Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

lunes, 1 de diciembre de 2025

Eclipses y ciclo metónico

 

Aunque todavía faltan más de 9 meses, a medida que se acerca la fecha se oye hablar cada vez más del eclipse del 12 de agosto de 2026.

Justo cuando faltaba un año publiqué algo sobre los eclipses y su periodicidad y ahora me ha llegado un nuevo dato, relacionado con el tema del descubrimiento del griego Metón, precisamente cuando acabo de publicar eso mismo en otro contexto, el del cálculo de la fase lunar. Ya es casualidad.

Es algo que yo no conocía, pero Inma en un comentario me dio la pista, y también Oriol se refirió al sabio griego sin que yo viera su relación con los eclipses.

Porque resulta que exactamente unos años después del 12-8-26 habrá otro eclipse, el 12-8-2045, luego otro el 12-8-2064  y otro más el 13-8-83  (como en este último, a veces baila un día por el tema de los años bisiestos). En todos los casos, la misma fecha separada por 19 años, aunque hay que decir que los 4 eclipses serán bastante diferentes.

La Luna cada vez más hacia el sur de la eclíptica, significa que ocurren cerca del nodo descendente.

Y no solo eso, sino que con anterioridad al 2-8-2027 (el eclipse largo del sur de la península), hubo un eclipse el 1-8-2008  y habrá otros dos el 2-8-2046 y 2-8-2065

Además, antes del eclipse anular del 26-1-2028 hubo otros dos en el mismo día y mes el 26-1-1990, el 26-1-2009 y después habrá otro el 26-1-2047

Ya es casualidad, o eso parece.

Y es que efectivamente aunque haya alguna excepción (por ejemplo el del 1-7-2011 no tiene compañía), la mayoría de los eclipses están relacionados, por decirlo de alguna manera, con otros 3 eclipses que ocurren con una diferencia de 19 años pero el mismo día y mes (en total 4) e incluso en algunos casos son 5 eclipses que repiten día y mes.

Volviendo a Metón, tal como recogí en su día, descubrió que 235 lunaciones coincidían casi exactamente con 19 años. Pero en principio esto no parece suficiente para nuestro tema porque para que se produzca un eclipse solar la luna nueva debe estar cerca del nodo.

Aquí entra en escena Saros: Tal como se dijo en este post cada 18 años y 11 días se repite la fase lunar conjuntamente con su posición respecto al nodo.

La norma de Metón (los 19 años) es justo un año después del periodo Saros menos 11 días, que es precisamente el periodo en que se repite la fase de un año al siguiente, y si el nodo en los 18 años y 11 días después de un eclipse estuvo justo en la Luna, ahora a los 19 años estará situado a solo 9.3º y será suficiente para que haya eclipse, porque como se vio estos fenómenos ocurren incluso estando la luna nueva a menos de 16.4º del nodo

Si están centrados en el intervalo entorno al nodo (el eclipse 2 en el nodo)


De la misma manera ocurriría con el anterior. (el eclipse 1). Y ya tenemos 3 eclipses en la misma fecha.

En teoría si empezamos con la Luna a 16.4º del nodo, la de 19 años después estará a 7.1º, la siguiente a 2.2º por el otro lado, la cuarta a 11.5º, pero la quinta se saldría del intervalo:


Según esto habría 3 o 4 eclipses en la misma fecha (día y mes), pero en los datos de las efemérides aparecen siempre 4 o 5. Esto es porque el movimiento de los nodos no es uniforme, está afectado por la atracción del Sol a la Luna y, tal como se recogió en “La órbita de la Luna”, precisamente en épocas cercanas a eclipses los nodos apenas se mueven.

Repito aquí el gráfico que incluí en su día en el citado post:

De la posición 2 a la 3 la línea de los nodos gira apreciablemente pero en torno al 5 apenas lo hace

En definitiva, el descubrimiento de Metón aporta un elemento más a la periodicidad de los eclipses. Un ciclo con menos eclipses que los otros (los de 1388, 5197 o 21144 días que se recogen al final de este post) pero mucho más fácil de recordar.

¿Cuál es la clave para que esto ocurra? El hecho de los 11 días. Por una parte Saros -11 días coincide la fecha (día y mes), y 11 días antes se repite la fase del año anterior. Una enorme casualidad numérica que nos proporciona esta historia.