Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

lunes, 6 de junio de 2022

La órbita de la Luna

La Luna también se mueve.

Parafraseando la célebre frase de Galileo, hay que decir que sí. Que como todo el mundo sabe y no conozco ningún negacionista en este tema, nuestro satélite se mueve. Pero no solo en una órbita elíptica alrededor de la Tierra y siguiendo las leyes de Kepler que afectan a todo astro que gire alrededor de otro, sino que se mueve aparentemente a su aire y se sale continuamente de esa órbita teórica.

El tamaño de la órbita no está a escala

Todos sabemos que la Luna orbita alrededor de la Tierra, aunque podría decirse que en realidad se mueve alrededor del Sol acompañando a la Tierra. De una manera o de otra, está claro que recibe influencia gravitatoria de ambos astros afectando a su trayectoria, y para calcular su posición exacta habría que recurrir al llamado “Problema de los 3 cuerpos”, de difícil resolución, y que solo en algunos casos las soluciones son claras. Incluso para obtener posiciones precisas de nuestro satélite hay que calcular la influencia gravitatoria de otros planetas.


De hecho para determinar la posición de la Luna hay que tener en cuenta unas cuantas variables y con ellas puede calcularse su órbita por métodos algo complejos que se salen del objetivo del blog, pero voy a intentar explicar de manera intuitiva alguna de las variaciones que experimenta la órbita lunar debido a la atracción del Sol. Al principio de manera descriptiva, y luego intentando justificar y aclarar algunos detalles. 


1- Forma de la órbita:

En primer lugar, si buscamos los datos de la órbita lunar encontraremos que teóricamente es una elipse de excentricidad 0.055. La excentricidad es un número entre 0 y 1 que indica el alargamiento de la elipse. Cuanto menor es ese número más “redonda” es la elipse y en las circunferencias la excentricidad es 0. 

Por ello la órbita lunar es casi casi redonda, aunque con los números que se suelen citar no lo parezca: Su perigeo (distancia mínima a la Tierra)=363300 km y su apogeo (máxima distancia)=405500 km, con lo que aproximadamente las distancias mínima y máxima estarían en proporción 7/8, debido a que la Tierra, al situarse en uno de los focos de la elipse está alejada del centro.

Pero como luego se verá, la órbita de la Luna va cambiando y esos números que siempre suelen aparecer como valores del apogeo y perigeo solo son los valores medios, ya que el perigeo oscila entre 356 500 y 369 900 km, mientras el apogeo puede llegar a 406 700 o quedarse en 404 200, con lo que la excentricidad puede variar entre 0.066 y 0.044 . 

Órbitas de la Luna en proporción exacta que permiten apreciar sus mínimas diferencias con el círculo, pero la Tierra no está en el centro. Se han ampliado las zonas de perigeos y apogeos para visualizar las diferencias.


2- Trayectoria real con referencia al Sol

Pero en realidad la Tierra se mueve alrededor del Sol llevando con ella la Luna, con lo que la trayectoria de ésta respecto a nuestra estrella es muy curiosa, como una sinusoide curvada, pero con tramos de diferente longitud: 

Se ha exagerado la separación de la Luna respecto a la eclíptica (unas 50 veces) para visualizarlo

Por supuesto, esto es solo un cambio en el sistema de referencia. En los siguientes gráficos en que aparezca el Sol, la Tierra y la Luna, podría utilizarse este tipo de representación, pero se utilizará el esquema habitual de dibujar sendas órbitas lunares alrededor de las diferentes posiciones de la Tierra porque es lo más práctico y útil didácticamente.


3- Las superlunas, o Lunas en el perigeo

Estos últimos años se habla mucho de las superlunas. Independientemente de las exageraciones o incluso las supuestas influencias que los astrólogos (de la astrología surgió este término) le puedan adjudicar a la luna llena que se ve más grande de lo habitual por encontrarse cerca del perigeo y por ello más cerca de la Tierra, cada año hay varias lunas llenas que cumplen las condiciones arbitrarias utilizadas en la definición (2, 3 o 4 correlativas), pero se va a considerar aquí solamente una: la que está más cerca del perigeo.

En A hay luna llena, pero no está en el perigeo, en C está en el perigeo pero la fase no es llena, y en B la luna llena está en el perigeo (sería nuestra superluna) 
Se ha exagerado la excentricidad de la órbita lunar para una mejor visualización.

Si la Luna estuviera por ejemplo en el perigeo cuando está en cuarto creciente, el diámetro sería más grande pero solo veríamos el 50º del disco. Pero, como se explica luego, hay algo más que hace que veamos esas Lunas aún un poquito más grandes. No todas estas lunas en el perigeo se verán del mismo tamaño porque la excentricidad varía continuamente y unos perigeos son más cercanos que otros.


4- El perigeo se mueve …

Si miramos las superlunas que nos anuncian habitualmente en los medios, veremos que cada año ocurren más tarde: En 2021 la más grande fue en mayo (las contiguas también las suelen mencionar) y en 2022 en julio. 

Según las noticias... en 2021 hubo 3 superlunas y otras tantas en 2022; pero aquí se considerará solo  la de mayo de 2021 y la de julio en 2022, que son las más cercanas al perigeo.

Estas superlunas se van retrasando porque el eje perigeo-apogeo, que técnicamente se denomina "línea de los ábsides" se va moviendo globalmente en sentido directo y va girando, dando una vuelta completa cada 8,5 años y cada año las lunas llenas en el perigeo se retrasan uno o dos meses (dependiendo de la situación de la luna llena)

En la posición A la línea de los ábsides está orientada hacia el Sol. Un año más tarde, en B, la luna en el perigeo no estará en fase llena. Más tarde, en C, volverá a haber una llena en el perigeo.


5- La retrogradación de los nodos

Un tema que suele aparecer frecuentemente, porque está relacionado con las fechas de los eclipses, fenómenos de mucha más repercusión, es la retrogradación de los nodos de la órbita lunar.

Vayamos por partes:  La órbita de la Tierra alrededor del Sol y la órbita de la Luna alrededor de la Tierra no están en el mismo plano

Se ha exagerado la inclinación orbital de la Luna para una mejor visualización

La línea intersección de ambos planos se llama línea de los nodos, y los puntos de corte de la órbita lunar se denominan nodos.

 La órbita de la Luna está inclinada unos 5º respecto a la eclíptica, y los eclipses se producen cuando la Luna, en fase llena o nueva, está cerca de uno de los nodos. Si aún estando llena o nueva, y en una vista en planta estuvieran alineados el Sol la Tierra y la Luna, si ésta está lejos de los nodos, se situará demasiado por encima o por debajo del plano de la órbita terrestre y la sombra de nuestro planeta no tocaría la Luna, ni viceversa. 
Por ello, la clave para que haya eclipse es que la línea de los nodos esté apuntando hacia el Sol. Como hay un cierto margen y no es necesario que la Luna esté exactamente en el nodo, dará tiempo al menos a una luna nueva y otra llena, y con ello a un par de eclipses, uno de Luna y otro de Sol.
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En las posiciones 1 y 3 hay eclipse de Sol porque la Luna nueva está cerca de los nodos. En las otras dos posiciones no lo hay, a pesar de ser también luna nueva: En 2 la sombra pasa por encima (por el norte) de la Tierra y en 4 pasa por debajo.

Si esta línea de los nodos mantuviese su dirección constante, apuntaría al Sol dos veces al año, cuando la Tierra estuviera en lugares opuestos de su órbita, y todos los años habría eclipses en los mismos meses:

Puede comprobarse que aproximadamente eso ocurre este año 2022, en que hay eclipses en mayo y en octubre-noviembre, pero analizando las fechas de los eclipses de varios años seguidos:

Se aprecia que de un año a otro se van adelantando y al cabo de unos 19 años (18.61) volverán a ocurrir en fechas cercanas. 

¿Por qué van cambiando las fechas? Porque la línea de los nodos va girando en sentido retrógrado (como las agujas de un reloj), algo más de 19º cada año. 


6. La variación en la inclinación de la órbita

Tal como se ha dicho antes, la órbita de la Luna alrededor de la Tierra está inclinada "unos 5º" respecto a la de la Tierra alrededor del Sol. Pero esa inclinación varía un ángulo del orden de 20´. Podría pensarse que al igual que los parámetros orbitales terrestres, siguiera unos ciclos del orden de miles o incluso millones de años, pero no. Estos ciclos tienen unas periodicidades muy cortas, de poco menos de 6 meses.

La diferente inclinación de la órbita influye en la duración o incluso en la ocurrencia o no de un eclipse, aunque las variaciones son mínimas.

En este ejemplo, donde se han exagerado los ángulos para una mejor visualización, aún con el mismo nodo, en el caso 1 solo habría eclipse penumbral, mientras que en el 2 sería parcial. 

Antes de continuar, no quiero dejar en el tintero una circunstancia que diferencia la inclinación de la órbita lunar con las de otros satélites del Sistema Solar, y es que en casi todos los casos de los grandes satélites, su órbita está muy cercana al plano ecuatorial del planeta, mientras que en nuestra luna, como se ha dicho, está cercana al plano de la eclíptica. Como se ha dicho, se aleja de él en unos 5º, pero del ecuador puede estar hasta a 28.5º.

A continuación en el anexo se detallan más estas 6 circunstancias. Pero si te hubieras quedado con ganas de analizar otros aspectos sobre nuestro satélite, puedes leer estos dos artículos que aunque el enfoque es más general, tienen datos concretos. 



Voy a profundizar ahora en los detalles o justificar los resultados de los apartados anteriores. Aunque quizás hubiera sido más lógico hacerlo seguido en cada apartado, he preferido hacerlo así para no aburrir a quienes ya tengan suficiente con lo visto hasta ahora.

1- Variaciones en la excentricidad de la órbita

La posición del Sol respecto al eje de la elipse de la órbita lunar, realiza un efecto de modificación de los parámetros, de manera que los más extremos coinciden con el Sol en la dirección de la línea de los ábsides (el eje de la elipse, que une apogeo y perigeo), y los más cercanos al círculo ocurren con el Sol en dirección perpendicular a dicha línea.

Aunque la excentricidad media de la órbita lunar es 0.054, teniendo en cuenta los valores extremos del apogeo y perigeo citados antes, en realidad oscila entre 0.044 y 0.067 

Esto está representado en la siguiente animación, donde las diferencias se han triplicado para que el efecto sea más apreciable.

Al cambiar la excentricidad todos los perigeos no son igual de próximos. Se ha mantenido fija la dirección de la línea de los ábsides (que va del perigeo al apogeo) y por eso la dirección hacia el Sol va cambiando.
La animación se ha realizado teniendo en cuenta los valores de la excentricidad cuando la Luna está en el perigeo o apogeo. 


2- Trayectoria real con referencia al Sol

La trayectoria sinusoidal de la Luna alrededor del Sol representada antes se debe a que tanto la Luna como la Tierra giran alrededor de su centro de masas, que está en el interior de la Tierra, pero alejado de su centro geométrico. Esto hace que también la Tierra describa una línea sinusoidal, por supuesto mucho menos evidente:



Pero tiene algunos efectos curiosos, como por ejemplo la determinación del perihelio y el afelio terrestres:

El perihelio de la Tierra, o punto más cercano al Sol, no se considera el punto negro o el verde situados en el eje, sino el azul, por el que pasa la Tierra algún día antes, porque está más cerca.
La posición del Sol, en el gráfico demasiado separado del centro, y la desviación de la línea sinusoidal respecto a la órbita teórica, están muy exageradas para poder apreciar el efecto.


3- Lunas en el perigeo

En el apartado 1 hemos visto que las órbitas varían, y concretamente unos perigeos son mayores que otros. En realidad ese mayor o menor alargamiento es debido a la atracción del Sol, que en ocasiones alarga la elipse. Una vez al año la luna llena coincide con el perigeo (y otra vez la luna nueva), y esos son los dos perigeos más cercanos; cuando la Luna más se acerca en todo el año.

En estos dos gráficos, tomados de la animación anterior, se representan las dos posiciones de la Luna más cercanas de todo el año, correspondientes siempre a la fase nueva y llena. 

Esto hace que las llamadas superlunas no solo son especialmente grandes (un 7% más de lo habitual)  por coincidir la luna llena con el perigeo, sino que además es el perigeo más cercano del año.

 

4- El perigeo se mueve

El motivo por el que cada año la luna llena en el perigeo (la superluna) ocurra más adelante, es porque la línea de los vértices no tiene siempre la misma orientación, y va girando a causa de la interacción gravitatoria del Sol, y como se ha dicho eso hace que  las llamadas superlunas no solo sean lunas llenas en el perigeo, sino que ocurre en los perigeos más cercanos y por eso se ven aún más grandes.

Movimiento del perigeo y apogeo, cambios de su distancia relacionada con las fases: Según se va repitiendo el ciclo, el perigeo va disminuyendo mientras el apogeo va aumentando, alargándose la elipse, y luego al revés uno aumenta y otro disminuye. Estos cambios de tendencia se producen cuando el perigeo o apogeo coinciden con la fase nueva y llena. 

La dirección de la línea de los ábsides (que pasa por el apogeo y el perigeo) de un año a otro ha girado 42º, y por ello las superlunas se van retrasando aproximadamente de promedio un mes y medio cada año

Pero el giro de esta línea de los ábsides es muy curioso, como se recoge en este gráfico, donde en cada caso se ha colocado la Luna en el perigeo:

Las excentricidades de las órbitas están exageradas.

Respecto a una dirección externa, la línea de los ábsides cambia su orientación de manera un tanto irregular: Normalmente va girando levemente en sentido retrógrado, excepto en algunos momentos: 

- Por una parte, cuando está orientada aproximadamente hacia el Sol (puntos 1,2,3,8,9,10) tiende a mantener esas orientaciones durante 2 o 3 lunaciones, por lo que respecto a una referencia exterior va girando en sentido directo.

- Cuando la línea de los ábsides está próxima a la perpendicular a la dirección hacia el Sol (posiciones 6 y 14) realiza un giro brusco en sentido retrógrado y los pasos de un perigeo a otro son apreciablemente más cortos (de 25 o 26 días, frente a los casi 28 días de promedio). Esto no es debido a que la Luna se mueva más rápido, sino a que cambia drásticamente la orientación de la línea de los ábsides. Estos dos giros bruscos son los que hacen que de un año a otro la línea de los ábsides esté girada en sentido retrógrado y tengan que pasar uno o dos meses más para que se repita la luna llena en el perigeo (la superluna).


5- Retrogradación de los nodos

En este caso la situación es la contraria: Los eclipses se van adelantando de un año a otro porque la línea de los nodos va girando en sentido retrógrado (a razón de 19º cada año), y a esto se le llama retrogradación de los nodos. 

La línea de los nodos va girando, pero no lo hace de manera uniforme, tal como se deduce del siguiente gráfico. En los meses en que hay eclipse (cuando apunta hacia el Sol, en las posiciones 1, 5 y 8) prácticamente no gira porque las componentes de la atracción del Sol sobre la Luna nueva y llena están en la dirección de la línea de los nodos y a este efecto se anulan, mientras que en los meses equidistantes (posiciones 3 y 7 ) lo hace más que la media, hasta unos 3º por mes.

La atracción del Sol sobre la Luna es algo más del doble que la de la Tierra sobre nuestro satélite.

En concreto: En 1 hay eclipses porque la línea de los nodos apunta hacia el Sol. En 2 prácticamente mantiene la orientación sin girar, pero ya no apunta al Sol. En ese momento comienza a girar, y especialmente en 3. En 5 vuelve a haber eclipses, y mantiene la orientación de 4 a 6. En 7 sigue girando y en 8 vuelve a estar apuntando al Sol con lo que vuelve a haber eclipses, en una fecha anterior a 1

Por ejemplo, si este año 2022 consideramos los recientes eclipses del 30 de abril y 16 de mayo, en el 2023 serán el 20 de abril y 5 de mayo.

Este giro de los nodos se explica por la diferencia en la atracción del Sol a la Luna en cada uno de los nodos y sus proximidades, combinado con la atracción de la Tierra.


6. La variación en la inclinación de la órbita

Los ciclos de variación de la inclinación de la órbita lunar aparecen representados en este gráfico, de una manera simplificada para poder sacar concusiones sobre su amplitud y periodicidad.

Pero si se mira más en detalle cada sinusoide en realidad es una curva aserrada: Si por ejemplo está aumentando la inclinación se producen de pronto breves retrocesos. En cada ciclo hay 10 momentos en que el crecimiento se invierte. Los más próximos a los máximos son muy leves, pero los cercanos a los mínimos mucho más evidentes.

La escala horizontal es mucho más amplia que en el gráfico anterior, y por ello la figura queda más ancha.


domingo, 29 de mayo de 2022

El turno de Júpiter y Marte

Continuando con las conjunciones que en las madrugadas de este año nos están ofreciendo los diferentes planetas, hace unas horas que ha ocurrido una más. Ha sido la última, y una de las más próximas. Bueno, quedan un par de ellas en las que interviene Mercurio pero no podrán verse por ocurrir angularmente cerca del Sol.

Esta mañana el cuarto y el quinto planeta vistos desde aquí se acercaron a solo 35´, poco más que el diámetro lunar, y dejaron unas bonitas imágenes. En esta ocasión la climatología en Bilbao fue propicia y pude verlo desde casa.

Por supuesto la calidad del cielo era muy inferior a la de aquel en el que hace solo 2 días pude ver la escenificación del encuentro de Venus y la Luna

A las 4:45, cuando comencé la observación Saturno ya había tomado posiciones en el Sureste, como esperando a los protagonistas desde la distancia:

Saturno, en el centro de la imagen, no destaca mucho debido a la contaminación lumínica pero, fijándose bien, puede distinguirse junto a las estrellas delta y gamma de Capricornio.


Y a las 4:48 aparecieron Marte y Júpiter por el Este, junto a la antena, y muy próximos entre sí.

La distancia entre Saturno y la pareja (prácticamente 45º) permite calibrar o apreciar aproximadamente la separación entre Marte y Júpiter


Poco a poco fueron ascendiendo:


Por unos momentos la pareja protagonista de hoy parecía camuflarse entre las luces del horizonte:
Ampliando el detalle con teleobjetivo

También puede ser indicativa de la separación entre ambos planetas la posición de los satélites de Júpiter, que precisamente en esos momentos estaban bastante cercanos al disco.
Con un teleobjetivo de 300 mm, y sin necesidad de usar telescopio se captan muy bien de izquierda a derecha Ganímedes Europa Io y Calisto, a pesar de que en esos momentos su separación con Júpiter era pequeña (la mayor la de Calisto, apenas 3´)

Con esa referencia, y aunque no sea una medida precisa, puede estimarse la distancia entre los dos planetas.

Ya que el viernes Venus había sido protagonista, quise obtener un foto del segundo planeta con los dos de hoy, pero debido al perfil del horizonte no apareció hasta que empezaba a clarear, a las 6:02. 

Marte y Júpiter en la esquina superior derecha de la foto y Venus en la inferior izquierda.

Conviene insistir una vez más que este tipo de situaciones son relativas y dependen de la posición de la Tierra: Las vemos desde aquí, pero desde cualquier otro lugar del Sistema Solar los dos planetas no se verían juntos, como tampoco los veríamos nosotros si Marte y Júpiter ocupasen esas mismas posiciones, pero en otra fecha, cuando la Tierra estuviera en otro lugar de su órbita.

Posiciones de la Tierra, Marte y Júpiter el 28-5-2022

Esta conjunción ha sido la última ocurrida en las madrugadas de este año, y una de las más próximas:


Queda alguna más en las que interviene Mercurio pero no podrá verse por estar cerca del Sol, y habrá que dar alguna opción a la única vespertina, del 28 de diciembre (no es inocentada), en que aunque con pequeña elongación de 16.5º, el brillo de Venus puede ayudar a encontrar también a Mercurio.

En 2023 predominarán las conjunciones vespertinas, que podremos ver sin tener que madrugar.

sábado, 28 de mayo de 2022

Mereció la pena

Realmente mereció la pena. El madrugón ayer 27 de mayo, e incluso el viaje relámpago al lugar con los cielos más oscuros que yo conozco, y en un día especialmente limpio.


Venus y la Luna, principales protagonistas de la madrugada

Levantarse a las 4, subir a un lugar con horizonte de altura 0 casi en todas direcciones y un cielo excepcional. Pero, quizás todavía somnoliento, en la primera mirada al cielo se me antoja que hay algo que no cuadra. Tuve una sensación de irrealidad, como si algo no estuviera en su sitio o en su momento, como si el motivo y la escapada lo hubiera soñado en las pocas horas que había dormido y aquella fuera una más de las muchas observaciones de vacaciones veraniegas en aquel lugar:

Según van pasando los meses las constelaciones van cambiando  ¡Pero si este es el cielo que veo todos los años en agosto! Escorpio a punto de ocultarse ya por el horizonte seguido por Sagitario, con la Vía Láctea impresionante partiendo de esa zona y siguiendo en todo lo alto... ¡Claro, porque son las 4:30 de finales de mayo, y a dos horas por mes, coincide con el del principio de la noche a mediados de agosto! 

Escorpio, Sagitario, Ofiuco...Las constelaciones, tan conocidas todos los años por las observaciones estivales en este lugar, aparecían también ahora en la misma situación.

Todo estaba en orden. Y para ratificarlo, los planetas, que no entienden de nuestras fechas y se mueven a su aire lo ratificaron, porque a esa hora Marte y Júpiter ya habían aparecido sobre el horizonte Este, donde debían estar; y mañana mismo  (domingo 29) de madrugada se producirá el máximo acercamiento del cuarto y quinto planeta.


Júpiter y Marte, aún cerca del horizonte.


Pero en esta ocasión el espectáculo estaba sobre la zona opuesta del cielo. A las 5:08 surge Venus por el horizonte, algo más hacia el NE, como un fogonazo.

Venus, inconfundible por su gran brillo aún tan bajo en el cielo

Sabiendo que enseguida aparecerá la Luna tras él, busco un lugar desde el que se vea bien el orto del satélite.

Casualmente la estrella Ómicron de Piscis, de magnitud 4, estaba perfectamente alineada con Venus y la Luna


Todo el proceso de la salida de la Luna. Alguien diría que fueron unos instantes mágicos:

Sin palabras

Luego había que deleitarse con el espectáculo y buscar buenos encuadres para la pareja



Pero por supuesto, sin olvidar a los otros dos que llevaban un buen rato por allí.

La doble pareja con los 4 protagonistas:

Foto de Grupo. De izquierda a derecha la inconfundible Luna, Venus, Júpiter y Marte. Saturno, demasiado alejado hacia el Sur, no entraba en la foto.

Seguía clareando, pero en el limpio cielo continuaban viéndose los dos protagonistas. Ya sin incógnitas y con la labor hecha, solo quedaba darse unos minutos para admirar y disfrutar.


jueves, 26 de mayo de 2022

Otra buena razón para madrugar

Si hace unos días fue el eclipse de Luna, mañana viernes tenemos un nuevo espectáculo en el cielo de madrugada. La Luna ha cambiado de look mostrando ahora una fina fase menguante mucho más atractiva y se va a encontrar con Venus, el planeta más brillante, y como siempre en estos casos darán imágenes espectaculares.

Pero hay mas: Ya llevan unos meses casi todos los planetas dejándose ver a esas horas, como recogí en estas animaciones que vuelvo a poner porque incluyen lo de ahora.

- En el hemisferio norte:

- En el Sur, desde donde será mucho más fácil y la actuación durará más tiempo ya que Venus y la Luna saldrán por el horizonte con el cielo más oscuro:

Hace dos semanas aparecían en línea Venus, Júpiter, Marte y Saturno guardando las distancias hasta el próximo encuentro



Concretamente ahora, este 27 de mayo con la presencia de la fina Luna menguante, nos ofrecerán una bonita estampa. Habrá que levantarse pronto y una hora antes de la salida del Sol todo estará preparado: 

Por un lado, Júpiter alcanza a Marte y aunque el máximo acercamiento será el domingo 29 (en las animaciones escribí el 27 para incluir el tema de la Luna), ya se verán muy próximos. Habrá que intentar observarlos cuando todavía el cielo esté oscuro porque Marte ahora no brilla mucho.

Pero sobre todo la Luna junto al brillante Venus llamarán la atención, como siempre que ambos astros se encuentran. y desde el hemisferio norte aparecerán por el horizonte en el crepúsculo (sobre las 5:30 en la longitud geográfica media de la península Ibérica)

Mi colega y amigo Sebastián Cardenete obtuvo ayer estas preciosas imagenes desde Málaga, cuando la Luna estaba junto a Júpiter y Marte, y Venus más a la izquierda y abajo.

Aquí dos fotos del trío con una mayor focal, apreciándose la luz cenicienta, o con un toque de paisaje:

Las tres imágenes las tomó Sebastián el 25-5-2022 desde Málaga


Parece que las previsiones meteorológicas, al menos para la mayor parte de la península Ibérica, son favorables, y podremos admirar y aplaudir esta nueva actuación astronómica.

Previsiones de tutiempo.net para mañana antes de amanecer

Una vez ocurrido el espectáculo, espero poner imágenes aquí mismo.

ACTUALIZACION 28-5
Y mereció la pena el madrugón. Ya están puestas las fotos en un nuevo post



martes, 10 de mayo de 2022

El lunes, eclipse de Luna

Este próximo lunes día 16 hay eclipse de Luna. Una vez más, y en esta ocasión en su día, nuestro satélite se sumerge en la sombra de la Tierra y durante más de una hora dejará de recibir los rayos solares.

Así se verá desde gran parte de España:

Este montaje se ha realizando con imágenes de un eclipse de hace varios años, que tuvo una geometría similar a éste

Es un fenómeno que por repetido no deja de ser admirado, tomado todavía por algo mágico por algunos que como nuestros antepasados lejanos lo veían como una acción sobrenatural, e incluso en estos casos siempre suele haber alguien que se engancha a la afición de la astronomía tras observarlo.

Alguien que nunca lo haya visto y casualmente el lunes de madrugada vea la Luna, pudiera parecerle que está en fase, pero hay diferencias:

- En la fase, la línea que separa la zona iluminada y la oscura (el llamado terminador) pasa por dos puntos extremos del disco (extremos de un diámetro), y en los eclipses solo lo hace en un momento. Pero incluso en ese momento se diferencia en que en la fase es una línea recta y en el eclipse es curva.
- La curvatura de la sombra es constante durante el eclipse (aproximadamente la que correspondería a un círculo de radio triple al de la Luna) y en las fases no, cambiando incluso de concavidad cuando la parte iluminada es más del 50%
- El borde de la zona oscura en la fase es más nítido.
- Además, observada por unos prismáticos o telescopio en la fase se aprecia el relieve y en el eclipse no, ya que corresponde siempre a la luna llena y recibe la luz solar "de plano"
- Pero lo más evidente será si volvemos a mirar la Luna unos cuantos minutos después. Si es una fase la imagen prácticamente no habrá cambiado, pero si hay eclipse, sí.

Pero si sigue mirando más tiempo quedará evidente, porque verá la luna llena oscura, rojiza y fantasmal (al menos a mí siempre me lo ha parecido en la fase de un eclipse total) 


Si el 30 de abril hubo un eclipse de Sol, el 16 de mayo toca eclipse de Luna. Siempre van por pares (uno de cada tipo) con 15 (+-1) días de diferencia, aunque a veces ocurre un tercero pero no es este caso.

Conviene resaltar que aunque desde América ya se vio el año pasado, en Europa occidental es el primer eclipse total de Luna desde enero de 2019 y no volverá a verse otro hasta marzo de 2025. O sea, que si queremos ver esa luna roja, conviene madrugar y aprovechar esta oportunidad.

Desde distintas zonas de la Tierra:


En 1 solo podrá verse la fase penumbral final. La Luna sale cuando ya ha terminado la fase parcial.
En 2 la Luna sale eclipsada parcialmente después de acabar la totalidad.
En 3 sale eclipsada totalmente, y se verá la segunda fase parcial y penumbral
En 4 la luna sale durante el eclipse parcial, se verá la totalidad completa y la segunda parte del eclipse.
En 5 La Luna sale una vez comenzada la primera fase penumbral, por lo que prácticamente se verá todo el eclipse.
En 6 se verá el eclipse completo
En 7 La Luna se pone cuando ya está terminando el eclipse y solo queda parte de la fase penumbral.
En 8 se pone durante la segunda fase parcial, se habrá visto la totalidad completa y las primeras fases parcial y penumbral
En 9 se pone durante la totalidad.
En 10 la Luna se pone durante la primera fase parcial. No se verá la totalidad.
En 11 se pone al comienzo del eclipse, durante la fase penumbral, por lo que apenas se apreciará nada
En 12 No se ve nada del eclipse ya que todo el fenómeno ocurre cuando la Luna está bajo el horizonte

Si en el eclipse de Sol de hace 2 semanas la zona de visibilidad estaba limitada por el Sur porque allí era noche perpetua, éste está limitado por el norte donde es día perpetuo, y como la Luna llena en el eclipse está exactamente alineada con el Sol en la parte contraria, si se ve el Sol no se verá la Luna. 

De hecho los eclipses de Luna solo se pueden ver en lugares en que sea de noche cuando estos se produzcan, y por ello este se podría observar en toda la Antártida, donde al ser noche perpetua la Luna eclipsada estará todo el tiempo por encima del horizonte.

Al igual que el citado eclipse de Sol, las circunstancias geométricas de este favorecen al continente americano, aunque en este caso en zonas mucho más amplias: Se verá el éclipse completo desde toda Sudamérica y Centroamérica además del Este de Canadá, USA y casi todo México. También en 

En la península Ibérica podremos ver la primera mitad del eclipse, y la Luna se pondrá o totalmente eclipsada (desde el tercio nororiental), o bien ya empezando a recibir nuevamente la luz solar en la segunda fase parcial.

Desde Canarias prácticamente se verá el eclipse completo, exceptuando la última fase penumbral que no es apreciable, y estas circunstancias se recogen en el siguiente mapa:

Zonas en que se pone la Luna en diferentes fases del eclipse y figura que se vería al ponerse. Corresponde a un lugar con horizonte oeste de altura cero. Si no es el caso, lógicamente acabará antes y se verá ponerse una Luna menos iluminada.

Como el que la Luna esté oscurecida por entrar en el cono de sombra de la Tierra es un hecho objetivo,  los eclipses de Luna, a diferencia de los de Sol, se ven de manera simultánea en los diversos lugares, de forma que las zonas de visibilidad dependen de los momentos en que la Luna está sobre el horizonte en cada lugar.

Concretamente los datos que aparecen después del gráfico son en tiempo universal:

Datos añadidos a un gráfico de https://eclipse.gsfc.nasa.gov/

A- La Luna entra en la penumbra a las 1:32 (Inapreciable)
B- Entra en la sombra a las 2:28 (Comienzo del eclipse parcial)
C- Se sitúa todo el disco lunar en la sombra a las 3:29 (Comienzo de la fase total)
D- Comienza a salir de la sombra a las 4:54 (Fin del eclipse total)
E- Termina de salir de la sombra 5:55 (Fin del eclipse parcial)
F- Sale completamente de la penumbra a las 6:51 (Inapreciable)

En hora central europea, sumar 2 horas.

Por dar otros ejemplos en países sudamericanos donde se lee este blog, en Argentina, Uruguay y Este de Brasil habrá que restar 3 horas, en Chile, Paraguay, Bolivia, Venezuela y Oeste de Brasil 4 o en Colombia, Ecuador y Perú 5, o en la mayor parte de México restar 6 horas.

A diferencia de los eclipses de Sol, estos son simultáneos y solo cambia el momento de la noche en que podrán verse debido al diferente horario de cada zona.

Este eclipse es bastante profundo, como se aprecia en el gráfico anterior; la Luna se mete bien en el cono de sombra de la Tierra, y tal como escribí hace 6 meses, aún teniendo una duración apreciable no es tan largo como la geometría parece indicar porque la Luna está cerca del perigeo y se mueve más rápido de lo habitual, escapándose antes de la sombra.

Como se ha dicho, en España la Luna se pondrá en un momento próximo al final del eclipse total (antes o después según la zona), con la Luna oscura y rojiza. Quizás cueste verla en esos momentos, con el cielo ya clareando, pero será una imagen muy fotogénica que se puede aprovechar para obtener fotos atractivas.

Esta bonita foto, tomada en Grecia, requiere de un buen teleobjetivo u obtenerla a través del telescopio, y un cálculo previo exacto del lugar por el que se pondrá la Luna, para situar a las personas.

Hay que tener en cuenta que por ocurrir el eclipse la Luna y el Sol están en puntos opuestos del cielo, es decir que se ocultaría en el momento de salir el Sol. Sin embargo es muy difícil que esto ocurra exactamente así debido al horizonte. Es muy difícil encontrar un lugar con horizonte de altura cero tanto en el Este-Nordeste como en el Oeste-Suroeste, y esto, aunque pueda impedirnos ver los últimos minutos, hará más fácil intentar ver la puesta de la Luna eclipsada

En América en general se verá alrededor de medianoche, pero por su gran duración podrán empezar a observarse a horas no muy intempestivas. En el Oeste de Norteamérica la Luna saldrá ya con el eclipse empezado.

Aunque el fenómeno sea simultáneo y en cada momento se verá la misma imagen de la Luna, la posición y orientación respecto al horizonte cambia según el lugar, lo mismo que ocurre con las fases, que el cuarto creciente visto desde el hemisferio sur tiene forma de C pero desde el norte de D


A diferencia de los eclipses de Sol, la observación de los de Luna no entraña ningún peligro para la vista, e incluso pueden utilizarse prismáticos o telescopio sin problema.

Actualización el 17-5-22

Desde Bilbao pudo verse las fase penumbral y parcial previas a la totalidad. Poco antes de empezar ésta las nubes ocultaron la Luna. Aquí aparece un montaje de las imágenes que obtuve, cada 2 minutos. En la fase penumbral la exposición es menor, para apreciar el leve oscurecimiento.

A diferencia del montaje inicial de este artículo, ahora las imágenes pertenecen realmente a este eclipse 







Si quieres saber más, tengo pensado dedicar un próximo artículo a los movimientos de la Luna, su órbita, sus variaciones, el movimiento de los nodos y su influencia en las fechas de los eclipses,… al menos una parte sin demasiada profundidad para que sea asequible a todo el mundo, pero con la intención de cumplir una petición en un comentario.

Aunque pensaba haberlo hecho aquí, prefiero publicar con tiempo la información del eclipse y lo otro ya llegará. 

jueves, 5 de mayo de 2022

Mañana no nos caerá ningún asteroide encima

A pesar de que la posibilidad de que uno de esos astros impactara contra la Tierra el viernes 6 de mayo había sido difundida ampliamente, la noticia es falsa.

Si solo quieres conocer la realidad de esta historia pasando de tecnicismos, puedes leer directamente la conclusión final.

En pocos días alguien rectificó cambiando radicalmente el titular de la noticia, pero siempre lo que queda es lo más llamativo.

Estas dos noticias son de enero de 2021, y la segunda rectifica a la primera (probablemente ante el posible desprestigio para la publicación alguien con más autoridad recriminó al periodista que la sacó)

Posteriormente la volvieron a publicar, pero rectificando aún más y admitiendo su error. Los nuevos datos descartaban el choque:

Ha sido a partir del pasado mes de marzo, al irse acercando la fecha clave, cuando ha corrido por las redes sociales y el tema del impacto se hizo viral, difundido a veces con mucho humor:



Ya he hablado más de una vez sobre este tema porque con frecuencia aparecen estas noticias en los medios (Aquí con algún toque de humor,  y en esta otra entrada, más en serio), pero en esta ocasión ha tenido una amplia difusión y mucha gente me sigue preguntando, por lo que he decidido aclararlo:

Lo primero que llama la atención es que se afirma que “La NASA dice…”. Pero esta frase es muy frecuente y cuando una noticia comienza con esta coletilla suele ser mentira. La NASA nunca ha dicho eso. Incluso en este caso, parece que no hay ninguna comunicación oficial de la agencia espacial que se refiera al asteroide 2009 JF1, al que le ha tocado en este caso aparecer en los titulares alarmistas. 

Toda esta historia se refiere a uno de los centenares de asteroides clasificados como potencialmente peligrosos, pero su calificativo simplemente indica que debemos vigilarlos por si en alguna ocasión pudieran acercarse. Y actualmente no hay ninguno de tamaño preocupante cuya órbita le lleve a impactar con nuestro planeta en este siglo.

Por otra parte el supuesto choque de mañana ya ha sido desmentido en muchos foros.

Entonces, ¿Por qué ha saltado la noticia?

2009 JF1 fue descubierto el 4 de mayo de 2009, cuando estuvo mucho más cerca de nosotros que este año; casi 6 veces más próximo de lo que pasará ahora. 

Posición de la Tierra y el asteroide el día de su descubrimiento, obtenido de cneos.jpl.nasa.gov/orbits/

Pero debido a su pequeño tamaño solo pudieron obtenerse observaciones del mismo durante ese día y el siguiente ya que enseguida continuó su camino alejándose y debilitándose su imagen. Con esos pocos datos de su posición se elaboró una órbita que tenía una ligera incertidumbre, y una probabilidad de impacto de solo 0.00026 (0.026%), pero ahora con nuevas observaciones en marzo pasado se ha afinado esa órbita y se ha verificado que mañana pasará a la enorme distancia de 28 millones de kilómetros.  

Situación mañana 6 de mayo de 2022. A partir de  cneos.jpl.nasa.gov/orbits/

En cualquier caso, su órbita tiene uno de los nodos situado muy cerca de la órbita de la Tierra, y es posible que alguna vez (dentro de muchos siglos) realmente se encuentren los dos astros en ese cruce de caminos a principios de mayo, que es cuando la Tierra pasa por ahí. Pero con esas características ya  hay muchos.
Los nodos son los dos puntos en que la órbita del asteroide atraviesan el plano orbital de la Tierra, y los únicos lugares donde pueden impactar, y solamente si uno de esos nodos está muy próximo a la propia órbita de nuestro planeta (explicación más detallada en este enlace). 

2009 JF1 tarda aproximadamente 2.6 años en recorrer su órbita, y por ello solo cada 13 años se encuentra cerca de la Tierra, cuando ha completado 5 vueltas (13=5x2.6). En el siguiente gráfico se recogen las posiciones del asteroide cada año desde 2009, el 6 de mayo; cuando la Tierra está cerca del nodo, y por tanto cuando podría pasar cerca del asteroide. 
Se aprecia que efectivamente, desde su descubrimiento en ese año 2009 no se han vuelto a acercar hasta este año, y no demasiado. Por ello no ha podido ser observado en todos estos años y se ha mantenido la pequeña incertidumbre hasta hace 2 meses.



Podemos comprobar en el listado de la rigurosa página spaceweather.com que nuestro protagonista no aparece entre los asteroides que se acercarán a la Tierra, ni el día 6 de mayo ni ningún otro día, porque la distancia a la que pasará (72.9 diámetros lunares) es mucho mayor que la de los 48 asteroides conocidos que se acercarán desde finales de abril a finales de junio.

Además el tamaño de 2009 JF1 es de solo 13 metros, con lo que aun suponiendo que cayera mañana, se desintegraría en la atmósfera y la única precaución a tomar es no quedarse mirando detrás de una ventana, no sea que la onda expansiva rompa los cristales y te haga algún corte, que es el mayor daño que produjo en Celyabinsk el último de los objetos de ese tamaño que han caído.

Recogiendo cristales cuya rotura fue producida por la caída de un pequeño asteroide en 2013 en Celyabinsk que ocasionaron casi 1500 heridos

Como conclusión, y como en estos casos se suelen hablar de porcentajes y hacer comparaciones, y no sé por qué, es frecuente relacionar la lotería con los asteroides, hay que decir que la probabilidad de que mañana te caiga encima 2009 JF1 es igual a "que te toque el gordo de la lotería,… un día que no hay sorteo".


Es decir, probabilidad CERO. 

Espero que tengas un tranquilo comienzo de fin de semana.