La palabra “planeta” viene del
griego antiguo y significaba “errante”
Y esto era así porque mientras
que las estrellas aún moviéndose en el cielo mantenían sus posiciones
relativas, había 7 astros que se movían de manera extraña sobre el fondo de las
estrellas fijas. Curiosamente los 7 planetas eran Mercurio, Venus, Marte,
Júpiter, Saturno, la Luna y el Sol, y a cada uno se le asignó un día de la semana
Pero consideremos las posiciones que podemos ver de los planetas. Estos, prescindiendo del movimiento diario hacia el oeste debido a la rotación de la Tierra, se mueven poco a poco de oeste a este de un día a otro respecto a las estrellas. Pero en ocasiones parecen detenerse y cambiar el sentido del movimiento en lo que se llama “Retrogradación”
Curiosamente, entre los planetas de la antigüedad ni la Luna ni el Sol retrogradan.
He recogido en varias ocasiones
la retrogradación de Marte, que es la más evidente y la más citada, incluso un
artículo mucho más general y amplio que éste sobre este mismo tema en general, que
te invito a que lo leas en este enlace
Pero precisamente vuelvo ahora
con los detalles concretos de dos ejemplos de retrogradaciones que empiezan
estos días, casi simultáneamente y uno de ellos fácil de seguir: Van a comenzar
sus retrogradaciones Júpiter y Mercurio. Dos situaciones muy diferentes y casi
opuestas respecto a la localización y a la posibilidad de observación pero por
ello interesantes de comparar.
El planeta gigante se ha ido
acercando a las dos estrellas brillantes de Géminis: Cástor y Póllux, casi ha
llegado a situarse en línea, pero antes de eso, como si le diera miedo
traspasar la línea, el día 11 se detendrá (justo después de haber recibido la visita de la Luna) y se volverá hacia atrás, hasta el 14
de marzo, cuando estará casi en el centro de Géminis.
Cuando un planeta exterior como Júpiter retrograda, está en la zona opuesta al Sol y por ello ese es el mejor momento para observarlo. Más cerca de la Tierra, casi durante toda la noche, y cuando más brillo muestra.
Como tiene más mérito el descubrirlo que el leerlo, te invito a que las noches que puedas ver a Júpiter traces su posiciones en el siguiente gráfico. No hay duda porque es el punto más brillante de la noche.
Y aquí las posiciones y órbitas a escala con las cuales se puede medir cuántos grados veremos moverse hacia atrás al planeta gigante
Mercurio
Mercurio, Al ser un planeta
interior y moverse más rápido que el nuestro, lo veremos retrogradar cuando se
mueva en dirección contraria respecto a la Tierra, es decir cuando pase detrás
del Sol y por lo tanto en el máximo movimiento de retrogradación no podrá verse
desde aquí. Si puede intentarse al principio y final de la misma. Precisamente
ahora va camino de colocarse entre Marte y Antares, como queriendo separar a los dos enemigos, pero aunque esa circunstancia se verá impedida por el comienzo
de la retrogradación, si tenemos un horizonte SO limpio con unos prismáticos o una cámara fotográfica podría captarse el llamativo trío unos 45 minutos tras la puesta de Sol (desde la península Ibérica)
Una representación de los movimientos de La Tierra y Mercurio durante la retrogradación:
En este gráfico, así como en el
de Júpiter, aparece el “ángulo de retrogradación”, que será el ángulo que vemos
retroceder al planeta sobre el fondo de las estrellas. Para calcularlo
gráficamente se trazan dos rectas que pasan por las posiciones de la Tierra y el planeta al
principio y al final de la retrogradación, y luego por el punto de la posición final de la Tierra se traza una paralela a la línea
del principio.




