Trayectoria de una espectacular perseida que pude ver y capturar el 13 de agosto de este año |
Sin
embargo no son las mejores. Precisamente ahora, con un intervalo de 3 semanas van
a poderse observar otras dos lluvias, que habitualmente producen mayor número
de meteoros que la famosa lluvia de agosto. Ya están aquí las Gemínidas, y aún
en periodo navideño llegarán las Cuadrántidas. Para muchos, éstas si, las dos mejores del año.
Pero
ambas tienen el problema del frío. A ver quien se atreve con estas temperaturas
a tumbarse en el suelo al raso y quedarse observando durante un buen rato.
Podría
pensarse que si a los habitantes del hemisferio Norte nos pilla mal, en el Sur,
con el comienzo del verano será ideal. Pero no. Tal como se puede ver en los
gráficos que aparecen en el anexo, los meteoros “vienen” del norte, según la
trayectoria del astro generador. (Los astrónomos con un lenguaje técnico y poco
comprensible por el público decimos que sus radiantes tienen una alta
declinación Norte, como si esa fuera la clave en vez de la consecuencia) y por
ello desde el hemisferio Sur se verán muchos menos.
Pero
si eres una de esas personas que no se arredran ante el frío y están
dispuestas a todo para ver un buen espectáculo, antes de seguir debo darte los
datos concretos que te interesan: Aunque los días cercanos también se verán, el mejor momento para observar las Gemínidas este
año 2019 será la noche del 13 al 14 de diciembre, y las
Cuadrántidas la noche del 3 al 4 de enero ya de madrugada (quizás tambien la siguiente según alguna predicción). Este año tenemos suerte, porque en ambos
casos se trata de la noche del viernes al sábado, y la mayoría de la gente
puede acostarse tarde, después del espectáculo, porque no
tiene luego que ir a trabajar.
El
factor de la fase lunar y la molestia de su luz no nos ayudará con las
Gemínidas porque al estar menguando pero casi llena nos obligará a comenzar
observar al principio de la noche, que si bien a muchos les parecerá el momento
más cómodo, nos dificultará la observación en las horas en que teóricamente podrían verse
mayor número de meteoros, aunque el gran brillo de muchos de ellos permitiría
verlos aún con la Luna casi llena y alta en el cielo.
Afortunadamente el otro caso es diferente: