Los
días de Luna llena hay un espectáculo muy atractivo en lugares con horizonte
despejado: Ver la puesta de Sol y a continuación volver la mirada en dirección contraria y ver la salida de la Luna. A mi hermana le gusta verlo siempre que
puede.
Bueno,
aquí esa sesión es totalmente imposible, pero hay un lugar donde estará en
cartelera. Y no solo eso, sino que a continuación aparecerá una segunda luna
también eclipsada.
Mañana
es el día. Pena, que sea en un lugar a más de 700 millones de kilómetros de aquí.
Porque
mañana día 7 de junio de 2017 por la tarde (hora central europea) y durante 45 minutos, se estarán produciendo a la vez un eclipse de
Sol y dos de luna. Ocurrirá en Júpiter.
Encontré
estos datos casualmente hace un par de semanas mientras buscaba ejemplos para
hablar de las resonancias que se
producen entre los satélites del planeta gigante. Este post puede considerarse una continuación de aquel con un punto de vista diferente: desde allí. O también uno más de la serie sobre los cielos de otros mundos y podría haberlo titulado “el cielo de Júpiter”, porque le ha
llegado justamente el turno al quinto planeta y porque estos fenómenos son lo
más representativo de lo que podría verse suponiendo que pudiéramos situarnos
en el borde superior de las nubes de ese astro.
En
el eclipse de Sol por Io, éste en fase nueva aparecería oscuro, casi negro a
simple vista aunque teniendo en cuenta la luz cenicienta, distancias, albedos, y
la foto que obtuvo Carlos Bertoni del eclipse de Sol del 3-11-94 que puse al final del artículo en que hablé de ese tema seguramente sería posible obtener una imagen
similar a este montaje, desde una nave situada casi en el borde de la atmósfera joviana, un poco por el interior de ella.