Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

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martes, 12 de agosto de 2025

Solo falta un año

 

Hoy es 12 de agosto de 2025, y efectivamente falta exactamente un año para que ocurra nuestro eclipse, el fenómeno astronómico más espectacular que van a vivir muchos de los habitantes de este país. Porque el anterior que pudo verse desde algún lugar de la península Ibérica fue en 1905, y excepto quienes hayan viajado lejos expresamente para ello, nadie de aquí ha visto ningún fenómeno como éste.

El llamado "Sol negro" cuando se eclipsa totalmente

A veces alguien me ha dicho que sí, que vieron desde su pueblo un eclipse de Sol. Pero sería parcial o anular. Total no, y no tiene nada que ver. No solo por la imagen del Sol, sino fundamentalmente por el oscurecimiento del paisaje, que sin parecer siempre noche cerrada, la irrupción y desaparición brusca de la oscuridad parece algo mágico.

Esto podrá apreciarse precisamente el 12-8-2026 por la tarde desde esta amplia franja que atraviesa la península de Noroeste a Este, incluyendo las islas Baleares. En el resto de España será eclipse parcial. Ya puedes ir buscando un lugar adecuado. Cuanto más cerca de la línea central de la franja, mejor.

Franja desde la que se verá el eclipse total

Quienes vivan fuera de esta zona y puedan desplazarse a ella, que no se pierdan la oportunidad, aunque si quieren buscar alojamiento ahí deberían darse mucha prisa o recurrir a algún familiar o amigo que viva en la zona y los acoja en su casa, porque los hoteles están ya casi a tope y probablemente los precios de las habitaciones aún libres se pondrán por las nubes. Desde luego, en muchos lugares cercanos a la línea central ya están los alojamientos reservados al 100% desde hace tiempo sobre todo por visitantes extranjeros.

Por otra parte, el moverse el mismo día en transporte público o en coche particular para desplazare a la franja, o dentro de ella, puede ser también muy problemático. Aunque el eclipse sea al final del día, yo madrugaría para no pillar atascos.

Puede parecer una exageración pero no es solo un fenómeno astronómico atractivo para los aficionados al tema. El que en pleno día se haga de noche (o casi) durante unos segundos o casi los dos minutos, según la zona, es una sensación única. 

Si tienes la suerte de vivir en la zona de la totalidad, puedes comprobar hoy mismo cual será el itinerario del Sol, y que no haya algún obstáculo como un monte o edificios que te pueda impedir ver el espectáculo, porque lógicamente dentro de un año la posición del astro rey será igual, y el eclipse total se producirá con el Sol ya a baja altura. En principio deberías elegir un lugar con el horizonte oeste despejado y comprobar que entre las 20:27 y 20:33 ningún obstáculo oculta al Sol oculta al Sol. En cada lugar la hora es diferente, pero no hay mucha amplitud en total y esas son las horas extremas desde que empieza en A Coruña y termina en Palma. Tiempo habrá de afinar más en cada zona.

Si tienes duda entre varios lugares de observación, puedes probar uno y otro en los días siguientes porque apenas hay diferencia. Puedes comprobar estos días también a qué hora se va el Sol en cada lugar y elegir el que más dure. El eclipse no se verá completo en su parte final, y el Sol se pondrá ya en la segunda fase parcial, pero cuanto más mejor. Sí es muy importante que compruebes que durante la fase total ningún obstáculo te lo vaya a ocultar.

Desde luego la expectación ya es grande porque efectivamente, los anteriores eclipses totales de Sol en la península ocurrieron hace más de 100 años y se recogen a continuación.

                            

Aunque después de esos, desde Canarias si se vio uno el 2 de octubre de 1959


Volviendo a "nuestro eclipse" del próximo año, puede decirse que curiosamente España es el único lugar habitado donde pueda ser observado por mucha gente: aunque curiosamente no será total ni en Madrid ni en Barcelona, en ambos casos por muy poco. 

El eclipse total comienza en el norte de Siberia donde no vive nadie, toca la parte oriental de Groenlandia donde poca gente lo esperará, luego una pequeña zona de Islandia, tocando su capital por lo que ahí sí tendrá unos cuantos observadores, pero cuyo número no se puede comparar con los que habrá en la península Ibérica, para finalizar en Baleares.

Recorrido de nuestro eclipse de 2026 con la franja total y zona parcial

Porque además de los autóctonos, la gran cantidad de aficionados de todo el mundo que suelen moverse cuando hay un eclipse total, los llamados "cazadores de eclipses", vendrán aquí.

El primero de 3 (o 4)

Pero este será solo el primero (aunque el mejor por la amplia zona desde la que podrá observarse) de los 3 eclipses de Sol centrales que ocurrirán en la península, ya que el 2-8-27 se verá otro total desde la provincia de Cádiz y la costa de Málaga y Granada (de mayor duración) también visible en amplias zonas de África. Y para completar el trío, un eclipse anular que se verá al final de la tarde del 26-1-28 en una franja que va desde el sudoeste hacia el nordeste.


Además no es solamente una situación totalmente excepcional en lo que respecta al último siglo, porque en la península Ibérica no ha ocurrido nunca esta circunstancia de 3 eclipses casi consecutivos desde que hay estudios: de 2000 a. C hasta 3000 d. C. como se deduce de la exhaustiva información que ofrece NASA al respecto.

Toda la ingente información sobre estos (más de 10000 fenómenos) fue elaborada por Fred Espenak, recientemente fallecido, y puede consultarse en https://eclipse.gsfc.nasa.gov/

Este científico, analizó más de 10000 eclipses de Sol, con sus características, mapas, tipos, etc.

Pero algunos informadores no han dejado de lado un cuarto eclipse, en febrero de 2027 que aunque es anular podrá verse como parcial en la provincia de Cádiz y zonas limítrofes. No aparece citado en casi ningún sitio por no poderse comparar con los otros tres, pero si no ocurriesen éstos, seguro que aparecería en las noticias:


Y no deja de ser extraordinario el que desde esa provincia se vean tres eclipses en temporadas consecutivas, y los tres de tipos diferentes: parcial, total y anular.

En realidad todavía se producirán otros dos eclipses de Sol antes del nuestro, pero ninguno será total ni nos pilla cerca: el 21 de septiembre de este 2025 uno parcial en Nueva Zelanda y la Antártida, y el 17 de febrero del 26 otro anular en la Antártida, siendo parcial en Chile, Argentina y sur de África. Pero para nosotros, y con la expectación que ha levantado el del próximo año, esos no cuentan.

Se están produciendo muchos actos, conferencias, festivales relacionados con el eclipse, simulacros, stands informativos en otro tipo de actos, especialmente en el día de hoy. Esto hará, sin duda, que la expectación vaya creciendo.

Algunas de las muchas noticias de prensa: Sobre ocupación hotelera, del Stand de ciencia y eclipse en Sonorama, o de las actividades en Javalambre y el simulacro del eclipse en Tamarón.



Para resaltar aún más la excepcionalidad de los 3 eclipses, se pueden concretar algunos detalles

Los eclipses no ocurren en cualquier fecha, sino en las llamadas “temporadas de eclipses” que se dan cada poco menos de 6 meses. En cada temporada, además de los de Luna, puede haber uno o dos eclipses de Sol, pero si hay dos ambos serán parciales. 

Esto está explicado más detalladamente en "Eclipses: parejas y tríos"

En este ejemplo en una temporada se produce un eclipse total de Luna y otro parcial de Sol y en la siguiente temporada (casi 6 meses después) dos de Luna y uno total de Sol. 

Tal como se explica en esos artículos puede haber dos eclipses totales separados prácticamente por un año, y 6 meses después un eclipse anular. Es decir, dos totales en temporadas alternas y un anular en la intermedia o la siguiente temporada.

De una manera sencilla puede decirse que tomando valores medios, vemos el Sol más grande que la Luna (31´58´´ frente a 31´5´´). 

Sabemos que las distancias de ambos astros varían por seguir órbitas elípticas (La Tierra y la Luna). En situaciones medias nunca habrá eclipse total de Sol por los tamaños aparentes. Para que haya eclipse total la Luna deberá estar más próxima de la media, o el Sol más lejos. En ambos casos en la siguiente temporada al cabo de unos 6 meses, ambos ocuparán las posiciones opuestas en sus respectivas órbitas el eclipse total de Sol será imposible:

En este gráfico se recogen las dos condiciones para que en la temporada 1 haya eclipse total (aunque no son necesarias ambas simultáneamente): El Sol más lejos de la media y la Luna más cerca de la media. En la siguiente temporada 2 (casi 6 meses después) ocurrirá lo contrario y el eclipse no puede ser total. La excentricidad de ambas órbitas se ha exagerado para visualizar mejor la situación.

Por ello hay más anulares y nunca hay dos eclipses totales en dos temporadas contiguas (al cabo de 6 meses), aunque dos anulares seguidos sí suele haberlos. De hecho la cantidad de anulares va aumentando a lo largo de los siglos a costa de los totales por el alejamiento continuo de nuestro satélite.

O sea, que si queremos dos totales en fechas próximas, deberán estar separados al menos por un año (dos temporadas de eclipses), y nunca puede darse una frecuencia mayor que la del 2026-27. Y por el mismo motivo el de enero de 2028 no puede ser total.

Periodicidad

En ocasiones extraña el que los eclipses no ocurran de manera más frecuente, debido a una incorrecta comprensión del llamado periodo de Saros, que determina que estos fenómenos se repitan cada 18 años y 11 días ya que al cabo de este periodo de tiempo se repiten las circunstancias que determinan los eclipses, aunque en este intervalo haya otros muchos, diferentes. Pero en realidad son 6585.32 días (0.32 días más del un número entero de días) lo que hace que en esos 0.32 días la Tierra haya girado unos 120º y el eclipse sea similar pero en diferente lugar (120º de longitud hacia el oeste. Entonces cada 3 periodos Saros, es decir 54 años y 33 días el eclipse se repetiría en lugares similares. Pero hay otra variación, y es que la distancia de la Luna a la eclíptica va variando de un eclipse a otro por tener su órbita inclinada, y esto hace que el eclipse se desplace hacia el norte o hacia el sur:

Por ejemplo en este Saros son muy parecidos en el dibujo y cada 3 (primero y cuarto) en la zona, pero hay una cierta diferencia tendiendo hacia el Norte. Por ello, aunque el de 1973 debería ser casi igual al de 2027, aquel pasó por el centro de Africa y éste tocará el sur de la península.

4 eclipses consecutivos del mismo saros, que incluye el nuestro de 2027. La línea central, que es desde donde se ve el eclipse total, permite caracterizar cada eclipse. La zona con líneas verdes es donde se ve parcial. Los gráficos, al igual que otros similares, se han tomado de eclipse.gsfc.nasa.gov

Si no fuese por esos 0.32 días el eclipse de 1973 se habría repetido en 1991, y teniéndolos en cuenta sería en 2027. Pero evidentemente según los gráficos anteriores esto no sucederá. El motivo es que la repetición “en lugares similares” no es exacta porque van variando poco a poco.

Y aunque los eclipses del Saros de 2027 sí se parecen mucho, no ocurre lo mismo con los del de 2026 porque el periodo está ya muy avanzado y la variación es mayor.

En estos otros 5 eclipses consecutivos del mismo Saros las diferencias son más evidentes

Si las circunstancias fueran exactas, nuestro trío de eclipses habría ocurrido en 1972, 73 y 74, pero se ve en los gráficos que el del 1972 fue más al sur que este del 2026 y el de 1973 también más al sur que el de 2026, como se ha mencionado. Si tuvimos eclipses parciales en aquellos años, pero no totales o anulares.


Hay muchos datos y circunstancias que nos quedan en el tintero y que son importantes de cara a la observación del eclipse. Pero tiempo hay. Que pases un buen año, y el 12-8-26 estemos todos y todas en forma preparados para el acontecimiento.





viernes, 11 de abril de 2025

La primera luna de esta primavera

 

La primera luna de la primavera siempre tuvo una gran importancia, sobre todo en antiguas civilizaciones que utilizaban un calendario luni-solar. Las fases de la Luna determinaban los meses, pero el primero de ellos era aquel cuya luna nueva ocurría en la primavera, que en el calendario judío recibía e nombre de Nisán, que significa "retoño, primer brote". 

Luna del día 30, menos de día y medio después de nueva (eclipse). Una característica de las lunas del comienzo de la primavera es que se ocultan casi en horizontal, con ambos cuernos hacia arriba, por la elevada inclinación de la eclíptica en la zona.

Algo de esto nos ha quedado a la hora de determinar las fechas de Semana Santa, pero todo ello me sirve de excusa para analizar el recorrido y las situaciones de la Luna presente, que precisamente ha sido la primera luna nueva de la primavera, puesto que ocurrió el día 29 de marzo, 9 días después del comienzo de esta estación.

Y es una luna especial ya que comenzó con un eclipse de Sol, continuó solo 3 días después con una ocultación de las Pléyades, y se acercó en sucesivas noches a diferentes planetas.

Tal como indiqué en el anterior post, voy a recoger ahora algunas imágenes de estos fenómenos como pude observarlos desde Bilbao, con diferente suerte por la presencia en varios casos de las nubes.

Eclipse parcial de Sol el 29-3-2025

Lo expliqué con varios gráficos en este post , y ahora algunas imágenes reales. Por supuesto, puedes encontrar en la red otras mucho mejores, pero pongo las que obtuve yo con un instrumento muy didáctico.

No pude verlo por culpa de las nubes hasta cerca del máximo del fenómeno en que despejó algo, luego se volvió a nublar y justo al final se abrieron algunos claros.

Están hechas con un solarscope, instrumento que aparece en la última imagen, muy seguro para evitar daños a la vista y muy útil en la didáctica ya que la proyección del Sol, de gran tamaño, puede ser observada simultáneamente por varias personas y hacer indicaciones sobre ella. La imagen se proyecta invertida derecha-izquierda y arriba-abajo y únicamente molesta el tubo proyector que para que no intersecte con la imagen hay que mover ligeramente el instrumento.

Aunque las imágenes del Sol aquí no aparecen circulares, es solo debido a la imposibilidad de colocar la cámara en el eje de la proyección

Ocultacion de las Pléyades el 1-4-2025

En este caso el cielo estaba totalmente despejado y pude observar sin problemas

La fase, de 3 días y medio, permitía apreciar muy bien la luz cenicienta, y esto ayudaba a prever el momento de las ocultaciones.

A las 22:32 la Luna ya estaba próxima al cúmulo estelar.

La Luna y las principales estrellas del cúmulo

Se pudieron ver diferentes ocultaciones. Aquí dos ejemplos detallados:

Electra, la primera de las estrellas brillantes que fue ocultada por la Luna:


Y Alcione, la estrella central del cúmulo:


El proceso completo


La puesta de la Luna detrás de los árboles, con la reaparición de MAIA


A pesar de que un horizonte no muy bajo no permitió ver el proceso completo, mereció la pena. Más teniendo en cuenta que con unas condiciones tan favorables no se repetirá desde el oeste de Europa hasta 2102 y eso suponiendo que la meteorología sea tan propicia como en esta ocasión.

 

Después de estos dos destacados fenómenos había anunciado las conjunciones de la Luna con los planetas Júpiter y Marte, que ocurrieron la noche del 2 al 3 (la mayor aproximación al principio del 3) y al comienzo de la noche del día 5.

La suerte que me había acompañado la noche de la ocultación de las Pléyades no se repitió en estos otros dos casos, pero al menos se pudieron obtener las imágenes en los primeros días de la primera luna de esta primavera.


Tanto la noche del 2 y del 5, cuando se aproximaría a la posición de los planetas, el cielo estuvo nublado. Solo la noche del 4 al 5 despejó algo y pude obtener esta imagen:

En esta fase la Luna queda sobreexpuesta en una fotografía si se quieren obtener los otros astros, y he indicado su verdadera imagen obtenida con menor exposición.

Pero sirve para ilustrar las situaciones. 

Y en esta otra imagen en la misma noche, una nube ayuda a visualizar la fase:

Resulta llamativa la posición de Marte respecto a Castor y Polux

Como en el eclipse la Luna pasó por el nodo ascendente, pasaría por el norte de ambos planetas y además hubiéramos tenido la suerte (desde lugares despejados) de que la máxima aproximación a ambos se podría haber visto desde nuestra longitud geográfica por una casualidad ya que no ocurre en todo el planeta, pues cuanto más hacia el oeste anochece más tarde y en ese tiempo la Luna va cambiando de lugar.


viernes, 21 de marzo de 2025

Es el turno del eclipse de sol

 

El sábado día 29 de marzo por la mañana la Luna se colocará delante del Sol, tapándonos parcialmente la visión del disco solar. Es el segundo eclipse de la temporada y para quienes vivimos en la península Ibérica será el preludio de los extraordinarios eclipses de los próximos 3 años.

Como se dijo en el anterior artículo, en casi todas las temporadas de eclipses se produce uno de Sol y otro de Luna separados por 14 o 15 días, y en algunas raras ocasiones son tres eclipses.

Lo que ocurre habitualmente es que los dos eclipses no son observables desde un mismo lugar, por lo que no queda el recuerdo de ambos, pero en este caso sí: Desde toda la península Ibérica, Baleares y Canarias se pudo ver el día 14 el de luna, con el permiso de las nubes, y también se verá el día 29 el de sol. Pero desde América, por ejemplo, se vio el de Luna pero no el de Sol.

Y esta vez también, Galicia es la zona más favorecida. Si en el de Luna llegó a verse desde allí el eclipse total con la Luna a una cierta altura, en esta ocasión en que el eclipse es parcial en todos los lugares en que se ve, la magnitud en esa región es de alrededor o incluso ligeramente superior a un 0.4, mientras que en el resto está entre el 0.2 y el 0.4

Magnitud del eclipse en cada zona

Aunque un 0.4 no parezca mucho, hay que tener en cuenta que este eclipse no es total (magnitud 1 o superior) en ningún lugar del planeta.

Respecto a la "magnitud de un eclipse de sol" debo decir que no es el porcentaje de superficie de disco solar eclipsado, como a veces se interpreta, sino la fracción del diámetro solar que hace simétrica la imagen cubierta por la Luna. 

Por ejemplo una magnitud de 0,33 (1/3) que se representa en la siguiente imagen corresponde a una superficie del Sol inferior al 33% ya que de las 3 bandas la central es mayor y además la banda superior no está eclipsada completamente. En cualquier caso no difiere demasiado del porcentaje eclipsado y sirve para valorarlo.

Magnitud 1/3


Una de las diferencias entre un eclipse de Luna y uno de Sol es que los primeros son simultáneos (el que en un momento se vean en una zona y no en otra, depende solo de si la Luna eclipsada está por encima del horizonte o no, en cada lugar), pero los de Sol empiezan, acaban y tienen distinta profundidad según el lugar de observación.

Esto es lógico porque el que la Luna esté en la sombra terrestre es un hecho objetivo, pero que la sombra de la Luna incida en uno u otro lugar depende del paralaje.

Por compararlo con una situación de la vida cotidiana, si me está dando la sombra de un objeto puedo moverme a un lugar que no lo haga. Pero si veo un objeto que está en sombra, aunque yo me mueva seguiré viéndolo en sombra. En el caso de los eclipses ese objeto sería la Luna.

A continuación aparecen las imágenes del Sol eclipsado, con horas de comienzo, de final y la hora central (del máximo) en distintas ciudades, y la zona del Sol en que aparece tapado por la Luna. En principio pueden servirte para conocer aproximadamente cuáles serán en tu localidad, pero también permiten sacar algunas conclusiones:

Como en los demás casos, no se han representado los momentos exactos de comienzo y final, sino con uno o dos minutos de diferencia, para una mejor visibilidad. Por ejemplo en A Coruña en realidad empezará a las 10:45 y acabará a las 12:38








Por ejemplo viendo las horas centrales de los 3 primeros, se puede deducir hacia qué dirección geográfica se va moviendo la Luna respecto al disco solar:

Comparando una ciudad del norte (Bilbao) y una del Sur (Cádiz) se aprecia la diferente duración. Sabemos que el centro de la sombra no incide en la Tierra porque el eclipse no es total en ningún lugar, pero ¿pasará por el norte del Polo Norte como en la siguiente figura, o por el sur del Polo Sur?

Esto también lo hemos visto en el mapa; pero la trayectoria de la sombra ¿mantiene una determinada latitud, o está inclinada? ¿Hacia dónde?


La observación del eclipse

Aunque sea repetir, siempre es importante recordar los métodos para observar un eclipse de sol con seguridad. Los consejos de siempre.

- Utilizar unas gafas especiales para la observación de eclipses de sol, que protegen la vista.

- También puede observarse por proyección mediante unos prismáticos o un telescopio, o un sencillo instrumento llamado solarscope que es lo ideal para este fenómeno.

- No mirar directamente al Sol, porque además de que no distinguiremos nada, nos puede ocasionar daños en la retina

- Mucho menos observarlo directamente con prismáticos y telescopio porque en este caso los daños serán mucho mayores, incluso con la posibilidad de perder la visión. 

- Se puede ver con un telescopio provisto de un filtro adecuado o por proyección como se ha indicado antes, pero no hacerlo nunca sin la supervisión de un experto.

 

- Uno de los métodos más adecuados, sorprendentes e inocuos es utilizar el llamado “efecto pinhole”: Los huecos entre las hojas de los árboles, los agujeros de una espumadera o los que hagamos en una hoja de papel permiten proyectar montones de imágenes del Sol eclipsado:

En este eclipse no serán tan evidentes como en estas imágenes porque el porcentaje eclipsado es menor, pero algo se notará.


Hay otros métodos que antiguamente se utilizaban, y que ahora (que tenemos otros mejores), se desaconsejan:

- Mirar a través de un cristal ahumado, un filtro de soldador o ver el Sol reflejado en el agua

De todas formas, y a pesar de la sensación que los medios de comunicación suelen crear, conviene decir que mirar un instante al sol parcialmente eclipsado sin ninguna protección no es más peligroso que hacerlo cualquier otro día. Que el día del eclipse el Sol no es más perjudicial que otro día cualquiera, y que no hay que caminar por la sombra ese día, como algunos han llegado a interpretar: "Niño: cuidado que no te dé hoy el sol". Que no hay que encerrar a los niños en casa o en el aula como muchas veces se ha hecho, sino todo lo contrario: sacarlos al Sol y emplear un método seguro, aunque solo sea el efecto Pinhole. Para la mayoría la observación de un eclipse será un recuerdo extraordinario.


El último eclipse antes de la tríada.

Tal como he escrito al principio, este eclipse puede ser una referencia y un entrenamiento para los próximos 3 que se verán desde diferentes zonas de la península Ibérica en 2026, 2027 y 2028. Como ya se ha empezado a anunciar, será una circunstancia excepcional. No solamente porque desde muchos lugares se verá un eclipse total después de más de 100 años, sino porque en latitudes medias tantos eclipses tan destacados  en una misma zona no han ocurrido en muchos siglos. 

En la península Ibérica para encontrar dos eclipses totales con menos de un año de diferencia como los del 2026 y 2027 tendríamos que retroceder nada menos que 30 siglos (en 1010 AC)

Mapa tomado de elseptimocielo.fundaciondescubre.es


Geometría del eclipse

En general ¿por qué zona del Sol comienza el eclipse y por dónde acaba?

Prescindiendo de la traslación lunar empezaría por el este (por la izquierda del Sol visto desde el hemisferio norte) debido a la rotación de la Tierra:




Pero considerando la traslación lunar, y si la Tierra no rotase, empezaría el eclipse por la derecha del Sol (por el oeste desde el h. norte) y terminaría por su izquierda: 


¿Cuál de los dos movimientos prevalece?

Aunque angularmente la rotación de la Tierra es más rápida que la traslación de la Luna, la velocidad lineal de un punto de la superficie terrestre es más lenta que la de la Luna, por lo que vemos comenzar los eclipses por la zona occidental del disco solar (en el hemisferio norte por la derecha)

Los nodos en esta temporada

Volviendo a la pareja de la actual temporada de eclipses, cabe añadir que en el pasado eclipse lunar del 14-3, el momento del eclipse ocurrió poco antes de pasar la Luna por el nodo descendente de su órbita  muy cerca de él, se ha mantenido en el sur de la eclíptica y una vez que pase el nodo ascendente se producirá el eclipse solar el 29-3, según se recoge en el siguiente gráfico. Una explicación general más completa se puede ver en este enlace  



Por este motivo de estar ya la Luna por encima de la eclíptica, en este eclipse parcial pasará por el norte del Sol, ocultando una zona alta del disco solar y con una trayectoria ascendente (se puede comprobar en los gráficos de las 4 ciudades). Además solo es visible en zonas del hemisferio norte.

Esto se puede apreciar también en el mapa completo del eclipse:

Gráfico tomado de https://eclipse.gsfc.nasa.gov/ al que se le han añadido y coloreado los detalles de las distintas zonas de visibilidad

De este gráfico se puede sacar incluso más información, o ver como se reflejan algunas circunstancias.

Por ejemplo:

- Desde el polo norte y sus inmediaciones será visible todo el eclipse porque una vez comenzada la primavera allí es día perpetuo.

- Hay un punto donde el eclipse se verá en el instante de amanecer y anochecer: Cerca del polo norte se unen las 4 zonas puntiagudas del gráfico. En ese lugar el Sol casi se ocultará por el horizonte, pero en ese momento su parte superior que quede sin ocultar lo tapará la Luna, que en cuanto se retire aparecerá nuevamente el Sol porque hay día perpetuo: Roza el horizonte estando eclipsado, y aunque este eclipse es solo parcial, en ese lugar se oscurecerá como si fuese total. 
Un curioso ejemplo de mecánica celeste.


Solo queda desear que las nubes no nos impidan ver el espectáculo y podamos ir probando estrategias observacionales y didácticas para lo que nos viene en los próximos años.

domingo, 9 de marzo de 2025

Temporada de eclipses

 

El próximo viernes 14 de marzo se producirá un eclipse de Luna visible en parte desde España, y prácticamente completo desde América. 

Cerca ya de eclipsarse totalmente, con la orientación que se verá desde España con la zona superior derecha todavía brillante (dependiendo de la localidad casi justo al final de la noche)

En ese mismo instante, aunque desde América será el principio de la noche, se verá la misma imagen pero girada. 
Por ejemplo, desde Buenos Aires

¿Cuánto tiempo ha pasado desde el último eclipse? Quizás tengamos la impresión de que los eclipses ocurren de manera anárquica, sin ningún tipo de periodicidad, y bastante separados unos de otros. Y por ello quizás también te sorprenda el que 15 días más tarde, el sábado 29, podremos ver un eclipse de Sol. Por supuesto, el primero en luna llena y el segundo en nueva. O sea, que la diferencia no puede ser de 10 o de 20 días, por ejemplo.

Pues resulta que es lo habitual: dos eclipses, uno de cada tipo, separados solo por 2 semanas, aunque en algunos casos son 3 eclipses. Es lo que se llama temporada de eclipses, que tienen una amplitud de hasta casi un mes y están separadas una de otra temporada por algo menos de 6 meses. Nunca habrá un eclipse, por ejemplo, 3 o 4 meses después de otro.

Este año 2025 una estación de eclipses es esta de marzo y otra en septiembre (el día 7 de luna y el 21 de Sol) Serán dos parejas, y además los mismos tipos de eclipses: totales los de Luna y parciales los de Sol

Eclipses en el año 2025

Pero a veces tenemos la sensación de que son situaciones excepcionales porque una cosa es que ocurran y otra que ambos sean visibles desde una misma zona, como en este caso.

De hecho, desde el oeste de Europa no se han visto los dos eclipses destacados de una misma temporada (uno dos semanas después del otro) desde 1996. Sí hubo algún par de ellos, pero fueron poco llamativos: penumbrales de Luna o parciales muy breves de sol.

Además cada año ocurren al menos 4 eclipses, pero desde la península Ibérica (O desde el oeste de Europa) el último fue en 2022

Todo esto lo expliqué detalladamente en "Parejas y tríos de eclipses". Lo puedes ver allí y te lo recomiendo, pero el título de este post y las referencias al tema es porque desde entonces hasta ahora no se habían visto desde aquí ambos eclipses.

Los detalles de eclipse de Luna del día 14:

Si te interesa observarlo, el día 14 deberás madrugar de manera que puedas verlo un poco antes de las 6. En realidad la primera fase penumbral empieza antes, pero apenas se distingue nada. A las 6:10 comienza el verdadero espectáculo (un poco antes se empieza a notar) y podrás observar prácticamente hasta la salida del Sol según el lugar, de acuerdo con los datos que pongo luego. Deberás haber localizado un lugar con el horizonte oeste bajo, para poder ver la Luna el máximo tiempo posible antes de ponerse.

A diferencia de los eclipses de sol, los de luna son simultáneos en todos los lugares desde donde se vea la Luna, y esa es la circunstancia que motiva las zonas de visibilidad: Por ejemplo, si el eclipse empieza a una determinada hora, desde todos los lugares que en ese momento se vea la Luna, se apreciará el comienzo del eclipse, y por la misma zona lunar aunque esté girada.

En la mayor parte de Europa y Africa verán solo el comienzo así como desde el este de la península desde donde se verá la primera parte parcial, sin llegar a ser total, pero desde el centro y oeste además de las Islas Canarias, se verá total antes de que se ponga la Luna. O sea, la primera mitad del eclipse. y como se ha dicho, ya desde América se verá el eclipse completo.

Este es el mapa general del cual se pueden sacar algunas conclusiones:

Si lo comparamos con los mapas de otros eclipses anteriores:

Veremos que a diferencia de aquellos, en esta ocasión las líneas de separación de las diferentes fases son bastante verticales siguiendo la dirección de los meridianos. Esto es porque estamos casi en el equinoccio.

En este caso las líneas llegan hasta latitudes extremas próximas a los polos, mientras que en los otros dos ejemplos no, uniéndose por esas latitudes toda la zona donde se ve todo el eclipse o donde no se ve nada. Esto ocurre porque al haber allí día perpetuo o noche perpetua tampoco la Luna se va o no aparece durante todo el tiempo. En un eclipse lunar si hay noche perpetua nuestro satélite será visible de manera continua 

Como los eclipses de Luna son simultáneos, su visibilidad está condicionada por la posición sobre el horizonte en un momento determinado. Por ejemplo, en este caso la totalidad comienza a las 7:26 (hora oficial en España), y los lugares que a esa hora tengan la Luna sobre el horizonte la verán totalmente eclipsada. Aunque hay que decir que en la península el cielo estará ya brillante con el cercano amanecer, y no destacará mucho. 

Zona de la península desde donde llegará a verse la totalidad a las 7:26:  a la izquierda de la línea

Desde la derecha de la línea, la Luna se pondrá antes de la fase total

Tal como se aprecia en el siguiente gráfico, este eclipse ocurre cuando la Luna está cerca del nodo descendente, antes de pasar por él (se va aproximando a la eclíptica, pero acaba el eclipse antes de atravesarla -nodo descendente-), y se indican las horas del comienzo de cada etapa.

Y por lo tanto, el próximo eclipse de esta temporada (de sol, el 29 de este mes) ocurrirá cuando la Luna vuelva a atravesar la eclíptica, pero en el nodo ascendente.

martes, 18 de febrero de 2025

Saturno esconde su anillo

 

Sin duda, Saturno es el planeta más fotogénico del Sistema Solar. Su espectacular anillo, visible con cualquier telescopio, es un adorno inconfundible. Aunque la imagen que nos muestra no siempre es igual:

Debido a la inclinación del plano de su órbita y sobre todo de su eje de rotación, la imagen del sexto planeta varía. A la izquierda con los anillos casi de perfil y enseñándonos la cara norte de los mismos, y a la derecha muy abiertos y mostrando la cara sur

En unas semanas ocurrirá algo curioso porque se verá totalmente diferente. Estos días desde aquí el anillo se va poniendo cada vez más de perfil y como en realidad es muy estrecho (con un espesor estimado de alrededor de solo un kilómetro frente a los  282000 kilómetros de diámetro), cada vez es más difícil apreciarlo hasta que el 23 de marzo el anillo se hará invisible por estar de canto.

Es solo una cuestión de geometría y punto de vista, y luego volverá a recuperar su imagen habitual, pero mientras y durante unas semanas se ve como una estrecha línea e incluso desaparecerá totalmente de nuestra vista.

Si en la fecha adecuada orientamos el telescopio para ver esa "estrellita" que alguien nos dice que es Saturno, al primer vistazo seremos incapaces de reconocer a ese planeta tan raro. Un disco apreciable, posiblemente alguna banda no muy contrastada, pero lo primero que nos venga a la cabeza, Júpiter, debería verse más grande y muy evidentes sus principales satélites.  Pues no; se trata del planeta más presumido pero que ese día sorprendentemente no nos muestra sus anillos.

Una imagen de Saturno sin anillos

El descubridor de los anillos de Saturno fue Galileo Galilei en 1610. Su primitivo telescopio no le permitió apreciar la forma exacta del anillo y creyó ver dos satélites, como los que había descubierto en Júpiter, uno a cada lado, pero que a diferencia de los del planeta gigante estos eran mucho más grandes y no cambiaban de posición.

Galileo, la primera persona que utilizó un telescopio para observar los astros, y por tanto quien pudo descubrir la "rareza" de Saturno

Debido a lo extraño de su hallazgo, se lo comunicó a su mecenas en clave, para que cuando alguien más lo viera quedara constancia de que él había sido el primero.

Pero su perplejidad debió aumentar cuando 2 años más tarde observando nuevamente Saturno, no vio ni rastro de su extraña compañía.

Al igual que está a punto de ocurrir dentro de poco, tal como se ha dicho el 23 de marzo, también en julio de 1612  los anillos estaban de canto y era imposible verlos.

Si el eje de giro de Saturno (que es el mismo que el de sus anillos) fuese perpendicular al plano de su órbita, y ésta estuviera en el plano de la eclíptica (de la órbita terrestre) tendríamos los anillos siempre de canto y Galileo no habría visto nada extraño en el sexto planeta. Pero la realidad es que el eje está inclinado casi 27º y por ello, según la posición de Saturno en su órbita vemos los anillos desde diferentes ángulos, y en determinadas circunstancias justo de canto.

Imágenes visibles desde el centro de la órbita, en una primera aproximación. La órbita de Saturno, que es casi circular, se ha trazado en perspectiva y por eso queda muy elíptica.

Situación general

En realidad la visión desde la Tierra puede variar ligeramente. Su órbita respecto a la de Saturno es mucho más pequeña, a su escala se situaría siempre muy cerca del Sol, pero aunque hay otros dos factores menores que influyen en el ángulo bajo el que vemos los anillos, simplificando la situación se puede decir que como el año de Saturno es de casi 30 años terrestres (29.45), aproximadamente cada 15 años los anillos serían inapreciables en las posiciones A y C. Así ocurrió en 2009 (posición A) y desde entonces hemos visto la cara norte de los mismos. El próximo 23 de marzo se pondrán de canto (en C) y hasta 2038 (nuevamente en A) se verá la cara sur.

Como se puede deducir de las fechas dadas, en realidad debido a la excentricidad de la órbita de Saturno, la duración de los periodos en que se ve cada una de las caras no son iguales, siendo alternativamente de 13.7 años durante los que se ve la cara sur y 15.7 en que se ve la cara norte.

La decepción

Pero si llevamos esperando 15 años para ver a Saturno sin anillos, la mala suerte nos lo va a impedir al menos desde el hemisferio norte aunque habrá una segunda oportunidad de consolación: 

El Sol nos quitará el espectáculo ya que ahora, cuando ya falta poco, el planeta se acerca angularmente al Sol, pasará tras él, y el día clave, el 23 de marzo, aunque ya se ha colocado al otro lado (10º de elongación oeste) y teóricamente visible por la mañana, no será suficiente para observarlo desde el hemisferio norte. Quizás sí desde el hemisferio sur donde la eclíptica al amanecer en esta época del año está más vertical.

Por valorar la posibilidad de observarlo se ha añadido en el gráfico una situación similar vespertina. Tendrá esa misma elongación pero por la tarde el día 28 de febrero, cuando la anunciada alineación planetaria sobre la que escribiré en breve. Aunque la diferente inclinación de la eclíptica hace que en el hemisferio sur sea el 22 de febrero y en el norte el 8 de marzo, cuando la altura sea similar a la fecha del anillo de perfil.

El consuelo

De todas formas, como consecuencia de lo que explico luego, habrá una segunda oportunidad en noviembre. No estará exactamente de canto pero casi. El asunto es que cuando ya se empiece a ver bien de madrugada (ya el plano sur del anillo) el ángulo irá aumentando hasta el mes de julio pero luego, como si se hubiera arrepentido,  empezará a disminuir nuevamente y a finales de noviembre parecerá que va a ponerse nuevamente de perfil e incluso podrá costar ver el anillo, pero poco antes retrocederá, aumentando el ángulo:


En algunos casos, como en 2038-39, sí llega a ponerse de perfil una segunda vez, y necesariamente una tercera para dejar visible la cara distinta (norte o sur) que antes del inicio del proceso.

 

Entrando en detalles

Las imágenes inferiores del gráfico de la situación general corresponderían a la visión desde la posición del Sol y cambian muy poco respecto a lo que vemos desde la Tierra. No obstante, y a pesar de que la órbita de la Tierra es muy pequeña comparada con la de Saturno y a esa escala se separa muy poco del Sol la mecánica es un poco más complicada al considerar por una parte el paralaje debido a la posición de la Tierra en su órbita, y por otra el ángulo que forma la eclíptica con el plano de la órbita de Saturno (2.8º)

Debido a estos dos factores todos los años hay un cierto cabeceo o variación del ángulo con el que vemos los anillos de Saturno, unos meses aumentando, otros disminuyendo, independientemente de su variación lenta y uniforme respecto al Sol con su ciclo de 29.45 años. 

Esta variación mensual es pequeña, pero cuando los anillos están casi de perfil puede ser suficiente para fisgarle la otra cara y añadir otras dos ocasiones en que estén de canto.

Tomando el comienzo de 2022, la primera parte del año el anillo se estrecha y en la segunda parte vuelve a anchar pero no tanto como al principio porque el proceso va hacia la posición de perfil en 2025.

Pero al acercarse el momento en que el anillo esté de canto, las situaciones son más variadas:

El tamaño de la órbita de la Tierra se ha exagerado para una mejor visualización. También por ese motivo se ha utilizado un gráfico en planta y no en perspectiva que quedaría más estético.

En el ejemplo del gráfico, si Saturno estuviera en A desde el Sol se vería de canto, pero si en ese momento la Tierra estuviera en P desde aquí se vería el plano Sur de los anillos. Y si en ese mismo momento la Tierra estuviera en Q, se vería el plano norte. Desde R y S también de canto.

Pero teniendo en cuenta la inclinación de la órbita de Saturno, si el punto A está por debajo del plano orbital de la Tierra, tanto desde R como desde S se vería el plano norte. También desde Q, y desde P depende de la influencia de cada factor.

Si Saturno estuviera en B, desde cualquier posición de la Tierra se vería la cara norte.

Debido a estas circunstancias, ahora estamos viendo la cara norte hasta el 23 de marzo en que estarían de canto. A partir de este momento se verá la cara sur bajo un ángulo cada vez mayor, pero en C se reduce el ángulo y casi llega a ponerse nuevamente de perfil pero por muy poco no ocurre e irá aumentando el ángulo hasta que ya en 2038, esta vez si, volverá la norte. Todo esto se intenta representar en este gráfico:


En el fenómeno de 2038-39 en realidad habrá 3 momentos en que se pondrá de perfil: el 15-10-2038 de la cara sur a la norte, el 1-4-2039 de la norte a la sur, y el 9-7-2039 de la sur a la norte.

Esta curiosa circunstancia de tres momentos en que Saturno esconde su anillo se produce casi tanto como la otra (un solo cambio como la actual) aunque no siempre ocurren de manera alternativa.

NOTA: Como en un gráfico en planta es difícil representar una imagen de Saturno donde quede claro qué cara se verá desde un lugar determinado (excepto en algunos casos evidentes) se indica la dirección desde la que se ve de perfil. En un gráfico en planta esa dirección (línea azul) se mantiene de manera paralela y deja clara cada situación: según el sentido de la inclinación desde la Tierra hasta Saturno (flechas blancas).