Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

sábado, 5 de agosto de 2023

Venus abandona los cielos vespertinos

 

El planeta más destacado en nuestro cielo, que nos ha acompañado durante 9 meses en los crepúsculos vespertinos, abandona esas posiciones y hasta el verano de 2024 solo se dejará ver por los madrugadores.

La última vez que he podido ver al segundo planeta, a la izquierda de la imagen, el 19 de julio víspera de su encuentro con la Luna. Teóricamente se habrá visto sin instrumentos ópticos casi hasta finales de julio desde el hemisferio norte aunque a mí las nubes me lo impidieron, y en el hemisferio sur aún puede verse a fecha de hoy 5 de agosto

Este próximo 13 de agosto es la conjunción inferior de Venus, el momento en que se sitúa entre la Tierra y el Sol y cuando teóricamente pasa de astro vespertino a matutino. Es la posición más cercana a nuestro planeta, pero su proximidad angular con el Sol impedirá su observación directa, aunque no su fotografía.  

En las proximidades de la conjunción inferior el periodo en que no puede verse es mucho más reducido que en la superior porque para que se aparte del Sol recorriendo un determinado ángulo (a una determinada elongación) tiene que recorrer una distancia mucho menor en su órbita.


En este caso Venus “cambiará de lado” en que aparece respecto al Sol, de Este a Oeste, pero debido a la inclinación de su órbita no pasará delante del astro rey como pudimos verlo en aquel tránsito de junio de 2012, sino que lo hará a casi 8º por el sur de éste, siendo esta conjunción muy diferente a la ocurrida, por ejemplo el 3-6-2020 en que podría decirse que la imagen del segundo planeta pasó casi rozando el disco solar, a solo 15´ del borde sur, o la anterior a ésta el 8-1-22, a casi 5º norte.
El tamaño de los astros y las distancias están a escala, y por eso Venus queda casi imperceptible

En aquella ocasión pudieron obtenerse extrañas imágenes anulares al reflejarse los rayos solares en la densa atmósfera de Venus, pero en este caso solo podrá fotografiarse una fina fase por el borde norte del planeta.

Imagen obtenida por Nicolas Lefaudeux el 4-6-2020, y la que aproximadamente podrá obtenerse este 13 de agosto.

El día de la conjunción, al estar situado 8º al Sur del Sol, desde ese hemisferio sale antes que el Sol y se pone después que él, aunque a simple vista sería muy problemático observarlo. Quizás en cuanto se ponga el Sol utilizando unos prismáticos… La situación contraria en el norte, lo impediría totalmente.


En principio, y debido a la inclinación de la eclíptica respecto al horizonte en cada hemisferio según la estación, desde el norte deja de verse unos días antes que desde el sur, pero también debería volver a verse antes. Sin embargo la mencionada declinación sur de Venus en esta época vuelve a favorecer al hemisferio austral.


Por supuesto, estas conjunciones inferiores se repiten periódicamente, cada poco más de 19 meses, y precisamente en el tercer post de este blog hablaba de uno de estos fenómenos, el que ocurrió en 2015, casualmente casi en la misma fecha (15 de agosto) y en las mismas condiciones que la actual. Puedes verlo porque hay más información que es válida también ahora.

Efectivamente, parece una casualidad que haya tantas similitudes entre aquella y ésta, pero no lo es:



Si analizamos las conjunciones inferiores que fueron ocurriendo después de la citada de 2015, la siguiente fue el 25-3-17, con lo que ocurrió después de poco más de 19 meses, como se ha dicho.

Representando gráficamente las posiciones:



De una a otra la Tierra recorre 1.6 vueltas  ( 1+3/5 vueltas ) mientras Venus da 2.6  vueltas (2+3 /5)

Si buscamos las fechas de todas las conjunciones inferiores entre aquella de 2015 y esta de 2023 veremos que completan casi exactamente un pentágono regular. Esto es porque existe una resonancia entre Venus y la Tierra 13:8. Es decir que mientras Venus da 13 vueltas alrededor del Sol la Tierra da casi exactamente 8. (o que en 8 años Venus da 13 vueltas) Restando los dos números obtenemos el número de lugares donde se juntan 13-8=5.



Pero por muy poco la resonancia no es exacta, y la figura pentagonal va girando poco a poco en sentido horario visto desde el norte, desplazándose un par de días en cada ciclo de 8 años o 5 conjunciones, como se puede comprobar si buscamos más datos:

Fechas de las conjunciones inferiores de Venus desde que se abrió este blog:

 15-8-15, 25-3-17, 26-10-18, 3-6-20, 9-1-22,

  13-8-23, 22-3-25, 24-10-26, 1-6-28, 6-1-30,

  11-8-31, 20-3-33, 21-10-34, 30-5-36, 4-1-38

Vuelve a aparecer el tema de las resonancias, sobre cuyo origen he recibido alguna pregunta, en concreto cuando escribí sobre los plutinos. Lo cierto es que creo que no hay una respuesta general, y puede haber diferentes motivos aunque todos estarían relacionados con la atracción mutua y periódica entre los astros implicados.

En el caso de los plutinos parece haber una causa determinante porque la resonancia o encuentro entre un plutino y Neptuno ocurre siempre cerca del afelio. Pero en este caso de dos planetas no es así ya que el punto de encuentro se va desplazando y lo hace mucho más rápido que el afelio, los nodos u otros puntos concretos de las órbitas.

Intentaré averiguar algo, contrastarlo y espero recogerlo en un próximo post.

domingo, 16 de julio de 2023

Selene y Afrodita: el último encuentro de la temporada

 

En varias ocasiones he hablado de algún encuentro de la Luna con Venus, vistos desde el tercer planeta. Realmente es una situación que merece la pena señalar porque el hecho de ver muy próximos entre sí a los dos astros más brillantes de la noche es muy llamativo.

Más de una vez me han preguntado sobre cual era esa estrella que estaba al lado de la Luna. Si la situación ha llamado la atención de mi interlocutor, la respuesta es “Venus”; que estaba en conjunción con nuestro satélite.

En cada uno de estos 7 últimos meses se ha dado esta situación y el 20 de julio tendremos una nueva ocasión: La última de esta serie, y quizás la más atractiva siendo también interesantes las posiciones de la Luna del día anterior y el siguiente.

Del miércoles al viernes la Luna se situará cerca de Mercurio, Venus y Marte

Desde el hemisferio norte no estarán muy altos sobre el horizonte; pero si estamos atentos y tenemos el horizonte oeste despejado veremos a la Luna y Venus en el crepúsculo, aunque para visualizar a los acompañantes probablemente necesitemos unos prismáticos. La situación estará bastante mejor desde el hemisferio sur.

Aunque sea repetitivo, aquí la situación el día clave

Desde el hemisferio sur:

Incluso más avanzado el crepúsculo, desde el Sur todos los protagonistas se verán a mayor altura

Por un lado la Luna en estos casos siempre muestra su imagen más atractiva: Como se verá tras la puesta de sol estará en un fino creciente, normalmente de 2 o 3 días, a veces 4. Esto es porque Venus al ser un planeta interior nunca se aleja mucho angularmente del Sol, siendo su mayor elongación los 45º, y si está junto a él, la Luna, a unos 12º por día, a partir de la Luna nueva estará a menos de 4 días de ésta. En este caso serán justo 3 días.

Además debido a estas mismas circunstancias las situaciones se producen en el crepúsculo, con una tonalidad de cielo muy atractiva.

Pero el encuentro que va a ocurrir el 20 de julio es especial por varios motivos:

- Los dos astros van a estar acompañados por Marte, Mercurio y Régulus, la estrella más brillante de Leo, que precisamente estará entre los dos protagonistas, casi en su punto intermedio. 

- Venus presentará el tamaño aparente más grande y la fase más fina. Estos dos factores en las apariciones vespertinas van mejorando a medida que pasan los meses y, siendo ésta la última, será la mejor, aunque esto solo es observable con telescopio, o incluso con prismáticos.

Así, la Luna y Venus mostrarán casi la misma fase: 

Tamaño aparente y fase de la Luna, similar en todas las conjunciones, comparado con el tamaño aparente de Venus, y su fase, ambos muy diferentes según la fecha. Se han ampliado las imágenes de Venus X 2 para apreciarlo mejor.

Anteriores encuentros

Desde que Venus aparece en el crepúsculo vespertino (en el pasado diciembre-enero), lógicamente cada mes ha pasado la Luna por sus proximidades.

Además esta temporada ha sido especialmente interesante porque ha coincidido con que han estado todos los planetas visibles al principio de la noche, y por ello Venus y la Luna casi siempre han estado acompañadas aunque no tanto como ahora en julio.

En diciembre (el día 24) fue el primer encuentro. Estuvo Mercurio, y formaron un triángulo casi equilátero, estaban muy bajos cuando el cielo oscurecía, a solo 15º de elongación (separación angular con el Sol) y no fue sencillo verlos. 

Desde una latitud de 40º N, 45 minutos tras la puesta de sol

Los siguientes meses fue más fácil:

Gráficos para la latitud 40º N, 45 minutos después de la puesta de sol

Casualmente desde Europa en casi todas se ha visto con una separación entre los dos astros de cerca de 5º, pero como la Luna siempre ha estado a la izquierda-arriba (tremenda casualidad) desde América lo habrán visto algo más separadas por el desplazamiento de la Luna hacia el oeste, y desde Asia más próximas, en conjunción o incluso hubo ocultación en marzo, entre otros lugares desde China.

Justo las dos últimas ocasiones son las de mayor separación, en torno a los 8º, pero hay otros factores que las hacen interesantes.

Las situaciones de febrero y abril las recogí en este blog a posteriori y con fotos; pero puede ser interesante repasar alguna otra situación:

En esta imagen del 22-6 aparecen 4 de los protagonistas de julio, aunque Régulus está muy a la izquierda y hacia arriba, y es Marte el que se sitúa entre Venus y la Luna:

Puede apreciarse la gran diferencia de brillo de Venus, con Régulus y con Marte que ahora está casi en el mínimo

Y fue el 10 de julio cuando Régulus y Marte se pusieron a la par, intercambiando posiciones:

Marte y Régulus, arriba y a la izquierda de Venus, mucho más débiles que éste.

También el día 19 podrá verse, y con muchas dificultades el 18. Más fácil desde el hemisferio sur.

¿Y por qué éste es el último encuentro de la temporada? Venus termina su presentación vespertina y luego durante 9 meses solo se verá de madrugada. Concretamente el día 13 de agosto se pasará al otro lado del Sol.

Por ello para ver las siguientes ocasiones habrá que madrugar, pero a partir de agosto de 2024 volverá a verse al atardecer, siendo la primera oportunidad el día 5 de dicho mes con una preciosa imagen, uno al lado del otro a solo 2º de distancia, aunque muy cercanos ya al horizonte cuando la leve oscuridad del crepúsculo permita observarlos.

La próxima conjunción vespertina de Venus y la Luna, después de la presente.

Desde todo el continente americano se verán incluso más próximos entre sí, y en algunos lugares de Norteamérica podrán verse en disposición vertical e incluso más cercanos.

Pero para eso falta más de un año. Si no te gusta madrugar, aprovecha esta ocasión del día 20.


jueves, 6 de julio de 2023

El exclusivo club de los planetas enanos

 

Desde el 24 de agosto de 2006 existe un pequeño grupo de astros a los que la Unión Astronómica Internacional denomina planetas enanos. Concretamente en la actualidad son 5: Ceres, Plutón, Eris, Makemake y Haumea. Podría decirse que los tres primeros son socios fundadores del club, y los otros dos se incluyeron respectivamente en julio y septiembre de 2008.

Tamaños relativos de los 5 planetas enanos. Solo las imágenes de Plutón y Ceres son reales, siendo las otras 3 representaciones artísticas.

Pocas veces se puede ser testigo de unos cambios radicales en los conceptos, descubrimientos o definiciones de grupos de astros en el sistema solar. Recuerdo con todo detalle lo que me llegó en aquellos dos veranos con relación a los planetas enanos y las circunstancias que lo rodearon. 

Y como parece que los planetas enanos son para el verano, puede ser el momento ahora de hablar sobre ellos.

Quiero aclarar un poco el tema porque a veces se habla de planetas enanos, refiriéndose a otros astros que oficialmente no lo son. Actualmente hay 5 y solo 5.

No es que antes estos astros no se conocieran, pero en ese momento se decidió crear este grupo como una consecuencia de la discusión sobre el status de Plutón, para que al quitarle la categoría de planeta pudiera incluirse en un grupo significativo y reducido, y no dejarlo como uno más de los miles e incluso posiblemente millones de pequeños astros que constituyen el cinturón de Kuiper, ese segundo cinturón de asteroides, en este caso helados, que se encuentran más allá de Neptuno.

Órbitas y posiciones actuales de los 5 planetas enanos (y de Neptuno como referencia).
Se ha representado su proyección sobre la eclíptica, por lo que según la inclinación de cada órbita el Sol puede quedar lejos del foco de las elipses.

Solo con ver sus órbitas, queda claro que realmente no importaba mucho cuales debían ser las características de un astro para que quedara incluido en este grupo sino que lo importante era que Plutón debía cumplirlas. Incluso la situación de Ceres desentona claramente con las demás.

Las condiciones que debe cumplir un astro para ser planeta enano son:

1- Estar en órbita alrededor del Sol, no siendo un satélite de un planeta ni de otro cuerpo no estelar.

2- Tener suficiente masa para que su propia gravedad haya superado la fuerza de un cuerpo rígido, de manera que adquiera un equilibrio hidrostático.  Esta palabrería significa que en condiciones normales debe tener una forma casi esférica. Por cierto, Haumea no la tiene aunque es debido a su rápida rotación.

3- No haber limpiado la vecindad de su órbita, es decir que la comparte con otros objetos.

Esta última condición es la que oficialmente determinó el que Plutón fuese un planeta enano y no un planeta, y no deja de ser curioso el hecho de que el que sea enano o no lo sea no venga determinado por su masa o tamaño (segunda condición) sino por algo tan extraño como ser capaz de limpiar o no (tercera condición)

Esta última condición, que tiene una formulación extraña, se inspiró en la degradación de Ceres a mediados del siglo XIX cuando se fueron descubriendo numerosos asteroides con órbitas similares.

Pero no deja de ser curioso que el mismo Júpiter tiene asteroides en su propia órbita (los llamados troyanos y que en los últimos años se han descubierto centenares de miles de ellos) lo que llevaría a la paradoja de llamarle "planeta enano" al más grande de todos los planetas. Por ello se ha sustituido lo de "haber limpiado" por "dominar gravitatoriamente su órbita" ya que la dinámica de estos asteroides está totalmente condicionada por la gravedad del planeta. No obstante, también se han descubierto asteroides coorbitales con la Tierra y otros planetas, y el único argumento que queda para no incluirlos entre "los enanos" es que el porcentaje de masa de éstos asteroides respecto al planeta es muy inferior al que puede haber en el caso de los cinco protagonistas de hoy.

Aunque la masa de los asteroides troyanos sea proporcionalmente muy inferior a la de los del cinturón principal donde se encuentra Ceres, en la definición de planeta enano nunca se ha hablado de porcentajes. 

Ahora que se descubren continuamente nuevos exoplanetas, para generalizar la definición fuera del sistema solar (como si eso tuviese algún sentido) en ocasiones se sustituye la primera condición por: Estar en órbita alrededor de una estrella similar al Sol.

Lo sorprendente del caso es (tal como se ha citado con Plutón) que la condición para que un planeta sea enano no es que sea pequeño, como la lógica parece indicar, sino que “haya limpiado su órbita”. Debería llamarse “planeta limpio” o limpiador.

En cualquier caso puede haber otros astros que cumplan esas condiciones y ya se han encontrado varios candidatos; pero una vez enfriada la discusión y el debate sobre Plutón, tampoco parece que haya demasiado interés en analizar a fondo las características de estos astros y la posibilidad de incluirlos en el grupo, como tampoco la de cuestionar si otros planetas podrían ser "enanos" por la condición 3, como se ha dicho.


Características de cada uno de "los cinco": 

Ceres

Fue descubierto la primera noche del siglo XIX por el italiano Piazzi, que en principio pensó que se trataba de un cometa. Durante unos 50 años se le consideró planeta y luego asteroide. Una semana de agosto de 2006 se dio por hecho que recuperaría la categoría de planeta, y finalmente tiene el doble estatus de asteroide y planeta enano, tal como se ha dicho. Sin duda es el astro que más veces ha cambiado de categoría.

Su diámetro no llega por poco a los 1000 kilómetros por lo que es el más pequeño de los planetas enanos, pero el más grande con diferencia de los asteroides del cinturón principal. Hay otros astros transneptunianos de mayor tamaño que Ceres, pero su baja densidad hace que no sean redondos y por ello no se consideran planetas enanos.

Imagen de Ceres obtenida por la sonda Dawn

Plutón

Descubierto en 1930 por Clyde Tombaugh, considerado como planeta durante 76 años, es el verdadero protagonista de esta historia y por la discusión sobre su status se definió este grupo de astros.

Su diámetro es de 2377 km y tiene al menos 5 satélites (2 descubiertos en agosto de 2005, y otros 2 en 2011 y en 2012), siendo Caronte (1978) el más grande con diferencia.

Plutón, en una imagen obtenida por la sonda New Horizons

La mecánica celeste vista desde Plutón es muy llamativa y la recogí en “Un lugar con un cielo muy especial”. Si no lo leíste, te lo aconsejo vivamente.


Los otros 3 fueron descubiertos por equipos dirigidos por Michael Brown.

Eris

Fue el culpable de la destitución de Plutón. Encontrado en enero de 2005 y comprobado que era más grande que éste (ahora se sabe que en tamaño no lo es, con un diámetro de 2326 km , pero sí en masa), parecía que debería ser un planeta y que eso se decidiría en la asamblea de la UAI de 2006, pero finalmente ante el posible aumento futuro del número de planetas de manera exagerada al descubrirse nuevos astros, se decidió crear el nuevo grupo, en el que también se incluyó a Plutón por ser más pequeño que Eris.

Sus descubridores le dieron el nombre de Xena, pero finalmente se le llamó Eris por ser ésta la diosa de la discordia en la antigua Grecia y haber producido la discordia entre los astrónomos partidarios y detractores de degradar a Plutón. Tiene al menos una luna, a la que se le ha llamado Disnomia.

Eris y Disnomia en una foto captada por el telescopio Hubble, y una imagen artística de Eris.

Haumea

Parece ser que aunque en 2005 fue encontrado por Brown, un año antes ya había sido descubierto desde el observatorio de Sierra Nevada por José Luis Ortiz. Surgió la controversia porque se dijo que estos habían utilizado algún dato previo del otro equipo, hubo algunas vicisitudes en la presentación del nuevo astro, y actualmente la UAI no ha designado quien es el descubridor oficial.

Tiene una forma notablemente alargada con 1900 x 1300 km y no es eso lo más excepcional, ni sus 2 satélites sino que a modo de Saturno, está provisto de un anillo.

Imagen obtenida por el telescopio espacial Hubble donde se aprecian los dos satélites, y una representación artística con el anillo

Makemake

Descubierto en marzo de 2005, tiene un diámetro de 1430 km, un satélite conocido, y su extraño nombre procede de la mitología Rapa Nui (de la isla de Pascua)

Makemake y su satélite, captados por el Hubble


Por completar la confusa nomenclatura, existen otros términos que incluyen a algunos de estos astros: los plutoides y los plutinos

El término ”plutoide” incluye a los planetas enanos que están situados más allá de la órbita de Neptuno  es decir que se exceptúa a Ceres y quedan los otros 4.

Parece una definición absurda porque incluso con posibles futuros descubrimientos un plutoide es y será "un planeta enano distinto de Ceres", ya que no se encontrará ningún otro dentro de la órbita de Neptuno. Quizás para compensar, Ceres conserva un doble estatus de asteroide y planeta enano.

Algo similar se intentó con Plutón años antes de su degradación: que fuese simultáneamente planeta y asteroide, pero sus defensores no lo aceptaron y al final fue peor.

Por otra parte el de  los "plutinos" es otro término que pudiera llevar a confusión y caracteriza a los astros que al igual que Plutón, están en resonancia 3:2 con Neptuno, es decir que por cada 3 vueltas alrededor del Sol que da Neptuno, éstos dan 2. En este caso hay más astros con esta característica, pero  no son planetas enanos, paradógicamente por su pequeño tamaño. El primero fue descubierto en 1993.

Todo esto no deja de ser curioso, cómo se ha utilizado el nombre de Plutón para designar a estos grupos de astros...

Ni los plutoides, ni los plutinos tienen mucho sentido, y lo de planeta enano tampoco.

Se puso “planeta enano”, para que apareciera la palabra “planeta” al referirse a Plutón, y en las otras acepciones, evidentemente también. Para que el agraviado y destituido Plutón aparezca como referencia repetida en las diferentes nomenclaturas.

miércoles, 14 de junio de 2023

Escorpio

 

Si hay una constelación espectacular y que cualquiera puede identificar con la figura que representa, esa es Escorpio. Su brillante estrella roja Antares que enseguida llama la atención y la retorcida cola que acaba en el aguijón permiten dibujar este peligroso animal.


Antares recibió ese nombre precisamente por su color rojo similar al de Marte (Ares). Aunque el brillo del cuarto planeta es muy variable, puede coincidir con el de la estrella y por su situación en la eclíptica, en ocasiones pueden verse próximos.

En agosto de 2016 Marte (el punto más destacado de la imagen) se situó cerca de Antares, aunque algo más brillante que la estrella.

Y no es solo la constelación de Escorpio, sino que con su vecina Sagitario, la Vía láctea situada entre ambas y los cúmulos estelares de la zona, nos regalan una de las estampas más espectaculares del cielo:

Desde Araúzo de Torre (Latitud 41.8º) el 4-8-2022

En principio las pinzas del escorpión eran más largas porque se extendían por la vecina constelación de Libra.

Las fechas más adecuadas: Debido a la traslación de la Tierra, es precisamente esta época del año cuando el Sol se encuentra en la dirección opuesta a la constelación de Escorpio, y por ello cuando puede verse durante toda la noche.

Representación de la situación actual en la esfera celeste

En estas fechas desde latitudes medias del hemisferio norte Escorpio aparecerá por el horizonte sureste cuando se ha hecho de noche, se marchará por el suroeste antes de que empiece a clarear y durante la breve noche no se separará mucho del horizonte. 

Desde el Sur, mucho mejor posicionada, ya estará en el cielo por el este cuando se marche el Sol, alcanzará gran altura en la larga noche otoñal y aún podría observarse por el oeste-suroeste cuando el alba comience a extender su manto luminoso


Como se aprecia en estos gráficos, tanto la altura que alcanza como el tiempo de visibilidad son muy diferentes según el hemisferio en el que estemos. Aunque en ambos se han tomado las mismas referencias temporales (2 horas después o antes de ...), hay que tener en cuenta que ahora precisamente las noches en el hemisferio sur son más largas.

De todas las constelaciones zodiacales esta es la más meridional. Aunque el Sol en el solsticio de diciembre ya se sitúa en la vecina constelación de Sagitario, es Escorpio la que se extiende mucho más debajo de la eclíptica, hasta la declinación 44º sur.

Además desde una latitud 35º sur (por ejemplo) podrá verse cerca del cenit y aparecerá impresionante.

Escorpio en el cielo de Atacama (Latitud 22.9 sur) el 7-4-2013. Para un habitante del hemisferio norte resulta sorprendente ver esta constelación en lo alto del cielo, si hace un viaje por aquellos lugares.
Es curioso apreciar que el aguijón aparece a la izquierda de la imagen, al contrario que en las imágenes representadas desde el hemisferio sur. Esto es debido a que al verse muy cerca de cenit, ahí no hay izquierda o derecha. Depende de como se coloque la cámara




Mitología:

Esta constelación es, muy probablemente, la que aparece en los cielos de más culturas antiguas. Echándole imaginación cada pueblo podía asociar un grupo de estrellas con un objeto o un animal, pero Escorpio tiene una forma muy ilustrativa e inequívoca.

Así mismo, hay muchas leyendas en la mitología griega que se refieren al escorpión, pero en todas ellas aparece como el enemigo de Orión, el gigante poderoso al que consiguió vencer, aunque en algunas versiones ambos mueren en la pelea y son transformados en constelaciones.

Como en otros muchos casos, la leyenda se adecúa a la mecánica celeste y en este caso las constelaciones de los dos enemigos son colocados en zonas opuestas del cielo de manera que no pueden verse ni volver a pelear: cuando sale una, justo se oculta la otra.

Pero siempre puede haber excepciones como en la Antártida en que en algunos momentos del invierno austral ambas aparecen sobre el horizonte. Pero claro, los antiguos griegos nunca estuvieron en el continente helado


Esto ocurre porque al estar Orión sobre el ecuador celeste, desde el polo sur siempre que sea de noche (en invierno austral) se verá la mitad de la constelación. Pero alejándonos al menos 8º del polo (la declinación de Betelgeuse es de 7º)  podrá verse completa a una determinada hora.  Aunque en ese momento la zona del ecuador próxima a Escorpio esté 8º por debajo del horizonte, la declinación de las estrellas de Escorpio (inferior a -20º) hará que estén por encima del mismo.

En el hemisferio norte Escorpio suele asociarse al verano y Orión al invierno, porque en esas épocas es cuando pueden verse al principio de la noche que son los momentos más propicios para observar, pero no es menos cierto que, por ejemplo en agosto, al final de la noche Orión ya aparece en el cielo.

En el hemisferio sur, donde podría decirse que Escorpio es una constelación de invierno, sin embargo puede verse en primavera al principio de la noche o en otoño de madrugada.

Imagen tridimensional

Todas las constelaciones están formadas por grupos de estrellas a las que vemos desde nuestra perspectiva en una misma zona del cielo, pero pueden estar a distancias muy diversas.

Como puede verse en la siguiente representación eso ocurre también en Escorpio, aunque en mucha menor medida que en otras constelaciones, ya que exceptuando dos estrellas de la cola cuya distancia es inferior a cien años luz, una del aguijón a casi dos mil y la más lejana con diferencia también en la cola, a más de 4500, la mayoría de las que forman el conocido asterismo no están a una distancia muy diferente de la de Antares (aproximadamente los 500 años luz). 

Puede señalarse el caso de las estrellas Z1 y Z2 que desde aquí se les ve casi juntas, pero en realidad están enormemente distantes.

Esquema aproximado de las distancias relativas a las que se encuentran las principales estrellas de Escorpio


Objetos de interés

Toda la zona de Escorpio y Sagitario está salpicada por interesantes cúmulos estelares y otros objetos de cielo profundo. Entre los de Escorpio se pueden destacar:


M4: Cúmulo globular de magnitud 5.9 por lo que puede verse a simple vista en un cielo oscuro. Fue el primer cúmulo globular en el que se distinguieron estrellas individuales. Cercano a Antares (en dirección, no en distancia)

M80 No está lejos de Antares, es más débil y compacto que M4 y puede verse con prismáticos

M6: Espectacular cúmulo abierto, conocido también como cúmulo de la mariposa.

M7: Cúmulo abierto de magnitud 3.3, ya descrito por Tolomeo en el año 130, y lógicamente puede verse sin ayuda óptica

NGC 6334: Nebulosa conocida como "Pata de gato" da una interesante imagen, aunque su magnitud 10 exige la utilización de telescopios de un cierto tamaño.

NGC 6357: Nebulosa de "La langosta" de brillo similar y cercana a la anterior, tiene en su centro un cúmulo abierto de estrella brillantes.

De todas formas conviene señalar que todos estos objetos, excepto los cúmulos abiertos M6 y M7, están situados mucho más lejos que las estrellas que forman la figura del escorpión, aunque desde aquí se ven en esa dirección.


Connotaciones astrológicas

Quizás hayas entrado a leer este artículo buscando el horóscopo o las características de tu signo. No hay aquí nada de eso porque este es un blog de astronomía, que siguió caminos diferentes a la astrología a partir del siglo XVII. Pero si este es tu caso te recomiendo que leas "En el dominio de Ofiuco".

lunes, 5 de junio de 2023

Venus le hace “la cobra” a Marte


 Sin duda el astro más destacado al principio de la noche ha sido y está siendo el planeta Venus. Ese brillante “lucero” que incluso llama la atención a quienes lo conocemos si lo vemos de pronto salir de detrás de una nube, y tantas veces hemos oído la pregunta de “¿Cuál es esa estrella tan espectacular?”

Imagen del 22 de abril. Sin duda Venus destaca sobremanera pero aunque la diferencia de brillo con Marte es evidente, la evolución de las posiciones de ambos no deja de ser interesante

Desde el comienzo de este año en que lleva viéndose claramente en su aparición vespertina, Venus se ha cruzado en su camino con todos los demás planetas menos con Marte, porque cuando se dirige hacia él y parece que ocurrirá lo mismo que con los otros, se parará como si se arrepintiese, y ante el acercamiento del planeta rojo, retrocederá. En el lenguaje coloquial puede decirse que le hace una cobra.

Todos los planetas, personificados por figuras masculinas han pasado saludando a la bella Venus, pero con el dios de la guerra,...

Todo esto de los encuentros con el resto de planetas lo recogí en un reciente artículo ; pero ahora quiero resaltar el tema de Marte, diferente a los otros.

Con ello espero por un lado que surja la curiosidad por seguir mirando a Venus y sus evoluciones hasta el próximo mes de julio porque no ha acabado su actuación,  y por otra parte algo más técnico: recoger y explicar las evoluciones que desde la perspectiva del tercer planeta, vemos que realiza el segundo.

Concretando, se representan aquí las posiciones de Venus y Marte respecto al horizonte desde un lugar de latitud 43º N una hora después de la puesta de sol.


Y aquí la trayectoria de ambos sobre el fondo de las constelaciones, desde abril hasta agosto:


Durante estas pasadas semanas ya se han podido observar algunos detalles:

Efectivamente, en estas imágenes se aprecia las trayectorias del movimiento de ambos planetas. Aunque considerando las posiciones a una determinada hora parece que ambos se van acercando, tomando referencias sobre el fondo de las estrellas se ve cómo Venus va "persiguiendo" a Marte.

Las constelaciones son una buena referencia. Más interesante que trabajar con el mapa puede ser observar e incluso fotografiar. Por ejemplo el 15-5 Marte estaba alineado con Cástor y Pólux, las dos estrellas más brillantes de Géminis, mientras que Venus estaba en el interior de la constelación.


En esta imagen del 18-5 Marte (arriba a la izquierda) ya se había desplazado un poco.


Venus llegó al mismo lugar el 1-6, precisamente cuando Marte estaba en el cúmulo del Pesebre:


No se aprecia el cúmulo en la foto, pero sí en esta otra, dos días antes, cuando se acercaba.

Marte, el punto brillante de la derecha, se acerca al Pesebre, en la constelación de Cáncer

Ayer (4 de junio) ya lo había sobrepasado

Por cierto, Venus pasará por allí, rozando el cúmulo, el 13 de junio.

Pero ayer Venus también sobrepasó la línea Pólux-Cástor


Y superponiendo ésta con la imagen del día 1 con la referencia de las estrellas, se ve que ambos planetas aunque se mueven en la misma dirección, Venus lo hace más rápido y se están acercando entre sí: 




La clave principal del comportamiento de Venus primero con su aproximación a Marte y luego su alejamiento está fundamentalmente en el aumento y luego disminución de la elongación, ya que pasará por el punto de máxima elongación oriental precisamente cuando ya esté cerca de alcanzar al planeta rojo. 

Analizando las posiciones de los planetas en sus órbitas, se ve el motivo:


De todas formas, aún después de la máxima elongación de Venus, se sigue acercando a Marte durante la mayor parte del mes de junio porque hay otros factores. Efectivamente, en ese momento comenzará a disminuir su elongación, moviéndose en sentido contrario respecto al Sol, pero al principio lo hace muy lentamente y como la elongación de Marte también está disminuyendo, y además más rápidamente, ambos planetas seguirán acercándose (vistos desde aquí) hasta finales de junio. 

Durante este mes el recorrido del Sol respecto a las estrellas es ligeramente mayor que el de Venus, y éste mayor que el de Marte

Durante este periodo más bien es Marte el que parece acercarse a Venus, que se le ve casi quieto como esperándolo; pero en cuanto llega, se da media vuelta y se aleja rápidamente.

En esta “cobra” influye también la latitud eclíptica de Venus, que cambia muy rápidamente hacia el Sur, y aunque la de Marte también disminuye, lo hace en mucha menor medida por estar aun lejos de su nodo descendente y tener una inclinación orbital menor (1.85 frente a 3.4). De hecho, en esos momentos Venus está muy cerca de su nodo descendente, que es donde más rápido varía esa coordenada. Por ello no solo se retirará hacia la derecha de Marte, sino también hacia abajo (En el hemisferio sur hacia la izquierda y arriba)

Posición de los planetas en sus órbitas el 4-7-2023 y situación de los nodos, en una proyección con el plano de la eclíptica de perfil

¿Por qué ha ido sobrepasando a todos los demás planetas (hacia el este - izquierda), pero a Marte no?

Cuando Venus comenzó su aparición vespertina a principio de año casualmente todos los planetas  tenían elongación Este no muy elevada (estaban situados al Este del Sol) y con ello esa separación angular iba disminuyendo. Venus al ir aumentando su elongación los sobrepasó, pero ha alcanzado su máxima elongación cuando Marte aún estaba sin rebasar.

En ese momento ya está cerca de Marte, pero al invertir la dirección de su movimiento, no llega a sobrepasarlo.

Posición de los planetas en Enero y en agosto, cuando comenzó y terminará el periodo vespertino de Venus, y visual desde la Tierra:

Posición de los planetas en enero y en agosto, cuando comenzó y terminará el periodo vespertino de Venus, y su visual desde la Tierra. Marte es el único que no ha sido "alcanzado" por Venus.
Las órbitas de Urano y Neptuno no están a escala.

viernes, 26 de mayo de 2023

“Su” y “Gar”, el exoplaneta y su estrella

He decidido escribir este post porque acabo de enterarme de que la Unión Astronómica Internacional (UAI) ha asignado al exoplaneta Gliese 486B y a la estrella de Virgo a la que orbita (Gliese 486) los nombres Su y Gar que en euskera significan Fuego y Llama, recogiendo la propuesta realizada por Itziar Garate, una persona cercana, del grupo de ciencias planetarias de la Universidad del País Vasco, y que yo mismo había apoyado con mi firma.

Certificado enviado por la UAI (IAU en inglés)

Además de que su significado se puede asociar a las características de esos astros, la expresión "Su ta gar" se utiliza con frecuencia para indicar el trabajo con empeño, lo que le da un valor añadido.

Grupo de ciencias planetarias de la Universidad del País Vasco

Gliese 486b es probablemente el exoplaneta mejor estudiado, se encuentra a solo 26 años luz, y con una temperatura similar a la de Venus rondando los 400 grados, podría tener atmósfera. Aunque allí la vida es imposible Gliese 486b se ha convertido en la Piedra rosetta de la exoplanetología, tal como algunos expertos han sugerido, y como indicaba Itziar los nombres que ella proponía para la pareja se adecuaban a sus características.

Representación artística de un paisaje del planeta y la estrella 

De vez en cuando la UAI realiza estas convocatorias para recibir propuestas con las que nombrar a exoplanetas y sus estrellas, y ya en la primera edición en 2015 aceptó la del planetario de Pamplona, la Sociedad Astronómica de España y el Instituto Cervantes, asignando a la estrella mu Ara el nombre de Cervantes, y a sus 4 planetas Sancho, Quijote, Rocinante y Dulcinea.

En 2022 la UAI encargó a su oficina para la divulgación de la Astronomía organizar la tercera edición de estos certámenes: el Name ExoWorlds 2022 para nombrar 20 sistemas planetarios extrasolares, en esta ocasión priorizando las culturas y lenguas minoritarias.

El nodo español recibió 22 propuestas y en febrero seleccionó como propuesta principal la de Itziar Garate, y otras dos propuestas de reserva, una de las cuales (Filetdor y Catalineta procedente de Mallorca) también ha sido elegida por la UAI, junto 18 de otros países, para nombrar las estrellas y exoplanetas elegidos.

Desde 1995 en que se descubrió el primero en torno a una estrella "normal" (y con la discusión de los de 1992 alrededor de un pulsar), ya se han detectado unos 8000 exoplanetas, más de 5000 totalmente confirmados, en 3800 sistemas diferentes, ya que muchos de ellos tienen más de un planeta.

Cada exoplaneta lleva el nombre de su estrella, seguido de una letra: B, C, D, E,… según el orden de descubrimiento. La letra A no se usa, y de alguna manera estaría reservada a la estrella, y lógicamente la más usada es la B.

Un ejemplo lo tenemos en el famoso sistema Trappist 1, que con sus 7 planetas descubiertos, sus nombres llegan hasta el Trapist 1 H.

En el caso de las Gliese, se trata de un catálogo elaborado en principio por Wilhelm Gliese, que recoge estrellas cercanas (a menos de 20 parsecs) ordenadas por la coordenada de ascensión recta.

De todas formas, de cara a identificar más fácilmente a algunos sistemas especialmente interesantes, la UAI planteó asignarles nombres propios más llamativos junto a las denominaciones técnicas, y ese es el motivo de estas convocatorias.

Si quieres más información sobre el tema, puedes encontrarlo en este enlace que recoge la noticia o en este otro que ya se cita en el anterior y que explica ampliamente el contexto.


Para acabar, aunque no venga a cuento, a este respecto hay que tener cuidado con esos timos que nos reportan una estrella con nuestro nombre a cambio de dinero. Solamente la UAI puede nombrar los astros, y como se ve no es nada inmediato.