Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

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lunes, 15 de enero de 2024

2024 ¿Año de cometas?

 

Recuerdo que en alguna ocasión, al hablar sobre las efemérides astronómicas previstas para un determinado año, el ponente acababa con la coletilla “Y además de todo esto quizás tengamos la visita de algún cometa inesperado que añada y dé un mayor realce a los fenómenos celestes de este año”

Porque algunas veces se descubre un nuevo cometa que en pocos meses da un espectáculo excepcional, como el caso del Neowise, que nos asombró en el verano de 2020 y era tan evidente que pudo fotografiarse con primeros planos sin ningún montaje e incluso utilizarse en alguna broma:

El gran brillo del Neowise permitió obtener imágenes curiosas. Ya le voy a preparar los pinceles a Maite para que este año nos pinte alguno más. Bromas aparte (o broma incluida), esta imagen fue portada en varias revistas de asociaciones astronómicas.

Pues bien: al empezar el 2024 ya sabemos que al menos 2 cometas, el 12P y el C/2023 A3 serán astros destacados y se dejarán ver a simple vista. Ya de sus nombres se deduce que son muy diferentes: el primero un cometa periódico, el decimosegundo de este tipo, cuyo comportamiento será en cierta manera previsible aunque este viene con frecuentes estallidos, y el otro un cometa nuevo descubierto hace poco más de un año, que podría ser muy brillante si sobrevive al perihelio, que parece que sí.

Recojo aquí algunas de las características de sus órbitas y visibilidad, a la espera de ampliarlo con más detalle cuando se acerquen las fechas más adecuadas para su observación:

- 12P/Pons-Brooks. Previsiblemente se podrá observar a simple vista al principio de la noche en abril cuando podría alcanzar la magnitud 3.5. Aunque su máximo brillo coincidiría teóricamente con el perihelio que es el día 21 de abril, quizás alrededor del día 8 con la luna nueva que no molestará y una mayor separación angular con el Sol las condiciones sean aún mejores.

De periodo 71 años similar al Halley y un enorme núcleo de 30 km de tamaño, fue descubierto en 1812.  En teoría un astro de magnitud menor que 6 puede verse sin ayuda óptica, aunque en el caso de los cometas al ser difusos hace falta que sean más brillantes.

Este cometa suele tener estallidos que incrementan su luminosidad cientos o miles de veces. Si esto ocurriese en marzo o abril sería todo un espectáculo. Parece que durante unos meses de 2023 han ocurrido a intervalos de 15 días, que es el periodo de rotación del cometa, pero actualmente está "tranquilo".

Es una pena que no se aproximará mucho a la Tierra. Parece que jugarán al escondite, o más bien que la Tierra va escapando de él, porque aunque las órbitas se acercan no coincidirán ambos astros en los lugares de proximidad entre ellas. El perihelio es el punto más espectacular porque es cuando más radiación recibe del Sol. De haber pasado el cometa por ahí ahora en enero, habría sido espectacular.

El 12P se verá siempre al principio de la noche, casi en el crepúsculo, y después del paso por el perihelio será más fácil observarlo desde el hemisferio sur.

- C/2023 A3 o Tsuchinshan-ATLAS será observable a simple vista en octubre. Fue descubierto el 9-1-23 y desde entonces se anunció que iba a ofrecer un gran espectáculo 20 meses después, pronosticándose que llegaría a magnitud negativa. Actualmente se habla de -0.2, con lo que brillaría más que el Neowise de hace 4 años.

Tiene una órbita ligeramente hiperbólica por lo que no volverá. Hay que verlo este año o nunca.

C/2023 A3 estará bien situado para ser observado de madrugada desde el hemisferio sur a finales de septiembre cuando estará en el perihelio. Hacia el 18 de octubre se verá al principio de la noche en Ofiuco, cerca de Escorpio y de los planetas Mercurio y Venus. Aunque estará ya al norte de la eclíptica, seguirá viéndose mejor desde el hemisferio sur.

¿Se descubrirá algún otro? Tenemos el ejemplo del Neowise, que solo 4 meses después de descubrirse dio un espectáculo genial, el mejor desde hace más de 25 años, llegando a la magnitud 1, no tan brillante como se espera el Tsuchinshan

-  También el 2024 es importante para el famoso cometa Halley, que habiendo pasado por su afelio en diciembre, (y por tanto ha estado alejándose desde 1986) es este año cuando ya se encamina hacia el Sol y la Tierra. Hace poco he escrito sobre ello.

Por supuesto que todavía hay que esperar varias décadas para verlo, pero el que de alguna manera a partir de ahora su trayectoria le dirija hacia aquí es algo reseñable.



Cada año se descubren varias decenas de cometas nuevos, que en su mayoría son muy débiles y solo pueden visualizarse con telescopios: 

Por ejemplo el pasado año  C/2022 E3  (ZTF) descubierto el 2-3-2022 que alcanzó una magnitud 4.5 a principio de febrero de 2023, el Nishimura (C/2023 P1) descubierto en agosto de 2023 y visible en septiembre, que aunque alcanzó una magnitud de 3.5 fue muy difícil de observar por mantenerse muy bajo en el horizonte, o el  96/P Malchholz, también muy problemático.

Los 3 cometas mencionados, entre los más brillantes de 2023. (E. E., D. Bartlett y M. Jaeger)
Por supuesto, hay mejores imágenes tomadas con telescopio y apiladas con técnicas informáticas, pero estas se parecen más a lo que pudo observarse con unos prismáticos y pueden compararse con la siguiente foto, de como se ve un gran cometa con las mismas condiciones.

De estos y otros más se habló en los foros astronómicos, pero no llegaron al gran público. Los de 2024 seguro que sí, porque es de esperar que alguno se exhiba al menos como éste:

El cometa Neowise en julio de 2020


sábado, 2 de septiembre de 2023

Otro cometa que se salta la cola


La historia se repite después de casi 3 décadas:  Se descubre un lejano cometa que será muy brillante casi dos años después, y durante la espera aparece otro que pasa rápido sin respetar el turno al anterior, más pequeño, pero que también dará juego.

El cometa Nishimura, que nos visita este mes de septiembre de 2023, protagonista de este artículo.

Sé que he utilizado un título extravagante e incluso juega con el significado de las palabras, pero esa es la impresión que me dio en 1996 cuando sorpresivamente el cometa Hyakutake se saltó la cola y adelantó en su aparición al Hale-Boop, que había sido descubierto antes, al que todos estábamos esperando ansiosamente porque iba a ser excepcional. En cierta manera ahora se repite aquella situación.

Los dos grandes cometas de finales del pasado siglo, tal como pude fotografiarlos desde Bilbao y Esguevillas de Esgueva (Valladolid)

Esos fueron entonces los protagonistas y ahora son el C/2023 A3 (Tsuchinshan–ATLAS) y el C/2023 P1 (Nishimura). El primero procedente de la nube de Oort visto por primera vez el 9 de enero de 2023 desde el Observatorio de la Montaña Púrpura en China y confirmado posteriormente desde Sudáfrica, y el segundo descubierto por un aficionado japonés el pasado 11 de agosto, adelantándose a los sofisticados sistemas actuales de detección. 

Imágenes de poco después de sus descubrimientos


La aparición de cometas observables a simple vista siempre es noticia para los aficionados a la astronomía y para el público en general porque no es algo frecuente, las previsiones sobre lo que podrá verse no son totalmente fiables como en otros fenómenos, y por lo que de misterio tienen en ocasiones. Antes de hablar de los actuales, conviene recordar algo de aquellos de finales del siglo pasado, porque fueron espectaculares, bastante más de lo que se espera de estos de ahora.

El Hale Boop: (c/1995 O1) fue descubierto casi simultáneamente por dos astrónomos el 23 de julio de 1995, y pasó por el perihelio (mínima distancia al Sol, y donde normalmente tienen la máxima actividad) un año y 8 meses después, el 1 de abril de 1997.

Con un núcleo de gran tamaño, fue visible a simple vista nada menos que durante 18 meses, y es conocido como “el cometa de los records” o el gran cometa de 1997.

Y mientras esperábamos ansiosamente su acercamiento, en enero de 1996 el japonés Hyakutake descubrió otro cometa (C/1996 B2), mucho más pequeño pero que se acercaría bastante a la Tierra solo dos meses después.

Su paso cerca de la Tierra fue breve, pero durante unos pocos días se mostró magnífico.


Los de ahora:

El Tsuchinshan–ATLAS  (C/2023 A3) pasará por el perihelio el 27 de septiembre del 24, precisamente también un año y 8 meses más tarde, igual que el Hale-Bopp, esperándose que sea muy llamativo y alcance una magnitud entre 0 y -4. Al igual que ese, dos nombres comparten los honores del descubrimiento.

Pero conviene centrarse en la actualidad y enseguida vamos a tener en nuestros cielos al Nishimura (C/2023 P1), que ya estos días de principio y mediados de septiembre, poco más de un mes después de su descubrimiento, pasará relativamente cerca de la Tierra (a 0.84 u.a.) pudiéndose ver posiblemente a simple vista desde el hemisferio norte. 

La magnitud que alcanzará (próxima a 2) en condiciones normales lo haría claramente visible en el cielo nocturno pero debido a su trayectoria en esas fechas solo aparecerá en los crepúsculos y casi con seguridad se necesiten unos prismáticos para verlo.

Esta es su órbita y posición en el perihelio, desde diferentes perspectivas:

Órbita del cometa Nishimura


Que por cierto, es muy parecida a la que siguió Hyakutake: Permanecen casi todo el tiempo en el hemisferio sur excepto en su periodo más interesante, ambos con órbita retrógrada y una inclinación respecto a la eclíptica muy parecida (125º y 132º)


La principal diferencia es que Nishimura se acercará mucho menos a la Tierra (0.83 UA frente a 0.11 UA) y además Hyakutake lo hizo “por encima” en declinación y por ello pudo verse en plena noche.

Curiosamente tienen otras similitudes, como el aspecto que mostrarán (magnitud aparte) con sus colas iónicas, o que en los dos casos sus descubridores fueron japoneses.

En el periodo de mayor brillo y más fácil observación desde el hemisferio norte el Nishimura trazará una trayectoria por la constelación de Leo.


De todas formas, este mapa es solo una referencia, ya que la mayoría de las estrellas no serán fácilmente visibles por estar por encima del horizonte solo en el crepúsculo, pero pueden ayudar para calcular su posición aproximada (viendo la posición de Leo en un programa informático) o en una primera búsqueda con prismáticos.

Como se ha dicho, aunque teóricamente el brillo del cometa sería suficiente para observarlo a simple vista en un cielo medianamente oscuro, debido a las especiales circunstancias de claridad del cielo y baja altura habrá que utilizar prismáticos para localizarlo, al menos al principio. 

Pero los cometas suelen ser algo imprevisibles y según algunas opiniones podría ser visible a simple vista desde el 8 de septiembre antes de amanecer, luego podría verse (desde el hemisferio norte) tanto en el crepúsculo matutino como en el vespertino, y hasta el 20 o 22 en que se vería solo tras la puesta de Sol.

En cualquier caso, si estás interesado en conocer los últimos datos sobre la evolución de este astro, y en general sobre los cometas, te aconsejo la página de un experto en este tema: https://cometografia.es/

Y si quieres ver (aunque solo sea en la red) las imágenes más espectaculares, busca las de Michael Jäger ( @Komet123Jager ), como ésta que ha obtenido hoy mismo, donde se aprecia una desconexión en la cola del cometa Nishimura:




Evolución de las posiciones y posibilidades de observación previstas

- Después de haber estado durante casi toda su órbita en el hemisferio sur eclíptico, el 22 de agosto pasó al norte con magnitud 7.5 y siendo visible con prismáticos al final de la noche. Separado del Sol (más de 35º) pero débil:

El ángulo con vértice en la Tierra del triángulo azul indica la elongación del cometa, aunque hay que tener en cuenta que en las imágenes no aparece de plano por la diferente orientación con la visual.

- Comienza septiembre, aumentando el brillo (6.5)  (por su constante aproximación al Sol y a la Tierra) y la declinación eclíptica, pero disminuyendo la elongación.

- El 10 de septiembre, ya en Leo, con magnitud 3.5, comienza el periodo ideal para intentar verlo a simple vista (aunque las últimas estimaciones son negativas), sobre todo desde el hemisferio norte. Su elongación o separación angular con el Sol es mayor en declinación (en vertical) hacia el Norte


- Después de pasar por la máxima aproximación a la Tierra (el día 12), a mediados de mes estará con elongación eclíptica cero, pero con una declinación norte relativamente alta, estará separado del Sol algo más de 15º podrá verse desde este hemisferio al comienzo y al final de la noche. 

- El día 19 o 20 ya se verá solo por la tarde y con una elongación ligeramente mayor, pero cada vez más distante de nuestro planeta. Sin embargo a causa del paso por su perihelio tendrá una magnitud cercana a 2, posiblemente su máximo brillo.


- El día 24 pasará al hemisferio sur eclíptico con una disminución rápida de brillo por alejarse de la Tierra y del Sol.


Una animación con todo el proceso:

Visibilidad en diferentes horas 

Sobre el fondo estrellado desde el hemisferio norte vemos al cometa moverse hacia la izquierda, lo mismo que el Sol pero más rápido. En un momento (a mediados de septiembre) el cometa alcanza la posición del Sol (en longitud eclíptica) pero en este caso pasando bastante al norte, y será visible desde el hemisferio norte tanto de madrugada como al principio de la noche ¿Por qué estas diferencias en la posibilidad de observación?


Visto desde el tercer planeta la trayectoria del cometa respecto al fondo de las estrellas no es simétrica debido a las posiciones y el movimiento de la propia Tierra.

A principio de septiembre vemos el cometa al oeste del Sol (a su derecha desde el hemisferio norte) y por ello se verá solo de madrugada


Alrededor de mediados de septiembre, cuando alcanza su máxima separación de la eclíptica podrá verse tanto de madrugada como tras la puesta de sol

A finales de septiembre se verá ya al principio de la noche, pero con menor brillo como se ha dicho.


Desde el hemisferio sur la situación es más desfavorable: El cometa estará mejor situado que en el norte cuando esté mucho más débil (antes del 22 del 8 y después del 24-9), y el periodo en que desde el norte se ve tanto por la mañana y por la tarde ahí no se verá en ningún momento, como se aprecia en este gráfico:

En el hemisferio sur por estas fechas el cometa sale después que el Sol y se pone antes que él, por lo que no es visible.


Una madrugada especial

Los días 11, 12, y 13 estarán por allí Venus, Mercurio y la Luna en fase muy fina sobre todo el 13, que junto con Régulus formarán un grupo atractivo de astros de diferentes características, aunque en una zona de cielo muy brillante y por ello difíciles de observar, excepto Venus que puede servir de guía para localizar en un primer momento la zona en que estará el cometa esos días y nos darán una preciosa imagen si tenemos el horizonte este muy bajo y limpio de nubes:


lunes, 6 de febrero de 2023

Imágenes de los 2 cometas

 Una vez pasados los momentos de máximo brillo de los cometas protagonistas del reciente artículo, voy a recoger brevemente un par de imágenes de cada uno de ellos

Tal como se dijo, la observación del 96/P Malchholz iba a ser muy problemática y posiblemente solo a través de la cámara del satélite SOHO. Aquí aparece una imagen de cuando entró en su campo de visión:


Muy cerca del borde inferior izquierda, el cometa entrando en el campo del SOHO, en cuyo centro se sitúa siempre el Sol, cuya imagen se tapa para oscurecer el fondo.

En este vídeo puede verse el recorrido del cometa por esta zona:

https://www.youtube.com/watch?v=zVXmwT2V9MY


Y aunque parecía muy problemático el observarlo directamente, el experto astrofotógrafo Michael Jäger, logró ayer mismo esta imagen:



Respecto al otro cometa, el C/2022 E3, pueden encontrarse magníficas imágenes, obtenidas a través de telescopios utilizando técnicas de apilar múltiples imágenes y mejoradas mediante procesos informáticos, que puedes ver en las redes. Puedes buscar, por ejemplo, las publicadas por el citado Michael. Probablemente las mejores en este enlace, y en este otro, aunque ninguna de las dos tenga tanto mérito como la del otro cometa.

Pero aquí prefiero poner las que yo conseguí en la madrugada del pasado jueves (2-2-2023), con un único disparo y la utilización únicamente de la cámara, porque se semejan más a lo que podía verse con unos prismáticos. A simple vista, ni eso.

Las ligeras nubes que amenazaban con cubrir la zona, le dan un toque más sugerente.



Con el cielo más limpio y algo más de zoom

Aunque en ambos casos el brillo está disminuyendo, la Luna molesta cada vez menos, y para latitudes meridionales la posición del C/2022 E· está mejorando además de poder verlo al principio de la noche, nunca es tarde para intentar su observación ¡Suerte!

martes, 24 de enero de 2023

Dos cometas

Cuando uno oye la palabra cometa, lo primero que suele pensar es en el Halley. Sin embargo aunque no es el único con sus características, es bastante diferente a la mayoría de los cometas.

También es posible que recordemos el Neowise, aquel cometa del primer verano de la pandemia, y que para muchos, sobre todo jóvenes, fue el primero que pudieron apreciar a simple vista. Escribí varios post sobre él en este blog, y si quieres empezar por lo más básico sobre estos astros, y continuar con algunos detalles significativos te recomiendo este enlace: "El cometa que no podía fallar"

Cometa Neowise, verano de 2020

Justamente ahora, dos años y medio después, hay dos cometas reseñables pululando por nuestros cielos. Dos cometas muy diferentes por varios motivos, y que solo comparten la fecha de su máximo brillo, a caballo entre los últimos días de enero y los primeros de febrero.

Uno, conocido desde hace años y el otro solo unos meses. El primero alcanzará un mayor brillo, aunque paradójicamente no podremos verlo porque se encuentra en la dirección del Sol, pero puede servir como ejemplo didáctico para hacer comparaciones. 

Lo primero que choca puede ser sus nombres, tan diferentes y que aunque puedan parecer claves ininteligibles, proporcionan bastante información, fundamentalmente sobre su descubrimiento y su órbita:

Nuestros dos protagonistas son el 96P/Machholz 1 y el C/2022 E3 (ZTF)


El que no veremos

96P indica que es un cometa periódico, el 96 por orden cronológico, y a continuación se cita a su descubridor, el astrónomo Donald Machholz que ha descubierto nada menos que 12 cometas siendo éste el primero (por eso el 1 final, que a veces no lo ponen), en 1986 en California. 

Su periodo es de poco más de 5.2 años, y desde que se descubrió ha sido observado en sus 7 aproximaciones aunque en algunas solo por el satélite Soho, que está dirigido hacia el Sol y capta los cometas que se aproximan mucho a él, que es cuando alcanzan mayor brillo. El paso por el perihelio en esta ocasión es el 7 de febrero, a solo 19 millones de kilómetros de nuestra estrella.

El diámetro de su núcleo es de 6 kilómetros y la inclinación de su órbita respecto al plano orbital terrestre de 58º. Tras un análisis de su composición se vio que era muy diferente a la de los demás cometas y se ha propuesto que quizás haya venido de fuera del Sistema Solar, antes de cambiar su órbita y quedarse por aquí, siendo el más asiduo visitante del Soho debido a su pequeño periodo y al ser el cometa de con esa característica que más se acerca al Sol.

Dos proyecciones de su órbita: una en perspectiva y otra con la órbita casi de perfil

Órbitas, y posiciones de la Tierra y el cometa 69P el 1 de febrero

El que está en todos los noticiarios

C/2022 E3 fue descubierto en marzo de 2022, dentro del proyecto Zwicky Transient Facility. Por eso lo de ZTF.

C/ indica cometa de largo periodo, o cometa nuevo, 2022 es el año de descubrimiento, E indica la quinta quincena de ese año (la primera de marzo) y 3 porque es el tercer astro menor (cometa o asteroide) descubierto en esa quincena.

Por lo tanto no hay constancia de haber sido observado antes y tendría una órbita elíptica enorme, o bien parabólica siendo la primera vez que se acercase al Sol. Analizando las observaciones se comprobó que se trataba de lo primero, y su periodo era de unos 50000 años. 

Su núcleo tiene un tamaño de solo 1 kilómetro y su órbita está inclinada 109º o, dicho de otra forma, 71º pero la recorre en sentido retrógrado. Pasó por el perihelio el 12 de enero, pero será el 1 de febrero cuando más se acerque a la Tierra.

Dos proyecciones de su órbita: una en perspectiva y otra con la órbita de la Tierra de perfil.

Órbitas, y posiciones de la Tierra y el cometa C/2022 E3 el 1 de febrero

Si representamos juntas las órbitas de estos dos cometas veremos que son muy diferentes, aunque también tienen algo en común:


El tamaño de la órbita del segundo es muchísimo más grande, ya que su periodo (relacionado por la tercera ley de Kepler) es mil veces mayor. 

Circulan en dirección opuesta uno del otro, y curiosamente los tramos de órbita por el norte de la eclíptica tienen una forma muy similar.

En ambos casos la inclinación sobre la eclíptica es elevada, aunque esto no se aprecie en este gráfico pero sí en los anteriores.

La mayor parte de ambas órbitas está al sur del plano de la eclíptica, y cuando esto ocurre se ven mejor desde el hemisferio norte porque tienen en él la parte más interesante: el perihelio y frecuentemente también el punto de mayor proximidad a la Tierra.

De cara a la observación podemos comparar las dos curvas de luz:

Magnitudes de los dos cometas. Aunque las fechas en que tienen magnitudes adecuadas para verlos con prismáticos o incluso a simple vista son similares, el 96p estará en la dirección del Sol, mientras que el C/2022 E3 estará por encima del horizonte toda la noche desde el hemisferio norte.

Se ve que aunque el 96p llega a ser más brillante (magnitud 1?), mantiene muy poco tiempo ese brillo y es precisamente cuando está en la dirección del Sol, tal como se ha dicho. Por ello será muy difícil de observar. Es curioso que enseguida baja muy rápido de brillo, y podría preguntarse por qué siendo más grande que el otro, se quede más débil. La respuesta es que al ser un cometa de corto periodo ha gastado ya gran parte el material volátil, y si en un momento brilla bastante es porque se acerca mucho al Sol.

El C/2022 E3 llega a la magnitud 4 y se mantiene con un brillo moderado durante semanas. Este es el que podemos intentar ver. Según las ultimas estimaciones podría ser incluso un poco más brillante que lo previsto inicialmente.

Si nunca has visto un cometa debes saber que no será nada fácil. Lo primero es buscar un lugar lejos de las luces de las ciudades. Hay que conocer dónde está mediante un mapa con su itinerario por las constelaciones o un gráfico como el que aparece aquí al final, y utilizando unos prismáticos intentar localizarlo. 

Lo verás apenas como un punto borroso, y si obtienes una foto con larga exposición podría verse la cola. Pero no esperes ver a simple vista una imagen como ésta o las que se publican por ahí, porque así no lo ha visto nadie y solo es el resultado de un proceso fotográfico de apilamiento de muchas tomas. Por supuesto, no esperes ver algo moviéndose en el cielo, que eso es solo en las películas que no tienen asesores científicos.

El C/2022 E3 en una magnífica imagen del cometa tomada por Thomas Eby el día 21 desde Arizona

Si ya tienes experiencia, también conviene decir que este cometa no es como el Neowise ni tampoco como el Hale Bopp o el Yakutake, ni mucho menos. Habrá que contentarse con poder ver algo tenue, y ponerle en la lista de los ya vistos.

En la observación va a influir negativamente la luz de la Luna, que desgraciadamente estará llena el día 5 de febrero, por lo que los mejores días del cometa (en el cambio de mes) habrá que observar de madrugada cuando la luna creciente ya se habrá ocultado.

Pongo dos gráficos correspondientes a las noches del 26 al 27 y del 31 al 1, en unas fechas en que el cometa estará situado entre la Osa Mayor y la Menor.

Posiciones del cometa C/2022 E3 desde 2 horas después de la puesta de sol hasta 2 horas antes de la salida, para una latitud de 40º N. Cuanto mayor sea la latitud el cometa se verá más alto.

Para noches intermedias entre éstas, las situaciones del cometa también lo serán.

Teóricamente en febrero irá disminuyendo su brillo. El día 5 estará junto a la brillante estrella Capella, que podría ayudar a localizarlo pero la luz de la luna llena seguramente lo impedirá. 3 días más tarde la referencia de Capella y su constelación Auriga seguirán siendo de ayuda y ya podrá verse desde el hemisferio norte al principio de la noche, muy alto en el cielo, sobre todo antes de que salga la luna ya menguante, que seguirá molestando en latitudes medias del hemisferio Sur.

El día 11 estará junto a Marte y ya será visible desde el hemisferio sur al principio de la noche sin el problema de la luz de la Luna, pero posiblemente el brillo del cometa se habrá reducido apreciablemente.. Estas situaciones se recogen en estos dos gráficos:






miércoles, 22 de diciembre de 2021

El Leonard sigue vivito y coleando


Vídeo, tomado desde el espacio, que recoge (al final del mismo) el estallido del cometa el 14 de diciembre. Créditos: NASA, STEREO-A, SECCHI-2 camera

Nunca mejor dicho lo de coleando, tal como se ve en la animación. Cuando muchos ya lo dábamos por muerto (respecto a la posibilidad de observarlo a simple vista) en dos ocasiones ha resurgido y promete seguir dando espectáculo, sobre todo en el hemisferio sur.

La frase del astrónomo David Levi que recogí en el otro post dedicado al Leonard ha sido premonitoria en este caso, y este cometa es imprevisible al igual que los gatos. Hay muchos otros cometas que tienen estallidos, que se rompen y prácticamente desaparecen o bajan drásticamente de brillo, pero éste le está poniendo emoción.

Como en tantas otras cuestiones astronómicas los habitantes del hemisferio austral van a tener mucha ventaja de cara a observar un fenómeno celeste. Justamente ahora en que el cometa se muestra más activo y ha alcanzado su máximo brillo, al menos de momento, ya ha pasado al sur del plano de la eclíptica y allí será mucho más vistoso y fácil de observar.

En este gráfico, con la órbita de la Tierra de perfil se ve como el cometa ya está al sur de la eclíptica, y cada vez más difícil para observarlo desde el hemisferio norte.
La posición de la Tierra en esta proyección apenas varía en esas fechas, ya que se mueve hacia el fondo. También se puede valora la suerte que hemos tenido porque si el Leonard hubiese venido en junio estaríamos al otro lado, mucho más lejos del cometa.

Tengo que reconocer que aunque en Bilbao hemos tenido más de una semana seguida con un tiempo espléndido, algo desconocido por aquí, solo he podido ver el cometa con el telescopio en un par de ocasiones, una de ellas ayer mismo, y otros dos días pude captarlo con mi cámara. Bien es cierto que solo he observado desde el balcón de casa, con la contaminación lumínica de la ciudad, y con un equipo muy modesto, por lo que las imágenes son deficientes y prefiero no ponerlas, pero sí incluyo este bonito timelapse realizado por mi colega y amigo Manu Arregi, que muestra la puesta del cometa desde Gomistegi (Oñati), ayer día 21.


Porque aunque siempre que me es posible utilizo imágenes propias, en ocasiones he pedido aportaciones a personas más experimentadas y agradezco su colaboración y amabilidad. En este caso, gran parte de la información e imágenes, son de José P. Navarro Pina, que podéis ver ampliado en su blog https://cometaryscience.blogspot.com/ con contenidos mucho más técnicos y profundos.

Pero la historia de las últimas semanas merece ser contada paso a paso

- El 29 de noviembre, según las últimas observaciones parecía que el Leonard no aumenta de brillo como estaba previsto. Algunos sugirieron que quizás se estuviera fraccionando y nos dejara sin espectáculo, como ocurre con muchos cometas nuevos cuando se acercan al Sol.

Incluso se obtuvieron imágenes que podrían indicarlo:

Imagen en falso color del núcleo del cometa Leonard indicando una posible fragmentación. Posiblemente el tratamiento no fue correcto y se obtuvo un resultado inadecuado.  Reproducción: Twitter/Con Stoitsis

Sin duda era una mala señal, que impediría su observación a simple vista, aunque estos astros son imprevisibles. En muchas ocasiones incluso se producen estallidos que aunque en principio hacen aumentar el brillo, llevan a una desintegración del cometa, y corrían rumores de que eso podría estar ocurriendo.

Sin embargo, otras opiniones expertas y alguna observación contradecían estas opiniones, sugiriendo continuar observándolo. Casi fue un caso de misterio e intriga en la futura evolución del cometa e incluso la noticia de la ruptura podría haber sido un bulo, acompañado además de alguna imagen tratada con muy poco cuidado o quizás trucada, como ya ocurrió con el Neowise del verano de 2000.

Ante ello, José Navarro realizó un estudio analizando imágenes que se tomaron con un filtro adecuado que realza los detalles más finos en objetos brillantes, y si hubiese fragmentación aparecerían zonas o puntos destacados, lo que no ha ocurrido y se mantiene una simetría por lo que ha deducido que no hay ningún signo de fragmentación:

Imagen: Pepe Manteca. Procesado J.P. Navarro

- Efectivamente, el cometa no se había fraccionado, aunque durante unos días no aumentó el brillo como se había previsto y se estimó que no pasaría de la magnitud 5.

- Pero el día 14 inesperadamente tuvo un estallido de actividad, llegando a 2.5, que recoge el vídeo inicial del post.

A pesar de ello, y que con esa magnitud debería ser observable claramente a simple vista en un cielo oscuro, desde el hemisferio norte no era fácil encontrarlo porque se ponía en cuanto empieza a oscurecer y por ello era necesario tener un horizonte Suroeste bajo y muy limpio porque se pone, y a ser posible utilizar prismáticos o telescopio computerizado (que es como yo lo he visto)

Pero siguió comportándose como los gatos

- Después del estallido, perdió brillo muy rápidamente. Mucho más rápido de lo que debería, con un descenso de su actividad gaseosa y de polvo, bajando el día 19 hasta la magnitud 5, y a muchos nos dejó con las ganas de volverlo a ver, pensando que había dado por finalizado su actuación por los escenarios del hemisferio norte. En el Sur, cada vez más alto respecto al horizonte, era otra historia.

- El 21-12 me pasan la noticia publicada por José Navarro Pina de que se había producido un nuevo estallido en el cometa que le había llevado hasta la magnitud 2, y que se puede constatar en estas dos magníficas imágenes recogidas por citado autor, de los días 19 y 20.

Desde el hemisferio norte no se verá sin ayuda óptica porque está muy cerca del horizonte, pero desde el sur seguramente sí.

- Solo unas horas después llegan noticias desde Australia donde se dice que ha bajado un poco el brillo pero tiene un gran desarrollo formándose llamativas serpentinas en la cola.

Imagen obtenida por el astrónomo Michael Matiazzo desde Australia.

No sabemos como acabará esta historia, si habrá más sorpresas o no, pero los mencionados estallidos nos han permitido poder seguir observando el cometa también desde el hemisferio norte.

Por ello incluyo un gráfico de la trayectoria del Leonard que ya aparecía en el post anterior, pero completado con fechas hasta el día 5 de enero, que aunque estará muy bajo en el horizonte, con las sorpresas que nos está dando ¿quién sabe si todavía podremos verlo? ayer, sí.

Posiciones del cometa y otros astros respecto al horizonte (los días 21-12 y 5-1) en una latitud de 40º Norte 

Para zonas próximas al ecuador y para el hemisferio sur siguen siendo válidos los mapas que aparecían en el otro artículo que ya incluían hasta esa fecha debido a que desde allí las condiciones son mejores.

ACTUALIZACIÓN 25-12

Para Navidad el Leonard nos ha traído un regalo con una nueva sorpresa. Otro estallido que ha hecho aumentar su brillo (según algunas opiniones hasta alcanzar la magnitud 2) y un desarrollo increíble de su cola. Lástima que desde el hemisferio norte lo tengamos muy bajo, junto al horizonte en cuanto anochece. Desde el sur está dando unas preciosas imágenes, y como muestra la que ha obtenido el editor y astrónomo aficionado austriaco Michael Jäger
Foto obtenida por Michael Jäger desde Namibia
Si desde hace un año alguien dijo que el Leonard podría ser la estrella de Navidad, y se le replicó diciendo que para esa fecha ya se habría debilitado mucho, lo cierto es que de manera imprevista es justo cuando ha mostrado su mejor imagen, al menos hasta ahora.


domingo, 21 de noviembre de 2021

El cometa que viene y el que ha vuelto

El cometa que viene.

Todos los años se descubren unos cuantos cometas, del orden de un centenar, pero casi ninguno llega a ser observable a simple vista. Precisamente en 2021 el primero ha resultado ser el mejor y promete espectáculo para dentro de pocas semanas. Se trata del C/2021 A1 (Leonard), y su nombre ya nos indica varias circunstancias.

El cometa C/2021 A1, fotografiado por  Juanjo González desde León el pasado día 14 de noviembre. Aunque todavía estaba muy débil, el autor consiguió captar esta magnífica imagen.

C/ nos indica que es un cometa no periódico, 2021 el año de su descubrimiento, la letra A señala que ha sido descubierto en la primera quincena de enero, y el número 1 que fue el primero de esa quincena, por lo tanto como se ha dicho, el primero de este año y Leonard sería el nombre del astrónomo que lo descubrió, quien el 3 de enero informó de su hallazgo.

Gregory J. Leonard un verdadero especialista, que ya ha descubierto otros 12 cometas, 3 de ellos este mismo año y el último hace solo unos días, en el observatorio del monte Lemmon, en Arizona, desde donde realizó el descubrimiento 

Tradicionalmente a los cometas se les da el nombre de su descubridor. Actualmente la mayoría de los que se encuentran lo hacen equipos de astrónomos utilizando datos de telescopios especializados en rastrear el cielo, y se les asigna el nombre del telescopio o el observatorio. Así es frecuente encontrar nombres como Panstarrs, Catalina, o Neowise, y éste es una de las pocas excepciones de hoy en día.  

Según los últimos datos, parece que el cometa C/2021 A1 podría alcanzar la magnitud 3 poco antes de mediados de diciembre y ser observable a simple vista, aunque no se vería tan brillante como el Neowise del verano de 2020.

Cometa Neowise en julio de 2020, desde Araúzo de Torre (Burgos)

No deja de ser curiosa una coincidencia en la evolución de estos dos cometas: Los últimos datos de brillo, justo antes de un periodo de imposibilidad de observación por conjunción con el Sol (en este caso en agosto-septiembre) eran algo más pesimistas que las previsiones iniciales, pero una vez pasado ese periodo se recuperaron los cometas mucho más brillantes de lo esperado.

Las magnitudes previstas durante los días de mayor brillo aparecen en el siguiente gráfico. El trazo en rojo corresponde a una posible elevación del brillo por un fenómeno de dispersión de la luz solar de acuerdo con  el ángulo que forma el cometa con el Sol visto desde aquí, pero no deja de ser un pronóstico incierto.

Teóricamente un astro de magnitud 6 o inferior (a menor número, mayor brillo) puede ser observable a simple vista, pero en el caso de los cometas deberá ser al menos 3 o 4, porque al ser objetos difusos su magnitud se calcula integrando el brillo de toda la zona que ocupan.

Desde el hemisferio norte, aunque todavía muy débil, ya en noviembre C/2021 A1 se está viendo de madrugada con telescopios de aficionados y a partir del 1 de diciembre alcanzará la magnitud 6.5 y se verá bien con prismáticos. Podría continuar casi hasta mediados de diciembre de madrugada, durante su mayor brillo, cuando también empezará a verse al atardecer aunque en no muy buenas condiciones, aún en el crepúsculo. 

En el hemisferio sur habrá que esperar unos días más, pero en el norte de madrugada:

Se recoge la situación 45 minutos antes de la salida del Sol, manteniendo fijas las estrellas y colocando según esa referencia en dos fechas diferentes el horizonte, los planetas y la Luna. Podría intentarse la observación más cerca de la salida del Sol, con el cometa más alto pero el cielo más brillante, utilizando prismáticos.

Como se ha dicho, justo los días de mayor brillo podría verse tanto de madrugada como al anochecer, pero solo en los crepúsculos. 

Como para el público en general siempre es más cómodo observar al principio de la noche, he recogido en el siguiente gráfico las posiciones del cometa desde  el día 6 de diciembre, aunque las condiciones son malas porque está muy bajo esos días, pero ya de paso se podrá aprovechar para admirar al menos la atractiva imagen de la fina luna y los planetas Venus, Saturno y Júpiter situados de manera escalonada.

Un bonito espectáculo celeste con la Luna y varios planetas, que podría completarse con la visión del cometa.

Las dificultades de observación a partir del día 20 serán evidentes en latitudes medias del hemisferio norte porque a la disminución de brillo se unirá la baja altura sobre el horizonte.

Desde el hemisferio sur a partir del día 15 o 16 se verá al principio de la noche, donde irá subiendo de día en día rápidamente al anochecer y, aunque como he dicho está previsto que vaya disminuyendo su brillo, en este caso su posición será cada vez más favorable.

Desde el hemisferio sur

Añado dos gráficos que recogen la situación en las proximidades del Ecuador, en los que he situado la posición del horizonte solo 30 minutos antes o después de la salida o la puesta de Sol, puesto que allí el crepúsculo es más breve; con lo que teniendo en cuenta que esos momentos serán los más interesantes, contarán con esa ventaja. Además desde allí podrá observarse durante más fechas.

Desde el ecuador, a principio de diciembre de madrugada

   

Desde el ecuador, ya en los mejores días y después de la puesta de sol


La órbita del Leonard es casi parabólica (excentricidad 1), y se han barajado varias posibilidades: Que tuviera un periodo de 80000 años, por lo que sería una elipse de excentricidad ligeramente menor que 1 o los últimos cálculos indican que sería hiperbólica, con excentricidad 1.00009 lo que significa que no volverá a acercarse a la zona interior del Sistema Solar. También es posible que habiendo tenido ese periodo de 80000 años, su órbita se haya modificado ligeramente transformándose en una hipérbola.

Esto no influye mucho en la trayectoria cuando se encuentra cerca del Sol o de la Tierra, porque en esta zona las geometrías son muy similares (de ahí la dificultad de conocer con exactitud su excentricidad), pero sí puede influir en la evolución del brillo del cometa que sería diferente si es la primera vez que se acerca al Sol o no. Los cometas que vienen por primera vez tienen muchos elementos volátiles que se subliman y le dan mucho brillo, pero esto empieza cuando aún están lejos por lo que crean demasiadas expectativas.

Como otros muchos cometas de largo periodo o hiperbólicos, la órbita del Leonard está muy inclinada respecto a la eclíptica, de manera que pasa casi todo el tiempo en un hemisferio (en este caso el norte) y muy poco en el otro, pero donde es más espectacular. Es frecuente leer referencias respecto a cuando "estaba más allá" de determinado planeta, o de su órbita, que son en sentido figurado ya que puede estar "a mayor distancia" que ese astro u órbita, pero en otra dirección.

Varias vistas de la órbita del cometa en las cercanías del Sol

El 12 de diciembre será el momento de mayor acercamiento a la Tierra, a 0.233 UA y el día 17 se acercará mucho a Venus. Curiosamente uno de los nodos casi cruza la órbita de Venus, mientras que el otro está mucho más lejos del Sol, entre las de Marte y Júpiter. Pero para mayor casualidad, precisamente cuando el cometa esté en ese primer nodo, el 17 de diciembre, Venus estará muy cerca. Aunque no habrá nadie para verlo desde allí, sería un espectáculo impresionante.

Justo un año después de su descubrimiento, el día 3 de enero, pasará por su perihelio la menor distancia al Sol, pero aunque en esos momentos alcanzaría el máximo brillo intrínseco, su alejamiento de la Tierra hará que se vea más débil, y únicamente será visible desde el hemisferio sur.

 

El cometa que ha vuelto.

Ya que en este post se habla de cometas, me voy a referir brevemente a uno muy famoso aunque no sea observable a simple vista, y del que se ha vuelto a hablar después de 7 años de que saltó a la fama: El 67P/Churyumov-Gerasimenko, y como la P de su denominación indica, éste sí es un cometa periódico. 

Núcleo del cometa 67P, con su forma tan curiosa

Tiene una órbita mucho más pequeña que el Leonard, cada 6.4 años se acerca al Sol y con ello a la órbita de la Tierra, perteneciendo a la llamada "familia de cometas de Júpiter".

Desde que fue descubierto en 1969 ya se ha acercado otras veces, pero más que ahora solo lo ha hecho hace 25 años que como no era tan famoso, no se le prestó mucha atención. Pero desde entonces no se había acercado nunca tanto a nuestro planeta hasta la semana pasada, y de alguna manera la sonda Philae que quedó allí en 2014 hace una primera visita al lugar donde salió, aunque sea a una distancia de 0.4 U.A., y no volverá a estar tan cerca hasta 2098.

Este astro fue el objetivo de la misión Rosetta, lanzada en marzo del 2004 y la mencionada sonda Philae se posó en el cometa en 2014, siendo un acontecimiento muy mediático, y es por eso que ha sido bien acogido cuando este mes de noviembre ha sido además el cometa más brillante de nuestro cielo.

Órbita del cometa 67/P

Ahora mismo el cometa camina casi paralelo a la Tierra, y aunque ya ha alcanzado su máximo brillo y muy poco a poco se va alejando, actualmente sigue siendo ligeramente más brillante que el Leonard continuando así hasta principio de diciembre, y Juanjo González ha aprovechado para obtener esta magnífica imagen:

El cometa 67/P Churyumov-Gerasimenco el 13-11-21. Imagen tomada por Juanjo González, desde León

Los cometas, esos astros que como dijo el astrónomo David Levi “Son como los gatos; tienen cola y son impredecibles” tienen un gran atractivo teórico, fotográfico, y en ocasiones también producen espectáculos celestes espectaculares. Si te interesa especialmente el tema puedes encontrar mucha más información sobre ellos en  https://cometografia.es/

Pero si no eres muy experto y solo tienes curiosidad por los fenómenos celestes, te sugiero que aproveches la excusa del Leonard para mirar al cielo, en esta época en que precisamente los planetas y la Luna darán espectáculo, y quizás el cometa ponga la guinda.

ACTUALIZACIÓN 29 DE NOVIEMBRE

Según las últimas observaciones, parece que el Leonard no aumenta de brillo como estaba previsto. Es posible que se esté fraccionando, como ocurre con muchos cometas nuevos cuando se acercan al Sol.

Sin duda es una mala señal, que impediría su observación a simple vista, aunque estos astros son imprevisibles.

Sin embargo, otras opiniones expertas y alguna observación contradicen estas opiniones. Parece que puede haber misterio e intriga en la futura evolución del cometa, incluso la noticia de la ruptura podría haber sido un bulo, acompañado además de alguna imagen tratada con muy poco cuidado o quizás trucada, como ya ocurrió con el Neowise.

ACTUALIZACIÓN 15 DE DICIEMBRE

Efectivamente, el cometa no se había fraccionado, aunque durante unos días no aumentó el brillo como se había previsto y se estimó que no pasaría de la magnitud 5. Pero inesperadamente ayer día 14 tuvo un estallido de actividad, llegando a 2.5

A pesar de ello desde el hemisferio norte no es fácil encontrarlo si no tenemos un horizonte Suroeste bajo y muy limpio porque se pone en cuanto empieza a oscurecer, y a ser posible utilizando prismáticos o telescopio computerizado (que es como yo lo he visto) y para ello pongo las coordendas de Leonard los próximos días a las 17:30 T.U.