Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

jueves, 31 de mayo de 2018

Leo, el león

Una de las constelaciones más destacadas de la primavera es Leo.  Quizás hubiera parecido más adecuado hablar de ella a principio de esta estación, cuando estaba visible la mayor parte de la noche, pero como habitualmente cuando estamos en disposición de mirar el cielo es al principio de la misma, a esas horas tras el crepúsculo, es ahora cuando podemos encontrarla mejor posicionada. 

Si bien desde el hemisferio norte ya ha perdido un poco de altura pero todavía se puede ver muy bien en dirección Suroeste, desde el hemisferio sur está en esos momentos del principio de la noche en el mejor lugar posible, alcanzando su máxima altura en dirección Norte.


 En la parte superior de la foto está la constelación de Leo, con sus 4 estrellas más brillantes formando un trapecio casi perfecto. Imagen tomada desde el monte Artxanda junto a Bilbao.


Encontrar a Leo en el cielo, cuando está por encima del horizonte, será muy fácil si conocemos la Osa Mayor, ya que está contigua y junto a las patas de ésta. También se puede partir de la zona más destacada de esa constelación conocida como "el carro", y de manera similar a como se hace para localizar la estrella polar, siguiendo la dirección de las estrellas Dubhe y Merak (alfa y beta de la Osa Mayor) y alargando 5 veces la distancia entre ambas.  En este caso hay que hacer lo mismo pero en sentido contrario y llegaremos a Leo.


Montaje de 2 imágenes para indicar la localización de Leo, similar a la de la estrella Polar, a partir de la Osa Mayor
Desde muchos lugares del hemisferio sur no se tiene esa referencia porque la Osa Mayor no aparece sobre el horizonte, pero Leo está escoltado por dos parejas de gran brillo: Arturo y Spica por la derecha (por el este) y Sirio y Proción por la izquierda, que aunque en el hemisferio norte ya no son visibles en estas fechas, ahí al principio de la noche si lo son. Pero hay que tener en cuenta que la imagen del león se verá al revés.


El león cabeza abajo. Aunque la imagen fue obtenida en Aras de los Olmos (Valencia), una vez dada la vuelta se podría imaginar que así se ve desde Atacama, u otro lugar de cielos limpios del hemisferio sur.

En la inmensa mayoría de constelaciones es difícil imaginar la figura que representan, pero en este caso no tanto. Tampoco es la más sencilla, pero se puede intuir el cuerpo del león y la cabeza. En algunas representaciones se dibuja un león caminando considerando algunas de las débiles estrella situadas al sur de la constelación, pero para mí es más fácil tratar de imaginar un león tumbado, con las estrellas más brillantes, y olvidarme de las patas.


Dos representaciones de la figura del león
Con la excusa de Leo, voy a recoger algunas cuestiones relativas a las constelaciones en general.

Disposición real de las estrellas
Al igual que todas las demás, la figura que observamos, que forman las estrellas de la constelación de Leo, es solo algo relativo que se aprecia únicamente desde nuestra perspectiva. En principio esas estrellas no tienen por qué estar cercanas entre sí y unas están más alejadas de nosotros que otras, de manera que desde otro lugar del espacio la imagen que formarían no tendría nada que ver con la que vemos desde aquí. 

Las siguientes imágenes, que son muy indicativas de la situación, se han tomado de un módulo didáctico del Aula de Astronomía de Durango, donde aparecen en tres dimensiones las principales estrellas de la mayoría de las constelaciones.

Desde la Tierra las estrellas de Leo se ven en la posición de la imagen A. Si nos alejamos y cambiamos de orientación podríamos verlas con otra disposición, intercaladas con otras constelaciones, por ejemplo como en B, donde las de Leo se han coloreado de rojo. Así queda una fila de estrellas que nada tiene que ver con la imagen a la que estamos acostumbrados. Además, teniendo en cuenta que la Tierra estaría a la izquierda de esa imagen, las estrellas de Leo curiosamente están a unas distancias casi escalonadas.

Las estrellas que conforman la figura del cuerpo del león, las 5 o 6 más brillantes, son relativamente cercanas. Por supuesto que hay otras estrellas en el cielo mucho más cerca, pero considerando el conjunto de la constelación, podría decirse que Leo es una de las más cercanas. Curiosamente las distancias están relativamente escalonadas (las 5 más brillantes entre 36 y 165 años luz – es habitual encontrar en otras constelaciones algunas estrellas brillantes a varios centenares de años luz-) y las 3 más cercanas, Denébola a 36, Zosma a 58 y Régulus a 79, las suelo utilizar en mis regalos (“una estrella muy especial para tí”).

Hablando de estrellas y constelaciones, una vez alguien me preguntó ¿En qué constelación está en Sol?
Aunque la pregunta parece absurda, puede que no lo sea tanto. Una posible respuesta es que el Sol va recorriendo a lo largo del año las constelaciones zodiacales y está en la constelación de Leo del 12 de agosto al 17 de septiembre. Si estás pensando que me he equivocado, luego lo explico.

Pero en realidad todo es relativo y lógicamente nosotros consideramos lo que se ve desde aquí. Porque tal como conté en “Los cielos de los planetas de Trappist-1“. Si estuviésemos en alguno de los exoplanetas de ese sistema, el Sol estaría precisamente en Leo. 
Las últimas investigaciones sugieren que Trappist-1e podría reunir condiciones para la existencia de vida. No solo porque, como se dijo desde su descubrimiento, está en la zona habitable junto a otros dos planetas del sistema más externos, sino porque parece que tiene un gran núcleo de hierro que podría crear un campo magnético protegiendo de la radiación de la estrella, y solucionando el principal obstáculo que se puso a la habitabilidad de estos planetas.
Si realmente hubiera alguien en Trappist-1e y mirase hacia aquí vería al Sol como una débil estrella en la constelación que nosotros llamamos Leo

Al cambiar de punto de vista desde el sistema Trappist-1 la constelación de Leo aparece algo deformada pero no demasiado. 
Desde Trappist-1 el Sol se vería como una débil estrella junto a Leo

Esa figura no solo depende el lugar en que estamos, sino también del momento en que vivimos porque cada estrella tiene su movimiento propio y a medida que pasa el tiempo esa imagen del león irá cambiando, pero deben pasar muchos años para apreciarlo.
La distancia a esas estrellas es tan grande que en toda nuestra vida no notaremos ningún cambio y tendrán que pasar milenios para que se vea de otra manera, tal como se aprecia en el siguiente gráfico.
Imágenes de obtenidas a partir de los datos de Stellarium de los años 48000 AC y 52000 



Para completar el post, se recogen en este anexo tres aspectos muy diferentes relativos a Leo


Zona de galaxias.

Esta constelación y sus vecinas, sobre todo Virgo y Cabellera de Berenice están llenas de galaxias que se pueden observar con telescopio, pero hay que colocarlas en su contexto porque cuando los astrónomos dicen que hay un objeto celeste en una determinada constelación, significa que está en esa dirección visto desde aquí, pero no necesariamente entre las estrellas de esa constelación. Como se ha dicho, las principales estrellas de Leo están más cerca de los 200 años luz, que ya es una distancia enorme, pero a la vez es insignificante comparándola con las distancias a la que se encuentran estas galaxias, a millones de años luz.

Una galaxia está formada por millones de estrellas. Todas las estrellas que vemos a simple vista están en nuestra propia galaxia, la Vía láctea. Otras galaxias estarán por tanto mucho más lejos. En este caso, por casualidad en la dirección de la estrellas de Leo, pero continuando mucho más lejos, hay unas cuantas galaxias.
Estas 3 galaxias de la imagen forman el llamado "triplete de Leo"

Hay un gran grupo de más de 1000 galaxias situadas a casi 50 millones de años luz , conocido como el cúmulo de Virgo porque están en la dirección de esa constelación, aunque algunas de ellas pasan la frontera y se encuentran en Leo.


Mitología.

Hércules y el león, de Rubens
Aunque algunas tienen un origen anterior, casi todas las constelaciones visibles desde latitudes medias del hemisferio norte representan personajes de la mitología griega. En el caso de Leo, era el león de  Nemea, que asolaba esa región teniendo atemorizada a la población, y que aparece en uno de los 12 trabajos de Hércules, que debía luchar contra él y vencerlo. 


El león se escondía en una cueva con dos salidas y el héroe griego taponó una de ellas para que no huyera y le esperó en la otra, donde luchó con él y le mató ahogándole. Zeus, el padre de Hércules, queriendo dejar constancia de este hecho, colocó al león en el cielo en forma de constelación.



Referencias astrologicas

La mayor parte de la gente que oiga hablar de Leo, lo primero que le vendrá a la mente será el signo zodiacal astrológico, y alguno se sentirá alagado de que este artículo vaya sobre el “suyo”. “Yo soy leo, porque nací el 2 de agosto”. Y soy fuerte y valiente... como el león.
Efectivamente, aunque sabemos que estas cosas nada tienen que ver con la realidad, si buscamos la personalidad de los leo, podemos encontrar esto:
"El leo es una fuerza de la naturaleza, a menudo de constitución atlética. Fuerte, sano, seguro, audaz, Apasionado, con sentimiento de grandeza, orgulloso, sobreestimación de si mismo, necesidad de prestigio, altivo, recto, sentido de mando, poder y responsabilidad".
(Párrafo tomado de Tratado Práctico de Astronomía, de André Barbault)

Y es que a pesar de que hoy en día nos pueda parecer sorprendente y ridículo, en aquellas antiguas épocas del pensamiento mágico las características de personalidad de cada uno de los signos zodiacales se tomaron inspirándose en la figura que parecía representar la constelación correspondiente, aquella en la que estaba el Sol en esas fechas.

Pero los nombres que se les han dado a las constelaciones son, cuando menos, discutibles y debo decir que a mí ese grupo de estrellas, más que un león, siempre me han parecido un ratón, con lo que yo cambiaría  esa audacia, fortaleza y orgullo propio del rey de la selva, por el miedo y la insignificancia  del huidizo roedor. 
Con las estrellas de la constelación de Leo también se puede dibujar un ratón

Bromas aparte, tal como expliqué en “El dominio de Ofiuco”, esas fechas de las constelaciones zodiacales han cambiado debido al movimiento de la precesión de los equinoccios, y si has nacido un 2 de agosto (o más en general del 20 de julio al 11 de agosto) entonces tu constelación no es Leo, sino la  vecina Cáncer, porque es ahí donde estaba el Sol en aquel momento.

Sea un león o un ratón, esta constelación zodiacal da mucho juego. Para quienes les gusta ver objetos de cielo profundo con telescopio, puede encontrarse un buen número de lejanas galaxias, y para quienes solo quieren conocer el cielo estrellado puede ser un modo sencillo de empezar. Una constelación que se nos irá en el verano y será reemplazada por otras, pero, como todo es cíclico, en otoño, de madrugada, volverá a aparecer.

2 comentarios:

  1. No he ido nunca a Leo desde la osa mayor. Esta constelación es de las favoritas de mis "astronomets", pués la tenemos durante tiempo cerca del sur, el punto menos contaminado de nuestro cielo, y la señalan al momento. Este junio le daremos caña al cúmulo de Virgo (a la cola del león, :)))) y a las galaxias cercanas a Leo. También nos encanta imaginar el lugar de nuestra galaxia en el cielo y porquè no vemos tantas en invierno (pués estar, estan!!)
    Por cierto, tampoco me había imaginado en què constelación está el Sol, y me ha gustado. Me lo apunto.

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