Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.
sábado, 20 de junio de 2020
Se acumulan las efemérides astronómicas
martes, 16 de junio de 2020
Ocultación de Venus - Lunita se esconde tras la luna grande
Con unos prismáticos también se podría ver algo, pero no sería fácil y además la imagen con uno u otro instrumento no se puede comparar. Incluso, una vez localizado por estos medios, podría distinguirse a Venus a simple vista ¡en pleno día! antes de esconderse o tras reaparecer.
No suelo recoger en este blog este tipo de fenómenos que no están al alcance de “todos los públicos”, pero ahora hago una excepción porque en las dos ocasiones en que yo he podido observar algo similar la sensación que me quedó fue extraordinaria. Con el añadido de que, al igual que aquellos, se producirá de día con la dificultad que ello entraña pero con la curiosa sensación de verlo en el cielo iluminado y la satisfacción que produce cuando se consigue observar algo que no es evidente.
¿Qué se verá?
Dos astros, de muy diferente tamaño pero con aspecto similar, ambos en una fase muy fina y ofreciendo una atractiva imagen, el grande ocultando al pequeño que vuelve luego a aparecer, zafándose por el otro lado, o bien el pequeño jugando al escondite detrás del grande.
Concretamente la fase de Venus será de un 8% de superficie iluminada, mientras que la de la Luna solo de un 4%, y el brillo total de ambos astros no será excesivamente diferente (mag. -4.4 y -6.7), pero paradójicamente destacando mucho más Venus, por su mayor brillo por unidad de superficie.
Desde dónde será visible
Desafortunadamente este tipo de fenómenos solo pueden verse desde una zona concreta de nuestro planeta, distinta en cada caso. En esta ocasión en América no se verá nada (excepto en zonas del nordeste de Canadá), pero sí desde gran parte de Asia y Europa, incluida toda la península Ibérica y también desde las islas Canarias y Baleares.
La zona de visibilidad es la situada al norte de la línea roja y limitada al Este y Oeste por las líneas azul claro. Mapa adaptado a partir de la publicación en ocultacionesliada.wordpress.com |
Desde los distintos lugares en que pueda verse el fenómeno, tanto los puntos del disco lunar por los que Venus se oculta y luego aparece, como el intervalo de tiempo entre ambos momentos, es diferente debido al paralaje (distinta perspectiva al observar desde distinto lugar)
Centrándonos en lugares de la península Ibérica, el periodo en que Venus permanecerá ocultado será mayor cuanto más al Noroeste y por ello será máximo en Galicia.
Por el contrario, por el Sureste (Almería) o algunas de las islas Canarias y las Baleares esta ocultación será muy breve, pero por ello puede ser mucho más espectacular al ocurrir lo que se llama una ocultación rasante.
En el siguiente gráfico se recoge la trayectoria aparente y las horas aproximadas de la ocultación y reaparición desde diferentes lugares de la península y Baleares por un lado y de Canarias en otro, en horario oficial en cada caso.
jueves, 4 de junio de 2020
Venus, visible en su conjunción
Aunque éstos seguirán apareciendo intentaré, con artículos más breves, dar con frecuencia una cierta frescura y presencia más atractiva sobre todo de cara a quienes solo miran internet en su teléfono móvil (cada día más gente), donde todo lo que sea texto parece mucho más largo.
Esta pasada madrugada se ha producido la conjunción de Venus y aunque teóricamente, y en principio, podría pensarse que en esta posición el segundo planeta debería ser imposible de observar, algunos afortunados con equipo adecuado y experiencia en estos temas han podido obtener imágenes como ésta:
Imagen de Venus, en forma de anillo luminoso, obtenida por Nicolas Lefaudeux y recogida en https://www.spaceweather.com/ |
Corresponde al momento en que Venus ha estado alineado con el Sol, delante de él visto desde la Tierra, en la llamada “conjunción inferior", que aunque comparte apelativo con la otra (la “conjunción superior”), el apellido es totalmente opuesto al espectáculo que nos dan en uno y otro caso.
En realidad Venus no ha pasado por delante del disco solar (eso habría sido un tránsito y como mucho ocurren dos veces en un siglo) porque su órbita y la de la Tierra no están exactamente en el mismo plano y en esta ocasión, en su mayor proximidad, se ha situado a algo menos de medio grado del centro solar, es decir, a escasos 15 minutos de arco al norte del borde de su disco.
Posición de Venus respecto al Sol en el momento de su máxima aproximación. Tanto los tamaños aparentes como la distancia están a la misma escala. |
Al igual que con la Luna, este proceso de aparente acercamiento desde el Este del Sol, paso junto a él y posterior alejamiento por su Oeste (en la Luna o en la conjunción superior es del Oeste hacia el Este) se manifiesta claramente en la fase.
La situación de esta conjunción inferior sería análoga a la Luna nueva: Los días anteriores mostrando un arco cada vez más fino, invisible en el momento de fase nueva y días contiguos, y de nuevo otro fino arco que se va ampliando, en fechas posteriores.
Al igual que con la luna nueva, teóricamente hoy debería haber sido imposible ver a Venus. Sin embargo, han llegado preciosas imágenes, como la que aparece al principio del post, donde muestra su borde iluminado, como un fino anillo.
Esto es debido a la densa atmósfera del segundo planeta. Prácticamente desde detrás de él, el Sol ha iluminado esta atmósfera que de esa manera nos ha dejado ver su contorno brillante. Todo un espectáculo. Se pueden ver más imágenes en esta web.
No siempre la imagen que ofrece Venus en su conjunción inferior es igual. En este caso ha pasado angularmente muy cerca del Sol, pero otras veces no tanto.
Venus en la conjunción inferior del 15-8-2015. La fase nunca fue más fina que la de la imagen. Fue disminuyendo hasta ese momento y luego volvió a aumentar. |
Por tanto, y aunque tendremos que esperar unos días para poder comprobarlo con nuestros propios ojos, ya ha comenzado el reinado del "Lucero del Alba".
miércoles, 20 de mayo de 2020
Mercurio releva a Venus
Ya me he referido varias veces en este blog a la magnífica presentación del segundo planeta durante los últimos 6 meses, sobre nuestros cielos en el crepúsculo vespertino y primeras horas de la noche, por ejemplo en "La estrella de este invierno..."
Pero como todo tiene su final,
también Venus va a dejar de verse a últimos de mayo, para aparecer en los
cielos matutinos unas dos semanas después como el “Lucero del Alba”.
Pero a pesar de que era el único planeta que en estos meses ha podido verse por
la tarde, no nos va a dejar sin presencia planetaria vespertina, porque
casualmente justo en las fechas en
que el segundo se marcha, aparece el
primero.
Pero es un relevo a la baja. Es como si en una carrera de 4X100 un atleta aficionado y en baja forma le cogiera el relevo al recordman mundial de velocidad, porque tanto en el brillo como en la duración diaria y total, de estas apariciones vespertinas la diferencia entre los dos es enorme.
El momento del relevo (la conjunción planetaria exacta) será el día 22 a las 10h (8 TU) cuando Mercurio pasará a menos de 1º al Sur de Venus. A las horas en que ocurre el crepúsculo (único momento en que serán visibles) desde el Oeste de Europa el 21 al atardecer ya se les verá muy próximos y el 22 el primer planeta ya estará más alto sobre el horizonte que el segundo
Pero aún así, los atardeceres en que sigamos viendo a Venus (cada vez más difícil, ocultándose antes y en un cielo más brillante) destacará mucho más que Mercurio e incluso nos puede servir de referencia para encontrar al esquivo primer planeta, porque su brillo será mucho mayor (Magnitud -4 frente a -0.3, cifras ya atenuadas por la atmósfera).
Tanto el día 21 como el 22 la separación angular será de menos de 2º durante el crepúsculo desde Europa y América (desde Australia incluso menor que 1º el día 22) por lo que serán visibles a la vez con unos prismáticos, uno al lado del otro, y se podrá apreciar la fina y espectacular fase de Venus mientras el pequeño disco de Mercurio apenas se verá como un puntito mucho más débil.
Es muy curioso el que la aparición vespertina de Venus empezó en noviembre cuando Júpiter se retiraba de la zona (como quedó recogido en "Zeus y Afrodita, ...!) y acaba ahora cuando comienza la de Mercurio. Esto ha sido una enorme casualidad y ni el mejor equipo de relevos se habría pasado el testigo de manera tan coordinada.
A simple vista el aspecto que
muestran Venus y Mercurio es muy distinto, como he dicho, por la gran
diferencia en el brillo aunque ambos se vean con aspecto puntual, comos si fuesen estrellas; pero vistos a través de un telescopio será aún mayor
por el tamaño y la forma.
Además de que el segundo planeta
es más grande que el primero, ahora está mucho más cerca de la Tierra. Y por su posición la fase será muy diferente:
La fase menguante de Venus, estas semanas muy fina, contrasta con el pequeño disco que nos muestra Mercurio, que aún estando también menguante (ambos presentan esa fase cuando son visibles por la tarde) todavía es casi llena.
Estas dos imágenes se veían ayer en
mi telescopio:
Días de espectáculos
Además de la conjunción de Venus
y Mercurio del día 22, que permitirá verlos muy cercanos entre sí, también en
fechas contiguas se producen otras circunstancias que se sumarán para hacer el
fenómeno más llamativo
-- La Luna de testigo
La Luna siempre adorna este tipo
de conjunciones cuando le da tiempo a pasar por allí en las fechas clave, añadiendo
el elemento más espectacular al fenómeno.
En este caso, aunque por la
proximidad al horizonte en el crepúsculo será muy breve, muy sutil por la
consecuente fina fase, y no dará tiempo a que mucha gente pueda fijarse por lo que no
será un espectáculo de masas, por esos mismos motivos será mucho más bello.
El día 24 una finísima Luna
creciente de solo dos días después de nueva, formará una preciosa coreografía
con los dos planetas. Mercurio quedará situado justo entre Venus y nuestro
satélite, ambos con la misma fase.
Como el movimiento de la Luna en
la esfera celeste es relativamente rápido, y el periodo de observación en cada
lugar muy breve, coincidiendo en cada lugar con el crepúsculo, la situación
cambiará según el lugar del planeta
desde el que se observe.
Desde América la simetría será
mayor, y Mercurio quedará situado casi exactamente en el punto medio entre
Venus y la Luna, mientras que en Europa (visible unas horas antes) se verá más
cerca de Mercurio que de Venus.
A diferencia de lo relatado antes, relativo a la variación en las posiciones de los dos planetas desde diferentes puntos de la Tierra, en este caso el movimiento de la Luna es mucho más rápido y esas variaciones serán mayores
-- También la ISS
El lunes 25, se incorpora a la
coreografía la Estación Espacial, que desde donde yo vivo se la verá pasar por
ahí, casi casi delante de Venus, completando un póker muy sugerente por momentos.
La ISS pasa a las 22h 18, pero muy bajo para verlo a simple vista. A solo 5º con magnitud -0.85 pasará junto a Venus. |
Aunque cuando la ISS se aleje de la zona de los dos planetas y coja más altura se verá bien a simple vista, su visita a Mercurio, Venus y la Luna habrá que fisgarla con prismáticos.
Situaciones desde distintos lugares de la Tierra
Postas de diferente duración
Lo de esta aparición vespertina de
Venus, relevando a Júpiter y siendo relevado por Mercurio justo en los momentos
del comienzo y final de su periodo de visibilidad vespertina ha sido una
tremenda casualidad, porque los periodos sinódicos (posiciones vistas desde la
Tierra) de cada planeta son muy diferentes, y normalmente no ocurre así,
solapándose unas y otras. Pero esto me da pie a analizar o comparar los ciclos
de cada uno.
- Empezando por el más
espectacular (Venus) como ya he citado en varias ocasiones, la duración de su
posta (su aparición vespertina, o de igual manera la matutina) es de 6 o 7
meses (en cada ciclo de 19). En este caso desde noviembre hasta finales de
mayo.
Debido a su brillo, podría
decirse en este símil atlético que el segundo planeta realiza las postas más
espectaculares, y se llevaría los mayores aplausos en la competición.
- Las apariciones de Mercurio son
mucho más breves, y la duración del periodo de visibilidad es relativo porque,
como las condiciones siempre son críticas, la determinación de si en un momento se puede ver sin ayuda óptica, o no,
depende de la vista de cada observador y de las condiciones de limpieza del
cielo (aún sin nubes) cerca del horizonte.
En cualquier caso estos periodos son
mucho más amplios en el hemisferio Sur, digamos que para latitudes medias pueden tener una
duración de un mes y medio, mientras que en el norte,
donde puede reducirse a menos de dos semanas el periodo en que se vea a simple vista, y eso si
hay suerte y el horizonte está limpio.
Mercurio es el atleta sureño que cuando corre en casa, ante su público, da todo lo que tiene, pero cuando lo hace fuera se limita a cumplir el expediente de manera muy rácana.
Estas curiosas diferencias según el hemisferio, que no se dan en ningún otro planeta, las recogí en el artículo "El esquivo planeta sureño se asoma por el norte"
- Júpiter y Saturno
Debido a su lejanía y por ello a
su lento movimiento real y en la esfera celeste vistos desde aquí,
prácticamente su ciclo es anual, alargándose un mes más en el caso de Júpiter.
Desde que comienzan a verse de madrugada pasan poco más de 5 meses hasta que
son visibles toda la noche, en su oposición, luego otros 5 en que podemos
verlos claramente antes de acostarnos pero no de madrugada y luego un periodo
en que no son visibles por estar angularmente cerca del Sol en las proximidades
de su conjunción.
Aunque Júpiter siempre será más
eficiente que Saturno, con postas un poquito más largas y mucho más
espectaculares (por su brillo), ambos son relevistas muy fiables, constantes, y
nunca fallan.
- Marte
Con el cuarto planeta hay que matizar porque su brillo (acorde con su distancia a la Tierra) es muy variable. Aunque considerando su situación en el cielo nocturno sus periodos son mucho más amplios, de casi 2 años, si se considera su observación clara y espectacular se reducen a pocos meses, de los cuales en un par de ellos destaca como el astro más brillante después de la Luna durante casi toda de la noche, compitiendo quizás con Júpiter si coinciden ambos en su máximo esplendor. Venus no será su rival porque no se ve nunca en plena noche.
Por ejemplo podría considerarse que la aparición actual de Marte comenzó en octubre de 2019, tendrá su máximo esplendor en otoño de este año y durará hasta el verano de 2021 en que difícilmente se distinguirá, muy débil, al comienzo de la noche.
Marte da unos relevos espectaculares en su tramo central pero parece que le cuesta coger velocidad cuando toma el testigo, y se queda agotado tras el explosivo esfuerzo mucho antes de entregarlo.
domingo, 3 de mayo de 2020
Venus muestra su imagen más atractiva antes de despedirse, pero solo para mayores
Evolución de la fase de Venus
Algunas imágenes que he obtenido, comparadas con la que presentó durante los primeros meses de su aparición vespertina y la que teóricamente tendrá los últimos días de la misma:
Pensé publicar este artículo una vez finalizado el ciclo, recogiendo las fotos más espectaculares. Habría quedado más riguroso y bonito, pero he preferido anunciarlo ahora para que la gente pueda observarlo. |
Desde el hemisferio Sur todo al contrario.
Por otra parte, mientras que en la Luna la duración de cada una de las fases (la Luna llena, nueva y los cuartos) es muy similar, en Venus no: De la fase llena a cuarto menguante pasan unos 7 meses (en el presente ciclo desde el 15 de agosto de 2019 hasta el pasado 26 de marzo, y de cuarto menguante a nueva (o casi nueva, porque a veces queda un finísimo arco y no desaparece del todo) poco más de 2 meses, concretamente eso ocurrirá el próximo 3 de junio.
Posiciones de Venus respecto a la Tierra, junto a la fase y el tamaño aparente que observamos desde aquí. Aunque evidentemente el tamaño de los astros y las órbitas no están a la misma escala, las 4 representaciones de su visión desde aquí sí lo están entre ellas. |
Como parece que fue Galileo quien primero utilizó un telescopio para observar el cielo, fue él quien descubrió, aparte de otras muchas cosas, que el segundo planeta presentaba fases, y junto al hallazgo de los 4 satélite que no giraban en torno a la Tierra sino alrededor de Júpiter, la evolución de las fases de Venus dejaba claro que el sistema geocéntrico era incorrecto.
Según el sistema geocéntrico, representado en la imagen, tanto en las proximidades de las posiciones 1 y 3 (en ambas conjunciones con el Sol), Venus debería mostrar una fase muy fina, y desde aquí en ningún momento del recorrido por su epiciclo sería posible ver más del 50% de su superficie iluminada.
Las observaciones nos muestran que en las proximidades de la posición 3 se ve el disco completo y que las fases recorren todos los porcentajes, siendo en la mayoría de las fechas de una entidad imposible según el esquema geocéntrico pero perfectamente de acuerdo con lo que podría esperarse del sistema heliocéntrico. |
Yo también la ví desde mi balcón, de la misma manera que describe Galileo: Composición de dos imágenes del día 27, con la Luna y Venus (éste ampliado por telescopio) mostrando casi la misma fase, aunque la del satélite esté creciendo y la del planeta menguando. Yo le puse a mi telescopio el doble de aumentos que Galileo (los mínimos que me permiten mi equipo con focal 1500 y ocular de 25) y por eso el diámetro de Venus lo veía igual al diámetro (no al radio) de la Luna. |
Una auténtica joya (tal como se deduce de su estado) y su autor principal. |
viernes, 3 de abril de 2020
La estrella de este invierno prorroga sus actuaciones (2)
3 de abril. He esperado a publicar este post para incluír esta bonita imagen, recién obtenida desde una ventana de mi casa. |
Pero la historia empezó hace meses: Antes del comienzo del invierno, Venus ya ofrecía espectáculo junto con otros artistas
La imagen de la Luna, Venus y Júpiter, casi en línea, el 29 de noviembre es un ejemplo de ello. |
Otro montaje de un escenario, con la imagen real de Venus y la Luna sobre el castillo de Cardona (el 26 de febrero), y una imagen de Venus sobre la fachada del prestigioso teatro Arriaga de Bilbao (el 15 de enero) |
Las semanas previas al comienzo de la aparición vespertina de Venus, los horizontes Sur y SurOeste tuvieron a Júpiter (el punto más brillante a la derecha de la imagen) y a Saturno (A la izquierda rodeado por estrellas de Sagitario), como astros más destacados al principio de la noche. Imagen del 25 de octubre. |
21 de noviembre. Venus comienza a verse estos días en el crepúsculo vespertino, cerca de la posición de Júpiter. |
En cielos crepusculares, al no resaltar tanto el extraordinario brillo de Venus y ni siquiera distinguirse el más débil (Saturno ya un tanto alejado de la zona) la pareja Venus-Júpiter pudo confundirse con las imágenes que se habían visto, semanas atrás, de Júpiter-Saturno. (Álava, 24 de noviembre) |
El 30 de noviembre Júpiter aparece junto al horizonte, en sus últimos días de visibilidad vespertina, mientras Venus destaca en esta foto junto a una llamativa cortina nubosa. |
Imágenes de Venus y la Luna los días 28 y 29 de diciembre antes de su ocaso sobre la hilera de luces que bordea el horizonte. |
Venus y la Luna sobre la torre del museo Guggenheim y el puente de la Salve |
Bajo el arco inferior y en el centro del superior |
En estos dos diagramas se recogen las horas de sol y la cantidad de lluvia, que aunque no son los factores clave (lo sería la ausencia de nubes al principio de la noche), son dos indicadores muy clarificadores. En Bizkaia, en esta temporada vespertina de Venus y en la anterior:
-En el primer gráfico solo se recogen datos hasta el comienzo de marzo de este año.
-Exceptuando el primer tercio (cuando Venus era visible durante pocas horas) en el periodo actual ha habido menos nubes. El excepcional mes de febrero con temperaturas veraniegas que invitaron a pasear, aún sin confinamiento, fue otro elemento clave, y la casi ausencia de lluvias es un indicador. Parece que la escala de precipitación es ¿diferente en ambos graficos?
-De todas formas, la sensación "subjetiva" ha sido de una mayor diferencia que lo que reflejan las gráficas.
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Y luego...
De cara al futuro, aunque he dado la fecha de mitad de mayo como las últimas oportunidades para ver cómodamente a Venus antes de su conjunción inferior que ocurrirá el 4 de junio, con métodos adecuados podría continuarse su observación y apreciar lo más llamativo que nos ofrece este planeta:
Al acercarse a la Tierra (en esa conjunción inferior) el tamaño aparente de Venus aumenta enormemente y sus finas fases dan una imágenes muy atractivas a través del telescopio o incluso con prismáticos que se pueden utilizar inmediatamente después de ponerse el Sol o incluso antes. Pero si lo intentamos aún de día hay que tener muchísimo cuidado para no dañar la vista, dada la proximidad al astro rey.
Luego no tendremos que esperar demasiado para volver a ver al segundo planeta, pero ya de madrugada, porque estos periodos de no visibilidad desde la elongación Oeste a la elongación Este (de la aparición vespertina a la matutina) son muy breves (en observaciones a simple vista, de unas 3 semanas), a diferencia del paso opuesto, que puede durar 3 meses, como se puede deducir de este gráfico que ya he utilizado alguna otra vez.
Si. Esta batalla de la pandemia la vamos a ganar y llegará un día en que tras madrugar para ir al trabajo (probablemente con un ánimo mucho mejor que antes porque valoraremos el poder hacerlo) levantaremos la vista al cielo y veremos a la "estrella" de este pasado invierno, transformada en "el lucero del alba".