Se
dice que Copérnico, la persona que en el siglo XVI revolucionó el conocimiento
sobre la estructura del Sistema Solar, se lamentaba de no haber podido observar
nunca el planeta Mercurio.
Si
al igual que el astrónomo polaco tú tampoco lo has visto nunca, aprovecha estos
próximos días de abril. Si tienes un horizonte Oeste sin obstáculos y se queda despejado al atardecer, podías intentarlo al menos desde el
día 10 hasta el 25 aproximadamente, aunque lo tendrás más fácil cuanto más
cerca del día 18 (18-4-16) Esta es la mejor oportunidad del año para observarlo
desde el hemisferio Norte. Y no necesitas telescopio.
Un puntito débil, casi pegado al horizonte en un cielo todavía brillante, ese es el primer planeta. El planeta maravilloso. |
Para
localizarlo puedes ayudarte de unos prismáticos que, aunque no son
imprescindibles, ayudan mucho. Como te decía, conviene buscar un lugar desde el que el horizonte Oeste no tenga montes o edificios altos, en un atardecer sin
nubes por esa zona.
Unos
45 minutos después de ponerse el Sol rastrea con los prismáticos la zona cercana
a donde se puso el astro rey, hasta que localices un puntito brillante. En esos momentos
Mercurio estará casi exactamente en la vertical, o un poquito a la derecha, del lugar del horizonte donde
se produjo la puesta del Sol a unos escasos 10 grados de altura, poco más del campo que abarcan unos prismáticos "normales", (o casi el doble de ese campo según las características del instrumento). Luego se irá
moviendo muy poquito a poco hacia la derecha y hacia abajo. A medida que se acerque el día 18, lo encontrarás más alto y también tendrás más tiempo para buscarlo, por lo que tienes más margen y puedes esperar a que el cielo oscurezca un poco más.
Una vez "pillado" con los prismáticos, toma una referencia de algún objeto en su vertical en el horizonte e intenta luego verlo directamente sin ayuda óptica.
Una vez "pillado" con los prismáticos, toma una referencia de algún objeto en su vertical en el horizonte e intenta luego verlo directamente sin ayuda óptica.
Si
vives en un lugar de latitud menor de 40ºN puedes comenzar la búsqueda un poco
antes porque el crepúsculo es más breve, y si es más al norte, algo más
tarde.
Si
no tienes prismáticos deberás esperar unos minutos más hasta que el cielo haya
oscurecido lo suficiente para localizar a Mercurio a simple vista. Pero tendrás luego menos tiempo para seguirle admirando porque se pondrá pronto.
Una
vez que lo hayas encontrado de una u otra manera, fíjate bien dónde está y no
tendrás ningún problema en volverlo a ver nuevamente después de ir a buscar la
cámara de fotos o a alguien para que comparta tu experiencia. Habrás conseguido
algo de lo que Copérnico se lamentaba por no haberlo podido hacer en toda su
vida.