Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

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domingo, 7 de agosto de 2022

Dos temas curiosos que se repiten

 En estas fechas veraniegas suelen surgir noticias llamativas o extrañas, que en ocasiones vuelven a repetirse al año siguiente.

En este caso voy a recoger dos ejemplos, de temas de los que precisamente ya hablé el pasado año y que han vuelto a las portadas de los medios o de las redes sociales: El vídeo de la luna enorme y la aceleración de la rotación de la Tierra.


Son dos cosas que no tienen nada que ver, incluso una de ellas es científica mientras la otra es un auténtico despropósito, pero su difusión ha coincidido en el tiempo y he decidido ponerlas juntas ya que por separado serían muy poquita cosa. Como digo, ya he hablado de cada una de ellas pero añadiré algún detalle más.

Como estos días me están preguntando sobre ambas, aquí van las dos.

El vídeo de la Luna enorme

En el primer caso, que se ha difundido también este año por whatsapp, ahora como novedad aparece previamente una persona describiendo el fenómeno, soltando una mentira tras otra, y no se entiende la poca seriedad o falta de criterio de ese hombre poniendo su imagen con tal despropósito. 



Aquí lo que escribí yo el año pasado 

Ni el tamaño de la Luna, ni la trayectoria hacia la izquierda, ni el giro del satélite, ni el rapidísimo cambio de fase, ni la repetición del fenómeno todos los años, ni la relación del perigeo lunar con la velocidad de la Tierra… nada de eso es posible.   

Y un comentario que ya recogí pero que me parece lo más importante: La realización del vídeo es magnífica y las imágenes preciosas. Es una pena que alguien que domina esa técnica, en vez de ilustrar aspectos absurdos no se dedique a recoger situaciones reales que podrían ser muy didácticas.


La rotación de la Tierra se acelera

En este caso se trata una noticia en general correcta, que además aporta nuevos datos de este año, pero con un detalle erróneo que ha aparecido en numerosos medios ratificando lo que se publicó el año pasado. La novedad es que se ha batido el récord de la rotación más corta (el pasado 29 de junio tardó en girar 1.59 milisegundos menos del standard), cuando el anterior estaba en 1.46 el 19-7-2020)

Si desde 1972 hasta 2019 la rotación se había ido ralentizando y a causa de ello se habían implantado hasta 27 segundos intercalares, a partir de 2020 había cambiado la tendencia, y confirmado en 2021 , ahora con el récord de la rotación más corta parece que la nueva tendencia continúa y posiblemente habrá que poner un segundo intercalar negativo si sigue en esta medida unos 4 años más,

Globalmente los tres últimos años (2020, 2021 y de momento 2022) han tenido adelanto, pero estamos solo al nivel de 2018


Pero las noticias siguen cayendo en el error de decir que tardó 1.59 milisegundos menos que las 24 horas o que los 86400 segundos.

Hoy mismo (8 de agosto) el día dura 7.5 segundos menos de las 24 horas, pero eso no es la rotación. Se confunde día solar (24 horas) con día sidéreo (23h 56m) que es la rotación

Lo de las 24 horas no es correcto. Una rotación dura 23 horas y 56 minutos

Todo esto, junto a los datos de estos pasados años, lo expliqué en este post

Este último enlace trataba sobre el tema pero no era el mío. Disculpas por el error, que ya está corregido.

Por añadir algún dato nuevo, a mediados de año, y más concretamente en el mes de julio es cuando se dan los días más cortos, como puede apreciarse en el gráfico anterior y en este otro de timeanddate.com, con las fechas de los distintos "records", y ello parece que se debe a influencia de las condiciones climáticas.

Se ha hablado también de los problemas que podría tener con algunos aparatos electrónicos la aceleración de la rotación y como consecuencia el implantar un segundo intercalar negativo, pero no hay que preocuparse.

No hay problemas con el GPS. La variación actual (acelerando) es mucho menor que la de años anteriores (frenando) y en cuanto al segundo intercalar si se quitara, el GPS no tiene en cuenta esos segundos. Tampoco los teléfonos móviles deberían tener mayor problema porque es más fácil gestionar un segundo intercalar negativo que uno positivo, y ambas posibilidades ya estaban previstas desde 1972

lunes, 29 de noviembre de 2021

¿Un trozo de la Luna da vueltas alrededor de la Tierra?

Hace unos días se ha difundido la noticia de que un asteroide llamado Kamo´oalewa podría ser un fragmento de la Luna. Sería el único que se conoce con esta característica y además tiene la particularidad de estar próximo a la Tierra y ser un cuasisatélite.

Por hablar de algún caso similar, hay varios ejemplos de meteoritos que proceden de un impacto en Marte: Se desprendieron del planeta rojo por un choque de algún asteroide, viajaron por el espacio y finalmente cayeron a la Tierra, como el famoso ALH 84001, en el que se creyó encontrar fósiles marcianos.

El famoso meteorito, que como el protagonista de este artículo, fue arrancado de su astro original mediante un choque cósmico.

En este caso sería algo similar, pero el impacto habría sido en la Luna, y el trozo resultante, de unos 50 metros, ha quedado dando vueltas alrededor del Sol pero acompañando a la Tierra de una manera muy especial. Los indicios de su posible origen lunar estarían en la manera en que refleja la luz, demasiado rojiza, diferente a otros asteroides y similar a algunas rocas lunares, pero no se conoce ningún otro análogo, lo cual resulta extraño.

La cosa queda sugerente: Un trozo de la Luna que se ha convertido en la segunda luna. Aunque tal como se cuenta la historia, es posible que no sea cierto ni lo uno ni lo otro. Las opiniones sobre su origen lunar parecen poco justificadas y las noticias no lo dan como cierto, sino como una simple hipótesis. Además a este asteroide, descubierto por una de las personas más relevantes del JPL de NASA, ya se le dio en 2016 una importancia que claramente no tenía, y todo esto me suena un poco raro aunque, por supuesto, puedo estar equivocado.

El primer aspecto podría aclararse si los planes de China de mandar esta misma década una misión robótica a  Kamo`oalewa y traer muestras siguen adelante, porque desde aquí apenas puede observarse durante algunas semanas del mes de abril, y utilizando grandes telescopios.

Respecto a lo de "asteroide cercano", "cuasisatélite" o "segunda luna", habrá que aclarar

Otros titulares que han recogido la noticia, pero hay que decir que no sería la segunda.

Por cierto, a su nombre inicial 2016 HO3 enseguida se le asignó un número, el 469219 (mucho antes de lo que es costumbre) y por lo que se ve también le han dado nombre propio, tal como está de moda un nombre hawaiano. Parece como si fuese un “enchufado” que se ha saltado el turno de otros colegas que estaban antes que él, como mi amigo 2004 GU9, otro cuasisatélite con las mismas características orbitales pero más grande, más fiel y que se conoce desde 12 años antes, pero al que aún no le han dado nombre.

Pero aunque la noticia de que pudiera ser un trozo de la Luna es sugerente, 2016 HO3 no es solo especial por eso. De hecho ya hablé de él hace 5 años, al poco de su descubrimiento, en "Las otras lunas", pero creo que puede ser el momento para repasar su extraña órbita, porque aunque he escrito cosas similares en otro foro y en este blog haya linkado la referencia, aquí no lo he explicado. (Pido disculpas por la redundancia a quienes ya lo leyeron siguiendo el enlace)

¿Qué es eso de un cuasisatélite, que ninguna noticia explica, salvo que “permanece cerca de la Tierra”? El tema es mucho más interesante, y tampoco es exactamente lo mismo que el que “esté en resonancia 1:1 con la Tierra” (que tardan lo mismo en dar una vuelta al Sol) como se dice en otros lugares:

Tal como se dice, la órbita de 469219 (2016 HO3) Kamo´oalewa alrededor del Sol es muy parecida a la de la Tierra con un tamaño ligerísimamente mayor, solo una milésima más, está inclinada respecto a ésta solo 8º y tiene una excentricidad algo mayor (0.103 frente a 0.017 de nuestro planeta), aunque su aspecto a primera vista se sigue pareciendo  más a un círculo que a una elipse alargada.

Los puntos A y C, en que la órbita del asteroide corta al plano de la órbita terrestre, llamados nodos, están muy próximos a ésta y juegan un papel importante en la dinámica de Kamo´oalewa

Tal como se ilustra en el siguiente gráfico, actualmente por las cercanías del nodo descendente (A) la Tierra transita antes que el asteroide, pero luego éste pasa por su perihelio con lo que se moverá más deprisa que la Tierra, además de tener menos recorrido hasta el nodo ascendente, y por ello habrá adelantado a nuestro planeta, que en (C) pasa detrás.

Luego ocurre la situación inversa: El asteroide pasa por su afelio, con lo que reduce la velocidad y la Tierra lo vuelve a adelantar pasando antes por la proximidad del punto A, tal como ocurrió en principio, con lo que las situaciones volverán a repetirse:

Posiciones sucesivas de la Tierra y el asteroide actualmente

Si nosotros estamos situados en la Tierra y  tomando como referencia la posición del Sol observásemos el asteroide (este solo se ve en abril, como se ha dicho, pero se puede calcular su posición en cualquier momento) en el punto A lo veríamos por detrás (en el sentido de traslación de la Tierra), pero en B pasaría casi por debajo y un poco por dentro (hacia el Sol). En C pasaría por delante y luego en D lo haría por arriba y por fuera, hasta completar el ciclo nuevamente en A.

Es decir, que tomando como referencia la dirección del Sol, veríamos que el asteroide está dando vueltas alrededor de la Tierra como si fuera un satélite, una vuelta por año.

Trayectoria relativa del asteroide respecto a la Tierra

¿Podría entonces decirse que es un satélite? No: porque ese movimiento no se debe a la atracción terrestre, sino a la del Sol y por eso se le da el calificativo de cuasisatélite.

Sin embargo, el asunto tiene más miga porque lo cierto es que la Tierra actúa gravitatoriamente sobre ese astro impidiendo que se marche de una manera muy curiosa… pero no como lo hace con la Luna, y alguien podría decir que Kamo´oalewa realiza una sofisticada danza sincronizada con nuestro planeta: 


Como se ha dicho, la órbita de 2016 HO3 es ligeramente mayor que la de la Tierra, con lo que también lo será su periodo; concretamente 365.88 días, con lo cual en cada vuelta se va retrasando respecto a nuestro planeta.

Por ello de un paso por las cercanías de C al siguiente, el asteroide tarda un poco más que la Tierra 

Como consecuencia, la órbita relativa representada antes no se cierra, sino que queda como una espira de un muelle.


En el tiempo que la Tierra emplea en volver a situarse junto a C, el satélite ha pasado de C1 a C2

Sucesivamente en las siguientes vueltas cuando la Tierra esté en el punto C el asteroide pasará cada vez más cerca de nuestro planeta (en C1, C2, C3, C4 en el siguiente gráfico), y por contrario en los pasos por el punto A se va distanciando (En A1, A2, A3, A4)



Como datos concretos,  la distancia entre la Tierra y el asteroide en las proximidades de A en abril de 2021 fue de 0.213 U.A. que en en 2022 serán  0.224 y en el punto C  0.167 y 0.158 U.A. respectivamente.

De manera que en el punto C estarían cada año más cerca y teóricamente ya en la próxima década llegarían a estar a menos de 0.05 U.A., aparentemente con peligro de impacto. Pero antes de que eso ocurra, debido a su proximidad la Tierra lo atraerá… y aunque parece que esto aceleraría el choque, …¡que no cunda el pánico porque no hay peligro!: 

La atracción gravitatoria por detrás, de un astro que gira en torno al Sol lo que hace es frenarlo en un primer momento y por ello caerá a una órbita más interior, que será más rápida (paradógicamente al atraerlo finalmente hace que se aleje), y así en las siguientes vueltas cada vez estará más lejos de la Tierra en las cercanías del punto C. (Sucesivamente C4, C5, C6, C7 del siguiente gráfico)


En ese momento el periodo de 2016 HO3 será menor que el de la Tierra y en el punto A cada vez estarán más próximos (en A4, A5, A6, A7), hasta que cuando nos vaya a alcanzar unas cuantas vueltas después (*) ocurre el fenómeno contrario: cuando se acerca por detrás la gravedad de la Tierra lo atraerá, acelerará y paradógicamente le hará ir más lento porque el impulso gravitatorio le habrá hecho salir a una órbita más externa. Así se evita nuevamente el choque y se vuelve a la situación actual.

(*) El siguiente gráfico es solo una representación didáctica y se han trazado solo 5 vueltas entre los dos cambios de órbita, aunque en el caso de Kamo´oalewa son del orden de 25.

Movimiento aparente del cuasisatélite en posiciones relativas en torno a la Tierra, en varias series de vaivén

Mediante estos procesos sucesivos de interacción gravitatoria que modifican la órbita del asteroide, éste permanece ligado a la Tierra y desde aquí se le vería dando vueltas a nuestro alrededor en una órbita que va oscilando. 

A esto se le llama cuasisatélite, y la situación es tan curiosa que alguien podría decir que nuestro planeta actúa sobre el asteroide como un malabarista  manteniéndole a distancia pero evitando que se marche, gracias a la acción gravitatoria que parece tener el efecto contrario al que dice nuestra lógica.

La situación no es totalmente estable, porque una influencia gravitatoria, por ejemplo de Júpiter, podría hacer que uno de los nodos se alejase de la órbita terrestre, la acción gravitatoria de nuestro planeta en A o en C no tuviera efecto y el asteroide se marchara. Seguiría estando en resonancia 1:1 con la Tierra, pero ya no sería cuasisatélite. Con Kamo´oalewa nosotros no veremos esa circunstancia porque se ha calculado que  permanecerá aún varios siglos en la configuración actual, pero sí se comprobó esta situación con  2003 YN107, otro asteroide que fue cuasisatélite hasta el año 2006.   

jueves, 24 de septiembre de 2020

Otro planeta PI, pero menos

 Je, je, je. Tiene gracia. Estos de la NASA van un poco tarde y con muy poquita precisión:

Anuncian que acaban de encontrar el 3.14, y todos los medios lo difunden como si fuera un hallazgo extraordinario.

Cuando en realidad hace ya tiempo que apareció el 3.1416 que está mucho más próximo al valor de PI, con dos dígitos más, como puedes verlo en un post de este blog publicado hace más de 3 años:  "El planeta PI". 

Sin más. Que tengas un buen día.

viernes, 12 de junio de 2020

OVNIS en tiempos de confinamiento

En muchos países estamos en plena desescalada de las medidas tomadas para luchar contra la pandemia. El periodo de confinamiento se acaba y mucha gente echa la vista atrás haciendo un balance de sus vivencias en esta etapa que nunca antes había experimentado. 

En las fechas en que comenzó esta situación, allá por el mes de marzo, empezaron a oírse relatos de extrañas apariciones de objetos en el cielo. Muchas personas veían luces que se movían o cambiaban de forma, algo nuevo que no podían interpretar. Técnicamente podría decirse que eran Objetos Volantes No Identificados 
Imagen desenfocada de Venus poco antes de ocultarse, el 20 de mayo desde mi ventana. Una luz brillante obtenida por la cámara del teléfono móvil que trata de enfocar automáticamente sin encontrar referencias que lo hagan posible, produce esta extraña imagen que va variando de tamaño y aspecto, en la que mucha gente intuyó ovnis.
Además en muchos vídeos se aprecia claramente que se mueve, por el inestable pulso del emocionado cameraman y el elevado zoom utilizado para apreciarlo mejor.


Al menos esas luces no estaban identificadas por quienes, no acostumbrados a mirar el cielo, se extrañaban de lo que veían; porque para los que lo hacen habitualmente eran objetos perfectamente conocidos e identificados que si hubieran estado con los atónitos observadores ocasionales les habrían aclarado inmediatamente lo que era.

El fenómeno de las luces extrañas se produjo casi simultáneamente en muchos países diferentes en esta época tan especial, llegando a crear incluso en algunos casos una psicosis de que nos estaban invadiendo los extraterrestres aprovechando este momento crítico para la humanidad.

Después de haber visto tantas películas de ciencia ficción con invasiones alienígenas, hay mucha gente propensa a dejar volar la imaginación. 

Lo que ha ocurrido es que el confinamiento ha hecho que mucha gente que nunca miraba para arriba lo haya hecho en esos momentos en que no podía salir a pasear, quedar con los amigos o ir de bares. Se aburría tanto tiempo en casa y algo tenía que hacer, aunque solo fuera mirar por la ventana y levantar la vista al cielo, algunos quizás por primera vez en su vida.

Y siempre que se explora algo nuevo y diferente surgirán sorpresas que producen una excitación ante la contemplación de algo que por desconocido parece extraordinario, y que hace que los relatos de lo que se vio frecuentemente no sean totalmente fieles a lo observado a pesar de que partan de una persona "seria y responsable".

Luces diferentes

Es curioso, que en algunos ámbitos o foros de astrónomos aficionados a donde les llegaban preguntas de los asombrados avistadores de ovnis, se llegó incluso a pensar que algo fuera de lo habitual estaba ocurriendo, porque las informaciones provenían de la observación de objetos diferentes en cada caso, y ahí ha estado la clave de la confusión.

Todas las informaciones de luces raras han llegado de gente inexperta en eso de mirar el cielo, y voy a intentar recoger varias de ellas.

La gente ve cosas desconocidas porque antes no miraba. Luego le llegan noticias de que otros han visto algo extraño y ¡claro!, piensan que es lo mismo que vieron ellos (Sí. Yo también lo ví, a eso de las … y se movía así), y algunos supuestos expertos se rompen la cabeza porque la explicación que sirve en un caso no sirve para el otro. Hay que buscar algo que englobe lo relatado por todos los testigos, pero en realidad no existe porque cada uno ha visto una cosa distinta.

En aquellas fechas de finales de marzo confluyeron varias circunstancias, muchas de las cuales se recogen en imágenes y relatos de sus extrañados observadores, en la noticia cuyo link aparece luego en el apartado "Otros presuntos ovnis" 

- Lanzamiento de los satélites Starlink y el espectacular paso de trenes de luces que producía

Aunque esto fue muy puntual y solo corresponde a una minoría de los avistamientos de luces raras en el cielo, en algunos casos supuso una alarma, y una noticia que dio pie a la psicosis alimentada posteriormente con otros elementos.
Titular y extractos de una de las noticias que aparecieron en los medios

La noticia completa puede verse en este link

- La Estación Espacial y sus eclipses

Hubo varios pasos muy destacados de la ISS desde la Península Ibérica (y por supuesto también desde otros lugares aunque fuera en otras fechas). Hubo pasos cenitales con eclipse a gran altura, y evidentemente para quien no controla es espectacular: “¡Eh! Mira esa luz superbrillante en el cielo. Nunca he visto nada igual. ¡Pero si se mueve!”... y el acompañante lo enfoca con con el móvil “Si, y hace como guiños. ¡Cambia de tamaño! ¡Qué pasada!”... y luego todos se quedan atónitos, porque cuando estaba en todo lo alto, sin ninguna nube que pudiera ocultarlo, desaparece de repente como por arte de magia! 
Marca dejada por la ISS justo antes de eclipsarse en  la constelación de Casiopea

Ni a un ilusionista se le hubiera ocurrido un truco mejor (bueno, yo sí lo hice hace unos años, tal como lo relaté en “Mi primer OVNI”, pero luego expliqué el truco ante el numeroso y asombrado público)

- Venus

Posiblemente el segundo planeta ha correspondido a la mayoría de las observaciones y grabaciones con el móvil de un punto que cambia de tamaño y parece que hace guiños.

Sobre Venus, y su extraordinaria presentación vespertina de este año ya he hablado en varios post estos pasados meses. Antes de comenzar el estado de alarma por la pandemia expliqué los motivos de que hubiera tenido más observadores primerizos que nunca, y ahora eso se ha multiplicado debido a las circunstancias especiales del confinamiento.

A las muchas personas que durante estos meses, desde casa, vieron a Venus por primera vez (porque casi nunca habían mirado hacia arriba) necesariamente les tuvo que llamar la atención por su extraordinario brillo que le hace visible en cualquier circunstancia incluso con una gran contaminación lumínica. 
Venus: Un brillante punto luminoso en un cielo crepuscular que siempre llama la atención, pero mucho más si las circunstancias son especiales.

Aparte de estos meses de confinamiento, desde que hace ya unas cuantas décadas comenzó el fenómeno OVNI Venus ha sido el protagonista de la mayoría de las supuestas apariciones de naves extraterrestres, como lo atestiguan los profesionales de la información cuando recibían multitud de llamadas en las redacciones de los periódicos y emisoras precisamente durante las temporadas en que comenzaban las apariciones del segundo planeta, y las descripciones de los testigos eran consistentes con la espectacular imagen del segundo planeta. Algunas estimaciones (anteriores a la pandemia) dicen que hasta un 70% de los OVNIs han correspondido a Venus. ¡Efectivamente, era algo extraterrestre!

Cuando pasan las fechas y se sigue viendo, el factor sorpresa desaparece y había menos avistamientos. Y cuando el segundo planeta dejaba de ser visible se reducían drásticamente.

Pero los OVNIS deberían moverse, y a Venus se le debería ver prácticamente quieto en el cielo. Todos hemos comprobado muchas veces que cuando hay nubes desplazándose en el cielo, y entre ellas aparece la Luna, es ésta la que parece que se mueve. A la Luna ya la conocemos, pero cuando lo que está ahí es algo desconocido como Venus, es muy fácil interpretar como una nave extraterreste moviéndose por el cielo.

Incluso en noches despejadas mucha gente ha visto a Venus cambiar de posición en el cielo, cuando quien en realidad se había movido, y con ello había cambiado las referencias, era ella. 

Aunque sea solo una anécdota personal, yo no dejo de sorprenderme casi diariamente cuando paseando por la orilla de la ría del Bilbao veo un astro destacado justo a mi derecha y unos minutos más tarde lo tengo de frente y me parece que se hubiera movido. Aunque he tenido la impresión de haber caminado siempre en línea recta siguiendo el margen de la ría, no he sido consciente de la pronunciada curva que hace, cerca del ayuntamiento.
Venus en dos imágenes tomadas con pocos minutos de diferencia: En el paseo del “Campo de Volantín” sobre le puente Zubi zuri Venus aparece a la derecha del paseante, al otro lado de la ría, y desde “el Arenal” sobre el teatro Arriaga aparece totalmente de frente, en dirección paralela a la ría, en mi misma orilla. Como inconscientemente se toma como referencia la ría y la dirección en que se camina, da la impresión de que Venus ha girado 90º en el cielo

 Pero incluso con solo dar unos pasos y doblar una esquina, la referencia de una pared nos puede hacer pensar que esa destacada luz en el cielo ha cambiado de posición de repente. 

- Otros presuntos OVNIS

Por supuesto que habrá otros "objetos" a los que pudieran referirse algunos de los avistamientos: alguna estrella brillante como Sirio que relevaba a Venus como astro más brillante una vez entrada la noche, globos sondas, aviones con las luces de aproximación encendidas que dan un aspecto muy diferente a la imagen habitual que todos tenemos, o cualquiera de los otros OVNIS que solían aparecer (aunque cada vez se oye menos) incluso antes de la pandemia, pero que ahora han aparecido en las redes sociales por eso de “yo también vi eso que decís

Hubo algunas otras propuestas de explicación, como esta de unos globos aerostáticos (proyecto Loon) que encajaban más o menos con la imagen obtenida en los móviles. Pero es poco probable porque la imagen de Venus desenfocada en los smartphones pudiera encajar mejor con las pruebas aportadas por los testigos. 
Imagen tomada de lavanguardia.com

La explicación detallada de este tema, así como numerosos testimonios, fotos y vídeos de los ovnis del confinamiento lo puedes encontrar en este enlace


Sonidos
La gente también oyó muchos ruidos raros porque se fijaron más, por aburrimiento, o sobre todo porque cambió el sonido de fondo del tráfico rodado. Hay grabaciones de audio en las que supuestamente se oyen unos extraños ruidos, que en realidad corresponden al sonido de marcha atrás de alguna maquinaria, del camión de la basura descargando contenedores o incluso algún maullido de gato. Siempre han estado ahí esos sonidos, pero mitigados por el ruido de los coches apenas destacaban.

Varios testigos citaban los guiños que hacía esa luz en el cielo mientras emitía un extraño zumbido o un sonido llamativo. De la luz ya hemos hablado antes, y del sonido ahora; pero la procedencia era en cada caso de algo diferente aunque alguna vez coincidieran en el tiempo.

Para acabar este post voy a volver a utilizar el anexo humorístico con la esperanza de que sea la última vez.

Resumiendo y echándole un poco de broma, podría decirse que los ovnis, que se habían vuelto muy esquivos y ya no aparecían en los últimos años por los cielos de este planeta, desde que sus tímidos tripulantes extraterrestres se enteraron de que aquí todo el mundo iba provisto de una cámara que podría capturarlos en fotos o vídeos (y ellos "con esos pelos"), han aprovechado el confinamiento de la población, que desde sus casas no podría perjudicarles demasiado, para darse de nuevo unas vueltas por aquí. 







jueves, 30 de noviembre de 2017

Otro reloj de sol "diferente"

Hace unos meses hablé de un reloj de sol muy especial, de diseño propio, que tenemos en el Aula de Astronomía de Durango. Hoy le toca el turno a este otro, también original y muy diferente de lo que suele ser habitual, que así mismo fue ganador de un concurso de materiales didácticos.

Aunque no lo parezca, también esto es un reloj de Sol porque a pesar de su aspecto tiene todas las características de los relojes solares en cuanto a su funcionamiento.
Dos vistas del reloj. En la primera se aprecia su estructura y en la segunda la zona de lectura de la hora. El punto iluminado indica que son las 4 (16h)

La hora aparece indicada en la típica esfera de reloj, con la distribución habitual de la numeración de las horas, pero no aparecen las agujas, que son sustituidas por puntos que se iluminan con la luz del Sol que es transmitida por fibras ópticas: Ahí está la clave.

En esencia tiene dos partes: por un lado un reloj solar más o menos convencional que recoge los rayos solares, y por otra parte el lugar donde se hará la lectura de la hora, unida con la anterior por fibras ópticas, y que en este caso se ha querido hacer en un círculo como un típico reloj de pared.

Si en un reloj solar convencional una sombra se va moviendo y va indicando la hora, en éste será una línea de luz la que irá recorriendo una superficie sobre la que se colocan los extremos de varias fibras ópticas que transmitirán esa luz.
Así en el lugar de lectura aparecen diferentes puntos, que son los otros extremos de las fibras ópticas, en nuestro caso uno cada 15 minutos, que se van iluminando sucesivamente de acuerdo con la hora, como se puede ver en esta secuencia montada en un vídeo.


Este reloj lo diseñé hace ya más de 15 años y lo elaboré con la ayuda de mi alumnado en el Instituto “Angela Figuera” de Sestao. Se intentaron realzar los valores didácticos de manera que su funcionamiento fuera sencillo de comprender y con ello supusiera una motivación para interesarse por la mecánica celeste.

En este modelo el círculo con los puntos indicadores de la hora se ha colocado en la parte superior del tubo utilizado para captar la luz, pero si se utiliza fibra óptica de longitud suficiente podrían separarse los dos elementos del reloj: El captador de luz solar en el exterior, en una terraza, pared o tejado, y el círculo donde se leen las horas en el interior, por ejemplo en la pared de una habitación.

En el anexo “Si quieres saber más”, se dan detalles sobre la elaboración del reloj.

jueves, 2 de marzo de 2017

El planeta PI


En este post solo voy a recoger una curiosa casualidad, de esas que ocurren diariamente pero no nos solemos fijar. 
No es un artículo de astronomía, pero como está relacionado con el tema de moda en este campo, aprovecho para hacer algunas reflexiones, aunque parezcan fuera de lugar.

Antes de nada, insisto en eso: CASUALIDAD. Es solo un detalle, tonto pero curioso, respecto a uno de los planetas de la estrella Trappist 1 que la semana pasada (febrero de 2017) saltaron a la fama. Precisamente el d, el tercer planeta, como el que da título a este blog.


Como otros muchos colegas, sorprendidos o eufóricos con el anuncio del descubrimiento de los siete exoplanetas de tamaño similar a la Tierra, he empezado a imaginar.

Si la mayoría de los astrónomos han intentado estudiar o buscar datos sobre sus condiciones de habitabilidad o elucubrar sobre la posible existencia de vida en alguno de ellos, que no es lo mismo, yo he cogido la calculadora y he empezado a averiguar aspectos más prosaicos pero más seguros: distancias, tamaños aparentes, ángulos, fases y otros aspectos geométricos que espero publicar aquí dentro de 3 o 4 días en un post mucho más serio e interesante que éste.

Lo primero que hice fue tomar los datos de distancias y tamaños suministrados por NASA y pasarlos a unidades de nuestro sistema de medida (kilómetros o millones de kilómetros) para poder hacer luego los diferentes cálculos.
Una unidad astronómica 1 AU =149.6 millones de kilómetros (con la precisión que habitualmente se usa) y radio terrestre = ...(ahora eso no importa)


Estoy calculando las distancias a su estrella en millones de kilómetros, y cuando llego al tercer planeta y miro la calculadora hago un gesto de fastidio porque veo 3.1416 . Vaya, ¡otra vez he pulsado mal una tecla! (supuse que había  tocado la tecla de PI)

Pero no. Repito el cálculo, y nuevamente el mismo resultado. Porque efectivamente, según esos datos, la distancia del tercero de los planetas sale casualmente 3.1416 millones de kilómetros, el valor del número pi redondeado a 4 decimales, el que aprendimos y utilizamos en la escuela, al menos en mi época.

lunes, 23 de enero de 2017

Desde el primer planeta (2)

Este post es continuación del anterior, que si no lo leíste puedes hacerlo ahora en este enlace.

En él se recogían varias situaciones paradójicas que se producen en el cielo del planeta Mercurio, algunas de las cuales solo las relaté sin dar una explicación del motivo que las ocasiona. Aquí aparecen esas explicaciones y como el asunto es un poco técnico, lo incluyo en el anexo “Si quieres saber más”. Si estas cosas no son de tu agrado déjalo y espero que la próxima entrada sea "menos fea".


Antes de que sumerjas en los detalles debo advertirte que a diferencia de los demás, este post no es para todos los públicos. Al ser continuación del anterior, y contener solo el habitual anexo opcional, es adecuado solo para quienes tengan curiosidad y quizás deberán esforzarse para entender algunas cosas.
Como vi que a algunos lectores se les hacía difícil, especialmente la primera parte, escribí posteriormente este otro artículo que contiene también el tema del día y la rotación de Mercurio igual que aquí, pero con explicaciones previas generales que quizás deberías ver ahora (clicando el enlace), y he añadido este párrafo con posterioridad.

 
Los extraños números del planeta Mercurio

Debido a la situación de Mercurio en el Sistema Solar, próximo a nuestra estrella, sus movimientos de traslación y rotación tienen una duración muy diferente de lo habitual y de ello derivan estos curiosos números y las mencionadas paradojas.


Por un lado al ser el planeta más cercano al Sol, es el que se mueve más rápido y como además la longitud de su órbita es la más pequeña, tiene el periodo de traslación más corto. Esto debe ser necesariamente así, y su duración está determinada exactamente por la tercera ley de Kepler de acuerdo con su distancia al Sol. El año de Mercurio dura solo 88 días terrestres.

Por otra parte la rotación es muy lenta: Mercurio necesita nada menos que 58,6 días terrestres en completar un giro sobre su eje, y posiblemente se haya ralentizado debido a las fuerzas de marea, de manera similar a como ha ocurrido con la mayoría de los satélites del Sistema Solar.
Desde comienzos del siglo XX se pensaba que al igual que éstos enseñan siempre la misma cara a su planeta, Mercurio hacía lo mismo respecto al Sol. Sin embargo en 1965 se obtuvo el valor real de la duración de su rotación, y quedó claro que es el resultado de una resonancia gravitatoria ya que los dos periodos están en una relación exacta 3:2. Cada 3 rotaciones Mercurio da 2 vueltas alrededor del Sol, completando un periodo de 176 días terrestres en total que se repetirá sucesivamente.

domingo, 15 de enero de 2017

Desde el primer planeta (1)

Con esta entrada comienzo una serie de artículos sobre cómo se ve el cielo desde otros astros del Sistema Solar, tal como  prometí  el mes pasado en el post “Cielos de otros mundos”.  

La mecánica celeste y el espectáculo que hipotéticamente podríamos observar desde esos lejanos lugares, en ocasiones son muy distintos  a lo que vemos desde la Tierra.  Algún ejemplo concreto ya ha aparecido en este blog de manera aislada, pero ahora voy a recorrer de forma más sistemática algunos cielos del Sistema Solar y el primero debe ser el de Mercurio, mi planeta preferido.
Irán apareciendo luego los de otros astros, pero alternados con otros temas porque en la variedad está el atractivo de este tipo de blogs.

Mercurio y la Luna el 15-8-2012 desde Araúzo de Torre.
Si Mercurio es el planeta más esquivo, y en parte por ello su localización y observación en los cielos crepusculares siempre es muy llamativa, mucho más lo sería la observación del cielo desde allí a pesar de no tener satélites, no cambiar el color de su cielo, ni verse ningún astro en fases tan fotogénicas como la Luna de la imagen

jueves, 22 de diciembre de 2016

Cielos de otros mundos

En varias ocasiones he dado una charla con ese título donde empiezo con un pequeño rapapolvo, una autocrítica para quienes nos gusta observar los astros. Me acaban de proponer repetirla nuevamente en otro lugar y por eso me ha venido a la memoria este asunto.

Es posible que no estés de acuerdo conmigo pero, medio en broma medio en serio, suelo decir que los astrónomos, quienes disfrutamos observando los astros,  somos unos inconsecuentes.
Porque lo que nos gusta es mirar hacia arriba, pero cuando enviamos (mejor dicho, cuando envían) alguna sonda a otro planeta, asteroide o cometa, los astrónomos que planifican la misión le mandan que mire hacia abajo. Y todos los demás que estamos interesados en estos temas, estamos ansiosos en que nos diga lo que ha encontrado mirando hacia abajo.
Queremos saber cómo es la geología de esos astros, pero nosotros no somos geólogos (aunque alguna excepción habrá), sino astrónomos, y si fuéramos consecuentes deberíamos estar más interesados en ver el cielo que el suelo.

Astrónomos mirando hacia arriba y el rover Curiosity en Marte, mirando hacia abajo.
 ¿Porqué no le decimos a esa sonda espacial que mire el cielo desde ese planeta o ese cometa, y que nos envíe imágenes de los astros que se ven desde allí? Alguna vez sí se ha hecho, pero muy pocas.


viernes, 18 de noviembre de 2016

Pero, ¿no hay que maniobrar al revés?

Cuando publico este post, (el 18 de noviembre de 2016) hay tres personas realizando un largo viaje.
Salieron ayer jueves día 17 y mañana sábado llegarán a su destino. Cuando se dispongan a aparcar su vehículo, y aunque llevan la lección bien aprendida, es posible que a alguno de ellos instintivamente le dé la impresión de que están haciendo la maniobra al revés, como seguramente te habrá ocurrido alguna vez cuando estás intentando aparcar el coche en un sitio difícil, alguien desde fuera intenta ayudarte y dirigir tus maniobras, pero te da la sensación de que se confunde con la dirección del giro del volante que te indica.

Los viajeros en una rueda de prensa antes de la salida.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Un asteroide muy especial (2)

Este post es continuación del anterior. Si no lo has leído, puedes hacerlo clicando aquí
Ahora voy a intentar explicar algunas circunstancias muy curiosas, pero quizás algo técnicas, relativas a los movimientos del asteroide Cruithne, que ocasionan su extraño comportamiento.
Si no te gustan los tecnicismos, o no te apetece darle muchas vueltas al tema quizás sea mejor que no leas más. Quédate con las curiosidades de aquel, y espera al siguiente post que será casi igual de sorprendente, tendrá algún aspecto parecido a éste, pero mucho más cercano y asequible, con astronautas incluidos.

También tengo que decir que en uno de mis habituales despistes, cuando hace 4 días publiqué la primera parte de este artículo, no recordaba que ya había hablado de estos temas en este blog hace unos meses, en general de los asteroides coorbitales terrestres (en el post “Las otras lunas”), por lo que algunas cosas quizás te habrán sonado o te habrán parecido redundantes. He añadido después una referencia a ello.
Pero Cruithne fue la primera de las “segundas lunas”,  su comportamiento es diferente, y merece una atención especial. 

Si quieres conocer mejor a este curioso asteroide, aquí tienes los habituales anexos de lectura opcional correspondientes al anterior post, que en esta ocasión he preferido publicarlos de manera separada.

domingo, 6 de noviembre de 2016

Un asteroide muy especial (1)

Se llama Cruithne, y todos los años en estos días de principios de noviembre se acerca a la Tierra.
Pero cada año se acerca un poco menos y llegará una época, dentro de unas décadas, en que permanecerá siempre muy lejos, al otro lado del Sol.
Sin embargo, sabemos que volverá aunque sea dentro de 5 siglos, y nuevamente visitará de cerca al tercer planeta durante una buena temporada.

Lo cierto es que hasta hace 20 años estuvo acompañándonos de manera continua durante dos siglos, pero esa situación cambió y ahora solo en estas épocas de otoño se aproxima ligeramente.

Imagen figurada: Desde Cruithne se ve “de cerca” el tercer planeta acompañado por su luna con la misma fase.
Podrían buscarse muchos símiles en la vida real porque el suyo parece un extraño comportamiento, como el de un viejo amigo que en una época era inseparable, fue enfriando paulatinamente la relación y ahora cumple con esas visitas de compromiso en fechas marcadas que se han hecho tradicionales, pero parece ya cansado de nuestra compañía y va rompiendo lazos, como si quisiera vivir a su aire y sin ataduras. Pero que allá lejos cuando se encuentre solo, echará algo en falta y volverá nuevamente para revivir épocas pasadas.

domingo, 30 de octubre de 2016

El día que más tarde amaneció

Fue exactamente hace 12 años, el 30 de octubre de 2004.

Cuando ese día el Sol apareció por el horizonte teórico de Bilbao (*), donde yo vivo, los relojes marcaban las 8:45. Nunca jamás, había salido el Sol tan tarde.

(*) En realidad desde la ciudad de Bilbao el Sol siempre sale bastante más tarde de lo que dicen los cálculos teóricos porque está rodeada de montes. Pero desde las cimas de algunos de esos montes que tienen el horizonte ESTE plano a altura angular cero y están dentro del término municipal, fue a la hora mencionada.


Salida del Sol desde la cima del monte Pagasarri en Bilbao, en un horizonte a altura prácticamente cero. 
Cuando el borde superior del Sol apareció el 30-10-2004, el reloj marcaba las 8:45. Nunca había ocurrido tan tarde.
La foto elegida para ilustrar la situación, que ya he utilizado en este blog en otras ocasiones, corresponde a ese lugar, pero no a ese día.

Teniendo en cuenta la orografía de cada lugar y sus coordenadas geográficas, los datos horarios concretos de la hora en que amanece variarán respecto a los que aquí se citan, pero el título y la primera línea de este artículo son correctos para casi toda la península Ibérica y otras zonas del Sur de Europa de latitud menor que 43.5º aproximadamente.
En los anexos se analizarán las situaciones de otros lugares.


domingo, 16 de octubre de 2016

28 días: el bulo de la Luna

En esta entrada voy a hablar de algunos bulos sobre temas de astronomía y otras creencias falsas muy extendidas, pero en especial del bulo de los 28 días. 
Porque como tal debería calificarse este asunto: Es totalmente falso, pero está enormemente extendido.

Recientemente lo he vuelto a oír: Después de lamentar el mal tiempo, que nos iba a impedir ver una luna llena muy anunciada (por aquello de la "superluna") un colega también entendido en la materia, me dijo: No te preocupes, que de una lunación a otra cambia muy poco, y la siguiente también será superluna; solo hay que esperar 28 días y que las nubes no aparezcan.

Existen infinidad de bulos, leyendas urbanas, o incluso  mentiras que se difunden a propósito para divertirse y ver “hasta dónde llegan y cuánta gente se ha creído mi broma”. Pero sin duda la más difundida con mucha diferencia es esa que dice que el periodo de las fases lunares dura 28 días.


Incluso en un centro de educación ambiental (Centro de Interpretación de unas marismas) puede encontrarse un cartel donde se mezclan erróneamente diferentes conceptos, y aparece "el bulo de la Luna" cuando se habla de los 28 días. Porque el ciclo de mareas vivas no es de 28 días, sino de 29.5, ya que corresponde al ciclo de fases lunares.

jueves, 8 de septiembre de 2016

Amanece, que no es poco.

Muy pocas veces he dedicado las entradas de este blog, pero hoy estoy obligado a ello. 
Se lo dedico a quienes me habéis apoyado con vuestras palabras, en los comentarios en el post anterior, en los whatsapp de la AAV y de otros grupos, a la gran familia de Apea, la Asociación para la Enseñanza de la Astronomía, con cuyo escudo y el ariete, preparado y exhibido en el enorme chaparrón de correos que llegaron a la cuenta del grupo, era imposible que el problema no se solucionase, y por supuesto a Begoña y a Míkel, que han sido capaces de encontrar el método para que hoy también amaneciera.

Se que es una tontería y un juego sin sentido pero quizás alguna vez te has hecho esta pregunta (por supuesto en broma):  ¿Y si mañana el Sol no saliese?
Sabemos que el futuro no se puede predecir, pero hay circunstancias que estamos seguros que sí ocurrirán.
Como decía no hace mucho, los astrónomos sabíamos, antes de que ocurriera, que en los últimos días de agosto los planetas jugarían a encontrarse y separarse como algunas parejas con sus vaivenes de amores y odios. Sabíamos que el primer día de Septiembre la Luna y el Sol se iban a confabular para fabricar un magnífico anillo, de un tipo tan especial que no lo encontraremos en ninguna joyería.

Eso lo sabíamos los que nos gusta mirar hacia arriba y observar los astros. Pero hay otras cosas que pasan en el cielo que todo el mundo sabe que ocurrirán, aunque a veces las circunstancias son tan adversas y todo se ve tan negro, que podría pensarse que hasta eso que ha ocurrido todos los días, hoy no va a pasar. Todo el mundo sabe que mañana amanecerá.
Y esta vez también, por fin, amaneció.
 
En esta imagen  que obtuve casi media hora después de la que puse en el post anterior, en la que aparecían Venus y Mercurio, la claridad del cielo confirma que la aparición del Sol es inminente

miércoles, 24 de agosto de 2016

10 años con uno menos


Antes de nada debo decir que parte de este post es casi un “artículo de opinión”. Algo que tiene cabida en un “blog personal” como lo es éste, pero que pudiera tener valoraciones que no se ajustasen a las opiniones de otros, o incluso a una realidad no condicionada por una animadversión previa, como fue mi caso.
Te sugiero que descubras algunos párrafos de la primera parte de este artículo, que están escritos con un poco de humor y los interpretes en esa clave, porque es una buena forma de acabar las vacaciones escolares de la misma manera que como empezaron.

Pero como lo cortés no quita lo valiente, tengo que reconocer que lo primero es lo primero: Mis disculpas a Plutón.
Porque hoy hace 10 años, celebré por todo lo alto su destitución. Su expulsión del partido que jugaban los planetas, y el que lo mandaran al banquillo con los cuerpos menores del Sistema Solar.
No me importó que mi equipo favorito se quedara sin uno de sus jugadores, porque como dijo un famoso entrenador de fútbol italiano, a veces con uno menos se juega mejor.
Asamblea de la Unión Astronómica Internacional (UAI o en inglés IAU) en Praga, donde se cambió el estatus de Plutón el 24 de agosto de 2006.

domingo, 31 de julio de 2016

El asteroide del farolero

Conozco algunas personas que motivadas por su afición a la Astronomía leyeron con curiosidad “El Principito”, la conocida obra de Antoine de Saint-Exupéry, y algunas más que después de haberlo leído se interesaron por el mundo de los astros.

Hoy 31 de julio se cumplen los años, exactamente 72, de la desaparición de su autor, alguien que sin ser astrónomo ha hecho que mucha gente se acerque a la Astronomía.

Ello a pesar de que en su obra más conocida describió algunos astros de manera absurda e imposible desde el punto de vista científico, pero los utilizó como recurso para contar hermosas historias de sentimientos, contradicciones y belleza del alma humana.

“El principito” o “Le petit prince” como es su título original en francés, aparentemente es un librito de relatos para público infantil, pero solo aparentemente. Yo cada vez que lo ojeo descubro algo nuevo, profundo o entrañable, escondido en los a primera vista simplones relatos de los personajes que habitan en unos curiosos asteroides.

Como seguramente ya lo habrás leído, no te cuento la historia y solo recordaré luego unos párrafos muy concretos. 

Hace unos años me impuse la tarea de buscar entre la multitud de asteroides conocidos, algunos que por alguna circunstancia fueran similares a los que aparecen en la obra. Puede parecer una tarea absurda y casi condenada al fracaso, porque eso de encontrar uno de estos pequeños asteroides donde pudiera florecer una rosa o corretear un cordero, no había por donde cogerlo.

Sin embargo, uno de ellos lo encontré. El que más difícil parecía: El asteroide del farolero.
Su principal característica era que había acelerado su rotación, en principio muy lenta, y ahora en un solo minuto daba la vuelta completa sobre su eje, como se narra en la conversación entre el principito y el farolero que aparece a continuación: