Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

martes, 17 de marzo de 2020

Una ventana hacia el Sureste

Como las circunstancias son las que son, publico hoy un post diferente de lo habitual.
Diferente porque lo voy a intentar ir actualizando y completándolo durante 2 o 3 días (ojalá fueran 4), aunque esto no sea lo habitual en un blog. Además voy a intercalar un toque de humor, que tal como están las cosas nos viene bien a todos.

Ya comenté en el post anterior mi intención frustrada de viajar a un lugar adecuado para ver la conjunción de la fina luna menguante con los planetas, de madrugada. Evidentemente ahora, con el confinamiento en casa por culpa del coronavirus, eso no es posible pero he tenido la inmensa suerte de que los meteorólogos han anunciado una mejoría del tiempo en toda la zona norte de la península Ibérica, precisamente para mañana día 18, el día en que el fenómeno será más espectacular.

Situación de la Luna y los planetas Marte, Júpiter, Saturno y Mercurio hacia las 6:30 del 18-3-2020 en la península Ibérica o zonas cercanas.

Para el hemisferio Sur las condiciones serán mucho mejores al estar la eclíptica casi vertical por el horizonte Este de madrugada, como ocurre siempre en los amaneceres cercanos al equinoccio de marzo, nuestros protagonistas aparecerán sobre el horizonte Este, solo un poco hacia el Nordeste (ojo con la elección de la ventana, que no despiste el título del post, porque en este caso la ventana debería estar orientada al Este), y no habrá problema para ver a Mercurio en plena noche.

Además en América la conjunción será mucho más llamativa, extraordinaria diría yo, porque como amanece unas horas más tarde que en Europa, la Luna se habrá movido y estará pegadita a Marte y Júpiter. Incluso estos dos planetas se están aproximando, y aunque hasta el día 20 no alcanzan su máxima cercanía, en unas cuantas horas algo se notará.

Desde la zona más meridional de América y zonas de la Antártida, se producirá incluso la ocultación de Marte por la Luna.

Desde Buenos Aires por ejemplo, 45 minutos antes de salir el Sol. Mercurio ya estará a más de 15º de altura y los tres protagonistas principales a 55º. 
Dos horas antes podrá verse la Luna junto a Marte, y desde aquí por muy poco no habrá ocultación.

Los días siguientes la Luna se irá desplazando y disminuyendo la fase, hasta que el día 21 (a menos de 2 días de la fase nueva) mostrará un finísimo arco cerca del planeta Mercurio. Desde el hemisferio norte será difícil por la baja altura sobre el horizonte y la finísima Luna, pero precioso.

Solo tengo un problema: Casi todas las ventanas de mi casa tiene orientación SW y no se ve la zona del escenario donde se producirá la actuación.
Tengo una en la dirección adecuada, pero no me vale:
Ni aún agachándome y mirando hacia arriba, veo el cielo
Pero me he acordado del tragaluz abatible de mi trastero bajo-cubierta:
Esa sí. Orientación Sureste casi clavada.
Mi lugar de observación esta vez: foto desde el interior, y lo que se ve desde allí. Mañana subiré un poco más la ventana batiente
No creo que por subir al trastero incumpla lo de "Quédate en casa". A fin de cuentas forma parte de mi vivienda porque está incorporado en la misma escritura, y de todas formas estoy seguro que a eso de las 6 de la mañana no me voy a cruzar con nadie en mi escalera y no propiciaré ningún contagio.

Hoy día 17 está nublado, pero para mañana las nubes han prometido marcharse, al menos del norte de la península.

Esto que sigue, por supuesto va en broma. En las condiciones actuales creo que es conveniente introducir cuñas de humor en todos los ámbitos, sobre todo dirigidas a quienes están desesperados por el batacazo de la bolsa (esto va con ironía), y de todas formas prometo editar el post y borrarlas cuando toda esta movida del coronavirus acabe, entre otra cosas porque ya no será necesaria la ventana y podremos salir a observar desde lugares mucho mejores.

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A pesar de que no tengo telepatía, como decía en el post anterior, ya sé lo que estás pensando: Que no tienes ninguna ventana, ni en casa ni en el trastero, desde la que se pueda ver esa zona de cielo. Bueno, siempre se puede intentar buscar una solución a la desesperada. Échale imaginación.

- Ahora que todavía te queda algo de harina, azúcar y los últimos huevos, inviértelo en algo que merezca la pena: Haz esa tarta que tan bien te suele salir y sube al ático, donde vive esa-e vecina-o golosa-o con quien todavía no has tenido ninguna bronca seria, y dile que en estos momentos difíciles hay que confraternizar (ya sé que se desaconsejan las relaciones sociales, pero solos si solo sois dos ...) Cuéntale tu problema …   Seguro que te comprende, y que tiene un sofá donde podrás pasar esta noche para no molestarla despertándola con el timbre de madrugada. A las 6, levantarte y salir a la terraza … o quién sabe si … y al final encuentras el amor de tu vida, o por lo menos un consuelo paliativo.

O
- Haz que salte el automático de la antena colectiva de TV (yo no sé cómo se hace, pero seguro que tú si), o simplemente dile al presidente de la comunidad que no puedes ver tu canal preferido, que en estas condiciones de aislamiento lo necesitas imperiosamente (ponte un poco histérico si hace falta), y que sabes cómo arreglarlo en la antena, que por favor de deje las llaves de acceso a la trampilla del tejado.

O
- Dile a tu otra vecina del último piso, esa anciana amante de los animales, que tu gato se ha escapado al tejado y que te permita escalar desde su terraza para salvarle. Por supuesto lleva puesta la mascarilla, que es posible que estés contagiado-a sin saberlo, y ella es población de riesgo.

O ...

Te reirás, pero algo mucho más difícil hice yo con éxito, para poder ver la ocultación de Júpiter del 15 de julio de 2012 a las 2 de la madrugada cuando, sin haberme percibido del evento con la suficiente antelación, me fui con la familia a pasar unos días de vacaciones en Roma. Luego resulta que acerté sin querer, porque desde allí se vio el fenómeno completo y desde España solo la reaparición.
Nos aconsejaron un alojamiento adecuado para toda la familia, barato, sencillo pero digno, en un convento de monjas que utilizaban la primera planta como piso turístico con lo que se sacaban unos euros para los gastos de la comunidad religiosa. 

Sin ninguna esperanza de que me hiciera caso le expliqué a la madre superiora mi problema, y aunque los pisos superiores eran utilizados exclusivamente por la comunidad de hermanas y en la escalera de acceso tenían una verja de separación más inexpugnable que la prisión de San Quintín, le debí caer en gracia y con la promesa de que le demostraría mis buenas intenciones enseñándole al día siguiente una foto de los astros sobre la cúpula del Vaticano, rompió por primera vez en la historia del convento las rígidas normas, haciendo la señal de la cruz implorando el perdón divino, y me dio una llave con la que pude acceder a la azotea. “Pero no subas antes de esa hora y no hagas ruido, que no se enteren las hermanas”.


Esta es la foto poco antes de comenzar la ocultación de Júpiter (el 15-7-2012), tras las rejas de la verja de la azotea. A la derecha la cúpula del Vaticano, sobre la que se produjo el fenómeno visto desde la cubierta del convento, y la historia es totalmente cierta. 
Luego, en agradecimiento, de vuelta a casa les envié uno de mis libros, ese que se titula "Preguntas que surgen al mirar el cielo", que al menos por el título me pareció adecuado para que lo pusieran en su biblioteca, y creo que alguna hermana cogió la costumbre de rezar por la terraza del ático por las noches antes de acostarse, aunque tras el libro de oraciones llevaba escondido el mío.

Bueno, algún detalle de la narración está un poco exagerado y lo de la última frase me lo acabo de inventar, pero ¡Quien sabe! Que lo que sí me dijeron luego por email es que les había parecido muy interesante el libro.

Por cierto, la ocultación de Júpiter por la Luna también se produjo sobre el horizonte SE.
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18 de marzo:

No hubo suerte y, aunque las previsiones meteorológicas eran buenas, una densa niebla alta (o quizás la calima que sí habían anunciado ayer a última hora) hizo imposible ver nada desde mi ventana.

Bilbao, 18-3-2020, 6:33
Pero desde otros lugares hubo algunas personas que tuvieron más suerte.

Pongo imágenes robadas (no he podido contactar con sus autores), únicamente con objetivo didáctico, y las voy a enmarcar en mi ventana. Podía haber modificado los tamaños angulares para uniformarlos y adecuarlos al marco, pero no lo he hecho para no distorsionar demasiado el original.

Aunque no dispongo de la hora en que fueron hechas, debido a que el margen no es grande desde que aparecen por el horizonte hasta el crepúsculo, la longitud geográfica de Este a Oeste puede marcar la cronología:
Preciosa imagen de Joanna Fengler desde Polonia, con el trío (Júpiter, Marte, Luna) casi exactamente alineados.

Pero hubo más ...
A medida que van pasando las horas, los astros protagonistas son visibles antes del alba en lugares situados cada vez más al Oeste, y la Luna se va desplazando respecto a los planetas:

Más tarde desde Francia, Lachaud los capturó cuando ya la Luna se había movido un poco hacia el Este respecto a la línea Júpiter-Marte.
Horas después, cuando los astros protagonistas fueron visibles desde Canadá, George Liv obtuvo una imagen donde se ve claramente el cambio en la posición de la Luna, y donde también aparece Saturno, a la izquierda de la imagen.

Desde la costa Oeste de USA, Charles Chiofar pilló a la Luna ya alejándose más de la pareja Marte-Júpiter y dirigiéndose hacia Saturno.

19 de marzo:

Hoy tampoco había ningún frente nuboso sobre Bilbao, pero la niebla, mucho más densa incluso que ayer, me ha impedido ver nada desde mi ventana Sureste.
Voy a seguir robando imágenes de otros colegas e imaginarlas desde mi ventana.

Desde Zimbabwe, Peter Lowenstein lo vió en esta extraña orientación, debido a la relativa proximidad al ecuador, con la eclíptica casi vertical. La Luna ya había sobrepasado la posición de Saturno.
20 de marzo:

Aunque las nubes bajas han vuelto a estar presentes, hoy al menos dejaban algunos claros y me han dejado captar una imagen testimonial en un momento en que Júpiter aparecía en uno de ellos (el puntito situado justo sobre la antena parabólica).

Desde Bilbao, 20-3-2020 a las 6:35. 
Durante un instante pude ver a su lado a Marte, ayudado por los prismáticos para localizarlo, precisamente el día de su máxima aproximación (la conjunción de ambos planetas), pero no lo aprecio en la foto. No estoy seguro si es que no tuve reflejos para apretar el disparador rápidamente, en el breve lapso en que la nube dejó verlo y cuando lo hice el planeta rojo estaba nuevamente oculto, o que su pequeño brillo no es suficiente para destacar en el cielo del crepúsculo. Aún así, lo he "dibujado" en esta otra imagen, más o menos donde y como lo recuerdo.
6:36 Sobre una foto original se ha dibujado la posición de Marte
Eliot Herman, desde Arizona.
En esta imagen el autor ha aumentado de manera extraordinaria el brillo de las estrellas, pero no le de los 3 planetas, quizás para darle espectacularidad a la foto, pero hace que no destaquen los planetas tan fácilmente como en la realidad. Al igual que yo al poner mi ventana, Eliot ha hecho trampa. Por ejemplo La estrella (52 Sagitario) que aparece siguiendo la línea Júpiter-Marte aparece aquí más brillante que éste planeta, cuando en realidad es muchísimo más débil (magnitud 4.5)
21 de marzo:

Hoy sí. El último de los días previstos, por fín cielo está despejado en Bilbao, y he podido hacer la foto de Júpiter, Marte y Saturno desde mi ventana orientada al Sureste.

Incluso anoche, aburrido de las circunstancias adversas, no pensé en madrugar hoy. Pero mi mujer me animó y la sensación, esta madrugada al levantarme, mirar por mi ventana de casa antes de subir al trastero, y ver estrellas,  ha sido de subidón.

La Luna y Mercurio ya estaban imposibles y no aparecieron por el horizonte de esa ventana antes de que la luminosidad del cielo impidiera su visión. Realmente en mi latitud es difícil pillar a Mercurio en una elongación occidental (de madrugada) en fechas próximas al equinoccio de primavera, porque la eclíptica está muy horizontal por la zona Este. Desde Bilbao, ni aunque hubiera tenido ahí mi "ventana mágica" lo habría conseguido.


Bilbao, desde mi ventana Suroeste, el 21-3-2020 a las 6:21
Aquí, los tres planetas en una toma más cercana:
Marte, debajo de Júpiter (el más brillante) se va separando de él y se dirige hacia Saturno (hacia su izquierda), en un viaje que le llevará al otro lado de la foto para cuando la Luna vuelva a visitarlos.

Conclusión:
Con ésto acabo este post especial, de cuatro días de elaboración y edición. 
Ha sido una experiencia distinta, y me gustaría conocer tu opinión en un comentario, o un email a la dirección que puedes encontrar pinchando en mi perfil.
En un par de días borraré la parte humorística, tal como dije, a no ser que alguien me sugiera lo contrario.
Google me dice que estos días el blog ha tenido muchas más visitas de lo habitual, aunque puede haber sido como consecuencias del confinamiento de la población.

Espero que te haya servido cada uno de estos días para pasar unos minutos entretenida-o en tu aislamiento y, que como me ha ocurrido a mi en este proceso, aunque las condiciones sean malas, entendamos que no hay que desesperar y al final, como por la ventana hacia el Sureste, los nubarrones de la pandemia también desaparezcan.

domingo, 15 de marzo de 2020

Coronavirus. Quedarse en casa y disfrutar de los astros


La luna desde la ventana. Esta misma mañana, poco antes de ponerse ya avanzado el día.
Estos días tenía previsto fijar mi atención en la conjunción de la madrugada del día 18. Desde hace meses había hecho planes planes para desplazarme a mi observatorio veraniego a 250 kilómetros de casa, en una región con cielos habitualmente más limpios de nubes y sin contaminación lumínica, y ya estaba consultando las previsiones meteorológicas.

Sin embargo, algo me ha impedido llevar a cabo estos planes, y tú ya sabes lo que es.
El dichoso coronavirus y la restricción de movimientos nos ha obligado todos a quedarnos en casa y a buscar nuevas maneras de pasar el rato. Quizás a muchos los anime a mirar el cielo desde la ventana de casa y descubran algo nuevo en lo que no se habían fijado, o sobre todo, a encontrar un nuevo significado a muchas cosas.

A modo de ejemplo voy a poner ahora una serie de imágenes que estoy obteniendo desde mi casa, que por cierto, está situada dentro de una población de unos 400.000 habitantes, como es Bilbao, y no precisamente en el extrarradio, por lo que las condiciones no son las más edecuadas.


Desde mi casa:

Miércoles 11
Aunque el número de infectados del coronavirus iba en claro aumento, todavía no había surgido la psicosis. El día comenzó con el regalo de una preciosa imagen de la Luna casi llena sobre la niebla baja, aunque también podría buscársele un aspecto siniestro.
La Luna al alba. La niebla baja, y los pájaros merodeando la Torre parecen anunciar algo irreal...
... Como cuando parece incrustarse
Jueves 12
En el País Vasco ya ha surgido la alarma al decretarse el cierre de los centros escolares. Se extiende el lema “QUÉDATE EN CASA”

Desde casa, descubriendo los secretos ocultos de Venus, el lucero vespertino que, como el coronavirus, esconde una imagen sorprendente al verlo ampliado en detalle.

Venus muestra su clara fase en una imagen obtenida a través del telescopio en pleno día, cuando su altura es suficiente para minimizar los efectos de la refracción. El fondo (y toda la imagen) aparece oscurecido para obtener un mayor contraste y definición en la imagen de Venus.
Viernes 13
 Esto ya es una locura y los mandatarios no se ponen de acuerdo. Lo que ha ocurrido con las directrices dadas por el lehendakari del gobierno vasco y las órdenes de su departamento de educación, contradiciéndose, rectificando luego sin reconocer su error y escurriendo el bulto, son de auténtico esperpento.  


Venus aparece impresionante en el limpio cielo crepuscular de Bilbao.
Sábado 14
Estado de Alarma. Todo el día en casa, magnífico cielo, foto-foto-foto...

La imposible imagen del Sol, insertado en la estela de un avión, junto a la siniestra silueta de la torre.


El Sol, después de esconderse tras los cristales...

... Se pone en un ocaso espectacular y que por las sensaciones anímicas alguien pudo pensar que “apocalíptico”
 Y el Sol se fue ... pero al día siguiente iba a volver a salir. 
Venus, al finalizar su diaria función crepuscular también se esconde, agazapándose tras el telón de los árboles del horizonte:
Puesta de Venus tras el estado de alarma.

Domingo 15
Todos nos despertamos como incrédulos después de una pesadilla, mientras la Luna, fantasmagórica, se despide entre rejas, aunque los atrapados sin poder salir seamos los del otro lado.
Se intuye todavía la Luna desde dentro del balcón, detrás de la persiana,...


Desde la ventana.

Me imagino lo que estarás pensando “yo no tengo la suerte de tener en casa una ubicación como la tuya” (la ventana mágica como la describió mi colega y amiga Kruchi), y además los días que haga mal tiempo, …
Respeto a esto último habrá de todo, y aunque acaba de llegar un frente, vuelven a anunciar cielos despejados en pocos días, al menos en mi zona.

Bueno, siempre hay opciones, y casi desde cualquier sitio se puede disfrutar del cielo. Aunque desde tus ventanas solo puedas observar un pequeño trocito de cielo asomándote y retorciendo el cuello, te aseguro que lo que descubras puede ser muy gratificante. ¡Gracias a ello me metí yo en este apasionante mundo de la astronomía!


Aunque para hacer observaciones en buenas condiciones no es adecuado por la turbulencia que se crea en la ventana, también colocando el telescopio dentro de casa se puede disfrutar.
Por supuesto, he colocado el telescopio ahí solo para la foto, pero para observar lo saco a la terraza, donde tampoco pillaré ni contagiaré el coronavirus. Para otras orientaciones sí utilizo otras ventanas de casa sin terraza.
En el post “40 años mirando el cielo ... “ narré la rocambolesca manera que entré en contacto con los astros, hace ya más de 4 décadas. Pero la continuación, lo que me dejó enganchado lo pude ir descubriendo desde la ventana de la cocina de la casa donde vivía entonces, un piso interior con todas las ventanas que daban a patio, pero desde la que se veía una porción de cielo.
Ese pequeño trozo fue ideal en mi aprendizaje de constelaciones y evolución del cielo con el paso de los meses.
Algo así veía por mi ventana en aquella época
Cuando en una observación pública señalamos y enseñamos las diferentes constelaciones, todas seguidas, percibo en la mayoría de quienes acuden una sensación de impotencia “Pero tú porque ya te las sabes todas. Para mí será imposible el irlas aprendiendo”. Aunque les digas que de golpe no es posible, que hay que hacerlo poco a poco, la tarea suele parecerles difícil.

Puede parecer paradójico, pero a mí al principio me ayudó mucho el poder ver solo una pequeña porción de cielo y con una gran contaminación lumínica que solamente me permitía apreciar las estrellas más brillantes, que eran las más gordas en mi planisferio, y así no había duda.
Recuerdo como a principio del curso podía ver desde allí la estrella Arturo y, cuando los cielos eran limpios y la luminosidad de los Altos Hornos no era excesiva, algunas de las estrellitas de su entorno. Fui viendo luego cómo Vega, Altair y Deneb le cogían el relevo, más tarde fue Aldebarán, Capella, las estrellas de Orión, …

Recuerdo también que cuando fui luego de vacaciones al pueblo me costó reconocer lo que ya me sabía de memoria, ante la gran cantidad de estrellas de aquel cielo tan extraordinario y enorme pero sin "mis referencias"; y estoy convencido que esas "malas" condiciones en que empecé con la astronomía fueron claves para el éxito, aunque fuese una tarea realizada poco a poco, mes a mes, repasando y sin agobios. Esperemos que el aislamiento por el coronavirus no dure tanto.

*** Por cierto, si tienes una ventana con orientación SurEste (también podría servir Este o Sur), por la que se vea un trozo de cielo, te aconsejo madrugar estos próximos días 18, 19, 20 e incluso el 21. Y ello aunque a causa del teletrabajo hayas retrasado la hora de levantarte. Si encuentras un cielo despejado antes de amanecer, el espectáculo de la Luna visitando tres planetas (o incluso 4) será grandioso.

Iniciativas para pasar el tiempo en casa.

Seguro que tienes por ahí muchos libros, revistas, referencias de vídeos, podcast, artículos de este y otros blogs, ... guardados a la espera de tener tiempo, un tiempo que nunca llegaba. Pues ya está aquí.

- Desde el planetario de Pamplona se lanza esta interesante campaña. Todo lo malo puede tener su parte buena.

- Al igual que otras editoriales, museos, etc. La revista ASTRONOMIA también ofrece la descarga gratuita de varios números, donde tendrás buenos ratos de lectura sobre los astros:  En este enlace aparece la información.

- Además en estos momentos en que muchos de nuestros compañeros de afición también están con tiempo libre, sin poder salir, es más fácil que nos dediquemos simultáneamente a nuestros temas, y recojo dos ejemplos que me han ocurrido hoy y ayer. Pueden parecer solo anécdotas personales que a nadie deberían importarle, pero son indicativas de estas "relaciones" que podemos estrechar ahora.

   * Ante el intento de hacer una observación solar, alguien pide consejo, vía grupo de whatsapp, sobre la manera de orientar el telescopio, lo que da lugar a una rica conversación, opiniones y diálogo en directo.
-          No consigo colocarlo … y encima no podemos reunirnos por el p. coronavirus.
-          No importa. Voy a poner el mío y trabajamos en paralelo.
Diálogo en directo con fotos, opiniones, pegas, dudas, propuestas, …
Una experiencia preciosa.

   * Aunque sea solo una anécdota, cuento ésto otro porque está relacionado con la movida del coronavirus y con la astronomía:
Una compañera recibe una foto de un amigo (según dice él, realizada desde su casa “ahora mismo”) donde la policía parece que va conminar a un grupo de jóvenes que pasaban de los consejos de quedarse en casa y no formar grupos. Aparece la duda de si es una broma utilizando una imagen de cualquier otro día, y me pide (por supuesto por vía telemática) que compruebe si por medio de las sombras se puede averiguar el  momento en que se obtuvo:

Calculo la altura y el azimut del Sol en el momento en que supuestamente se obtuvo la foto (33º y 227º respectivamente) lo que daría unas sombras de longitud una vez y media la altura del objeto (aproximadamente) y una orientación casi clavada Noroeste.

Efectivamente, la sombra de la papelera (que casualmente está perpendicular a la dirección de la toma y eso simplifica mucho los cálculos de su tamaño real) tiene la longitud adecuada y una vez comprobada la ubicación exacta por medio de Google-maps, la dirección de las sombras también coincide. Disfruté un montón investigando y calculando.

Solo en dos momentos del año se producen esas circunstancias (aunque los días contiguos a la misma hora sean parecidas) por lo que teniendo en cuenta que el fotógrafo no es experto como para haber trampeado la situación, se concluye casi con total seguridad que no ha habido engaño y que ese grupo de jóvenes son unos inconscientes por estar ahí de esa manera en estas fechas.

No lo seas tú y, si no es imprescindibles salir, QUÉDATE EN CASA.

domingo, 8 de marzo de 2020

La nueva lunita

Hoy es 8 de marzo y parece obligado publicar algo en clave femenina. Si hay un astro que se asocia a la mujer (al menos en nuestra cultura), esa es la Luna. Pero no voy a escribir sobre ella sino sobre otra lunita, porque parece que Selene no está sola. Aprovecho así un tema que está en candelero estos días.

Curiosos iconos diseñados para indicar los WC de chicas y chicos, en los que he añadido una lunita
Si el Sol representa lo masculino y la Luna lo femenino, también aquí se puede incluir a otra lunita que se acaba de descubrir porque, aunque como luna sea muy joven, y además es muy pequeña, también las niñas tienen hoy su día.

Pues sí; es posible que hayas oído la noticia de que hay un pequeño astro orbitando nuestro planeta, además de la Luna.
Imagen figurada: Desde las proximidades de este astro, que aparece en primer plano, se podría ver una magnífica imagen de la Tierra, y al fondo la Luna, en la misma fase.
Una diminuta luna, de menos de 5 metros según las estimaciones, y que parece ser que nos lleva acompañando desde hace unos tres años sin que nadie se hubiera percatado de su presencia hasta ahora ya que su brillo es muy débil (apenas ronda la magnitud 20), pero que ya se debe de haber cansado de las vistas que le ofrece el tercer planeta y su gran satélite, y parece que no seguirá durante mucho más tiempo en nuestra compañía, siendo posible incluso que nos abandone y continúe su camino en solitario alrededor del Sol en el próximo mes de abril.

A este nuevo astro se le ha llamado 2020 CD3, nomenclatura correspondiente a un asteroide que haya sido descubierto en la primera quincena del pasado mes de febrero (La letra C indica la tercera quincena del año o, por ser más preciso, la primera quincena del segundo mes).

Efectivamente, fue detectado el día 15 de dicho mes a partir de estas imágenes tomadas en el observatorio Catalina de Arizona. El mismo donde se descubrió en 2016 un espectacular cometa que lleva su nombre.

En diferentes tomas se aprecia la posición muy cambiante de 2020 CD3 respecto a las estrellas, lo que indica que es un astro cercano. Incluso en cada imagen aparece un pequeño trazo de la trayectoria que dejó durante el tiempo que duró la exposición con seguimiento en el fondo estrellado.

Aquí está la mejor fotografía obtenida hasta ahora (2020 CD3 en el centro), gracias al Observatorio Gémini de Hawái:

Imagen obtenida el 24 de febrero (en el centro).
Una vez localizada y determinada aproximadamente su trayectoria, la cámara la sigue mientras va captando y acumulando su luz, y son las estrellas las que aparecen “movidas” como trazos coloreados al ser tomada la imagen sucesivamente con diferentes filtros.
Pero no fue hasta el día 25 cuando oficialmente se confirmó que estaba moviéndose a nuestro alrededor.
Según algunas simulaciones, habría dado 8 vueltas en torno a nuestro planeta después de ser capturada, se ha llegado a aproximar algo más que nuestra Luna de siempre, y su máximo alejamiento habría sido de unas 4 o 5 veces esa distancia.
Pero no han sido órbitas “uniformes” propiamente dichas, sino que ha seguido trayectorias casi erráticas de circunvalación debidas al movimiento e inercia que traía en su viaje alrededor del Sol, y en las que además de la atracción terrestre también puede influir en menor medida la de la Luna.

Su posible trayectoria ha sido recogida en este gráfico:
En color rojo aparece dibujada la trayectoria de 2020 CD3. El anillo blanco corresponde a las posiciones de la Luna en estos 3 años, y en su centro estaría la Tierra.
Todos estos datos sobre la trayectoria, así como las fechas de comienzo y final de la visita, son estimaciones que se han deducido de las posiciones y movimiento que se han observado durante estas escasas semanas desde que la conocemos, pero es solo una simulación de lo que pudiera haber ocurrido y lo que ocurrirá en un futuro próximo.

De hecho se han obtenido otras simulaciones según las cuales habría circunvalado nuestro planeta más de 12 veces, aunque con similares fecha de acercamiento y despedida, o alguna que sugiere que lleve más tiempo con nosotros.
Por ejemplo, ésta otra donde la perspectiva se toma sobre la perpendicular al plano orbital de la Luna:


Pero según el primer estudio, así habría sido el acercamiento y la captura:
En sentido figurado, podría adornarse la situación diciendo que al pasar cerca de la Tierra su trayectoria fue alterada por la gravedad de nuestro planeta, y aunque después de haberse aproximado, y dando un escorzo parece que ya se marchaba, sintió nuevamente la atracción terrestre y debilitada la fuerza para seguir su camino alrededor del Sol “decidió” quedarse un rato quizás para examinar de cerca nuestro planeta y su satélite de siempre.
- ¿Por qué se marchará?

Añado esto, editando el post, a raíz de una pregunta de mi amiga Mile en facebook, que me parece interesante y que yo no había explicado suficientemente:
¿Cómo funciona el "mecanismo" que hará que nuestra "mini luna" se impulse y logre soltarse de La Tierra 🤔, ¿por qué nos orbita durante varios meses y luego se va?, ¿el tiempo que ha estado no significa que le es difícil abandonar esta atracción?

El motivo es que, aunque ha estado dando vueltas a nuestro alrededor, no lo ha hecho con una órbita estable. No ha sido una elipse con la Tierra en uno de los focos (en ese caso se habría quedado definitivamente), sino unos "lazos" un tanto caóticos, diferentes unos de otros, motivado por la inercia que traía. Por ese motivo las posiciones en cada "vuelta" son diferentes y en un momento tomará una dirección y una velocidad que la llevará suficientemente lejos como para que la atracción terrestre no la pueda recuperar.

Añado que, además, la atracción de la Luna puede desestabilizar el movimiento de un astro de estas características, aunque teóricamente sí podría haberse quedado en una órbita estable pero bastante más alejada que la Luna (como ocurre con muchos satélites capturados de Júpiter), moviéndose con referencia al centro de masas del sistema Tierra-Luna.








Precedentes

No es la primera vez que se descubre algo parecido, ya que en septiembre de 2006 se encontró otro asteroide, el 2006 RH120, que también había sido capturado por nuestro planeta (3 meses antes) y permaneció dando vueltas a su alrededor hasta septiembre de 2007. Por lo tanto, este sería el segundo caso, o la "tercera luna conocida" de nuestro planeta.

Si sigues este blog quizás te extrañe que se hable ahora de una nueva luna y que hubiese sido el segundo caso en que se ha descubierto algo así, porque hace casi 4 años traté un tema que podría parecer similar aunque no es lo  mismo: "Las otras lunas"

Se ha anunciado muchas veces que la Tierra tiene una segunda luna.
Incluso, ahora mismo hay varios asteroides que con frecuencia en los titulares de los medios de comunicación son calificados como satélites terrestres, aunque en realidad se trata de pseudosatélites o cuasisatélites, y son situaciones totalmente diferentes a la de 2020 CD3.

En los pseudosatélites también puede considerarse que geométricamente están dando vueltas a la Tierra (visto desde aquí), e incluso la atracción terrestre actúa en ocasiones impidiendo que se marchen, pero en realidad su movimiento es debido fundamentalmente a la atracción del Sol, se mueven en una órbita alrededor de nuestra estrella, pero casi a la par que la Tierra.
Movimiento relativo de un pseudosatélite alrededor de nuestro planeta. La explicación la detallé en el artículo "El asteroide amigo de la Tierra", que se enlaza a continuación.
Desde luego, es una situación mucho más curiosa y complicada que este caso de las lunas capturadas como 2020 CD3. Si te interesan estos temas, te invito a leer el artículo sobre "las otras lunas" citado antes, y estos otros:

El asteroide amigo de la Tierra.


La diferencia fundamental entre “pseudosatélites” y “satélites temporales” es que la causa de su movimiento es la atracción del Sol en los primeros, y de la Tierra (o el sistema Tierra Luna) en los otros. Pero hay un dato observable definitivo, y es que a los pseudosatélites geométricamente se les ve dar una vuelta alrededor de la Tierra cada año, mientras que en estos casos el periodo es muy variable, y éste en concreto parece que ha dado unas 8 vueltas, o más, en los 3 años que lleva junto a nosotros, tal como he dicho antes.

Volviendo a nuestra diminuta protagonista, parece que se han hecho estimaciones probabilísticas que indican que esta captura no es un fenómeno extraordinario, sino relativamente frecuente y que estadísticamente siempre podríamos tener en nuestro entorno alguno de estos acompañantes. Si no se han detectado antes (aparte del mencionado 2006 RH120) ha sido porque su tamaño, y en consecuencia su brillo, son casi insignificantes.
También hay una fuente que cita otro (el 1991 VG) pero que solo estuvo un mes, lo que hace difícil que llegara a circunvalar a nuestro planeta y más bien parece un coorbital terrestre como los pseudosatélites que quizás hubiera visto modificada levemente su trayectoria por la Tierra al pasar cerca de ella.

Origen y futuro de la lunita

Se ha especulado con que nuestra lunita 2020 CD3 en realidad sea el resto o un fragmento de alguna nave espacial de las que hemos lanzado desde nuestro planeta. Esto ya ocurrió con el asteroide J002E3 que se comprobó  que en realidad era la tercera etapa del cohete Saturno V del Apolo XII, y que el asteroide 2013 QW1 era también una de las etapas del lanzador que puso en órbita a la sonda lunar china  Chang´e 2. El mencionado 1991 VG también podría haber tenido este origen.
Resulta curioso que dos trozos de "chatarra" de estos cohetes hayan recibido nomenclatura de asteroides.
En estos dos casos, aunque en principìo se pensó en asteroides y se les dio nombre como tales, enseguida fue identificado su origen. También se sospechó el mismo origen en el citado 2006 RH120 pero luego se descartó.

En el caso de la actual miniluna, mientras la mayoría de las informaciones afirman que también se ha descartado ese origen artificial, en otros lugares se indica que se está analizando su reflectividad, porque sería un parámetro clave para aclarar este asunto.

Tanto los pseudosatélites como, casi con toda seguridad nuestra protagonista de hoy, pertenecen a un grupo más amplio de asteroides llamados ARJUNA, que siguen una órbita alrededor del Sol muy parecida a la de la Tierra: con el semieje mayor muy próximo a una unidad astronómica, una inclinación orbital pequeña y una órbita (al igual que la de nuestro planeta) casi circular con muy poca excentricidad. Eso hace que periódicamente, después de unos cuantos años, vuelvan a acercarse a la Tierra.

Es curioso, que aunque los astrónomos no se pongan totalmente de acuerdo en las trayectorias que 2020 CD3 está siguiendo en nuestra cercanía, se pueda saber cómo es su órbita alrededor del Sol, que aparece representada en estos diagramas obtenidos a partir de nasa.gov/orbits.

Órbitas de la Tierra (en color azul) y 2020 CD3 (en blanco) con las posiciones actuales (a esta escala coinciden en el mismo punto), en el año 2033, cuando nuestra protagonista orbitaría al Sol en la parte opuesta a la Tierra, y en 2047 cuando volverían a acercarse.
Según estas simulaciones los dos astros se aproximarían nuevamente en 2047 pero en esa ocasión 2020 CD3 no sería capturado porque el acercamiento se produce en un lugar en que las órbitas no están suficientemente próximas.
Sin embargo este programa de NASA utiliza siempre los parámetros actuales y no tiene en cuenta las pequeñas variaciones que casi con seguridad puedan producirse, incluso por la interacción actual con la Tierra. Por ejemplo, será totalmente determinante la fecha en que 2020 CD3 nos abandone, porque eso fijará el nuevo punto de partida para sus órbitas futuras.

Todo esto, que podrían parecer elucubraciones sin mucha lógica (sabemos lo lejano en el tiempo y espacio sin estar seguros de lo cercano), se debe a que si su órbita tuviese otras características, hubiera sido imposible que se quedara junto a nosotros un buen rato porque su trayectoria y velocidad le hubiera hecho pasar de largo.

- ¿Nos pueden afectar estas minilunas?

- Alguien ha propuesto que podrían ser explotados los posibles recursos mineros de estos asteroides que se quedan unas temporadas a nuestro alrededor, con un coste no excesivo. Como siempre en temas comerciales o económicos, si los gastos son menores que los beneficios, no tardarán en crearse empresas que se dediquen a estas cosas, aunque con 2030 CD3 no habría suficiente ni para llenar un vagón de mineral.

- Respecto al temor, siempre presente en muchas personas, de que un asteroide pudiera impactar causando una gran catástrofe, en estos casos no hay ningún peligro porque debido a su pequeño tamaño se volatilizarían en la atmósfera.

- Podría ocurrir que alguno de estos se quedara de manera definitiva, y entonces si, habría que decir que la Tierra tiene dos satélites naturales. De hecho muchos de los satélites de Júpiter y de Saturno serían asteroides capturados. Puede argumentarse que los dos planetas gigantes tienen muchísima mayor gravedad que el nuestro, y por ello atraerían a estos astros con más facilidad, pero incluso los dos únicos satélites naturales de Marte (Fobos y Deimos) son también asteroides capturados.
Los asteroides Fobos y Deimos, que también fueron capturados por Marte pero se quedaron allí definitivamente. Incluso el primero llegará a impactar contra el planeta dentro de millones de años. 
Marte al ser más pequeño y menos denso que la Tierra tiene mucha menor gravedad, pero está mucho más cerca del cinturón de asteroides, por donde circula la mayoría de estos pequeños astros.

Bueno, habrá que esperar a ver si nos dan nuevos datos dentro de unos meses para comprobar si 2020 CD3 continúa en nuestra compañía o tenemos que despedirnos de él hasta dentro de unos cuantos años.