Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

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viernes, 16 de agosto de 2019

Mi noche de las perseidas

Perseidas 2019, objetivo cumplido

Como se ha dicho muchas veces, uno de los alicientes astronómicos del verano para el gran público es la lluvia de estrellas fugaces (técnicamente meteoros) llamada "las Perseidas" o "Las lágrimas de San Lorenzo". Ya hablé de ello en el artículo anterior, y hoy recojo los resultados de mi observación.

Al igual que el mes pasado con ocasión del eclipse de Luna, como las condiciones atmosféricas de mi lugar de vacaciones no eran nada propicias, ayudado por Meteoblue y el navegador de mi coche intenté encontrar el lugar adecuado a la hora adecuada para la observación. Bueno, al final estuve un poco perdido, y con prisas porque la Luna ya se había ocultado y no encontraba un sitio suficientemente oscuro, pero sobre las 5 y cuarto después de recorrer unos cuantos kilómetros paré en un lugar aceptable, monté la cámara en su trípode y me eché hacia atrás sobre el capó del coche, porque el suelo no me inspiraba mucha confianza.

En 18 minutos (de 5:18 a 5:36) contabilicé 15 meteoros (por supuesto cubriendo solo una parte del cielo, en una postura no demasiado adecuada). Breve descanso para picar algo y desentumecer cuello y espalda, y en otros 15 minutos (de 5:39 a 5:54) vi otros 10. Más tarde, ya sin cronometrar y más relajado otros 4 más, entre ellos el más espectacular de la noche, a las 6:02.

La suerte se alió conmigo y ese extrordinario meteoro, cuya imagen puede verse aquí, tuvo la deferencia de exhibirse centrado en el campo hacia donde estaba dirigida mi cámara, y su buena puntería casi le lleva a incidir en la galaxia  M31.


Ya con el cielo anunciando el alba seguí mirando para arriba hasta las 6 y cuarto con la cosecha disminuyendo drásticamente como era lógico.
Había pasado apenas una hora, mi observación más breve de Perseidas de los últimos años, pero una hora muy productiva.

Las fotos

Aunque no de manera continua, durante varias fases de ese tiempo iba disparando mi cámara en sucesivas tomas de 20 segundos, algunas de las cuales voy intercalando con el texto, a continuación:

miércoles, 7 de agosto de 2019

Un buen año para unas Perseidas "diferentes" y algo más

Ya se acerca el fenómeno celeste más conocido y más esperado por el público en general: la lluvia de estrellas fugaces Perseidas o “Las lágrimas de San Lorenzo” como popularmente se conocen en muchos lugares; y ya mucha gente va preguntando cuándo y cómo se verán este año. 
En realidad esta lluvia es muy amplia en el tiempo y ya han empezado a verse algunas Perseidas dispersas, pero como en realidad la pregunta suele ser sobre el momento en que más se verán, la respuesta es la madrugada del día 13 de agosto. Y si no hay nubes, merecerá la pena poner el despertador, porque hay algo más.




sábado, 27 de julio de 2019

La Vía Láctea, esa desconocida


Prácticamente todo el mundo ha visto muchas veces el Sol, la Luna, las estrellas e incluso algunos planetas aunque no les haya reconocido.
Sin embargo se estima que un tercio de la población actual del tercer planeta no ha visto nunca el objeto celeste más grande que se puede observar en el cielo (el que más zona de cielo ocupa), siendo además uno de los más atractivos y extraños: Esa franja blanquecina que sobre todo en estos meses de verano puede verse al principio de las noches sin luna como un arco que cruza el cielo y parece sostener la bóveda celeste y que los antiguos griegos imaginaron como un reguero o camino lechoso y por ello se le conoce como “Vía Láctea”.

La razón de esta paradoja es que es bastante tenue, y con gran parte de la humanidad viviendo en ciudades o en zonas con elevada contaminación lumínica, desde allí resulta imposible apreciar.
Composición con varias imágenes que completan la Via Láctea visible desde Araúzo de Torre el 24-7-19 a las 23:50h
Siguiendo con la cámara la curvatura de la Vía Láctea para obtener las diferentes fotos, al unirlas luego queda una disposición recta, tal como se la ve realmente atravesando el cielo, mientras que los dos tramos de horizonte aparecen inclinados. Se puede obtener un resultado mucho mejor con otras técnicas, pero yo sigo "a la antigua"
Ahora en verano (invierno en el hemisferio sur) es la época en que mejor puede observarse la Vía Láctea a horas prudenciales, y siempre que la Luna no esté presente molestando con su luz. Precisamente estos días en que publico el post. 

Las dos acepciones:
Es curioso que si preguntamos a la gente qué es la Vía Láctea, podemos obtener dos respuestas, que aparentemente serían incompatibles, y sin embargo ambas son correctas y se refieren al mismo concepto.

La mayoría de personas de más edad, y sobre todo en el ámbito rural, te dirán que es “esa franja blanquecina puede verse en el cielo, cruzándolo, en muchas de las noches sin nubes ni luna y a la que muchos también llaman “El camino de Santiago”.

Pero si se lo preguntas a alguien joven y urbanita muy probablemente contestará que es una galaxia: nuestra galaxia. Quizás no la ha visto nunca, pero lo ha estudiado.

Y ambos tendrán razón:

miércoles, 17 de julio de 2019

Imágenes de una noche de verano

Cumpliendo con la efeméride que celebraba los 50 años del lanzamiento del Apolo XI, el 16 de julio de 2019 tuvo una noche mágica con la Luna como principal protagonista.

En estos casos todos estamos esperando que el Sol, telonero de los espectáculos nocturnos, vaya finalizando su actuación.



El So,ya se va ...

domingo, 14 de julio de 2019

Doble espectáculo

Al igual que el post anterior, publico éste un poco apresuradamente porque la fecha del evento  al que se refiere está muy próxima, y espero irlo completando estos días con aspectos más generales y menos urgentes.

El 16 de julio durante las primeras horas de la noche no tenemos excusa para no mirar al cielo, sobre todo hacia las 23:05 hora oficial en España (21:05 Tiempo Universal), aunque tengamos el cuello dolorido, porque ocurrirán dos espectáculos simultáneos y no hay que levantar demasiado la cabeza.

Como ya relaté en el anterior post, se produce un  eclipse parcial de Luna que podremos disfrutar durante tres horas (sin contar la fase penumbral que apenas se aprecia) y los eclipses siempre son espectáculos que no debemos perdernos. 
En el momento máximo del eclipse la Luna presentará un aspecto similar a esta imagen que corresponde al eclipse del 28-9-15 en cuanto a porcentaje eclipsado y orientación como un cuenco inclinado (visto desde la península Ibérica) , aunque la zona geográfica lunar (por ejemplo los cráteres y mares) iluminada no será la misma.
Además, durante el transcurso del eclipse, casi al cumplirse una hora de su comienzo, será visible la Estación Espacial Internacional, que desde la Península Ibérica se la verá cruzando el cielo durante poco más de 5 minutos, con un brillo superior al de cualquier estrella, por la zona no muy lejana a la posición de la Luna, y siguiendo una trayectoria también cercana a Júpiter, el astro más brillante en esos momentos en el cielo después de la Luna, y competirá con él en intensidad luminosa.
Trazo dejado por el paso de la ISS. Estos pasos son muy llamativos, y más cuando parece acercarse a alguna estrella.

domingo, 30 de junio de 2019

El verano, y las actuaciones estelares en el de 2019

Las estaciones


Antes de nada conviene repasar por qué ocurren las estaciones, o por qué empiezan y acaban en un momento concreto:

La causa de que tengamos esos periodos que se prolongan varios meses en los que la temperatura y condiciones ambientales suele ser tan diferentes es el hecho de que, como suele decirse, el eje de la Tierra está inclinado:

Mucha gente piensa que en verano hace más calor porque estamos más cerca del Sol. En mi opinión esta falsa creencia está muy generalizada debido a que las imágenes que aparecen en la mayoría de los lugares presentan una órbita terrestre exageradamente excéntrica (una elipse muy alargada) donde las diferencias de las distancias al Sol en unos puntos de la órbita y en otros son muy elevadas.
Resultado de imagen de órbita tierra
Imágenes como ésta, tan frecuentes y tan alejadas de la realidad, llevan a muchas personas a una idea errónea del motivo de las estaciones


Pero no es eso:
Como todo el mundo sabe, la Tierra tiene dos movimientos principales, la traslación alrededor del Sol y la rotación alrededor de su eje. Considerando el plano que contiene la trayectoria de nuestro planeta en su traslación alrededor del Sol (el llamado plano de la eclíptica) y el eje de la rotación, nos puede parecer lógico que estos dos elementos geométricos sean perpendiculares entre sí, y así habría sido en todos los planetas si en su formación y evolución no hubiera habido grandes impactos que de alguna manera les dejaron medio tumbados. La inclinación del eje es precisamente la causa de las estaciones.
Estaciones en el hemisferio norte
De hecho solo hay un planeta en el Sistema Solar, precisamente el primero, Mercurio, cuyo eje de giro se ha mantenido prácticamente en la orientación inicial.

Esta inclinación del eje tiene dos consecuencias importantes: 

jueves, 20 de junio de 2019

Testigos de la conjunción


Continuando con el post anterior, probablemente lo único interesante de éste sean las imágenes. El texto solo recoge impresiones de unas vivencias personales. Pero es mi blog y me apetece escribirlo.

Había muy poco margen para poder observar el espectáculo. El hecho de que uno de los actores sea Mercurio, deja muy poco tiempo desde que empieza a oscurecer y hasta que los protagonistas se ocultan tras el horizonte. Pero además en ese breve intervalo debería estar despejado el horizonte Suroeste

¡Prueba superada!
Aunque no es demasiado frecuente, esta vez hubo suerte y en el habitualmente nublado cielo de Bilbao pudo verse la conjunción de Mercurio y Marte. Fue el 18 de junio de 2019, alrededor de las 22:30.

Y ello a pesar de que apenas dos horas antes el cielo estaba totalmente cubierto.  Pero el día D a la hora H, cuando ya quedaba poco para poder observar el fenómeno,  fueron desapareciendo las nubes y, sin quedarse un cielo totalmente limpio fue más que suficiente para poder ver a los dos planetas más pequeños del Sistema Solar, el uno junto al otro.
O más bien para fotografiarlos o verlos con prismáticos, porque Marte a simple vista no lo conseguí con un cielo aún algo brillante en la zona, magnitud modesta y mi vista que ya no es lo que era.
El punto más brillante, cerca ya del horizonte, es Mercurio; y justo debajo (quizás haya que ampliar la foto para verlo) está Marte. Arriba las estrellas Pólux y Cástor, de la constelación de Géminis.
Lo cierto es que fue una muy agradable sorpresa porque los días previos no auguraban nada bueno ...

miércoles, 12 de junio de 2019

Hermes visita al dios de la guerra


El próximo  martes día 18 de junio, al atardecer se podrá observar un bonito fenómeno celeste. Desde el hemisferio norte no será demasiado fácil porque el cielo aún no estará oscuro por la zona en que se produce, pero eso puede ser un aliciente más para intentar verlo, y una mayor satisfacción si se consigue.

Los dos planetas más pequeños del Sistema Solar, Mercurio y Marte, se verán muy próximos en nuestro cielo durante el crepúsculo vespertino sobre el horizonte Oeste- Noroeste, casi juntos, separados apenas por 15 minutos de arco (la mitad del tamaño aparente de la Luna). Aunque muchos no los reconocerán.
4 días antes de la conjunción, ya aparecen próximos los dos planetas.
Imagen tomada en Bilbao el día 15 y añadida con posterioridad a la publicación del post.
Porque mucha gente pudo observar Marte el pasado verano, aquella brillante estrella roja que dominaba el cielo, y su aspecto no tiene nada que ver con el actual.
Creo que lo vio mucha más gente de lo que yo pensaba, porque este curso en el Aula de Astronomía de Durango se ha repetido casi diariamente la misma situación: pregunto a los alumnos si creen que los planetas puedan verse sin telescopio. Después de una respuesta general negativa, alguien rectificaba recordando que sí habían visto a Marte en verano:

miércoles, 31 de octubre de 2018

Destellos en el cielo



Es muy posible que alguna vez lo hayas visto cuando estabas mirando los astros, o simplemente tenías la vista en parte por encima del horizonte. De pronto, una intensa luz se enciende, manteniéndose durante unos breves segundos antes de desaparecer.

Mucho más potente que cualquier estrella o planeta, puede verse incluso desde las ciudades con gran contaminación lumínica porque su brillo puede superar la magnitud -8. (Como el brillo de una fina luna creciente pero concentrado en un solo punto). Los más brillantes teóricamente podrían verse a simple vista de día, aunque en este caso la dificultad está en saber exactamente dónde aparecerá, ante la falta de referencias.

Si estabas en un lugar con un cielo limpio, antes del fogonazo podrías haber visto la típica débil luz de un satélite artificial que va moviéndose, y cómo de pronto la luminosidad aumentaba enormemente, mientras que después del destello puede seguir viéndose moverse muy débil. Pero lo habitual es que solo se vea el fogonazo.
Es un “iridium”


Trazo dejado por uno de estos satélites en la constelación de Andrómeda, cerca de Casiopea, el 4 de agosto de 2016. Sabiendo dónde y cuándo va a producirse el destello, unos segundos antes puede realizarse un disparo con la cámara de una duración de varios segundos para asegurarse. En este caso la exposición es de 30 segundos, por lo que las estrellas han acumulado luz durante más tiempo que el iridium, de apenas 3 segundos, pese a lo cual destaca sobre ellas.
En la imagen se aprecia claramente el trazo que ha dejado al moverse durante ese tiempo, pero en una observación directa la sorpresa por la gran intensidad de luz prima sobre el movimiento. 

Aunque pudiera pensarse que estos fogonazos están programados y tienen una finalidad concreta, lo cierto es que son fruto de la casualidad.

miércoles, 17 de octubre de 2018

Toca mirar la Luna


El sábado 20 de octubre de 2018 se celebra el día internacional de observación de la Luna.

Como años anteriores, en este día se trata de fomentar la observación del cielo a partir del astro más fotogénico y se hace como siempre un sábado cercano a la luna creciente porque así nuestro satélite se presenta atractivo y es visible al principio de la noche, a las horas más adecuadas. para que cualquiera pueda verlo.

Ya expliqué esto el pasado año detallando las razones, incluí unas magníficas imágenes de José Manuel Pérez Redondo y, como no tiene sentido repetirlo, si no lo leíste puedes hacerlo ahora en este enlace

En esta ocasión voy a aprovechar la efeméride poniendo una selección de fotos que he obtenido yo a lo largo de los últimos años. Muchas ya han aparecido en este blog, pero hoy hago una recopilación y, a diferencia de otros artículos, daré protagonismo a las imágenes, porque de lo que se trata es de eso: observar la Luna.


Para empezar, dos imágenes donde no se ve la Luna pero se intuye. 
La luminosidad en horizonte indica que la Luna está a punto de salir

Parte de su silueta recortada ante el Sol durante el eclipse del 21-8-17

martes, 21 de agosto de 2018

Los cuatro luceros


Estas semanas se está produciendo una situación muy curiosa en el cielo y muy llamativa. Pueden verse los planetas Venus, Júpiter, Saturno y Marte, destacando por su brillo entre las estrellas y en una disposición  muy especial, uno tras otro a intervalos no muy diferentes, con los dos luceros más brillantes en los extremos, de manera simétrica.

Para una latitud media Norte están dibujando un amplio arco que cruza toda la zona Sur del cielo de Sureste a Oeste. Dependiendo de la latitud, e incluso de las fechas, ha ido variando, y lógicamente desde el hemisferio Sur se ven hacia la zona Norte del cielo. Además ahí aparece más alto y más espectacular, con un dato añadido que luego mencionaré.
Montaje con imágenes del 13-8-18 desde Araúzo de Torre. Se han separado las 4 fotos con líneas blancas para evitar los problemas de ajuste de brillo y perspectiva en los primeros planos, pero se han mantenido aproximadamente las posiciones relativas de los astros.
Además si dispones de un telescopio hay que aprovechar el momento. Venus presenta ya una fase apreciable del 50% que va mejorando semana a semana, en su etapa más fotogénica. Júpiter siempre da espectáculo con sus satélites, pero para mi los mejores son ahora, los eclipses que ocurren pasada con creces la oposición, Saturno con el anillo muy abierto, casi al máximo, dando una imagen interesante y una mayor facilidad para ver sus satélites, y Marte... el no va más. Pasarán unos cuantos años hasta que se vea tan grande y se puedan apreciar tan bien los detalles de su superficie.

martes, 14 de agosto de 2018

Una noche muy buena, feliz año nuevo.

No, no me he confundido de fechas.

Pero en la noche de las Perseidas se me juntaron varios temas que pueden justificar el título.

Porque necesariamente tiene que ser buena, una noche que empiece de esta manera:

Al igual que todos los días, el 12 de agosto el Sol se va, dando paso a la noche.


Pero dejó unas imágenes extrañas en el cielo como si la nubes se revolucionaran ante la ausencia del astro rey.




No fue casualidad que yo estuviera cámara en ristre observando la puesta de Sol desde un lugar estratégico. Mi objetivo era determinar el lugar y hora exactas en mi horizonte para, utilizando esas referencias, intentar conseguir el único cromo que me faltaba a mi colección de lunas. Era el día clave y no podía ser otro.

Porque el pasado verano conseguí fotografiar la Luna todos los días de la lunación de julio-agosto (incluida la luna "imposible" de 29,5 días), excepto la primera por dejadez, y las puse en "Mirando la Luna"

viernes, 10 de agosto de 2018

Las estrellas fugaces son para el verano


Parafraseando a la conocida obra teatral en cuyo título se mencionaba a las bicicletas, hay que decir que las estrellas también, y sobre todo las estrellas fugaces, son para el verano.

En el Aula de Astronomía donde trabajo, cuando acude algún grupo de adultos aunque sea gente no versada en el tema, siempre hay alguien que  menciona o pregunta por las perseidas, o más frecuentemente “las lágrimas de San Lorenzo” o simplemente por las estrellas fugaces de los veranos.

Les resulta sorprendente oír que no son estrellas ni nada parecido, sino solo pequeños granos de polvo o roca que llamamos meteoroides, procedentes de un cometa, que se queman en la atmósfera ionizándola y produciendo una luz denominada meteoro. Y que hay un motivo claro por el que siempre aparecen por las mismas fechas, precisamente cuando la Tierra pasa por las proximidades de la órbita del cometa.
Imagen publicada por lasexta.com en un artículo sobre las perseidas de este año, que recoge unos cuantos ¿meteoros?
Yo mismo, recuerdo que cuando estaba empezando a adentrarme a este mundo de la astronomía leí un artículo en una revista de información general hablando de esta lluvia, donde se anunciaba como una especie de castillo de fuegos artificiales, y me quedé entusiasmado y ansioso porque llegara la fecha. Había visto alguna estrella fugaz, incluso sentado en algún banco en medio del pueblo donde pasaba los veranos, en aquella época en que la iluminación de las calles era muy precaria (un astrónomo aficionado diría estupenda). Pero eso de que una noche se pusieran de acuerdo y aparecieran tantas, para mí era una novedad.

viernes, 3 de agosto de 2018

Los otros eclipses


Ya he escrito alguna vez sobre ello, pero quería contar y poner unas imágenes que he obtenido estas pasadas noches. Teniendo en cuenta las fechas veraniegas, las vacaciones y los calores extremos que estamos soportando, este post será más breve de lo habitual. 
En un futuro escribiré más detalles sobre este tema, pero si te sabe a poco, puedes linkar el enlace que he puesto arriba. Hacia la mitad del artículo narré una de las experiencias más divertidas que he vivido mirando al cielo.

Si sueles mirar al cielo lo habrás visto muchas veces, aunque es posible que no supieras lo que es: Una destacada luz que se mueve entre las estrellas, mucho más brillante que cualquiera de ellas y que en unos pocos minutos cruza el cielo.
Trazo dejado por la ISS entre las constelaciones del Dragón y Hércules, durante los 30 segundos que estuvo abierto el obturador de la cámara
Si, es la Estación Espacial Internacional, o la ISS como se la conoce según las siglas en inglés. Un enorme satélite artificial de 100 metros, que lleva ya casi 20 años en órbita alrededor de nuestro planeta, tripulado actualmente por 6 astronautas.

Pero lo más llamativo, en mi opinión, ocurre cuando estás viendo el majestuoso movimiento de esa luz y casi de repente desaparece.


miércoles, 25 de julio de 2018

27 de julio: Dos grandes espectáculos celestes


O mejor que dos espectáculos: Una gran función con dos protagonistas

Como ocurre muchas veces en la vida real, ya sea en actuaciones musicales, representaciones artísticos o encuentros deportivos, después de un tiempo sin muchas cosas que destacar, de pronto se producen dos eventos importantes en la misma fecha.

Seguramente ya sabrás, porque se ha estado anunciando repetidamente en los medios, que este próximo viernes 27 de julio hay un eclipse de Luna. Y no solo eso, sino que además se produce la oposición de Marte. 
Pero no es una mera coincidencia de dos fenómenos astronómicos importantes en una misma fecha, sino que a pesar de que los protagonistas no sean estrellas, (solo un planeta y un satélite) ambas pueden considerarse como actuaciones estelares, comparadas con otras similares.

Podríamos pensar en un único espectáculo porque, como explicaré luego, la coincidencia en fecha les obliga a ambos astros a actuar juntos, casi tocándose en el mismo rincón del escenario. Y la casualidad les ha otorgado un elenco de actores secundarios repartidos por otros rincones y dándonos una imagen única. Prohibido perderse la función. 

Pero eso no es todo, porque será la mejor función en mucho tiempo que ofrecerán cada uno de los protagonistas.
Ya he escrito varios artículos sobre eclipses de Luna ( del 2015  y 2017 ) y también sobre la oposición de Marte de 2016, pero estos de la noche del viernes no son un eclipse y una oposición “del montón”,  sino que de alguna manera ambos fenómenos son objetivamente especiales  y mejores de lo habitual. Casi de record.


El anterior eclipse total de Luna que  pudo verse desde Bilbao, hace casi 3 años.
Aunque se vio en todas sus fases duró menos que éste y para nosotros ocurrió a horas intempestivas.

 Luna eclipsada entre el titanio del museo Guggenheim



















La anterior oposición de Marte en 2016, cerca de la estrella Antares de Escorpio.
          Aunque es el astro más brillante de la imagen, no lo fue tanto como ahora.     
           

martes, 10 de abril de 2018

Un anillo para el Sol


En ocasiones el cielo ofrece sorpresas inesperadas. Y no solo de noche cuando, por ejemplo, una espectacular estrella fugaz cruza la zona donde estamos observando. También en pleno día pueden aparecer aspectos llamativos, como este halo solar que pude ver el pasado jueves.
Halo Solar desde las cercanías de Miranda do Douro. 5-4-2018

Algo había leído sobre este fenómeno y alguna imagen había visto en los medios (una realmente espectacular que se vio desde altas latitudes y se difundió enormemente hace unos meses, similar a la que pongo al final del post), pero la semana pasada lo he visto por  primera vez en directo, y podría añadir este halo solar en el post “La primera vez“, que publiqué el pasado verano.

La imagen, que se mantuvo al menos durante una hora, llamaba tremendamente la atención.
Y para que no faltara nada, el marco era excepcional: Los llamados “arribes del Duero” en la frontera hispano-lusa, en el magnífico paraje del mirador de la ermita de  São João das Arribas.
 Paisaje con la ermita y mirador sobre el río Duero, lugar desde donde pude ver el halo.
Mediodía, un cielo casi despejado, con apenas unos leves cirros, fue mirar hacia arriba y apreciar una majestuosa circunferencia rodeando al Sol, en la que podían apreciarse levemente los colores del arco iris con el rojo hacia el interior, como se aprecia en la siguiente imagen

viernes, 27 de octubre de 2017

Mirando la Luna

Mañana 28 de octubre de 2017 se celebra el día internacional de la observación de la Luna y con ese motivo asociaciones de astrónomos de todo el mundo sacarán los telescopios a la calle invitando a la gente a mirar el satélite del tercer planeta.
Imagen invertida. Obtenida a través de telescopio el 30-7-17
Es una más de esas celebraciones que ya han llenado el calendario, algunas reivindicativas, otras solo conmemorativas, pero en esta ocasión es nuestro tema y no puedo dejarlo pasar.
En realidad se trata de fomentar la observación del cielo utilizando para ello el objeto más vistoso para el público no iniciado, que es sin duda nuestro satélite. Es una manera atractiva para interesar a la gente en general, por los astros y la exploración espacial.
Esta magnífica imagen, obtenida por José Manuel Perez Redondo, es una muestra del atractivo que tiene siempre la Luna observada a través de un telescopio.

domingo, 15 de octubre de 2017

Desde más arriba

Hoy, como en muchas otras ocasiones,  también voy a escribir sobre cómo vemos los astros desde el tercer planeta, pero desde un poco más arriba de lo habitual: cosas que podemos ver desde un avión en vuelo.

Y también como en muchas otras ocasiones, ha sido una experiencia personal inesperada lo que me ha impulsado a escribir esto. Porque aunque uno haya realizado numerosas observaciones del cielo y crea haberlo visto casi todo, en ocasiones hay circunstancias y casualidades que se alían para ofrecerte algo diferente.

El pasado 5 de octubre para acudir, representando a la Asociación para la Enseñanza de la Astronomía, a la presentación de un proyecto didáctico patrocinado por la Agencia Espacial Europea, tomaba una avión en el aeropuerto de Madrid que tenía su salida a las 19:35 con destino a Granada y, como siempre que puedo elegir, tenía mi asiento junto a la ventanilla, en este caso al lado izquierdo (asiento A)
Embarcando en Madrid
Justo en el momento de embarcar el Sol nos regalaba sus últimos rayos, y ya cuando el avión despegó con unos minutos de retraso se había ocultado por el horizonte, despidiéndose hasta el día siguiente. O eso creía yo.

martes, 22 de agosto de 2017

41º 47´ 24´´ N , 3º 24´ 49´´ W

Al igual que hace dos semanas con ocasión del eclipse de Luna, no había pensado publicar nada especial sobre mi observación de este eclipse solar de ayer, pero como también en este caso ha sido una experiencia muy gratificante, y a riesgo de hacerme pesado, me apetece contarlo y poner algunas de las imágenes obtenidas. Ha sido la última (bueno, habrá que decir la anteúltima) observación sorprendente de este verano increíble y gracias a ella he descubierto un lugar especial.
21-8-2017    21:02

Era el sitio idóneo. Lo había comprobado un par de días antes, cuando una vez que el Sol se había puesto en el pueblo, subí rápidamente las escaleras que llevan al alto en el que se encuentra la Iglesia, desde donde pude verlo aún sobre el horizonte, y cuando desde allí también se ocultó comprobar que el conocido como “alto Muela”, situado a casi 2 kilómetros, con un altura de 1012 metros (unos 70 más que el pueblo) siguió iluminado por el Sol durante ¡6 minutos más! ¡Incluso unos segundos después de la hora que me daban las efemérides como el ocaso del limbo superior del Sol sobre un horizonte teórico de altura 0º, y eso a pesar de estar situado un poco más hacia el Este.
Desde la Iglesia, se aprecia el “alto Muela”. Situado a solo unos 3 kilómetros de la antigua ciudad romana de Clunia Sulpicia, muestra una característica estampa con zonas hundidas, según dicen debido a explotaciones de aquellos tiempos.
El pueblo de Araúzo de Torre está en una hondonada y por ello se oculta el Sol aún unos minutos antes que en la iglesia.

Se hacía imprescindible buscar el mejor lugar para observar el eclipse porque éste comenzaba muy poco antes de la puesta de Sol, y había que alargar esos momentos en que la Luna se iba colocando delante del astro rey para poder apreciar el levísimo “mordisco” antes de ocultarse.
La opción más fácil parecía que debía ser coger el coche a mediodía y hacer kilómetros hacia el Oeste. Por cada 100 kilómetros en línea recta se ganarían unos 4 minutos más de eclipse. Sin embargo yo con solo moverme los mencionados dos kilómetros en sentido contrario ganaba más de 10 minutos respecto a la situación en mi casa, a pesar de que tengo una terraza bien orientada y con relativo buen horizonte.

miércoles, 16 de agosto de 2017

La Luna y Aldebarán juegan al escondite en pleno día

Esta mañana he visto la ocultación de la estrella de Tauro, Aldebarán, por la Luna,  y no entiendo por qué cuando se anuncian los eventos astronómicos en las efemérides locales suelen aparecer las ocultaciones de estrellas por la Luna, pero solamente las que se producirán de noche.
Ese puntito que puede apreciarse cerca del borde lunar es la estrella Aldebarán de día.

He tenido la oportunidad de presenciar bastantes fenómenos de este tipo, pero todos habían sido de noche: La sensación del movimiento Lunar que se hace evidente cuando vista con un telescopio “con relativa rapidez” se va acercando a la estrella y la oculta, casi se la traga, para devolverla al cielo más tarde en una repentina reaparición que, aunque te la esperas, siempre sorprende.
Recuerdo haber observado también un par de ocultaciones diurnas de Venus, pero es la primera vez que veo ocultase una estrella detrás de la Luna en pleno día y, aunque la memoria a veces nos engaña, creo que ha sido la que más me ha impresionado aunque no fuera tan fotogénico como lo de Venus.