

 Me han preguntado que cómo me di cuenta de que habitualmente, y aparentemente contra toda lógica,  el planeta más cercano era Mercurio. Por supuesto que no soy un estricto inspector del Sistema Solar. Fue de manera empírica y casual.
Uno de los ejercicios, que a veces hace el alumnado que viene al Aula de Astronomía de Durango, consiste en medir con un metro diversas distancias en la maqueta, reproducida exactamente a escala, de las órbitas y posiciones planetarias que está trazada en el suelo (incluye también la órbita de un cometa, la trayectoria de la misión espacial Curiosity, la visualización de las leyes de Kepler, ...) y que aparece en la imagen.


La escala es muy fácil de manejar: 1 centímetro equivale a un millón de kilómetros. Uno de los objetivos de hacer mediciones directamente en el suelo era que se sorprendieran obteniendo la distancia Tierra-Sol en invierno y en verano, y desecharan el error frecuente en la causa de las estaciones. 
Ya puestos, por hacer algo más, les propongo medir la distancia de la Tierra a los otros tres planetas cercanos, cuya posición actualizamos semanalmente a partir de una tabla de elongaciones (separación angular respecto al Sol) y dejamos marcada con etiquetas adhesivas, sobre las que luego solemos colocar esferas que representan a los planetas para visualizarlos mejor.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Mercurio, el planeta más cercano, a la Tierra.

El título es totalmente correcto. No es lenguaje metafórico como en otras ocasiones, ni me he confundido de planeta.
Tampoco pienses que en este caso con la palabra “cercano” me refiero a “más parecido” como a veces se dice, ni ha sido una traducción inadecuada del inglés, ni tampoco quiero indicar que “sintoniza contigo”, como en ocasiones utilizamos ese término al referirnos a personas.
El más cercano al tercer planeta, es el primero. En distancia, en línea recta, en kilómetros o en Unidades Astronómicas (Suponiendo que estás leyendo esto no más de 10 días después de que lo publiqué) 
¿Y qué pasa con el segundo, que está entre ambos? Me preguntarás.

Para que veas que no voy de farol, te pongo aquí los números que me acaba de dar ahora mismo el programa Stellarium, que coinciden con los datos que dan otras fuentes totalmente fiables, para hoy día 10 de febrero de 2016:
Distancia Tierra-Mercurio 1.05 Unidades Astronómicas (en kilómetros, multiplicar por 149.6 millones)
Distancia Tierra-Venus 1.40 U.A.
Distancia Tierra-Marte 1.28 U.A.
Está claro.
Se Puede comprobar con cualquier programa de efemérides, que Mercurio es el planeta que tenemos más cerca desde el pasado 24 de diciembre hasta el próximo 20 de febrero.
Seguramente ya te habrás dado cuenta de la “trampa”: Las distancias cambian continuamente porque los planetas se mueven en sus órbitas, con diferentes periodos y la configuración del sistema va cambiando.

A la izquierda, la posición de los planetas hoy mismo (10-2-16) con indicación de las distancias por medio de flechas, y a la derecha otra situación en que Mercurio también era el más cercano, a pesar de que estaba en la posición más lejana posible, al otro lado del Sol (a mediados de diciembre de 2014).
Estamos acostumbrados a ver los planetas dibujados en línea recta, partiendo del Sol, como en esta imagen, pero eso solo es una manera de representarlos, que evidentemente no corresponde a ninguna situación concreta de una fecha.


Está claro que normalmente quien pregunta “¿Cuál es el más cercano?” lo que en realidad quiere preguntar es “¿Cuál es el que más se acerca? ”, y en ese caso la respuesta correcta sería Venus, pero evidentemente el subconsciente le juega una mala pasada y se equivoca al construir la frase.
También el que responde a la pregunta si sabe un poco de astronomía, la oye bien pero su subconsciente la interpreta mal, con lo cual si se trata por ejemplo de un concurso, ganará el premio a pesar de responder incorrectamente.

sábado, 6 de febrero de 2016

El triángulo en la apoteosis final

El final del espectáculo de los cinco planetas ha sido magnífico. 

Por primera vez, que yo recuerde en la zona donde yo vivo, en la incertidumbre de la espera a un espectáculo celeste consultando previsiones meteorológicas, éstas fueron mejorando drásticamente la víspera. Y no solo eso, sino que además se cumplieron.

Un precioso amanecer, como marco de la imagen que nos mostraban los 4 astros más cercanos al Sol, contando también al tercer planeta, que así mismo aparece en la foto. 
En nuestro cielo, La fina luna menguante acompaña al brillante Venus y al escurridizo Mercurio.
La Luna, Venus y Mercurio, al alba del 6 de febrero de 2016, sobre el espléndido escenario del macizo del Gorbea, monte mítico por estas tierras, cuya cruz, que aparece incluso en el cancionero popular, podrías quizás intuirla en la suave cima redondeada de la izquierda si amplias la foto. Imagen obtenida desde Orozko (Bizkaia)
Por supuesto, que también estuvieron el resto de actores, pero a esos ya los tenemos muy vistos y seguirán acompañándonos durante unas semanas más. Hoy, lo importante ha sido la apoteosis final.

Aunque soy consciente que un post de un blog no debería nacer nunca con la intención de ser modificado posteriormente, creo que en este caso merece la pena publicar ya la imagen fresca que aún mantengo en el recuerdo inmediato de poco más de dos horas, y casi en la retina; y anuncio la intención de añadir, tranquilamente durante los próximos días, nuevas imágenes de las sesiones del espectáculo de ayer y de hoy.

En esta otra imagen, obtenida unos minutos antes que la anterior, los protagonistas del triángulo quedan mucho más explícitos, y a muchas personas les gustará más el resultado de la foto, pero ésto no es lo que yo vi.

Porque además, anuncié que hoy mismo iba a publicar otro post sobre la Luna, que quizás es el que esperabas encontrar cuando has entrado en el blog hace unos instantes, y se me acumula el trabajo. Eso será hoy sábado 6 de febrero, pero por la tarde, cuando lo tenga ultimado.

domingo, 24 de enero de 2016

Crónica de un magnífico preestreno

Aunque en el anterior post (puedes consultar allí todos los detalles del fenómeno) había situado el comienzo del espectáculo de los cinco planetas en mi latitud para el día 28 de enero (Con el Sol 15º bajo el horizonte a la salida de Mercurio, el planeta más difícil de ver)  porque no me gusta crear expectativas frustrantes como ha ocurrido con el cometa Catalina, las circunstancias me han hecho adelantar el primer intento de observación al día 24.
La previsión meteorológica muy favorable para una mañana de domingo sin tener que ir luego temprano a trabajar, y a pesar de que la altura del Sol en el orto de Mercurio solo era de -11º, ya en alguna otra ocasión con buen horizonte lo había pillado en condiciones similares (recuerdo el primer atardecer de 2015). 
Teniendo en cuenta la elevada probabilidad de que por estos lares no se repitieran las buenas condiciones en las próximas semanas, decidí intentarlo. Pero había que asegurarse de que un lugar de observación inadecuado no lo frustrara.
 
Venus (derecha) y Mercurio (izquierda, cerca del horizonte entre el monte y la columna) escoltan el buzón "mendizale" de la cima del monte más querido en Bilbao. Porque aquí, además de idolatrar al equipo de fútbol como, posiblemente, en ningún otro lugar del tercer planeta, también se ama a los montes.
El lugar ideal: la cima del emblemático (para los bilbaínos) monte Pagasarri, lejos de las luces de la ciudad, con 671 metros de altura, y un horizonte Este y Sureste perfecto. El madrugón y la marcha montañera merecieron la pena, porque además he cumplido otro sueño. Ser el primero de los miles de bilbaínos que un domingo cualquiera pisan la cima del "Paga".
  

jueves, 21 de enero de 2016

Los planetas ultiman un nuevo espectáculo, diferente

Algún lector me ha achacado el utilizar a veces un lenguaje demasiado simbólico que hace que no se entienda bien lo que quiero decir. Sin embargo también sé que hay personas que les gusta esta manera de contar las cosas.
A modo de prueba este post tiene dos versiones. En ésta primera el lenguaje metafórico está incluso exagerado, pero como suele ser costumbre en interenet, puedes obtener la traducción a un lenguaje inteligible clickando en la indicación que encontrarás al final.
En octubre, cuatro actores

El pasado octubre los astros errantes ofrecieron unos magníficos espectáculos en los escenarios orientales al amanecer ( se puede ver aquí ) y ahora después de solo 4 meses, muy poco para lo lentos que suelen ser normalmente los cambios de escenografía y decorados, ya están preparados para un nuevo estreno.

Pero aunque pienses que esa actuación ya la viste, no debes dejar pasar la ocasión. Hay que estar atento, asegúrate lo antes posible una entrada para la función, de una buena localidad, que el estreno está muy próximo y disfrutarás del espectáculo porque esta vez es totalmente diferente 
Si en aquella ocasión pudimos ver unas escenas casi abigarradas de personajes en un mismo rincón del escenario, ahora, también de madrugada, se van a desplegar por todo él, marcando una larga línea en una coreografía totalmente nueva.
                                                                                                                                                      
Como es habitual al leer las críticas, se pueden encontrar opiniones diversas al compararlo con el montaje del pasado otoño. Como siempre que hay que elegir entre dos cosas muy diferentes, hay opiniones y preferencias para todos los gustos, pero objetivamente hay muchas novedades.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Los planetas se separan

Una vez concluidas sus reuniones de madrugada durante casi dos meses, los planetas se separan y se va cada uno por su lado. Pero no se despiden de nosotros. Solo ellos entre sí y afortunadamente primero Júpiter y luego Marte nos mostrarán en la primera mitad de este próximo año 2016 su versión más atractiva, pero en solitario.

Venus desaparecerá antes, y ya a en febrero, cuando se encontrará con Mercurio, será difícil verlo.
Pero a largo plazo, de tanto en cuanto volverán a tener sus citas. En astronomía cuando termina algún fenómeno, la pregunta es ¿cuándo volverá a ocurrir?

Por ejemplo a finales del próximo agosto, los dos más brillante, Venus y Júpiter, se encontrarán de nuevo pero ahora en el crepúsculo vespertino, mucho más cercanos entre sí que ahora, y al lado estará Mercurio de testigo. El 23 de ese mes de agosto formarán un  triángulo casi equilátero, pero próximo a la dirección del Sol, y muy difícil de apreciar sin prismáticos o telescopio.
También se verán las caras en noviembre de 2017,  y en enero de 2019, aunque en todas estas ocasiones serán mucho más discretos que ahora, se verán juntos durante mucho menos tiempo y más escondidos entre las luces crepusculares.

Pero ahora es el momento de hacer una crónica de esta extraordinaria conjunción, que en gran medida ha pasado desapercibida para el gran público por ser visible solo a horas intempestivas de la madrugada.

domingo, 1 de noviembre de 2015

¿Te vienes de viaje a Marte?

De vez en cuando los viajes al cuarto planeta se ponen de moda. Bien sea por la llegada de una nueva sonda, la presentación de proyectos de futuros viajes, algunos dudosamente viables,  o como en este caso por el estreno de una nueva película de ciencia ficción que en parte se desarrolla en el planeta rojo.


La película MARTE (the martian) ha sido por tercera semana la película más taquillera. Está claro que por la trama y el desarrollo ha tenido muy buena acogida entre el público en general y, lo que es más difícil, también entre los aficionados a la astronomía. 
En la mayoría de los aspectos la documentación ha sido adecuada, se han cuidado los detalles, no es la típica película de ciencia ficción fantasiosa, sino que se hace creíble y no hay muchas “licencias”. Algunas sí: abc-martian-fallos- Daniel-Marín-enNaukas Pero es curioso que entre entre las que aquí, o en otros artículos se mencionan no aparece el tema de la extraña duración de los viajes.
Es muy probable que sea porque se suponga que en un futuro este aspecto tenga muy poco que ver con los parámetros que se manejan hoy en día. 
Las condiciones de Marte o las leyes físicas no van a cambiar y podemos buscar el gazapo. Pero los sistemas de propulsión probablemente cambiarán, parece que en la novela en la que se basa el film se cita el uso de propulsión iónica, que hoy es una utopía, y por eso parece que no pueda analizarse o criticarse este aspecto. Sin embargo la situación es sorprendente porque, si examinamos los parámetros en que se pueden realizar hoy los viajes a Marte, veremos que en la película se citan duraciones de viaje mayores que las actuales. Hoy, con los métodos de propulsión que se usan, no se puede tardar tanto en ir a Marte.

sábado, 10 de octubre de 2015

Algo extraño está ocurriendo en Mercurio

Estos días de octubre de 2015 nos brindan unas de las pocas ocasiones en que podemos intentar ver a Mercurio, el más difícil de localizar de los planetas observables sin telescopio. Mirando hacia el horizonte Este antes de salir el Sol, ya pudo verse muy débil el viernes día 9 y será más fácil el día 11 porque la Luna estará a su lado y ayudará a localizarlo. 

Mercurio en la madrugada del 16 de agosto de 2012, acompañado de la Luna.  Este 11 de octubre la Luna también estará cerca, con la fase similar pero más arriba que Mercurio. 
Aunque esta foto es muy parecida a otra que publiqué en un post anterior, aquella era de 2014 y aparecía Venus.
Si consigues verlo, no te quedes solo con la satisfacción de haber logrado algo que el mismo Copérnico, el descubridor del verdadero movimiento de los planetas, no consiguió en toda su vida.

Fíjate un momento en ese puntito y piensa que en ese mismo instante en algunos lugares de Mercurio está ocurriendo algo extraño. Se está produciendo uno de los espectáculos más increíbles que se puedan ver en todo el Sistema Solar. La pena es que no estemos allí para apreciarlo, pero podemos hacerlo con la imaginación.    

viernes, 9 de octubre de 2015

Planetas: Fotos de familia

Tal como habían quedado, allí aparecieron el día 9 de octubre antes de las 7 de la mañana, en la constelación de Leo, con la estrella Regulus como anfitrión, y colocándose exactamente cada uno en su lugar previsto. Allí estuvieron formando grupo Venus, la Luna, Marte y Júpiter, posando en los lugares más emblemáticos como ocurre en ocasiones señaladas.

La Luna todavía sale sobreexpuesta y no se aprecia la forma y fase real, porque hay que dar suficiente exposición a la foto para que aparezca Marte. En un par de días, cuando esté junto a Mercurio con la fase más fina, podrá evitarse ese efecto.
Los protagonistas

Sobre la ría

domingo, 4 de octubre de 2015

Reunión de planetas de madrugada

Quizás recuerdes los magníficos anocheceres del pasado mes de Junio donde Venus y Júpiter, los dos luceros más brillantes de nuestro cielo, aparecían muy próximos en los crepúsculos vespertinos, y especialmente el día 21 en que se les unió la Luna formando un triángulo casi equilátero tan llamativo que hasta algunos le dieron una interpretación esotérica, y que coincidiendo con la noche blanca de Bilbao en que numerosos edificios y monumentos se iluminan con luces de colores, hubo más de uno que, en broma, preguntó si aquel triángulo de luces también lo había puesto el ayuntamiento para formar parte del espectáculo. A pesar de la aparatosa iluminación, el triángulo celeste destacaba en el cielo de la ciudad, de la misma manera que en todos los lugares en que el cielo estuvo despejado al anochecer, teniendo numerosos testigos incluso entre personas que no miran habitualmente hacia arriba.
Venus , Júpiter y la Luna en el crepúsculo y al comienzo de la noche el 21-6-2015 en Bilbao
Visto el éxito de la experiencia de principio de verano, parece que nuestros amigos han querido repetirla, han invitado a más actores, pero no serán tan exhibicionistas y en este caso la reunión será al amanecer cuando mucha gente estará todavía durmiendo u ocupada en llegar a su trabajo y no tendrá tiempo de mirar al cielo.

domingo, 6 de septiembre de 2015

El segundo planeta recupera su apelativo más sugerente

Los primeros días de septiembre no suelen ser muy atractivos para gran parte de la población. Mucha gente acaba de terminar sus vacaciones y se incorpora a la rutina de siempre: madrugar, recuperar ritmos de trabajo perdidos, quizás volver a ver a ese compañero que nos cae tan mal... Pero a quienes nos gusta mirar el cielo, este año tenemos un aliciente, y es que al ir a nuestras ocupaciones por la mañana, si somos madrugadores, volvemos a ver a ese otro personaje tan atractivo: Venus, el lucero del alba.


Venus al amanecer acompañado de la Luna menguante en agosto del pasado año 2014 desde Araúzo de Torre, muy parecido a como lo veremos el día 10 de septiembre, aunque en este caso con la Luna por encima y más próxima.
El planeta Venus puede aparecer bien en el crepúsculo matutino o bien en el vespertino. Ahora lo tendremos todas las mañanas hasta el final del invierno para darnos los buenos días. Cuando aparece por la tarde en algunas zonas rurales se le conoce como “el lucero borreguero”, haciendo referencia a la hora en que se recogen los rebaños. Esta situación se ha dado en los últimos meses y ahora es cuando vuelve a recuperar su apelativo de “lucero del alba”.

Sin duda eso "del alba" es más sugerente, incluso atractivo y usado por quienes no suelen observar el cielo o quienes no suelen madrugar. Aparece en títulos de películas, libros, etc. Algo similar ocurre por ejemplo con la lluvia de estrellas "Líridas" que todo el mundo quiere verlas, se anuncian en todas partes, y pocos se acuerdan de las "Eta acuáridas" que ocurren solo dos semanas después y son mucho más interesantes.