Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

miércoles, 13 de enero de 2021

La constelación de los gemelos

En esta época del año el cielo nocturno nos ofrece la zona más espectacular a simple vista:

A mediados de enero, 2 horas después de la puesta de Sol, las constelaciones de Orión, Géminis, Tauro, Auriga, Can Mayor y Can Menor, ya han salido por el este y muestran la zona más espectacular del cielo. 
En el gráfico se ha indicado la posición de Géminis solo a modo de localización y los límites no son exactos.

En el hemisferio sur, algunas brillantes estrellas como Alfa Centauro, Rigil Kent, Canopus o Achernar situadas en otras zonas del cielo completan, también en estas fechas, el elenco de estrellas brillantes.

Aunque sin duda la constelación más característica y más espectacular es Orión (ya escribí sobre ello en "Orión: la constelación"), es indudable que hay otras que merece la pena destacar, y hoy voy a referirme a Géminis.

Constelación de Géminis

Su forma simétrica sugirió a los antiguos griegos las figuras de los dos gemelos hijos de la reina Leda, y sus dos estrellas más brillantes recibieron precisamente los nombres de los dos personajes mitológicos. Pero incluso en civilizaciones anteriores, también se asoció una pareja de personas a este grupo de estrellas.

Cástor y Pólux, los gemelos de la mitología griega representan a toda la constelación y dan nombre a sus dos estrellas más destacadas.

En estas fechas de enero Géminis es visible durante toda la noche. Al principio de la misma aparece sobre el horizonte este, alcanza la máxima altura en dirección sur a medianoche y se pone de madrugada por el oeste, debido a que se encuentra ahora en la zona opuesta al Sol.

Posiciones de Géminis y Orión desde latitudes medias del hemisferio norte las primeras semanas del año

Aunque ahora esta constelación se ve durante toda la noche, aparece ya en agosto antes de amanecer, durante el otoño (primavera en el h. sur) es visible de madrugada y si queremos verla al principio de la noche, el momento más cómodo para la mayoría de la gente, la mejor época será en marzo, cuando pueda apreciarse en su mejor posición en el cielo, en la misma situación que recoge la imagen central del gráfico anterior que corresponde a la visión en enero a medianoche.

Siempre que en una explicación dirigida al gran público se menciona una constelación zodiacal suele surgir el equívoco: Como de estas cosas la mayoría de la gente lo único que conoce son las fechas correspondientes del correspondiente signo del zodiaco, a veces me han objetado que algo no es correcto, “porque Géminis es en junio”. Conviene aclarar que aparte del desajuste en casi un signo ocasionado por el movimiento de la precesión de los equinoccios, para el tema de los horóscopos se asignó la constelación en que estaba el Sol en la fecha de nacimiento (ver "En el dominio de Ofiuco"). Lógicamente es cuando ese grupo de estrellas estará por encima del horizonte precisamente de día. O, sea, que si quieres ver la constelación de “tu signo” en el cielo el mejor momento son las fechas más lejanas a tu cumpleaños.

1- Estos días de principio de año el Sol está en dirección de Sagitario, Géminis se encuentra en la parte opuesta del cielo, en la dirección de la flecha, y se ve durante toda la noche. 
2- A finales de junio el Sol se sitúa en dirección a Géminis, siendo imposible su visión.




Forma de la constelación y situación de sus estrellas

Como ocurre en todas las constelaciones, las estrellas que la constituyen las vemos en una misma zona del cielo pero están a distancias muy diferentes y si pudiera observarse desde otro lugar de la galaxia la forma de la constelación sería irreconocible. También el brillo con el que vemos cada estrella está muy condicionado por la distancia a la que se encuentra de nosotros.

Esta es, aproximadamente, la situación de las 8 estrellas principales de la constelación:


Las dos estrellas más destacadas

Centrándonos en las más brillantes (vistas desde aquí) y famosas, a partir del gráfico anterior queda claro que el motivo es que están más próximas a nosotros que otras.

Mientras Pólux es una estrella gigante naranja relativamente cercana situada a poco más de 33 años luz, Cástor está a más de 52 años luz y es una estrella múltiple. Sus componentes principales son dos estrellas blancas que pueden diferenciarse con un telescopio, a su vez cada una tiene otra compañera mucho más próxima, y hay un tercer par más débil que completaría el sexteto.

Curiosamente al nombrar a la pareja siempre se dice en el mismo orden: "Cástor y Pólux", a pesar de que la segunda es más brillante, y al contrario de la norma general no se le ha adjudicado la primera letra del alfabeto griego (alfa), que se ha reservado para Cástor, que es apreciablemente menos destacada. No es la única constelación en que esto ocurre y, por ejemplo, lo mismo pasa en Orión donde Betelgeuse (alfa) brilla un poco menos que Rigel (magnitudes 0.15 frente a 0.45), pero su color rojizo la hace más destacada, o en la Osa Mayor donde la poca diferencia de brillo  entre las 6 principales estrellas hace que se ordenen según su posición. Pero ninguna de estas circunstancias se da en Géminis, donde la clara diferencia de brillo (magnitudes 1.15 y 1.90) además la cercanía visual entre Cástor y Pólux deja en evidencia la exención de la norma.

En esta imagen, tomada el 17-8-2014 desde Araúzo de Torre, en que aparecen las constelaciones de Orión y Géminis con las 4 estrellas mencionadas, se aprecia que Pólux destaca apreciablemente más que Cástor a pesar de estar más cerca del brillante horizonte ya próximo al alba lo que, junto al fenómeno de la extinción atmosférica, sí afecta a Venus, Júpiter o Sirio, la estrella más brillante del cielo. Los planetas Venus y Júpiter no tienen ese problema por su espectacular brillo.


Al estar en la zona zodiacal, Géminis recibe frecuentemente la visita de los planetas y la Luna  

Buscando en mi archivo fotos de Géminis para ilustrar este post, he encontrado varias con “visitantes” del Sistema Solar. Todas están tomadas en agosto y, por tanto, al amanecer.

- En esta imagen del 15-8-2012 aparece Júpiter a la derecha junto a Aldebarán, Venus con su brillo espectacular destaca entre las estrellas de Géminis y la Luna a su izquierda:

Cástor y Pólux aparecen en la zona superior izquierda

- El 6-8-2013 Júpiter y Marte en Géminis, y Mercurio debajo, junto al horizonte:



- El 18 de agosto de 2014 cerca de Géminis se produjo una conjunción cercana entre Venus y Júpiter, algo menos cerrada que la reciente e histórica entre Júpiter y Saturno del pasado diciembre. También pudieron verse ambos planetas en un mismo ocular con suficientes aumentos, y aunque la fase casi llena de Venus no fuera tan fotogénica como los anillos de Saturno y aquel fenómeno no fuese tan anunciado, a simple vista fue mucho más llamativo.

El acercamiento fue más rápido que en la conjunción del pasado mes, como puede apreciarse comparando esta imagen con la del día anterior, que he utilizado antes para comparar el brillo de Cástor y Pólux.

18-8-2014. Géminis en el centro de la imagen y la pareja de planetas Venus y Júpiter cerca del horizonte y los árboles. 

La conjunción fue muy cerrada, y ambos planetas se aprecian mejor en esta imagen que tomé a continuación con mucho más zoom. Aunque en esta imagen no aparece la conjunción protagonista, merece la pena:

Y 6 días después el alejamiento mutuo entre los planetas era evidente:


En todos los casos, la referencia de Géminis, y en concreto la distancia angular entre Cástor y Pólux (4.5º), nos sirven para calibrar la separación de los planetas.

Mitología:

Es curioso que entre todas las leyendas de la mitología clásica, la de los gemelos Cástor y Pólux tiene algo especial, y es que aunque en la inmensa mayoría de los casos se recogen aspectos negativos como disputas, envidias, venganzas, vicios o engaños, en esta lo fundamental es el amor fraternal.

Según la mitología, aunque eran gemelos Cástor y Pólux tenían distinto padre porque su madre Lena les concibió de manera consecutiva con su marido (el rey Tíndaro) y con el casquivano dios supremo del Olimpo, Zeus, que siguiendo su estrategia habitual la engañó para poder estar con ella, transformándose en un cisne.  

Por ello Pólux era inmortal como su padre, pero no así Cástor. Cuando éste murió, Pólux rogó a Zeus que le devolviera la vida, o rechazó su condición de inmortal si no podía compartirla con Cástor. Como en todas estas leyendas de la antigua Grecia, hay muchas versiones y normalmente se cuenta que ante la petición de su hijo, Zeus consiguió que los hermanos pudieran pasar juntos seis meses en el Olimpo y otros seis en el reino de los muertos, el inframundo. Pero también en alguna versión se dice que Pólux llegó a regalar la inmortalidad a su querido hermano, a costa de perderla él, al no soportar verlo muerto.

Desde luego, debían quererse mucho.

 

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