Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

martes, 16 de junio de 2020

Ocultación de Venus - Lunita se esconde tras la luna grande

Este próximo viernes 19 de junio se producirá uno de los fenómenos más atractivos, en mi modesta opinión, que los astros nos pueden ofrecer: La ocultación de Venus por la Luna.
Es algo poco conocido, por supuesto no se puede comparar con los eclipses que nos anuncian en todos los medios, y además para verlo va a ser casi imprescindible el uso de un telescopio.

Con unos prismáticos también se podría ver algo, pero no sería fácil y además la imagen con uno u otro instrumento no se puede comparar. Incluso, una vez localizado por estos medios, podría distinguirse a Venus a simple vista ¡en pleno día! antes de esconderse o tras reaparecer.

No suelo recoger en este blog este tipo de fenómenos que no están al alcance de “todos los públicos”, pero ahora hago una excepción porque en las dos ocasiones en que yo he podido observar algo similar la sensación que me quedó fue extraordinaria. Con el añadido de que, al igual que aquellos, se producirá de día con la dificultad que ello entraña pero con la curiosa sensación de verlo en el cielo iluminado y la satisfacción que produce cuando se consigue observar algo que no es evidente.


¿Qué se verá?

Dos astros, de muy diferente tamaño pero con aspecto similar, ambos en una fase muy fina y ofreciendo una atractiva imagen, el grande ocultando al pequeño que vuelve luego a aparecer, zafándose por el otro lado, o bien el pequeño jugando al escondite detrás del grande.

Posiciones de la ocultación de Venus tras la Luna y su reaparición, visto desde Bilbao. La situación para otros lugares aparece más adelante.
Se han mantenido las proporciones en los tamaños de los astros.


Pero si la ocultación será interesante, la reaparición de Venus de detrás de la Luna parecerá misteriosa: un pico de luz que irá tomando forma de gancho surgiendo de la nada (aparecerá por la parte no iluminada de la Luna que, aunque de madrugada se podría haber apreciado todo el disco por la luz cenicienta, en pleno día no se distinguirá del fondo del cielo brillante) y durante algo más de 2 minutos ese "gancho" irá creciendo hasta completar la imagen de finísima lunita inicial. 

En esta imagen (que obtuve en la madrugada del 16-8-2012) la Luna mostraba una fase muy similar a la del próximo viernes y antes del amanecer podía apreciarse muy bien todo su contorno.
Aunque si la reaparición de Venus ocurriera en estas condiciones la imagen sería más fotogénica, perdería la "magia" de ver aparecer Venus "misteriosamente de la nada". Esas circunstancias, de reaparición aún en el crepúsculo, se producirán en esta ocasión desde algunas zonas del nordeste de Canadá.
Curiosamente en esta imagen también aparece un planeta (Mercurio), al que la Luna estaba sobrepasando pero muy por debajo de él (a casi 4º de distancia) y por ello no hubo ocultación.

Como he dicho, tanto la Luna como Venus mostrarán este viernes una finísima fase con la misma orientación, aunque nuestro satélite esté menguando y el planeta creciendo, porque ambos astros no coinciden en la forma de su fase respecto al crecimiento de la misma. La Luna solo 2 días antes de la fase nueva y el segundo planeta poco después de haber pasado por su conjunción 

Concretamente la fase de Venus será de un 8% de superficie iluminada, mientras que la de la Luna solo de un 4%, y el brillo total de ambos astros no será excesivamente diferente (mag. -4.4 y -6.7), pero paradójicamente destacando mucho más Venus, por su mayor brillo por unidad de superficie.


Desde dónde será visible

Desafortunadamente este tipo de fenómenos solo pueden verse desde una zona concreta de nuestro planeta, distinta en cada caso. En esta ocasión en América no se verá nada (excepto en zonas del nordeste de Canadá), pero sí desde gran parte de Asia y Europa, incluida toda la península Ibérica y también desde las islas Canarias y Baleares. 
La zona de visibilidad es la situada al norte de la línea roja y limitada al Este y Oeste por las líneas azul claro. Mapa adaptado a partir de la publicación en ocultacionesliada.wordpress.com

Al Oeste de la zona de visibilidad los dos astros protagonistas aún están debajo del horizonte cuando podría producirse la ocultación y al Este ya se han puesto. Al Sur de la línea roja no se produce ocultación por efecto de la diferente perspectiva según desde donde se mire, y se verá a Venus sobrepasar a la Luna por debajo de ella en vez de por detrás (desde el hemisferio Sur se le verá pasando por encima de la Luna. En ambos casos por el Sur de la misma)

Desde los distintos lugares en que pueda verse el fenómeno, tanto los puntos del disco lunar por los que Venus se oculta y luego aparece, como el intervalo de tiempo entre ambos momentos, es diferente debido al paralaje (distinta perspectiva al observar desde distinto lugar)

Centrándonos en lugares de la península Ibérica, el periodo en que Venus permanecerá ocultado será mayor cuanto más al Noroeste y por ello será máximo en Galicia.
Por el contrario, por el Sureste (Almería) o algunas de las islas Canarias y las Baleares esta ocultación será muy breve, pero por ello puede ser mucho más espectacular al ocurrir lo que se llama una ocultación rasante.

En el siguiente gráfico se recoge la trayectoria aparente y las horas aproximadas de la ocultación y reaparición desde diferentes lugares de la península y Baleares por un lado y de Canarias en otro, en horario oficial en cada caso.
Se han separado en dos representaciones porque la posición relativa de la Luna (inclinación de la fase) será ligeramente distinta (en ambos casos se representa respecto al horizonte local), y para obtener una mayor claridad en las situaciones rasantes.

Los datos se han recogido de las simulaciones con Stellarium. Los horarios (todos en hora local) se han redondeado al minuto con la posición del punto central del disco de Venus. Como la ocultación dura alrededor de 3 minutos (incluso bastante más si está próxima a ser rasante) y comienza por la parte oscura de Venus, en nuestra observación la zona visible de Venus podría comenzar a ocultarse hasta 2 minutos más tarde de lo indicado. Así mismo la reaparición total ocurrirá un poco después de lo que aquí aparece, por los mismos motivos.
No obstante, conviene tener el ojo pegado al ocular y mirar atentamente antes de los momentos indicados porque un mínimo retraso (por despiste, o por no tener el reloj ajustado, o mi redondeo a partir de Stellarium) nos hará perder el espectáculo.


Como varios lectores me han pedido horas concretas para su ciudad, añado aquí una tabla con diferentes localidades de toda la geografía española. He preferido elegir las que nunca aparecen en las tablas y, al igual que cuando los datos son de esas grandes capitales, debes buscar un lugar cercano y la diferencia será mínima.
Como en los gráficos anteriores, todos los horarios están dados en la hora que marca tu reloj.
A diferencia del gráfico con las trayectorias, en este caso he elegido el momento del comienzo del fenómeno considerando todo el disco de Venus y no lo he redondeado al minuto, sino que he recortado los segundos. Todo ello para que no llegues tarde, aunque quizás deberás tener un poco de paciencia hasta que empieces a ver el fenómeno. 
Por eso en los casos rasantes no hay comienzo de la reaparición, y el final de la misma ocurre unos 15 minutos después del comienzo de la ocultación y Venus será visible durante ese tiempo.
Excepto en esos casos, conocer la hora de la reaparición es lo más importante ya que ocurre de improviso, mientras que en la ocultación se va viendo según se acerca.
 
Aunque la que se desplaza en mucha mayor medida es la Luna, al tomarla inevitablemente como referencia parecerá que Venus es el que se mueve. En las ocultaciones rasantes (desde las citadas zonas del sureste peninsular o alguna de Baleares y de Canarias) se deslizará por el borde inferior derecho de nuestro satélite, parte oculto y parte visible, sin llegar a desaparecer totalmente, e incluso desde lugares muy concretos quizás pudiera verse asomándose intermitentemente la punta de uno de los cuernos, debido a que el relieve lunar lo ocultaría totalmente solo al pasar tras los montes del borde. 

Este fenómeno, que en el caso de ocultación rasante de una estrella es muy llamativo, en este caso podría ser difícil de apreciar porque aunque el brillo total de Venus es elevado, no lo es tanto por unidad de superficie y considerando solo una punta de su fase y con el cielo brillante quizás no sea evidente.



En pleno día

No será fácil, e incluso hay que tener mucho cuidado al observar con el telescopio en una zona no muy lejana de donde está el Sol. Pero a pesar de eso, o incluso debido a esa dificultad, puede reportarnos una mayor satisfacción que otras observaciones.

-Para muchas personas estos fenómenos suponen su primera visión diurna de un astro distinto del Sol o la Luna, bien por el telescopio o incluso a simple vista. 
Mi colega y amiga Kruchi obtuvo esta imagen de Venus, poniendo su cámara delante del ocular del telescopio, durante la observación que realizamos de otra ocultación similar a la de ahora desde Sestao, hace justo 13 años, y así quiso reflejarlo.

-Además la imagen que nos da Venus no es la de cualquier planeta, sino luciendo a través del telescopio su figura más atractiva, en fina fase como una segunda lunita, esta vez junto a la verdadera Luna, con la que muchos neófitos la confunden en su primera observación telescópica.

-Aparte de la satisfacción de haber observado una imagen muy especial, quedará la gratificante sensación (si todo sale bien) de haber superado la prueba y de haber visto algo muy poco habitual y en unas condiciones especiales.

En las otras dos ocasiones que tuve la suerte de observar este fenómeno, el 12-7-1996 y el 18-6-2007, también fue de día. Aunque evidentemente no siempre ocurrirá así, en la mayoría de las ocasiones sí porque al ser Venus un planeta interior, no se aleja mucho del Sol angularmente (nunca más de 45 º) y casi siempre que lo tenemos por encima de nuestro horizonte será de día. 

Por motivos del paralaje o diferente perspectiva según el lugar de observación, la ocultación no ocurre simultáneamente desde todos los lugares, siendo la diferencia máxima en este caso de unas 2 horas (desde que la ocultación es visible en la zona central de China hasta que vea en la costa atlántica canadiense). Cuando en el momento de la posible ocultación sea de noche y con el Sol a más de 23º por debajo del horizonte Venus también estará invisible porque ese es ahora el valor de su elongación (separación angular con el Sol)

A pesar de estos motivos, siempre habrá una reducida zona de la Tierra desde donde pudiera verse la ocultación de Venus de noche (en realidad en el crepúsculo), y en esta ocasión es el noroeste del océano atlántico y una reducida zona de Canadá. En ciudades como Quebec o Montreal la ocultación ocurrirá antes de la salida de Venus, pero podrá observarse la reaparición con los astros aún a baja altura sobre el horizonte Este antes de salir el Sol.
Los lugares en que solo puede verse uno de los dos momentos clave aparecen en el mapamundi que puse antes, en las zonas en forma de "gota" limitadas por líneas de color azul claro. 



Movimiento aparente y real de Venus y la Luna

En realidad, vistos desde la Tierra, ambos astros se están moviendo en sentido contrario uno del otro, se encuentran y se sobrepasan, pero es la Luna la que realiza el movimiento más rápido sobre la esfera celeste hacia el Este, ocultando a Venus que apenas se desplaza un poquito en sentido contrario (casi 40 veces más despacio). Pero al ser nuestro satélite una referencia mucho más evidente, parece que es Venus quien se mueve sobrepasando a la Luna por detrás de ésta, del Este de la Luna hacia su Oeste. 
Representación esquemática de la situación. En realidad la diferencia entre las velocidades de ambos es mayor, y la de Venus se ha exagerado un poco (casi el doble) para visualizarlo mejor.

Además ambos movimientos quedan enmascarados por el efecto de la rotación terrestre que hace que veamos desplazarse a todos los astros en ese sentido hacia el Oeste, y eso acentúa la sensación de que es Venus el que se mueve más rápido y adelanta a la Luna. 


Localización con un telescopio:

Cuando este fenómeno se produce con la Luna más separada del Sol que ahora, y por ello en fase más grande, no hay problema en localizarla en el cielo diurno y, a partir de ella, enseguida encontraremos a Venus antes de producirse la ocultación, e incluso se vería y podría seguirse el fenómeno con unos prismáticos o a simple vista. 

Una prueba de ello, que me acaban de enviar una vez publicado este artículo pero que lo edito y la incluyo, es esta foto de la mencionada observación de junio de 2007 desde Sestao.
En la imagen, tomada también por Kruchi, se aprecia que utilizamos un telescopio con montura Dobson (el de color blanco), un detalle que yo no recordaba que, a diferencia del otro que aparece en la imagen, no tiene ningún sistema de seguimiento ni localización automática o por coordenadas. Pero en aquella ocasión la fase de la Luna era algo mayor.
Por cierto, a pesar de las nubes pudimos ver tanto la ocultación como la reaparición. A ver si esta vez ocurre lo mismo.


Y acabo de encontrar (incluso después de incluir la anterior) una diapositiva que hice desde Somo-Cantabria unas dos horas antes de mi primera ocultación de Venus, la del 96. A pesar de su mal estado, rayada y con manchas, la pongo aquí. 
En la ocultación del 96, la Luna con una fase similar a la del 07 pero casi el triple de la superficie iluminada que la de ahora (11% frente al 4%), se iba aproximando a Venus, situado en la esquina opuesta de la imagen.

Sin embargo en el caso de este viernes, muy fina a solo 2 días de la luna nueva, probablemente no será nada fácil. Incluso destacará mucho más el brillo de Venus que el de la propia Luna, y por ello será necesario poner el telescopio “en estación” (orientado y con motor de seguimiento para compensar la rotación de la Tierra) y a partir del sistema computerizado pedirle que se dirija a la posición en que se encuentra Venus. 

Si no lo has hecho nunca, te aconsejo que no lo dejes para el día clave, que con los nervios y prisas,... Entrénate buscando Venus de día, estas fechas previas.


Una luna en fase menguante, incluso algo más fina que la del día 19, puede ser visible perfectamente poco después de su orto, pero apenas se intuye 40 minutos después, a punto de salir el Sol. En pleno día sería muy difícil su localización a simple vista. Imágenes obtenidas el 22-7-2017 desde Araúzo de Torre

Además ahora se añade el PELIGRO de que la proximidad del Sol pueda ser nefasta para nuestra vista si al buscar a nuestros protagonistas barriendo la zona con cualquier instrumento óptico topamos accidentalmente con el astro rey.

Para quienes disponen de un telescopio en una instalación fija no supondrá ningún problema el ponerlo en estación la noche anterior. O montar el telescopio antes de amanecer, localizar a Venus o a la Luna aún en el crepúsculo, y aguantar pacientemente allí durante unas horas hasta que se produzca el fenómeno, comprobando de vez en cuando el correcto seguimiento (o corrigiendo si fuera necesario) y que nadie lo mueva si es en un lugar de acceso público.


Solo para quienes no tengan experiencia en observaciones telescópicas diurnas

Yo suelo poner en estación mi telescopio en pleno día, cuando voy a comenzar la observación, utilizando la posición del Sol. Haciéndolo con cuidado no hay peligro, y con un poco de práctica se consigue localizar a Venus o cualquier otro astro enseguida.

Si conoces el tema o tienes tu equipo en una instalación fija no leas lo que viene a continuación porque te parecerá que son asuntos elementales con detalles superfluos. Pero si puedes disponer de un telescopio computerizado que no has utilizado nunca para ver estrellas o planetas de día, quizás te pueda servir.

Yo no soy experto en equipos de observación, y quizás meta la pata, pero pienso cualquier telescopio se puede poner en estación de día a partir de la posición de Sol. Incluso con una montura ecuatorial sin computerizar (el telescopio negro de la foto anterior) lo hacía yo hace años: Colocaba el eje con la inclinación de la latitud, la orientación Norte-Sur la tomaba aproximadamente, buscaba el Sol e iba girando la montura hasta que las coordenadas que me marcaban correspondían con las que debía tener. 

Hoy en día, con las habituales monturas altazimutales (las más sencillas) computerizadas, como la que yo utilizo, sigo un método que he ido aprendiendo de manera autodidacta, y ahora me funciona perfectamente:

1- Compruebo que tengo el telescopio bien nivelado, y enfocado a infinito con el ocular y la configuración que utilice, dirigiéndolo a un punto lejano del horizonte.

2- Oriento mi telescopio hacia el Sol, (Si no es un refractor y pudiera dañarse al estar mucho tiempo recibiendo los rayos solares, al principio le dejo la tapa puesta). No es difícil y la propia sombra del instrumento ayuda (estará dirigido hacia el Sol cuando la sombra del tubo sea circular). 
En A no está dirigido al Sol. En B si. Para telescopios de tubo corto (por ejemplo los catadioptricos), puede que no sea suficiente la sombra circular. En ese caso, un truco que yo utilizo es mover con el mando dirigiendo hacia el centro el reflejo que aparece en la lente externa del tubo (en la imagen C lo indico con el dedo). Esto último no sirve para otro tipo de telescopios, pero no es imprescindible.

3- En ese momento preparo el mando con las coordenadas del lugar y la hora actual y elijo la opción de orientarlo con el Sol (tengo que confirmarlo porque el sistema vela por mi vista y me pide el OK). 

4- Luego destapo el tubo, y por proyección (por ejemplo en una cartulina que puedo sujetar con la mano o la coloca un ayudante) accionando el mando sitúo el Sol en el centro del ocular (en la imagen proyectada en la cartulina), y le digo al sistema que ya está. 

También podría utilizar un filtro solar y centrar el Sol mirando por el ocular.

5- Una vez puesto en estación de esta manera, le pido en el mando que se dirija a Venus.

Si el telescopio está bien nivelado, normalmente a la primera se consigue y admiro (siempre con asombro, pero con esta fina fase mucho más) al segundo planeta claramente destacado sobre el cielo azul brillante. Una sensación que por repetida no deja de impresionar.

El éxito en el resultado depende del paso 1: Además de estar la montura nivelada, la óptica debe estar bien enfocada con el ocular que utilice en ese momento, sobre todo cuando, como en este caso, Venus tiene una imagen grande, fina y con poco brillo por unidad de superficie. 
En otras fases aunque no esté bien enfocado se intuirá un punto ligeramente brillante que se enfocará sin problema, pero este viernes si previamente no está bien enfocado no se verá nada y no estaremos seguros si tenemos a Venus en el ocular y solo falta enfocar, o se ha escapado por poco y hay que repetir el proceso. Aunque tratemos entonces de ajustar el enfoque, esa inseguridad puede ser nefasta y el buscar por las proximidades manipulando el mando puede ser muy peligroso por la cercanía del Sol. 

En cualquier caso, podemos hacer en este momento el paso 1(el enfoque) dirigiendo manualmente el telescopio hacia un punto del horizonte lejano. El instrumento no debería perder su “puesta en estación”, y una vez enfocado le volvemos a ordenar que nos muestre Venus.

6- Incluso puedo acoplar ahora la cámara fotográfica con el correspondiente adaptador y obtener diferentes imágenes, aunque con ello seguramente perderé el enfoque, el campo será más reducido si utilizo una configuración para que Venus me aparezca de gran tamaño, y la tarea puede ser difícil.

Por ello antes de acoplar la cámara me aseguro de que tengo a Venus justo en el centro del ocular (si no lo estuviera vuelvo a poner el telescopio en estación, esta vez a partir de Venus), o incluso un poco desplazado en vertical porque el peso de la cámara “me lo mueve un poco”. Luego me dirijo de nuevo al horizonte, enfoco con la cámara, y le vuelvo a pedir que vaya a Venus.

Actualmente he colocado una escala en el mando del enfoque que me permite pasar de la visión nítida con un determinado ocular a la posición con la cámara en diferentes configuraciones.

Utilizando este método, he podido obtener estas imágenes del segundo planeta en estos últimos meses desde mi balcón. Todas se han realizado con disparo único y sin ningún tratamiento informático. Aunque ya aparecieron anteriormente en este blog, ahora añado alguna más.
La última imagen corresponde a solo 3 días después de la conjunción. Aunque pueda parecer la de peor calidad técnica, evidentemente fue la más difícil de obtener con mucha diferencia, con la fase muy fina y el Sol muy cerca. Incluso la imagen no muestra nítidamente la fina "línea" de la fase de Venus, sino algo más debido a la refracción de la luz solar en la densa atmósfera del planeta iluminado por detrás. El viernes las condiciones serán mucho mejores, siendo la fase de Venus similar a las del 17-5 pero orientada en sentido contrario.

Anímate a sacar tu telescopio de día, o si no lo tienes convence a ese colega de que lo haga.
Solo falta que la meteorología acompañe, observemos el evento y puedan obtenerse imágenes del mismo.

Puede leerse la crónica de la ocultación en este enlace

4 comentarios:

  1. Hola, ¿en Huelva a que hora sería visible?

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    1. En Huelva la ocultación a las 9:19 y la reaparición a las 9:58.
      Siempre hay que estar con el ojo puesto en el ocular desde un poco antes, porque un mínimo retraso nos hará perder el espectáculo.

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