Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

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miércoles, 8 de abril de 2020

SUPERLUNA: Solo un 7% más grande de lo normal

La bonita imagen de la Luna llena desde la ventana de mi casa en Bilbao, esta misma mañana (8-4-2020 a las 7:44), poco antes de ponerse. 

Esto de las superlunas, o lunas llenas cerca del perigeo ya “huele” un poco. Algo que se presenta como excepcional pero estamos aburridos de oírlo, que este año ya van 3 veces y todavía no hemos acabado …

Ya lo he recogido en este blog en varias ocasiones (por ejemplo en "perigeos, mentiras y ...") y no pensaba volver a hacerlo, pero me están preguntando y además aprovecho para poner mis fotos, la primera vez que he intentado fotografiar este “fenómeno” tan absurdamente anunciado.

En la inmensa mayoría de las referencias (aunque no en todas) se dice, o se da a entender, que esta luna llena de abril (de hoy 8-4-2020 y otras superlunas que se vieron incluso más pequeñas que ésta) se ve un 14% más grande que lo normal (en algunos casos se dice un 12%), pero es totalmente falso. En realidad es casi un 14% más grande que la más pequeña. Y solo un 7% más grande de la media

Vayan aquí tres ejemplos entre los innumerables que han aparecido en los medios de comunicación en esta y otras ocasiones. 
He elegido estas tres noticias por proceder de la península Ibérica, de las cercanías del Mar de la Plata y de México (ésta es de la superluna anterior), los tres ámbitos geográficos donde más se lee este blog, según me dice Google. 


Incluso en una cuenta de Facebook que se autodefine NASA EN ESPAÑOL (aunque exagera un poco menos, parece que hizo los cálculos incluso peor)

Bueno, también hay algún sitio donde se dice correctamente (después de anteriores años metiendo la pata como todos), y parece que cada vez más medios van rectificando este año.

En cualquier caso, en casi todas estas noticias se recalca el momento (se verá "hoy", o " esta noche" o se vió "esta madrugada") y al lector le quedará la idea de que de repente la imagen Luna ha crece un montón, cuando la realidad es que el día señalado de la SUPERLUNA es apenas el 0.2% (o sea, "nada") más grande que el día anterior, y la fase prácticamente igual.

En la cadena de televisión pública de mi comunidad autónoma siempre lo decían mal; hace dos años me pidieron información sobre el fenómeno, se lo hice notar y lo corrigieron. Pero el año pasado lo volvieron a dar mal y este año no lo sé, porque no he resintonizado ese canal en mi tele ni pienso hacerlo ya que creo que sin él voy a estar mucho mejor informado.

Lo de "más que lo habitual" o "más que la más pequeña" es muy importante

Por hacer un símil con un ejemplo más terrenal: Según los datos de la OCDE en 2015 la media de la altura de una persona era 1.70, con lo que un jugador de baloncesto que mida 2 metros sería casi un 18% más alto de lo normal (más exactamente 17.65% porque es 30 cm más alto de la media y 30/170=0.1765)
Pero según el libro Guinness la persona adulta más baja del mundo es la actriz Jyoti Amge, de 22 años, que mide 62.8 cm y por ello, alguien que utilizase la misma mentira que en la superluna, podría presumir de que han fichado para su equipo de baloncesto a un jugador que es más de un 300% más alto que una persona normal (lo es respecto a Jyoti). Vamos, que siempre hay trucos para exagerar.
Petrovic y Jyoti, a la  misma escala. No es lo mismo compararle con ella, que con una persona de altura media.
A veces mucha gente replica ante estos argumentos, mostrando fotos increíbles que prueban que la luna se vio enorme, pero esas imágenes se pueden obtener con un teleleobjetivo, buscando un horizonte adecuado, en cualquier luna llena.

En la imagen que he puesto al principio, o en esta otra de aquí abajo, parece muy grande, pero es debido al llamado “efecto lunar”, puramente sicológico:
Al estar cerca de un horizonte lejano, el cerebro inconscientemente lo compara con los árboles o edificios de la zona (Sabemos que un árbol es alto, vemos la Luna mucho más grande que él y nos da la impresión de que es enorme)
La famosa luna se ponía en el horizonte de Bilbao esta mañana a las 7:47
Pero volviendo al "momento clave", pongo una imagen que he conseguido desde mi casa esta madrugada prácticamente en el instante en que se ha visto (y se verá) más grande y brillante en todo este año. Después de pasado el perigeo y minutos antes del plenilunio, porque la coincidencia de las dos circunstancias que hacen que se vea “un poquito” más grande y más brillante evidentemente es muy improbable, y tampoco en esta ocasión han ocurrido exactamente en el mismo momento.

Bilbao 8-4-2020 4:03. Foto del momento entre el plenilunio más próximo al perigeo más cercano a la Tierra de todo el año, que hace que desde mi casa (conjugando esas dos circunstancias con la posición de Bilbao a esa hora respecto a la línea que une los centros de los dos astros -tema que analizo en el anexo-) ha sido el momento en que se ha visto la Luna de mayor tamaño en todo 2020. Pero a mí me pareció "igual que siempre". 

Aunque la imagen se corresponde bastante fielmente a lo que yo estaba viendo, en realidad es un montaje de dos fotos tomadas de manera consecutiva con diferente exposición (que se muestran a la derecha) porque, aunque nuestro ojo es capaz de apreciar simultáneamente detalles en zonas con muy distinta exposición, la cámara fotográfica no. En una se aprecia la textura de las nubes pero la Luna sale totalmente sobreexpuesta (blanca), y en la otra se ven detalles de la Luna pero las nubes quedan subexpuestas y no se aprecian.



Números exactos s.e.u o.: (No aconsejado para quienes odian las Mate)

El plenilunio se produjo exactamente a las 2:36 T.U. (4:36 hora central europea, horario de verano) y en ese momento la distancia entre el centro de la Tierra y el centro de la Luna era de 357031 km., lo que da un díámetro angular observado de la Luna de 33´ 27.5´´, aunque esto cambia ligeramente según desde el lugar en que se observe, porque quien la tenga en el cénit (en el momento del plenilunio fue la ciudad brasileña de Fortaleza) estará un poco más cerca (en la distancia habrá que restar el radio terrestre, y esa diferencia de más de 6000 km es muy superior a lo que la Luna se aleja de la Tierra por separarse del perigeo en unos cuantos días) y la verá un poco más grande. Desde Bilbao, según mis efemérides, yo la ví con un diámetro de 33´48´´

Como el diámetro lunar es de 1738 km y la distancia media 384317 km, la vemos con un diámetro medio de 31´5.6´´, con lo que en esta ocasión se ha visto un 7.6% más grande que la media (yo también he hecho una pequeña trampa de 0.6% en el título) pero como las matemáticas tienen sus “trucos”, la media es de solo un 7.07% (o sea un 7%) más pequeña que la de hoy.

Esto, que te puede parecer raro, es como cuando un abrigo de 100 euros lo suben un 10% (10 euros) porque se ha puesto de moda y hay mucha demanda y pasa a costar 110 euros. Luego en las rebajas lo bajan también un 10 % (11 euros), con lo que a tí te costará solo 99 euros.

Aunque ya el mes pasado oímos que había superluna, esta luna llena de abril ha sido la que más próxima ha estado al perigeo (solo 6.5 horas después de él) y ha correspondido con el perigeo más cercano de todo el año. No todos son iguales porque la órbita lunar está modificada continuamente por muchos factores.
Tabla de las efemérides proporcionadas por el programa ALW, en la que he remarcado en rojo la situación en este perigeo, y los dos apogeos a que hago referencia a continuación.
De esta tabla también se puede deducir, teniendo en cuenta el diámetro lunar en el apogeo más lejano (que será precisamente este mes de abril), que efectivamente esta luna se ha visto un 13.9% más grande que la más pequeña posible. Aunque el próximo 20 de abril apenas se verá un fino menguante y quizás esto no sirva para las comparaciones con el tamaño solo de las lunas llenas, se obtiene el mismo valor con la luna llena de finales de octubre situada muy cerca del apogeo (remarcada en azul en la tabla)

La órbita lunar y el perigeo

Las explicaciones técnicas de este tema, eso del perigeo como punto más próximo al astro central en una órbita elíptica, habitualmente (aunque suelen ser correctas) exageran enormemente y deforman la idea que se debe transmitir. 
Los gráficos que suelen utilizarse habitualmente, en mi opinión son inadecuados y totalmente antididácticos para explicar estos asuntos de perigeos, apogeos, perihelios, ... porque inducen a quien los ve a adquirir conceptos erróneos, como ocurre con el asunto de la órbita terrestre que es más redonda que cualquier objeto redondo de uso cotidiano .
Es solo una opinión, pero yo lo tengo muy claro.
Aún alegando que esto fuese una representación en perspectiva, sería absurdo en estos casos, para explicar estos conceptos, el utilizar la perspectiva en vez de la imagen en planta.
La órbita de la Luna, representada fielmente en el siguiente gráfico, es casi circular (su excentricidad e=0.055 es solo un poco mayor que la de la órbita terrestre) con los semiejes mayor y menor muy parecidos (384317 y 383735 km respectivamente). Estos valores varían ligeramente en el tiempo porque hay muchos factores que influyen en el movimiento de la Luna.
Órbita de la Luna: Aunque el tamaño de la Tierra y la Luna está enormemente exagerado, todas las demás distancias están en proporción exacta a la realidad.


- A esta escala la forma de la órbita es totalmente indistinguible de una circunferencia perfecta. Espero que la pantalla de tu dispositivo no altere la escala horizontal-vertical.



- A partir de los valores de la excentricidad (e) de la órbita y el semieje mayor (a), que son los datos que se suelen proporcionar en todos los lugares, utilizando  las fórmulas matemáticas para una elipse, que aparecen en el gráfico, se obtienen los valores de c (distancia del centro al foco) y b (semieje menor)
Lo que hace que el perigeo esté apreciablemente más cerca de la Tierra que el apogeo, es el hecho de que el efecto de la excentricidad tiene una repercusión mucho más exagerada en que el astro central (la Tierra) no esté en el centro de la órbita, sino bastante desplazada. Aproximadamente, si dividimos en 15 partes el eje mayor de la órbita lunar, la Tierra estaría a 7 unidades del perigeo y a 8 del apogeo.

El brillo de las superlunas:

Al estar la Luna un poquito más cerca, y ser luna llena, también brilla más, tal como recogían casi todas las noticias, y en este caso la diferencia es mayor, aunque también en esto casi todos nos engañan,
Aproximadamente se ve un 15% más brillante que la media (y un 30% más que la menos brillante) es debido a que la intensidad de la luz disminuye con el cuadrado de la distancia (1.14 al cuadrado es 1.3)

Mientras que para ángulos pequeños (la Luna ocupa en el cielo un pequeñito ángulo de aproximadamente medio grado) el tamaño angular aparente es inversamente proporcional a la distancia, y un objeto luminoso a un tercio de distancia se vería el triple de grande, el brillo lo será al cuadrado de la distancia, como he dicho, y en este ejemplo sería 9 veces más.




Voy a empezar a utilizar hoy este nuevo anexo, con la esperanza de que pronto quede sin tener sentido y deje de usarlo.

Me dicen que presumo mucho de fotos, pero que el color no me ha quedado bien, teniendo en cuenta las noticias. 
No estoy en absoluto de acuerdo, pero como en esta época de confinamiento hay que evitar todo tipo de disputas, porque no puedes quedar con el interlocutor a tomar una cerveza y desahogarte a gusto, ni tampoco pegarte con alguien de casa, porque uno no puede luego dar un portazo y salir a darse un paseo, he retocado dos de las imágenes para evitar problemas de convivencia.




En ambas imágenes he colocado una luna del color que se anuncia, superponiéndola en la imagen original que captó mi cámara, un tanto descolorida.

Para terminar, una aclaración: No soy tan friki como para levantarme a las 4 de la madrugada para ver una luna prácticamente igual que siempre, y más teniendo en cuenta que cuando me acosté estaba nublado. De hecho había puesto el despertador a las 7 por si había suerte y pillaba el ocaso lunar que en esta fase siempre da fotos bonitas.

Pero en casa estamos tan compenetrados, que ella sí se ha despertado en el momento en que nuestro satélite estaba a punto de llegar a su perigeo, ha ido al baño, ha dado luego tres vueltas en la cama, me ha acabado de desvelar lo que ha hecho que mirara el reloj y luego también he mirado por la ventana.

Gracias, Maite.

martes, 17 de marzo de 2020

Una ventana hacia el Sureste

Como las circunstancias son las que son, publico hoy un post diferente de lo habitual.
Diferente porque lo voy a intentar ir actualizando y completándolo durante 2 o 3 días (ojalá fueran 4), aunque esto no sea lo habitual en un blog. Además voy a intercalar un toque de humor, que tal como están las cosas nos viene bien a todos.

Ya comenté en el post anterior mi intención frustrada de viajar a un lugar adecuado para ver la conjunción de la fina luna menguante con los planetas, de madrugada. Evidentemente ahora, con el confinamiento en casa por culpa del coronavirus, eso no es posible pero he tenido la inmensa suerte de que los meteorólogos han anunciado una mejoría del tiempo en toda la zona norte de la península Ibérica, precisamente para mañana día 18, el día en que el fenómeno será más espectacular.

Situación de la Luna y los planetas Marte, Júpiter, Saturno y Mercurio hacia las 6:30 del 18-3-2020 en la península Ibérica o zonas cercanas.

Para el hemisferio Sur las condiciones serán mucho mejores al estar la eclíptica casi vertical por el horizonte Este de madrugada, como ocurre siempre en los amaneceres cercanos al equinoccio de marzo, nuestros protagonistas aparecerán sobre el horizonte Este, solo un poco hacia el Nordeste (ojo con la elección de la ventana, que no despiste el título del post, porque en este caso la ventana debería estar orientada al Este), y no habrá problema para ver a Mercurio en plena noche.

Además en América la conjunción será mucho más llamativa, extraordinaria diría yo, porque como amanece unas horas más tarde que en Europa, la Luna se habrá movido y estará pegadita a Marte y Júpiter. Incluso estos dos planetas se están aproximando, y aunque hasta el día 20 no alcanzan su máxima cercanía, en unas cuantas horas algo se notará.

Desde la zona más meridional de América y zonas de la Antártida, se producirá incluso la ocultación de Marte por la Luna.

Desde Buenos Aires por ejemplo, 45 minutos antes de salir el Sol. Mercurio ya estará a más de 15º de altura y los tres protagonistas principales a 55º. 
Dos horas antes podrá verse la Luna junto a Marte, y desde aquí por muy poco no habrá ocultación.

Los días siguientes la Luna se irá desplazando y disminuyendo la fase, hasta que el día 21 (a menos de 2 días de la fase nueva) mostrará un finísimo arco cerca del planeta Mercurio. Desde el hemisferio norte será difícil por la baja altura sobre el horizonte y la finísima Luna, pero precioso.

Solo tengo un problema: Casi todas las ventanas de mi casa tiene orientación SW y no se ve la zona del escenario donde se producirá la actuación.
Tengo una en la dirección adecuada, pero no me vale:
Ni aún agachándome y mirando hacia arriba, veo el cielo
Pero me he acordado del tragaluz abatible de mi trastero bajo-cubierta:
Esa sí. Orientación Sureste casi clavada.
Mi lugar de observación esta vez: foto desde el interior, y lo que se ve desde allí. Mañana subiré un poco más la ventana batiente
No creo que por subir al trastero incumpla lo de "Quédate en casa". A fin de cuentas forma parte de mi vivienda porque está incorporado en la misma escritura, y de todas formas estoy seguro que a eso de las 6 de la mañana no me voy a cruzar con nadie en mi escalera y no propiciaré ningún contagio.

Hoy día 17 está nublado, pero para mañana las nubes han prometido marcharse, al menos del norte de la península.

Esto que sigue, por supuesto va en broma. En las condiciones actuales creo que es conveniente introducir cuñas de humor en todos los ámbitos, sobre todo dirigidas a quienes están desesperados por el batacazo de la bolsa (esto va con ironía), y de todas formas prometo editar el post y borrarlas cuando toda esta movida del coronavirus acabe, entre otra cosas porque ya no será necesaria la ventana y podremos salir a observar desde lugares mucho mejores.

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A pesar de que no tengo telepatía, como decía en el post anterior, ya sé lo que estás pensando: Que no tienes ninguna ventana, ni en casa ni en el trastero, desde la que se pueda ver esa zona de cielo. Bueno, siempre se puede intentar buscar una solución a la desesperada. Échale imaginación.

- Ahora que todavía te queda algo de harina, azúcar y los últimos huevos, inviértelo en algo que merezca la pena: Haz esa tarta que tan bien te suele salir y sube al ático, donde vive esa-e vecina-o golosa-o con quien todavía no has tenido ninguna bronca seria, y dile que en estos momentos difíciles hay que confraternizar (ya sé que se desaconsejan las relaciones sociales, pero solos si solo sois dos ...) Cuéntale tu problema …   Seguro que te comprende, y que tiene un sofá donde podrás pasar esta noche para no molestarla despertándola con el timbre de madrugada. A las 6, levantarte y salir a la terraza … o quién sabe si … y al final encuentras el amor de tu vida, o por lo menos un consuelo paliativo.

O
- Haz que salte el automático de la antena colectiva de TV (yo no sé cómo se hace, pero seguro que tú si), o simplemente dile al presidente de la comunidad que no puedes ver tu canal preferido, que en estas condiciones de aislamiento lo necesitas imperiosamente (ponte un poco histérico si hace falta), y que sabes cómo arreglarlo en la antena, que por favor de deje las llaves de acceso a la trampilla del tejado.

O
- Dile a tu otra vecina del último piso, esa anciana amante de los animales, que tu gato se ha escapado al tejado y que te permita escalar desde su terraza para salvarle. Por supuesto lleva puesta la mascarilla, que es posible que estés contagiado-a sin saberlo, y ella es población de riesgo.

O ...

Te reirás, pero algo mucho más difícil hice yo con éxito, para poder ver la ocultación de Júpiter del 15 de julio de 2012 a las 2 de la madrugada cuando, sin haberme percibido del evento con la suficiente antelación, me fui con la familia a pasar unos días de vacaciones en Roma. Luego resulta que acerté sin querer, porque desde allí se vio el fenómeno completo y desde España solo la reaparición.
Nos aconsejaron un alojamiento adecuado para toda la familia, barato, sencillo pero digno, en un convento de monjas que utilizaban la primera planta como piso turístico con lo que se sacaban unos euros para los gastos de la comunidad religiosa. 

Sin ninguna esperanza de que me hiciera caso le expliqué a la madre superiora mi problema, y aunque los pisos superiores eran utilizados exclusivamente por la comunidad de hermanas y en la escalera de acceso tenían una verja de separación más inexpugnable que la prisión de San Quintín, le debí caer en gracia y con la promesa de que le demostraría mis buenas intenciones enseñándole al día siguiente una foto de los astros sobre la cúpula del Vaticano, rompió por primera vez en la historia del convento las rígidas normas, haciendo la señal de la cruz implorando el perdón divino, y me dio una llave con la que pude acceder a la azotea. “Pero no subas antes de esa hora y no hagas ruido, que no se enteren las hermanas”.


Esta es la foto poco antes de comenzar la ocultación de Júpiter (el 15-7-2012), tras las rejas de la verja de la azotea. A la derecha la cúpula del Vaticano, sobre la que se produjo el fenómeno visto desde la cubierta del convento, y la historia es totalmente cierta. 
Luego, en agradecimiento, de vuelta a casa les envié uno de mis libros, ese que se titula "Preguntas que surgen al mirar el cielo", que al menos por el título me pareció adecuado para que lo pusieran en su biblioteca, y creo que alguna hermana cogió la costumbre de rezar por la terraza del ático por las noches antes de acostarse, aunque tras el libro de oraciones llevaba escondido el mío.

Bueno, algún detalle de la narración está un poco exagerado y lo de la última frase me lo acabo de inventar, pero ¡Quien sabe! Que lo que sí me dijeron luego por email es que les había parecido muy interesante el libro.

Por cierto, la ocultación de Júpiter por la Luna también se produjo sobre el horizonte SE.
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18 de marzo:

No hubo suerte y, aunque las previsiones meteorológicas eran buenas, una densa niebla alta (o quizás la calima que sí habían anunciado ayer a última hora) hizo imposible ver nada desde mi ventana.

Bilbao, 18-3-2020, 6:33
Pero desde otros lugares hubo algunas personas que tuvieron más suerte.

Pongo imágenes robadas (no he podido contactar con sus autores), únicamente con objetivo didáctico, y las voy a enmarcar en mi ventana. Podía haber modificado los tamaños angulares para uniformarlos y adecuarlos al marco, pero no lo he hecho para no distorsionar demasiado el original.

Aunque no dispongo de la hora en que fueron hechas, debido a que el margen no es grande desde que aparecen por el horizonte hasta el crepúsculo, la longitud geográfica de Este a Oeste puede marcar la cronología:
Preciosa imagen de Joanna Fengler desde Polonia, con el trío (Júpiter, Marte, Luna) casi exactamente alineados.

Pero hubo más ...
A medida que van pasando las horas, los astros protagonistas son visibles antes del alba en lugares situados cada vez más al Oeste, y la Luna se va desplazando respecto a los planetas:

Más tarde desde Francia, Lachaud los capturó cuando ya la Luna se había movido un poco hacia el Este respecto a la línea Júpiter-Marte.
Horas después, cuando los astros protagonistas fueron visibles desde Canadá, George Liv obtuvo una imagen donde se ve claramente el cambio en la posición de la Luna, y donde también aparece Saturno, a la izquierda de la imagen.

Desde la costa Oeste de USA, Charles Chiofar pilló a la Luna ya alejándose más de la pareja Marte-Júpiter y dirigiéndose hacia Saturno.

19 de marzo:

Hoy tampoco había ningún frente nuboso sobre Bilbao, pero la niebla, mucho más densa incluso que ayer, me ha impedido ver nada desde mi ventana Sureste.
Voy a seguir robando imágenes de otros colegas e imaginarlas desde mi ventana.

Desde Zimbabwe, Peter Lowenstein lo vió en esta extraña orientación, debido a la relativa proximidad al ecuador, con la eclíptica casi vertical. La Luna ya había sobrepasado la posición de Saturno.
20 de marzo:

Aunque las nubes bajas han vuelto a estar presentes, hoy al menos dejaban algunos claros y me han dejado captar una imagen testimonial en un momento en que Júpiter aparecía en uno de ellos (el puntito situado justo sobre la antena parabólica).

Desde Bilbao, 20-3-2020 a las 6:35. 
Durante un instante pude ver a su lado a Marte, ayudado por los prismáticos para localizarlo, precisamente el día de su máxima aproximación (la conjunción de ambos planetas), pero no lo aprecio en la foto. No estoy seguro si es que no tuve reflejos para apretar el disparador rápidamente, en el breve lapso en que la nube dejó verlo y cuando lo hice el planeta rojo estaba nuevamente oculto, o que su pequeño brillo no es suficiente para destacar en el cielo del crepúsculo. Aún así, lo he "dibujado" en esta otra imagen, más o menos donde y como lo recuerdo.
6:36 Sobre una foto original se ha dibujado la posición de Marte
Eliot Herman, desde Arizona.
En esta imagen el autor ha aumentado de manera extraordinaria el brillo de las estrellas, pero no le de los 3 planetas, quizás para darle espectacularidad a la foto, pero hace que no destaquen los planetas tan fácilmente como en la realidad. Al igual que yo al poner mi ventana, Eliot ha hecho trampa. Por ejemplo La estrella (52 Sagitario) que aparece siguiendo la línea Júpiter-Marte aparece aquí más brillante que éste planeta, cuando en realidad es muchísimo más débil (magnitud 4.5)
21 de marzo:

Hoy sí. El último de los días previstos, por fín cielo está despejado en Bilbao, y he podido hacer la foto de Júpiter, Marte y Saturno desde mi ventana orientada al Sureste.

Incluso anoche, aburrido de las circunstancias adversas, no pensé en madrugar hoy. Pero mi mujer me animó y la sensación, esta madrugada al levantarme, mirar por mi ventana de casa antes de subir al trastero, y ver estrellas,  ha sido de subidón.

La Luna y Mercurio ya estaban imposibles y no aparecieron por el horizonte de esa ventana antes de que la luminosidad del cielo impidiera su visión. Realmente en mi latitud es difícil pillar a Mercurio en una elongación occidental (de madrugada) en fechas próximas al equinoccio de primavera, porque la eclíptica está muy horizontal por la zona Este. Desde Bilbao, ni aunque hubiera tenido ahí mi "ventana mágica" lo habría conseguido.


Bilbao, desde mi ventana Suroeste, el 21-3-2020 a las 6:21
Aquí, los tres planetas en una toma más cercana:
Marte, debajo de Júpiter (el más brillante) se va separando de él y se dirige hacia Saturno (hacia su izquierda), en un viaje que le llevará al otro lado de la foto para cuando la Luna vuelva a visitarlos.

Conclusión:
Con ésto acabo este post especial, de cuatro días de elaboración y edición. 
Ha sido una experiencia distinta, y me gustaría conocer tu opinión en un comentario, o un email a la dirección que puedes encontrar pinchando en mi perfil.
En un par de días borraré la parte humorística, tal como dije, a no ser que alguien me sugiera lo contrario.
Google me dice que estos días el blog ha tenido muchas más visitas de lo habitual, aunque puede haber sido como consecuencias del confinamiento de la población.

Espero que te haya servido cada uno de estos días para pasar unos minutos entretenida-o en tu aislamiento y, que como me ha ocurrido a mi en este proceso, aunque las condiciones sean malas, entendamos que no hay que desesperar y al final, como por la ventana hacia el Sureste, los nubarrones de la pandemia también desaparezcan.

miércoles, 29 de enero de 2020

¡Exhibicionistas!

Al igual que el anterior, también este artículo es muy diferente del resto del blog. No solo porque casi todo son imágenes, sino porque está escrito en un registro especial, en sentido figurado que me lo ha provocado, con su comentario de ayer en Facebook recogiendo una poesía de Rubén Darío sobre Venus, mi amigo M. A. Cidraque, a quien estoy obligado a dedicar este post.


Aunque el exhibicionismo en algunos casos esté fuera de lugar, Venus y la Luna (quizás ocultas tras sus divinas identidades de Afrodita y Selene), no se suelen reprimir en sus encuentros mensuales.

Ya recogí en este blog la previa y la crónica del espectáculo que nos dieron el pasado noviembre, y ahora aprovecho para publicar unas cuantas imágenes que he obtenido en esta nueva ocasión.

La víspera

Ya el lunes, el día anterior a su máxima aproximación, aún sin acercarse demasiado estuvieron merodeando la zona, quizás estudiando el lugar más propicio para sus fechorías. Mucha gente me ha dicho que las vió y las redes sociales están llenas de sus imágenes ...
Durante el atardecer del lunes 27 la fina Luna y Venus llamaban la atención brillando en el cielo espectacularmente, sobre el horizonte Oeste.
... y no se intimidaron a pesar de estar vigiladas por el helicóptero policial que merodeaba por allí ...
En Bilbao un helicóptero se sumó a la coreografía celeste.

... O incluso más tarde cuando ya la oscuridad se acercaba, y viendo que no se separaban les marcó  líneas rojas infranqueables.
El helicóptero vuelve a pasar entre los dos astros y deja una curiosa marca de luz roja mientras dura la exposición de la foto

Pero ellas consiguieron darle esquinazo camuflándose entre los claros de las nubes
 Aunque las nubes hicieron acto de presencia, las imágenes no perdieron su encanto sino todo lo contrario.
El día d

Pero llegó el martes 28, el momento del encuentro más cercano, y nada ni nadie les impidió exhibirse descaradamente de manera voluptuosa y espectacular.

Aunque al principio, cautelosas, apenas se dejaran ver en el brillante cielo crepuscular ...
Atardecer del día 28, la luna creciente junto a Venus en el cielo de Bilbao
... Tanto, que para distinguirlas claramente había que acercarse rompiendo su intimidad.


Y cuando ya la oscuridad del cielo las dejaba a descubierto, prudentes, se camuflaron entre las ramas de los árboles.


Sin embargo parece que perdieron la timidez y se vinieron arriba al comprobar que podían competir con otras luces ...
Incluso con una farola en primer plano, los dos astros eran muy visibles. 
... Y ya, desatadas y perdida la vergüenza, dieron rienda suelta a sus instintos, no teniendo reparo en mostrarse tal cual son, en lugares emblemáticos.
Entre las torres de Isozaki sobre la pasarela de Calatrava.
E incluso junto a los edificios de viviendas, aún con el riesgo de que hubiera criaturas curiosas que tras los cristales preguntasen inocentes ¿Qué hacen esas dos descaradas mirándonos por la ventana?
El destacado brillo de ambos astros hace que sean perfectamente observables junto a edificaciones y la iluminación de la ciudad.
Ni tampoco tuvieron miedo de un “resbalón” sobre el puente de suelo de cristal.  
Con el fotogénico puente Zubizuri
Cual turistas en buena sintonía, decidieron dirigirse al lugar más emblemático de la ciudad …

… Aunque camuflando su relación, escondiéndose entre la estructura de la torre del museo …
Junto a las torres del Guggenheim
Desafiaron en belleza a las placas de Titanio …
Sobre el museo
Y se miraron, curiosas y narcisistas, en el espejo acuoso.
 Los dos astros se reflejan en las aguas de la ría.
Incluso no tuvieron pudor en mostrar sus interioridades y secretos bien guardados.
Con la exposición adecuada en la toma fotográfica se aprecia muy bien la luz cenicienta de la Luna y las acompañantes de Venus, casualmente situado entre varias estrellitas de Acuario.
Ante tanto descaro y el intrusismo en sus atribuciones, las luces de la ciudad se confabulan y se les acercan, recordándoles que todo encuentro tiene su final.


Pero antes del inevitable desenlace, envidiosa del idilio de la pareja, la niebla decide separarlas, secuestrando a Afrodita.
En esta imagen todavía se intuye Venus a pesar de la bruma
Pero solo unos segundos más tarde ya no se la puede apreciar
Al perder de vista a su compañera, Selene intenta llamar la atención por todos los medios. Con sus trucos habituales e incluso recurre a otros más esotéricos con la esperanza de que su amiga la vea y regrese.
El halo lunar debido a la niebla,  junto al paso de un avión que deja el rastro de sus luces, dan un aspecto irreal a la escena 
Pero ya irremediablemente sola, triste y desesperada decide sacrificarse en el altar de la cumbre.

Y se desploma tras los árboles.



Pero las diosas de la mitología clásica son inmortales, y en este mundo cíclico del cielo todo lo que parece que ha acabado, volverá.

La despedida

Los hados se apiadarán de la pareja, y al día siguiente (hoy miércoles 29) les dejarán despedirse cuando se alejen lentamente una de la otra, y les prometerán prepararles un nuevo encuentro.

Pero quizás alguien les recriminó su actitud de ayer o es posible que, avergonzadas de las imágenes que habían dado, esta vez han sido más discretas. Han cerrado completamente la cortina de nubes y me han impedido ver los detalles de su despedida. 
El cielo de Bilbao cubierto de nubes.
Pueden apreciarse algunos de los escenarios de las imágenes de este post. De derecha a izquierda el Museo G., sus torres delante de la otra inmensa torre, la cima del monte donde se puso la Luna, el edificio de viviendas, el horizonte, marco del escenario de las tomas generales y las torres Isozaki. 
Puedes imaginarte la posición de las protagonistas comparando la evolución del lunes al martes.

Podría hacer un montaje con la posición simulada, o pedir imágenes a colegas que viven lejos, como he hecho en ocasiones, pero en este post todas las fotos son originales mías y prefiero dejar el hueco vacío.

Pero las espero nuevamente para el 27 de febrero.